CAPÍTULO 3

▬▬( ❝ NO ES MI PROBLEMA ❞ )▬▬

Una vez que el quinjet se detuvo en tierra Natasha abrió la compuerta y Adhara se acercó a la salida.

"Fue un gusto conocerte Natasha," se despidió ella bajando de la nave, la espía se giró para verla.

"¿E—Estás segura?," pregunta consternada. "Estamos muy lejos de la ciudad."

Adhara sólo sonríe y comienza a caminar por la colina, sólo debía esperar que se marcharan para que ella pudiera desaparecer pero supo que sus planes se verían arruinados cuando vio las cuatro figuras emerger de la oscuridad. Los cuatro la miraron ir en su dirección, dentro de sus esperanzas se encontraba que ella se dirigiera a uno de ellos, pero Adhara pasó de largo dandoles una deslumbrante sonrisa lo cual hizo que se detuvieran.

"Disculpa linda, ¿Vas a algún lado?," pregunta Tony mirándola aún con perplejidad.

"Si," responde ella dándose la vuelta. "Lo más lejos posible de todo esto..." responde ella moviendo su mano formando un circulo en el aire que los involucraba a ellos. "En verdad ha sido un placer."

Adhara se da la vuelta y esta vez es Loki quien la detiene.

"¿Te irás sin tus cosas? Cualquiera diría que eram realmente importantes," señala el dios haciéndola detener de golpe.

Los tres heroes miraron a Loki quien solo podía mirar a Adhara.

" Por favor. No te vayas, es peligroso que estés tu sola aquí," intentó convencerla el capitán manteniendo sus ojos fijos en ella.
" Tienes mi palabra de que cuando lleguemos a la ciudad podrás marcharte si así lo deseas."

En realidad Steve sabía que mentía, también Adhara lo sabía. Él no quería que ella se marchara, nadie quería, ella tampoco. La joven movió su mirada al grupo de héroes que ahora la miraba, cualquiera diría que deseaban que ella aceptara la oferta.

"Iré con ustedes solo si puedo tener mis cosas de regreso," condicionó ella cruzandose de brazos mientras se acercaba.

Steve se acercó a Loki y comenzó a hurgar entre los bolsillos para descubrir un pequeño bolso de tela de color negro. El dios sonríe con burla en su dirección y Steve mantiene el bolso cerca. Adhara se acercó, había algo en los compasivos ojos del rubio que la hacían perderse en ellos, era como estar en el medio del oceano con lo único que la mantendría a salvo.

"Gracias."

En cuanto Adhara decidió terminar con aquella union de miradas se dio cuenta que el hombre que sostenía un martillo en su mano la miraba como si estuviera encontrando algo que creyó perdido en el pasado.

"Elaine..." llamó perplejo, parecía haber visto un fantasma. No se veía asustado pero añoraba algo.

Adhara negó con la cabeza sutilmente sin poder encontrar las palabras adecuadas, pero nada parecía tomar sentido. ¿Por qué la llamaría por el nombre de su madre?

[...]

En algún punto del viaje se había despojado de aquellos hermosos aunque incómodos tacones. Adhara no sabía porque había aceptado quedarse, no le gustaba no tener control y aquellos personajes delante de ella parecían sentir lo mismo. Cuando el quinjet por fin aterrizó aún era de noche, Adhara miró el reloj en la pantalla antes de salir — eran las 12:44 am.

Adhara esperaba ver una ciudad, quizás las afueras de esta pero no fue así. Esponjosas nubes la cubrían al igual que todo a su alrededor, sus ojos se abrieron acostumbradose al frío del suelo en sus pies descalzos y el viento en su piel descubierta por el vestido.

" Por favor se un caballero y dale mi gabardina antes de que se congele por el frío," pidió Loki a Thor en un murmullo llamando su atención, este último miró a la chica intentar resistir lo más que podía, sin embargo el vestido tan fino y delgado que usaba sin duda no le estaba ayudando.

"Si intentas algo te juro que..."

" Si si si lo que sea. Date prisa"

Thor rápidamente le quito la gabardina, el dios sintió una ligera brisa que golpeó su cuerpo pero sin duda el podía resistirlo más que su preciada estrella a quien quería asegurar y mantener a salvo de todo, el frío entre ello. Cuando Thor le ofreció la gabardina, Loki vio que ella quiso negarse pero Thor insistió y ella no pudo decir que no, así que la aceptó.
Su mirada se cruzó con la de Loki un breve instante antes de que un grupo de hombres armados saliera del interior de aquella extraña y compleja edificación. El dios sonríe al ver como ella formula un pequeño gracias con sus labios antes de que Natasha la invite a seguirla.

Adhara guardo sus manos en los bolsillos, la colonia masculina que este emanaba sin duda parecía arrullarla, era genuinamente exquisita a su olfato.

