—— QUARANTINE ——

Serena camino por el pasillo del hospital en completo silencio, nunca la habían gustado aquellos lugares, pero aunque a veces no nos gustarán ciertas cosas había momentos en los que los deseos propios quedaban en un segundo plano.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó Derek al ver a Serena allí, ya que esperaba que ella no se acercara, más que nada por todo lo que estaba sucediendo.

—Venir a relevarte.— Respondió con obviedad.

—No voy a irme.— Negó Derek dando a entender que no iba a separarse de su hermana.

—Oh, sí. Sí, vas a irte.— Garantizó la mestiza dando a entender que Derek terminaría marchándose por las buenas o por las malas.

—¿No se suponía que tenías el examen mañana?— Alegó el hombre lobo esperando que Serena se hubiera olvidado de ello y fuera un motivo de peso para que de fuera

—Sí, pero ya que me voy a quedar toda la noche despierta al menos podré vigilar a Willa y cerciorarme de que nadie viene a finalizar su trabajo.— Garantizó la mestiza sabiendo perfectamente que si la mujer lobo estaba así era por un asesino y la lista, no por los cazadores, Kate o Jordan, ellos no eran tan discretos a la hora de atacar o matar.

—No creo que crean que está viva.— Afirmó Derek esperando que quien dejó así a su hermana creyera que estuviera muerta y no se acercara al hospital a asegurarse de haber hecho correctamente su trabajo.

—Tal vez la usen como cebo, deja a uno con vida y te llevará a los demás.— Le recordó Serena a Derek, sabiendo que ninguno podía crear una teoría sólida sin saber que la había pasado a la mujer lobo ni sin saber quién era el Benefactor.

—Gracias.— Murmuró Derek justamente antes de abrazar a Serena, sabiendo que lo único que podía hacer por su parte era esperar, sobretodo ahora que estaba perdiendo sus habilidades y que era la tercera contraseña de la lista, detalle que la mestiza desconocía.

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—¿Qué tal está Willa?— Preguntó Scott al ver aparecer a su hermana.

—No responde. Tiene que haber sido algún asesino, ¿pero quien?— Respondió su hermana mostrando que estaba bastante preocupada.

—Bueno ahora lo que importa es el examen. Y por lo que parece te has quedado estudiando toda la noche, ¿no?— Alegó su hermano al ver la expresión de casación que Serena tenía en el rostro.

—Sí... Al menos le saque provecho y me quede vigilando a Will. Pero ahora esto es lo que importa o parte de lo que importa.— Murmuró mientras se apoyaba en las taquillas y cerraba los ojos por unos segundos para poder relajarse.

—¿Dónde están Lydia, Willa y Edward?— Preguntó Malia, la cual desconocía lo que la había pasado a la menor de los Hale.

—Ellos lo hicieron en su primer año.— Respondió Stiles con tranquilidad.

—¿Significa que yo lo podría hacer en otro momento?— Preguntó Malia creyendo que si lo atrasaba podría tener más tiempo para estudiar y así sacar mejor nota.

—Malia, has estudiado para esto más que cualquiera.— Garantizó Scott intentando apoyar a la mujer coyote.

—Pero no que lo vaya a hacer bueno.— Se defendió la chica sabiendo que haber estudiado no garantizaba su aprobado.

—Bueno.— Comentó Stiles.

—¿Bueno que?— Preguntó Malia sin entender su comentario.

—Es hacer bien, no bueno.— La corrigió el humano haciendo que la chica le mirase de mala forma.

—¡Oh, dios!— Exclamó Malia completamente frustrada.

—Vale, vale.— Murmuró Stiles intentando tranquilizarla.

—Estas haciendo esto, porque mientras intentamos no morir intentamos seguir viviendo. Lo que quiero decir es que después del instituto quiero ir a la universidad, a una buena.— Alegó Scott al mismo tiempo que su hermana abría los ojos.

—Solo dura tres horas, podremos sobrevivir tres horas.— Intervino Kira mientras la fila comenzaba a moverse.

—Nunca digas nunca.— Murmuró Serena mientras entraba en la clase.

—El teléfono móvil en el sobre, lo tendrás después del examen.— La indicó Natalie a Serena, la cual le apago y le metió en el sobre para después ella coger una copia del examen e irse a uno de los sitios que quedaban vacíos.

—Por favor, no abráis el folleto del examen hasta que recibais la orden de hacerlo.— Indico que organizador, haciendo que Stiles le cerrará. —Esta prueba consta de dos horas y diez minutos, habrá dos secciones de veinticinco minutos de comentario de texto, otras dos de matemáticas y una redacción que durará treinta minutos.— Explicó mientras todos los alumnos se miraban entre ellos nerviosos, en aquel examen se estaba jugando su futuro. —Debería de haber dos profesores vigilando este examen.— Le comento a Natalie.

—Lo se, es el entrenador. No es demasiado puntual. Déjeme que lo intente de nuevo.— Dijo la mujer mientras cogía su teléfono y salía de la clase con la esperanza de poder contactar con Bobby. —No puedo encontrarlo, pero el señor Yukimura esta arriba corrigiendo unos trabajos, ¿quiere que lo llame?— Comentó justamente después de entrar.

—Tenemos que empezar, le pediremos que venga durante el primer descanso.— La indicó mientras ponía el cronómetro en su reloj para medir el tiempo. —Ahora podéis abrir los cuadernos y empezar.— Les indicó, haciendo que todos empezaran a responder las preguntas.

—¡Cindy! ¿Te encuentras bien?— Preguntó Natalie a la chica que estaba sentada al lado izquierdo de Serena, haciendo que la mestiza se percatase de un misterioso y extraño olor en la sangre de todos los presentes.

—Estoy bien, me ha dado un pequeño mareo.— Afirmó la chica restándole importancia a lo que había sucedido.

—Cindy, ¿cuanto hace que tienes esto?— Preguntó Natalie mirando la marca que la chica tenía en su muñeca.

—No lo se.— Murmuró mientras volvía a sentarse en su sitio.

—Señora Martin, ¿tengo que detener el examen?— Preguntó el organizador preocupado por sí había algún impedimento.

—No, esta bien.— Murmuró mientras volvía a ponerse delante de todos. —Quedaros todos en vuestros sitios, yo vuelvo enseguida.— Insistió haciendo que los mellizos desde sus respectivos sitios se mirasen sabiendo que algo no iba demasiado bien. —Que nadie salga del aula.— Sentenció saliendo fuera de la clase. —¡Fuera! No, no entréis aquí, quedaros fuera.— Gritó desde el pasillo Natalie alarmando a todos. —Volver a clase ahora, por favor.— Les ordenó a todos los estudiantes que habían salido.

—El olor de la sangre de todos es diferente, creo que está pasando algo.— Le informó Serena a Scott justamente antes de entrar en la clase y volver a sus sitios, dejando en el pasillo a Natalie.

—Necesito el número del CDC, sí el Centro de Prevención de Enfermedades.— Dijo la mujer por teléfono, haciendo que los mellizos volvieran a mirarse, confirmando lo que Serena había percibido en tan sólo unos minutos.

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—Seguro que piensan que es viruela.— Comentó Stiles, mientras esperaban a Scott.

—No es probable. La viruela fue erradicada en todo el mundo en mil novecientos setenta y nueve. Sólo hemos conseguido erradicar completamente dos virus en la historia, la otra fue la peste bovina. Mataba a las vacas.— Explicó el organizador, el cual estaba demasiado tranquilo sentado en una silla leyendo una revista.

—Y eso debería de consolarnos, ¿verdad?— Inquirió Serena, dando a entender que no era un buen momento para decir esa clase de comentarios.

—A menos que sea algo peor.— Añadió el hombre llevándose una mala mirada por parte de la mestiza.

—Sea lo que sea se lo están tomando muy enserio.— Garantizó Malia escuchando, al igual que Serena, todo el bullicio que había en el exterior.

—Malia tiene razón, hay un montón de coches y de camiones ahí afuera.— Afirmó Serena sabiendo que lo que fuera que estuviera pasando era demasiado serio y, posiblemente, grave.

—Tu padre está con ellos.— Añadió Malia mirando a Stiles.

—Es verdad, debería de llamarlo.— Afirmó el humano mientras se acercaba a la caja donde estaban los sobres con los teléfonos y buscaba el suyo.

—No te molestes, ya habrán cortado cualquier acceso a toda comunicación con el exterior. Ni cobertura en los móviles ni WiFi para que no cunda el pánico. Parece que todos vamos a tener que esperar aquí y ver que pasa.— Comentó el hombre mientras Serena cerraba los ojos al darse cuenta de que se estaba mareando, y lo último que les convenía a ella y a todos es que ella se pusiera enferma, porque entonces podría perder el control y eso sería un problema mucho más grave que la posibilidad de que todos tuvieran que quedarse encerrados en el instituto por una cuarentena.

—¿A donde vas?— Preguntó Kira al ver como Serena se separaba de ellos.

—A buscar a Scott.— Murmuró Serena mientras salía de la clase y empezaba a apoyarse en las taquillas, mientras el ruido empezaba a hacerse insoportable junto a los olores, en especial el de la sangre, el cual provocaba que sus dientes se estuvieran alargando.

—¿S, estas bien?— Preguntó Scott viendo que su hermana no parecía estar demasiado bien, de hecho parecía que estaba perdiendo el control o por lo menos intentando reprimir ese descontrol.

—Sí..., ahora vengo...— Murmuró la chica mientras seguía caminando y se metía en el primer baño que encontró, para a continuación ponerse delante de uno de los lavabos, para poder agarrarse a él, sintiendo como sus ojos cambiaban y sus uñas se alargaban.

—No estás bien. ¿Qué te pasa?— Insistió Scott, el cual había seguido a su hermana sabiendo que algo la estaba pasando, y lo confirmó cuando observó que las uñas de ella volvían a ser normales, lo que indicaba que estaba pasando algo.

—Hace mucho frío...— Murmuró su hermana, haciendo que el hombre lobo viera que los dientes de la mestiza estaban completamente alargados y que tenía los ojos cerrados porque sabía que sus ojos no podían volver a la normalidad.

—¿Frío?— Preguntó Scott sabiendo que si su hermana tenía frío podían pasar muchas cosas, pero sobretodo ella necesitaba calor, era una criatura de sangre fría que necesitaba regularse. —Controlate.— La pidió al ver como la piel de su hermana empezaba ser sustituida por una fina capa de escamas de un tono azul claro.

—No puedo, Scott.— Afirmó Serena abriendo los ojos y viendo que no eran sus ojos normales, ni los de su forma sobrenatural que conocía ni los de su forma humana. —¿Qué está pasando?—Preguntó asustada, haciendo que su hermano supiera que Serena estaba perdiendo el control y que estaba empezando a transformarse en un Zilant.

—Definitivamente eso no es bueno.— Garantizó Stiles al ver como Serena vomitaba una gran cantidad de sangre y se tambaleaba, provocando que los dos chicos la sujetarán para evitar que se golpeara contra el suelo.

—Stiles ayudame a llevarla a los vestuarios sin que nadie la vea.— Le pidió Scott a Stiles mientras este se dirigía corriendo a la puerta para cerciorarse de que no hubiera nadie en el pasillo. —¿Puedes andar?— Le preguntó Scott a su hermana, la cual intentó andar, pero rápidamente sus piernas temblaron, haciendo que Scott entendiera que no iba a poder andar por su cuenta, por lo que optó por cogerla en brazos para poder sacarla de allí cuanto antes. Debían de alejarse de todos lo antes posible.

—Puedes evitar no hacer del instituto una matanza.— Pidió Stiles a Serena la cual le soltó un siseo en señal de amenaza, dando a entender de que la mestiza estaba empeorando, pero ya no solo ella, sino también Scott, Kira y Malia, los cuales estaban empezando a sufrir las consecuencias del misterioso virus.

★★★

Siempre que llego a este capítulo pienso en lo irónico que resulta.

La primera vez que le vi era algo random, una enfermedad que te obligaba a estar recluido, pero luego sucedió la pandemia y no es tan raro como parecía. XD.

Bueno el caso, se viene unos capítulo bien intensos.

Pero se que lo que más os gusta es la escena del principio, de alguna forma necesitaba mostrar ese apoyo mutuo en su relación y se que lo he conseguido, esta vez no tengo dudas de ello. Además de que Willa es la mejor amiga de Serena así que... no la iba a abandonar cuando más la necesitaba.

Por otro lada la escena del examen..., es como recordar la Ebau, dios mío eso fue un trauma que espero olvidar, pero aún así me parece irónico, su prueba parece algo más sencilla que la que nos hacen aquí, pedí bueno...

Con respecto a como afectara a Serena el virus, bueno será diferente a Scott, a Kira y a Malia, eso está claro, pero también os voy a hacer sufrir un poco.

Se que os estaréis preguntado, ¿que va a pasar cuando Malia sepa la verdad? Es decir, a ella también la han ocultando un secreto similar al de Serena y ella no ha dicho nada. Pero quiero aclarar dos cosas.

Primero, veréis una interacción entre ellas después de que Malia lo sepa.

Y segundo, sino he hecho que Serena se lo cuente, es más que nada por Peter, porque muy en el fondo ella y todos creen que usará a Malia, y teme que se vuelva a vivir lo que sucedió entre ella y Jordan, aunque si veo muchos paralelismos entre las dos...

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️