Nota antes de empezar: En el capítulo anterior tocó recuerdo triste, así que ahora toca recuerdo feliz y luego la historia volverá a retomar la línea temporal que tenía antes.🙌💫💖

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Taehyung era un hijo ejemplar y obediente, le gustaba hacer caso a las órdenes de su madre al pie de la letra.
Se agobiaba si no le hacía caso, odiaba ver el rostro enojado de su madre y padre.

Sin embargo era época de exámenes, y Jungkook, su novio, le invito a una salida con sus amigos. Tenía pensado no ir, esa semana su madre le prohibía salir por obvias razones, el instituto.
Pero al ver los ojitos de su novio, no podía decirle que no, aunque en el fondo lo queria golpear por persuadir lo. Jeon tenía un plan, lo llevaría a un auto-cine junto a Namjoon ,Seokjin, Jimin, Soobin, Yeonjun y Mina.

Tae termino sus notas de estudio y decidió cambiarse para la salida.
Por primera vez Kim Taehyung rompería las reglas.

Su cuerpo se tensó, no le agradaba la idea, pero debía hacer caso a su psicóloga.

" Tae no te olvides de vivir como un
adolescente, disfruta, ríe, rompe algunas reglas. No seas tan rígido contigo mismo, se Adolescente".

Taehyung quería chillar, se sentía raro desobedecer, pero aún así espero hasta que sus padres se durmieran y que la casa estuviera en completo silencio, para comenzar a prestarse, mientras el sentimiento de culpa seguía en su pecho.

Ya pasaban de las 10 el horario en el que solía dormirse eran las 9:30 pm máximo 10 en punto, por lo que el sueño comenzaba a molestarlo haciendo que sus ojitos de a ratos se cerrarán y luego volvieran a abrirse.
Luego se quedó dormido por un momento, estando se sentado en el borde de su cama, sin embargo se despertó un tanto alarmado cuando pequeños golpes sonaron en su ventana.

Rápidamente se acercó para ver quién o que era lo que hacía aquel sonido, tenía una pantufla de osito en la mano para defenderse, sin embargo cuando vio el rostro de su amado novio con una sonrisa en el rostro, bajo su arma.

—Tae salta yo te atrapó.— susurro Jungkook escondido en los arbustos del jardín, su sonrisa deslumbraba y sus ojitos tenían un brillo de picardía.

El Omega asintió algo dudoso, para luego saltar de su venta, siendo inmediatamente sostenido por los brazos calentitos de su novio, recibiendo también un besito en la frente.

Tae sonrió abrazando a Jungkook, para que luego este lo bajara con cuidado y tomará su manito, para llevarlo a la
camioneta donde los demás estaban.

La camioneta tenía un color azul muy lindo, mantas, dulces, congeladora pequeña, hamburguesas y papitas. Se encontraban en la camioneta todos sus amigos y la conductora era Jennie.

Todos saludaron a Taehyung sonrientes, haciéndole espacio, el Omega se sentó junto a Jungkook en la parte de atrás.

— Estamos listos. — hablo Jin entusiasmado, el Omega estaba muy
bonito y sonriente junto a su alfa.

La camioneta comenzó a andar, por la
carretera, hacia las afueras de la ciudad.

Taehyung se concentro en Jungkook, para evitar el cansancio y la molestia de no seguir su bonita rutina.

El alfa se sentó al frente de el.
Su novio tenía una chaqueta de cuero negra, contrastando con su camiseta blanca, y unos jeans rotos.

Jungkook se veía hermoso mientras su cabello rebelde se movía con el viento que ingresaba por las ventanas.

Taehyung se había quedado con sus  labios entre abiertos observando al menor y la quiso seguir haciendolo por más tiempo, sin embargo, no pudo hacerlo porque el auto se estacionó en un parque algo grande, junto a muchos otros carros.

Más carros, más personas. Más personas, más miradas. Mas miradas, es igual a muchas incomodidades. Muchas incomodidades, es igual a ... ataques de panico.

Su respiración empezó acelerarse y su
piecito tocó el suelo impaciente. Una bonita luciérnaga paso a su lado.
Taehyung sonrió al ver los colores tan brillantes en ella.

El grupo de amigos no se dieron cuenta
que Taehyung se había distraído viendo aquella bonita luciérnaga, el Omega le siguió estando totalmente encantado con su brillo hasta que el pequeño insecto se escondió, dejándolo en medio de un montón de personas que corrían a ver la película o iban a los puestos de comida, varias de estas personas chocaban con el, debido a que se había quedado congelado en su lugar.

Su cabeza daba vueltas, sus manitos
picaban, el sentimiento de culpa por no estar en su casa reaparecía al igual, que aquella horrible sensación de asfixia.
Desesperado miro hacia a su alrededor, mientras el temor se instalaba en su corazoncito ¿Dónde estaba su
novio?.

— ¡Taehyung!— la voz de su alfa lo saco de sus pensamientos, pero aún así empezó a llorar.

Jeon preocupado lo abrazo dejando que
su Omega lo usará de pañuelo.
Hecho bolita el Omega se convirtió en un lobito temeroso. Jungkook suspiro, una vez que cargo en sus brazos con cuidado, a su novio en su forma animal.
Caminando tranquilo, sin dejar de mimar a Tae, fue donde estaba su grupo de amigos y se sentó en la frazada de cuadros que había en el césped.

— ¿Y Taehyung? — pregunto Seokjin y el joven Alfa mostró a la bolita de pelos en su regazo, que se encontraba nuevamente tranquilo por los mimos que recibía.

Jimin frunció el ceño con molestia tras haber entendiendo lo que sucedió, por lo que le pegó intencionalmente con la canasta de hamburguesas a Jungkook, fingiendo después que lo había hecho por accidente.

— Perdona Jungkook, no había visto que estabas ahi.— el alfa gruño molesto por el golpe, sin embargo, no tardo en captar la razon por la que lo había recibido.

Como un: "No vuelvas a dejar solo a mi
mejor amigo" de parte de Jimin.

Taehyung cuando se sintió totalmente como y en paz volvió forma humana,
sonriéndole a Jungkook con cariño.
El alfa inmediatamente al ver esto tomo una colcha, que originalmente había llevado por si hacia frio, y lo arropó.

— Kookie — besame el Omega hizo piquito sus labios, y el alfa lo complació dandole un dulce y suave beso.

— Aww que bonitos, pero si se siguen
besando la película se acabará.— dijo entre risas Mina, sacando las papitas de la canasta y comenzando a repartir la comida para todos.

A cada persona le tocó una hamburguesa y unos pocos dulces. Y la razón por la que habían sido pocos fue porque la mayoría había ido a parar en las manos de Taehyung. Pero aquello al grupo en general, estaba lejos de molestarlos debido a que no eran muy fans del dulce, pero sabían lo mucho que le encantaban al Omega de Jungkook y ahora su nuevo amigo.

La película que estaban viendo en ese momento se llamaba Precious

Una linda película que hizo entristecer
a Taehyung, odiaba que gritaran tan feo a Precious.

Aún así dejo un bonito mensaje y
anécdotas.

La película acabo dejando a todos con
lágrimas, haciendo que fueran más consientes sus comportamientos y pensamientos.

—Quiero tomar una cerveza.— dijo Namjoon repentinamente mientras miraba la luna.

— Namjoon, cállate algunos no podemos hacer eso por ser menores de edad.— le reprochó Jin a su alfa, el cual hizo un puchero de disconformidad.

— Yo también soy menor de edad Jin, pero una cerveza no nos haría mal. ¡Oigan! Somos adolescentes, disfrutemos, cuando seamos viejos nos acordaremos de esto y me arrepentiré al no haber bebido en este lindo momento.

— Creo que tiene razón — Mina asintió
y los demás igual.

Jungkook quería beber también hacía un buen tiempo que no disfrutaba de una buena cerveza, amigos y su novio.

— Jungkookie, amor ¿Me compras una
chocolatada?.— Tae señaló a un señor vendiendo chocolatadas y regalando pegatinas de osito, en un carrito de color blanco y rosa pastel.

— Compren cervezas, iré a hacer otra cosa.— Dijo Jungkook, tomando la manito de su Omega, llevándolo  a comprar la chocolatada.

El señor sonriente les regaló tres stickers, que fueron a parar a la nariz y mejillas de Taehyung.

Volviendo con sus amigos, Taehyung se sentó al lado de Jungkook, con su chocolatada en los labios.
Mina, Jin y Namjoon tomaban junto a
Jungkook.

Una cerveza, luego dos y terminaron.
Eran concientes de que todos fueron sin permiso, y debían estar sobrios para
poder seguir con el día de mañana.

Taehyung se recostó en el hombro de su novio, haciendo que este sonriera enternecido.
El camino fue tranquilo con algunas
canciones en la radio, sobre desamor como Morat.

A Taehyung le gustaban mucho las canciones de ese grupo, mostraban muy bien el amor. A veces escuchaba sus canciones y de repente la imagen de Jungkook pasaba por su mente.

Tarareando, Jungkook dejo primero a Taehyung en su casa. Repitiendo el mismo proceso que hicieron para salir de allí.
Una vez treparon el árbol con éxito y Taehyung estuvo, ya con su pijama, arropado cómodamente en su cama, Jeon se despidió.

— Te amo Jungkook — murmuró Tae recibiendo un beso en su frente por parte del menor.

— Te amo Taehyung, descansa.— El Omega asintió cerrando sus ojitos y poco tiempo después cayó en los brazos de Morfeo.

El alfa le dió una última mirada antes de irse a Taehyung y suspiro enamorado.
Ese Omega le encantaba, era su amor Adolescente. Esperaba sea eterno, por qué no se veía en una vida de adulta feliz, sin Taehyung estando a su lado.

Quería darle una vida con más sumas que restas.

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En dónde vivo  ya es lunes, pero en muchos lugares aún es domingo así que aún se puede decir que yo también  reviví en el Domingo de Resurrección
💅

La universidad me tiene como su perra personal últimamente, pero no se preocupen voy a actualizar más seguido ❤️

Gracias por el apoyo que me dan y el amor también, no tengo mucho para decir hoy, así que besitos en la cola, se me cuidan y toman agua 💗