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En la universidad, conviven personas de todo tipo: los responsables y los irresponsables, aquellos que saben lo que quieren y quienes apenas saben dónde están parados. Están los que estudian por dedicación y los que lo hacen porque su familia tiene el dinero para pagar. Algunos son increíblemente inteligentes, otros tienen dificultades para comprender, y unos cuantos simplemente no desean estar ahí. El bullicio típico de la universidad inundaba los pasillos mientras Park Yoosung se apresuraba a su siguiente clase. No porque llegara tarde, sino porque, desde que inició su carrera tres años atrás, tenía la costumbre—o mala costumbre—de llegar media hora antes al aula.

Para él, ser puntual era más que una regla; era una necesidad. La sola idea de llegar tarde, de que le cerraran la puerta en la cara, de no poder entrar a clase, le generaba una ansiedad aplastante. Esa puntualidad obsesiva era solo un reflejo de su carácter. Yoosung era el tipo de estudiante dedicado que destacaba en su carrera. Amaba el teatro con una pasión que había cultivado desde pequeño. Por eso, para todos era evidente que aquel joven de cabellos negros siempre entregaba lo mejor de sí mismo en cada clase, ensayo o actuación.

Sin embargo, esa dedicación tenía un precio: apenas dejaba tiempo para sí mismo. El estrés académico lo perseguía constantemente, como una sombra, y había momentos en los que sentía que iba a ser engullido por él. En esos momentos, el único ancla que lo mantenía a flote era su novio, Jihun. Para Yoosung, Lim Jihun era su freno de mano, el único capaz de detenerlo cuando su estrés se desbordaba. Nunca había estado con alguien tan comprensivo y dulce. Jihun era, en todos los sentidos, su príncipe soñado; la persona con la que deseaba pasar el resto de su vida.

Claro, la perfección es relativa. Nadie es perfecto, dicen. Las personas suelen advertir que idealizar a alguien hasta ese punto puede ser peligroso; todos somos humanos, con fallas y defectos. Pero Yoosung nunca aplicaba esa lógica a Jihun. Para él, su novio era brillante, resplandeciente como el sol del amanecer. No podía—o no quería—ver que su relación estaba llena de problemas.

Al llegar al salón, Yoosung se acomodó en la segunda fila, su lugar habitual. El aula estaba vacía, como siempre a esa hora. Sacó su teléfono y revisó su chat con Jihun. Al ver que su mensaje de buenas noches y buenos días había sido leído pero no respondido, una punzada de decepción cruzó su pecho. "Solo está ocupado y se olvidó de responder," se dijo en un murmullo, intentando convencerse mientras escribía otro mensaje.

Chat con: Hunnie amor 🐻💕

                                                   "Llegué bien al salón de clases, amor. ¡Espero que tengas un gran día!

                                                                                                                                                                                    7:30✓✓

Se mordió el labio, dudando. Su mirada se fijó en la pantalla del teléfono por unos segundos más, antes de escribir otro mensaje:

"Es viernes, ¿qué película quieres ver hoy?"

7:32✓✓

El viernes era su día especial. Era el único día de la semana en que sus horarios coincidían, permitiéndoles pasar tiempo de calidad juntos. Aunque se cruzaban por la universidad durante la semana, esos momentos nunca se comparaban con las noches de viernes. Con la esperanza aún viva, Yoosung guardó el teléfono y sacó su libro de Sociología del Teatro, sumergiéndose en los apuntes que necesitaría para la clase.

Conforme se acercaba el inicio de la clase, el aula fue llenándose. Yoosung devolvía cada saludo con una sonrisa radiante, esa que se había vuelto conocida en todo el departamento de artes escénicas. Faltando veinte minutos para empezar, Chuu, su mejor amiga, apareció en la puerta.

—¡Buenos días a todos! —saludó con su energía característica mientras se apresuraba a sentarse junto a Yoosung, quien la recibió con un cálido abrazo.

—¡Hola, Jiwoo! —respondió él, abrazándola con cariño. Chuu era unos tres años mayor, pero esa diferencia de edad nunca había afectado su amistad. Compartían intereses y sus personalidades encajaban perfectamente; ella, un huracán de energía y dulzura; él, más reservado, aunque poseedor de un carácter fuerte para quienes se tomaban el tiempo de conocerlo.

