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La prestigiosa empresa de los Jeon paso a las manos de Jeon Eunwoo; debido a que Jeon Jungkook de había retirado, no solo por su edad, si no también porque decidió abrir una hermosa y pequeña dulceria con su amado esposo.

Eunwoo habia decidió festejar el logro de sus amorosos tíos y hacer una fiesta invitando a toda la familia incluidos sus primos del extranjero.

Se sorprendía de lo bien cuidados que estaban sus tios, seguían con sus características personalidades y su atractivo adorable.

Su tío Jungkook seguía siendo guapo, a pesar de que ahora tenía el rostro algunas arrugas, aunque le daban un aspecto adorable cuando sonreía.
Por otro lado su tio Taehyung se cortó el cabello, el cual tenía algunas canas, a la altura de sus hombros, haciéndose rulos y usando algo de  maquillaje, haciendo que se viera hermoso.

Desde la partida de Hoseok y Sana, ellos empezaron a esforzarse para verse seguido pero la distancia y las dificultades no dejaron camino. Ahora estaban muy felices de ver qué sus hijos eran personas hechas y derechas, en base a todo lo que les enseñaron.

La mansión Jeon estaban repleta de flores y claveles celestes. Los bocadillos eran dados por Jungkook y la decoración era elegante.

Luego de la muerte de Jeon Taeyang y Seungmi. Decidieron utilizar la casa como un punto de reunión para la hermosa familia cumpliendo uno de los deseos de sus abuelos.

—Vaya la casa está hermosa, ¿A qué hora comienza todo esto? Se que ya te lo pregunté más de cinco veces, pero ya lo olvide otra vez.— dijo Jungkook haciendo que su sobrino soltará una ruidosa y sincera risa.

—A las tres de la tarde tío, ven guapo con el tío a Taehyung.— El alfa asintió dejando unas uvas de su jardín en el mesón del buffet.

—Bien cariño, ponte guapo supe que Hobi también llegaría... Será un reencuentro después de mucho tiempo y debes estar presentable.— dijo Kook mientras reía.

Sin embargo, Eunwoo sintió su cuerpo helarse, la verdad no había tenido contacto con su primo desde que se fue a seguir su sueño y siempre pensaba en lo bonito, amable, amoroso, tierno y perfecto que era Hoseok ¿Cómo se vería ahora? Eso lo ponía ansioso.

—Esta bien tío, me pondré presentable.— el joven alfa sonrió al mayor con cierta timidez

—Cascarrabias se que te lo quieres comer — Chillo Taehyung atrás con una mirada pícara.

Taehyung sabía todo, nadie le había contado pero sabía, sabía que ese alfa quería cenarse a su bebé.

— ¡T-Tío T-Taehyung, no sea i-imprudente! ¡E-Eso no es cierto!

— ¡Pero, digo la verdad no me grites!

— ¡Se equivoca!.— afirmó Eunwoo en pánico.

— ¡No tienes porque sentirte mal, biológicamente no son nada!

—¡Okey, suficiente! — Jungkook interrumpió todo .— ¡No se griten, ni entren en pánico!.— dijo mientras miraba a su sobrino y esposo.— Si nos ponemos a discutir, ni terminaremos de decorar está zona a nuestro gusto; así que vamos a volver a trabajar ¿okey?

— Okey.— respondieron Taehyung y Eunwoo al mismo tiempo.

Todos se miraron sonrientes por la coincidencia, luego de aquello ellos se fueron empezando arreglar la llegada de sus retoños y preparandose mentalmente de perder su estabilidad.

Jungkook tocaba ligeramente los labios de su esposo que le miraba emocionado.

Los pequeños momentos que pasaban juntos lo compartían en la cama o en una tensión de amor y dulzura.

Si bueno luego de que sus hijos se fueran a independizarse, ellos tuvieron demasiado que conversar y llegar a la conclusión de que: ser adultos requería más contacto sexual.

Debido a sus épocas de celo ya no eran fuertes; los celos de Taehyung eran calmados y las ganas de Jungkook se reducían a solo querer mimos.
Por lo que se habían dado cuenta en que ya no servía esperar a sus celos para pasar un momento apasionado juntos, así que ahora simplemente se dejaban llevar y si la oportunidad surgía la tomaban...

A veces las cosas empezaban con un beso, otras veces con abrazos y en ocasiones con algunas charlas subidas de tono entre ellos.
Aún recuerdan su charla sobre fetiches que las dejo extasiados.

Por lo que en un momento que tuvieron a solas en ese día, retomaron la charla por alguna razón... Y ahora, en aquel rincón del sillón estaba Taehyung sentado en el regazo de Jungkook, empezando una conversación algo subida de tono, pero clara para las dos.

La charla de sus fetiches en sus relaciones íntimas.

— Taehyung solo dime, no te juzgare soy tu esposo. — Tae se escondió entre el cuello de su alfa dejando que sus sentidos dejarán de tensarse y prosiguiera hablar.

—Me gusta que me acaricies y pongas esa paleta grande tuya en mi entrada. Me gusta que me trates dulce Kookie.

El alfa lo beso delicadamente, dejando que sus labios apreciaran su belleza.

— A mi me gustan tus clavículas, tus ojos, tus conjuntos de lencería y tús suspiros.

— ¡Son fetiches, no solo yo!.

—Eres mi fetiche más grande Kim Taehyung.

Luego de aquello las cosas empezaron a volverse muy tensas ... Ahora tenían intimidad en cualquier lugar que desearan y Taehyung siempre llevaba por las dudas algún conjunto de lencería de los que le gustaba a su alfa y lo hacían sentír hermoso y sexy.

En uno de sus encuentros tortuosos, les habían cachado y Jungkook decidió renunciar al directorio de la empresa, por el simple hecho de quitarle tiempo con su omega. Decidieron llevar a cabo un proyecto de pastelería muy servible como herencia a la próxima generación de hijos, nietos y bisnietos.

— Vamos al baño. — dijo el Omega entrando en aquel lugar con su alfa, para tener un poco más de privacidad. Tardando unos segundos para quitarse sus pantalones y su ropa interior y aflojar los pantalones de su alfa bajandolos un poco.

Si Taehyung quería algo, sabía que podía tomarlo sin preguntar, Jungkook ya le había dado ese permiso.

— T-Taehyung en cinco minutos llegarán los niños — Gime Jungkook experimentando las manos de su esposo sobre su miembro, ahora desnudo, dejándose dominar ante el dejando de lado los estúpidos estereotipos de que en la intimidad el como alfa debía obligar al Omega a hacer todo lo que el quería, a Jungkook le gustaba darle las riendas del asunto a Tae.

— Kookie, llegarán más tarde no te preocupes. Seguro Hobi querrá unos bocadillos solo disfruta—Taehyung siguió con el lento movimiento de la yema de sus dedos sobre la punta del miembro de su alfa otorgándole un placer inmenso.

Su mano comenzó a subir y bajar rápidamente  mientras la intensa mirada de Jungkook estaba clavada en su rostro, admirando como este se sonrojaba y gemía con cierta fuerza. Jungkook no quiso ser el único en sentir placer y dirigió sus dedos a la lubricada entrada de su marido entrando sin problema y simulando embestidas.

Los gemidos de ambos comenzaron a resonar en aquel pequeño espacio de la casa de la familia Jeon.

¡Dios! Jungkook nunca pensó en ser tan desvergonzado como para tener intimidad en casa de sus padres.

La puerta del baño se abrió.
Una beta asociado al negocio de las empresas, miraba sorprendida y avergonzada la escena. Con desesperacion salió disculpándose disparado por temor a las feromonas de enojo que producía inconscientemente el cuerpo de Taehyung al ver que no dejaba de mirar a su alfa.

Alfa y Omega continuaron con lo suyo, está vez colocándole llave a la puerta y al cabo de un buen rato salieron limpios y serenos dispuestos a llorar por la llegada de sus hijos que ya estaban impacientes por volverlos a ver.

Hoseok entro primero a la gran celebración.
El cambio fue tan notorio que fueron pocos los funcionarios y familiares que llegaron a reconocerlo. Su cabello estaba teñido de rojo, su atuendo era un traje muy ceñido a su delicado y fino cuerpo.

Al sonreír demostraba hoyuelos capaces de matar a cualquiera y un perfil de los dioses.¡Ese era su hijo! ¡Dios pero que buenos genes tenemos! pensaba Jungkook.

—¡Papis!—Hoseok se abrazo de sus padres notando la diferencia de estatura, sonriendo ante lo bonitos que seguían siendo.

—¡Hoseoki! Estás tan bonito—Hablo Taehyung con emoción acaricio la mejilla y cabeza de su hijo.

Ese era ese bebé hermoso que cargo en brazos cuando lo dió a luz, era ese bebé que jugaba con sus pañales y reía, el niño que siempre miraba mal al grupo de papas que lo miraban raro... Ahora ese bebé había crecido y se había vuelto un hombre apuesto y decidido.

— Salio igualito a mi Tae.— susurro Jungkook ganadose un amistoso golpe de su marido.

—Oh cállate, que no es tan quejoso como  tu.

— ¡Taehyung!