"Te prestare algo de ropa. Apuesto que mueres por cambiarte."

" Por supuesto. Los he usado toda la noche y sin duda ya no lo soporto", le dijo la rubia y Natasha sonríe divertida.

Antes de que se puedan marchar, Adhara se detiene un momento y le pide a la pelirroja que le de un momento y está se detiene. Su mente parece procesarlo un momento antes de comenzar a caminar. Steve parece sorprendido cuando la rubia se dirige a él específicamente con una seductora sonrisa.

Tony y Thor están detrás de ellos con miradas curiosas, pero en el mundo de Steve sólo estaban él y ella.

"Creo que no te agradecí por haberme sacado del museo..."

Steve sonríe curvando sus labios ligeramente, las palabras parecieron traicionarlo al quedarse en silencio. Adhara alza la mirada ligeramente y el azul se encuentra con la plata antes de que ella diera un paso más hacía el frente a escasos centímetros de él solo para tener la oportunidad de dejar un beso en su mejilla.

"Gracias Capitán Rogers,"  murmuró ella por lo bajo solo para que él la escuchara.

Las mejillas de Steve se tornaron de un color rojizo. Adhara no sabía de donde había salido su valor para hacerlo, pero no había vuelta atrás, la sonrisa de Steve la siguió hasta que Adhara se perdió en corredor junto a Natasha.

Entonces Tony se acercó a Steve.

"¿Por qué tu si recibes un beso de agradecimiento y yo no? " preguntó el hombre a su lado mientras la veía marcharse.

"¿Tú la salvaste de un edificio que iba a explotar?"  preguntó Steve con burla antes de marcharse también y dejar a Tony solo con Thor.

"Podría hacerlo. Yo podría salvarla...

" murmuró el entre dientes caminando entre los pasillos.

[...]

" Hey, en serio ya basta",  le pidió Adhara mientras intentaba no reír. "No es gracioso.."

Natasha levantó sus manos en el aire como una ofrenda de paz pero continuó riendo al ver las mejillas sonrojadas de la ojigris.

"Admitelo. Morías por hacerlo," acusó con diversión.

"Sólo le agradecí por salvarme la vida. Eso es todo."

"¿Y por qué no puedes dejar de sonreír?"
Adhara abrió su boca para responder, las palabras jamás salieron de su boca. Negó con su cabeza y apretó sus labios poniendo los ojos en blanco mientras Natasha le entregaba una playera y un pantalón de pijama extra que había traído.

" El baño esta por allá," señaló con media sonrisa.

La joven cerró la puerta detrás suyo y se miró en el espejo, su cabello era un completo desastre aún estando atado. Movió su mano al prendedor que lo sostenía y este cayó sobre sus hombros. Suspiró lentamente antes de hacer que el cierre de su vestido se deslizara de su espalda con un sutil movimiento de su dedo índice, tomó la ropa que Natasha le había prestado y se encargó de alargar las mangas de la playera no deseando que sus nuevos anfitriones vieran la horrible marca en su piel.

Volvió a mirar su reflejo en el espejo, la marca tenebrosa parecía un viejo tatuaje, podría pretender que era un tatuaje, pero la verdad detrás de ello era más cruel. Entonces se decidió a salir de la habitación,
Natasha había acomodado el sofá con mantas y una almohada.

" ¿Todo bien?" preguntó ella con una amable sonrisa y Adhara asintió del mismo modo. "Bueno, esto será temporal, hasta que arreglen una habitación para ti..."

" Gracias Natasha", le dijo la rubia con una sonrisa ladina antes de acercarse al sillon.

Las luces se apagaron y Adhara se encontró con la oscuridad, Natasha no tardó en quedarse dormida, pero el insomnio para Adhara era solo un viejo conocido.

[...]

La joven bruja no pudo cerrar sus ojos en toda la noche, dio miles de vueltas en el sofa cama antes de encontrar una posición cómoda, ni siquiera eso fue suficiente.

Para el momento en el que Natasha había despertado el sofá ya había regresado a su forma original, las cobijas prestadas habían sido debidamente dobladas. Adhara no estaba por ningún lado en la habitación.

Fuera del quin jet Tony Stark se encaminaba en dirección a la joven de cabello casi blanco que miraba el amanecer. El genio millonario se colocó a su lado.

"¿No es muy temprano para que estés despierta? Cualquiera pensaría que seguirías dormida a estas horas," señaló ofreciéndole su propia taza de café.

Adhara lo miró con una ceja arqueada y tomó la taza, el aroma a café se había una de sus cosas favoritas en la mañana.

" Estoy acostumbrada a despertar temprano, "confesó ella. "¿No deberían los héroes descansar más? Fueron apenas cinco horas," señala ella dandole un sorbo al café disfrutando de lo reconfortante que se sentía el tener la taza en sus frías manos.