—Hola, Vani~ —le respondió con dulzura antes de separarse—. ¿Dormiste bien anoche?

La sonrisa de Yoosung se torció un poco. No quería preocupar a su amiga, así que simplemente asintió. En ese momento, el teléfono vibró sobre la mesa. Lo tomó rápidamente, con la esperanza renovada, solo para descubrir que era un mensaje de la empresa telefónica promocionando ofertas. La decepción se dibujó en su rostro, tan clara que Jiwoo no pudo ignorarla.

—Vani... —comenzó ella, frunciendo el ceño—. ¿Qué ha pasado ahora?

—Está ignorando mis mensajes... otra vez. —murmuró Yoosung, apagando la pantalla del teléfono mientras un suspiro pesado se le escapaba.

—Ese idiota... —bufó Chuu, indignada—. ¿No habían resuelto sus diferencias?

—Hablamos un poco la otra noche cuando cenamos. Todo estuvo bien por una semana, pero... volvió a juntarse con esos amigos suyos y ha vuelto a ser el mismo de antes. —dijo, tratando de contener su frustración.

Chuu le acarició la espalda en un intento de consolarlo.

—No me gustan esos amigos suyos —admitió—. Parece otra persona cuando está con ellos. Además, no creo que sean buena gente. Escuché que uno de ellos acosó a las chicas nuevas de la carrera de canto. ¿No deberías decirle a Jihun que se aleje de ellos?

—Ya peleamos por eso. —dijo Yoosung, su voz teñida de impotencia—. Le dije que no me caen bien, que no son buenas personas, pero él dice que exagero, que no entiendo el humor de sus nuevos amigos. ¿Pero qué hay que entender? —añadió, sus palabras cargadas de frustración.

Chuu lo miró con preocupación. Llevaban casi dos meses en esa espiral de discusiones y reconciliaciones fugaces. Respiró hondo antes de hablar.

—Vani, tal vez... —dudó un segundo—. Tal vez deberías terminar la relación.

El silencio se instaló entre ambos. Yoosung presionó los labios, sintiendo que se le encogía el corazón. Sabía, en el fondo, que tenía que dejar ir a Jihun. Pero... ¿cómo tirar por la borda tres años de su vida? ¿Cómo aceptar que los sueños en los que Jihun formaba parte no se harían realidad? No podía imaginar una vida sin él.

—No voy a terminar con él por esto —dijo al fin, con una resolución temblorosa—. Las cosas van a mejorar. Lo sé.

Chuu suspiró, rindiéndose ante la negativa de su amigo.

—Solo espero que tengas razón. No me gusta verte así.

Yoosung le devolvió una pequeña sonrisa, aunque sus ojos reflejaban la tristeza que lo embargaba. Sentía que, poco a poco, algo dentro de él se estaba descascarando.

[•❤️•/💔•/❤️•]


ℂ𝕙𝕒𝕥 𝕔𝕠𝕟: ℍ𝕦𝕟𝕟𝕚𝕖 𝕒𝕞𝕠𝕣 🐻💕

- " Llegue bien al salón de clases amor. Espero que tengas un gran día"
7:30✓✓

- " Es viernes ¿Qué película quieres ver hoy?"
7:32✓✓

Las clases continuaron con normalidad para el joven actor. Entre lecciones, ensayos y charlas con Jiwoo, su día se deslizó hasta su final. Mientras salía del salón de la mano de Chuu, una sonrisa sincera iluminaba el rostro de Yoosung.

Había logrado distraerse, olvidarse por unas horas de las preocupaciones que rondaban su mente. Gran parte de esa mejora se debía a una noticia emocionante que el profesor había anunciado durante una de las clases: en tres meses habría una audición para la obra de teatro más importante del año, una tradición en la universidad. La historia elegida esta vez sería sobre un zar ruso y cómo su desmedida ambición lo condujo a la locura.

Desde el primer momento en que escuchó la idea, Yoosung quedó fascinado. Podía imaginarse en el papel principal, caminando por el escenario bajo los reflectores, llevando la corona y la capa del zar. Sentía una curiosidad creciente por el libreto; apenas lo estaban corrigiendo, pero él ya estaba decidido a ser parte de ello.

