003. un hada en alfea... muchas hadas en alfea.

Definitivamente, Alfea no era lo que esperaba, para nada, se imaginaba una escuela colorida y llena de chicas practicando magia.

Alfea parecía cualquier internado inglés, gris y al parecer aburrido.

—¡Astra!— el grito de Sia interrumpió su momento de admirar la escuela—Bienvenida a Alfea— le sonrió la chica— te daré la pequeña introducción, en el otro mundo hay siete reinos, si creías que tu pueblo era aburrido prepárate para esto— rodó los ojos comenzando a caminar por la escuela— en clase aprenderás más sobre ellos, lo importante es que sepas que Alfea se encuentra en Solaria.

—¿Te escuché hablar de Linphea también?— pregunto curiosa.

—Es uno de los siete reinos, de donde salió el ogro que viste, es un paraíso natural con criaturas algo extrañas— informo aburrida— la directora me pidió que te llevara a sus oficinas desde que llegaras, así que supongo que el tour se quedara para después, vas por allí y encontraras sus oficinas.

Sia desapareció sin más, no entendía que tenían estas hadas con simplemente irse y dejarte con las palabras en la boca, siguió a donde le dijo la chica, pero termino chocando con otra persona.

—Oh discúlpame, estoy algo perdida, nunca había estado aquí— le sonrió una pelirroja—Bloom Peters.

—Astra Evans— estiro su mano— ¿no eres de aquí?— preguntó confundida.

—Soy de la tierra, California para ser exactos.

—Eres la otra yo— recordó lo que le había dicho Sia— bueno o yo soy la otra tú, también vengo de la tierra y descubrí que soy un hada hace dos días— rio todavía sin creerse esas palabras.

—Dios no estoy sola en esto, ¿debes de reunirte con Dowling también?

—Al parecer sí, ¿entramos juntas?— la pelirroja asintió y ambas se dirigieron a la oficina donde un chico las dejo pasar.

—Veo que se conocieron, me da gusto, necesitaran de la otra para este proceso— informo dowling seriamente, parecía que esa tendía a ser su actitud normalmente—Piensen en Alfea como su nuevo hogar, debe ser abrumador estar en un mundo nuevo.

—Y aun así he visto a tres personas subiendo historias a Instagram, esperaba encontrar una escuela llena de campanillas volando— la rubia asintió a lo que dijo la pelirroja.

—¿decepcionada?— sonrió la mujer.

—Debo decir que esperaba ver un par de alas, yo también— confirmo Astra.

—En el pasado llevábamos alas— informo la mujer caminando por su oficina— con el tiempo, hemos perdido la magia de transformación, aparte campanilla era hada de aire, ustedes son de fuego y de éter. Sus clases serán lentas, aprenderéis a usar vuestra magia de manera segura.

—¿Cuándo dice despacio que tan despacio hablamos?—pregunto bloom.

—lo digo en serio, nuestro horario está diseñado sabiendo que la magia puede ser peligrosa, confiad en el proceso.

—Un proceso lento...

Astra no entendía por qué Bloom insistía en que el proceso fuera rápido, era como si quisiera salir de Alfea lo antes pronto posible, todo lo contrario a ella.

—Los graduados de alfea han liderado ejército y gobernado reinos, han forjado poderosas reliquias y redescubierto magia que se creía perdida... dan forma al otro mundo—aquello llamo la atención de Astra, poder descubrir cosas nuevas en este lugar la llenaba de emoción— así que si triunfáis aquí, también lo harán ustedes.

—Yo solo he venido a aprender a controlarme, no quiero gobernar reinos ni ser parte de ejércitos— dijo bloom.

—Yo he venido a saber quién soy— le siguió Astra— pero me interesa aprender y encontrar un sitio en el que encajo.

—Bloom, ambas sabemos que has venido porque no tenías elección— respondió Dowling—ahora si no te molesta me gustaría hablar en privado con Astra.

La pelirroja se fue de ahí algo molesta, lo que confundió a Astra— Por fin la conozco bien— dijo la rubia.

—Así es, me parece que era hora de que habláramos en privado— se sentó frente a ella invitándola a tomar asiento— quiero que entiendas algunas cosas, primero aclararte que en ocasiones deberás de tomar clases privadas, ya que como te mencione eres un hada de éter, ¿sabes lo que es?

Astra negó confundida, pensaba que las hadas solo podían ser de elementos de la naturaleza por lo que había leído en internet— la gente suele pensar que solo existen cuatro poderes, a veces hasta a las hadas se nos olvida que existe el éter, el quinto elemento de la naturaleza y el séptimo de la magia— le mostró un libro— quiero que leas esto para entenderlo con más profundidad, la magia que poses es rara, antigua y poderosa por lo que no es solo de tu interés descubrir más sobre tu pasado, no puedo prometerte nada, pero haré lo posible porque descubras la verdad.

—Mis padres... ¿Puede decirme algo que tenga que ver con ellos?— pregunto concentrada en lo que deberás quería saber.

