22 | strange events

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CAPÍTULO 22

▬▬( ❝ EVENTOS EXTRAÑOS ❞ )▬▬















Adhara Malfoy era conocida por muchas cosas, la mayoría de ellas no eran buenas, una mala reputación era todo lo que tenía para ofrecer o eso era lo que la gente decía de ella, eso y muchos adjetivos calificativos nada agradables de escuchar, pero ella se lo había buscado, eso también lo decían.

Aquella mañana mientras Adhara tomaba su café no esperaba que la puerta se abriera bruscamente, ni mucho menos que Tony entrara dando grandes zancadas en la casa, la joven bruja salió con su varita en mano puesto que pensaba que alguien más había entrado a la fuerza, al ver que se trataba de los vengadores ella bajó su varita.

" ¿Dónde está?", preguntó Tony en in tono duro avanzando hacía ella en grandes zancadas por el angosto pasillo de la casa de los Black.

" Tony ¿Qué te ocurre?", preguntó Adhara desconcertada sin detenerse a saludar a los que venían entrando a la casa, asombrados por la sombría morada en la que la joven vivía.

Tony tenía la mirada enfocada en ella, estaba furioso, era como ver a un dragón enojado, entonces se acercó a ella, Adhara retrocedió.

" ¿Tú lo sabías?", preguntó él, Adhara abrió ligeramente la boca confundida y miró hacia atrás para ver a los vengadores detrás de Tony.

" Tony es suficiente", dijo Steve intentando poner su mano sobre su hombro, pero Tony la apartó con fuerza sin mirarlo.

" Adhara. ¿Tú lo sabías?", preguntó Tony una vez más sin bajar la dureza en su tono de voz.

" ¿Saber que Tony? No tengo idea de que me estas hablando! No te veo en días y lo primero que haces es acusarme de saber sabrá merlín que tanto!", exclamó ella y Tony suspira.

La madera del suelo cruje llamando la atención de todos antes de que Tony comience a hablar, entonces dirigió su mirada a la persona en el barandal de la escalera y fue como si una oleada de rabia volviera a sacudir su cuerpo. Steve y Thor se interponen en la escalera al ver las intenciones de Tony quien lucha con ellos para poder subir.

" Tony ya basta!", exclamó Adhara poniéndose frente a él. " ¿Qué demonios te ocurre?"

" Ocurre que él!", exclamó con fuerza apuntando su dedo a Bucky. " Él mató a mis padres..."

Adhara bajo suavemente el agarre en sus hombros y lo miró con pena, ella no tenía idea de ello, los pensamientos y recuerdos de Bucky eran tan complicados y torcidos como un laberinto sin salida.

"Así que ahora estaremos a mano".

" Tony no puedes hacerlo", exclamó Adhara volviendo a tomar sus brazos con fuerza. " Escucha. Se que estas pasando por un mal momento pero no es culpa de Bucky"

Y eso fue el colmo para Tony quien miró a Adhara como si hubiera cometido la peor de las traiciones.

" Las cosas que tuvo que hacer no fueron- no fue su culpa".

Tony ríe dando un paso hacía atrás, una risa cínica, llena de incredulidad.

" Así que. Defiendes asesinos", dijo él. " No te basta con Loki, sino que también ahora a él?", preguntó con calma volviendo a apuntar a la planta alta.
" Un asesino inestable que podría estar en prisión si no me vas a dejar hacerlo a mi manera, el punto es siempre llevarme la contraria".

Adhara abrió ligeramente la boca sin poder creer que Tony le hablara de esa forma. Nunca antes lo había hecho, nunca antes sus palabras habían sido dirigidas con tanto odio.

" ¿Alguna vez te han hecho olvidar parte de tu vida Tony?", preguntó ella por lo bajo." Para ser reemplazado con muerte, ira, enojo, maldad", continuó ella.

"No me vas a hacer sentir lastima por ese asesino".