En años anteriores, Yoosung había participado en las obras universitarias, aunque su lugar siempre había estado detrás de escena. Había sido musicalizador, acomodador de la escenografía y, en una ocasión, un extra en el fondo del escenario. Sin embargo, este año era diferente. Quería estar bajo la luz. Quería que el público lo viera, lo sintiera. Se sentía preparado para algo más complicado, algo con lo que pudiera demostrar su verdadero talento.

—¿Y si... cuando se abran las audiciones me postulo para el papel principal? —preguntó en voz baja, como si temiera que sus propias palabras se rompieran al contacto con el aire.

Chuu se detuvo un momento y lo miró con una mezcla de sorpresa y admiración. Luego, una sonrisa se dibujó en sus labios mientras asentía con entusiasmo.

—¡Claro! ¡Hazlo! ¡Estoy segura de que lo harás genial! —exclamó, sus ojos brillando de emoción.

—¿De verdad crees eso? —preguntó Yoosung, con un brillo de esperanza reflejado en sus ojos.

—¡Obviamente! Tienes el talento, el conocimiento... ¡Serías un zar perfecto!

"Un zar perfecto". Esas palabras resonaron en su mente y lo llenaron de una determinación que lo impulsaría a esforzarse el doble de lo habitual. Quería estar a la altura de esa expectativa y de las que él mismo había colocado tan alto.

Mientras se dirigían a la salida, Yoosung buscó su teléfono en la mochila. Una sonrisa enorme apareció en su rostro al ver un mensaje de su novio, Jihun. No lo abrió inmediatamente; quería despedirse de Chuu primero, pero su corazón latía con anticipación. Después de decir adiós, sus ojos recorrieron la multitud buscando a Jihun, pero no lo encontró. "Quizás está atrapado entre tanta gente", pensó, con paciencia.

Esperó. Primero cinco minutos. Luego diez. Pasaron quince, veinte, treinta minutos. La multitud se había dispersado, y él seguía sin ver a su novio. Al final, decidió mirar el mensaje.

Abrió el chat con un pequeño nudo en el estómago, esperando encontrar la misma respuesta de siempre: "Espérame afuera, enseguida salgo". Pero en lugar de eso, leyó algo distinto.

- Elije cualquier película, no importa.

10:58 ✓✓

- Vuelve solo a casa, yo iré después, los chicos decidieron alargar más el ensayo.

14:05 ✓✓

- Nos vemos luego.

14:05✓✓


Yoosung preciono sus labios, mientras bajaba la mirada sintiéndose un poco estúpido por haber estado esperando a su novio tanto tiempo, para nasa. Pero está bien, no era culpa de Jihun que se sintiera de esa forma. El rubio cumplió su parte al mandarle un mensaje avisándole de la situación y bueno el no lo leyó.

"Recién leo el mensaje ... ¿No quieres que te espere afuera de la sala de prácticas para ir juntos?".

Yoosung sintió cómo su corazón se encogía. Había esperado todo ese tiempo por nada. Era cierto, Jihun le había avisado, y él, en su descuido, no había leído el mensaje. Pero eso no le impedía sentir una punzada de tristeza y decepción.

"Recién leo el mensaje... ¿No quieres que te espere afuera de la sala de prácticas para ir juntos?", escribió, pero antes de enviar el mensaje, lo borró. Sería una mala idea. No, sería una pésima idea.

A él no le gustaban los amigos de Jihun y, para ser justos, ellos tampoco lo soportaban a él. Cada vez que estaba cerca, se dedicaban a hacer comentarios groseros o chistes de mal gusto, y lo peor de todo era que, últimamente, Jihun ya no lo defendía. Al principio lo hacía, incluso llegando a pelear con sus amigos por él, pero ahora... ahora simplemente se quedaba en silencio. Mejor evitar el conflicto.

ℂ𝕙𝕒𝕥 𝕔𝕠𝕟: ℍ𝕦𝕟𝕟𝕚𝕖 𝕒𝕞𝕠𝕣 🐻💕


"Okey no hay problema. Estoy seguro de que te irá genial en la práctica "

14:45 ✓

"Te amo, nos vemos en casa."

14:45✓

Mandó el mensaje y dejó escapar un suspiro mientras se colgaba la mochila al hombro. Caminó hacia la parada del autobús, su mente llena de pensamientos contradictorios. Quería abrazar a Jihun, contarle su deseo de audicionar para el papel principal. Necesitaba ese apoyo, la confianza de su novio.

