❪𝟲𝟭❫ ; 𝗺𝗲𝗶𝗻𝘂, 𝗺𝗲𝗶𝗻𝘂...

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❪ARC THREE; DEMONS
*╔═══❖•ೋ°🔥°ೋ•❖═══╗*

CAPÍTULO SESENTA Y UNO:
MEINU, MEINU...
❛viejo amigo❜

┍━━━━╝✹╚━━━━┑
©Shanxlabyx
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AMBOS ADOLESCENTES SEGUÍAN OBSERVANDO DE MANERA fija al hombre de cabellos de color rosa pero de un tono opaco, como si estuviera descuidado; Midoriya Izuku se había levantado con una posición alerta y a su vez una expresión nerviosa al pensar en Kōta y el peligro en el que estaría metido si se encontrara a un villano cerca, sobre todo siendo un niño pequeño. Sabía por experiencia el problema que era el villano que tenían enfrente; Iyassu, aquel tipo sumamente peligroso, se notaba a simple vista.

—¿Hum? ¿Qué pasa, por qué me miras así? —dice Iyassu sin dejar de sonreír, una sonrisa llena de diversión mientras la malicia se reflejaba en sus ojos rojizos. Inclina su cabeza mientras musitaba un sonido que resonó en su garganta, Izuku sólo apretó sus puños con un leve temblor, manteniéndose alerta—. Oh, ya te recuerdo a ti... eres el niño que se parte los huesos con su quirk. Si, si... —asiente lentamente con una mano en su mentón.

❛¿Y ahora que hacemos...? ¡Kōta-kun, él podría estar en peligro justo ahora!❜ es lo que piensa el pecoso con su mandibula tensa mientras retrocedía un poco, pero se detuvo cuando chocó levemente contra el hombro de Hatsulin. La volteó a mirar y mostró cierto asombro en sus ojos cuando notó la expresión que tenía, viéndose perturbada, parecía en shock, una expresión que definitivamente nunca ha visto en ella. ❛¿Hatsulin-san...? Ella...❜ recordó brevemente el ataque a U.S.J. mientras volvía a mirar a Iyassu y recordar cómo él había tratado de atacar a su compañera, teniendo la imagen y el leve flashback de cuando él fue a ayudar a All Might y este tipo por poco y no le corta el cuello.

«—¿Y tu quien se supone que eres? Te ví antes, hiciste algo que me molesto bastante. —decía el de ojos rojizos mientras se reincorporaba luego de haberse lanzado él apenas llegó a la escena, siendo casi un estorbo en su camino

Izuku lo miraba con cierto temor mientras cubría su cuello con una de sus manos luego del susto que pasó cuando Iyassu se lanzó y por poco y no le abre el cuello con aquella arma que parecía ser una guadaña, rasgando el cuello de la chaqueta del uniforme y partiendo por la mitad la mascara que era parte de su traje. El villano rascó su mejilla un poco, con una expresión pensativa, hasta que mostró cierto entendimiento en su rostro.

—¡Oh! ya recorde... —canturrea con una sonrisa algo amistosa al comienzo hasta que esa sonrisa comenzó a verse maliciosa y a su vez molesta, incluso había aparecido una sombra en medio de sus ojos, destellando estos mismos con un brillo de rabia—. Fuiste el que evitó que Meinu recibiera lo que merece por ser una zorra desobediente...

—¿Qué d-dices... —balbucea con confusión el peliverde hasta recordar de quien hablaba, su expresión miedosa demostró ahora cierta molestia—. ¿E-estás hablando de Tsubomi-san? ¡La s-salve porque ibas a hacerle daño! ¡No la llames de esa manera! ¡Ninguna mujer debe tener un apodo como ese, ni ser llamada de esa forma! —expresó su disgusto.

Iyassu se quedó en silencio unos momentos hasta que emitió un pequeño sonido para luego comenzar a carcajearse como si hubiera escuchado el mejor chiste del mundo.

—¡Que mocoso! —dice entre risas el de cabellera rosácea y a su vez oscura—. Que lindas palabras, me conmueven... Pero tu no sabes nada, yo puedo llamar a Meinu ¡como se me entre la maldita gana! —brama ahora con agresividad, sin quitar su sonrisa—. ¡Ella es una inútil, una estúpida! ¡Al igual que tú, maldito gusano! ¡Aquí y ahora te voy a dar una lección para que seas obediente y le haré lo que se me venga en gana a Meinu! ¡Mocoso!»

—El mocoso, ya me acuerdo de ti, definitivamente... me acuerdo... —vuelve su tono de voz un poco más grave mientras agachaba su rostro; Midoriya luego de recordar esa ocasión, seguía mirando a su compañera que parecía que no iba a moverse, comenzando a respirar de manera pesada. Luego miró hacia el de cabello bicolor al momento que escuchó el sonido del metal chocar, viendo que hizo girar en sus manos sus guadañas, haciendo luego que el filo chocara entre si—. Dos por uno...

❛Está... asustada.declara el peliverde mientras seguía teniendo una postura altera, luego miró de reojo hacia el camino que les quedaba para llegar en donde estaba Kōta, no faltándoles demasiado, según recordaba. Miró nuevamente hacia el de ojos rojizos con su ceño fruncido, gruñendo un poco. ❛Tengo que hacer algo para perder a este villano, no podemos simplemente salir corriendo porque llegaría también con Kōta-kun, tampoco podemos pelear, y si no nos apresuramos ¡Kōta-kun puede estar en peligro! ¿Qué hago? ¿¡Qué hago!?

