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🌷˚┊Girado en un ciclo de confusión

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CONFUSIÓN. Una mente enredada llena de mil preguntas. No surgieron palabras adecuadas en su mente. Tenía el ceño fruncido y los labios fruncidos profundamente. Le estaba dando un enorme dolor de cabeza ya que, después de todo, la incertidumbre es algo muy estresante.

La batalla entre él y el gran monstruo aún era muy esperada mientras se escondía en el tronco abierto del árbol que daba al lago abierto. Lo que fue más confuso para él fue la otra batalla que tuvo, y fue una pelea entre su propia mente y su corazón. Quizás lo más confundido que alguna vez nos sintamos es cuando tratamos de convencer a nuestra cabeza de algo que nuestro corazón sabe que es mentira.

Entonces la verdadera pregunta es; cuál era la verdad y cuál era la mentira. "Amo a Aimee" Él dijo. Pero ¿por qué siento todo tipo de cosas cuando estoy con Thara? Es curioso cómo una persona puede hacer que tu corazón lata tan rápido y luego hacer que se detenga. Sus significativas palabras para él y la pequeña pero enorme acción que hizo fueron suficientes para que su mente se preocupara.

Su mente le decía que siguiera adelante, pero su corazón aguantaba. Pero justo en ese momento, detuvo sus pensamientos. Posponiendo la decisión más importante que tomará en toda su existencia. El sonido del suelo rompiéndose creó un gran eco en el bosque. Estaba haciendo callar al perro que estaba a su lado mientras se refugiaban en la seguridad del baúl abierto.

Ambos sin saber que este mismo baúl alguna vez fue el lugar seguro de una hermosa chica. Alguna vez fue el lugar donde Thara Blossom se refugió de la termita reina a la que había cabreado. La vibración que emitió el monstruo fue el ruido que Joel usó como algo para darle una idea de dónde se encontraba actualmente. Y en ese momento, sonaba muy fuerte a su lado. Hacer que el chico nervioso calmara a un perro frenético que estaba entrando en pánico.

── Shhh── dijo con cuidado, era tan silencioso que el único ruido que se escuchaba era el croar del monstruo. Y después de unos segundos de orar y taparle la boca a un perro, el monstruo finalmente se rindió.

Joel finalmente soltó la boca del perro y soltó una serie de disculpas y luego procedió a besar afectuosamente a Boy. Estaba completamente temblando y jadeando pesadamente. El chico miró desde el baúl y vio lo único que tenía de su reciente dueña, el vestido rojo. El chico nunca se había sentido más alerta en su vida cuando el perro saltó del baúl y avanzó hacia el vestido rojo que ahora flotaba en el agua.

── ¡Boy!── Gritó el muchacho── Ni siquiera lo pienses. ¡No, no, no, NO!── El joven rápidamente se levantó y miró hacia el acantilado, buscando cualquier señal del monstruo.

Y luego lo encontró, regresando a la ubicación del perri. Gruñó y sigilosamente se dirigió hacia su mochila, deslizándose por el extremo para agacharse hasta su altura. Recogió el pequeño pero peligroso objeto que estaba buscando y se lo acercó a la vista.

── Cuenta hasta cinco── El chico se puso de pie y se enfrentó a la pared de tierra frente a él, sabiendo para sí mismo que de allí saldrá el monstruo.── Uno, dos... ¡MIERDA!── Se inclinó tan rápido como su cuerpo pudo y cogió la granada de la que miserablemente no logró sacar el seguro.── Oh, tres- cuatro ── A pesar de su estado nervioso, se mantuvo valiente. Se mantuvo fuerte y valiente para realizar su tarea. Y al mirar a la criatura que finalmente salió del agujero que había creado, sintió su corazón latir aceleradamente. Porque cuando sus ojos se fijaron en la cara de los insectos gigantes, vio algo que le recordó a su chica.

Dos hermosas dagas fueron dolorosamente apuñaladas contra los tentáculos de su cara. Fue como si sintiera una oleada de poder dentro de él mientras gritaba el último número mientras saltaba hacia el cuerpo de agua.

── ¡Cinco!── La sensación del agua contra su piel era refrescante. Le dio una sensación de limpieza mientras disfrutaba la sensación del agua contra su piel. Se imaginó cómo se sentiría estar nadando con alguien con quien disfrutaba de la compañía.

Así lo hizo, se imaginó a una chica nadando frente a él con la sonrisa más deslumbrante en su rostro. Sus mechones rosado chiclé flotan libremente y se dejan llevar por la corriente de las olas. Tenía los ojos cerrados como si disfrutara la sensación del agua. Y cuando abrió los ojos, el corazón de Joel dio un vuelco. La chica cuyo nombre comenzaba con T lo miró con cariño.