" Todo se va, amigos, familia, tu vida entera. ¿Te han atrapado dentro de tu mente? Un lugar donde no hay escapatoria, donde te vez obligado a hacer cosas que no quieres hacer pero tu no tienes el control, donde tu solo eres un títere".

Tony se quedó en silencio un momento sus ojos aún carentes de emoción miraron a Adhara, ella intentó tomar su mano pero Tony retrocedió para evitar que lo hiciera.

" Entonces tal vez nunca te conocí del todo. Creí que eras diferente, pero eres igual a ellos. Eres igual que Loki, igual que él! Confíe en ti!, pero como confiar en alguien con tantos secretos, yo- vaya, yo en realidad me equivoqué contigo. Tal vez debimos haberte dejado en ese museo".

En ese momento Adhara retrocedió, las palabras de Tony habían tenido el efecto deseado pues sus preciosos ojos se habían llenado de lágrimas, fue cuando Tony ablandó su semblante y se dio cuenta de su error.

" Es suficiente!", exclamó Loki sin poder evitar que su corazón se estrujara al ver a Adhara tan indefensa bajo la cruel mirada de Tony.

" Tal vez tienes razón", respondió ella por lo bajo en un susurro tan suave que fue imposible que los demás lo escucharán.

El silencio que había en el pasillo se sintió como la estática de la televisión a falta de señal, a Adhara le gustaban las causas pérdidas porque ella era una, sin embargo Tony jamás hubiese esperado que ella, la persona en la que más confiaba no estuviera de su lado, se sintió traicionado.

Tony despreciaba a Loki y a Bucky, a uno más que a otro, y si ella era igual, entonces el sentimiento que tenía hacía ellos era el mismo, pero una vez más, ella se lo había ganado, todo era bien merecido al final del día. Cuando pasó junto a Clint este trató de tomar su mano, pero ella simplemente pasó de largo contrayendo el brazo para que no la detuviera, entonces la puerta principal se cerró.

[...]

No era la primera vez que Adhara salía de esa casa con las lágrimas nublandole la vista, la primera vez que lo hizo fue Sirius el causante de todo y aquella tarde llena de lágrimas la orilló a hacer un trato con Lord Voldemort, trato del cual se arrepentía cada noche cuando la culpa la asfixiaba.

¿A dónde huyes cuando no eres bienvenida a ningún lado? Adhara no tenía amigos, aquellos que alguna vez consideró le dieron la espalda, la pequeña familia que le quedaba no necesitaba lidiar con sus problemas, entonces sin un lugar a donde ir se obligó a quedarse a los pies de la entrada de la noble casa de los Black, después de todo era el único lugar en el que ella era bienvenida.

"Adhara", llamó una voz frente a ella, apretó los ojos con fuerza cuando vio de quien se trataba.

"Harry, no es un placer volver a verte", señala ella con una sonrisa limpiando sus lágrimas, no le iba a dar la satisfacción de verla llorar una vez más.

Harry Potter tenía sentimientos encontrados, en algún punto de la historia habría jurado que ellos serían amigos por siempre, pero entonces el destino fue tan cruel que los hizo detestarse tanto que ninguno lamentaba lastimar al otro, sin embargo había algo en los ojos tristes y llorosos de Adhara que lo hicieron detenerse y logró olvidar lo mucho que la odiaba.

"¿Estás aquí para arrestarme?" pregunta ella y el se queda en silencio.

"Hay una orden de aprehensión en tu contra. Tenemos órdenes de llevarte".

"¿Azkaban?"

Harry asintió con la cabeza. Entonces Adhara extendió ambas muñecas y unas cadenas mágicas aparecieron frente a ella para retener el uso de su magia, fue cuando la puerta se abrió llamando la atención de ambos magos.

" ¿Qué está ocurriendo? ", preguntó Thor a sus espaldas empuñando su martillo con fuerza.

