—Una nueva mamá..💕—

Fuertes gritos de distintos integrantes de aquella vieja cabaña se escuchaban por doquier.
Provocando un ambiente muy tenso entre los individuos, golpes incluso sonidos de cuchillos y armas siendo clavadas entre ellos se hacía presente en los oídos de aquella asustada niña.

¿Qué estaba pasando?

Una fuerte discusión que había iniciado por motivos de los cuales aquella niña de cabellos ondulados desconocía, lo único que podía recordar era la suave y madura voz de Jane. La cual en un intento de que ella no tuviese que oír descontrolados gritos por partes de sus compañeros la guiaba para un habitación alejado.

Pero de igual manera ella podía oír cada uno de los insultos, asustada tapaba sus oídos con sus pequeñas manos..cerrando sus párpados con fuerza, buscando de alguna manera callar aquellos gritos sin éxito alguno.
A pesar de que solía ser algo de lo más habitual en aquel "hogar" lleno de asesinos y psicópatas..no solían ser tan fuertes, llegando a quien ella le llamaba "papá" para culminar aquellas peleas.

Pero está vez no tenían la dicha suerte..

No sabía que hacer, solo lloraba en llantos mientras el miedo abundaba en su ser.
Llegó un momento en dónde hubo un profundo silencio, pero no era uno tranquilo..era muy inquietante..

Y de la nada lo que eran varios gritos de alertan abundaron por la casa, esa pequeña niña sabía que algo no estaba bien, algo más que una simple pelea estaba ocurriendo. Abrazando fuertemente a su pequeño oso de felpa con sumo cuidado miro por el rabillo de la puerta..
Una figura deforme se le apareció cayendo está asustada al suelo..

La mounstrosidad que se encontraba del otro lado empezo a golpear la puerta con brusquedad, intentando abrirla.
No era ninguno de los que habitaban en esa casa, incluso era mucho más aterrador de lo que sus traumados ojos estaban acostumbrada a ver.

No había más escapatoria, tenía que huir si en verdad quería sobrevivir de aquella horrible criatura que usaba sus garras para abrir desesperadamente la puerta.
Por más fuerte que llegase hacer, era solo una niña.. aún tenía cierta inocencia y temor por su alrededor, sin importar el horrible pasado que había tenido que pasar..era una infante.
Tomo su pequeño pero sucio osito, y corrió apresuradamente hacía el marco de la ventana.
Fue difícil pero cuando logro abrirlo ya aquella bestia había logrado romper la puerta.

Salto por la ventana y empezó a correr por el bosque, escuchaba los gritos tormentosos que daba aquella bestia que se encontraba persiguiendola. Sentía la fría brisa recorrer su pequeño cuerpo, las ramas chocar en partes de su cara..y algunas rocas clavarse en sus pies.

No podía ver en lo más mínimo,claro está..era de noche..y la niebla era incluso más densa a esas horas de la noche.
No solo debía preocuparse por el mounstro que la perseguía, si no por las múltiples criaturas que solían aparecer..ya no podría ser protegida por los súbditos de su padre, mientras tuviese los pies fuera de aquella cabaña se encontraba completamente inofensiva.
Miro hacía atrás mientras seguía corriendo hasta donde daban sus pies, y aquella figura alta..muy delgada que se movía en cuatro usando tanto manos como pies para movilizarse.
Era impresionantemente rápido, teniendo mayor velocidad gracias a sus largas extremidades..
La alcanzaría si no hallaba la manera de desviarlo o esconderse.

Pero..
¿Quién era él..?

The Rake, más conocido como "El rastrillo", una abominable criatura que solía acechar a sus víctimas a altas horas de las noches.. vigilandolas mientras dormía.
Pero al parecer, según lo que ella había oído en una conversación de su padre y alguno de sus proxy's ese mounstro no era muy bien recibido entre ellos.
Ya que había tenido ciertos inconvenientes con aquél hombre sin rostro, declarándole de manera no directa a aquella criatura de ojos huecos.
Provocando que cada vez que tuviese oportunidad, viniese a darles un muy mal rato a aquellos que habitaban esa cabaña, claro está que ellos sabrían perfectamente como defenderse en aquellas situaciones. La mayoría de las veces Sally siempre se encontraba en la protección de alguno de ellos, pero está vez no era así..estaba sola..