Te extraño. Su corazón se calentó al verla nadando hacia él. Al sentir algo apretarse contra su mejilla, cerró los ojos, disfrutando de la imaginación que había creado. Los abrió una vez más sólo para verla irse. No más cabello rosado flotando por ahí. No más sonrisa tan deslumbrante como un diamante. Joel se había imaginado a Thara Blossom. Cuando Joel Dawson salió a la superficie, inhaló profundamente para que el oxígeno volviera a subir a sus pulmones. Miró a su alrededor por un momento antes de que un ruido chirriante sonara frente a él, el cual fue creado por un hot dog de plástico, chapoteando frente a él.

Una enorme sonrisa apareció en su rostro mientras aullaba de alegría. El sentimiento de felicidad lo golpeó mientras se sentía tan orgulloso de sí mismo por finalmente haberlo logrado, se mantuvo fuerte y luchó contra una bestia feroz. Dos veces.

── Me sentí como Tom Cruise
── reflexionó Joel.── ¿Verdad, Tiana?── Añadió con una sonrisa pero frunció el ceño cuando se dio cuenta de lo que acababa de decir. ── Oh── Asco era una palabra que podía describir el sentimiento actual del chico.

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AUNQUE EN REALIDAD tiene más palabras, como odio, disgusto, asco y muchas más, se limitará a decir disgusto. Matar a un monstruo ya era bastante repugnante, pero que sus versiones en miniatura lo absorbieran era aún más desagradable.

Después de quitar todas las pequeñas criaturas de su piel, se levantó y parecía más bien mirar al perro. El canino que todavía tenía el vestido rojo en la boca solo lo miró con curiosidad. El chico gritó furiosamente mientras sacaba una sanguijuela en su cuello y frunció el ceño al perro con rabia.

──¡Tú, tú, TÚ! ¡Todo esto es tu culpa! ¿Qué te pasa? ¿¡Por qué no me escuchas, eh!?── Gritó con rabia, agitando los brazos para aumentar su ira ardiente.── ¡No sabes lo que acabas de hacer! ¡CASI HICIMOS QUE NOS MATEN! ¡NI SIQUIERA SABEMOS SI TIANA AÚN ESTÁ VIVA! Se supone que debemos preocuparnos el uno por el otro, ¿vale? Yo nunca te haría eso. ¡Nunca! Tú me abandonaste ── gimió el muchacho y dio un pequeño paso atrás.

Sus rasgos estaban llenos de culpa por lo que acababa de hacer y ahora su única familia conocida con vida le estaba gritando.── ¡OH, DIOS! ¡MALDITO VESTIDO, NO PUEDO SOPORTAR MÁS!── Y con esas palabras, el perro giró y ladró, saliendo del lugar con el vestido rojo todavía en el hocico.

Joel Dawson soltó un bufido y se inclinó para tomar su mochila que ahora contenía dos dagas en su interior. Vio que las dagas se sumergieron bajo el agua así que nadó hacia ellas rápidamente, sabiendo que si alguna vez encontraba a Thara, ella lo abrazaría con deleite. Su vista se estaba volviendo borrosa y estaba tropezando con sus propios pies.

Se concentró en lo que había salido de su boca antes, pero no podía recordar algo en particular. El brillo del sol estaba molestando al joven, haciéndolo entrecerrar los ojos intensamente. No era tan sensible a las luces brillantes, pero hoy era diferente. Se sentía vacío y no quería hacer más cosas. Ciertas presencias de su equipo faltaban y eso le está pasando factura. Sacudió repetidamente la cabeza y parpadeó, tratando de hacer que su estado de mareo desapareciera.

Un dolor de cabeza se estaba formando en la parte posterior de su cabeza y sus cejas permanecían fruncidas. Se escuchó un fuerte golpe cuando el cuerpo de Joel Dawson cayó al suelo. Sentía ganas de desmayarse y se debatía si era por el calor del sol o si era por envenenamiento. Las venas se estaban haciendo visibles en todo su cuerpo, especialmente en las sienes. Se vieron marcas rojas de donde los pequeños insectos se filtraban en su cuerpo y le dieron ganas de rascarse por la picazón que sentía. El pobre chico estaba delirando y escuchaba voces en todo lo que veía. Su estado de ebriedad animaba objetos e incluso la naturaleza que se encontraban en todas partes. Miró a su derecha y vio plantas hablándole. Estaban hablando con otras voces que Joel únicamente extraña.

── Te voy a matar Joel Dawson. ¡Te voy a comer como a BRÓCOLI!── Dijo una planta con voz de Minnow. El helecho rojo se transformó en una figura diferente y se transformó en una planta con forma de labio.

── Los helechos como estos tienen un antídoto. Bueno por una pulgada para serpientes y babosas.

── No me conviertas en una manivela ahora, Joel Dawson── dijo una voz mientras la planta se transfiguraba en una forma diferente.

── Nunca te rindas.Porque tal como dijo el viejo Dumbly: "La felicidad se puede encontrar, incluso en los momentos más oscuros, si uno sólo recuerda encender la luz"

Así lo hizo. No se rindió. Llegó a la planta y agarró una hoja, colocándola dentro de su boca y masticándola. Mirando hacia arriba mientras respiraba pesadamente.

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LA PIEL QUE ALGUNA VEZ estuvo más pálida finalmente volvió a su color original. Pero a pesar de haber recuperado su tono de piel normal, todavía se sentía débil. Los efectos del antídoto todavía estaban haciendo efecto en su cuerpo por lo que todavía tropezaba un poco. Se rió para sí mismo al ver una estatua que Tiana solo llamaría Ángel Llorón.

El joven entrecerró los ojos y recordó que su mejor amiga una vez le contó cómo se moverían estas estatuas si les quitara los ojos de encima. Encogiéndose de hombros, continuó caminando hacia adelante, agarrándose y apoyándose en cosas para mantener el equilibrio. Joel se estremeció cuando sonó un sonido encima de él mientras tiraba de una cuerda de campana cubierta de enredaderas.

Si alguna vez encuentras al mejor perro de todos los tiempos, ese es Boy. Por favor, cuídalo. Y dile que lo siento.

Sentándose con dificultad, finalmente soltó un suspiro y sintió como si ni siquiera estuviera vivo. Pero si vieras a una chica francesa de hermosa cabellera rosada con ojos cafés hipnotizantes. Entonces no la toques, solo dile que estoy esperando y que tengo algo importante que confesar. Sus ojos estaban cansados, pero aun así se las arregló. Con visión borrosa, miró hacia la dirección de algunos ruidos y entrecerró ligeramente los ojos cuando vio figuras caminando cerca de él.

── ¿Habéis visto a mi perro? ¿Lo habéis visto?── susurró Joel a las figuras que caminaban.── Dile que lo amo. Y no le saques el vestido de la boca.── Sus ojos marrones resaltados por el sol lo hacían lucir tan pacífico.── Le grité. Y ahora nunca más lo volveré a ver.

── Joel── dijo una voz. Era un sonido armónico, un ruido que el joven sólo extrañaba.

── Oh Dios mío, eres tú. Aimee

── No puedo creerlo. Dios mío, no puedo creer que lo hayas logrado ── Aimee lo ayudó a levantarse y Joel simplemente la siguió.── Lo lograste, Joel.

Pero la medicina que el muchacho parecía tomar tuvo sus efectos secundarios cuando el rostro de su preciosa novia se transformó en alguien con quien aún no ha hablado. No podía creer lo que veía. Ella estaba allí, parada frente a él.

La sonrisa que podría iluminar a todo un país apareció en su rostro impecable. Sus pequeñas manos alcanzaron las mejillas de Joel y las acariciaron, dándole una mirada llena de puro orgullo.

── Tiana── dijo, sintiendo una sonrisa formarse en su rostro.

── ¿Estás bien?── Preguntó con una ceja levantada y luego le tocó la mejilla en broma.

── Te dije que podrías lograrlo

── Pero pensé...── Thara simplemente se rió entre dientes y lo hizo callar.── Los dos sabemos que eres tonto así que no sirve de nada que pienses.── Algunos se ofenderían, pero al chico. Se sentía feliz, su corazón hervía de alegría mientras sonreía como la de un gato de Cheshire.

── Dios, eres tan perfecto── Y con eso, Joel Dawson ni siquiera se detuvo y simplemente besó a la chica que creía que estaba frente a él.

Levantando la mano en el aire y agitando los puños. Era el beso tan esperado que quería tener con la chica que tiene su propio corazón. A pesar de sentir que algo no estaba bien, continuó adelante. Quizás fue sólo su imaginación que algo no estaba correcto.

── Eso fue lindo.── Reflexionó mientras se sentía mareado pero al mismo tiempo como si se desmayara.

Pero, por supuesto, eligió lo último. Entonces cayó, creando un sonido con su caída y simplemente cerró los ojos con paz. Finalmente llegando a una conclusión con los pensamientos que han estado atormentando su mente. Las palabras que quería decirle a Thara Blossom pero nunca tuvo tiempo.

Yo también te amo, Tiana.

CAPÍTULO EDITADO.

Ua estamos en los últimos capítulos y aún no me siento lista para soltar está historia :'

Díganme, ¿Qué les pareció el capítulo?