Todos rieron por la adorable discusión de la pareja captando su atención en una bella mujer de cabello rubio recogidos en una cola alta y un vestido color turquesa apretado al cuerpo.

La palabra elegancia quedaba corta para describir a aquella mujer.

—¡Papás!—La mujer corrió abrazar a Taehyung, quien se colocaba bien sus lentes para observarla, sin llegar a reconocerle al instante.

—Tu eres.... ¡Sana!, ¡Hija! — Tae abrazo a Sana con amor extrañandola y sintiendo el pasar de los años. Como le hubiera gustado estar con ella para verla en sus logros de la universidad.

— Dios las llamadas y video llamadas no eran suficientes, necesitaba esto los extrañe, siguen hermosos.

—Pero..¿Que celebramos?—Hoseok pregunto confundido, le habían invitado y de inmediato se preparó pero no recordaba el motivo del festejo.

Un apuesto Eunwoo en traje de gala apareció, mirando deslumbrado a Hoseok que se sorprendió por el cambio en el Omega.

—Celebramos mi ascenso y la nueva pastelería de mis tíos — dijo el joven alfa repentinamente con voz dulce haciendo que Hoseok mire con ojitos brillantes a Eunwoo.

Al verlo tan radiante y hermoso Eunwoo solo pudo confirmar que en su corazón aún quedaban rastros de aquel amor platonico por el omega de hoyuelos.

—Felicidades por tu ascenso.— dijo Hoseok sonriendole al alfa.

Al cabo de unas horas y un descuido de la atención de la gente, Eunwoo se llevó a Hoseok con mucha emoción y ternura, este no se podía negar quizás quería presentarle alguien o que le ayudará.

Sana por su lado tomo una copa de vino y decidió sentarse con sus padres a conversar en lo que llegaban sus tíos Jin, Namjoon, Jimin, Yoongi, Yeonjun y Soobin.

Jungkook tocaba ligeramente la mano de Taehyung para que no se acabará los bocadillos de dulce. Está le menoteo y se llevó consigo muchos bocadillos dónde se sentaron, estaba muy relajado.

—¿Cómo te fue hija?

—Bien papá, yo... No seguí la carrera que me recomendaron. Me convertí en actriz y vine por qué tenía una película aquí en Seoul.

— Jeon Jungkook me debes una funda de gomitas de sandía.— El alfa gruño dándole la funda de gomitas como recompensa de haber ganado la apuesta.

—Sabíamos que no seguirías esa aburrida carrera, de hecho Jungkookie penso que serías cantante pero, yo gane.

Sana sonrió enternecida de como eran sus papas, apesar de los años, se seguían amando como todas las veces que las llegó a mirar a escondidas, siempre abrazados, dándose apoyo, cuidandose, acariciándose y amándose.

—¿Tienes pareja hija?— ante el tema Sana sonrió feliz.

—Si papá, se llama Tzuyu. Es una cantante Taiwanesa llegará pronto decidió venir con Yoonji.

Taehyung quería chillar de emoción, su hija tenía una omega que maravilla.

—¿Papi Taehyung me puedo sentar?—Su hijo menor apareció nuevamente sentándose con una mirada emocionada.

La velada siguió tranquila, hasta que la atención  fue captada por las nuevas personas que iban entrando a la reunión.
Namijoon, Jin, Soobin, Yeonjun, Jimin, Yoongi, Yoonji, Tzuyu y Yeonbin entraban con sus trajes de gala.

Taehyung corrió y se tiró encima de Jimin y Jin ganándose un abrazo por sus mejores amigos. Jungkook tampoco tardo en ir a darles un abrazo a sus mejores amigos. Hoseok y Sana saludaron a Yoonji y Tzuyu.

Se sentaron como una familia a contar su vida, Jin y Namjoon cursaron un largo viaje por años, en algunos países del mundo todos les felicitaron, sin embargo, decidieron no tener hijos por su trabajo y no sentirse capaces de cuidarlos.

Jimin se había casado con Yoongi, fruto de su luna de miel una nueva vida había aparecido en su vientre, pero con riesgo en el embarazo al final lo perdió, decidiendo su alfa llevarlo a viajar por Daegu y quedándose allí.

Hoseok era novio de Yoonji, la alfa tomo clases de canto, haciendo duo con Tzuyu y decidiendo que haría conocer a Sana.

Yeonjun y Soobin alquilaron una cabaña en el campo, dejando su vida de negocios para poder disfrutar de su hermoso matrimonio. Eunwoo luego de crecer había decidido tomar cargo de la empresa en honor a sus abuelos.

—¡Deberíamos brindar por el nuevo director de la presa Jeon!—Chillo Soobin, haciendo que todos se unieran al brindis.

