꒰⚡ 𖥻𝟏𝟒 | 𝐁𝐀𝐈𝐋𝐄 𝐃𝐄 𝐍𝐀𝐕𝐈𝐃𝐀𝐃 ꒱

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𝐀𝐑𝐂𝐎 𝟐 ⟆ ˖𓍢ִ໋ 𝐄𝐋 𝐂𝐀́𝐋𝐈𝐙 𝐃𝐄 𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎
¸:•.𝐡𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐩𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫;𝐠𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐭𝐫𝐢𝐨¸:•.
⤿ ִׄ ›› 𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟭𝟰 ¦ 𝗕𝗔𝗜𝗟𝗘 𝗗𝗘 𝗡𝗔𝗩𝗜𝗗𝗔𝗗.

❛  𝑻𝒆𝒏𝒊́𝒂 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒔𝒐𝒏̃𝒂𝒏𝒅𝒐
𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐 ❜

Alheli no puso resistencia en irse con el chico tras su propuesta, no solo porque realmente deseaba desaparecer del pasillo y olvidarse de que Ron la había invitado al baile con esa horrible mirada en sus ojos; sino porque sus palabras no eran un par de mentiras, ella realmente confiaba en Theodore.

Así que no se preocupo al ver como la sacaba del maldito castillo sin ser descubierto por la señora Norris y Flitch, o por los molestos prefectos. Burlándose con esto de la seguridad que Hogwarts pregonaba. Pero si que lo hizo cuando este comenzó a ir en dirección al Bosque Prohibido.

— ¿Slytherin? ¿A dónde vamos? - cuestióno, mirando a su alrededor. Los árboles comenzaban a ser más comunes en el área, indicándole que estaban entrando en el Bosque.

Theodore la miro de reojo, sonriendo de lado sin preocupaciones — ¿No confiabas en mi, Potter?

Alheli asintió freneticamente, apretando por inercia su mano con la del chico — ¡Por supuesto que sí! Confío en ti - exclamó caso ofendida.

El Nott rio sin disimulo, aceptando esto y siguiendo su camino en silencio. Y la chica no hizo más preguntas, no porque no las tuviera, sino porque el lugar comenzaba a estar lo suficientemente sumergido en la obscuridad, que comenzaba a darle mucho miedo.

Jamás tuvo miedo a la obscuridad, después de todo había vivido 11 años en un lugar obscuro y terrible como lo era la alacena; no obstante, esta era pequeña, el bosque era enorme. Sin un fin como tal.

Los árboles cada vez eran más comunes. Alheli dejó de reconocer donde estaban tan pronto esto sucedió, asustandola un poco.

— Slytherin - lo llamo recibiendo un pequeño murmullo por respuesta - ¿No te parecía mejor hablar en el castillo? Al menos en los jardines. Él bosque es prohibido.

De la nada, el chico detuvo su caminar, encarandola por primera vez desde que habían salido del castillo. Sus ojos verde olivo coincidieron con los suyo, ambos brillando en la inminente obscuridad de bosque.

— Así no sería especial, Potter - contesto en un susurro. Ella apostaba que estaba sonriendo, y es que el brillo en sus ojos se lo indicaba - Además, ¿desdé cuándo un Potter no sigue lo prohibido?

— ¿Especial? - repitió

— No comas ansias - intento soltar el agarre, sin embargo Alheli volvió a aprestar su mano con la de ella. Theodore suspiro, volviendo a coincidir miradas con ella - Ya estamos cerca, Potter.

Podía reconocer el nerviosismo leve en su tono de voz, aspecto que la hizo sentir más nerviosa y temerosa respecto al lugar en donde se encontraban. Suspirando, decidió confiar en las palabras del chico, después de todo sabía que este jamás le haría daño o la llevaría a una posible muerte.

Ante el silencio entre ambos, los pensamientos comenzaron a reaparecer en su cabeza, todos y cada unos dirigidos hacia lo sucedido en su sala común. Ron la había invitado al baile de Navidad, él chico que quería la había invitado al baile, a su primer baile.

Sin embargo, lo había hecho con la decepción presente en su rostro y los ánimos que siempre ponía al entrar a Pociones con Snape. Con esto, podría afirmar que él no quería ir con ella, sino con su amiga Hermione.

Al menos a ella la miro lindo y ansioso, no decepcionado y miserable.

Para el rumbo de sus pensamientos no fue difícil llegar a compararse con Hermione, era su amiga, pero apreciaba que era linda aun con ese cabello esponjado y para nada alisado, o esa actitud mandona y engreída que a veces podía tener... O detrás de...

Alheli sacudió su cabeza con fuerza, intentando con esto sacar esos pensamientos de su mente. No obstante, su mente seguía aferrada a la figura de Hermione. Ella era linda, era inteligente, era audaz, valiente y un sin fin de cualidades que su amiga tenía. Ella era perfecta.

No era muy delgada como ella, teniendo un cuerpo lindo;tampoco era rubia como ella, teniendo un cabello de un color chocolate; no tenía labios pequeños, ni ojos muy grandes, mucho menos pómulos muy marcados qué ni siquiera la ayuda de Hogwarts había podido arreglar.

Hermione era linda, a un nivel que Alheli Potter jamás sería.

Así que entendía el porqué Ron no la invito al baile, él siempre quedria a las chicas bonitas como Fleur, como Angela o como Hermione.

De pronto Theodore se detuvo, ocasionando que chocará con su espalda y por ende, saliera de ese mar de pensamientos. Alheli pudo mirar de reojo que a unos metros de ellos se encontraban unas lucecitas brillantes, que destacaban entre la obscuridad del lugar. Fu inevitable no sentir curiosidad.

— Llegamos - anuncio, mirándola - Vamos, Potter.

— ¿Dónde estamos?

— Vamos - repitió, Alheli pudo, por fin gracias a la luz cerca de ellos, apreciar la sonrisa del chico

Y el pensamiento de Ron se desvaneció lo suficiente como para seguir al castaño frente a ella. No fueron más que un par de pasos los que dieron para llegar a su destino, uno que Theodore le mostró con aparente nerviosismo.

La chica miro curiosa el lugar, y sus ojos brillaron ante la imagen frente a ella, reconociendo el lugar al instante. Una especie de pequeñas laguna se podía apreciar en conjunto de miles de pequeñas lucecitas, que bailaban alrededor del lugar con una lentitud que podía percibirse como encantadora. Las luces se veían reflejadas en la cristalina agua de la laguna, dejándole a Alheli una imagen imposible de eliminar.

Esa laguna era la misma en la que casi moría por culpa de los dementores el año pasado; antes ese lugar se había convertido en un mar de pesadillas ante el pensamiento de perder a Sirius y Harry, pero ahora... Ahora, con las luces iluminandolo, los árboles meciendose lentamente a su alrededor, lo hacia ver como el mejor paisaje para soñar.

— Slytherin - lo llamo en un tenue murmullo. No hubo respuesta.

La chica miro hacia atrás, en dónde sabía que se encontraba el castaño de Slytherin; y sí, justo ahí estaba él, con una sonrisilla nerviosa, ojos brillantes iluminados por la luz del paisaje a su lado. Sin embargo, eso no fue lo que Alheli la capturó, sino:

— Potter - la nombro con voz gelida, temiendo ante su propio nerviosismo - Te traje esto.

Y Alheli solo pudo sentir sus mejillas arder de una manera descomunal. Sus ojos marrones miraron la mano extendida de Theodore que sostenía un bello ramo de flores, colocadas con detalle y tanto cariño que se podía ver a simple vista. ¿Lo mejor? Esas flores no eran otras que Alheli's.

— Son Alheli's - dijo mirándolo a él, coincidiendo miradas. Su mano rodeo el ramo con lentitud, aspirando inconscientemente el aroma dulce de las flores.

— Son hermosas - respondió Theodore inmediatamente. Ambos volvieron a sonrojarse.

— ¿Lo son? - susurro la rubia. Tocando con una de sus uñas el delicado pétalo de la flor.

El silencio los alcanzo, no era incomodo, no teniendo el paisaje de ensueño a su lado. Sin embargo, no fue eterno, Theodore soltó un bufido captando totalmente la atención de ella.

— ¿Qué es todo esto, Slytherin? Es hermoso, no me quejo de que me hayas traído, pero... No entiendo porque tanta la insistencia - cuestióno Alheli, sin ver segundas intenciones en el acto del castaño.

Con Theodore ella jamás vería algo más de lo que él le mostraba.

— Dejame... Dejame explicartelo - pidió, de lejos se veía su nerviosismo y eso la preocupo un poco.

Alheli asintió, permitiendo que el chico controlará sus recientes nervios — Bien - suspiró - Potter, la razón por la que te traje aquí, es porque me gustaría preguntarte algo. No se si ya sea demasiado tarde, pido que no se así, porque realmente deseo esto - ambos se miraban a los ojos - y si, si es tarde, te pido disculpas por quitarte tiempo con tus amigos.

— Slytherin...

No la dejo continuar — Potter, ¿te gustaría ser mi pareja en el baile de Navidad? Se que falta poco, y se que quizás ya te han invitado más chicos, pero - dejo de escuchar.

¿Había escuchado bien?.... Theodore acababa de invitarla al baile.... Theodore acababa de invitarla al baile.. Al baile.

¡POR MERLÍN, THEODORE NOTT ACABABA DE INVITARLA AL BAILE DE NAVIDAD!

Sus mejillas encendieron con fervor, como si de dos antorchas se tratarán; mientras sus orbes miraron el brillo en el rostro del sangre pura. No podía creerlo, él estaba invitándola al baile, con lindas flores que llevaban su nombre, con el paisaje más lindo y simbólico que inconscientemente encontró, y más importante, con una mirada brillante que le llenaba el alma.

Todos los factores que ella deseaba, todos lo que faltaron.

— Y yo se que quizás y él ya te lo pidió, y no me importa, si se trata de él te pido que pienses en ... - Theodore guardo silencio, topando se con el rostro sonrojado de su compañera.

— ¿Qué dices? - su boca se seco, sin embargo, la sonrisa no se fue.

— Alheli - susurro su nombre - No importa, si dices que no o lo que sea, juro que nada cambiará - ninguno dijo nada más, y eso le mataba los nervios al castaño - Pero no me dejes así, respondeme al menos algo.

— Todo es muy lindo, Slytherin - sonrió - Me encantó el lugar tan lindo, las flores tan bellas... Sabes, jamás me habían pedido algo de forma tan linda - se acerco a él - Y me hace feliz que seas tu el primero, no se porqué, pero lo hace.

— Te mereces más, pero todo fue muy rápido - murmuró lo primero en voz baja, provocando que ella no lo escuchara con claridad.

— Gracias, todo es muy lindo pese al tiempo - ambos se miraron -  y si, por supuesto que quiero ir al baile contigo, Theodore.

Una sonrisa salió de los labios contrarios — ¿Encerio? ¡Por Salazar! - pauso, escuchando la risa de la rubia - Perdón.. ¿De qué color es tu vestido?

Alheli disminuyó su sonrisa. No había pensando en eso, y sabía que su tía jamás le daría uno — No tengo vestido. Ni siquiera lo había pensado.

Espero una mala mirada, no obstante, Theodore asintió riendo levemente, a sabiendas que era algo que Alheli podría olvidar.

— ¿De donde sacare uno? Quizás le deba de pedir uno a - fue interrumpida.

— No te preocupes, tu solo esperalo en tu habitación. Será mi regalo de Navidad, uno de ellos. Verás que nos la pasaremos increíble, Alheli Potter.

La noche del baile había llegado en un parpadeo imposible de detener. En esos días había sido complicado seguir con su vida. La situación entre Ron y ella se volvió incomoda, pero no igual a antes de la primer prueba. Aun así ella no intentó resolverlo, no teniendo a Azariel cuestionandole con quién iría al baile.

Ella lo había mantenido en secreto, ni siquiera su hermano lo sabía, y eso ya era decir mucho.

Con su vista en la fina letra que plasma a su mano en la reciente carta, la chica esperaba que si cabello estuviera listo. Hacía unas horas le había llegado una carta de la señora Lana, sabía que estaría preocupada después de que ella no volvió a comunicarse con ella como acostumbraba.

Pero la manera en la que se sintió humillada costaba más. Apreciaba la preocupación, amaba a la rubia como sentía que era amar a una madre, pero ese era el detalle: Lana Nott no era su madre y no debía de comportarse como tal.

Si su madre, Lily lo hubiera echo, ella habría sonreído avergonzada. Pero no fue así, Lily estaba muerta y James junto con ella.

Aun así, deseaba volver a hablar con la rubia mayor. Y es por ello que decidió escribirle esta noche.

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𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓𝒂 𝑳𝒂𝒏𝒂 𝑵𝒐𝒕𝒕 𝑳𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆

𝑩𝒖𝒆𝒏𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔, 𝒔𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒕𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒃𝒊𝒓𝒍𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒉𝒐𝒚 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒃𝒂𝒊𝒍𝒆 𝒅𝒆 𝑵𝒂𝒗𝒊𝒅𝒂𝒅.

𝑰𝒏𝒄𝒊𝒂𝒏𝒅𝒐, 𝒍𝒆 𝒑𝒊𝒅𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒄𝒖𝒍𝒑𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒇𝒂𝒍𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒖𝒏𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏, 𝒂𝒗𝒆𝒓𝒈𝒐𝒏𝒛𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒂𝒄𝒆𝒑𝒕𝒆.

𝑺𝒊𝒏 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒈𝒐, 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒇𝒂𝒍𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒖𝒏𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒇𝒖𝒆 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆, 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒊𝒅𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆, 𝒔𝒖 𝒂𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒗𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒂́𝒔. 𝑬𝒍 𝒗𝒐𝒄𝒊𝒇𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓  𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒖𝒏𝒂𝒔 𝒔𝒆𝒎𝒂𝒏𝒂𝒔 𝒏𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒄𝒕𝒐 𝒔𝒊 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒂𝒃𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓 "𝒆𝒏 𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏" . 𝑨𝒑𝒓𝒆𝒄𝒊𝒐 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏, 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒓𝒊𝒏̃𝒐 𝒚 𝒅𝒆𝒎𝒂́𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒐𝒃𝒕𝒆𝒏𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝒖𝒔𝒕𝒆𝒅; 𝒅𝒆 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒎𝒂𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒎𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒐, 𝒚 𝒂𝒄𝒍𝒂𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒐 𝒎𝒆 𝒎𝒐𝒍𝒆𝒔𝒕𝒐.

𝑵𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐, 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒉𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐𝒔 𝒂𝒔𝒊́ 𝒚 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒊𝒅𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒇𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂 𝒔𝒖 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂, 𝒂𝒍 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒊𝒐, 𝒎𝒆 𝒉𝒊𝒛𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 𝒎𝒂𝒍.

𝑵𝒐 𝒇𝒖𝒆 𝒎𝒊 𝒄𝒖𝒍𝒑𝒂 𝒔𝒂𝒍𝒊𝒓 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝑪𝒂𝒍𝒊𝒛 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒃𝒂𝒏, 𝒕𝒂𝒎𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒎𝒊 𝒇𝒊𝒏 𝒆𝒔 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒂𝒓 𝒑𝒓𝒐𝒃𝒍𝒆𝒎𝒂𝒔 𝒚 𝒂𝒓𝒓𝒂𝒔𝒕𝒓𝒂𝒓 𝒂 𝒔𝒖 𝒉𝒊𝒋𝒐, 𝑨𝒛𝒂𝒓𝒊𝒆𝒍 𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒎𝒊 𝒐𝒕𝒓𝒐 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐, 𝒚 𝒍𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒊𝒆𝒔𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒓 𝒅𝒂𝒏̃𝒂𝒓 𝒂 𝒎𝒊𝒔 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝒑𝒓𝒆𝒇𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒐𝒓𝒊𝒓.
𝑬𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒛𝒂́𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒔𝒐 𝒔𝒖 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂, 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒅𝒂, 𝒓𝒆𝒑𝒊𝒕𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒍𝒆 𝒑𝒊𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒂 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒂 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓.

𝑷𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒆𝒏𝒗𝒊𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒍𝒆𝒄𝒉𝒖𝒛𝒂 𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒓 𝒂 𝒗𝒂𝒄𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔. 𝑷𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒎𝒆𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒐. 𝑵𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆, 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐, 𝒖𝒔𝒕𝒆𝒅 𝒎𝒆 𝒆𝒏𝒔𝒆𝒏̃𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒓𝒂 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒆́ 𝒔𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒚 𝒗𝒆𝒍𝒂𝒓𝒂́ 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒊.

𝑺𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒎𝒂𝒎𝒂́ 𝒗𝒊𝒗𝒊𝒓, 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒄𝒊𝒂𝒓𝒊́𝒂 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒔𝒕𝒆𝒅 𝒉𝒂𝒄𝒆

𝑪𝒐𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓, 𝑨𝒍𝒉𝒆𝒍𝒊 𝑷𝒐𝒕𝒕𝒆𝒓

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Sonrió de lado al concluir su escritura, admitia estar indesisa de que mandarla sería lo correcto, sin embargo no deseaba perder el contacto con la madre de Azariel. Tras unos minutos en los que pensó su decisión, no tardó en caminar hacia la ventana, en donde Hedwig la esperaba ansiosa.

— Entregala a la residencia Snape-Nott, Hedwig - ordenó colocandole la carta en su piquito.

El ave dio una especie de afirmación, marchandose del lugar en camino a la dirección que la rubia le brindo , quien desde la ventana la vio desaparecer tras unos minutos causando que volviera a su actividad anterior.

Alheli se coloco frente el pequeño espejo de su mueble, mirando tras ella una enorme caja roja con un perfecto moño de color negro que la envolvia. Está había sido dejado hace unas horas en su habitación. Una sonrisa se mostró en sus labios mientras la miraba, sabía que se trataba de su vestido, el regalo de Theodore.

La duda de cómo sería se colo en sus pensamientos. ¿Sería morado? ¿Quizás verde o rosa?... ¿Sería largo o corto?... ¿Lograría verse bien en ella?

No soportaría no verse medianamente bien con el regalo del Slytherin, prefería lanzarse por la ventana en la que Hedwig emprendió vuelo.

Ante la ansiedad que le causaba pensar en eso, decidió comenzar a quitar los pequeños tubos que tenía en su cabello, un modo muggle que había visto varias veces hacer a su Tía Petunia. Observando indirectamente el maquillaje simple qué se había echo hace un par de minutos con esfuerzo.

Jamás tuvo maquillaje en casa, si no tenía una cama propia, mucho menos maquillaje para verse mejor. Por lo que, maquillarse para el baile había sido toda una odisea por muy sencillo que fuese lo que decidió hacerse.

Aun así ella estaba orgullosa, orgullosa de la forma en que sus ojos marrones destacaban con el brillo que había decidido usar como sombra, del delineado, sus mejillas rosas o sus labios tintados de un rojo obscuro.
Inevitablemente, Alheli pensó que se veia bonita.

— Ta-ra - murmuró, quitando el último tubito que sostenía un mechón de su cabello.

Con sus dedos desenrredo un poco los nuevos bucles de su peinado hasta quedar satisfecha con este, lo cual no fue difícil, pronto ya se encontraba sacando el vestido de su caja y alejándose del espejo al no desear verse aun en él.

Con cuidado se lo coloco, sintiendo la fría tela de seda deslizarse en su piel, dejando un rastro frío que la erizo por completo. Con facilidad abrocho el zipper del vestido, notando por primera vez los zapatos que estaban en la caja junto a una pequeña notita.

Rápidamente la leyo:

𝑷𝒐𝒕𝒕𝒆𝒓, 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒚 𝒕𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒗𝒆𝒔𝒕𝒊𝒅𝒐. 𝑵𝒐 𝒇𝒖𝒆 𝒅𝒊𝒇𝒊́𝒄𝒊𝒍 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒍𝒐, 𝒚 𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒗𝒊 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒆́ 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒅𝒆 𝒊𝒏𝒎𝒆𝒅𝒊𝒂𝒕𝒐, 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒕𝒂𝒍𝒍𝒆 𝒅𝒆 𝒕𝒊 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒋𝒂𝒃𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝒆́𝒍. 𝑺𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆, 𝒚 𝒆𝒔 𝒂𝒔𝒊́ 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒐𝒅𝒊𝒂𝒔 𝒍𝒐 𝒐𝒔𝒕𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔𝒐. 𝑵𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒍𝒂𝒓𝒈𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒏𝒐𝒕𝒂, 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒚 𝒍𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒄𝒂𝒊𝒈𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒏𝒕𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒑𝒐𝒅𝒆𝒓 𝒃𝒂𝒊𝒍𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐.

𝑪𝒐𝒏 𝒄𝒂𝒓𝒊𝒏̃𝒐, 𝑺𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆𝒓𝒊𝒏

Le fue imposible no lanzar una risilla boba al concluir la simple pero simbólica notita de Theodore. Ella también esperaba estar lista y poder bailar con él.

Sin tomar más tiempo se puso los zapatos, estos eran negros con un pequeño tacon que sabía no le dificultarian hacer sus siguientes actividades. Eran simples, de pequeñas correitas que los abrochaban.

Acomodo el vestido y dio la vuelta, topando de lleno con su reflejo.

Sus labios tintados se abrieron ligeramente, a su vez, sus ojos recorría su figura sin intentar disimular o dejar de hacerlo. El vestido era hermoso, de un color rojo simple qué hacia un contraste con su piel blanca y cabello rubio; era ajustado del pecho hasta la cintura, en donde se ampliaba un poco, era largo al límite que ocultaba sus tacones con facilidad. Además sus brazos tenían unas pequeñas mangas qué dejaban a la vista la mayor parte de sus hombros, cayendo con gracia en sus brazos.

Alheli se sintió linda, como una de esas princesas que leía en los cuentos cuando era más pequeña. Sus ojos se cristalizaron un poco, mientras su corazón se apachurraba un poco.

Jamás había sentido esa emoción al verse en un espejo.

— Por Merlín - escucho tras de ella. Alheli miro en el reflejo la figura de Azariel en la entrada de la habitación.

Alheli volteo por completo, mirando como su amigo se acercaba con una expresión de sorpresa en conjunto de una sonrisa que mostraba sus dientes.

— Estas hermosa, mi rubia - exclamó delineando la figura de la chica con sus ojos. Ella no se sintió incomoda, al contrario.

— ¿Tu crees? - se acercó a él, a lo que Azariel tomó sus manos - ¿Crees que me veo bien?

Azariel lanzó una risa — ¿Bien?... Te vez fantástica, Alheli.

La tomo de los hombros, caminando juntos hasta estar frente a él espejo. La chica miró el reflejo de ambos, observando el traje gris y pulcro de su amigo, y la pequeña rosa que tenía en su bolsillo izquierdo. Sus orbes caminaron hasta su rostro, sus ojos negros que la miraban en el espejo y la sonrisa juguetona qué parecía nunca abandonarlo.

— Te ves increíble , Azariel - le murmuró, coincidiendo miradas en el espejo.

— ¿Tu crees? - la arremedo, causando la risa de ambos - Nos vemos increíble, pero sin duda tú te luciste - suspiro - Apuesto que muchos morirán de celos al verte con ese chico misterioso con el que bailaras.

Alheli se sonrojo un poco, no había pensado en Theodore y su reacción — Solo espero y me concedas una pieza.. Quizás dos, yo tengo que bailar con mi mejor amiga antes que todos.

— No lo dudes, Aza - sonrió volteando hasta estar frente a él - Pensé que te vería en el gran salón.

— Yo igual, pero no bajabas. Harry ya esta abajo, esperandote - le dijo, provocando una mueca en los labios de ella - No hagas esa cara, Harry se ve feliz de verte.

— Yo también estoy feliz de verlo, será la primera vez que lo veré de gala - aplaudió como una niña emocionada. Azariel no evitó sentirse mal ante esto - ¡Vamos que es tarde! - Alheli lo tomo de la mano y juntos salieron de la habitación.

Azariel se dejó hacer, bajando juntos las escaleras y saliendo de la sala común vacía de Griffyndor. Ninguno dijo nada, pero las manos húmedas de Alheli le indicaron su nerviosismo, cosa que le pareció tierno.

Al bajar una de las últimas escaleras, toparon con la figura de Harry, quien miraba hacia arriba esperando a alguien, a ellos para ser exactos.

— ¿Alhli? - la llamo, ambos caminaron hasta estar frente a él otro. Azariel se quedo atrás, mirando a ambos hermanos - ¡Alhli!

— Soy yo, Hari - extendió sus brazos, dando una vuelta - Alheli Potter.

— No puedo creerlo, estas tan bonita, Alheli - sonrió emocionado, mirándola con ternura -

— Tu también te ves muy lindo, Harry - elogió la chica, mirando el traje de gala de su hermano y por supuesto, su cabello indomable.

— Eso no importa - tomo uno de sus mechones. Parecía no creer lo que veía - Luces cómo la niña más linda de todo Londres.

La chica nuevamente sintió su corazón apachurrarse ante el comentario del menor. No fue posible evitar el recuerdo de ambos siendo pequeños, escondidos de sus tíos en esa alacena, hablando de crecer algún día y huir de ahí .

Sus ojos se llenaron de lágrimas, seguido de abrazar a su hermano con fuerza — Y tu el más guapo de todo Europa, Harry.

Harry río, apretando aún más el abrazo de la rubia — Espero y podamos bailar, aunque no sea bueno en eso.

— ¡Alto ahí! - grito Azariel, captando por primera vez la atención de Potter - Ella ya me prometió a mi una pieza, haz fila, Potter.

Harry se separó del abrazo de su hermana, mirando al Snape y su vestimenta — Azariel - murmuró - Es mi hermana, iré primero yo.

— ¡Ja! Dudo mucho, ella ya me lo prometió, Potter - dijo el de ojos negros.

Alheli negó con su cabeza, y sonriendo dijo — No bailare con ninguno si no dejan  esto. Sean amigos, bueno, al menos no discutan frente a mi.

Ambos se miraron, Azariel le sonrió causando un bufido de Harry — Solo por hoy - respondió el Potter - Alheli, será mejor que vayamos a la pista, la Profesora me dijo que al ser campeones iremos con nuestras parejas. Espero y la tuya ya esté lista.

— De acuerdo, los veré ahí adentro - aviso, indicándoles qué ella esperaría en el pasillo.

— Bien - los dos se alejaron del lugar dejándola sola, aunque no por mucho tiempo.

De la nada, unas manos se colaron en su rostro, tapando sus ojos como si de una venda se tratase. Alheli rápidamente colocó sus manos encima de las contrarias, acariciando con la yema de sus dedos, un anillo en esta.

Solo conocía a pocos con anillos, al menos con anillos grandes.

— ¿Quién eres? - pregunto la chica sin dejar de sonreír.

— Adivina - le susurraron en el oído. Un escalofrío recorrió su espalda.

Esa voz, era fácil.

— ¿Slytherin? - susurro, sintiendo como las manos eran retiradas de sus ojos permitiéndole ver al chico.

Su sonrisa se borro al mirar de quien se trataba - ¿Ron? ¿Qué haces aquí?

— ¿Quién más sería? Te vi sola y pensé en acercarme - dijo con aparente timidez. Alheli noto el sonrojo en sus mejillas.

— Estaba esperando a alguien - se miraron por pocos segundo ya que ella desvío la mirada - Harry acaba de irse hacia el Salón con Aza.

— Lose, los vi irse - confesó causando sorpresa en ella - Te quería pedir disculpas, actúe como un tonto otra vez. No debi de invitarte al baile ese día.

La chica hizo una mueca, había dejado de pensar en eso — No debiste.

— Al menos no de esa forma, a Harry no le gustó y se que merecías una disculpa — continuo - No eres una segunda opción, solo que pensé que no aceptarías si te lo pedía.

Y ella afirmo que lo hacía por su hermano, su disculpa era por Harry. Eso la enfurecio, y su ceño fruncido lo demostró.

— Si me lo hubieras pedido, hubiera aceptado, Ron - este la miro con sorpresa - Se que lo hiciste, pero fue horrible. No creo merecer eso.

— No lo haces - contesto Ron - Solo que.. pensé que no lo harías. Soy el mejor amigo de tu hermano, y pensé que no desearías ir conmigo.

¿Qué no desearía ir con él? ¡Por Merlín! Era el amor de su corta vida, ir con él al baile hubiera sido el sueño de su vida. Hubiera sido su mejor regalo de navidad.

— Pensaste mal, Ron - intento sonreír, pero no pudo.

— Lose, ahora lo se, por eso estoy aquí frente a ti - se veía con una mirada confiada, pese a estar sonrojado - ¿Quieres bailar conmigo?

— ¿Qué? - formuló la chica. Sus ojos miraron alrededor, notando qué no había nadie más que ellos dos - Ron.. Yo no puedo...yo

— No me digas otra vez que no - pareció suplicarle - Fui un imbécil, perdoname.

¿Perdonarlo?

— No puedo hacerlo, tengo pareja esta noche, Ron - suspiro evitando el contacto con él - El me invito, me compro este hermosos vestido y se que me esta buscando ahora mismo. Así que no, no bailare.

Increíblemente Ron no pareció molestarse, al contrario — ¿Y tu quieres bailar con él?

¿Qué si quería bailar con Theodore? ¡Por supuesto que si!

— ¿Qué pregunta es esa? - respondió con una pregunta - Ron, tengo que irme.

No pudo caminar, puesto que la mano del chico la tomo del hombro — Baila conmigo aquí, dejame imaginarlo tan solo.

Soltó su hombro mientras extendía su mano para que ella la tomara. Alheli miro su rostro y luego su mano un par de veces — ¿Aquí? - cuestionó, una sonrisa brotó del pelirrojo.

El no respondió, únicamente la tomo y comenzó a bailar con ella, sin música o algo por el estilo, únicamente dejándose llevar por lo que intuia tenía que hacer.

Alheli no puso resistencia, sin embargo, sus pensamientos estaban patas arriba, sin comprender el horrible golpeteo de su corazón que, comparado a otras veces, era molesto.

— Te vez muy bonita esta noche - lo escucho decir.

— Gracias, Ron - dio una vuelta sin soltar su mano. Escuchando el pitido en su oído. El golpeteo de su pecho.

— No agradezcas, Alheli - quito importancia.

Ninguno volvió a hablar, concentrandose en sus propios pensamientos mientras seguían la inexistente pieza musical que trazaba sus pasos. Se veían bien, el contraste de sus portes, la diferencia en sus vestimentas, los hacia ver como los polos perfectos.

En sus rostros se podían apreciar pequeñas sonrisas, aunque el otro no la mirase, parecían ser inconscientes. Pero había alguien que si las miraba, alguien que miraba cada paso de ambos Griffyndor's, cada mirada, cada toque.

— Se ven lindos, ¿cierto? - una voz a sus espaldas lo hizo abandonar la imagen de ambos.

— July - saludo sin ánimo.

— La misma - río en voz baja. Theodore la miró, fijandose en el vestido verde esmeralda qué portaba. Jules rápidamente noto esto - ¿Es lindo, verdad?

El chico asintió, mirando los ojos brillosos de su amiga — Es un hermoso vestido. Te vez muy linda, Jules.

La mencionada asintio lentamente, su corazón palpitaba con rapidez ante lo dicho por el Slytherin. Solo el podía provocarle eso — Tu también te ves bien, Theo - el agradeció en voz baja - Me hubiera encantado que fueras conmigo. Apuesto que nos veríamos increíbles.

Theodore desvío la mirada de ella, centrandose en la pareja que seguía en su mundo — Lose, pero tu sabes con quién deseaba ir. Quizás para otra ocasión, se que tu padre hará un baile pronto, podemos ir juntos como compañeros.

Jules rodó sus ojos azules con fastidio, claro que lo sabía — Eso espero, solo que a la próxima no me canceles a último momento, Theo - pidió con un tono que demostraba lo mal que le había puesto esa situación — Es difícil conseguir pareja.

— Una disculpa, Jules - no parecía estar apenado. Al menos sus ojos verdes no lo mostraban - Había pensado que Alheli tenía pareja - volvió a mirar a la pelinegra, la cual intento no hacer una mueca de disgusto - Debí de asegurarme primero y no prometer ir contigo. Aun así, se que te irá bien con Blaise.

— Debiste. Blaise me sacara canas - ella ahora miraba a los Griffyndor's separarse. Tal parecía que el baile había terminado - Sin embargo, eso no fue lo que me molestó. No sabía que los rumores del periódico eran reales.

— ¿Rumores? - murmuró el castaño con confusión, aunque pronto entendió a lo que se refería la Parkinson — Son estupideces, no estamos saliendo si a eso te refieres.

Un ápice de esperanza invadió a la chica, mostrando una sonrisilla — ¿Encerio? ¡Lo sabía! Tu jamás estarías con alguien como ella.

Theodore movió su cabeza, el desánimo inevitablemente lo colmo. No obstante, Jules no noto esto — Más bien, ella jamás estaría con alguien como yo, July. Aun así, no me interesa.

Mientras tanto, Ron Weasley se separó de la chica con lentitud, parecía no desear alejarse de ella, aunque el pensamiento del tiempo lo convenció.

Alheli sonrió sin verse exagerada. Jamás pensó que Ron sabría bailar, de echo podía admitir que se había sentido como aquella vez en la que supo que habría un baile.

— Tengo que irme, espero y la pases increíble, Alheli - su voz llena de sinceridad la conmovió - Cuidate, iré con Harry.

— Esta bien, Ron - y asi de fácil como llego, así se fue, alejándose se ella y dejando, nuevamente, ese vacío que estaba tan acostumbrada a tener.

Porque Ron siempre sería un vacío en su alma, uno que no entendía como es que había sido hecho, pero que sabía estaría ahí por toda la vida.

Theodore a lo lejos noto la mirada triste de la rubia, y sin esperar a despedir a Jules se encaminó hacia ella, acomodando la pequeña alheli en su traje. Los nervios que no había sentido desde que consiguió el vestido, se hicieron presentes de manera rápida.

Dejando salir un suspiro, se colocó tras de ella, no fue evitable recorrer los pequeños bucles de su cabello corto o la forma en la que el vestido caía sobre sus delgados hombros.

Alheli sintió alguien tras de ella, por lo que se volteo topando de yeno con el rostro de Theodore.

— ¡Slytherin! - saludo con emoción, dejando atras la tristeza. La rubia miró sin disimulo al chico, recorriendo su cabello castaño, sus ojos verdes, lo bien que se veía con ese traje obscuro que destacaba la pequeña Alheli roja en el - Te...ves.. Te ves muy bien, Theodore.

El mencionado intento no sonrojarse, no obstante, paso todo lo contrario — Tú... Tú también, te ves hermosa - murmuró con voz gelida. Alheli sonrió aún más si es que era posible, sintiendo el calor en sus mejillas.

— Gracias - respondió apenada, aunque sin dejar de mirar al castaño - El vestido es hermoso, me encanto, Slytherin.

— ¿Encerio?... Pensé en ti en el momento en que lo vi. Sabía que te gustaría - confesó sin querer - Me alegra que te gustara.

La chica asintió. Le había encantado — Será mejor que vayamos ya, haremos la entrada.

Theodore asintió ofreciendo su mano izquierda, ella la miró y de inmediato entrelazo su mano con esta. Ambos sintieron esa corriente qué les causaba un sin fin de emociones, que pese a ser intensas no tenían nombre alguno.

Juntos se dirigieron hacia las enormes puertas, en donde las otras parejas de campeones esperaban su entrada. Alheli noto a su hermano junto a una de las hermanas Pavarti, supo de inmediato que ella era su pareja esta noche. De igual manera, noto a Hermione con Krum, esta sonreía con vergüenza mientras el chico seguía igual de serio.

Jamás lo habría imaginado

Los hermanos Potter coincidieron miradas, Harry mostraba sorpresa al llevar sus ojos de ella hasta Theo y sus manos unidas. La rubia casi soltaba una risa ante esto, sabía que esa sería la reacción del chico.

"¡Era él! Por Godric, cómo no lo adivine" —leyó sus labios.

Y antes de que ella pudiera responder, una voz dijo — ¡... Los Campeones del Torneo!

Alheli apretó más la mano del chico, quien la miró, guiñando su ojo — Todo saldrá bien, solo... Solo sígueme.

Ella asintió, su garganta repentinamente se sentía seca ante los nervios. Todas las parejas comenenzaron a salir, siendo recibidos por aplausos y un camino de estudiantes que les abría el paso hasta la pista.

Alheli sonreía hacia los demás estudiantes, podía escuchar los murmuró más no les dedicaba atención, puesto que esta se encontraba en el sentir de la mano de Theodore sobre la suya, dándole confort.

Al pasar hasta la pista, todas las parejas se colocaron para comenzar a bailar, Alheli y Theodore no fueron la excepción, el chico tomó la cintura de ella mientras esta tomaba su hombro y entrelazaba su mano sobrante con la de él. Ambos se sonrieron nuevamente, escuchando el sonido de la pieza.

Todos comenzaron a bailar, iniciando el baile de navidad. Las parejas daban vueltas, y se movían con delicadeza en el lugar. Había sonrisas, risillas y nervios de por medio, no obstante la mayoría lo estaba haciendo increíble. No mucho después, los estudiantes de Hogwarts se unieron al baile con sus respectivas parejas.

— Lo haces muy bien - escucho en su oreja la voz de Theodore.

— Bromeas - dio una vuelta sin soltar la mano del chico - Jamás baile, él que lo hace bien eres tu.

Nuevamente estuvieron juntos, sus pechos se rozaban con suavidad mientras sus pies se movían con agilidad — Es obvio, Potter. Vengo de una familia que hace bailes por cualquier estupidez.

Ella rodó sus ojos — Lo había olvidado, señor sangre pura.

Theodore río, mostrando una sonrisa ladina — Me gusta más que me llames Slytherin, Potter....muy original.

Alheli negó, no lo era — ¿Te gusta? - murmuró, pegandose aun más al castaño. Sin notarlo, el mundo pareció desaparecer - ¿Slytherin?

Theodore la miró a los ojos, suavizando su mirada como solo sabía hacerlo con ella — Si viene de ti, siempre me gustara - respondió, complacido con las mejillas rojas de la chica - Potter.

La menor asintió, colocando su cabeza en el pecho de Nott. Sin esperarlo escucho el retumbar de su corazón, su desesperado latir. Y supo que él estaba igual que ella: con el corazón echo un desastre.

— Me alegra, Slytherin

— Potter

La música antes lenta, tomo un tono más elevado, causando que todos se fueran hacia la banda de brujas en el escenario. La delicadeza qué caracterizó el baile de entrada, fue cambiada por movimiento desordenados y sin sincronia. Pero todos estaban felices mientras saltaba y daban vueltas en el lugar.

La pareja Griffyndor y Slytherin no era diferente, ambos saltaba con sonrisas e intentaban cantar las canciones de la banda frente a ellos. Los peinados pulcroz ya no existían, el peinado de Alheli se había desecho un poco, aunque no importaba, la sensación de divertirse era mejor.

— ¡Potter, vamos por una bebida! - invito Theodore tomando su mano.

Ella se dejó encaminar, realmente tenía sed. Su vista se encontró con Harry al salir de la multitud, éste estaba con Ron, ambos con cara de desánimo — Slytherin, ¿podemos ir con Harry?

Theodore miro al hermano de la rubia, y sin responder comenzó a caminar hasta él, aun tomando de la mano de la chica.
Hermione se unió a ellos, parecía estar a nada de lanzar un chillido.

— ¡Alheli! ¡Te ves fantástica! - alago justo cuando llegaron hasta los otros Griffyndor's.

— Se ve hermosa - dijo Harry, cambiando su expresión por una más animada, aunque no por mucho tiempo - Nott.

Saludo mirando las manos de ellos, aunque no dijo nada — Hola, Potter N. 2.... Weasley.

— Ustedes también se ven muy bien.

Alheli saludo al pelirrojo, ella esperaba una sonrisa o un abrazo después del baile que habían compartido antes de entrar, no obstante, el chico la ignoro con una cara de fastidio, confundiendola un poco.

Ajenos a ellos, Hermione dijo — Viktor fue por ponche, ¿gustan unirse? Azariel también fue - se veía emocionada.

— Nos encantaría, Slytherin iba a ir pero lo arrastre hasta acá - río causando lo mismo en el mencionado.

— ¡Fantástico! Entonces, ¿y ustedes? - miro a sus amigos.

Harry asintió levantándose de la silla y colocandose al lado de su hermana. Miró a su amigo, quien parecía estallar de rabia.

— No, queremos ir con ustedes - escupió con molestia.

Confundida, Alheli pregunto — ¿Porque no?

— Si, ¿qué te sucede, Ron? - siguió Hermione.

El Weasley miró de mala forma a ambas chicas, centrandose en fulminar al Slytherin del lugar, quien no le tomo mayor importancia.

— Yo no congenio con el enemigo - bufo con recelo - En ningún sentido.

La Potter miro a Theodore, quien de igual forma la miro a ella, negando con su cabeza le indicó que no lo escuchara.

— ¿El enemigo? ¿Quién era el que deseaba su autógrafo? - con ironía expuso la castaña, parecía estarse enfadado. — Además, el torneo es para unirnos entre escuelas mágicas.

— Si, Ron, el torneo es para unirnos como comunidad mágica... Para ser amigos, sin prejuicios - apoyo Alheli.

Ron la miro de arriba a abajo, enfatizando su molestia en las manos unidas de Theodore y ella — Pues yo veo que muchos no buscar ser solo amigos. Repito, yo no me junto con el enemigo, de ningún tipo.

Era claro que ese comentario había sido para ella, lo cual la lastimó un poco, no espero que Ron la tratara así después del lindo momento que compartieron — Si buscan o no amistad eso no te incumbe, Weasley - la voz de Theodore la saco de su pensar. Sonaba fría, incompatible a su tono con ella - Deberías cerrar la boca.

Harry lo miro sorprendido, no esperando que esté defendiera la causa — ¿Qué dices? ¡Es la reputación de mi casa que peligra! Todo por las malas decisiones de...

Fui interrumpido — ¡Ron! No digas más - era Harry - Nadie tomo malas decisiones, y estas actuando como un imbécil con mi hermana, de nuevo - dejo de mirarlo - Vámonos, chicos. Quiero ir por algo de beber.

Ninguno se opuso, todos se alejaron del Weasley, dejandolo solo con su mar de pensamientos y recelos.

Todos fueron hacia Viktor quien traía varios vasos de ponche para ellos. Detras de el, Azariel hacia aparición. Su moño perfecto estaba desecho, mientras dos botones de su antes perfecta camisa, estaban desabotonados.

— ¡Mis amigos! - exclamó acercándose hasta ellos, en su mano portaba un vaso del cual bebió antes de hablar — ¡Estuvo increíble!

Alheli río — ¡Eres un desastre! Espero y tu padre no te vea así.

— ¿Mi padre? - bebió nuevamente - Ese imbécil esta verificando los carruajes. Varios fueron ahí a besarse - se carcajeo.

— Era de esperarse - murmuró Viktor.

— No importa.... Trato de olvidarme de ese tipo - dijo de la nada - Es un idiota - repitió, por unos segundos dejó esa sonrisa que tanto lo caracterizaba, aunque solo fueron eso: segundos - ¡Bah! ¡No importa! Alheli, me debes un baile.

— Lose, pero no te vi por ningun lado - respondió - ¿Viniste con Pansy?

Esto llamo la atención de todos, más de Theodore — ¿Pansy? ¿Viniste con Pansy, primito?

— ¡Sueña! No, vine con otra persona - quito importancia, aunque la mirada interesada de todos lo hizo suspirar - Vine con una chica de Raveclaw.

— ¿Raven?

— ¿Quién es? - cuestionó Harry con seriedad, esto llamo la atención de Azariel - No, nos dejes así.

— Oh, ya saben - guiño su ojo - Es Lori Boyer, de sexto año.

— ¡¿Lori Boyer?! - exclamaron todos, a excepción de Viktor qué no tenía ni idea de quien era ella.

— ¿Tu la invitaste? - pregunto Alheli.

— Para nada - bufo - Soy un Nott, las chicas vienen hacia mi, Alheli - miro a su primo - ¿Cierto, Theodore?

— No lo se, Azariel.

— Claro que no lo sabes. Tu corres hacia ellas - volvió a carcajearse, ninguno le siguió, puesto que no encontraban la gracia. Pronto el dejo de reír al verlos serios - Ella me invitó, fue ruda, pero baila estupendo.

— ¿Y porque ella ahora está con Cedric?

Todos miraron a la chica, era pelirroja de ojos azules como el mar. Vestía un vestido rosado que se impregnada en su cuerpo de manera espectacular. Y como Harry había dicho, esta estaba con el tejon.

— Porque le gusta, eso es obvio - rodó sus ojos - Me invito porque no encontró a nadie más genial.

— No creo - bufo Harry, se veía molesto - No importa.

— ¿Estas celoso, Potter? ¡Por el amor de Dios! - pareció reírse - No te pongas mal, tienes un lugar en mi corazón.

— ¡No lo estoy, idiota!

Theodore decidió alejarse de ahí, aun con Alheli tomada de su mano. Ella no se opuso, de echo aceleró un poco el paso hasta estar en uno de los pasillos en camino a la salida del lugar.

— No podía soportar más la voz de Azariel - hablo Theodore.

— Yo si, pero se nota que no estaba en sus 5 sentidos - ambos rieron al recordarlo - Ni importa, solo espero que Snape no lo vea.

— Yo igual - estuvo de acuerdo. Juntos llegaron hasta los jardines del castillo.

Miraron el panorama frente a ellos con tranquilidad. Había sido una noche estupenda, una como las que Alheli leía en los libros de princesas. Con un baile increíble y un principe.

Aun así el pensamiento de Ron invadia su cabeza, causandole un malestar que quisiera evitar.

— No pienses en él - le susurro Theodore, se acercó a ella tomando uno de sus mechones como acostumbraba - Sacalo de tu mente, al menos por hoy no pienses en Ron Weasley, al menos conmigo a tu lado.

Su voz era suave y tan imponente a su vez, tanto que no pudo evitar el aceptar lo que le indico.

— No lo hare.

Theodore sonrió — Han sido pocas las veces que hemos estado solos, y espere un tiempo para poder hablar contigo al menos por un par de minutos. Tuve varias oportunidades, pero fui cobarde - hablo, su rostro mostraba una inquietud que alteró a la chica.

— Lose, pero no pensé que fuera un conflicto. Siempre he estado con Azariel, y el es tu primo - pauso, sabiendo que ese no era lo central - Puedes confiar en mi, Theodore. Puedes decirme lo que gustes, no te juzgare.

— A mi si...a mi si me causa conflicto. He pensado tanto que... - dicho esto ambos se miraron, Theodlre sin esperar comenzó a acercarse más a ella, aunque esta no le tomo importancia - Desde que nos vimos en el tren quise conocerte, pero en tres años no lo he echo por completo. Lo que conozco me gusta, y me hace querer estar contigo al menos sentado a tu lado. Se que no lo merezco, pero...

— ¿Theodore? - lo nombró con confusión. No esperaba esas palabras - Tu también me caes increíble. Fuiste el primero en no juzgarme y eso te hace valioso para mi - confesó sin tapujos.

— Y eso te hace mejor, esa cualidad de no juzgarme pese a lo que soy - pareció fascinado, y así estaba - Todos piensan que seré como mi padre en la cárcel, que no tendré un futuro más allá de unirme al otro lado... Pero tu - sustuvo sus mejillas, como si fueran lo más valioso que ha tocado - Tú jamás lo hiciste, siempre ves más allá de lo que nadie ve. Siempre ves más de mi, más de lo que me gustaría.

— ¿Te molesta? - su voz suave hizo suspirar al chico.

— Lo contrario. Me alegro que seas tu, y no otra persona - sonrió - Porque contigo me haces querer vivir más sin pensar en los demas, ir a la biblioteca a pasar el rato mientras haces tus tareas o leer algún libro de Newt Scamander en ese viejo arbol a un lado del lago negro...Jamás quise ir al lago, pero si tu me lo pides iré de inmediato.

Sin notarlo ambos estaban lo suficientemente cerca como para notar la respiración del otro, y ninguno se molesto en alejarse. Ninguno quería hacerlo.

— ¿Harías eso?

— Te confieso - era hora - Si tu me pidieras morir, moriría solo por ti.

Ambos estaban tan cerca. Alheli admite que se sintió desbordar el escuchar eso, dejo salir un suspiro, como si deseara alejarse y no cometer una estupidez.
Theo hizo lo mismo, sentía tanto en un vacío que desaparecía con Alheli a su lado, lo admitia.

— No quiero arruinar todo lo que dijiste - susurro ella, sin encontrar la necesidad de alzar su voz ante la poca distancia entre ellos.

— No arruinaras nada - acarició su mejilla - Si se trata de ti, arruinarme no es algo es compatible.

— ¿Seguro? - pregunto, sintiendo su nariz chocar con la del sangre pura.

— ¿Puedo? - respondió Theodore, y ella no evitó asentir.

Ambos suspiraron, y de inmediato ocurrió. Sus labios chocaron con los de ella sin más. La ansiedad era obvia, pero no mayor a la ingenuidad. Ambas encargadas de envolver a ambos adolescentes en un beso lleno de ternura ante la inexperiencia. No era un beso brusco, ni mucho menos uno lleno de deseo como los que ella pensaba serían los de adolescentes.

Este estaba cubierto de amor, uno inocente, sin malas intenciones, pero eso no le quitaba lo pasional, haciéndolo mil veces mejor de lo que algúno espero.

Sus manos se dirigieron a la nuca del chico, acariciando sus cabellos castaños mientras sentía a Theodore acercarse aún más ella y apretando debilmente su mejilla. Como si necesitara sentirla más para saber que era real, que todo no se trataba de un sueño fugaz.

Alheli no hizo más que intentar seguir el movimiento del contrario, centrandose en el cosquilleo que se producia en su estómago. Uno diferente a cualquier otro que haya sentido, uno que no le molestaba.

Y sin pensar en el tiempo o la noche, ambos se concentraron en las nuevas sensaciones que estaban experimentando por primera vez en sus vidas, alejando la realidad que sabían los mataría al día siguiente, porque ahora no importaba eso, solo importaban ellos. Quienes en silencio anhelaban jamás dejar de sentirlas, al menos por esta noche.

Al menos mientras estuvieran juntos.

HOLA HOLAAAAAA

Han pasado 2 meses desde que actualice por última vez, pido disculpas pero se que este capítulo es más que una disculpa por mi ausencia.

¿Qué les pareció? Espero y les haya gustado, la verdad a mi me gustó.

Espero y hayan visto el paralelismo con el primer capitulo de este acto, porque si no lo notaron, ni idea de que leyeron JAJAJJAJAJAJA.

No quiero hablar mucho, me encantaría que pusieran lo que más les gusto de este capitulo y que pusieran sus opiniones.

Lo. Importante es comentar y votar, no me gustan los lectores fantasma y eso me insita a actualizar. Además, deseaba agradecer por el apoyo, estamos a nada de los 7k y sin haber actualizaciones JAJAJAJAJA.

Sin más que añadir, prometo actualizar más seguido. Bay Bay.

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