En el capítulo anterior Lizy después de recibir una pésima noticia, decide salir a correr un rato por las calles de la ciudad, para después adentrarse en un sitio de mala muerte, haciendo que todo termine en caos.

Hoy presentamos...

{TIEMPO CONTIGO}

—¿Así?, ¿Qué esto es lo que significa melancolía?, ¿No es verdad?.

—¿Eh?

Después de tan confuso momento el youtuber peruano decidió irse a dormir a la sala, con más dudas que respuestas en su cabeza, esperando obtener respuestas claras y concisas ¿Qué es lo que le habrá pasado a la azabache?. Se preguntaba en todo momento, pero el sueño y lo cansado que estaba lo hizo caer rendido por mucho tiempo.

A la mañana siguiente, la azabache se levantó muy confundida y con una jaqueca insoportable.

—¿Qué rayos me pasó?— hablo colocando una mano en su frente— ¿Por qué me duele de esta manera la cabeza?— después de estas palabras comenzó a mover a todos lados su cabeza para después caer en cuenta de que no estaba en su casa —¡¿Joder dónde estoy?!— Exclamó muy asustada- ¿Qué fue lo que ocurrió a noche?— dijo colocando la palma de su mano en su rostro— No recuerdo nada?— soltó con una voz muy confundida.

Después de estos cuestionamientos la morena se paró cuidadosamente de la cama hasta que noto que la Manilla de la puerta de estaba moviendo lo cual la asustó demasiado.

—¡¿Quién carajos me trajo aquí?!—enuncio muy aterrorizada— ¡Por dios este es mi fin!.

Formo una mueca de terror hasta que la puerta se terminó de abrir completamente .

—¿Hola ya desper?.

—¡AAAAAAAAAAAAAAAA! ¡POR FAVOR NO ME HAGAS DAÑO!—grito al fin tapando su rostro.

—Taste— termino de decir la frase un poco desorientado.

Al final los dos se vieron mutuamente y Lizy no pudo evitar sonrojarse de la vergüenza de aquel momento.

—Así que eras tú Alex— aludió con el rostro completamente rojo.

—A si claro ayer te encontré muy mal y no me quedo otra opción más que traerte a mi hogar, ya que no se dónde vives— Expreso rascándose la nuca y con una cara muy sonriente.

—¡Por dios yo no me acuerdo de nada!— agachó su mirar— pero debí estar drogada o algo así, debió ocurrir algo malo para que tú intervinieras—expreso con una voz seca.

—Pues que te digo jejeje— soltó una risita nerviosa.

—¡Dios mío! ¡Perdón Alex por ponerte en estás!—se disculpo una vez más por su acciones.

—¡No!, ¡Por favor no te disculpes!—solicito sacudiendo sus manos de un lado a otro — después de todo tu y yo somos buenos amigos ¿no?— formó una sonrisa ladeada.

Al terminar de decir lo último Lizy noto que le empezó a latir un poco fuerte el corazón.

—Si claro que sí Alex, pero por favor necesito que me cuentes todo lo que ocurrió ayer— aclaro la morena.

—Claro que si pero primero ven a desayunar algo—afirmó el peruano.

—Sabes no quiero causar más molestias— torció la boca un poco incómoda.

—Claro que no me causas molestias, y no aceptaré un no por respuesta— insinuó mientas cruzaba los brazos muy firmemente.

—Esta bien —  sonrió rendida.

—Ok entonces ven a la cocina—señaló el joven.

—¡Claro con gusto! — respondió la chica con una gran sonrisa.

En ese momento nuestra querida azabache intento pararse de la cama pero de repente perdió el equilibrio y formó un pequeño grito en su boca mientras estaba apunto de caer pero en un golpe de suerte, Alex alcanzo a salvarla, en ese momento los dos se quedaron mirándose mucho tiempo directamente a los ojos y no pudieron evitar sonrojarse al mismo tiempo.

—Muchas- gracias — pronunció la azabache la cuál intento voltear a otro lado para que no se viera tan evidente su sonrojo.

—No hay de que señorita— sonrió dulcemente.

Después de esto la azabache intento soltarse de su agarré pero el se lo impidió, y   la cargo en sus brazos como si fuera un princesa recién salida de un cuento de hadas.

—Estas muy débil como para caminar tu sola— Expreso tomándola suavemente en sus brazos — no permitiré que te caigas de nuevo.

—Gra-gra Gracias—miro hacía otro lado mientras le respondía de la manera más seca posible.

Fue así como el la llevo hasta la cocina del lugar cargándola cómo si fuera una princesa, hasta que por fin la poso en una silla que había ahí.

—Bueno espera aquí te prepararé algo que te encantará—sonrió mientras colocaba sus manos en su cintura.

—Me parece increíble —le devolvió la sonrisa.

Y fue así como Alechii empezó su labor en la cocina, estuvo haciendo maniobras con la comida durante una hora y media, y en todo ese tiempo Lizy solo lo miraba fijamente con la sonrisa más grande del mundo. Hasta que al final Alex llegó poso los platos de comida el la mesa.

—Bueno la especialidad del día ¡el ceviche!— rio alegremente —Es comida peruana espero te guste.