La criatura delgada le dió una tétrica sonrisa, provocando que un escalofrío le recorriese todo el cuerpo.

¿A dónde iría?
¿A quién le pediría ayuda?

Ni siquiera tuvo tiempo para pensar cuando sus pequeños pies dejaron de sentir el suelo.
Sentía la brisa del peligro recorrer cada parte de su cuerpo. . .estaba cayendo de un precipicio..tal vez moriría pero con un poco de suerte sobreviviría.

Cayo de golpe al suelo, quedando de inmediato inconsciente.
La perversa criatura la miraba desde grandes altura..una sonrisa triunfadora se formo en su rostro, para él..ella estaba muerta.

Grave error..

Su diminuto cuerpo apenas podía moverse, y su vista era borrosa por completo.
Solo podía sentir como era rodeada por unos gentiles brazos, escuchaba una voz femenina pero no lograba realmente distinguir lo que ella decía.
. .pero su olor, y la dulzura de su voz..la hicieron sentir segura cerrando sus ojos por completo..y después de allí todo se volvió oscuro.

.

.

.

El sonido de una dulce melodía hizo que la pequeña Sally abriera sus pequeños párpados, la suavidad de aquellas cobijas y el embriagador olor de lavanda que tenían aquellas almohadas le daban la sensación de seguir durmiendo por mucho tiempo más, pero esa idea tendría que ser descartada..
¿Dónde estaba?

—Hola pequeña, me alegra que hayas despertado..—Una joven mujer había entrado por la puerta de aquella habitación, mostrándole una pequeña pero dulce sonrisa a aquella niña castaña.

Sus diminutas manos tocaban su frente, sentía una leve presión en su cabeza..en ese momento de percató que tenía un vendaje que rodeaba su frente y parte de su cabeza. .de hecho varias partes de su cuerpo tenían vendas similares, le daban algo de comezón.

—¿D-Donde estoy..?—Decía con inocencia, confundida por no lograr recordar con claridad todo lo que había sucedido ante de eso.

Ella se sentó en el borde de la cama, tocando su frente..al parecer la fiebre había disminuido.

—Estás en mi casa..—Hizo una pausa—Te encontré en las profundidades del bosque..¿Qué hacías allí?—Preguntaba está con preocupación.

Memorias fugazes llegaron de golpe a su mente, los gritos..el frío viento que corría por cada centímetro de su piel mientras era perseguida por aquel espeluznante ser.
Su rostro reflejaba cierto horror con solo pensar en todo lo que había tenido que vivir horas atrás..o tal vez días.

Ella notó su expresión de terror.. suponía que algo no estaba bien, eso era seguro.

—No tenemos que hablar de eso, al menos no de momento..—Su voz era comprensiva, acariciando dulcemente su ondulado cabello castaño.

Está se aferraba con sus manos a aquella blanca sábana.
Quería ir de vuelta a su hogar, si de alguna manera se le podía llamar de esa manera..
Ese lugar donde psicópatas y sicóticos abundaba era el único lugar que podría llamar su hogar, ya que realmente no tendría a dónde ir..

Sabría que su padre la buscaría al notar su ausencia..pero cuánto tardaría eso realmente?.

—Bien pequeña...—Decía divagando en su mente intentado adivinar su nombre.

—Sally..—Respondió.

Soltó una pequeña risilla al ver cómo aquella mujer rascaba su nuca algo avergonzada.

—Bueno, Sally..tenemos que buscar la manera de buscar a tus padres..—La miró—Sabes el nombre de tu madre..?—Preguntaba.

Era un tema realmente incómodo para ella, y hablar de ello simplemente no era algo de su agrado, a lo mejor una mentirilla blanca no haría daño.
Ella negó a la pregunta.

—¿Y el de tu papá?—

—Sipiriri~..—Decía con ternura—Se llama Slender..—

Raro nombre para un humano pensabas tu.
Aunque la realidad era otra.

—Iré por algo de comer, debes tener hambre..—Su estómago producía sonidos, acertando a la propuesta de aquella mujer.

