𝟐𝟒: [𝐌𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐫𝐨𝐭𝐚 𝟑/𝟑]

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

En el siguiente recuerdo, hubo un cambio de ambiente muy drástico.


Estaban en una casa algo vieja y descuidada, con raspones en la pared y huecos en el techo.

Las ventanas en su mayoría estaban rotas, habían muchos pedazos de vidrio esparcidos por la sala.

Lo más llamativo, fue que, en una esquina, se encontraba una mujer con una herida en la cabeza, un corte no tan profundo, pero que seguía manchado de sangre.

Aquella mujer tenía en sus brazos lo que parecía ser una pequeña niña, envuelta en una manta. Era muy notable el temor que sentía la mujer en ese momento, su respiración agitada, sus ojos húmedos y secos, junto a las heridas que tenia en todo el cuerpo, la delataron por completo.

Saitama sabía que esto no era más que un recuerdo, pero aún así, se acerco e intento entablar una conversación con aquella mujer.

Pero era inútil, no podía ser escuchado.

Antes de poder hacer alguna otra acción, escucho como alguien llegaba al lugar.

No fue necesario que se diera la vuelta, aquella chica traspasó su cuerpo, y fue directo con su madre.

"Mamá, ¿mi hermanita esta bien?" Pregunto la pequeña niña, ella usaba un vestido negro parecido al que usaria en su adultez. También tenía algunos raspones pero nada grave.

"Si... ella esta bien" Destapó a la pequeña que tenía en brazos, dejando al descubierto su precioso rostro inocente, que por desgracia, estaba manchado de la sangre de su madre.

"¿Qué es eso rojo mami?" Pregunto Tatsumaki en su inocencia, llevando uno de sus dedos para tocar ese extraño líquido rojo.

"No lo toques" Tatsumaki se detuvo "Yo lo limpiare..." Ella no sabia que hacer, su cabeza estaba ardiendo, su mente era un caos, su cerebro ya no funcionaba correctamente... pero usaba la poca cordura que le quedaba para mantenerse firme, al menos hasta que logre mantener a sus dos hijas lejos del peligro "Cariño..." Ella quería hablar, pero el dolor que sentía se lo hacia muy difícil.

"¿Qué pasa mami?, ¿te sientes mal?, puedo ir a buscar una medicina-"

"¡No!, lo siento... no quería gritarte... escucha hija... mañana iremos a donde te dije"

"P-pero... mamá... no quiero... ellos no me agradan"

"Ellos te van a cuidar, recuerda que solo será por un tiempo, mientras mami se encarga de solucionar todo" Tatsumaki fue y como pudo, envolvió sus cortos brazos alrededor de su madre "Hija..."

"Mamá... no quiero... ellos me dan miedo... yo quiero estar contigo... n-no quiero separarme de ti"

"Yo tampoco quiero... tienes que ser fuerte hija, tienes que cuidar a tu hermanita... yo se que tu puedes... eres una pequeña muy fuerte" Envolvió a sus dos hijas en un gran abrazo, lleno de amor y cariño "Pronto nos volveremos a ver"

Odiaba mentirle a su hija, ella estaba segura de que no volvería con vida, estaba depositando toda su confianza en esa pareja de ancianos, ella confiaba en que ellos cuidarian de sus hijas.

Tatsumaki solo abrazo con más fuerza a su madre, mientras las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

De repente, un disparo se escucho cerca. Tatsumaki se asusto y su hermanita se despertó y comenzó a llorar.

"Tienen que irse" Le entregó la pequeña bebe a Tatsumaki "Escondanse en el sótano, rápido"

"Pero mami... y tu..."

"¡Yo estaré bien!, ¡ustedes váyanse ya!"

La pequeña asintió desconcertada, tomo a su hermana en brazos y corrió a esconderse en el sótano.

Saitama quien en un inicio pensó en irse, ahora solo quería quedarse, y ver como terminaba esto.

Pero al darse cuenta que la pequeña que el llevaba consigo se estaba yendo con las niñas, no tuvo más opción que seguirlas al sótano.

Antes de bajar, escucho como alguien intentaba forzar la puerta de la casa. Y unas fuertes y rápidas pisadas, junto a muchos murmuros. Entre todos esos sonidos, lo que más lo aterro fueron los aterradores gritos de sufrimiento que escucho, pero no pudo averiguar de quien eran.