Llegó a la parada, que como siempre estaba llena de gente. Se apartó un poco, buscando un lugar menos concurrido. Cuando sacó su teléfono, este vibró y vio un nuevo mensaje de Jihun.

" Si te veo haya ❤️ "

14:50 ✓✓

Yoosung sonrió como un tonto, presionando el teléfono contra su pecho. Quería gritar de felicidad. Hacía tanto que Jihun no le mandaba un mensaje con emojis de corazón, o que le escribía de una manera tan dulce. Pequeños gestos como ese llenaban de ilusión su corazón, haciéndole creer que las cosas iban a mejorar, que volverían a ser como antes.

Definitivamente es increíble como algunas personas logran mantener felices a otros con simples migajas de amor o atención.

Sin pensar demasiado, respondió con varios emojis de corazones y una sonrisa que iluminaba su rostro. Estaba por escribir algo más, pero el autobús llegó, y tuvo que apresurarse a buscar su tarjeta de estudiante. 

La fila para subir al autobús era un caos, como siempre. La única ventaja de esperar a que la muchedumbre se disipara un poco era evitar los empujones y, por supuesto, el malestar de los pisotones. Sin embargo, había una desventaja: cuando finalmente lograbas subir, la mayoría de los asientos ya estaban ocupados. Hoy no fue la excepción.

Yoosung suspiró mientras se mantenía de pie, aferrándose al respaldo de uno de los asientos más cercanos mientras el autobús comenzaba a moverse. El trayecto era tranquilo, rutinario. Miró por la ventana, observando cómo los edificios pasaban como un borrón.

Llegaron a la siguiente parada. Yoosung se tensó un poco, esperanzado de que alguien se bajara y quedara un asiento libre. Sin embargo, al ver que solo unos pocos pasajeros abandonaban el autobús, descartó la idea. Decidió que quedarse de pie sería su destino por el resto del viaje.

Fue entonces cuando sintió un ligero tirón en la manga de su camisa. Sobresaltado, se giró rápidamente para encontrar al culpable. Frente a él había una mano, algo grande, sujetando su camisa con cierta firmeza. Miró hacia arriba, siguiendo el brazo hasta encontrarse con el rostro de un joven de cabello castaño y una mirada tranquila. Parecía un poco más joven que él, pero era bastante alto.

Yoosung lo miró en silencio, esperando que dijera algo. ¿Lo había confundido con alguien más? Pero antes de que pudiera decir nada, el chico soltó su camisa y habló.

—Puedes sentarte aquí... si quieres, claro —dijo, señalando el asiento vacío a su lado.

La oferta tomó a Yoosung por sorpresa. No había notado el asiento libre en medio de su distracción. Al principio, dudó, pero luego asintió rápidamente. Viajar sentado sonaba mucho mejor que permanecer de pie todo el trayecto.

—Gracias —susurró tímidamente mientras se dejaba caer en el asiento, sujetando su mochila sobre las piernas.

El chico castaño solo asintió en respuesta y volvió a mirar por la ventana. Yoosung, agradecido por la inesperada amabilidad, acomodó mejor su mochila y sacó su teléfono. Tenía alrededor de media hora de viaje por delante y decidió aprovechar el tiempo para buscar una película para ver con Jihun.

Navegó por los títulos, pero cada vez era más difícil encontrar algo nuevo que ver juntos. Habían visto la mayoría de las películas que les gustaban y estaban bastante en contra de repetir alguna. Suspiró, sintiéndose un poco frustrado. La mayoría de las películas recientes no lo convencían y las opciones que quedaban eran... complicadas.

Unos minutos después, la voz del chico a su lado lo sacó de sus pensamientos.

—Tengo que bajarme aquí. Te aviso para que no sea incómodo.

Yoosung parpadeó, sorprendido por la consideración.

—Oh, claro, no hay problema —respondió, moviendo sus piernas para dejarle espacio.

—Gracias... Que tengas un buen día. Y disfruta de tu película —se despidió el chico con una sonrisa simpática.

Yoosung sintió una ligera confusión ante el comentario. ¿Cómo sabía que estaba buscando una película? "¿Habré estado pensando en voz alta?" pensó mientras encogía los hombros.