Pero no obtuvo respuesta, Adhara simplemente se limitó a darse la vuelta para mostrarle que estaba siendo arrestada. Hermione y Ron aparecieron junto a Harry al ver que el gran Thor estaba dispuesto a darles pelea, pero pronto el dios del trueno se vio acompañado por el resto del equipo de los vengadores.

"¿Qué pasa? ¿Por qué se la llevan?" pregunta Natasha rápidamente con una amarga expresión en el rostro.

"Hay una orden de aprehensión, Adhara no tenía permitido abandonar la casa ya que se encontraba en arresto domiciliario. Atacó a tres funcionarios del ministerio y huyó del país", espeta Hermione con firmeza, aunque podían escuchar el tono de satisfacción con el que hablaba.

"¿Sólo por eso la arrestaran?" pregunta Clint con incredulidad.

"Entiendo que quizás piensen que hay algo bueno en ella, pero no lo hay", les dice Ron condescendiente. "Cometieron un grave error si pensaron que era de fiar, en cuanto le den la espalda entonces los envenenara con la comida".

"Fue una poción para dormir, bebé llorón", respondió Adhara y con un movimiento de varita lograron poner algo en su boca para callarla.

"Es gracioso que asuman que simplemente permitiré que se la lleven", espetó Loki dando un paso hacía el frente.

"Adhara tiene una deuda con la sociedad que debe pagar", les dijo Harry.

Incluso ella se los había dicho una vez, en algún momento ella volvería a Londres y pagaría su deuda, Adhara no estaba lista. Miró a Loki,

Entonces el trio salió y el silencio volvió a invadir la casa de los Black, las palabras de Hermione los hicieron quedarse estáticos en sus lugares sin saber cómo reaccionar, con algo de dificultad puso su mano sobre la de él para que la dejara marchar.

No se atrevía a mirar a nadie más, quizás entonces la mirarían de la misma forma en la que Tony lo hizo, y eso no lo podría soportar jamás. Harry tiró de su brazo obligándola a avanzar, la joven lo siguió dando unos cuantos pasos pesados antes de que se desaparecieran en medio de la calle.

[...]

Adhara avanzó por el pasillo del ministerio, sus botas resonaban en el frío mármol con claridad, las miradas estaban sobre ella como de costumbre, desaparecer era una opción que no estaba disponible en ese momento pues las cadenas mágicas que aprisionaban sus manos se lo impedían.
Realmente no escuchaba nada de lo que decían mientras estaba sentada en una silla frente a todo el wizengamot, solo sabía que estar ahí era mejor que estar en casa.

No creía que algún día tendría que volver a Azkaban y lo único que quería no era salir de ahí, si ese era su destino, entonces lo aceptaría con la poca dignidad que le quedaba.

" Adhara!", exclamó Draco corriendo en el pasillo para ver a su prima. " Supe lo que pasó. Mis padres están contactando a-"

" No es necesario. Realmente no importa", murmuró ella.

" ¿Qué fue lo que hicieron? ¿Porqué no están aquí contigo?", preguntó Draco refiriéndose a los vengadores.

" Oh, se dieron cuenta de la escoria humana que soy y supongo se dieron la vuelta", expresó ella con una sonrisa aunque Draco supo por la mirada en sus ojos lo mucho que le dolio. "Sabía que sucedería así que no me lo tomé tan mal".

Draco negó con la cabeza ligeramente, cuando unos aurores llegaron nuevamente para ponerse al lado de ella.

" No le cuentes a Scorp de mi. Estaré en prisión un buen rato y no necesito que lo sepa", expresó ella antes de que ambos aurores la tomarán con fuerza de los brazos para llevarla. No deseaba qué su pequeño ahijado creciera con las mismas palabras hirientes de sus compañeros de clase al saber de quien era sobrino.

Entonces Draco la vio marcharse, no había nada que hacer, no había un buen nombre que los respaldara como lo hacía en el pasado, estaba por su cuenta, pero siempre había sido así.