Midoriya pensaba con desesperación alguna solución para salir de esa, retrocediendo nuevamente un paso y ahora tomando la mano de su amiga, miró inmediatamente a su dirección cuando sintió el tacto caliente de su piel, fuera de lo normal. Miró nuevamente su rostro y ahora parecía comenzar a imperventilarse, haciéndolo entrar en pánico. Comenzó a fruncir el ceño mientras de sus brazos comenzaron a salir rayos verdes de su quirk, colocando una mirada más determinada. Hatsulin pareció casi reaccionar al momento que lo volteó a ver.

—Hatsulin-san... —dice con un tono de voz grave mientras avanzaba ligeramente, la aludida lo miraba con los ojos bien abiertos, observando su espalda—. Ve con Kōta-kun.

—¿Qué...? —Hatsulin habla a duras penas, mirando a Iyassu un par de veces, observando como lamía el filo de su guadaña, colocándose en postura de ataque—. ¡N-no... no te voy a dejar solo! ¡Yo no...! ¡Con él no te voy a dejar!

—¡No te preocupes por mi! ¡Haré tiempo para que lo lleves lejos de aquí! ¡Desde aquí podrás ver donde está Kōta-kun! —dice con un tono seguro, tratando de demostrarle determinación a la pelirroja al notar como, por primera vez, se veía nerviosa y asustada, incluso perdiendo aquel tono seguro en su voz—. ¡Yo voy a...! 

Tú vas a... ¿que...? —los ojos de Izuku se agrandaron cuando de la nada la figura de Iyassu desapareció y escuchó su voz justo en su oreja, sintiendo su presencia justo detrás de él. Hatsulin retrocedió un par de pasos casi con espanto cuando tenía casi a sus narices la espalda de ese tipo—. Sal de aquí, estorbo

Y de un certero golpe, lo mandó contra uno de los arboles, chocando con fuerza y luego cayendo al suelo; Izuku tosió mientras se agarraba el costado de su abdomen, casi apunto de escupir sangre por el daño tan fuerte que le causó el choque y el mismo golpe que recibió. Alzó su mirada cuando escuchó un golpe el doble de fuerte que el suyo, observando de manera atónita el como Tsubomi había chocado de igual forma con un árbol y ahora se sostenía la cabeza con fuerza, podía observar como incluso el mármol con el que se chocó se había agrietado, estando ella a las raices del árbol.

Vaya, vaya... que deja vu... ¿No es así? —habla Iyassu ahora prácticamente ignorando la presencia adolorida de Izuku, acercándose a paso lento hacia donde se encontraba Hatsulin adolorida. Los ojos del villano estaban bien abiertos mientras portaba una gran sonrisa en sus labios que podía considerarse aterradora e inquietante—. ¿Por qué no saludas como se debe a un viejo amigo? ¿Eh? ¡Meinu!

Hatsulin alza su mirada de manera asustada mientras su cabello se había despeinado, ahora teniendo algunos cabellos rojizos obstruyendo uno de sus ojos; de un costado de su cabeza había comenzado a salir sangre, derramando por sobre la mitad de su rostro y provocando que entrecerrara levemente su ojos izquierdo ante la obstrucción de la sangre. Comenzó a jadear de forma aterrada al ver como se acercaba, sintiendo que no podía ni reaccionar a lo sucedido con Izuku, pasando todo realmente rápido. 

La mirada de Hatsulin temblaba al igual que ella, sintiendo que incluso no podía moverse; Iyassu comenzó a carcajearse de manera casi maniática pero de forma leve mientras volvía a alzar su brazo con una de sus armas. Sintió que se le fue el aire cuando vio como bajaba su brazo, dispuesto a atacarla nuevamente, de una forma tan rápida que ni ella ni Izuku pudieron reaccionar, pasando todo en cámara lenta. No obstante, fue detenido cuando algo rodeó y detuvo su brazo, siendo algo blanco y casi transparente. Iyassu se quedó con su mirada fija en Tsubomi hasta ver su propio antebrazo con molestia, viendo unas telarañas detener su extremidad. Izuku mostraba desconcierto y sorpresa por ver eso, aún con una expresión algo adolorida.

Hatsulin resolló de manera ahogada por lo que había presenciado, siguió con su mirada hacia la dirección en donde venía la manta de telarañas, mostrando asombro y sorpresa cuando pudo distinguir los cabellos blanquecinos y enmarañados de Otani Sadashi quien sostenía las telarañas con sus dos manos, saliendo de entre sus palmas esa manta pegajosa; tenía una expresión mezclada de seriedad y a su vez coraje, viéndose un tanto nerviosa por la situación mientras veía fijamente hacia el villano quien no tardó en girar su rostro hacia ella; la pelirroja estaba casi en shock por verla a ella por allí, incluso sorprendiéndose por que haya intervenido.

—Otani-san... —balbucea la de orbes azulados admirando la fuerza que hacía la de orbes rojizos para mantener el agarre cuando Iyassu jaloneó levemente las telarañas que tenían atrapado su brazo.

—¡Cállate! —suelta de manera inmediata la de piel rosácea—. ¡Vete tú y el pecoso a buscar a ese niño! —agranda sus ojos por sus palabras, mostrándose sorprendida de que supiera a donde iban—. ¡Vayan de una vez!

—¿Otra zorra? ¿Y ahora tú quién eres? Nunca te he visto antes. —chita de manera cruel y molesta el villano de ojos rojizos haciendo que Sadashi entrecerrara y afilara sus ojos hacia su dirección; Iyassu chasqueó su lengua mientras alzaba su brazo con cierta presión ante la fuerza que ejercía la adolescente—. Bueno, te mataré a ti también.

—Ghrr... ¡Que se vayan, maldita sea! ¡Yo me encargo de este tipo! —exclama con más fuerza la chica de cabello alborotado al verlos a ambos aún paralizados, incluso Hatsulin seguía en el suelo en shock, casi temblando.

—¡Pero... Otani-san, Mandalay...! —decía Izuku ya de pie y aún sosteniéndose el costado de su torso. 

