CAPÍTULO 47: WHAT WOULD YOU DO?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—— WHAT WOULD YOU DO? ——

Serena mantuvo la mirada en el techo, habían pasado un par de horas desde que había vuelto a casa, y los recuerdos de lo sucedido martilleaban de forma constante su cabeza. Una parte de ella quería recordar lo que había sucedido, lo que había vivido; pero otra parte de si misma no quería hacerlo, si lo había olvidado era por algo y solo por eso debía de estar agradecida, aunque aquello era de forma relativa. Ya que con haber estado secuestrada un día, habían pasado demasiadas cosas que no quería ni pensar.

La morena se incorporó de golpe cuando escuchó un extraño ruido, al mismo tiempo que se removia incómoda al percibir una extraña y familiar sensación. Sin dudarlo, Serena atravesó su habitación y salió al pasillo, mientras cerraba los ojos intentando detectar donde se hallaba el dueño que estaba provocando que ella sintiera aquello. Al llegar a la puerta de la habitación de Scott la chica frunció el ceño confundida, su hermano no podía despertar su lado de serpiente, era imposible, por lo tanto ahí adentro debía de haber algo o alguien más, sin dudarlo la chica entró en la habitación, lo que provocó que su expresión cambiará por completo.

—Buenas noches, Serena.— Sonrió Gerard, el cual estaba sentado en el sillón de la habitación de Scott, mientras que el Kanima agarraba a Melissa del cuello.

—¡Scott!— Gritó Serena sabiendo que aquello se la escapaba de control, de hecho desarrollar un posible vínculo con Jackson, podría condenar a su madre y tampoco creía que pudiera hacerlo, desarrollar el vínculo con la serpiente la había dejado bastante débil, pero si debía de desgarrar una garganta con dientes y garras lo haría encantada, y más si era la de Gerard.

—¿Qué pasa?— Scott salió del cuarto de baño, observando asustado la situación, lo que provocó que mostrará sus garras, gesto que su hermana imitó.

—Venga, chicos, ser realistas en cuanto quien tiene el control de la situación.— Dijo Gerard sonriendo ante la situación.

—Suéltala.— Ordenó Scott mostrando una expresión de enfado.

—No puedo hacerlo, pero dejarla vivir depende de vosotros.— Les informó mientras los dos adolescentes mantenían su mirada en Melissa.

—¿Qué quieres?— Preguntó Serena mirando a Gerard.

—Quiero hablar, tu hermano no me ha devuelto las llamadas.— Respondió el hombre fingiendo que estaba ofendido.

—Suéltala y hablaremos de lo que tu quieras.— Intervino Scott queriendo que su madre quedara al margen de todo ello.

—Yo quiero lo mismo que siempre he querido. Quiero a Derek y a su manada.— Les recordó el cazador mientras se levantaba y comenzaba a caminar.

—Están escondidos. ¿Por qué crees que sabemos donde están?— Preguntó Scott sabiendo que quien sabía dónde estaban era Serena.

—Creo que con la motivación adecuada podrás hacer que salgan y por sino lo habéis notado, ahora tengo un medio bastante impresionante por el que puedo motivar a la gente. ¿Por qué creéis que puedo dominarlo? Ya conocéis el mito, chicos. El Kanima es un arma de venganza.— Les recordó haciendo que Serena mirase al Kanima para luego mirar a Gerard al comprender todo.

—Esto es por Kate.— Murmuró sorprendida.

—No vine aquí solo para enterrar a mi hija, vine a vengarla. Y si tu, Scott, no sabes donde se esconden, tal vez tú hermana lo sepa. ¿No es así Serena? Será mejor que mires cuáles son tus preferencias, no creo que quieras volver a quedarte huérfana de madre por segunda vez, ¿verdad?— Dijo Gerard justamente cuando el Kanima soltaba a Melissa y los dos chicos corrían a socorrer a su madre mientras que el cazador se marchaba.

—¿Cómo te encuentras?— Preguntó Scott mirando a su madre.

—No se que pasa, no se que es esa cosa, ni que sois vosotros. Pero sea lo que sea, lo que quiere, dárselo.— Dijo Melissa llorando, haciendo que Scott y Serena se mirasen, sabiendo que no podían hacer aquello.

—Mamá, no es tan fácil.— Dijo Serena sabiendo que no podían hacer aquello, no podían dejar que Gerard ganará.

—Hacer lo que dice, solo... darle lo que quiere.— Pidió Melissa haciendo que los dos hermanos supieran que estaban entre la espada y la pared.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

Serena caminó desesperada por su habitación, el hecho de que Gerard fuera el amo y hubiera amenazado a Melissa la aterrorizaba, pero más lo hacía el hecho de no estar con todas sus fuerzas, sabía que podía crear un vínculo muchísimo más poderoso con el Kanima que el que este tenía con el cazador, pero aún estaba demasiado débil como para probar aquella teoría.

—¿Puedo pasar?— Melissa abrió la puerta de la habitación de su hija, haciendo que esta se detuviera y la mirase.

—Claro, ¿pasa algo? ¿Estas bien?— Preguntó Serena preocupada.

—Quería saber ¿qué ha sucedido?— Quiso saber Melissa.

—Gerard es un cazador, mata a criaturas como Scott y como yo, sobretodo a criaturas como él.— Respondió Serena haciendo que Melissa negara.

—No me refiero a eso, sino lo que ha pasado... en el lugar donde has estado.— La pidió Melissa.

—No me acuerdo. Solo se lo que Scott y Derek me han dicho, mamá. Maté a esa criatura, la única criatura parecida a mi me tenía miedo y odio. Pero si he olvidado lo que he vivido tal vez no sea algo que quiera y deba de recordar.— Alegó la chica mientras jugaba con su collar.

—¿Por qué quiere a esa manada?— Preguntó Melissa confundida.

—Cree que Derek y Willa deben de pagar por el hecho de que Peter matará a Kate, pero se lo merecía. Ella les torturo y me intentó matar, así que... francamente se lo merecía. Pero no te preocupes, ¿sí? No sucederá nada, y nadie va a morir.— Garantizó Serena sin saber muy bien cómo iban a hacer aquello.

—¿Cómo de relacionada estás con este tema, Serena? Y quiero la verdad, esto te afecta más que a Scott, lo sé.— Alegó Melissa haciendo sonreír a Serena.

—Derek es mi novio, y soy parte de la manada. Por muy extraño que suene. Pero se una cosa, y es que puedo detener todo esto, puedo romper ese vínculo, confía en nosotros mamá. Podemos hacerlo.— Insistió Serena mientras Melissa suspiraba ya que no sabía cómo reaccionar a nada de lo que estaba sucediendo, menos aún la revelación que su hija la había hecho.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—No me agrada la idea de que se salga con la suya.— Comentó Serena mientras se cruzaba de brazos.

—¿Tienes alguna idea? Porque sino lo has notado estamos en una encrucijada.— Le dijo su hermano mientras Deaton preparaba una inyección para un perro, al mismo tiempo que la campanilla que estaba sobre la puerta de la entrada sonaba, haciéndoles entender que alguien había entrado.

—¿Te importa ir a abrir?— Preguntó Deaton a Scott, justamente cuando los perros de la trastienda empezaban a ladrar.

—No creo que sea alguien humano.— Comentó Serena mientras los tres se acercaban a la puerta y observaban que en la entrada se encontraba Isaac.

—Esta bien, Isaac. Pasa.— Dijo Deaton abriéndole la pequeña puerta, mientras los cuatro pasaban a la sala de atrás, y los mellizos comenzaban a ayudar al veterinario.

—¿Por qué huele así?— Preguntó Isaac refiriéndose al perro, haciendo que Deaton mirase a los mellizos sonriendo. —¿Qué?— Preguntó confundido el chico.

—Scott y Serena dijeron exactamente lo mismo hace unos meses. Un día pudieron empezar a diferenciar que animales estaban mejorando y cuales... no lo harían.— Explicó Deaton mientras desviaba su mirada del hombre lobo para mirar al perro.

—Este no mejorara, ¿verdad?— Murmuró Isaac entendiendo la mirada del veterinario. —Tiene cáncer.— Añadió.

—Osteosarcoma. Tiene un olor muy distinto, ¿no es así?— Dijo Deaton mirando a los mellizos.

—Sí...— Murmuró Serena mientras se apoyaba en la pared.

—Ven aquí.— Le pidió Deaton a Isaac, haciendo que este se acercara a él. —Se que eres muy consciente de las habilidades que tienes, fuerza desmesurada, velocidad y curación. ¿Crees que podrían ayudar a curar a los demás?— Isaac le miró confundido sin entender que quería decir. —Dame tu mano.— Le pidió, haciendo que el chico se la diera para a continuación ponerla sobre el perro, provocando que las venas de la mano del hombre lobo se volvieran negras.

—¿Qué he hecho?— Preguntó el Beta confundido y desconcertado.

—Le has quitado sufrimiento.— Explicó Scott mientras su hermana le miraba.

—Pero solo un poco. Pero un poco puede marcar la diferencia.— Aseguró Deaton mientras Isaac comenzaba a llorar.

—Es normal, cuando Deaton se lo enseñó a Scott también lloró.— Aseguró Serena sonriendo, haciendo que Isaac alzará la cabeza mientras sonreía orgulloso.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—Se van a ir. Esta noche, durante el partido.— Dijo finalmente Isaac una vez que se quedó a solas con los mellizos.

—¿Por qué nos cuentas esto?— Preguntó Scott mientras guardaba algunas cosas.

—No os lo cuento, os lo pregunto. Necesito que me aconsejéis.— Explicó Isaac haciendo que los mellizos se mirasen sin entender que estaba pasando.

—¿Qué te aconsejemos? ¿Por qué?— Siguió preguntando Scott mientras su hermana organizaba los papeles que Deaton había dejado allí.