Una tormenta se había desatado en Londres aquella tarde, el cielo estaba tan oscuro gracias a las nubes grises, la lluvia caía violentamente al suelo cuando llegaron al tejado del edificio. Un carruaje con Thestrals estaba ahí esperando paciente por ella, si Adhara tenía que apostar que terminaría así algún día, habría ganado mucho dinero, pero nuevamente ella se lo había buscado, dirían todos.

Una parte de ella quería que Tony apareciera en su traje y la salvara de su horrible destino, pero Tony no volvería a arriesgar tanto por ella, nadie lo haría y eso era un golpe duro. No sabía como es que lo hacía, pero siempre lo arruinaba, siempre podía esperar echarlo todo a perder, solo era una manzana podrida del árbol de los Black.

Miró con tristeza como comenzaba a abandonar la ciudad, su corazón se achicó dentro de su pecho con dolor, como si estuviera siendo estrujado con fuerza, entonces suspiró diciéndose que sería lo mejor para todos.

" ¿Qué es eso?", preguntó un auror con preocupación a su lado.

Adhara puso los ojos en blanco antes de ver que se trataba de ella, bajo su asiento un círculo de destellos naranjas aparecía a sus pies. Este giraba violentamente y ellos se alejaron rápidamente, Adhara abrió sus ojos antes de ser succionada por aquel pequeño vórtice.

[...]

La noticia de que Adhara Black se había escapado en medio del aire siendo vigilada por aurores daba mucho de que hablar, los vengadores realmente no tenían idea de cómo reaccionar al respecto.

Cuando Draco entró a la casa de los Black con sus padres, los vengadores miraron atentos al trío de rubios que entraba en el comedor.

" Adhara escapó", espetó Draco entrando. " Desapareció en el aire y nadie la ha podido encontrar"

"¿Ella escapó?", preguntó Loki esperanzado. "Estábamos planeando interceptar su transporte".

" Creerán qué volvió aquí. Con suerte estará lejos. Sería bueno que ustedes volvieran a Nueva York mientras la encuentran".

" No iremos a ningún lado. La buscaremos", espetó Steve y Draco lo miró con frialdad.

"Permiteme replantear eso. Yo buscaré a Adhara y la ayudaré a ocultarse de los ojos del mundo en lo que resolvemos esto. Ustedes vuelvan a Nueva York".

"No nos iremos. Si tenemos que sacarla de ese lugar entonces lo haremos", señaló Steve con dureza poniéndose frente a Draco.

"¿No era que le habían dado la espalda?"

"Jamás", dijo Clint con el ceño fruncido.

Entonces Draco contempló que todo se había tratado de un malentendido, la forma en la que todos en la sala estaban de pie dispuestos a ir por ella, lo hizo considerar todo.

"Entonces les diré esto, no hay forma legal o buena de sacar a Adhara de este aprieto. Desgraciadamente hay muchas cosas en su contra".

"¿De que hablas?", preguntó Bruce quitándose los lentes y dejándolos en la mesa de madera.

" En el pasado. Adhara hizo muchas cosas terribles, no fue un buen momento para la comunidad mágica. Se hizo de aliados peligrosos y su poder se extendió por gran parte de Europa, nadie peleaba contra ella, sabían que era un callejón sin salida", explicó Draco.
" Ahora quieren usar todo eso en su contra, si algo malo pasa, Granger la señalará y por lo tanto Weasley y Potter también lo harán"

La sala se quedó en silencio un momento.

" Hace unos días, Adhara fue citada al ministerio. Estuvimos recibiendo citatorios en la casa esperando que Adhara estuviera y los recibiera, están enviando a todos los magos tenebrosos a Azkaban por lo que ocurrió en el pasado y les interesa que Adhara este ahí ".

" Creímos que era porque ella no tenía permitido abandonar el país"

Draco ríe sutilmente.