Cuando el chico se fue, Yoosung notó algo en el asiento que había dejado vacío. Un pequeño papel amarillo pegado al respaldo. Lo tomó con curiosidad y leyó el mensaje escrito en él:

Películas que creo que te podrían gustar:

⁠☆ El castillo ambulante
⁠☆ El viaje de Chihiro
⁠☆ Una esposa de mentira
⁠☆ Pretty Woman (1990)

Espero que no hayas visto ninguna o que al menos alguna de mis opciones sea de tu agrado.

Firma: un extraño.


Una sonrisa se dibujó en el rostro de Yoosung mientras leía. "Qué lindo de su parte..." pensó. Le llamó la atención uno de los títulos, El castillo ambulante, y decidió darle una oportunidad.

—Muchas gracias, extraño —murmuró para sí mismo, doblando cuidadosamente la nota y guardándola en su bolsillo.

Si todo salía bien hoy y se cruzaba otra vez con aquel chico, iba a agradecerle.

[•❤️•/💔•/❤️•]

Cuando Yoosung llegó a su pequeño departamento, se puso en acción. Ordenó la sala, se bañó rápidamente, fue a la tienda a comprar algunas cosas y preparó su habitación para la noche de película. Luego, se sentó en el sofá, intentando distraerse con un libro mientras esperaba a Jihun.

Pero sus ojos apenas se detenían en las páginas. En realidad, ni siquiera sabía cuál libro había tomado. Solo era un accesorio para disimular su nerviosismo. Miraba la puerta, luego el reloj en la pared, y volvía a mirar la puerta; repetía aquel proceso cada cinco minutos mientras estaba atento a cualquier ruido de pasos que se acercarán a la puerta...

Era como un perro, el cual esta impaciente por la llegada de su dueño a casa.

Miró el reloj de nuevo: 18:13. La ansiedad ya se hacía palpable. ¿Cuánto más tendría que esperar? Jihun le había dicho que el ensayo se había alargado, pero no especificó cuánto. Quería llamarlo, enviarle un mensaje, pero recordó la última vez que lo había hecho. Jihun lo había tachado de "pesado" y "tóxico", acusándolo de no confiar en él.

Que Jihun le dijera eso se sintió tan mal, porque estaba equivocado. El simplemente se preocupaba cuando quedaban en verse y Jihun tardaba mucho tiempo en llegar. También le preocupaba cuando salía en la madrugada con sus amigos ...

Pero no porque sospechaba o temía que lo engañen, confiaba en Jihun, sabía que el no le haría algo así ... El simplemente temía que algo malo le pasará en el camino

Yoosung se estremeció al recordar ese episodio. Había llorado mucho aquel día en  los brazos de su mejor amiga "Eres tan pesado Yoosung" "Es molesto" "¿Porque siempre quieres saber todo? ¿No confías en mí?" .  Y eso no había sido ni siquiera la peor parte, lo peor llego después cuando Jihun ni siquiera le permitió explicarle el porque de sus acciones pidiéndole que se callara, mientras lo llamaba mentiroso.

El joven suspiro buscando calma y volvió a mirar la puerta, desanimado por lo que había recordado en ese momento, sinceramente prefería fingir demencia ante aquel momento y hacer como que nunca sucedió...

Los minutos continuaron avanzando y Yoosung se había cansado de esperar, por lo que se levantó y busco sus libros de estudio y se acomodo en la pequeña mesa de la cocina perdiendo simplemente la noción del tiempo en ese momento.

No se dio cuenta que pasaron dos horas, hasta que se escucharon golpes en la puesta de entrada y Yoosung miro el reloj y se levantó prácticamente corriendo a ver quién era.

 —Ábreme soy yo~

Dijeron antes de que llegara a la puerta. Y cuando escucho aquella voz, Yoosung simplemente abrió y abrazo con fuerza a la persona que tenía adelante, sin siquiera darle tiempo a decir una palabra.

Lim Jihun por fin se había dignado a aparecer...

Yoosung quería reclamarle por llegar tarde, por tenerlo tanto tiempo esperando, por no escribirle ningún mensaje y por más cosas ... Pero siempre que estaba en los brazos de Jihun todo aquello se le terminaba olvidando.

— Te tardaste mucho—  murmuro Yoosung mientras sentía como unos brazos rodeaban su cuerpo delicadamente. — Y estás sudado.— murmuro fingiendo cierto disgusto.