La pequeña miraba a su alrededor, había marcos de fotos por doquier..una familia sonriente, agrupada para que todos pudiesen ser capturados en la foto, la fotografía de una perfecta familia. .a los pocos segundos Sally logró identificar a la mujer de gran estatura, ubicada al fondo de la fotografía..con una sonrisa un tanto forzada. Se podría decir que no parecía contenta por ser parte de lo que parecía ser una armoniosa familia.

Miles de cuadros parecidos se veían en varias paredes de aquel pintoresco hogar.
Jarrones, floreros..y cosas muy similares abundaban por sus alrededores, era una casa como cualquier otra teniendo los muebles básicos.

Algo que parecía producirle curiosidad a la infante, era sobre la presencia de esas personas que aparecían en las incontables fotos que había visto.

¿Dónde estaban?
¿Porque no vivían aquí?

Ella no podía suponer que a lo mejor estarían durmiendo o habían salido, porque aquella casa no tenía rastro alguno de que fuese muy habitada..las cosas tenían mucho polvo y a penas de notaba que intentaba mantener ciertas cosas en orden.

Le traía nostalgia y tal vez algo de melancolía, ella también añoraba con tener una familia..
Entre un grupo tan grande de asesinos, era normal sentirse algo sola e incomprendida, siendo la única niña entre aquel grupo de sicóticos.

Él llamado de su nombre proveniente de otro lugar de la casa hizo que ella caminara en busca de aquella mujer que la llamaba.

—Ten, no es la gran cosa..pero de alguna manera te ayudará a tomar energías..—Dijo con dulzura mientras dejaba un plato con comida en ella sobre la mesa.

Sally, algo apenada de sentó en la silla y con un cubierto le dió un buen bocado a la comida.
Aquellas 2 femeninas, una más mayor que otra hablaban de temas aleatorios.
Concordando con la pequeña niña sobre ciertos juegos y caricaturas infantiles, teniendo cierta simpatía al ver cómo una figura adulta la entendía y concordaba con muchos de sus gustos.

¿Hace cuento había tenido una conversación tan emocionante como esa?
La mayoría de las personas que vivían con ella casi no solían tomarla en cuenta, apenas le hablaban y a veces ni siquiera parecían escucharla.
Desventajas de ser la única niña en una casa de locos..

Ella a toda costa intentaba en lo más mínimo hablar de dónde venía o en lugar donde convivía, ya que en su pura inocencia sabría que hablar de eso con un humano traería muchos problemas o incluso podría asustarla.
A lo mejor algunas personas no estaban listas para saber sobre la existencia de esos asesinos.

Él resto había sido muy agradable para la joven infante, ya que solía tener toda la atención de aquella mujer, la cual escuchaba atentamente..era muy considerada ya que solía dar su opinión y pedir la suya en cada uno de los temas.

Ella había colocado algunas cintas viejas de caricaturas infantiles en un BHS, algo anticuado pero no podía quejarse..para hacer antiguas eran entretenidas al menos para una simple niña.

—Oye (T/N)..—Preguntaba llamándola por su nombre, el cual le había preguntado durante la comida.

—Dime..—Decía ella mirando el programa infantil.

Ella tomó entre sus manos un marco de fotos, en dónde aparecía aquella familia que había visto al llegar aquí en esas fotografías.

—¿Quiénes son?—Preguntaba refiriéndose a los integrantes del marco.

Ella miraba aquella foto con melancolía,sintiendo cierta tristeza y agobiación al tener que recordar todo lo que había sucedido después de que esa foto hubiese sido tomada.

—Ellos son mis padres, murieron por causas de la edad cuando yo tenía 20 años..—¿Qué edad tenía entonces?.

—Y los demás son mis hermanos, nos separamos después de la muerte de mis padres..yendo cada uno por su lado..—Finalizó, para colocar nuevamente el marco en su lugar original.

Ella también había quedado completamente sola, toda su familia simplemente no le prestaba atención o no tenían tiempo para ella.
Sabía lo que sentía, esa pequeña incluso más que nadie y de alguna manera lo entendía.

No entendía realmente quien podría dejar a esa hermosa y bondadosa mujer de lado, era un amor de persona..brindote un leve cariño incondicional que nadie pudiese darte..

Le desconcertaba un poco eso a la castaña infante.

—Pero bueno, son cosas que pasaron..—Desordenó cariñosamente los cabellos de Sally—No hay que estar tristes..

Ella solo río aniñadamente para luego abrazarla.
Realmente podría sentir una calidez que ni siquiera su "padre" le podría dar.

Tal vez..no quería irse por un buen rato de su lado.

.

.

.

.

Una semana había pasado desde que ella había llegado a la vida de aquella solitaria mujer, la cual estaba hundidas por completado en la soledad por abandonó de su familia.
Pero tal vez eso ya no le afectaba..

La compañía de aquella amorosa niña había iluminado sus días, sintiéndose de alguna manera como una madre para ella.
Lo cual la infante también pensaba lo mismo, el cariño se había ganado tan rápido que sentía la necesidad de quedarse por mucho tiempo más a su lado.
Nunca había tenido tanta atención ni cariño incondicional como el que le ofrecía aquella dulce mujer.

—¡Oow..te ves hermosa!—Decía enternecida por la adorable apariencia que tenía, acompañado de un vestido color púrpura pastel y dos bonitas trenzas que le había hecho en su cabello..tal cual muñequita de porcelana~..

Estaban listas para dar un pequeño paseo por un parque cercano gracias a la petición de Sally, la cual le suplicaba casi a berrinches que fuesen a salir un rato de la casa..incluso ella merecía algo de diversión que solo unas simples caricaturas antiguas.

Ella tomaba su mano con dulzura, mientras caminaban rumbo a un parque que daba a no muy lejos de allí, estando cerca del bosque.
Al colocar el primer pie en aquel lugar,una fuerte estética se podría oír a través de sus sentidos auditivos..

Él ambiente era tenso y tú cuerpo cada vez era más pesado, arrodillandote de cierto modo por no lograr contener el peso de tu cuerpo.
Tu vista se había borrosa..

—¡¡Papi!!—gritaba con euforia la pequeña castaña la cual corría hacia el bosque.

Intentaste detenerla, pero inútilmente tu cuerpo solo podía venirse abajo.

Lograste alzar tu mirada.
Una figura alta y delgada, que carecía de rostro por completo se veía a la lejanía, tenía en brazos a Sally.. acariciando tiernamente su cabello.

—¿Puedes oírme?—La voz escuchabas en tu cabeza, asintiendo levemente.

—Gracias por cuidar de mi pequeña, estaré eternamente agradecido contigo..—Su ronca y profunda voz se lograba oír entre la molesta estática.

Miraste nuevamente hacía adelante.

—P-Por favor..no t-te la lleves...—Su voz sonaba cada vez más débil.

Ella no deseaba estar de nuevo en completa soledad, no puede..no quería..
Él enorme cariño que le tenía a aquella hermosa niña de ojos verdes era incomparable..
Le había traído tanta alegría a su vida que no se imaginaba tenerla lejos..

Lloraba ciertamente frustrada..

—Prometo que podrás verla, las veces que quieras como muestra de agradecimiento—Decía aquella alta figura, a lo que tú asentiste con una sonrisa.

La estática iba desapareciendo poco a poco,y unas pequeñas manos envolvieron tu cuello.

—Nos vemos pronto..mamá..—

Tu corazón se había enternecido por completo, derritiéndose por la dulzura de sus palabras.

Te había llamado "mamá", era algo por lo cual podrías llorar de alegría por años con solo pensar que eras tan importante como ella lo era para ti.
Correspondiste su abrazo con todo el amor del mundo, acariciando su ondulado cabello.

—Claro que si, mi niña..—Beso dulcemente su mejilla.

Soltó su pequeña mano, viendo cómo ella corría con felicidad hacía el bosque..a los brazos de aquella criatura.
Con que ese era su padre..

Incluso, el amor de una madre..así no sea biológica, es el amor más puro y sincero que podría existir..❤️

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¡Gracias por leer!🖤
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—LadyImperfecta 🥀

N/A: Con este capítulo cerramos para este 24 de diciembre, escritora-chan pasará felices fiesta con su papá xd
Así que estaré ausente hasta enero o tal vez menos.

Feliz navidad para todos, los amos *muak**muak* beso en la cola 💕