❪𝟲𝟲❫ ; 𝗯𝗹𝗼𝗼𝗱 𝗱𝗿𝗼𝗽.

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❪ARC THREE; DEMONS
*╔═══❖•ೋ°🔥°ೋ•❖═══╗*

CAPÍTULO SESENTA Y SEIS:
GOTA DE SANGRE
❛a mis órdenes❜

┍━━━━╝✹╚━━━━┑
©Shanxlabyx
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UN PAR DE HORAS ANTES, AÚN EN EL BARRIO DE Kamino en la ciudad de Yokohama, Kanagawa.

«—Quieta... 

La adolescente apretó sus párpados de manera tensa, una mueca se instaló en sus labios conforme continuaba sintiendo la jeringa traspasando su piel, sacando de su sangre. Los ojos de la chica continuaban cerrados a pesar del enorme esfuerzo que hacía para abrirlos, la mujer que sostenía su brazo miraba de manera sombría y a su vez atenta como en la intravenosa pasaba un líquido rojizo que se guardaba en el mismo frasco que estaba apoyado en el suelo; podía verse con claridad el ligero vapor que pasaba al momento que la sangre subía en aquel pequeño recorrido. Esperaba pacientemente a tener la cantidad de sangre adecuada que habían requerido.

—¿Me puedes decir ya por qué Asahi-sensei está pidiendo de su sangre? —Shigaraki habló detrás de ella, curioseando.

—Trabajo. —respondió la de cabellera violeta y algo alborotada; los demás también observaban con curiosidad, aunque la que parecía más interesada era Toga Himiko, teniendo una gran sonrisa en sus labios—. Asahi-sama tiene un socio en específico que necesita de su sangre para trabajar. —dice con un poco más de explicación.

—¿Qué tiene de especial su sangre? —se escucha ahora el cuestionamiento de Mister Compress que estaba sentado en el bar, bebiendo tranquilamente.

—¡Yo quiero probarla! ¿Puedo, puedo? ¡Por favor, Ari-chan! —suplica con emoción y entusiasmo la rubia de orbes dorados, estando a su lado y agitando sus puños de arriba hacia abajo de forma hiperactiva—. ¡Hatsulin-chan es muy linda, sobre todo cuando llegó! El color de su sangre en su rostro me encantó mucho, no sé por que se lo limpiaron. —se queja de forma infantil.

—Tampoco la ibamos a dejar así, es un milagro que siguiera viva al fin y al cabo. —dice Spinner con su espalda contra la pared—. Al final no entendí como es que todavía aguanta esos golpes en la cabeza... ¿No eran golpes tan graves como parecían?

—Tiene fractura en el cráneo, por eso sangraba tanto. —responde Areri mientras finalmente sacaba la aguja del antebrazo de la pelirroja quien relajó su expresión, estaba semi inconsciente—. No es una fractura demasiado grande como piensan, además, como se atendió lo suficiente, no tiene riesgo de daño cerebral, no hay posibilidad de que muera.

—No te entendí... Posiblemente no te entendí nada. —responde el reptil con cierta confusión.

—En resumen, la fractura de cráneo no es especialmente grave o que llegue a una lesión cerebral para conducirle a la muerte. No todas las fracturas de cráneo llegan a ser realmente letales o que requieran tratamiento. —vuelve a decir mientras quitaba el elastico alrededor del antebrazo de la adolescente.

—Ah... —parpadea un par de veces mientras veía a la pelirroja sentada en la silla, no estaba encadenada como rato atrás a comparación del rubio que continuaba en la misma silla, aunque estaba dormido por causa de Hideaki Keizuke que literalmente lo desmayó con un choque eléctrico.

—¿Pero para qué la sangre? —vuelve a insistir Shigaraki, aún mirando a la mujer y a la adolescente.

Sigo diciendo que se veía mejor con la sangre en la cara... —Toga hace un puchero, cruzando sus brazos; observó el rostro ahora desorientado de Hatsulin por haber sido arrebatada de su sangre. La rubia luego volvió a sonreír—. ¿Si me puedes dar un poco de su sangre? 

Areri arrugó un poco su nariz pero sin quitar el rostro prácticamente inexpresivo que tenía, luego suspiró y aprovechando que continuaba al lado de la Tsubomi, levantó un muy pequeño hilo de sangre que escapó de la herida de su brazo con la misma aguja que perforó su piel. La levantó, teniendo la atención de la mayoria en su accionar. Inclinó esta misma hacia abajo lo suficiente como para que aquel líquido carmesí resbalara y cayera al suelo; apenas impactó contra este mismo, se escuchó el sonido seco que provocaba cuando algo comenzaba a quemarse; todos admiraron como en donde cayó aquella gota de sangre, ahora había un pequeño agujero.

Literalmente su sangre estaba que arde.

—¿¡Qué rayos...!? —soltó Spinner con mucha sorpresa, mirando fijamente en donde cayó la sangre, no evitando ir allí para ver de cerca.

—Su sangre es igual de ardiente que el propio magma, el simple roce que tenga la piel con ella termina con una quemadura grave. —fue la explicación de la de cabellera violeta, comenzando a guardar todo lo que lo que había sacado para tomar de su sangre—. Es como una propiedad que le da su quirk, su sudor, sangre y lágrimas son así de calientes; su sangre principalmente es la que parece tener las propiedades del magma por la intensidad de su calor.

—Entonces... —Toga hace una pausa, mirando fijamente la abertura casi diminuta del suelo—, ¿no puedo tomar de su sangre? 

—Si no quieres tener probablemente quemadura internas, no lo recomiendo.—la rubia hace un gesto decepcionada, luego la pelivioleta sólo cerró el maletín en donde traía las cosas para tomarlo y levantarse—. Me retiro. Debo ir con Asahi-sama. Keizuke se quedará con ustedes. 

El albino asiente ligeramente mientras iba a sentarse en cualquiera de los asientos del bar, sin mirar a ninguno de los presentes; Shigaraki estaba observando con atención el agujero en el suelo, pareciendo analizarlo. En sí, él tenía bastante curiosidad por aquella reacción que había tenido la sangre de la adolescente del quirk de fuego al hacer contacto con algo, estaba intrigado mientras observaba a la pelirroja que parecía más que desorientada por la ligera falta de sangre. Tocó su propio mentón con uno de sus dedos, frotándolo un poco.

—Kurogiri, trae algo para que se reponga. —ordena hacia el hombre neblina quien da una respuesta afirmativa.

La chica de cabellera violeta sale del bar mientras cerraba la puerta detrás de ella, escuchando a duras penas las voces de los villanos que estaban allí. Dejó salir un ligero suspiro mientras iba hacia otra de las instalaciones de aquel edificio en donde estaban dos hombre en la entrada, jugando a las cartas; apenas alzaron las miradas y divisaron la figura algo curvilínea de la mujer de orbes rojizos, se enderezaron inmediatamente, levantándose y haciendo una pose firme. Areri sólo abrió la puerta y se adentró a esta misma, ahora llegó a un almacen similar al bar en el que estaba anteriormente, sólo que más grande; había una mesa de billar.

Se escuchó el sonido del taco golpear las pelotas encima de la mesa verdosa, se escucharon sucesivos golpes mientras aquellas esferas chocaban entre si y se impulsaban por el impacto hacia diferente lados; pudo verse como tres seguidas entraron a un sólo lugar.

—¡Ha! ¡Tomen eso, bastardos! —exclama con orgullo Iyassu, elevando uno de sus brazos con el palo que se usaba para jugar, en señal de victoria. Luego estampó su mano áspera y cicatrizada contra la mesa, señalándose con su pulgar, portando una gran y fanfarrona sonrisa—. Ahora muevánse y pongan su estúpido dinero aquí.

—¡Agh, maldición! Ya va tres veces seguidas que ganas, comienzo a pensar que de alguna manera esto está arreglado para que ganes. —un tipo de cabello blanco y ligeramente largo era el que se quejaba, miró con cierta rabia hacia el de cabello rosáceo quien sólo sacó su lengua entre el conjunto de dientes afilados que tenía, aún formando una enorme sonrisa.

—Siempre pierdo más de diez mil yenes cuando jugamos contra Iyassu-sama... —se lamentaba un tipo con características de un toro, dejaba la cantidad de yenes que habían apostado en la mesa del billar mientras dos más dejaban resignados el dinero.

—Sólo las perras lloran por ser malas perdedoras. —rie con sorna el de orbes rojizos.

—Pudrete, Iyassu.

Mientras se escuchaba aquella tonta y a su vez absurda discusión, la mujer de cabellera violeta sólo se encaminó por aquellas cuatro paredes hacia donde se encontraba su jefe; este mismo estaba reclinado en una de las sillas acolchadas del lugar, mirando hacia cualquier punto en el techo, tenía su cigarrillo en la mano. Cuando Areri estuvo a un lado suyo, miró por el rabillo del ojo como dejaba el maletín en su lugar, sacando luego un compartimiento en forma de frasco en donde había cierta cantidad de sangre, casi totalmente lleno. Había un poco menos de medio litro.

—Asahi-sama. —hace una reverencia hacia el chico de cabellera larga y algo revoltosa, estaba hecha en una moña algo descuidada, dejando sus cabellos ir de acá para allá—. Aquí está lo que solicitó.

El azabache endereza su cuerpo mientras miraba de forma distraía el humo que salía del cigarrillo, sus orbes azulados estaban completamente opacos, podían verse incluso rayas oscuras en sus pupilas, sin ningún brillo alguno. Hasta cierto punto se veía vacío y a su vez, aburrido; llevó sus labios hacia la boquilla de aquel cigarrillo, tragando por la boca para luego exhalarla. No evitó llevar su otra mano hacia el resistente frasco, sosteniéndolo. Observó fijamente el liquido carmesí y brillante que estaba en cantidad allí adentro, podía sentir incluso el vidrio caliente.

Agitó ligeramente aquel objeto sólo deleitando sus ojos con la forma en la que aquella sangre se balanceaba, incluso de alguna manera se veía más espesa de lo normal.

—Bien. —dijo el de orbes azules mientras dejaba el frasco nuevamente en la mesa, inhaló un poco más del humo del cigarrillo para luego apagarlo en el cenicero que tenía a un lado—. Avísale a Overhaul para que lo busque.

—Si, Asahi-sama.»

Su mano apretaba ligeramente la zona en su antebrazo en donde sentía un ligero picor y a su vez pesadez, su mirada continuaba siendo asombrada y a su vez llena de ilusión de que lo que sucedía enfrente de sus ojos sea real; miraba casi con admiración hacia All Might quien seguía con una enorme sonrisa, viendo a los villanos que habían sido capturados por el quirk de Kamui Woods. Apretó con ligera fuerza en un pequeño apretón la mano de Katsuki quien pareció devolverle el apretón, mirando fijamente hacia los héroes que aparecieron allí.

—Luego de la conferencia... —decía Mister Compress en el suelo, hablando con dificultad—. ¿Estaba arreglado?

—¡Hombre arbol, no me jales! ¡No empujes! —replica Twice mientras a su lado Toga se quejaba.

❛No es un sueño, ¿verdad?❜ Hatsulin tenía una mirada temblorosa ante la conmoción y a su vez miedo que sentía porque todo fuera simplemente un tipo de sueño, entrecerró sus ojos con un brillo temeroso en ellos, sintiendo su corazón palpitar con fuerza. ❛Por favor, que no sea un sueño...❜ sintió ahora un pequeño nudo en su garganta cuando cerró sus ojos con fuerza, recordando el mismo momento de esperanza en Nakano en donde aparecieron dos héroes a salvarla.

«—¡No te dejare salir con la tuya, villan...! —y se escuchó un sonido ahogado, junto con algo salpicar.»

«Si te protegen o te ayudan, morirán

—Al atacar es cuando más ignoras la defensa. —una voz sale de la nada, haciéndola abrir sus ojos con una mirada afligida por aquel recuerdo; mira hacia la dirección de la puerta de atrás en donde había aparecido el héroe con apariencia casi de ninja, Edgeshot—. No somos los únicos de Pizza-La. —dice abriendo la puerta, había una gran cantidad de uniformados con armas—. Afuera están rodeados por héroes habiles como Endeavor y la policía.

—¿Tío Enji...? —no evita murmurar la pelirroja mientras alzaba su mirada de manera perdida hacia el gran agujero de la pared, parecía haber reaccionado de su agobiada ensimismación por los recuerdos de Nakano que vinieron a su mente.

La situación era tan similar... que sólo la asustaba.

—Seguro tuvieron miedo. Aguantaron bien. —miró hacia la voz que pareció hablar hacia ella y Bakugō, él de igual manera miró hacia allá aunque ya llevaba rato mirando fijamente hacia el gran simbolo de la Paz de Japón; All Might se había levantado y girado a ambos—. Lo siento. Ya están bien, jovenes.

Hatsulin le da una sonrisa algo temblorosa al héroe y a su maestro mostrando un brillo de felicidad y a su vez agradecimiento en sus ojos, a comparación de Katsuki quien se sobresaltó ligeramente, colocándose a la defensiva.

—¡No tenía miedo! ¡Ni un poco! —responde de inmediato el cenizo con una gota de sudor resbalando por su rostro, de alguna manera si estuvo nervioso; Hatsulin podía darse de cuenta mientras lo miraba, sonriendo ligeramente. Luego miró devuelta hacia All Might quien les alzó el pulgar a ambos.

Continuó mirando hacia el héroe con un atisbo de felicidad e ilusión, su corazón continuaba palpitando con fuerza contra su pecho ante la conmoción que sentía; apretó su mano libre contra su pecho, en donde su corazón palpitaba, agradeciendo profundamente el hecho de que pareciera que realmente ellos estaban allí, que All Might estaba allí. Habían ido héroes a salvarlos a ambos, llegaron para salvarlos...

«No te preocupes, pequeña, ya te vamos a sacar de ahí.»

Su sonrisa se vuelve temblorosa y a su vez casi una mueca al recordar aquella ocasión en la que dos héroes fueron a salvarla en su cautiverio, pereciendo en el proceso. Comenzó a sentir un temor creciente en su pecho que contrarrestaba la felicidad en ella por pensar que podría suceder algo similar, que algo horrible podría pasar esa noche. Tenía miedo, miedo de que porque los héroes vayan a ayudarlos, algo horrible suceda.

Esa sensación... de peligro.

—Después de los problemas para prepararlo... —comenzó a hablar Shigaraki, le mandaba una mirada fulminante directamente a All Might—. ¿Por qué vienes a mi, último jefe? —cuestiona hacia el simbolo de la Paz quien se levantaba enfrente suyo de manera impotente; Hatsulin miraba atentamente al villano para luego mirar hacia donde de igual manera se encontraba Keizuke apresado, aunque a comparación de los demás, no parecía luchar para soltarse—. ¡Kurogiri, trae a todos lo que puedas!

Su mirada se volvió conmocionara cuando escuchó aquel mandato hacia el tipo con apariencia de neblina, sus pupilas se reducieron en el atisbo alarmado de lo que significara aquellas palabras, miró luego de forma inquieta a All Might cuando mencionó la palabra «Nōmu». Comenzó a sentir su cabeza dar algunas vueltas ante todo lo que comenzaba a suceder tan sucesivamente, no podía fijarse en ningún lado.

Soltó lentamente la mano del cenizo cuando sintió su propia extremidad comenzar a calentarse de manera un poco alarmante ante la señal de que su quirk se iba activar por la alteración de su cuerpo, comenzó a mirar hacia su alrededor como si buscara aquello que Shigaraki «llamó». Katsuki por su parte no evitó mirar hacia la pelirroja cuando esta soltó su mano, viéndola por varios segundos, luego miró hacia su alrededor, esperando que sucediera algo.

Nada pasó.

—¿Qué pasa, Kurogiri? —cuestiona Shigaraki igual de confundido que los demás.

—Lo siento, Shigaraki Tomura. —se disculpa el ente con orbes brillantes, se oía el cierto agobio en su voz—. Los Nōmus que debían estar en posición... no están...

—¿Hah?

—Aún eres un novato, Shigaraki. —dice All Might con un poco de sorna mientras caminaba hacia sus estudiantes, alzó una de sus manos para colocarla de manera amigable sobre los hombros de Katsuki quien colocó una mueca por aquello; Hatsulin se arrimó dificultosamente al quedar en medio de él y de All Might, casi siendo aplastada por el gran cuerpo del héroe quien casi los abrazaba.

—Me aplasta... —susurra de maneras apenas audible la más baja presente.

—Liga de Villanos, nos subestimaron. —continuó aún si moverse, no evitando mirar hacia los jovenes; Bakugō miraba en silencio la mano del héroe en su hombro mientras Tsubomi miraba hacia All Might atentamente, aún en su lugar—. Las almas de los jovenes. La investigación de la policía. Y... ¡nuestra ira!

Los ojos de la más baja en el lugar comienzan a destellar nuevamente con un brillo de admiración, parecía que la mirada abrumada que tenía anteriormente se había comenzado a apaciguar, admirando al grandioso héroe que tenía justo a un lado suyo; comenzó a sentir aquella pequeña chispa en su interior por lo tan genial que era All Might, la gran aura y presencia que él mismo podía imponer con sólo estar en la misma habitación.

—Basta de bromas infantiles. Este es el fin. —el héroe número uno de Japón suelta a sus estudiantes y a su vez se alza impotente, parecía incluso que había luz justo detrás de él, incluso sus ojos destellaron en un brillo azul, viéndose amenazante—. ¡Shigaraki Tomura! —brama con fuerza, viendo directamente al peliazul.

—All Might... —chilla de manera tensa Spinner desde el suelo, sintiendo una enorme presión encima de su cuerpo por la mirada del héroe sonriente—. El héroe que Stain reconoció... —dice ahora nervioso y casi en shock.

—¿El fin?... —murmura Shigaraki, apretando su mandibula—. No seas ridiculo. Apenas empezamos. —declara mientras comenzaba a levantarse con dificultad por las ramas que lo retenían—. Justicia... paz... Destruiré la basura que promulgas con esos eufemismos. Fue por eso que aparté a All Might y empece a reunir gente conmigo... No seas ridículo. Apenas empezamos... —emulaba un tono molesto, mirando con rabia al héroe enfrente de él—. ¡Kurogiri!

Y casi automáticamente, el villano nombrado fue traspasado por un hilo rojizo, terminando luego inconsciente. La única pelirroja presente pestañeó sorprendida por ver aquello, mirando como Kurogiri caía inconsciente de la nada; el tipo de gafas que estaba detrás del bar, igualmente apresado, comenzó a exclamar nervioso y a mirar hacia todos lados de manera alterada al ver como en un abrir y cerrar de ojos el hombre con quirk de teletransportación caía inconsciente.

—Jugaba con sus entrañas y lo hice dormir. No está muerto. —comenzó a hablar nuevamente Edgeshot, comenzando a tomar forma aquel hilo rojizo con su rostro—. Arte de ninja: Corte de mil hojas. Ese hombre es un estorbo. Lo puse a dormir.

Edgeshot-san es genial. Me gusta su voz...❜ piensa la chica inevitablemente mientras veía con asombro hacia el héroe ninja, mostrándose casi embelesada.

—¿No dije que les convenía quedarse quietos? —habla con un atisbo cansado y molesto el héroe veterano Gran Torino, mirando hacia todos los villanos—. Hikiishi Kenji, Sako Atsuhiro, Iguchi Shūichi, Toga Himiko, Bubaigawara Jin. —comienza a nombrar a la mayoría de los villanos presentes, luego miró hacia el adolescente de cabellera blanquecina que de igual manera estaba encarcelado entre las ramas de Kamui Woods—. Y Hideaki Keizuke.

El cuerpo de Hatsulin se contrae ligeramente al escuchar el nombre completo del albino quien miraba totalmente perdido hacia el suelo. Ya ella desde antes supo que se trataba del mismo Hideaki Keizuke con el que vivió un horrible infierno, pero el hecho de que incluso los héroes hayan descubierto aquello, lo confirmaba. Sintió un leve apretujón en su pecho, mirándolo directamente; estaba quieto.

—Con poca información y tiempo, los oficiales pasaron la noche determinando sus identidades. ¿Entienden? —continua hablando Gran Torino, aún hablando completamente serio—. No tienen adónde ir. —aclara, volviendo a cruzar su mirada hacia Tomura—. Oye, Shigaraki, ¿puedo preguntar dónde está tú jefe? —pregunta hacia el peliazul, luego mira hacia alguien más—. Y tú, Hideaki, ¿dónde está Asahi Kaito? 

El albino sólo pestañeó lentamente luego de escuchar el cuestionamiento del héroe veterano, no evita mirar de reojo hacia la dirección de Hatsulin quien continuaba justo al lado de Katsuki, él miraba atentamente la escena; miró unos segundos hacia la dirección del rubio para volver a mirar hacia la de orbes azules, notando la mirada que le lanzaba ella; una mirada llena de pesadumbre y pena, una que sólo podían verse en sus dos grandes ojos azules que a pesar de no verse igual de sombríos que antes, no tenían aquella singular chispa que vio antes en ella. Continuó teniendo contacto visual con ella para mirar hacia el suelo de manera desolada.

—Esto... Esto no... me satisface... —balbuceaba en medio de siseos, sus pupilas rojizas temblaban—. No sean ridículos... No sean ridículos... —comenzó a decir Shigaraki aún con un tono molesto en su voz, su mirada se veía airada y llena de odio dirigida especialmente hacia All Might.

—¿Dónde están ahora? —vuelve a preguntar All Might tanto hacia Keizuke como a Tomura, este último continuaba teniendo una mirada airada en sus ojos.

—Váyanse... Desaparezcan... —continuaba murmurando con un continuo tono de voz lleno de resentimiento.

La expresión de All Might se vuelve molesta, ya sin poseer la gran sonrisa que anteriormente tenía; sus ojos azules destellaron de manera impotente en sus escleróticas oscuras y volvió a alzar la voz, con el fin de que el peliazul hablara de una vez;

—¡Shigaraki!

—¡Te odio! —brama con un gran resentimiento en su voz, los ojos de Shigaraki Tomura destellaban con el mismo sentimiento con el que se expresó; no obstante, justo al momento que exclamó, justo a sus lados aparecieron portales líquidos en donde aparecieron los rostros de las mismas criaturas que anteriormente él llamó.

—¿¡Nōmus!? ¡Salieron de la nada! —exclama Kamui Wood alarmado, todos los presentes parecían igual de sorprendidos que ellos—. ¿¡Qué es esto!? —mira hacia todos lados, continuaban apareciendo los mismos "portales" junto con los Nōmus.

—Esas cosas son las mismas de U.S.J... —murmura un poco incrédula y tensa la pelirroja mientras retrocedía un paso, el cenizo a su lado respondió con un gruñido, mirando los Nōmus que aparecían de la nada.

—¡Edgeshot, ¿y Kurogiri?! —cuestiona con exigencia Gran Torino hacia el héroe ninja, este estaba inspeccionando al aludido, continuaba en el mismo estado.

—¡Está inconsciente! ¡Él no lo hizo!

—¡Siguen saliendo! —suelta algo alarmado el héroe veterano.

❛Definitivamente esto es como en U.S.J., este sentimiento de peligro era por algo... Maldición, ¿cuando va a acabar esto?❜ pensaba inquieta la pelirroja mientras miraba de un lado a otro los Nōmus que aparecían lentamente en aquellos curiosos portales de agua, aunque por el color dudaba que fueran realmente agua, parecía más bien lodo. Miraba de manera tensa y algo inquieta los Nōmus que no dejaban de aparecer, sintiendo una gran conmoción en ella.

—¡Kamui Woods, no dejes que salgan! —ordena All Might hacia el héroe del quirk de Enramada, recibiendo una respuesta afirmativa.

—¿All Mig... —Hatsulin trató de cuestionarle lo que pasaba, no obstante, la fuerte arcada que la invadió terminó interrumpiéndola; de su boca salió de forma violenta aquel mismo liquido grisáceo en donde salieron esos Nōmus. Casi al segundo, Katsuki terminó escupiendo el mismo líquido de la nada.

—¿¡Qué...!? —bramó de forma ahogada cuando fue invadido por aquel líquido, siendo poco a poco rodeado.

Hatsulin trató de cubrir su boca sin exito alguno por la forma tan brusca en la que salía, casi ahogándola en el proceso, provocó que sus ojos se cristalizaran ligeramente por esas sensación tan pesada en su pecho; Katsuki se agitó en su lugar y abrió luego sus ojos de forma casi desesperada, casi de forma automática se miró con la de orbes azules quien tenía la misma mirada que él. Como en un método desesperado, ambos extendieron la mano para tratar de agarrarse, pero con el más mínimo roce, los dos fueron cubiertos por aquel liquido que parecía baba y de la nada desaparecieron.

—¡Joven Bakugō, Joven Tsubomi! —All Might trató de tomarlos a ambos, pero de entre sus manos sólo escurrió aquel liquido viscoso, dejando una zona vacía en donde anteriormente estaban ambos estudiantes—. ¡No!

Trataron de pelear contra dichos Nōmus que tanto en aquel bar y en donde estaban la policia y el héroe número dos de Japón, Endeavor, comenzaron a salir y a pelear, sucesivamente los mismos integrantes de la Liga de Villanos escupieron la misma baba que Bakugō y Tsubomi; eso significaban que iban a desaparecer como lo hicieron ambos aspirantes a héroes. Gran Torino fue hacia ellos desesperadamente por pensar que se iban a escapar. Ellos mismos parecían algo desconcertados por lo que sucedía.

All Might comenzó a correr desesperadamente hacia ellos para poder alcanzarlos y evitar que se fueran, sentía una gran rabia en su interior así como el coraje de perder nuevamente a dos de sus estudiantes justo enfrente de sus narices. No podía permitir esto una vez más.

—¡Maldición! —bramó el héroe americano de forma airada—. ¡Llévame contigo, Shigaraki! —exclamó mientras los villanos iban siendo rodeados poco a poco por la misma bruma líquida, All Might justo hizo el mismo intento que con sus estudiantes con el peliazul de atraparlo, no obstante, se escapó entre sus brazos. Sintió un escalofrio recorrerlo por la rabia que sentía.

—Todos van con él... —como si fuera en camara lenta, miró hacia su lado en donde pasó casi de largo al chico que parecía de la misma edad de sus estudiantes; Hideaki Keizuke, All Might alzó sus cejas al escuchar sus palabras, observando como era rodeado por la baba; él miraba perdidamente al suelo—. Todos van a la oscuridad... 

Algo se retuerce en el estomago del villano por lo dicho del adolescente, este era cubierto casi por completo por aquel liquido a la par que los demás villanos que comenzaron a desaparecer uno por uno. Keizuke volvió a abrir suavemente sus labios mientras su mirada continuaba viéndose sombría.

—Ellos van con el rey de la oscuridad y su fiel caballero... 

Y con eso, desapareció junto con los demás de entre las ramas que los detenían; All Might estaba en shock tanto por lo sucedido como por las palabras de aquel joven chico, apretó su mandíbula con una mezcla de rabia e impotencia entendiendo de alguna manera con quien iban.

SUS RODILLAS NO AGUANTARON Y TERMINARON CHOCANDO contra el suelo, cayendo en este mismo casi de cara si no fuera porque apoyó sus manos en el suelo de tierra que había debajo de ella; comenzó a toser con desesperación casi a punto de vomitar nuevamente por la horrible sensación de ahogo que sentía, sus pulmones se hinchaban de manera desesperada por encontrar oxigeno, a su lado no tardó en aparecer el mismo con el que ha estado pasando ese horrible infierno, aunque a comparación suya se pudo mantener de pie aunque aún así estaba tosiendo.

—Maldición... ¿Qué demonios...? —decía a duras el rubio mientras cubría con el dorso de su mano su boca, miró de manera casi desesperada a sus lados hasta que su mirada cayó inmediatamente al suelo—. Piróm-... —vuelve a toser.

La pelirroja se quejaba ligeramente en el suelo, casi dejándose caer en él. Todo su cuerpo comenzaba a doler de manera insoportable y comenzaba a sentir unos horribles escalofríos, terminó dejándose caer de un costado al suelo de manera pesada mientras cubría su boca con una de sus manos y la otra el estómago, continuaba soltando arcadas, aunque estaba quejándose como si sintiera un dolor intenso en alguna parte de ella.

❛Duele... Esto duele...❜ buscaba respirar con desesperación mientras sentía corrientazos de dolor recorrerla desde su cabeza hasta las puntas de los dedos de sus pies, pero el dolor no parecía ser precisamente por la fractura en su cabeza, parecía ser un dolor ajeno a este. Un dolor que no soportaba, uno que nunca ha soportado. Gruñía ligeramente por el dolor. ❛Alguien... por favor, detengalo...❜

—Lo siento, Bakugō-kun, Tsubomi-chan. —enfrente de ellos habló una grave y profunda voz, Bakugō alzó la mirada con su ceño fruncido y su respiración agitada, emitió un «¿Hah?» apenas recuperó el aliento, mirando de forma rabiosa y a su vez inquieta al extraño tipo que tenía enfrente, con traje y una extraña máscara que le cubría por completo la cabeza.

Agachó luego su mirada hacia el cuerpo tendido de la pelirroja y no tardó en agachar su cuerpo de manera alarmada aunque aún estando alerta, escuchaba aún sus ahogadas y pequeñas quejas, como si le doliera algo a pesar de que ya parecía haberse recuperado de lo sucedido anteriormente. Apretó su entrecejo mientras colocaba una de sus manos en su espalda, ayudándola a sentarse; ella cubría su boca, tosiendo ligeramente.

El chico miró hacia detrás de ambos cuando comenzaron a escucharse sonidos húmedos justo como el mismo que escuchó un momento antes de aparecer en aquel lugar desconocido, era desolado y lleno de escombros, parecía algún tipo de fabrica por la zona que estaba detrás del tipo trajeado; volviendo al presente, observó como uno por uno de los villanos aparecían en aquellos extraños portales líquidos, algunos tosían por haber tragado erróneamente de aquel líquido pegajoso, buscando también recuperar el aire.

—¿Qué de...? —balbuceo Himiko mientras cubría su boca con una de sus manos, teniendo el instinto de vomitar. A un lado Bubaigawara se levantaba con rapidez.

—¡Algo apesta! —dije con tono molesto—. ¡Huele bien! —ahora canturrea ligeramente.

—Sensei... —Shigaraki continuaba sobre sus rodillas en un tono agobiado, inclinó ligeramente su cabeza hacia abajo como si se sintiera regañado; Katsuki los miró a cada uno con su ceño fruncido aún sosteniendo a la pelirroja quien por alguna razón se quejaba, dirigió sus ojos rojizos nuevamente hacia el hombre trajeado que tenían enfrente.

—Fallaste de nuevo, Tomura. —dice él de manera breve, encaminándose hacia el peliazul—. Pero no te desanimes. Inténtalo de nuevo. También traje a tus socios. Y hasta este niño. Porque juzgaste que era una pieza importante. Bueno, te referiste a los dos como piezas importantes. —habla, refiriéndose al chico del quirk de explosiones, este acentuaba su ceño de manera algo temblorosa, sin quitarle la mirada de encima—. A la chica sea como sea tenía que venir conmigo, ya era como algo adicional que la tuvieras bajo tú cuidado; sé que ella es una pieza importante. —mira brevemente a la pelirroja quien no levantaba la mirada, sosteniéndose el pecho.

Katsuki miró devuelta a la de ojos azules cuando sintió como una de sus manos se aferraba a su camisa, apretándola y jalándola ligeramente; su ceja tembló por ver y sentir la tensión de la pelirroja; parecía que estaba ahora aguantando las repentinas quejas que la invadían, así como el dolor que suponía que tenía. Afianzó su mano en su espalda, sintiéndola contraerse.

❛¿Qué diablos te pasa, pirómana?❜ fue su inevitable pensamiento mientras elevaba su mirada, haciendo una mueca al sentir el muy ligero temblor que su cuerpo obtenía; no sabía porque rayos estaba reaccionando así y eso sólo lo inquietaba y, a su vez, colocaba nervioso.

—Hazlo tanto como necesites. —volvió a hablar el desconocido hombre que consideraba un villano, sobre todo como hablaba hacia Shigaraki, extendiéndole la mano—. Por esto estoy aquí. Todo es por tí.

Katsuki aprieta nuevamente su mandíbula mientras tragaba un poco de saliva en el proceso, la simple presencia de aquel tipo lo hacía sentir una pesadez enorme en todo su cuerpo al punto de no ser capaz de moverse, miraba hacia los demás villanos para poder tratar de encontrar alguna salida de esto. Miró hacia la pelirroja cuando sintió un ligero movimiento venir de ella, a duras penas ella subía la mirada de manera sombría, parecía de alguna forma perturbada y asustada; miraba fijamente hacia el hombre que tenían justo en sus narices, estaba totalmente inquieta. Parecía ser que no era el único que sentía la misma pesadez que provocaba ese hombre.

—¿No te había dicho... —comenzó a hablar de manera ronca una voz; tanto Bakugō como Tsubomi comenzaron a sentir un enorme peso en sus hombros mientras parecían abrir los ojos de manera atónita al mismo tiempo—... que no hicieras nada imprudente, Meinu?

Ambos comenzaron a girar con dificultad el rostro hacia la dirección en donde venía esa voz; Katsuki afiló su mirada de forma airada mientras que Hatsulin sintió su pecho contraerse a horrores, intensificando el dolor que se esparcía desde su cabeza hacia todo su cuerpo. En uno de los escombros del lugar estaba recostado Iyassu, lanzando al aire la misma guadaña rojiza que ha visto en sus manos últimamente, para luego tomarla; esta misma arma parecía tener rastros de sangre y a su vez se veía ligeramente sucio y despeinado. Había hecho mucho movimiento, y tomando en cuenta el lugar, incluso había peleado.

El pulso de la pelirroja se aceleró al notar como no era el único allí, a su lado se asomó entre la oscuridad una curvilinea mujer de cabello violeta; sus pupilas se reducieron al reconocerla, era Areri, la otra mujer que en su niñez la torturaba a ella y a Senshi y Keizuke con sus entrenamientos, no teniendo nada de piedad. Ella también se veía despeinada aunque terminó pasando una de sus manos por su corto y a su vez revoltoso cabello violeta, mirándola con aquellos apagados orbes rojizos.

—A tí y a tú amiguito les gusta ser muy desobedientes, ¿verdad? —vuelve a canturrear el de cabello rosáceo mientras bajaba de su lugar, sonriendo y reluciendo sus dientes puntiagudos—. Bueno, al menos viniste nuevamente a ver a otro viejo amigo. Estoy seguro de que estará contento de verte.

—Otra vez este tipo... Ghrr... —gruñe con fastidio Katsuki mientras inevitablemente apegaba un poco más a Hatsulin a él; sabía que la quería y no iba a permitir que se acercara a ella.

Iyassu ladea su cabeza y luego chasquea la lengua con una sonrisa, miraba a ambos adolescentes con burla y a su vez malicia mientras a su lado Areri se encontraba totalmente inexpresiva y en silencio.

—Veo que atrajeron a alguien más para jugar. —dice él.

El rubio frunce su ceño con un poco de confusión por las palabras del de ojos color carmesí que destellaban en odio y a su vez sadismo, y esa confusión se disipó cuando comenzó a escuchar un rápido silbido en el aire y antes de poder girar a tiempo, un choque provocó que una fuerte ráfaga de viento se alzara en el lugar, incluso el suelo terminó agrietándose. La pelirroja miró inmediatamente hacia allá con alarma por el repentino escandalo, sus ojos se abrieron cuando vio una vez más a All Might quien había asentado un golpe desde los aires hacia el villano, este con una sorprendente fuerza lo detuvo, reteniendo el ataque.

—¡Haré que devuelvas todo, All For One! —exclama el héroe número uno de Japón mientras daba toda su fuerza para aquel ataque.

—¿Me matarás de nuevo, All Might? —le responde el villano con cierta diversión.

Tanta fue la potencia que generaban ambos que alzó una fuerte ráfaga de viento que fue en contra de todos, llevándose consigo a los villanos y a ambos adolescentes por los aires ante tal poder que All Might y All For One provocaban por la resistencia del poder de cada uno. Una enorme nube de humo y tierra rodeó el lugar sin dejar la visión de nadie a la escena, casi parecía que en algún momento crearía algún tipo de ciclón. Los presentes no cayeron demasiado lejos de lo que ahora sería un campo de batalla, aunque ahora buscaban reincorporarse por lo tan repentino que había sido.

Katsuki continuaba en el suelo aunque ya había elevado su rostro, observaba con su ceño fruncido a ambos entes de gran poder, reconociendo que aquel tipo con mascara era el lider de los villanos por el hecho de haber detenido el golpe del mismísimo All Might con una sola de sus manos.

—¡No cometeré el mismo error de hace seis años, All For One! —declara el simbolo de la paz mientras daba un par de saltos para recuperarse; Katsuki admiraba la escena con inquietud—. Recuperaré al joven Bakugō y a la joven Tsubomi. —dice, apretando su puño—. ¡Y esta vez, de verdad te mandaré a prisión! ¡Y a la Liga de Villanos que controlas!

Dicho esto, comenzó la pelea entre All Might y All For One, en donde este último con facilidad detenía los golpes del héroe más fuerte de Japón. Katsuki admiraba atónito la pelea por la forma en la que bloqueaban los golpes del héroe más fuerte y el número uno, se fue levantando poco a poco de su lugar mientras cercioraba con la mirada tener a Hatsulin cerca, la distinguió detrás de el mientras buscaba levantarse, teniendo casi todo su cabello en el rostro por tener la cabeza hacia abajo; apretó la mandíbula por aquello para luego mirar rápidamente hacia la dirección en donde peleaba All Might, abriendo sus ojos en grande cuando vio como este mismo fue lanzado con fuerza muchísimos metros de distancia.

—¡All Might! —exclama inevitablemente el cenizo, alarmado por el estado del héroe.

—No te preocupes. no morirá por eso. —dice con tranquilidad All For One mientras se volteaba a mirarlo a él y a Shigaraki—. Así que huye de aquí, Tomura. Y llévatelos contigo. —indica mientras alzaba una de sus manos, las punta de este mismo tomaron una forma extraña y oscura con lineas rojizas, estirándose hacia una dirección cualquiera, aunque tenía la persona escogida para lo que estaba planeando; clavó aquellas extremidades oscuras justo en el torso del hombre neblina quien comenzó a tener ligeras convulsiones a pesar de estar inconsciente—. Kurogiri, llévatelos de aquí.

Bakugō observaba con su ceño fruncido la escena, apenas escuchando vagamente lo que hablaban y admirando como luego de una explicación sobre el quirk de teletransportación por All For One, el mismo portal que se lo llevó en el campamento y que apareció en el ataque a U.S.J. se abrió, haciéndolo colocarse alerta y retroceder hacia donde Hatsulin estaba, sintiendo su cálida (literalmente hablando) presencia justo a su espalda, podía presentir claramente lo que se venía.

Y eso sólo lo fastidiaba.

—¡Vamos, Shigaraki! —dijo Mister Compress mientras iba con Dabi para comprimirlo en aquellas esferas azules al estar él inconsciente—. ¡Mientras el de los tubos entretiene a All Might! ¡Muevánse! —declara luego de guardar en su mano la esfera con el villano de las flamas azules a dentro.

Todos miraron directamente hacia donde estaban los dos jovenes cautivos por ellos significando que realmente tenían la intención de llevarselos una vez más. El cenizo se colocó en posicion mientras chasqueaba la lengua para después sonreir de manera ladeada y a su vez molesta, listo para pelear.

—¡Que fastidio! —suelta este con una mirada intimidante.

—¡Joven Bakugō! ¡Joven Tsubomi! —escucha la exclamación de parte de All Might quien trató de ir hacia ellos en desespero al notar que irían en contra de los estudiantes, pero al estar en plena pelea contra All For One no era capaz de ir hacia ellos y alcanzarlos.

❛Maldición, esto me tiene ya estresado❜ pensó el cenizo mientras abría sus manos soltando pequeñas explosiones, listo para pelear; miró lentamente a cada uno de los villanos mientras quitaba la sonrisa llena de sorna y a su vez enojo que tenía en sus labios. ❛La pirómana ya puede levantarse y pelear contra estos extras. Que remedio...❜ chasquea su lengua pensando en la chica y el estado en el que estaba, al menos se encontraba lúcida y capaz de pelear, eso le facilitaría a ambos. No obstante, su atención fue hacia los pasos que comenzó a escuchar justo detrás de él, uns lentos y tranquilos pasos que hacían crujir la tierra y los escombros debajo de sus zapatos. Fue enderezándose ligeramente por ese sonido, de la nada comenzó a escuchar y a distinguir ligeros y reprimidos gruñidos.

—¡No se preocupen, liga de tontos! —exclamó Iyassu con una enorme sonrisa en sus labios, este miraba con emoción y una infame alegría en sus ojos hacia Bakugō mientras los villanos miraron inevitablemente la presencia que comenzaba a hacerse ver detrás del rubio, viéndose su silueta acercarse—. ¡No tendrán porque molestarse! Mi querido Asahi-sama los ayudará un poco.

❛Asahi... ❜ pensó inconscientemente el cenizo al escuchar ya ese nombre incontables veces antes, continuaba escuchando los gruñidos que parecían intensificarse cada vez más; casi parecían los gruñidos de un animal pero a su vez se escuchaban venir de una persona, comenzaba a sentir una gran inquietud y tensión en su cuerpo por percibir el timbre de voz en dichos gruñidos.

—Meinu se encargará de atrapar a este niño gruñon, ¡ya lo verán!

Katsuki fue girando poco a poco hacia atrás para poder ver con sus propios ojos a la persona que tenía a sus espaldas y estaba gruñendo en un tono bajo pero a su vez audible; veía como se levantaba poco a poco con su rostro algo agachado, todavía estando algo agachada. Aún así, no podía quitarle la mirada de encima, y mucho menos al tipo de cabello azabache que tenía detrás.

Este se quedó a un par de metros detrás de la figura de la chica quien parecía estar temblando ligeramente luego de irse levantando poco a poco como si de alguna manera estuviera aguantando el reincorporarse, estando aún inclinada hacia abajo. Los ojos rojizos de Katsuki se conectaron momentáneamente con dos orbes azules con un tono opaco, pareciendo azul grisáceo; venía de un chico de cabello largo y enmarañado en una cola baja; lo veía fijamente con una mirada casi muerta, casi parecía no ver a ningún punto en especifico.

A mis órdenes... 

El chico de quirk de explosiones continuaba mirando alerta y con su mandíbula apretada hacia el azabache hasta mirar hacia la pelirroja quien finalmente se había levantado por completo, aún escuchando los gruñidos venir de ella. Mostraba ligeramente los dientes sin dejar de gruñir, no podía ver su rostro con claridad por ver su cabello rojizo enfrente, apenas viendo su nariz y sus labios; Katsuki fue abriendo poco a poco sus ojos de manera atónita mientras en sus pupilas se reflejaba la figura de la pelirroja.

Finalmente ella alzó su rostro con su mirada, mostrando los dientes. Él perdió por unos segundos el aliento al ver la expresión salvaje y agresiva, algunas venas se marcaban en su rostro y, por primera vez desde que la conoció, observó una expresión llena de salvajismo y agresividad, lanzándole una mirada voraz en aquellos ojos azules que normalmente brillaban en entusiasmo y casi ternura; ahora tenía una mirada llena de un enorme ira, lista para atacarlo en cualquier momento.

El hombre pareció hacer una pausa mientras fijaba su mirada en el rostro ahora algo atónito del adolescente de cabello rubio y picudo, este lo miró tambien por varios segundos mientras en medio de ambos seguía Tsubomi Hatsulin. El azabache continuaba allí parado sin hacer ningún movimiento, mirando fijamente al cenizo; no expresaba nada en sus ojos o su rostro, sin embargo, si terminó expresando algo, algo que no era necesariamente un sentimiento.

Atacalo y capturalo. —fue lo que expresó Asahi Kaito sin ningún atisbo de duda en su voz.

Expresó una orden.

→S H A N X L A B Y X←

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