Como era algo así como un fantasma, no necesito abrir la puerta del sótano para entrar, solo traspaso la entrada.

La pequeña Tatsumaki que lo acompañaba se fue a sentar en una esquina (ella seguía actuando como si no estuviera pasando nada), mientras que la Tatsumaki del recuerdo, puso a su hermanita en una canasta mientras intentaba bloquear la entrada con algunos muebles.

Saitama sospechaba que algo malo iba a pasar... intentaba convencer a la pequeña que llevaba consigo de que se vayan del lugar, pero no conseguía nada.

La puerta del sótano empezó a ser golpeada con fuerza, parecía que no iba a soportar mucho hasta que se rompa.

Tatsumaki estaba aterrada, su hermanita no dejaba de llorar, ella no sabía que hacer.

Finalmente... los hombres entraron.

Tenian vestidos trajes de color negro, elegantes pero manchados de algún líquido rojo.

"Por fin las encontramos niñas, ustedes nos harán ricos"

Cada uno de los hombres hacia algo diferente, como explorar la casa, vigilar el perímetro, el más grande e intimidante de todos se estaba acercando a las dos pequeñas, con malas intenciones.

"¡A-Alejense!" Tatsumaki se puso delante de su hermana para protegerla "¡Mi mamá los hará pedazos!"

"¡Traigan a la mujer!" Les ordenó a sus soldados, quienes fueron a la sala y trajeron algo que Tatsumaki no esperaba ver "¿Te refieres a ella?"

Lanzaron con fuerza el difunto cuerpo al piso, dejandolo a escasos metros de Tatsumaki. La pequeña niña peliverde miraba esto impactada... sus ojos se empezaron a humedecer, ver a su madre... con una profunda herida en la cabeza, manchada en sangre, y sin vida, le rompió el corazón.

"Nos dio algunos problemas, pero solo necesite un golpe para matarla" El gordo y apestodo hombre no mostraba ningún arrepentimiento por lo que había hecho, más bien, lo disfrutaba mucho "Tal vez haberla violado hubiera sido mejor, pero acabar con su vida se sintió muy bien" La forma sería y serena en la que se expresaba, solo ponía más asustada a Tatsumaki.

Saitama estaba enojado... muy enojado con esos hombres... estaba presenciando una escena horrible... ¿y no podía hacer nada?.

"Ahora pequeña, o vienes con nosotros amablemente, o te llevamos a la fuerza, tu decides"

Pero como era de esperarse, Tatsumaki no respondio, no podía aunque quisiera... se había quedado muda del miedo, solo abrazaba con mucha fuerza a su hermana menor, siendo ella lo único que le quedaba.

Se armo de valor, recordó su poder... su don que ahora podrían ser su única salvación.

"No dejaré que nos hagan daño" Su cuerpo comenzó a emanar un aura verde, su cabello se empezó a elevar hacia arriba lentamente. Unos leves temblores se empezaron a hacer presentes en la zona. Los hombres armados se preguntaban que pasaba, de repente se sentían más pesados, el ambiente era muchísimo más pesado, muchos no pudieron soportar la presión y cayeron al piso.

Era como si algo los arrastrará hacia abajo.

Una fuerza extraña... pero poderosa.

"¡Es la mocosa!, ¡esta usando sus poderes!" El jefe uso todas su fuerzas para levantar su brazo y sacar su arma. Presiono el gatillo y la bala salió disparada, pero Tatsumaki fue más rápida y desvío la bala para que no impacte contra ella "M-mierda..." El jefe ya no pudo levantarse, la presión del ambiente era más fuerte que antes.

Saitama vio todo esto... y se empezó a calmar, su ira ya no era mucha. Más bien, ahora estaba sorprendido, no sabía que Tatsumaki podía hacer eso siendo tan pequeña... en edad claramente.

Tatsumaki elevo de golpe a todos los hombres que tenía bajo su control.

Todos gritaban, lloraban, y suplicaban por piedad.

Hasta el más rudo y fuerte de todos rogaba por la libertad.

Pero ya era muy tarde para ellos.

Tatsumaki estaba ardiendo en ira.

Todo su mundo se había ido abajo, por culpa de los hombres que tiene delante suyo.

Aunque solo tenia 6 años, sabía que desaprovechar la oportunidad de vengarse era un error que no iba a cometer.