— Lo siento ... Los chicos vieron que estábamos progresando y decidieron aprender toda una nueva coreografía. Quise avisarte pero mi batería está muerta ... Y si iba a casa a bañarme ya no iba a llegar nunca.  —dijo Jihun mientras lo apartaba despacio y le sonreía a medias, para después entrar a al apartamento.

Yoosung suspiro un poco y sonrió yendo detrás de su novio, el cual fue directo a la habitación, una vez que la puesta principal estuvo cerrada con llave.

— Entiendo. Pero lo importante es que llegaste ¿Cómo te fue en tu práctica? 

— Bien ... — contesto el rubio que en ese momento estaba en el armario dándole la espalda.

Yoosung rio levemente incómodo ante la respuesta cortante de su pareja, pero aún así no se rindió y siguió haciéndole conversación.

— Me alegro ... ¿Fue muy difícil?

 —No lo fue para mí.— alardeo con una sonrisa, para después suspirar.—¿Y a ti? ¿Te fue bien? - pregunto Jihun mirándolo brevemente mientras tenía una muda de ropa en sus manos.

Y bingo, este era el momento. Quería contarle algo importante y había estado esperando ese momento desde la mañana. Tomó una respiración profunda y lo siguió.

—¡Muy bien! —dijo Yoosung con entusiasmo mientras se sentaba en el borde de la cama. Trató de mantener su voz calmada, aunque el nerviosismo lo traicionaba—. De hecho, tengo algo muy importante que quiero decirte y es...

Jihun, que estaba revisando el armario de espaldas, simplemente lanzó un suspiro antes de responder.

—Dímelo después, ¿okey? —interrumpió, sacando una muda de ropa—. Iré a bañarme.

Las palabras quedaron atrapadas en la garganta de Yoosung. Apretó los labios, queriendo insistir, pero la mirada fugaz y distante de Jihun lo hizo desistir. Lo vio desaparecer hacia el baño sin agregar una sola palabra más.

Con un suspiro, Yoosung se dejó caer sobre la cama. Cerró los ojos y se forzó a ser positivo. "Está cansado. Seguro que quiere relajarse primero. Tal vez después de la película pueda contarle lo de la obra." Se repetía esas frases como un mantra mientras esperaba pacientemente.

Minutos después, Jihun salió del baño, su cabello todavía húmedo. Caminó hacia la cocina, recogió las cosas que Yoosung había preparado para la noche y las llevó a la habitación. Ni siquiera hizo contacto visual mientras acomodaba la comida en la mesa de noche y tomaba el control remoto.

—Voy a poner la película —dijo con tono neutral, sin molestarse en mirar a Yoosung.

—Sí... claro —contestó Yoosung, haciendo un esfuerzo por mantener su tono alegre. Se sentó al borde de la cama, decidido a intentarlo de nuevo—. Oye, sobre lo que quería contarte antes...

Pero Jihun ya había encendido la televisión y subido el volumen de la película. El sonido ahogó las palabras de Yoosung, dejándolo aturdido por unos segundos. Se mordió el labio, sintiendo la tristeza y el enojo creciendo en su interior. "¿Realmente le importa tan poco?"

Se acomodaron en la cama, y Yoosung trató de mantener su mente en la película. Pero a medida que pasaban los minutos, la sensación de vacío se hacía más y más grande. Los pensamientos comenzaron a inundarlo: "¿Por qué no me escucha? ¿Es que lo que quiero decirle no es importante?"

Tomó una profunda respiración y se obligó a sonreír. "Tal vez durante la película encuentre un buen momento para hablarle." Pero el momento nunca llegó. Jihun se recostó, mirando la pantalla con ojos inertes, y Yoosung lo sintió más lejano que nunca.

Cuarenta minutos después, la tensión en el pecho de Yoosung era casi insoportable. Se sentía mal y comenzaba a pensar en cosas más de lo que debería...

¿Por qué parece que últimamente ni siquiera Jihun se preocupa por saber cómo está en el día sinceramente?

¿Qué estaba haciendo mal? ¿Acaso se estaba volviendo aburrido y por eso Jihun ya no quería saber de el? ¿Era porque no iba con el a fiestas? ¿O quizás simplemente tuvo un día largo y está cansado?

Inseguro, inseguro, inseguro era así como se sentia. El sentimiento lo estaba matando ...era horrible ...lo asfixiada... Lo consumía.

Finalmente, reunió el coraje para interrumpir el silencio.

—Jihun... —dijo en voz baja, esperando algún tipo de respuesta. No recibió más que un sonido ambiguo de parte de su novio, que continuaba mirando la pantalla.

La indiferencia de Jihun le caló en lo más hondo. "¿Por qué ni siquiera puedes mirarme?" "¿Porque últimamente parece que miras hacia cualquier parte, menos donde estoy yo? pensó Yoosung con un nudo en la garganta.

—Mírame... por favor —pidió con un hilo de voz, su tono reflejando la desesperación que sentía.

Jihun finalmente desvió la vista de la pantalla hacia él, visiblemente molesto por la interrupción.

—¿Te duele algo? ¿Estás bien? —preguntó con un tono de voz mecánico, como si solo quisiera terminar con la conversación lo antes posible.

No, no estoy bien ... Me duele que te comportes tan indiferente conmigo...

Yoosung sintió que la rabia y la tristeza luchaban dentro de él, queriendo salir, pero en lugar de explotar, se tragó todo, otra vez.

—Solo quiero saber... —titubeó, tratando de mantener su voz firme—. ¿Todo está bien entre nosotros? Eso me tiene muy preocupado últimamente.

Jihun se tensó y apartó la mirada de nuevo. Suspiró pesadamente, como si las palabras de Yoosung fueran un peso más sobre sus hombros.

—No te preocupes. Todo está bien —respondió sin mucha convicción—. Solo estoy tratando de encontrar un equilibrio entre la escuela, mis nuevos amigos y tú. No pienses en cosas que no son, ¿sí, amor?

Yoosung asintió, aunque las palabras le supieron a mentira. No pudo evitar preguntarse si realmente Jihun estaba intentando encontrar ese equilibrio, o si él mismo ya no era parte de la ecuación.

—Sí... bueno, es que... —tragó saliva y apoyó la cabeza en el hombro de Jihun—. Me pone mal sentirte tan distante, como si ya no importara.

—Lo siento, amor. No es mi intención que te sientas así —murmuró Jihun, dándole un abrazo perezoso, sin dejar de mirar la pantalla—. Estaré más atento a ti desde ahora en adelante, ¿okey?

Las mismas palabras que Yoosung había escuchado tantas veces antes, el mismo ciclo que parecía no tener fin.

—Okey... pero, ¿lo prometes sinceramente? —insistió Yoosung, necesitando, una vez más, aferrarse a una esperanza.

—Te lo prometo, bebé —dijo el menor antes de besarle la frente, volviendo a recostarse y centrando su atención nuevamente en la película.

Yoosung cerró los ojos, sintiendo que una parte de él se apagaba lentamente. "Tal vez esta vez lo diga en serio... tal vez." Pero en el fondo sabía que estaba mintiéndose a sí mismo.

—Te amo, bobo —susurró, con la esperanza de que, algún día, Jihun realmente escuchara.

—También te amo... —murmuró Jihun, mientras envolvía a Yoosung en un abrazo más fuerte, llenando su rostro de besos ligeros y repetitivos.

Yoosung rió dulcemente, tratando de zafarse. Las cosquillas en sus mejillas eran suaves pero intensas.

—¡Ya basta, hace cosquillas! —se quejó entre risas, encogiéndose bajo los brazos de Jihun.

—Dame un beso y te suelto —ofreció Jihun, señalando sus labios con una pequeña sonrisa de suficiencia.

Yoosung, sin dudarlo, se inclinó hacia él y lo besó. El contacto fue dulce y tranquilo, justo como a Yoosung le gustaba. Duró apenas unos segundos, pero fueron suficientes para que sintiera un poco de calma en su corazón. Jihun lo abrazó mientras duraba el beso, aunque por dentro, sus pensamientos vagaban en otra dirección.

—Pon la película otra vez, ¿sí? —pidió Yoosung, acomodándose en la cama.

Jihun asintió, tomando el control remoto sin mucha prisa. Sin embargo, en lugar de continuar la película, accidentalmente salió de la aplicación, devolviendo la televisión a los canales de cable.