—Por que confío en vosotros.— Admitió Isaac mirando a ambos.

—¿Por qué?— Volvió a preguntar el hombre lobo, haciendo que su melliza rodará los ojos.

—Por que siempre queréis hacer lo correcto.— Respondió el Beta con obviedad haciendo reír a ambos.

—Por lo general, nosotros no tenemos ni idea de lo qué hacemos. En realidad nunca sabemos lo que hacemos.— Aseguró Serena mientras Scott cogía algunas cosas y se marchaba, para llevarlas al despacho de Deaton. —En el momento en el que entramos en el mundo sobrenatural las decisiones que tomamos son más complicadas, y empezaron a serlo cuando aceptaste la mordida.— Añadió la mestiza mientras se apoyaba en la pared.

—Preferiría haber estado en tu lugar.— Admitió Isaac haciendo que la chica le mirase confundida.

—¿En mi lugar? Créeme que no querrías.— Aseguró sonriendo. —Tomes la decisión que tomes, ten presente una cosa, Isaac. Esa decisión la debes de tomar por ti, no por nadie más. Traerá consecuencias y puede que no contentes a nadie. Pero a veces, llega un momento en el que debemos de ser egoístas y pensar en lo que nosotros queremos, no lo que los demás quieren o necesitan. Piensa bien esta decisión, tal vez luego no haya marcha atrás y te arrepientes el resto de tu vida.— Dijo Serena sabiendo que a veces las opiniones de los demás debían de quedar relegadas a un segundo plano, era algo que había aprendido en todos aquellos meses, pero no fue en el momento en el que entró en el mundo sobrenatural, sino cuando su mundo se derrumbo meses antes.

—Gracias.— Sonrió Isaac, sabiendo que lo que Serena le había dicho le había ayudado.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

Serena entró en su habitación con el objetivo de buscar su collar, pero sus intenciones cambiaron, cuando vio a Erica mirando las fotos que la mestiza tenía en su estantería, junto a los trofeos y medallas.

—Decían que eras muy buena patinando.— Comentó mientras la rubia se daba la vuelta y la miraba.

—De eso hace un par de meses. ¿Qué haces aquí? Pensaba que os estaríais preparando para iros.— Comentó Serena confundida.

—No quería irme sin darte las gracias.— Admitió Erica haciendo que Serena la mirase confundida. —Antes pensaba que serias como muchos de los cabeza hueca que se reían de mí, cuando te conocí... observe que no eras así. Sino, que eres alguien que intentaba ayudar a los demás sin pensar en las consecuencias. Creo que te juzgue demasiado pronto, y me arrepiento de que no hubiéramos llegado a ser amigas.— Explicó haciendo sonreír a Serena.

—Las apariencias engañan, créeme. Pero me alegro de que hayamos terminado con buen pie.— Sonrió Serena. —¿Sabes? Hiciste bien en aceptar la mordida, te ayudó a mostrar ese lado que tenias dentro de ti y que, de alguna forma, te daba miedo a mostrar. El mundo sobrenatural trastoca nuestras vidas, a veces para mal y otras para bien, pero en tu caso es un claro ejemplo de que necesitabas este empujón.— Aseguró haciendo que Erica sonriera para a continuación abrazarla.

—Demuéstrales quién tiene el control en la ciudad, puede que ellos aún no se hayan dado cuenta, pero tu eres más poderosa y fuerte que nadie. No deberías de tener miedo a eso.— Aseguró Erica mientras se separaba y se dirigía a la puerta. —Buena suerte.— Añadió justamente antes de marcharse.

—Igualmente.— Murmuró Serena confundida por lo que Erica había dicho. Ya que no creía aquello, pero también estaba el detalle de que temía de lo que era capaz, así que todo era algo relativo.

★★★

Finalmente pude publicar.

Hubo un fallo técnico y el capítulo se me borró y no pude recuperarlo, pero me alegro de recordar más o menos lo que sucedía, por lo que no hay mucha diferencia de lo que sucedió con el original.

Bueno, centrándonos en el capítulo, creo que es un poco importante. Ya no solo por los sucesos con relación a la serie, sino por las conversaciones que Serena tiene con Melissa, Isaac y Erica.

Con Melissa, bueno... creo que ya llegaba el momento de que se enterase de las cosas. A fin de cuentas, va a haber movimiento con Derek y Rafael.

Con Isaac, bueno, creo que de alguna forma Serena se ve reflejada en él, o eso creo. No lo se. Pero Isaac es su amigo, y el novio de su mejor amiga, así que lo que Serena busca es ayudarle, pero sabiendo que solo puede elegir él. Se que la escena en la serie es algo más diferente, pero creo que era una de esas escenas que son necesarias de cambiar, sobretodo por todo lo sucedido.

Y con Erica..., creo que Erica se merecía un final. Y creo que una despedida con Serena es lo mejor, de hecho me gusta mucho más esta escena que la que antes había. Es más natural.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro