Ambos se preguntaban cómo habían acabado en esa posición, él con lágrimas en los ojos y ella tratando de evitar la mirada del chico. El silencio pesaba en la habitación, cargado de emociones que ninguno de los dos podía expresar con palabras.

—Te dije que no me importaba tu reputación y la cantidad de ex novios que tenías. ¿ Y ahora me dices que quieres terminar todo ? No te entiendo, Somi — dijo Jungkook con voz entrecortada por la emoción.

Ella tampoco se entendía a sí misma. Amaba a Jungkook con su vida, pero la reputación de la chica no estaba de lo mejor y su vida familiar tampoco. Las lágrimas amenazaban con caer, pero se obligó a contenerlas.

—No es por eso, Jungkook. Es solo que... — Somi suspiró, incapaz de encontrar las palabras adecuadas, las emociones la abrumaban, y la sensación de que algo se rompía en su interior era insoportable.

Jungkook la miraba, desesperado por entender lo que estaba pasando. Cada segundo de silencio se hacía más pesado, como si estuvieran cargando el peso de un mundo sobre sus hombros.

— Somi, por favor, háblame. No puedo soportar este silencio, necesito saber qué está pasando por tu cabeza — rogó Jungkook, acercándose lentamente a ella como si temiera que desapareciera si se movía demasiado rápido.

Somi lo miró a los ojos, buscando una respuesta en su mirada. ¿ Cómo podía explicarle que la presión de su entorno la estaba ahogando lentamente ? Que aunque lo amaba con todo su ser, sentía que no podía seguir adelante con la carga que llevaba a sus espaldas.

— Jungkook, yo... — Las palabras se atascaron en su garganta cerró los ojos por un momento, buscando la fuerza para decir lo que tenía que decir.

El corazón le latía con fuerza, como si estuviera a punto de romperse en mil pedazos. La habitación parecía más pequeña, como si el aire se hubiera vuelto denso y difícil de respirar.

— No puedo seguir así. No puedo seguir fingiendo que todo está bien cuando en realidad siento que me estoy ahogando, lo siento, Jungkook. Lo siento mucho — susurró finalmente, las lágrimas deslizándose por sus mejillas.

Jungkook la abrazó con fuerza, sintiendo cómo su propio corazón se rompía en pedazos. No quería dejarla ir, pero sabía que tenía que respetar su decisión.

— Lo siento, Somi, Lo siento mucho — murmuró, sintiendo que el mundo se desmoronaba a su alrededor.

El tiempo pareció detenerse en ese abrazo, como si estuvieran atrapados en un momento que nunca querían que terminara, Sin embargo, sabían que tenían que enfrentar la realidad, por más dolorosa que fuera.