Sin decir ninguna palabra, despojo a todos los hombres de su ropa.

Saitama no entendía que pretendía hacer Tatsumaki con esto...

Y con un movimiento de sus dedos, trajo hacia ella a uno de los hombres. Lo tenía muy cerca.

"¡¿Q-que me vas a hacer?!"

La pequeña Tatsumaki no decía palabra alguna.

Solo miraba, con esa expresión vacía y terrorífica.

Con otro movimiento de sus dedos... puso presión en la parte íntima de aquel hombre, y con un movimiento más rápido, comenzó a girar los dos testículos de ese pobre hombre, el cual sólo gritaba de dolor.

Todos veian esto atónitos... sin poder creérselo.

Pero lo siguiente... mato a varios de un infarto.

Tatsumaki arranco con fuerza los dos huevos de aquel hombre, la sangre salía por montones, manchando toda la sala. Los gritos de dolor y sufrimiento de aquel hombre eran espantosos, Tatsumaki solo disfrutaba... no pudo evitar reírse al ver el sufrimiento de aquel hombre que era solo uno más de todos los demás que le hicieron tanto daño.

Tenía los testículos del hombre flotando a su lado, levitando y girando como simple objetos de feria.

Nuevos juguetes para un niño.

Después de esto, lanzó al hombre contra la pared, estrellándolo y dejandolo ahí, tirado como basura.

"¿Quién quiere ser el siguiente?"

En este momento, Tatsumaki no era aquella chica inocente con ojos esmeralda llenos de pureza.

Ahora era solo una bestia sin control, sedienta de venganza... de matar a los malditos que le quitaron la vida a su madre.

"

¡ESTA PEQUEÑA ESTA LOCA!" Grito uno de los hombres, antes de ser mandado a volar hacia arriba, destruyendo parte del techo.

Cada uno de los hombres con traje seguían sufriendo crueles muertes.

Algunos morian explotando.

Otros mandados a volar.

Otros morian por la pérdida de sangre.

Heridas en el estómago.

Golpes directo al corazón.

Junto a cortes en las mejillas y en los brazos.

Tatsumaki estaba torturando a todos.

A los más obedientes los mataba rápido.

A los que se resistían, los torturaba hasta la muerte.

Clavaba piedras dentro de los cuerpos de los hombres, sacando tripas y órganos, sangre a montones. Pero Tatsumaki no sentia asco, solo lo disfrutaba, disfrutaba la venganza.

Después de haberse deleitado con la muerte de muchos, se dio cuenta de que faltaba uno.

El jefe.

El hombre que había matado a su madre.

Y que lo había disfrutado.

Se dio la vuelta, encarando a su próxima víctima.

El jefe solo quería irse, estaba traumado por lo que había visto... tenía miedo de sufrir el mismo destino que sus compañeros.

"¡Espera!, ¡por favor perdóname!, ¡y-yo solo hacía mi trabajo!" No podía ponerse de pie, el dolor que sentia era del mismísimo infierno. Le ardía mucho la herida que tenia en el estómago "¡Por favor déjame ir!, ¡t-tengo una familia...!, ¡tengo hijos en casa!"

"Por tu culpa yo ya no tengo a mi madre... no me interesa si tienes una familia, acabare contigo ahora mismo"

Antes de que el hombre pueda rogar por su vida una última vez, Tatsumaki lo levantó con sus poderes y lo jalo de un extremo a otro. Al poco tiempo, el hombre fue partido en dos, y golpeado con fuerza contra el piso.

Tatsumaki lo decapito con un potente lanzamiento de aire.

Y reventó su cabeza contra el piso.

Todo el sótano se lleno de sangre, órganos y tripas.

Por suerte, la pequeña Fubuki se había dormido antes de que esta masacre empezará.

Así que ella jamás sabría lo que hizo su hermana mayor para mantenerla a salvo.

"..."

"Por fin salimos... ese recuerdo me termino aburriendo" Decía Fubuki saliendo de un cuadro.

"A mi me pareció divertido" Dijo Psykos con una sonrisa muy alegre.

"Ya no importa, tenemos que buscar a Saitama, ¿donde se habrá metido?"

"Oh, creo que lo veo por allá" Dijo Silver Fang señalando hacia adelante, ahí estaba Saitama, caminando lentamente, mirando hacia abajo y sosteniendo en brazos a una pequeña Tatsumaki que se encontraba durmiendo.