Hoseok sonrió feliz, dejando varios mimos a su alfa. Eunwoo quien había estado hablando con algunos herederos de otras empresas con las que trabajan sus abuelos , ahora venía para saludar a sus padres notando el ambiente meloso entre Hoseok y una chica de aspecto felino.

Ella otra vez, Hoseok podía estar muy cerca de el pero siempre, desde niños, si esa chica aparecía Hoseok no dudaba en ir con ella y entonces el ya no era tan importante y todo era ella, ella y ella.

Eunwoo sintió su interior arder en cólera, preguntas y mucha tensión se hizo parte del ambiente, ya que inconcientemente Eunwoo soltaba feromonas de irá y celos. Yoonji pudo sentir la pesada mirada del otro alfa en ella, notando el cambio brusco de pánico en Hoseok haciendo tener irá de igual forma.

Feromonas de enojo, celos y rabia contenida formaban parte del aire . Los omegas miraban sorprendidos la pelea astral entre aquellos alfas.

Yoongi se metió para defender a su hija tomando control como alfa mayor, haciendo que el ambiente fuera de mal a peor.

"¡Que estupidez, que se les rajare la cabeza a todos estos alfas tontos!" Pensó Taehyung más que furiosa con esos alfas, por hacer que los omegas se sintieran incómodos y mareados..

¡Y su alfa estaba tragándose los cócteles de camarón!

—Alejate de Hoseok.— dijo Eunwoo con notoria molestia.

—No tu alejate de mi omega.— dijo Yoonji

—Alejate de mi hija.

Gruñidos y celos fruncidos.

—¡Basta!—Grito Taehyung levantándose de la mesa, la molestia como omega mayor creció entre el haciendo que sus ojos tuvieran un color dorado.

Los alfas se sorprendieron, pero su naturaleza quiso hacerse cargo del omega haciendolo enojar más por querer revocar las órdenes del omega mayor.

Tiempos antes los alfas tenían niveles, mayor, menor y medio. Todos eran poderosos igualmente.
Nadie los paraba exepto el o la omega mayor, este Omega los controlaba a su antojo y podía dañarlos peor que un alfa.

El Omega mayor estaba entre toda la jerarquía, podía decirse que era la madre de todos. Poseía un poder inexplicable, eran pocos los considerados omegas mayores.

Taehyung miro retador a los tres alfas un brillo en sus ojos bastó para que los tres bajarán la mirada, y se calmaran.

La tensión acabo y Tae sonrió feliz de haber logrado su cometido, notando la tranquilidad en los omegas. Los tres alfas seguían agachados la cabeza y temerosos del Omega mayor quien se sentó vigilandolos.

—¿De que me perdí?—Hablo Jungkook con camarones en su boca y algunos cocteles en sus manos

—Solo siéntate y mimame Kookie

— A la orden jefecito de mi corazón —dijo Kook sentándose al lado de su Omega comenzando a mimarlo con dulces caricias.

Eunwoo se levantó para dirigirse al balcón de la mansión y Hoseok le siguió curioso. Quedándose juntos en silencio mirando la luna.

La noche estaba iluminada por la luna llena tan perlada y preciosa. El alfa seguía mirándolo fijamente.

—Siempre fue ella Hobi... ¿Cierto? — dijo Eunwoo tras un triste suspiro.

Hoseok miro con ojitos penosos a Euwoo asientiendo despacito con la cabeza. Hoseok no lo negaría, siempre fue Yoonji.

— Lo siento Eunwoo.

—Esta bien, el primer amor siempre duele. Se feliz Hobi.

Hoseok le siguió con la mirada curioso, cuando el alfa se acercó y le dejo un beso cerca de la comisura de sus labios.

— Tranquilo, puedes volver a la fiesta y disfrutarla con tu alfa ... Yo me quedaré aquí un rato.

— Okey...

El Omega suspiro, entrando de nuevo a la fiesta encontrando a su padre Omega sarandeando a dos alfas que llevaban los cócteles de camarón.

—¡Si vuelven a querer herir a mi alfa les cortaré el cuello, alfas de pacotilla! —Los meseros asintieron miedosos y eso que tiempo antes estaban molestando a Jungkook, que le fue con el chisme a su hermoso omega.

Jungkook miraba el espectáculo atrás del cuerpo de su esposo sacándoles la lengua a esos alfas aterrados por la fuerza y carácter de Taehyung.

Al final Eunwoo los despidió por egolatras y holgazanes.

Taehyung se llevó a su familia para seguir con la tradición de la película de Nemo cada que llegaba alguien nuevo a la casa.

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Solo nos queda el epílogo -pipipipipi-








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