013. las winx

—Polaris, es una sentencia de muerte— dijo sorprendida Sia.

Astra había estudiado sobre todo el otro mundo, sabía que eso significaba una sentencia de muerte, el norte frío.

—¿No existe la defensa propia aquí? Si no se hubiera defendido, Andreas lo hubiera matado—se quejó Bloom.

—¿Crees que hubo un juicio?, esto no es el primer mundo— explico Stella.

—Pero si tu mamá lo decreto, ¿no puede cambiarlo?

—Aunque habláramos, ello no cambia de opinión. Esto sucederá mañana, Andreas se encargará del traslado.

—Tenemos que hacer algo.

—Históricamente, escribir cartas siempre suerte efecto. Pero va lento— dijo Terra.

—Creo que Astra no habla de escribir cartas.

—Estoy pensando en algo activo— sonrió de lado.

—Enfrentarnos a Solaria es algo mucho más gordo que cualquier cosa que hiciéramos el semestre pasado— aclaro Musa.

—No es una buena idea, aunque quisiéramos, la guardia solariana es brutal, es tan centrada y...

—y es silva, es nuestro único vínculo con Dowling y con como eran las cosas antes.

—y nos salvó el culo muchas veces.

 —Para aclararme, estamos hablando de una fuga, ¿no?

—No podemos decirle a Aisha.

—Bueno Bloom me lo ha contado ya— apareció la chica.

—No importa que tengas razón casi siempre, haré esto.

—Y si bien esto es una idea absurda, igual que liberar a Rosalind, si planeamos bien podría salir bien.

(...)

Todas estaban en la suite de las chicas estudiando el plan de como iban a salvar a Silva, Aisha explicaba todo.

—Deberíamos tomarnos un momento para valorar esto, trabajamos juntas a pesar de Rosalind, la suite Winx...

—Bueno, nosotras no somos de la suite winx, ¿estamos incluidas?— pregunto Sia bromeando.

—Pasáis más tiempo aquí que en vuestra suite, todas somos las winx, hasta Stella que no admite que disfruta siendo miembro, lo disfruta— continuo Terra—solo quiero que todas recordemos que por más mal que vayan las cosas afuera, aquí van bien.

—Eres luz en todo esto, Terra, las dejo debo de hablar con Sky.

(...)

Astra veía en Sky lo que llego a ver en ella misma, estaba perdido y sin saber quién era—No creo que debas de beber tan temprano— se acercó al rubio quitándole el vaso de la mano y sentándose en su regazo— debo contarte algo.

Su novio besó su mejilla para acariciar su pelo, lo único bueno que tenía en estos meses era Astra, estaba locamente enamorado de la chica que tenía enfrente y odiaba la situación en la que se encontraban—¿qué planes locos tienes ahora?

—No quiero que te molestes...

—Silva— asumió— no quiero saberlo.

—Sky.

—Astra nada de lo que te diga te hará cambiar de opinión.

—Ahora mismo estás molesto, pero si destierran a Silva no podrá volver nunca y sé que en algún momento vas a querer volver a verlo, voy a asegurarme de que tengas ese momento.

—Esto es una mierda, triunfes o fracases, es una mierda y él no merece la pena— se terminó su trago, astra tomo su cara entre sus manos, mirándolo a los ojos, llenos de amor.

—Te quiero y todo esto lo hago por ti— lo beso.

(...)

—Calla y no te muevas— gruñó Astra a Silva mientras curaba su espalda.

Lo habían logrado, habían rescatado al profesor—esto debe de ser lo más imprudente que habéis hecho jamás.

—Creo que dejar escapar a la directora malvada se lleva el primer puesto.

—¿Qué hacemos ahora?

—Llevadme a blackbridge.

—Si, pero primero debo ver que no tengas ningún rastreador— dijo Sia usando su poder para ver que estaban seguros— perfecto 0 tecnologías en usted profesor.

Astra decidió hacerlo sola, debía llevar a Silva con un amigo, Sebastian quien según él lo había ayudado en el pasado con el mismo problema que tenían ahora, Rosalind.

—Sky no quiere verme.— afirmo el hombre.

—Está molesto, diría que es normal.

—Y tú aun así has decidido rescatarme— la miro confundido—¿por qué Astra?

—Mis padres me mintieron por toda mi vida, tal vez no con algo tan grave como lo tuyo, pero me mintieron igual, pero siguen siendo mis padres— sonrió de lado—conozco a Sky lo suficiente para saber que si simplemente no vuelve a verte jamás sé lo perdonará y no podrá vivir con eso, puede que ahora esté molesto conmigo o lo que sea.

—Pero lo quieres demasiado, eres buena para el Astra.

—Quiero pensar que hago lo mejor que puedo, considerando que esto en parte es culpa mía, si no hubiera ayudado a Bloom a liberar a Rosalind, nada de esto estuviera pasando.

—Si no eran ustedes hubiera sido otro, no iba a quedarse ahí siempre, pero lo que sea que esté tramando empezó contigo y Bloom hace 17 años estoy seguro.

(...)

Tenía un plan nuevo que ejecutar, uno que luego le contaria a las chicas— Tenía miedo, por eso me contengo, cuando uso mi magia solo para mí las cosas no salen muy bien, es demasiado para mí.

Hablaba con Rosalind, su peor enemiga, la persona que decidió joder su vida en el momento que por fin todo se alineó— yo no opino lo mismo, estoy aquí por ti y Bloom.

—No te ofendas, pero todos te odian y odian lo que has hecho.

—Ah, el descontento de las masas, ¿sabes lo que pasa si le haces caso?, nada, no pasa nada— se acercó a ella— nada importante, al menos. Todo el mundo pasa y es feliz— comenzó a caminar— el mundo se detiene o los matan a todos.

—Qué desolador.

—Es la vida, la realidad es que me da igual que la gente, me odie, me da igual lo que piense la gente.

Tenía tantas ganas de gritarle que era una maldita, que deseaba que desapareciera, podía sentir la magia temblando en sus venas, queriendo salir a acabar con la mujer frente a ella.

—Te importa algo, te importamos Bloom y yo. No quiero contenerme más.

(...)

Sia golpeo su hombro molesta.

—¿Cómo te pones en esta situación tan estúpida?— reclamo la pelinegra.

—Es solo averiguar lo que trama y para después vencerla, tengo que arreglar esto.

—No es justo que lo hagas sola, no creaste este problema.

—Ya eso no importa.