" Es verdad. No lo tenía, pero los del ministerio no son estúpidos, les dije que ir contra ella es como un callejón sin salida. Nadie pelea contra ella, porque ya saben como termina esa historia, nadie que se enfrente a ella vive para contaelo", explicó el rubio. " Es una batalla pérdida. Ellos no se la llevaron, ella se fue voluntariamente".

Los vengadores se miraron.

"¿Si quiso ir voluntariamente porqué escapó?" pregunta Natasha sentándose en la silla del comedor. "Vi su mirada, no tenía intenciones de pelear".

"Alguien tuvo que ayudarla", señala Steve apoyando sus manos en la silla. "¿Quizás fue a la torre?"

"No si sabe que Stark no la quiere cerca", acusó Thor con el ceño fruncido.

" No habría pasado si ella no defendiera a ese asesino", expuso Tony, era una suerte que Bucky se quedara arriba en su habitación para no escuchar todo eso.

" Todos aquí lo somos", expuso Natasha con firmeza alzando la voz. " Mis manos al igual que las de ella, al igual que la de todos aquí están llenas de sangre, Inocentes, culpables. ¿Importa? Es sangre al final del día".

" Entonces será mejor encontrarla antes de que los aurores lo hagan", expresó Pietro poniéndose de pie. No estaba dispuesto a pelear por quedarse en un lado, si debía escoger la escogería a ella, no importaba que Stark lo echara a la calle.

" Solo un detalle. ¿Cómo la encontraremos si ella no quiere ser encontrada?", preguntó Clint mirando a sus amigos.

"Heimdall podría ayudarnos".

" No creo que se ponga de nuestro lado", señaló Thor. " En su tiempo en Asgard ellos dos se hicieron amigos, si ella se lo pide entonces no nos ayudará".

"¿Y tú no le puedes ordenar que nos ayude?", preguntó Clint arqueando una ceja.

Loki ríe burlón.

"Para suerte de todos ustedes. Yo soy un genio", expresó Tony con una sonrisa mientras desplegaba su teléfono celular en el aire. "Instalé un rastreador en su traje o sea el bracalete que le regalé", señaló el con una sonrisa.

" ¿Un rastreador? ¿En serio?", preguntó Bruce desconcertado.

" Una vez me perdí y nadie podía encontrarme. Desde entonces todos mis trajes y sus trajes los tienen, de nada por cierto", murmuró él abriendo la pantalla en el aire para poder moverse libremente. " Esto es extraño".

"¿Qué cosa?", preguntó Steve acercándose.

" Dice que está en Nueva York"

" En la Calle Bleecker 177A", murmuró Bruce mirando de cerca el punto rojo en el mapa. " ¿Por qué estaría en Nueva York?"

" Hay que averiguarlo"

[...]

Adhara sintió que caía por horas, había dejado de gritar al cabo de 20 minutos al ver que la caída era interminable y mientras sus manos yacían aprisionadas se decidió a relajarse bajo la caída libre.
Suspiró aburrida y se dio la vuelta en el aire solo para ver que estaba a metros del suelo, sus ojos se abrieron a la par al ver que estaba por estrellarse contra el suelo de madera.

"Arresto momentum!", exclamó ella unos metros antes de que su cuerpo impactara contra el suelo. Un suspiro aliviado abandonó su garganta y cayó al suelo rápidamente.

Cuando intento ponerse de pie, una fuerza invisible la hizo levantarse y la sensación de usar un traslador por primera vez se hizo presente en el momento en el que la habitación dio vuelta y se vio sentada en una silla con respaldo de cuero, muy cómoda en realidad.

La joven bruja miró a su alrededor, parecía estar en un estudio, sin embargo se vio sorprendida al ver que no estaba sola en la habitación. Su figura se elevó en el aire, ayudado por su capa que lo hizo llegar hasta donde ella estaba.

"Adhara Malfoy".

" Stephen Strange".

El hombre pareció sorprendido de saber que ella conocía su nombre, pero se sentó frente a ella, él parecía saber algo que ella no.

"¿Qué hago aquí?", preguntó ella.

" ¿Preferirías estar camino a ese horrible lugar?", preguntó él y ella se encogió de hombros restándole importancia antes de dejarse caer en el asiento. "¿Té?".

"Por favor".

Y frente a ella apareció una taza junto a una tetera de color blanco, ambas levitaban en el aire y cuando terminó de servir se dirigió a sus manos lentamente para que lo tomará.

"Gracias. Ahora una vez más. ¿Qué hago aquí?", preguntó ella antes de dar un sorbo a su té no importando que estuviera tan caliente que le haya quemado los labios.

" Supongo que evitando ser capturada por algo que no fue tu culpa", señaló el y las cadenas que aprisionaban sus manos se desvanecieron en el aire.

"¿Así que quieres ayudar a una causa perdida?", preguntó ella arqueando una ceja.

" Si lo quieres ver de esa forma está bien", señaló el con amabilidad. La verdad era que él la había visto en un sueño, un sueño que se veía tan real hace unas noches y aunque tardo en encontrarla, no dudo en ayudarla en cuanto supo que estaba en problemas.

" Gracias, supongo", murmuró ella por lo bajo dejando la taza en la mesa a su lado. " Extraño, pero gracias. Aunque será mejor que me vaya, antes de que una brigada de búsqueda destruya este lugar" .

" Estarás a salvo aquí. Nadie sabe que-, nadie puede entrar si no es invitado y si lo hacen, se perderían entre pasillos fácilmente".

Adhara sonríe ligeramente antes de asentir.

"Ah dejame ver. Tu también me vez como una amenaza que necesita ser vigilada las 24 horas para que no destruya al universo. ¿Es eso?", preguntó ella poniéndose de pie. " Realmente ya no se si tomarlo como un halago o sentirme ofendida de que todos crean que soy el cuarto ginete del apocalipsis".

La joven bruja apartó la silla con su pie y se encaminó al pasillo para ir a la salida, murmurando palabras entre dientes, maldiciendo a todo aquel que cruzara por su mente, pero en momento en el que abrió la puerta, se vio de nuevo en la misma habitación donde Strange estaba, sentado y luciendo más paciente que nunca.

" Buenos hechizos en serio. Pero quisiera irme".

" Adhara. No te estoy reteniendo. Pero me gustaría que antes de creer que todos están en tu contra, me escuches para que sepas que no es así".

" Eso ya lo he escuchado. No terminó bien".

" Tú no tienes idea de lo importante que eres para mi, para todos en realidad y encuentro absurdo que ellos te sigan ocultando la verdad".

Adhara parpadeo un par de veces, desconcertada y curiosa de saber a lo que se referia el hombre frente a ella, quien la volvía a invitar a tomar asiento frente a él. Adhara supo que estaba por descubrir algo importante, tan importante que la había hecho olvidar la idea de destruir todo a su alrededor para poder salir del lugar.

Stephen Strange la miró, tenía que ser cauteloso con sus siguientes palabras. Había visto la magnitud del poder que la joven bruja poseía, y por el bien del universo, debía ser cuidadoso con lo que iba a decir. El secreto que todos le habían estado ocultado se mantenía en la punta de su lengua mientras ella lo veía impaciente, su pie goloeteaba el suelo, este día se acababa todo.

"¿Por qué me miras de esa forma?" pregunta ella desconcertada, Stephen la miraba con tal anhelo y adoración que creía que lo estaba imaginando.

"¿De que forma?" pregunta el con gentileza en un tono de voz muy cálido y dulce.

"Como si fuera lo mejor que te haya podido pasar en la vida".

"Es que lo eres, te he esperado por un buen tiempo. A veces frecuentas mis sueños y al despertar te desvaneces como el aire entre mis brazos", espetó él dejando la taza de té en la mesa a su lado. "Es por era razón que quise intervenir, es por esa razón que no dejé que fueras llevada a Azkaban".





















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