" Desgraciadamente los héroes tienen que trabajar, " señaló él tomando la taza cuando ella se la regreso. "Volvamos adentro. Hace frío," señala el. "Para ti claro, yo no siento frío."

"Aja."

Adhara sonríe divertida comenzando a caminar al lado de Tony, a ella le parecía increíble lo mucho que él sabía sobre tecnología y como había ayudado a construir el lugar en el que ahora estaban parados. Ambos caminaron por los pasillos hasta que se detuvieron al escuchar el nombre de la bruja.

Las voces comenzaban a alzarse y hacerse más fuertes con cada paso que los acercaba a la fuente de la discusión, Tony y ella se detuvieron en la entrada de la puerta y todas las miradas de dirigieron a ella.

"Muy bien. Entonces supongo que le pregúntare, dice el hombre con voz firme mientras Adhara lo vio extrañada. "¿Señorita...?"

"Black. Adhara Black", le dijo ella confundida. Los pensamientos del hombre parecían un carrusel al no saber cómo poder convencerla de que cumpliera con la petición de Loki.

"Señorita Black..." volvió a llamar. Y aunque las palabras del hombre aún no salían, Adhara al ser una buena legeremante se adelantó a su petición.

" Quiere que vaya con Loki a hacerlo hablar..." murmuró ella, ni siquiera era una pregunta, Fury la miró sorprendido al igual que todos.

"El se rehúsa a hablar con alguien que no sea usted," sentenció el hombre y ella pareció sorprendida por la declaración. "¿Ya lo conocía? ¿Está usted de su lado?"

Adhara no pareció sorprendida, todos pensaron que esas acusaciones la harían sentirse incomoda, pero realmente parecía bastante cómoda con acusaciones falsas.

"¿Qué le pasó en su ojo?" preguntó ella sin sentir vergüenza. El hombre pareció sorprendido al igual que todos en la habitación. "Lo siento, cuando quiero evitar temas de conversación siempre cambió el tema por algo más incómodo..."

Los vengadores la miraron, tenía una pequeña sonrisa burlona, sin embargo su mirada era fría. Claramente ser acusada de trabajar con Loki no lo había tomado bien, y no era por los motivos que ellos creían sino algo mucho más profundo.

"¿El gato también le comió la lengua?"

" No era un gato..." murmuró él por lo bajo y todos ahora lo miraron a él. "Muy bien señorita Black. Le pondré las cartas sobre la mesa, ese hombre es peligroso, ha matado a muchas personas, a mi gente entre esos número."

"Discúlpeme pero sigo sin saber como eso es mi problema."

Los presentes parecían perplejos de su cambio de actitud. ¿No le importaba la vida de esos inocentes? Ciertamente no, respondería ella.

" Debemos saber cuál es su plan. Así evitaremos que más inocentes mueran, " le dijo esta vez Steve llamando su atención y el momento en el que sus ojos se conectan Adhara se siente liberada de aquella tensión y repetino enojo que comenzaba a sentir.

Ella ya había salvado al mundo, nadie se lo agradeció jamás, nadie la veía como a una heroina, sin embargo a los ojos del mundo ella siempre la villana.

" No tienes porque hacerlo," le aseguró Steve rápidamente intentando quitarle la presión que podía estar sintiendo.

" Es importante que haga hablar a Loki, capitán Rogers, " sentenció Fury con severidad. "La vida de millones corre peligro."

Adhara volvió a pensar, ¿A ella le interesaban esos millones de inocentes? ¿Qué habían hecho esos inocentes por ella? Nada bueno, sólo se veía siendo señalada y acusada por todos los que cruzaba.

" No puedes obligarla a ir con Loki," le dijo esta vez Tony con molestia cruzando sus brazos a su lado.

Adhara suspiró fastidiada al escucharlos a todos pelear y discutir. Todos hablaban, discutían sobre los pros y contras. No querían a Loki cerca de ella, eso era seguro. Frotó su frente con suavidad y finalmente cuando se hartó, alzó la voz.

" Bien. Lo haré."

Fury miró a Adhara y con un movimiento de su cabeza le indicó que lo siguiera.

La joven bruja sin duda alguna estaba impresionada por la cantidad de aparatos y tecnología que habían por cada paso que daba. Entonces se detuvieron frente a una gran puerta de metal, vio que hombre presionó algunas cosas y está se abrió.

" Si necesitas salir. Sólo presiona ese botón de allá," señaló él y ella asintió con la cabeza.

Cuando entró Loki estaba de espaldas, parecía estar encerrado en una prisión de cristal, el dios se dio la vuelta y miró a la joven. Sin los tacones se veía más baja, su cabello estaba atado en una coleta alta y pensó que no había estrella más hermosa en el universo.

"Mi preciosa estrella..."