Todo el grupo fue hacia el, cada uno quería hacer preguntas, pero Fubuki fue más rápida.

"¡Saitama!, ¿donde estabas?, ¿como pudiste salir del...?" Fubuki se dio cuenta de la pequeña que Saitama llevaba en brazos "¿Te llevaste a una Tatsumaki de algún recuerdo?"

"No... ella es la cuidadora de la mente... esa cosa que tu dijiste"

Fubuki noto de inmediato el estado de ánimo tan deplorable de Saitama.

"¿Oye que tienes?, ¿te pasa algo?" Fubuki se acercó a Saitama y coloco su mano en su rostro. Normalmente esto pondría celosa a Psykos, pero ahora ella no estaba prestando atención a eso, estaba distraída en sus propios pensamientos.

"Nada, solo..." Saitama no quería decirle nada a Fubuki, al menos no por ahora "Creo que es mejor que te lo diga cuando salgamos de aqui"

"Pero aun no podemos irnos, no hemos arreglado los-" Dijo Fubuki para ser rápidamente interrumpida.

"Ya estuve un buen rato viendo... los recuerdos, y no sirve de nada, la única forma de poder hacer algo es que esta pequeña de aquí nos ayude" Refiriéndose a la Tatsumaki que tenía en brazos "Pero no quiere cooperar, no se que hacer"

"Hm... damela un momento por favor" Saitama le dio a Tatsumaki chiquita "Despierta..." La movió ligeramente "¡Despierta!" La movió fuertemente, logrando despertarla "Hola Tatsumaki, supongo que eres tu, ¿no?, necesitamos que nos ayudes a reparar la mente de Tatsumaki, mejor dicho tu mente, aunque estas dentro de la mente de Tatsumaki así que no se si tu tendrás una mente dentro de la mente de Tatsumaki, o si tu mente dentro de la mente de Tatsumaki funciona con otra mente que está conectada a la mente de tu mente de la mente de Tatsumaki" La pequeña no lograba entender lo que Fubuki decía.

"¡Tarada, la estas mareando!" Dijo Saitama quitándole a Tatsumaki de sus brazos "Ella es como yo, no le gustan los relatos de más de 20 palabras"

"¿Qué haremos entonces?" Pregunto Psykos llegando con Saitama.

"Honestamente, no tengo idea..." Respondió Saitama, mirando como la pequeña Tatsumaki se volvía a quedar dormida, para esta vez desaparecer de los brazos de Saitama "¿Eh?, ¿que paso?"

"Oh no... Tatsumaki se esta despertando, ¡tenemos que irnos antes de quedar atrapados para siempre! (O al menos hasta que Tatsumaki se vuelva a dormir...)" Dijo Fubuki mientras fingía estar desesperada.

"¡Me niego!, ¡no pase por toda esa mierda para al final no lograr nada!" Dijo Saitama enojado con el mundo por la injusticia que estaba enfrentando.

"¿A qué te refieres?, no pudo ser tan malo, nosotros..."

"Ustedes estuvieron muy cómodos en su recuerdo de flores, juegos y diversión, ¿no?, ¿quieres saber por lo que yo pase?, ¿quieres saber lo que descubri de tu hermana?"

"¿E-eh?, ¿de que hablas?" Fubuki Lucía temerosa, pero también intrigada.

"¡Calmense chicos, no hay tiempo para esto!, ¡tenemos que irnos!" Dijo Bang intentando calmar la situación.

"¿Y como hacemos eso?" Pregunto Saitama.

"Por aqui" Dijo Psykos mientras usaba sus poderes y conocimientos sobre la mente de las espers para abrir un portal que llevaba afuera de la mente de Tatsumaki.

"Un momento... ¿todo este tiempo pudiste habernos sacado de ese recuerdo?" Pregunto Fubuki... intentando mantener la calma.

"Si..."

"¡¿Y por que no lo hiciste?!, ¡hubiéramos podido ayudar a Tatsumaki en lugar de perder tiempo en ese recuerdo!"

"¡Solo quería divertirme un poco más!, ¡no seas exagerada!"

"¡Maldita pechos operados!"

Saitama no tuvo más opción que cargar a ambas y llevarlas al portal.

Mientras Bang por poco y no llega a salir, pues se tropezó con los cordones de sus zapatos, pero luego recordó que sus zapatos no usan cordones y se sintió como un estúpido.

"..."

"Que raro... pensé que habría una gran explosión al salir de la mente de Tatsumaki"

"¿Por que pensó en eso, sensei?" Pregunto Genos.

"Porque así pasa en las películas siempre que un equipo de personas logra salir de algún lugar peligroso"

"Oh, buena observación maestroC

"Shh, callate androide, Tatsumaki esta despertando" Dijo Fubuki mientras secaba con una toalla la frente sudada de Tatsumaki.


"Ay... mi cabeza... ¿eh?, ¿que hago aquí?" Miro a su hermana Fubuki "¿Qué me paso?"

"Tu mente comenzó a fallar y todos entramos para intentar ayudarte"

"Oh... ya lo recuerdo..."

"¿Como te sientes?" Pregunto Psykos llegando hasta la camilla de Tatsumaki, poniendo su mano sobre la frente de la peliverde "¿Tu mente está mejor?"

"Supongo que si... me siento normal"

"Pero... ¿como?, hace unos momentos decías que no me recordabas-" Justo en ese momento, el teléfono de Saitama comenzó a sonar. "¿Hola?"

"Viejo, soy yo King"

"Oh hola King, llamas en un momento inoportuno, ¿que pasa?"

"Quería decirte que ya me cure de la enfermedad que me dio en la mañana por tomar esa bebida que te dije"

"¿Te refieres a cuando estabas hablando en otro idioma?"

"Si, eso mismo"

"Oh... que bien, de casualidad... ¿sabes si Tatsumaki también tomo eso?"

"Hm... yo no la vi tomando eso, pero ahora que lo dices, cuando desperté en la mañana me faltaba una de esas bebidas, tal vez Tornado tomo-" Saitama le colgó "¿Saitama?, ¿sigues ahí?"

"(Ahora lo entiendo todo)" Saitama se acercó a Tatsumaki "¿Tomaste alguna bebida extraña ayer?"

"Solo recuerdo que por alguna razón entre al cuarto de King mientras el iba al baño... ¿habrá sido eso lo que me dejó así?, jaja... que tonteria, lo siento..."

Saitama estaba apunto de enojarse, pero prefirió calmarse.

"Genos, vamonos a casa" Dijo dándose media vuelta.

"¡Si sensei!"

Todas las chicas pensaron que el comportamiento de Saitama fue un poco... infantil.

Pero, a decir verdad.

Tanto Fubuki como Psykos estaban molestas con Tatsumaki por la tonteria que había hecho.

Pero no tanto.

Solo un poquito.

"Hasta luego viejo, vendré otro día a visitarte en tu dojo, quizás, tal vez" Dijo Saitama despidiéndose de Silver Fang.

"El próximo sábado haré carne asada, espero que no faltes"

"¿En serio?, entonces ten por seguro que estaré ahi"

"¡Saitama espérame!" Dijo Psykos corriendo hacia el "¿Olvidaste que vivo con ustedes?"

"Si, por un momento lo olvidé, bueno vamonos rápido tengo hambre" Tomo a Psykos de la mano y a Genos del brazo, y de un gran salto termino llevándose a ambos a los cielos. Perdiéndose en las nubes.

"¿Ya estas lista para irnos, hermana?"

"Si, vamonos a casa Fubuki"

"..."

En la casa de Saitama...


Genos se encontraba cocinando, Psykos dándose un baño, y Saitama estaba en su cuarto, pensando en todo lo que había pasado.

Era algo tonto... todo fue culpa de King y su bebida esa que trajo a la fiesta.

Si Saitama hubiera sabido esto, se habría ahorrado el trauma de saber que su mejor amiga mato a más de 30 personas cuando era tan solo una niña, que vio a su madre morir, y que era una loca sobreprotectora con su hermana menor.

Esto si era algo bastante turbio...

Bueno, no mucho en realidad.

Pero si dejaba mucho en que pensar.

"¿Tatsumaki recordará lo que pasó?, ¿cuando entre a ese recuerdo?"

De repente, recibió otra llamada.

Saitama pensó que se trataba de King.

Pero no, reviso bien el nombre, y se sorprendió un poco.


"¿Por que me estará llamando Lin Lin?, hace tiempo que no se nada de ella, espero que no sea algo malo"


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro