Capítulo 04

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⸻Pongan la fecha y copien el tema de hoy. ⸻La mujer que se encontraba delante de mí y mis compañeros, se sentó en su escritorio con su vista pegada a algunos papeles que se encontraba en su mesa.

No había de otra que hacerle caso a la maestra. Después de todo, esto me ayudaría para la universidad y sacar mi título de maestra de música.

Tomé mi bolígrafo y con una bonita letra (o eso quise intentar), escribí la fecha y el tema.

«Martes 28 de junio de 1924»

«Tema: La importancia del día de la independencia.»

Siendo sincera, no mucho me gusta la clase de historia. Lo ocurrido en el pasado era aburrido, y más cuando se trataba de copiar estúpidas fechas y nombres. Pero sabía que debía de aprenderlo, pues de ahí veníamos nosotros, del pasado para evolucionar en la actualidad y ser mejores en el futuro.

Después de escribir lo ordenado por la maestra. Se levantó nuevamente de su silla y con tiza blanca escribió la clase en la pizarra.

Nadie le gustaba escribir. Nadie quería escribir un montón para que después, que nada de eso estuviera en los exámenes, y era muy entendible. Los maestros solo daban el resumen de todo el tema, mencionando lo más importante, y lo otro era responsabilidad de nosotros para aprender más. Solo que nadie tenía las ganas para ir a buscar el tema en las bibliotecas.

Cuando la maestra terminó de usar el espacio de la pizarra. Se sentó un rato, dándonos tiempo para terminar. Aunque la mayoría apenas y estaba escribiendo las primeras letras, todos eran muy flojos. Incluyéndome.

Todos querían con ansias las vacaciones del día de la independencia. Pero para eso hacía falta 10 días. Y apenas estaba iniciando la semana.

Estaba un poco abrumada por el hecho de que, en estos días, mi hermano iba a visitarnos para pasar el día de la independencia con papá y conmigo.

Joseph se fue a una academia militar. Dónde él vive y su educación es más...intensa y "efectiva". Lleva ahí por lo menos dos años, dos largos años que se me hacen siglos. Porque nunca de los nunca se atrevió a dejarme sola, ni cuando nos adoptaron. Él fue mi héroe, incluso cuando paso la masacre en el orfanato. (Porque descubrí que había pasado en el orfanato). Incluso en nuestras cartas escribíamos lo que nos pasaba día a día. Papá nos daba regalos también cuando veía que nos lo pasábamos mal con la separación, porque a veces me deprimía.

Walter alias papá, lo está haciendo muy bien. Incluso cuando nuestro abuelo se negó a qué nosotros estuviéramos ahí con ellos. Por otro lado estaba nuestra abuela, tan bella y dulce. La quería mucho y Joseph también, pero es un poco más reservado al decir que la quiere.

Las horas de clases pasaron, hasta llegar el almuerzo. No tenía amigas de confianza, por lo que me la pasaba sola. Comía e iba a la biblioteca. Pero esta vez me detuvo una compañera, con nerviosismo se puso delante mía antes de salir del salón.

Tenía planeado hacer mi rutina diaria. Pero creo que será diferente hoy.

⸻Bella...¿V-Verdad? ⸻Sus manos estaban en su pecho, siendo sus dedos los que más se removía en sus propios puños. Se le veía que quería acabar con esto para que sus nervios la abandonaran.

⸻Sí, ¿Qué sucede?

⸻Y-Yo...⸻Se quedo callada, bajando su cabeza para mirar el suelo y que su cabello cubriera su rostro. ⸻Me llamo Sophie. Y-Yo...

Su voz se escuchaba muy poco, parecía que no quería hacer esto, pero sabía que algo la empujaba a hacerlo. Yo por mi parte, trataba de adivinar que quería, ya que a ella siempre se le ve sola en el almuerzo. Y muy pocas veces pedía ayuda al profesor. Poco sabían de ella, pero al igual que yo, nos alejabamos de los problemas y de los alumnos problemáticos.

⸻Lo sé, los conozco a todos. De hecho, tu nombre fue el que más rápido que recordé. ⸻Me sincere con ella para que sienta que no le diré nada, por si pide algo que le dé vergüenza.

Ella levantó una de sus manos para poner su cabello detrás de su oreja, para ver su azulada mirada llena de vergüenza y temor, pero más allá de eso, una pequeña pizca de esperanza.

⸻Yo quería preguntar si...⸻Tragó saliva para bajar sus manos y colocarlas detrás de ella para ponerse firme y darme la cara. ⸻¡¿Me podrías ayudar con la tarea de Francés?!

Eso no era lo que tenía en mente, pero de alguna manera me lo tenía en una de las futuras posibilidades que ella quería decirme; le sonríe para luego colocar una de mis manos en su hombro y soltar unas risitas de diversión.

⸻Cielos. Ya temía yo que me dijeras que si quería droga. ⸻Volví a reír por lo bajo, pero al ver que ella comenzó a temblar y su rostro estaba más rojo, pare y le di una sonrisa de lado. ⸻No te preocupes por eso. Lleva tu cuaderno y estuche que nos vamos a la biblioteca.

Y así hicimos. Ella volvió a entrar al aula mientras que yo la esperaba en el umbral de la puerta, observando que sacaba las cosas torpemente mientras, que los demás salían sin mirarme o corrían por los dichosos alimentos que ofrecían las instalaciones. Eran unos exagerados.

Una vez que Sophie tenía lo necesario, caminamos tranquilas por los grandes pasillos. Llenos de chicos y chicas, y algunos profesores vigilando que nadie hiciera algo "indebido". Mi acompañante me hablaba poco o simplemente baja su tono de voz. Era difícil entender con tanto ruido a nuestro entorno, pero cómo podía lograba descifrar lo que decía. Luego, yo le contestaba lo más calmada y paciente que podía, se notaba que era una niña muy tímida y frágil, y que todo lo que yo decía, se lo tomaba de mayor importancia.

Una vez llegamos a la biblioteca. Ella se adelantó y se sentó en una de las mesas más alejadas de todos. Miraba con desconfianza lo que había hecho ella, ya que para evitar a toda costa las cosas malas de la escuela, daba un inicio que se lo hicieran. Me acerque a ella y le mencioné que iría a buscar un libro sobre francés y en francés. Ella aceptó confusa.

Si quería que le ayudará, lo haré de la mejor forma. Tal y como me lo enseñaron a mi, pero en español (inglés). Mientras buscaba los libros me topé con uno de: "El nacimiento del nuevo mundo". Tenía una portada muy vieja, casi desgastada, sus páginas se veían amarillas en vez de blancas, y los pequeños detalles en su lomo le daba un toque rústico y a la vez vejez. Lo tomé con mucha duda, ya que nunca lo había visto y estaba en la sección de "Nueva edición". Más que nueva era un vejestorio.

Con tres libros en brazos, me acerque a Sophie y con mucho cuidado de no hacer mucho ruido los coloque junto a su cuaderno. Tomé mi libro y lo puse muy lejos de ella.

⸻¿Y ese libro? ⸻Señaló con su dedo índice.

⸻Oh. Eso solo es para matar el tiempo.

Miró el libro por unos segundos y luego a mi, su mirada estaba perdida y con unas ojeras casi invisibles. No me había dado cuenta de ese detalle.

⸻No te preocupes, no es nada malo. Solo concéntrate en lo que te diré, y luego me lo traducirás un poco sobre este libro.

Cómo los libros lo traía en una mini pila. Baje uno y lo coloque a la par del otro; Sophie se veía nerviosa. Sus mejillas coloradas y su frente ya comenzaba a tener una fina capa de brillo del sudor que comenzaba a brotar de ella. Se le notaba una aflicción y un pánico que seguramente no se lo quita ni Dios. Debe ser una chiquilla muy reservada y alejada de la sociedad, porque ni siquiera tiene amigas o amigos que le ayuden.

Bueno. No podía decirle nada, y por más que le decía que respirara tranquila o normal, no hacía caso y comenzaba a equivocarse estúpidamente. Era un dolor de cabeza y si seguíamos así, no habremos ni comenzado. Dicen que la paciencia es una virtud, pero cuando alguien no quiere tranquilizarse a veces te dan una inmensas ganas de darle una cachetada. Me llevé una de mi mano a mi frente y con un enojo mayor al que podía soportar, mire el libro con el que la ayudaba y luego mire su cuaderno manchado. Masajeando mis sienes con ambas manos, solté un suspiro derrotado y me deje ir al respaldo de la silla.

⸻Nunca había visto a una chica tan...⸻En mi mente busque una palabra no ofensiva pero que se acoplara a su personalidad. ⸻Distraída. Pero ni Joseph ni yo fuimos así.

⸻D-Disculpa. E-Es que me da vergüenza que alguien me ayude.

Me giré a verla. Tratando de no mostrar ni una emoción porque entonces ella seguramente explotaría de tanta sangre que está acumulando en su rostro.

⸻Sophie, el francés no es difícil. Es casi parecido al italiano.

⸻Lo dices porque a ti te va bien. ⸻Negué con la cabeza con una mueca.

⸻Es más difícil aprender el español.

Sophie se quedó callada para verme con curiosidad, analizando mis palabras recién dichas. Como si le acabaran de decir un código para descifrar y que sería su boleto a la victoria. Tomé el libro en francés y comencé a leer en voz semi-alta.

Cómo era de esperarse, mi francés fue fluido, no me trataba y si lo hacía trataba de corregirme a mi misma. También comentaba algunas cosas en mi idioma. Pero a todo eso, Sophie miraba mi rostro relajado, para después mirar al libro. Me miraba como si estuviera loca y que el dichoso libro no tuviera letras. Una página leída y cerré el libro, para tomar mi propio libro que había elegido. Lo abrí y comenzó a leer las palabras en mi idioma.

«Bien se sabe que la primera mujer fue Eva. Y que su apariencia fue a imágen de Adán, y semejanza a Dios.

Pero lo que no se menciona mucho, fue su reinado en sus tierras, mucho antes de crear la Tierra y destruir los animales llamados "Dinosaurios".

Poco se sabía de sus discípulos y sus creyentes, que, primeramente fueron sus primeras creación.

Capítulo 1: Ángeles, arcángeles y guerreros de Dios...»

Inconscientemente estaba leyendo la Biblia. O eso se asemejaba el libro.

Sophie estaba sentada mirando su cuaderno lleno de garabatos y suciedad de tinta. Pareciera que estuviera en su mundo, ida de la realidad. Cómo si estuviera analizando mis palabras para después mirarme con ansiedad.

No me había percatado, pero su mirada de un momento a otro se opaco, y sus ojos comenzaron a tener la capita de brillo por lo llorosos que se estaban poniendo. Estaba arrepentida y a la vez muy avergonzada. Me sentí mal al momento de ver, como trataba de no llorar enfrente de mi. No sabía y tampoco calculé si es posible que la iba a humillar (de alguna u otra manera). No había pensado las cosa.

⸻O-Oye...⸻Me removí en mi asiento incómoda. Tratando de calmarla con las manos enfrente de ella, para que ella vea que no la lastimare.

⸻Yo tengo dificultades para hacer amigos.

Su repentina respuesta me perturbó por unos segundos, mirándola confundida. Su rostro estaba pálido, y por su mejilla comenzó a rodar la primera lágrima de las muchas que se peligraban salir. Mi culpa comenzó a pesarme y mis nervios comenzaron a notarse en los bellos de todo mi cuerpo, pues se erizaron cuando noté un pequeño moretón en su cuello, oculto en su suéter cuello de tortuga.

«Está haciendo abusada físicamente»

⸻Sophie. No te preocupes, yo te ayudaré. ⸻Se lo dije poniendo una mano con cuidado sobre una de sus manos temblorosas.

Pueda que no lo de a demostrar, pero estaba evitando a toda costa soportar las ganas de llorar, y sus manos comenzaron apuñarse en su vestido. Mientras que su rostro bajo, tapando su rostro con una cortina de cabello rubio. Realmente se encontraba mal y, mis esfuerzos porque no llorara más (o que al menos lo pueda evitar) se hacían un poco más difícil. Me sentía completamente culpable, no debí demostrar lo que sabía, debí ser más humilde.

Pero Sophie no pareció convencerle mis palabras, ya que no se inmuto cuando la tome de los hombros con cuidado de no presionar mucho. No sabía con qué tan graves son sus heridas, así que prefería no hacer movimientos bruscos. Hasta que a ella le dio por levantar la vista con aflicción y miedo.

⸻N-No le digas a nadie.

Su voz ahora estaba en un hilo de voz. Quebradiza y nerviosa. Sin duda estaba muy mal psicológicamente, y seguramente por la misma razón sus vestidos eran más largos de lo acostumbrado; estaba muy afligida por la razón que estábamos en la biblioteca, no habían muchas personas pero la que más me preocupaba era la bibliotecaria. Ella era la típica señora que estaba en todo menos en misa. Caía mal, pero no podíamos sacarla, era su trabajo estar pendiente aquí.

⸻D-De acuerdo. P-Pero no llores más.

Sabía que desde el momento que nos sentamos aquí, habíamos llamado la atención, así que no podía dejar que siguiera llorando, porque tarde o temprano la señora Verónica nos regañaría a las dos. No debo permitir que nos regañen y comiencen a interrogar a Sophie. Entonces de mi pequeña cartera que siempre cargaba conmigo a todas partes, saqué mi pañuelo rosa pastel y con ese comencé a secarle las lágrimas que rodaban por sus pálidas mejillas. Al igual que ella, mis manos también temblaban por las ganas que tenía de llorar a su lado. No sabía porque, pero me sentía su dolor y su miedo de que alguien la vea de esta manera. No creo que me diga quien le había lastimado de esta manera, pero de cualquier manera, su terror había sido transmitido hacía mi sin ninguna dificultad.

⸻Perdón...⸻Alcance a escuchar a penas me aleje de ella.

⸻No pidas perdón. ⸻Le entregué el pañuelo en su mano derecha. Ella sabía a donde más estaban los rastros de sus lágrimas. ⸻No te preocupes que yo voy ayudarte.

⸻N-No es eso Bella...⸻Apuño el pañuelo en su mano mientras dejaba un suspiro lleno de miedo. ⸻Q-Quería hablar contigo desde el primer día de clases. Pero me daba vergüenza y no sabía como acercarme.

⸻¿Vergüenza de qué? No soy la chica popular ni nada por el estilo.

Ella comenzó reír con nerviosismo mientras volvía a bajar la mirada con melancolía. Quizás recordando las veces que me pedía prestado un bolígrafo o tijeras. Después pasó el pañuelo en sus lagrimales y en su mandíbula, limpiando todo rastro que yo no pude limpiar.

⸻Soy Sophie. Hija adoptiva de los señores Parker.

⸻¿Qué? ⸻Alcancé a decir mientras miraba sus ojos rojos e hinchados.

¿Qué ella es qué? Eso es imposible. Su madre, la señora Parker está embarazada. Y ellos odian con todas sus fuerzas los...¿Su familia le a hecho eso? Pero...Me he quedado sin palabras y aliento. No sabía como reaccionar a esa confección, lo que a dicho suena irreal porque las muy pocas veces que he logrado ver como la señora le demuestra cariño, incluso en público.

⸻Se lo que piensas. ⸻Soltó un quejido de risa sarcástica. ⸻Ella es mi tía, no mi madre.

⸻¿E-Entonces...?

⸻Mi madre falleció hace un año. ⸻Su voz se apagó, junto a sus ojos. ⸻Mis cuidados pasaron a mi tía; ellos no saben que soy adoptada.

Cielos. Ya me estaba haciendo teorías conspirativas, un poco más y sacaba las millones de preguntas que se me estaban formulando, pero de todas ellas. Una me estaba haciendo destrozos en la cabeza.

⸻¿Por qué me lo dices a mi? ⸻Miraba nerviosa los movimientos de Sophie, quien me entregó el pañuelo en mis manos.

⸻Porque algo en mi me dice que también lo eres.

Un escalofrío pasó por mi columna vertebral. Mis bellos se levantaron al recordar mi pasado con Joseph, mis sueños y toda la vida que he estado construyendo, con pensamientos de que no soy de aquí. No tenía la menor idea de como llego a esa conclusión. Pero si llega a decirle a alguien, toda la buena reputación de mi apellido sería manchada y afectaría no solo en mi, sino en mi padre y hermano. Rápidamente negué con una sonrisa, que seguramente fue más una mueca de disgusto.

⸻Para nada. Soy hija biológica.

⸻¿Y tu hermano?

⸻Él también. ¿Por qué y cómo llegaste a esa conclusión?; No quiero sonar grosera, pero suena estúpido.

Ella se encogió de brazos. No dijo más y se dispuso arrancar la página de su cuaderno que estaba manchada; quizás se notaba mucho que mi apariencia no era idéntica a la de mi padre. O que mis ojos no fueran verdes como los de él. Ambos (mi hermano y yo) no teníamos similitud alguna, somos completamente diferentes y ájenos a algunos gestos que hace mi padre. Cada uno tenía cositas que no se acercaban nada a nuestro mayor. No nos queda de otra decir que salimos con apariencias de parte de la familia de nuestra madre (que nunca existió realmente).

Después de eso no volvimos a tocar el tema. Y ella nunca me contesto lo que le había dicho, tampoco me contó sobre su actuar de hace algunos minutos. Supongo que fue la impotencia del momento que ella pudo tener, porque después de haberle explicado por tercera vez hizo los ejercicios tal y como le había dicho. Como si nunca le hubiera costado.

Mientras guardaba mi pañuelo, noté que iba hacer necesario lavarla. No importaba mucho eso, pero lo que sí me sorprendió fue que el libro que antes había leído, se había hecho un poco más gordo. ¿O así era? No lo sabía pero, de lo que sí estaba segura es que me lo iba a llevar. Quizás robado, porque solo prestan libros por tres días. Eso no me iba alcanzar para leer gran poco de páginas que poseía el libro, calculando quizás tuviera más de 18 capítulos.

Tocaron la campana, en señal que ya era hora de volver a entrar a clases. Sophie guardó sus cosas, no había terminado pero ya era poco, seguramente iba a terminar entre clases. Yo por mi parte tomé los libros mientras ella ordenaba. Y fuí a dejarlos donde pertenecían. Exceptuando al que me interesó, iba a pedir permiso para llevarlo a casa. Seguramente lo iba a esconder de los ojos curiosos de mi padre; Sophie me espero en el umbral de la puerta de la biblioteca, cosa que me puso nerviosa. Pues tenía el pequeño sentimiento de que quizás me odiaba por haber negado su teoría. De todos modos, ella comenzó a caminar cuando ya estuve a su lado. Su mirada volvía a estar perdida, el ambiente se había puesto incomodo y ya ninguna volvio hablar de regreso al aula; los pasillos poco a poco comenzaron a vaciarse, y los alumnos que aún quedaban con prisa guardaban algunas cosas o simplemente sacaban.

Nosotras íbamos caminando tranquilamente. Pero íbamos incómodas con la presencia de la otra. En varias ocasiones abría la boca para hablar de algo completamente diferente, pero también tenía la necesidad de disculparme. Su situación debe ser difícil y yo posiblemente esté actuando indiferente con ella (o eso puede ver ella), cuando realmente no sé cómo reaccionar a lo que ella me había mencionado.

⸻No hace falta que digas algo sobre lo que me a pasado. ⸻Habló seriamente asustandome. Me sentí culpable por el tono con el que hablo.

⸻P-Perdona...

Ella giró su cabeza para verme. Mientras que yo, nerviosamente miraba enfrente como si no me estaba dando cuenta de su mirada penetrante. Realmente siento que me odia.

⸻De verdad creí que eres adoptada.

Eso me puso más nerviosa de lo que ya me encontraba. No estaba acostumbrada a que tocarán ese tema de conversación, más si se trata de mi generación. No es normal que un niño o niña de mi edad hablaran de esos temas de "adultos". O simplemente era mal visto para los mismos.

⸻N-No. No lo soy.

⸻¿Me podrias contar como era tu mamá? Por favor.

Demonios. ¿Qué digo ahora? No sé si ya le habían dicho algo sobre mi inventada madre; comencé a sentir como el sudor poco a poco salía por los poros de mi piel. Sintiendo como algunas gotas se perdían entre mis ropas al deslizarse por mi cuello: estaba nerviosa y ella lo estaba notado.

⸻B-Bueno...⸻No sabía qué decir, mi boca comenzó a decir cosas sin sentido hasta que aclaré mi garganta. ⸻N-No la recuerdo realmente. Ella murió cuando estaba mucho más joven.

Y no volvió hablar más. Pero su mirada nunca la quito de mi persona. Percibía como me mataba con la mirada (aunque puede ser que esté imaginando cosas), ya que al observarle de soslayo su rostro nunca se apartó. Ni cuando entramos al salón de clases.

Entré clases me ponía hacer tareas tratando de olvidarme que alguien me estaba mirando fijamente, pero era casi imposible, porque no sabía las intenciones de Sophie. ¿Se habrá dado cuenta que le mentí? Es muy posible ya que no sirvo para mentir y cualquier se puede dar el lujo de confirmar aquello.

Es cuando mis manos sufren las consecuencias.

No me quedó de otra más que reza que sea lo que sea que piense Sophie, no sea nada malo. Porque a la hora de la salida, se quedó de último para seguir viendo cada movimiento que yo hacía, analizaba todo que yo decía. Me estaba volviendo paranoica con solo una simple mirada de esa chica, e inconscientemente comenzaba a rascarme las manos con fuerza. No la conozco mucho, pero su relación que mis otros compañeros me hace dudar si es buena o no. Sé muy bien que no se debe juzgar una persona por rumores o por apariencia, pero en este caso dudaba si hacer caso a los rumores o a mi subconsciente.

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