—¡Se ve bien!, espero que me guste nunca he probado el ceviche — Argumento la morena.

Y fue así como le dio la primer prueba a su plato, y al instante abrió los ojos como plato ya que estaba sorprendida de lo delicioso que era.

—¡Por dios! Esto está ¡exquisito!—hablo con la boca llena.

—Jajaja sabía que te gustaría — sonrió alegremente — La verdad estoy contento de que te guste mi comida.

—Como no me va a gustar si esto es delicioso—recalcó llevándose varias cucharadas a la boca.

—Te ves muy linda comiendo — insinuó el chico.

—Gracias — Hablo Lizy con la boca llena.

Cuando termino de comer,  Elizabeth Al fin hizo la pregunta que tanto le interesaba.

—Oye perdón por la pregunta Alex pero me gustaría saber ¿Qué paso conmigo a noche?— agachó la mirada lentamente — ¿o? ¿en qué condiciones me encontraste para que tuvieras que intervenir? — jugueteo con un mechón de su cabello.

—Pues la verdad te encontré muy mal— soltó con una voz seca— estabas a fuera de un bar de mala muerte— explicó — Y te estaban a punto de violar — dijo al fin soltando un suspiro muy pesado acompañado de esas palabras.

La morena al escuchar aquello alzó su mirada muy impactada con la boca entre abierta.

—Tuve que pelear con esos tipos pero tú y yo salimos victoriosos— libero las palabras rápidamente.

Al oír lo último la azabache agachó de nuevo la mirada y apretó nuevamente sus nudillos haciendo que estos se enrojecieran, para después comenzar a sollozar.

—Perdón— por hacer esas estupideces— explotó finalmente en llanto.

El la miró muy dulcemente y tomo suavemente sus manos y le dijo.

—Lizy eso es lo de menos— formó una sonrisa muy profunda— yo no iba a permitir que te hicieran esa atrocidad— expreso para después y tomar la barbilla de esta y hacer que lo mirará fijamente a los ojos.

—Yo siempre estaré contigo y puedes contarme lo que quieras— le hablo de una forma tranquila y serena lo cual hizo que ella dejara de llorar— Después de todo para eso están los amigos ¿no es así?

—La verdad no sé cómo te puedo pagar todo esto — desvió su mirada.

—Solo con tu pura amistad me basta.

Al final los dos sonrieron mutuamente y al fin se percataron de que ya era muy noche y Lizy se tenía que ir.

—Creo que ya es demasiado tarde Alex— sonrió de una manera inexpresiva.

—¿No te quieres quedar un poco más?— ofreció un poco desanimado.

—No de hecho quiero hacer algo desde hace tiempo— formó una sonrisa ladeada.

El suspiro rendido y le dijo.

—Entonces no te detendré más, pero por favor vuelve a venir, me quedare por unos meses en México y me gustaría que tú me mostraras el país— rio un poco apenado.

—¡Claro que si! ,¡¿Cómo de que no?!—soltó la azabache muy contenta.

—En serio muchas gracias.

Y fue así como Lizy salió de la casa de Alex y emprendió un viaje hacia la casa de su madre, estando ahí tocó la puerta, y no tardaron mucho en abrirle.

—¡Hola hija ya a pasado mucho tiempo de que no venías! — Aludió muy contenta.

—De hecho vine porque quiero que me ayudes en algo—jugo con un mechón de su cabello tímidamente.

Ella paso a la casa de su madre la cual estaba muy confundida no sabía que quería su hija.

—¿Qué tramas chamaca?—cuestionó alzando una ceja.

—Quiero que me cortes el cabello hasta el cuello—soltó risita tierna.

—¡¡¿Pero porque hija?!!!—Menciono muy impactada—¡Te ha costado mucho tiempo tener el cabello hasta las rodillas!, ¡¿Por qué de un Momento a otro te lo quieres cortar?!.

—Ya no quiero ser la Lizy que era antes — enuncio con la voz entre cortada.

—¿Estas segura de que quieres que te lo corte?— Pregunto la señora.

—¡Si! ¡claro!— respondió la morena.

—Entonces deja traigo todo para comenzar— expreso.

—Claro ma.

Fue así que la señora fue a buscar todas sus herramientas, y mientras ella hacía eso, Elizabeth observaba una foto que tenía con Auron, con una sonrisa muy nostálgica, y cuando oyó la voz de su madre decidió borrarla rápidamente.

—Ok chamaca siéntate aquí—ordeno la señora.

—¡Claro!.

Y fue así que la señora comenzó a cortar mechón por mechón, y Eli observaba cómo caían cachos de su brillante cabello oscuro y mientras los veía sonreía de una manera fría.

Cuando terminaron la azabache se dirigió a la que solía ser su habitación de pequeña encendió las luces y comenzó a mirarse en el espejo. Y en un momento le llegó un un pequeño reflejo borroso de ella con el cabello tan largo, y en ese mismo instante comenzó a llorar.

—¿Por qué?, ¿Estoy llorando?

Continuará...
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Hola chicos aquí les traigo un nuevo capítulo espero lo disfruten.

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Nos leemos en el siguiente capítulo byeee