—Estoy investigando, pero debieron de ser hadas que no podían forjar sus habilidades, ya que no he escuchado de un hada del éter desde hace años.

Astra se fue de ahí mil veces más confundida y lo primero que hizo fue dirigirse al cuarto que le habían asignado, no se sorprendió al encontrar a Sia en este esperándola—Hola compañera—le sonrió la chica—bienvenida al mejor lugar de alfea, solo para mí y para ti, ventaja número uno de ser una hacker experta, saber que en alfea habitualmente quedan cuartos casi vacíos y asignarte uno junto a tu nueva amiga.

Astra no pudo evitar reír porque hasta ahora Sia le parecía una persona muy ocurrente y que conseguía lo que quería— después de conocerte investigue, hada del éter, hace años que no escuchaba de algo así.

—Si la directora dowling dejo muy en claro que es "raro"— hizo comillas con sus manos— lo que me faltaba.

—Te dije que sabía que traerías cosas nuevas a Alfea, bueno aquí hay cuatro habitaciones aparte de la mía, toma la que quieras, yo iré a ver a nuestras compañeras de al lado.

Astra tomo la habitacion que tenía una ventana hermosa, redonda y organizo su ropa lo más que pudo para luego abrir el libro que le había entregado Dowling.

Las hadas del éter tienen el poder de generar y manipular el éter, la esencia única que fluye a través de la mayor parte de la existencia, un elemento celestial poderoso y único que se dice fluye por todo el universo.

Perfecto, ¿cómo diablos se dominaba un elemento celestial?, bufo lanzándose sobre la cama y enviándole un mensaje a sus padres de que había llegado, cerro los ojos unos segundos queriendo descansar, pero un grito de emoción de Sia la interrumpió.

—Prepárate, las chicas de al lado vienen con todo el chisme que te podrías imaginar— entro a su habitacion lanzándose a su lado de la cama— Bloom me dijo que ya la conociste, pero no te imaginas quién está aquí otra vez, Stella, princesa de solaria quien está repitiendo año.

—¿eso debería de interesarme?— pregunto confundida.

—Oh, no sabes nada, cámbiate en un rato, iremos a una pequeña fiesta de bienvenida.

(...)

Astra no estaba muy cómoda con todas estas personas, porque parecían conocerse y felices, una vez más no encajaba.

—Te presento a Aisha, Musa y Terra— sonrió Sia— son las chicas de al lado, esta es Astra, viene del mundo humano.

Las tres chicas la saludaron y rieron por la emoción de Sia.

—¿Le dirás eso a todas las personas que me presentes?— sonrió incómoda esta.

—Eres sensación querida, claro que lo haré— dijo como si fuera lo más obvio—¿habéis escuchado sobre el pastor y el quemado?

—Yo creo que pudo haber muerto de viejo, todos lo haremos— respondió Terra.

—Claro y la decapitación de la vejez te pilla en cualquier momento— se burló musa.

¿Qué eran los quemados?, no quiso ni preguntar, considerando que sonaba como algún monstruo que no quería conocer, por lo que prefirió acercarse a sia y preguntarle discretamente si había un bosque cerca.

—Lo hay, pero no te recomendaría cruzar la barrera mejor ve a donde entrenan los especialistas, la mayoría están aquí, así que no habrá nadie— le explico como llegar y Astra decidió dirigirse allí sin pensarlo dos veces.

(...)

El área de los especialistas le parecía muy mona, de verdad que le acordaba cada vez más el sitio a alguna película, quería tener su cuaderno en mano para poder dibujar lo que estaba viendo.

—Querías venir Astra, ahora apégate a tu decisión— se dijo así misma.

—Debes de ser un hada de la mente si andas hablando sola— próximamente anotaría que en Alfea aparte de desaparecer, la gente aparecía de la nada, giro la cabeza encontrándose a un chico rubio— Sky— estiro su mano.

—Astra— la tomo— y no soy un hada de la mente.

—¿de luz entonces?— pregunto sentándose a su lado— de agua definitivamente no eres.

—Éter— corrigió— pero me imagino que no sabes lo que es.

—me subestimas Astra— rio— pero estoy sorprendido, pensé que ese tipo de magia estaba extinta.

—Imagínate mi sorpresa al descubrir que no solo soy un hada, sino una con una magia rara.

En un momento sus miradas se encontraron y Astra pudo mirar bien al rubio frente a ella, era apuesto, bastante y aparte, parecía amable.

—¿Tú también eres de la tierra?— se sorprendió aún más— es que conocí a Bloom esta mañana, vosotras las hadas siempre tenéis sorpresas.

Ambos rieron— poco a poco noto que sí, ¿tú eres un especialista?

—sí, vosotras tenéis poderes y yo solo lucho con una espada— bromeo— nada especial.

—Me parece muy especial, yo apenas y sé correr sin quedarme sin aire.

Sky rio una vez más, probablemente más de lo que lo había hecho todo el verano a causa de Stella— me agradas Astra.

—Tú a mi rubio.