—¡Ya sé, sé que es lo que tengo y no tengo que hacer! ¡Váyanse! —vuelve a exigir la del quirk aracnido jalando con fuerza las telarañas para mantener retenido a Iyassu quien bufó con enojo y de un sólo movimiento se zafó, pero de la nada observó como una gran cantidad de arañas blancas surgían de las telarañas, haciéndolo colocar una mueca mezclada de molestia y cierta alarma, agitando su brazo para quitarselas, incluso aplastándolas, pero ya tenía arañas hasta en la cabeza.

—¡Ugh, maldición! ¡Maldita perra! —comenzó a insultar el villano mientras trataba de quitarse las arañas de encima, sacudiendo su cabello y mostrando una expresión deformada de la rabia, ya no teniendo la enorme y sádica sonrisa que anteriormente tenía. 

Midoriya miraba con shock y a su vez un leve atisbo de admiración por ver aquel quirk tan curioso, luego miró hacia la de cabello blanco quien lo volteó a ver y asintió con una mueca mezclada con enojo y a su vez desesperación; el pecoso lo tomó como una señal y apretó sus labios con una mirada de agradecimiento en sus ojos, fue hacia donde Hatsulin continuaba paralizada en el suelo, viendo fijamente hacia donde Otani quien veía con sus labios apretados al villano que ahora parecía ocupado y enrabiado por quitarse aquellos bichos.

—Hatsulin-san, ¡vamos por Kōta-kun! —dijo el peliverde de manera seria y aún un tanto nerviosa, se quedó mirando a la pelirroja que parecía casi ida; colocó una mirada mezclada de confusión y a su vez preocupación, mirando hacia ella. 

Hatsulin parecía aún en un estado de shock, así que él se agachó enfrente de ella con urgencia y acercó sus manos a ella para poder hacerla reaccionar, pero antes de tan siquiera tocarla, ella mostró una mirada más asustada y retrocedió levemente al momento que lo miró, como si temiera su toque. Eso hizo quedar en silencio al pecoso por unos momentos mientras las quejas y los insultos de Iyassu se oían en el fondo, pero ahora sólo miraba como Hatsulin lo observaba con cierto temor, con una mirada que nunca había visto en ella.

—¿Hatsulin... -san? —balbucea con ciertas dudas para luego acercar su mano con más suavidad hacia ella, tomando suavemente uno de sus hombros, mostró sorpresa cuando sintió un leve temblor en ella pensando que estaba aturdida por el golpe en la cabeza, pero aún así luego la miró con un poco de seriedad y a su vez cierta seguridad en sus ojos cuando notó como parecía reaccionar—. Todo saldrá bien, ¿de acuerdo? Yo me aseguraré de que todo salga bien. —Hatsulin lo miró con sus ojos pupilas reducidas, poco a poco fue relajando sus hombros mientras dejaba salir un leve suspiro tembloroso.

—¡Te voy a matar, maldita niña araña! ¡Que fastidio! —miró inmediatamente hacia atrás cuando escuchó el bramido del villano quien apenas pudo quitarse el fastidio de las arañas, pero a pesar de quitarselas, Otani volvía a hacerlas emerger de entre sus manos, yendo hacia él. 

—Si es que te libras de esa, ¡me avisas! —se burla Sadashi a la par que retrocedía en un leve trote, dispuesta a irse de allí mientras le hacía un rapido gesto a Izuku quien asintió y miró con determinación a la pelirroja.

—¿Puedes caminar? —le cuestiona rápidamente debido al golpe que recibió, Hatsulin tarda en responder al seguir aturdida (aunque no precisamente por el golpe) pero asintió con ligereza, emitiendo un leve «Mhm»—. Muy bien, ¡hay que irnos! —la ayuda a levantarse luego de echar un vistazo a Otani quien salió corriendo de allí, así que tomó la mano de Hatsulin y comenzó a correr.

La pelirroja veía aún con sus ojos desorbitados a la figura de Iyassu quien se movía aún con cierta desesperación, agitando constantemente su cabeza al tener varias mini arañas encima de él; sus ojos azules vislumbraron la expresión de extremo enojo de aquel tipo que tanto el hizo daño perderse entre los arboles mientras corría con cierta torpeza al no ver por el camino, además de sentirse abrumada física y mentalmente, incluso no se fijaba en el dolor punzante de su cabeza por tener la mente en otro lado. En medio de su persecución, Iyassu (quien al último segundo en donde ella junto con el pecoso se perdieron entre los arboles) alzó la mirada con una rabia enorme, girando a mirar hacia su dirección en donde por última vez vio su destellante mirada rojiza.

❛Él... otra vez está aquí pensó de forma ida la pelirroja mientras corrían, teniendo su mirada completamente opaca mientras sentía aún la sangre caliente derramar por un costado de su rostro, obligando a su ojo a mantenerse casi cerrado. Pero no podía pensar más en la presencia de Iyassu, el hecho de que nuevamente estaba allí. Él estaba allí otra vez.

 —Ghrr... maldita hija de perra. —decía Iyassu de manera grave y a su vez agresiva, aplastando con brusquedad a la pequeña araña que se quitó del hombro, observando como poco a poco las arañas dejaban de molestarlo, viendo ahora sólo rastros de telarañas. 

Miró fijamente y con una mueca en sus labios la araña blanca que comenzó a caminar en su palma, sin piedad alguna cerró su mano, aplastándola en el proceso, deseando en esos momentos que la araña sea aquella chiquilla molesta que salió de la nada, sintiendo a aquel bicho aplastado en su mano.

—Ya verá cuando la encuentre... —sus labios vuelven a extenderse en una sádica sonrisa mientras relamía sus labios, alzó la mirada hacia la dirección donde se fue la chica del quirk aracnido—. Ve y búscala, también mata al maldito mocoso, de todas formas son ordenes. Un poco de diversión no es mala. —habló mientras miraba hacia la nada, hasta ver de reojo hacia la silueta que estaba detrás de él, sonrió con sorna y colocó una pose de ataque, mirando hacia enfrente—. Yo me encargaré de hacer sufrir a esa niña araña por molestarme, ¡más te vale obedecer! 

Mantenía su mirada fija en algun punto en el suelo, aunque manteniendo su cabeza firme al igual que su postura. Sus ojos oscuros y apagados no expresaban absolutamente nada, sólo se mantuvo en silencio por unos segundos para luego asentir con ligereza alzando la mirada, dejando ver sus ojos de un color amatista que casi parecían de un púrpura oscuro al no tener ningún brillo en ellos. Uno de sus cabellos cayó encima de sus ojos, mostrando una cara inexpresiva.

—Si, señor. —esa fue su respuesta

SUS OJOS PARECÍAN TOTALMENTE PERDIDOS EN EL CAMINO que ambos recorrían a paso veloz hacia en donde, según el pecoso, Kōta se encontraba. Ahora parecía que todos sus pensamientos estaban borrosos y nublados, sólo pensando y teniendo de manera vivida los recuerdos de Nakano, reviviendo todas aquellas imágenes del pequeño cuarto de su vida que vivió y sufrió allí. Sus pupilas se movieron en sus escleróticas de manera temblorosa al recordar la última vez que lo vio antes de esa noche, en donde sentía que todo estaba empeorando, que todo se estaba volviendo un infierno. Sólo podía pensar en las palabras que él le había dicho en el ataque a U.S.J. luego de años de haber escapado de sus garras.

«—(...) Meinu sigue mereciendo un castigo... y tiene que volver a dónde pertenece...»

—¡Ahí está! ¡Ahí está Kōta-kun! —exclamó Izuku con un leve brillo de alivio en sus ojos de haber llegado en donde parecía ser un camino desolado que daba hacia la entrada de una cueva, aunque estaban debajo de esta, teniendo que mirar hacia arriba.

Hatsulin sintió nuevamente una tensión en su cuerpo que hizo que sus hombros se movieran por un segundo hacia arriba, volviendo a sentir un cosquilleo en su nuca; sus cejas se alzaron al igual que sus párpados, mostrando cierta sorpresa aunque a su vez su rostro parecía apagado. Fue elevando su mirada directamente hacia lo que parecía ser la entrada de la cueva, aunque no estaban lo suficientemente cerca como para subir, pero podían distinguirlo. Sus ojos ahora estaban fijos en una gigante figura cubierta en un manto negro, no pudo quitarle la mirada de encima, escuchando el eco de una voz hablar.

—Eso es... —balbucea finalmente Hatsulin luego de un rato mientras escuchaba los jadeos agitados de Izuku a su lado luego de correr, ella por otro lado no se veía cansada, pero realmente no se encontraba bien.

—¿Eh? —es lo que suelta Izuku en un tono algo ahogado, alzando la mirada hacia allá. Sus pupilas se reducieron cuando observó a esa persona que era lo suficientemente grande como para verlo desde allí, poco después pudo distinguir la pequeña y temblorosa figura de la persona que estaban buscando, completamente paralizado—. ¡Kōta-kun! —exclama de inmediato para activar su quirk, y sin que Hatsulin pudiera decirle algo, saltó hacia allá para evitar una tragedia.

Hatsulin pudo escuchar claramente el sonido de un golpe, no viendo muy bien desde allí abajo, sólo observaba fijamente hacia esa dirección sin moverse, sin decir nada o hacer nada, parecía que ni parpadeaba. Estaba completamente paralizada, sentía que no podía pensar en nada más que lo sucedido con Iyassu, sus pupilas estaban reducidas y completamente opacas, teniendo una expresión consternada. En su cabeza se repetía una y otra vez la voz de Iyassu luego de verlo desde aquel suceso en las primeras clases en la academia de héroes, aquello a lo que ella quería aspirar.

Ser un héroe, eso es lo que quería. Y sólo... se quedaba allí, paralizada, totalmente quieta y tensa, sin dejar en pensar en la voz de una de las personas a la que más le tenía temor y que sentía que no podía enfrentar de ninguna manera. Sentía que todo aquello bueno que estaba viviendo ese día se iba a la basura, sintiendo una gran pesadez caer encima de sus hombros mientras ahora observaba fijamente hacia sus pies, observando sus piernas descubiertas y algo raspadas al usar unos shorts esa noche.

Comenzó a centrarse en eso, sintiendo como incluso sus manos comenzaban a calentarse al igual que todo su cuerpo; pequeñas flamas salían de entre sus manos con su mirada aún opaca y fija en el suelo conforme escuchaba los estruendos encima de aquella pared de la naturaleza, sabiendo que su amigo estaba peleando, peleando solo. Sentía miedo, sentía temor en esos momentos, comenzó a sentir coraje, comenzó a sentir ira, comenzó a sentir una necesidad de golpear algo de lo frustrada y molesta que estaba consigo misma.

«—Después de todo, para ti no es un problema dejar a alguien herido de gravedad.»

Con aquel pensamiento en su cabeza, con aquel recuerdo de la voz de su abuela, comenzó a caminar hacia la izquierda lentamente con sólo ese pensamiento en su cabeza, con sólo la necesidad de hacer algo para desaparecer esa ira, ese dolor en su pecho que comenzaba a sofocarla. Sus manos pronto comenzaron a cubrirse de ligeras flamas que se movían de un lado a otro a pesar de que no había nada de brisa, comenzó a abrir sus manos poco a poco aún con su mirada perdida. Un espeso vapor salió de entre sus labios cuando los abrió ligeramente, comenzando a colocarse en posición, debajo de sus pies se escuchó un sonido seco a la par que humo salía de allí. 

Sin decir absolutamente nada, Hatsulin alzó la mirada de manera perdida, se veía opaca, inexpresiva; sólo fue flexionando sus piernas hasta que se escuchó como el suelo crujía a la par que tensaba esas extremidades, usando una gran fuerza, saltó, impulsándose hacia arriba, y con la ayuda de su quirk se elevó en un certero movimiento de sus flamas hasta que llegó finalmente a la plataforma de piedra de aquella montaña, cayendo firmemente a la par que se oía un estruendo y a un par de metros enfrente de ella cayeron dos personas, siendo Izuku y Kōta, viéndose al primero con sangre en su cabeza, tratando de levantarse y quedando de rodillas.

Los ojos de Hatsulin estaban totalmente fijos en su dirección mientras se enderezaba, ahora observando la enorme nube de humo que venía de más enfrente, habiendo trozos de piedra por todos lados así como varias zonas golpeadas. Poco a poco distinguió la figura de un hombre bastante grande y musculoso que ahora trataba de sacar su brazo de la pared, su mirada se mantuvo de manera penetrante hacia él al saber que se trataba de la persona que dejó en ese estado a Midoriya Izuku. Una pequeña vena se marcó de manera oculta en su cuello al ser cubierta por aquella prenda que cubría su piel. Así que, aún con leves flamas emergiendo de entre sus manos, comenzó a avanzar con su mirada fija en el villano.

Kōta fue el primero en notar su presencia cuando le pasó por el lado, de manera temblorosa resolló con sorpresa al verla llegar de la nada, sus ojos llenos de lágrimas no dejaron de seguirla la verla caminar con tanta tranquilidad, sintiendo el corazón en su garganta. Izuku no tardó en darse de cuenta de su presencia cuando le pasó por el lado.

—Hatsulin-san... —dice con cierta dificultad y asombro cuando la ve, por un momento se olvidó que ella estaba allí. Trató de levantarse cuando la vio ir hacia allá, sabiendo lo peligroso que era ese villano.

—No te preocupes, Midoriya. —dice con un tono de voz firme sin dejar de darle la espalda, Muscular finalmente sacó su brazo de la pared, volteandolos a mirar con una enorme sonrisa en su rostro hasta fijarse en la figura de la única chica presente. Hatsulin alzó una de sus manos de manera lenta, dejándola extendida a un costado. Tenía ambos ojos abiertos a pesar de que uno de ellos tuviera contacto con la sangre de su cabeza—. No voy a permitir que este villano le haga daño a nadie... nunca más...

❛¿Qué...? ¿Qué es esta sensación? ¿Por qué me recorrió un escalofrio cuando habló? Casi parece... otra personapensaba consternado el peliverde quien se mantenía sobre una de sus rodillas, una brisa calurosa chocó contra su rostro al momento que observó como unas pequeñas chispas de flamas surgían de sus dedos y de un certero movimiento, mandó una gran llamarada de fuego hacia el villano, teniendo que cubrirse la vista por el choque de calor, incluso buscó proteger a Kōta para que no terminara quemándose por la simple brisa caliente. ❛¡Incluso el aire arde!

Sus ojos verdosos veían a la de orbes azulados justo enfrente de él, observando como su cabello rojizo y suelto se agitaba ante la ventisca que provocaba aquella gran llamarada del uso de su quirk, era la primera vez que tenía un contacto tan cerca con un calor así, sólo recordando la ocasión en la que se enfrentó a Todoroki Shōto en el Festival Deportivo y tuvo contacto con su lado de fuego, con la diferencia de que el quirk de Tsubomi Hatsulin era completamente de este mismo. Sólo podía pensar con admiración lo poderosos que eran los dones de ambos, sintiendo que era la primera vez en la que veía el quirk de Hatsulin en todo su resplandor.

—¿¡Qué es esto!? ¿¡Quien eres tú!? —bramó Muscular mientras apaciguaba brevemente las flamas cuando pasó un gigantesco brazo que parecía regenerar un tipo de fibras, volviéndolo nuevamente fuerte. El villano vio entre las flamas con una sonrisa dos ojos azulados que casi parecían resplandecer, teniendo una mirada sombría. Él sólo sonrió con agresividad y emoción—. Hah~, eres la hija de Hikarimeki, la sobrinita de Endeavor ¿no? Justo en estos momentos pareces una mini copia de él ¿Dónde está su hijo? ¡Esta pelea será mucho más interesante! ¡Será premio triple para mi!

—No dejaré que te acerques absolutamente a nadie. —recalca en el tono de su voz al observar como Muscular con su quirk fortalecía su cuerpo y provocaba que las flamas se extinguieran ante el golpe y se esparcieran, dejando ver el humo del lugar. el villano alzó uno de sus brazos en donde habían fibras calcinadas, viéndose la carne quemada hasta que volvió a ser cubierto y restaurado.

—¿Hah? ¿Estás totalmente segura de tus palabras? Mmm, me gusta esa disposición. —suelta de manera sadica mientras le daba un puño al suelo, agrietándolo. Hatsulin bajó su brazo sin quitarle los ojos de encima—. ¡Veamos que tanto puedes mantenerla! —declara para luego lanzarse hacia ella de manera veloz.

Hatsulin chasquea ligeramente su lengua cuando se colocó en posición, rápidamente saltó y con la ayuda de su quirk se impulsó hacia arriba, provocando que el potente ataque que iba a dar el villano fuera nuevamente contra el suelo, más escombros se soltaron y cayeron. Izuku tomó a Kōta para alejarlo y evitar que algún escombro le cayera encima, haciendo todo el esfuerzo que podía a pesar de sus brazos rotos. La pelirroja se agarró de la pared mientras observaba la gran nube de humo que se había alzado por el golpe que recibió el suelo, apenas observando la espalda del villano alzarse lentamente.

Se alertó cuando, con una carcajada llena de emoción, el villano volvía a lanzar un golpe a su dirección, pudiendo reaccionar lo suficientemente rápido como para impulsarse con la pared de aquella montaña, miró de reojo el rostro del villano cuando este dió a la pared y se lanzó, pasándole por el lado. Ella rozó su brazo brevemente y en tan sólo un segundo este mismo se encendió en unas ardientes llamas que le arrancaron un fuerte bramido al villano. Hatsulin cayó a unos metros de él, sosteniéndose del suelo para evitar ir derecho. Su boca se abrió, dejando salir una pequeña nube de vapor, sintiendo su cuerpo más caliente que de costumbre cuando lo usaba de esa manera.

Una punzada golpeó su cabeza, sintiendo como esta retumbaba y un fuerte dolor aparecía en su cráneo, su mirada se frunció momentáneamente por el dolor que percibió, pudo ver como su mirada se comenzó a volver borrosa y difuminada por varios segundos. Colocó una mano en la zona en donde se presentaba de primero el dolor, apretando levemente su mandibula; era el golpe de Iyassu. Le estaba siendo molesto.

—¡Gah, definitivamente se ha puesto interesante, pero debes darme más de eso! —se carcajea de manera sádica Muscular luego de desprender las fibras que se quemaron por el quirk de la pelirroja, aunque sorpresivamente para él de la nada las pocas llamas que quedaban, se extinguieron. Miró hacia Tsubomi que seguía agachada en el suelo, sosteniendo un lado de su cabeza—. ¿Qué, qué? ¿Qué pasa? ¿Ya te cansaste? —se mofa mientras caminaba hacia ella de manera amenazante—. Realmente eres alguien con un quirk fuerte, pero ¡debes darme más! Quisiera matarte para colocarme más de humor, pero no tengo permitido hacer eso. ¡Voy a divertirme un poco!

❛Duele...era lo que pensaba Hatsulin, absorta en el constante y molesto dolor que había en su cabeza. Cerraba sus ojos con fuerza para poder aguantar y que su vista volviera a ser clara, comenzó a sentir incluso un zumbido en uno de sus oídos, obligándola a cubrirse la oreja con sus ojos apretados. ❛Ya basta, ya basta... Detente, cállatedecía con frustración cuando comenzó a escuchar nuevamente la voz de Iyassu en su cabeza, pero ahora mezclada con la de su abuela junto con más voces que no distinguía. Cállate, cállate, cállate...

—¡Hatsulin-san! —finalmente pudo escuchar; abrió sus ojos de golpe cuando la voz de Izuku fue clara en su cabeza, alzó la cabeza cuando sintió algo venir hacia ella con velocidad así como una gran sombra la cubría, pudo ver como Muscular lanzaba nuevamente un golpe hacía ella de tal forma que no pudo reaccionar. Lo siguiente que se escuchó fue el fuerte estruendo del golpe así como el suelo quebrarse una vez más—. ¡Hatsulin-san! —grita con cierto horror Izuku por ver aquello.

Sus ojos verdosos mostraban el terror de que aquel golpe le haya dado, sobre todo con la gran fuerza que notó que el villano había ejercido en sólo uno de sus brazos, comenzó a temblar levemente mientras sostenía a Kōta el cual estaba temblando horrorizado con su corazón latiendo a mil luego de ver aquello, perdiendo el aliento apenas observó el golpe que lanzó aquel enorme villano y no lograr ver como esa chica, con quien no convivió ni un segundo más que recibir saludos o sonrisas de ella, ni siquiera había esquivado el golpe, o al menos no alcanzó a ver.

Izuku sentía el corazón el la boca mientras veía de manera desesperada y con alarma hacia la cortina de tierra que se alzó ante el golpe, sus brazos rotos y entumecidos temblaban a pesar de todo, todo su cuerpo temblaba. Sus ojos mostraron horror cuando Muscular sacó el puño del suelo en donde dejó prácticamente un crater en donde se veía hundido y partido el suelo, sus ojos se llenaron momentáneamente de lagrimas al pensar que terminó por aplastar a su compañera, pero el sonido de una tos lo sacó de esos pensamientos, viendo inmediatamente hacia allá; a unos metros de donde impactó el golpe estaba Hatsulin en el suelo, o al menos trataba de reincorporarse de este mismo mientras tosía, parecía haber chocado con la pared de la montaña ante las grietas que habían allí y como ella estaba tendida abajo del lugar de impacto.

Hatsulin cubrió su nariz y su boca con una de sus manos mientras nuevamente derramaba más sangre de su cabeza aunque ahora estaba cubriendo casi toda la zona de sus ojos. Izuku expandió sus ojos con horror cuando ella volvía a toser y ahora se escuchaba un sonido húmedo, viendo como entre el espacio de entre sus dedos salían chorros de sangre, no distinguiendo si venía de su nariz o de su boca. El simple hecho de verla así lo horrorizó e hizo sentir horrible por ver en el estado que estaba ahora.

—¿Qué pasa, qué pasa? ¿No que muy ruda, sobrinita de Endeavor? —habló con mofa el villano corpulento mientras reía al ver en el estado de la pelirroja con el leve soporte que hizo con sus brazos para levantarse flaqueaba y volvía a tenderse en el suelo, cubriendo su nariz y escuchando el sonido constipado de su nariz así como su tos—. Quizás debería divertirme un poco más antes de encargarme de ti, aunque no como quisiera, ¿qué te parece?

—Alejate, Kōta-kun. —mientras tanto, Izuku se levantaba con cierta pesadez en su cuerpo, aunque teniendo un tono de voz grave y a su vez algo molesto—. Y cuando golpee, corre tan rápido como puedas al campamento.

—¿«Cuando golpee»? —repite el niño luego del shock que sintió por la escena, se veía aún asustado, sobre todo por el estado de la chica—. ¡No me digas que...! ¡No! ¡Huyamos! ¡Los tres huyamos! ¡Tú ataque de no funcionó antes! E-el de tu amiga no pareció afectarle mucho, ¡ella está herida también! ¿C-cómo puedo irme y dejarlos a los dos así? —exclama mientras miraba alarmado a la espalda del peliverde—. A-además, tienes los brazos rotos...

—Está bien. —dice con coraje el peliverde, más que dispuesto a acabar con el villanos. Los rayos verdosos de su quirk comenzaron a rodearlo casi como los relampagos debido a su corta aunque constante aparición, colocándose en posición, miró hacia el cuerpo tendido y débil de su amiga en el suelo quien a pesar de todo buscaba levantarse. ❛Está bien, Hatsulin-san, Kōta-kun, yo me encargaré de acabar con esto

Mientras tanto, las manos de la femenina buscaban apoyarse en el suelo aunque su brazo flaqueaba apenas era extendido y trataba de hacerle soporte, volviendo a caer. Su cabeza dolía mucho más que antes y sus ojos estaban luchando para cerrarse mientras que ella quería mantenerlos abiertos, miró a duras penas una de sus manos en donde estaba chorreando la sangre que derramó su nariz al golpearse fuertemente allí. Parpadeó con cierta lentitud, sintiendo como incluso uno de sus párpados estaba más cerrado que el otro. 

—Cómo no puedo matarte, te dejaré por ahora así... —dice el villano para su sorpresa, o al menos creía que era sorpresa, la cabeza le daba vueltas. Aún así buscó levantarse hasta mirar hacia él cuando escuchó los extraños sonidos que provocaba el desprendimiento de aquellas fibras por su quirk—. Así que... me divertiré con Midoriya. ¡Él realmente es genial! ¿¡No, Midoriya!? —exclama mientras volteaba a ver hacia su amigo quien se preparaba para atacar a pesar de sus brazos rotos.

—N... n-no... n-no... mátame a mi, m-mátame a mi... —comenzó a balbucear con cierta súplica la de orbes azulados al sentir aquella desesperación en su cuerpo de las intenciones de aquel tipo con su amigo; su respiración pasó de ser pesada a agitada por la desesperación, sus ojos se abrieron en grande mientras veía fijamente hacia Midoriya para luego ver hacia Muscular—. No, no... ¡No! —alzó la voz al momento que el villano se lanzó hacia su compañero y este hacía lo mismo.

Tuvo que cubrir sus ojos por la enorme presión del aire que chocó contra su rostro y se esparció por todo el lugar ante lo potente que fue, apretando su mandíbula ante el terror y la desesperación que la recorría por pensar en que Midoriya Izuku iba a morir, sus ojos peligraron por cristalizarse al sentir aquel horrible dolor de perder a alguien que sentía en situaciones así y que a su vez sentía constantemente al pensar que podría perder a alguno de sus amigos o alguien de su familia. No quería volver a pasar por eso, no soportaría volver a pasar por eso.

—... bien... ¡Está bien! —alzó la mirada con dificultad cuando escuchó la voz de Izuku, sintió como el aire se retenía en su garganta al ver como él estaba reteniendo el golpe de Muscular con la propia fuerza que le daba su quirk. Sus ojos se agrandaron con una mirada aterrada y a su vez asombrada al ver como hasta con lágrimas en sus ojos él seguía—. ¡No dejaré que pase de aquí! ¡Así que huyan! ¡Huyan!

Su respiración volvió a acelerarse al escuchar las palabras de Midoriya Izuku quien hacía todo lo posible para hacerle frente a Muscular, incluso por tanta fuerza que hacía tanto él como el villano el suelo se agrietaba cada vez más, sin dejar de haber ventiscas de viento. Observó como casi por un instante su amigo la miró de reojo mientras apretaba su mandibula, dándole una mirada llena de determinación que sólo la hacía pensar en alguien dispuesto en dar todo. Nuevamente tuvo ganas de llorar pero no pudo, sintiendo sólo el nudo en su garganta. Sorbió su nariz con cierto dolor mientras se agarraba de la pared de rocas, tratando de levantarse.

❛Levántate... levántate❜ se decía a si misma cada que flaqueaba, sintiendo sus piernas entumecidas, cubrió su nariz con una de sus manos cuando sintió el inmenso dolor que anteriormente la recorrió, además del dolor que había en todo su cuerpo y el multiplicado de su cabeza. Clavó sus uñas en la roca mientras apretaba su mandíbula con dolor y a su vez rabia, a duras penas estando de pie. ❛Haz algo... haz algo. Deja de ser débil, ¡deja de ser una maldita inútil y débil!

Una nueva y fuerte ráfaga de viento golpeó el lugar haciéndola volver a intentar cubrir sus ojos para evitar que le entrara tierra en ellos, abrió ligeramente uno de ellos observando como ahora Muscular parecía comenzar a aplastar a Izuku, haciéndola tensarse y sentir todavía más rabia, pequeñas flamas comenzaron a salir de entre sus manos mientras resollaba con miedo y a su vez molestia debido a que su cuerpo no quería moverse como ella quería. Mientras se sostenía de la pared, buscó avanzar y llegar con Kōta y tratar de mantenerlo a salvo a pesar de que no podía quitarle la mirada de encima a Izuku junto con un nudo horrible en su pecho.

Sintió que algo crujió dentro de ella cuando dejó de ver a su amigo al momento en donde Muscular pareció haberlo aplastado, rompiendo nuevamente el suelo con él; abrió sus ojos en grande mientras finalmente en el borde de sus pestañas aparecieron unas diminutas lágrimas, sintiendo como su respiración se volvía nuevamente pesada pero al mismo tiempo agitada, casi pareciendo resoplar como un animal enojado.

¡Izuku—chilla de manera horrorizada y a su vez dolida al pensar que su amigo había sido aplastado y a su vez asesinado, dando un par de pasos hacia allá de manera apresurada, sosteniendo su abdomen mientras su rostro se deformaba con ira, siendo la primera vez en mucho tiempo en donde mostraba esa emoción. No obstante, el sonido húmedo de la agua chapotear la detuvo, observando como incluso cuando hizo contacto con Muscular, elevó un poco de vapor por el seguro calor que había en su cuerpo.

—D-de... ¡detente! —Hatsulin miró de manera shockeada y asombrada hacia Kōta quien mantenía sus manos estiradas y algo húmedas dando a entender que él había sido el responsable del agua, siendo su quirk y su desesperado intento de detenerlo, teniendo una mirada de rabia en sus ojos que a pesar de lo asustado que estaba y las lágrimas, mostraban determinación.

Miraba fijamente hacia la dirección de aquel pequeño y asustado niño de cinco años, sintiendo que perdía el aliento; su expresión dejó de ser tan agresiva a una desconcertada y a su vez expectante, mezclada con la mueca de dolor que quería asomarse en su cara. Sintió una clase de aflicción aparecer en su pecho al ver como incluso un niño de cinco años quería ayudar y hacer algo, no soportando lo que sucedía enfrente de sus ojos. Por un momento, la recordó a ella.

—Después, ¿si? ¡Te mataré después, espe...! —decía con una sonrisa el villano hasta ser interrumpido cuando sintió una enorme presión aparecer desde abajo, mirando hacia allí con la mandíbula en alto. Se llegaron a distinguir leves rayos apenas venir de debajo de él—. Apenas me distraigo...

—¡Como si... fuera a dejarte! —Midoriya comenzó a elevarse del aplastado suelo, pareciendo levantar el gran ataque del villano y volviendo a estar de pie mientras los rayos iban de aquí a allá, viniendo de él. Hatsulin sentía su cabello agitarse por la presión que provocaba ese poder, en sus ojos se reflejaba el resplandor que provocaba los rayos de su amigo, poco a poco apareciendo un ligero brillo en ellos. 

❛Esto...pensó atónita la pelirroja mientras se enderezaba, aún sosteniendo su abdomen con una de sus manos mientras sentía que estaba viendo luz, observando como la parte superior descubierto de Midoriya tenía marcas brillantes y rojizas, no tenía palabras para describirlo. Izuku se preparó para golpear y con una fuerza que no recuerda haber visto antes en él, golpeó hacia la gran cantidad de fibras del villano que le daba fuerza, provocando otra fuerte ventisca. Algo en ella se activó cuando miró hacia Kōta por lo que usando una momentánea adrenalina corrió hacia él quien se cubría de la presión del viento.

 —¿E-eh...? ¡Ah! —soltó el menor cuando de la nada algo cálido lo sostuvo y lo abrazó, sintiendo un movimiento algo brusco cuando Hatsulin saltó y se alejó lo suficiente como para mantenerlo a salvo. No obstante, ambos pudieron tener la escena frente a sus ojos de como Midoriya Izuku con una fuerza inexplicable golpeaba con fuerza al villano Muscular, mandándolo contra la pared con un gran poder que lo terminó por dejar inconsciente.

Hatsulin miraba fijamente hacia la espalda de Izuku quien estaba de pie con una gran cantidad de heridas en todo su cuerpo, notándose con claridad como sus brazos estaban destrozados, recordando las ocasiones en las que lo vio así cuando empezaron en la academia. Pudo darse de cuenta de lo tan fuerte que se estaba volviendo y de alguna forma eso le trataba de subir un poco la energía que parecía haber sido opacada por todo lo que había sucedido antes de llegar ahí. Sus ojos finalmente optaron por tener un brillo, siendo de admiración y asombro, apretando sus labios mientras sentía al pequeño Kōta aferrarse a uno de sus brazos.

—Aunque no sabías nada... —decía el niño de la gorra roja con lágrimas en sus ojos y un brillo enorme en sus ojos, mirando hacia Izuku quien de manera dificultuosa seguía de pie—. A-aunque no sabías nada... ¿por qué haces tanto?

—Por qué él es un héroe. —le responde con suavidad y un tono algo cansado ante el agotamiento y dolor en su cuerpo, Kōta la miró con enormes lágrimas en sus ojos que peligraban en caer en cualquier momento, el niño pudo admirar que a pesar de verse herida y cansada, teniendo sangre en la cara, ella le dió una suave sonrisa con una expresión de dulzura que hizo que algo se apretujara en su pequeño pecho. Hatsulin volvió a mirar hacia Izuku con un brillo de admiración en sus ojos—. Es un héroe.

Él es un héroe, definitivamente... lo espensó con gran admiración en su rostro mientras observaba la espalda del peliverde, por un momento recordó a Yūta debido a que ambos eran bastante similares y sintió un pequeño nudo en su garganta, pero aún así sonrió, a pesar de todo sonrió, sintiendo gran admiración y asombro por a la persona que tenía enfrente.

—Mi... Mi héroe. —declara Kōta derramando lágrimas, sólo hizo que el corazón de Hatsulin se apretujara ligeramente por pensar en lo asombroso que era su amigo.

❛A pesar del dolor punzante... sigue de piepiensa Hatsulin de manera algo embelesada, dejando salir un leve jadeo ante el calor de su cuerpo, pero mantuvo su sonrisa❛Serás un gran héroe, Midoriya-kun

Todo se está yendo a la vergaaaa

¿No les dije que la calma antes de la tormenta?
Espero que hayan disfrutado esas bonitas escenas del campamento, porque a partir de ahora, no habrá nada bonito.

Me encanta escribir esto😽

→S H A N X L A B Y X S←

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