—¡Mira lo que hiciste! —rió Yoosung, con un tono más juguetón que serio.

—No exageres —respondió Jihun, despeinándole el cabello con una mano rápida, ganándose un golpe inofensivo en el hombro por parte de Yoosung.

Justo cuando Jihun iba a reiniciar la película, la pantalla del televisor se tornó de un color rosa pastel. Una voz animada resonó desde el aparato, atrapando la atención de ambos.

"¿No sabes cómo expresarle tu amor a esa persona especial?"

 La publicidad tenía un tono exageradamente entusiasta, lo que hizo que Yoosung arquease una ceja con curiosidad.

—¿Qué es esto? —murmuró Yoosung, mientras el anuncio continuaba, incapaz de cambiar el canal por el interés que generó aquella extraña presentación.

"¡Company of Love está aquí para ayudarlo! Somos la única compañía en Corea del Sur especializada en temas amorosos. Ya sea expresar sentimientos, buscar soluciones para discusiones, investigar infidelidades o incluso... terminar con tu pareja. ¡Nosotros te ayudamos!"

Yoosung soltó una risa incrédula.

—¡Qué idiotez! ¿Quién contrataría una empresa para que termine con su pareja por ti? —dijo con burla, mientras finalmente colocaba la película de nuevo—. Esas cosas se hacen de frente... con respeto, ¿sabes?

Jihun se quedó en silencio, su mirada fija en la pantalla, pero su mente muy lejos de la película.

—Sí... puede ser. Pero seguro hay personas que no se sienten capaces de hacerlo por alguna razón totalmente justificable —murmuró, su tono distante, como si estuviera ensayando las palabras en su mente.

Yoosung frunció el ceño y negó con la cabeza, visiblemente disgustado.

—Para mí no. Si te importa, si alguna vez te importó, debes ser sincero —replicó, su voz cargada de una convicción que contrastaba con la sensación de nerviosismo que estaba creciendo en su pecho—. Pero bueno, no hablemos de eso. Continuemos viendo la película.

Jihun asintió en silencio y coloco la película, volviendo a pasar su brazo alrededor de los hombros de Yoosung. Sus ojos estaban puestos en la pantalla, pero sus pensamientos se alejaban cada vez más de la película. Mientras Yoosung se acomodaba para seguir mirando, la mente de Jihun se llenaba de dudas, miedos y... algo más.

Aquella publicidad... A Yoosung le parecía una estupidez, pero a Jihun le resultaba una solución. Una salida a todo lo que estaba sintiendo.

Jihun se quedó quieto, sus dedos tamborileando inconscientemente sobre el hombro de Yoosung. Podía escuchar el murmullo de la televisión, pero todo sonaba lejano. ¿Realmente podría hacerlo? pensaba, mientras Yoosung, ajeno a los pensamientos de su novio, se inclinaba un poco más hacia él en busca de consuelo.

—Te amo —susurró Yoosung, cerrando los ojos y apoyando la cabeza en el pecho de Jihun. Esperaba que este gesto rompiera la distancia creciente entre ellos.

—Sí... —respondió Jihun, su voz un eco vacío.

Mientras la película continuaba, Jihun apretó con más fuerza el brazo alrededor de Yoosung, como si temiera que al soltarlo, algo se rompiera. Pero en su interior, la idea del "Company of Love" giraba en su mente, abriéndose paso como una grieta en la fachada perfecta que había estado construyendo.



[💗]

Tarde mucho en subir el primer capítulo, pero aquí está oficialmente Company of Love a abierto sus puertas

Díganme que les pareció el primer capítulo 😭 necesito escuchar opiniones.

¿Les gusta o no?

Y aprovecho para aclarar de ante mano: Se que acá parece que odio a Jihun/Jahan pero lo amo bastante¿Okey?
Funen al personaje, no a el, el es un ser de amor y paz.

En fin ya no se que más decir aparte de pedir que le den mucho amor a esta historia y perdonar cualquier error cancerígeno de ortografía. Hoy 13 de febrero me agarró la inspiracion mientras viajaba en el auto y recién terminó. Mi ansiedad por subir el capítulo es más fuerte que las ganas de esperar un poco más y entregarles algo totalmente corregido 🤡

Así que los amo y cualquier error me avisan.
Nos vemos, nose, espero que pronto ❤️

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