𝐏𝐞𝐧𝐬𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐭𝐢

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Con ayuda de sus poderes, Tatsumaki abrió la llave de la ducha. Usando la otra llave, empezó a estabilizar el agua para que esté tibia y en un óptimo estado, para su propio gusto.

Estaba muy estresada, por muchas cosas.

Las entrevistas de cientos de reporteros, su trabajo de heroina, ese calvo idiota, Fubuki y su grupo. En fin, tenía muchas cosas metidas en la cabeza, cosas que le hacían imposible tener siquiera un solo segundo de paz.

Por lo que, aprovecharía este momento para relajarse, en la comodidad de su bañera. Disfrutando de un baño caliente.

Mientras el agua se calentaba. Tatsumaki reflexionaba sobre algunas cosas.

Ya sabía que pensar en ese calvo solo hacia que su cabeza arda en llamas. Pero, aun así, no podía evitarlo, no podía sacarlo de su mente. Ya que, de algún modo, ese tipo con cara de idiota había llamado su atención. Cosa que era difícil de por sí, ya que, ella era muy superior en comparación a sus compañeros de trabajo.

Pero ese calvo... ni siquiera es un clase S, tan solo es un don nadie clase B que ahora ascendió a clase A, y aún así, parece tener una fuerza que por alguna razón oculta.

Eso es algo imperdonable para Tatsumaki, que alguien la ignore y peor, llame su atención de esa forma sin merecerlo. Era algo extraño y de alguna forma, también era intrigante.

Cuando el agua de la bañera se acomodo a sus estándares, Tatsumaki se despojo de su vestido negro. No le dio tiempo para ponerse su pijama, apenas había llegado de derrotar a un kaijin gigante.

Después de quitarse su vestido, se quito sus tacones, su ropa interior delgada y entró a la tina. Metiendo una pierna primero, luego, metió el resto de su cuerpo, poco a poco. Disfrutando del vapor que inundaba el lugar.

Era casi como estar en un spa.

El dulce aroma que olía era producto de las bellas flores aromáticas que compró, al igual que algunas hierbas 100% naturales. Según expertos, todo esto y más en conjunto, ayudaba a que la persona en cuestión, se relaje y deje salir todo el estrés acumulado.

Tatsumaki sabía que había formas más sencillas para quitarse el estrés, una de ellas y la más vulgar sería masturbarse. No obstante, no tenia a nadie en mente para hacerlo. Y no quería darle el lujo a ningún modelo que encuentre en internet. Además, esos modelos eran realmente horribles para sus estándares de belleza. Los cuerpos increíblemente dotados, con músculos por montones nunca fueron de su agrado.

Otro motivo del porque no usaba la masturbacion, era porque no lo hacía muy a menudo. No recordaba si lo había hecho antes, pero ella suponía que si, ya que, de lo contrario, no sabría sobre el tema.

Quien sabe, no lo recuerda muy bien.

La temperatura del agua aumento, ahora era más cálida, más caliente, más cómoda para su piel. Todo su cuerpo estaba en contacto con el agua, a excepción de su cara, orejas y cabello.

Solto un suspiro pesado muy largo, como si en aquel suspiro contuviera todo su estrés. Una vez que terminó, se sentía un poco mejor.

Cerro los ojos y con una sonrisa, se dispuso a seguir disfrutando del agua.

Pero...

Había un problema.

Nuevamente, la imagen de ese calvo apareció en su cabeza. Justo cuando cerró sus párpados.

En donde no debería haber nada, estaba ese calvo de traje ridículo.

La esper gruñó bajo, estaba cansada de estar pensando en el.

Pensó un rato en una forma de olvidarlo para siempre, pese a la curiosidad que tenía. Cuando por accidente, su mano choco con su intimidad sumergida en el agua.

Tatsumaki sintió un cosquilleo inmediatamente. También como un escalofrio recorría todo su cuerpo.

Saco su mano del agua, y la observo con detenimiento.

Como si una idea estuviera en camino.

Observo su mano con más detenimiento, la abrió para ver sus dedos. Luego, miró su vagina atraves del agua. Su intimidad estaba ligeramente abierta. Luego, pensó en el calvo nuevamente.

Y como por arte de magia, una retorcida idea le llegó.

"¿Y si lo hago pensando en el calvo?" Pregunto, para luego reírse de su propio chiste.

Pero, mientras reía, comenzó a pensarlo mejor y con más calma.

Aquella idea era una estupidez, de eso no había duda. Sin embargo, podría servir. Al menos es lo que Tatsumaki pensaba.

Sabía muy bien que la curiosidad que sentía por aquel tipo sin cabello era algo que quizás jamás se iria. Por lo que, lo que tenía en mente era asquearse con el calvo haciendo cosas que normalmente no haría por el. Lo que daría como resultado que su enojo hacia el incremente, esto, a su vez, le quitaría la inusual curiosidad que sentía por saber más acerca de ese calvo.

Ahora que repasaba su plan, era algo muy tonto.

Pero, era algo tan insignificante lo que iba a hacer, que no le parecía tan malo.

Usar a un calvo para masturbarse...

¿Que diablos?

Por más que suene irreal, no era así, era algo que Tatsumaki ya había decidido.

Estaba desesperada, nada de lo que había hecho antes la había ayudado a que el calvo salga de su mente.

Ahora que recordaba... ese calvo tenía nombre.

Saitama.

Un ligero rubor carmesi apareció en sus mejillas, cuando pensó en buscar en su celular imágenes del calvo. Tener una vista directa y no solo usar la imaginación le era algo mucho más placentero.

Usando sus poderes, seco uno de sus manos por completo. Luego, atrajo su celular y comenzó a buscar.

"Saitama, calvo con capa, clase A rango 2" Eso puso en el buscador, y los resultados que encontró, fueron desalentadores.

Cientos y cientos de fanarts donde los mismos "fans" trataban como basura a Saitama. No había ni un solo fanart que sea amigable. Todos eran tirandole mierda a ese héroe calvo.

Las descripciones de las imágenes eran más de lo mismo, insultos por doquier. Algunas imágenes eran parte de un fanfic en una plataforma digital. Habían fanfics llamados "Calvo con capa = Una basura", "La mierda de este calvo", "Cuando un calvo se va a dormir" este último fue el más asqueroso y turbio que Tatsumaki leyo, con solo ver la descripción quedó asqueada. Trataba de unos tipos que decían odiar a Saitama y le hacían todo tipo de cosas impensables mientras el dormía en su departamento.

"Acompáñame en mi aventura para hacer pagar a ese calvo imbecil. Disfruta leyendo como animales y mounstros de todo tipo abusan de este malnacido"

Eso mismo decía la descripción.

Para Tatsumaki esto ya no era gracioso, era un insulto. No como los que ella suele dar regularmente. Esto era algo más serio y molesto.

Un comportamiento infantil sin igual.

Ni ella que odiaba tanto al calvo pensaría ni en sus más lúcidos sueños hacerle algo así.

Simple y sencillamente, era algo enfermo.

Bajo las búsquedas, buscando algo bueno. Antes de echarse para atrás en lo que iba a hacer.

Cuando estaba por rendirse, finalmente encontró algo.

No lo podía creer.

Una foto de Saitama con su torso desnudo, usando unos shorts ajustados azules. Estando recostado en un futon y con el abdomen muy bien marcado. Pero no tan exagerado. Justo como le gustaba a ella. Su cuerpo siendo iluminado a la perfección por la luz de la luna que entraba por la ventana, daba como resultado una vista hermosa de su cuerpo.

Un rubor inundó todo su rostro por completo.

Toco la imagen desesperada, pensando que sus ojos habían visto mal. Pero no era así, era real.

¿Como llego algo así al internet?

¿Era real o solo un edit?

Cuando leyo la cuenta de quien lo publico en Twitter, su sonrojo aumento más y se enojo de sobremanera.

Una tal "Blizzard" había publicado esto, a la imagen adjunto el siguiente texto.

"Disfrutando una noche de películas con el nuevo integrante, aunque, parece que se quedó dormido 💚"

Tatsumaki llamo inmediatamente a su hermana, no sin antes asegurarse de guardar la foto en su galería.

"..."

"¿Hola?, ¿hermana?" Contesto Fubuki.

"Fubuki... ¿no tienes algo que decirme?" Pregunto Tatsumaki con una voz amenazante.

"Eh... n-no... nada" Respondió Fubuki con nerviosismo.

"¡¿Por que mierda no me dijiste que andas saliendo con ese calvo?!"

"¡Eso no es de tu incumbencia!, ¡¿y como te enteraste?!, ¡¿acaso Saitama te lo dijo?!, no... el no pudo ser, esta conmigo ahora"

"Claro que no fue el- espera, ¡¿esta contigo?!, ¿que están haciendo a esta hora?!"

"¡Son solo las 8:00 de la noche!, ¡no exageres!"

"Tsk..." Tatsumaki bufo molesta.

"Si no te lo dijo el, ¿como te enteraste?"

"Encontré cierto twit tuyo subido el día 26 de enero a las 9:26 pm"

"Oh... eso fue muy especifico, ¿sabes?"

"¿Saitama sabe que le tomas fotos mientras duerme?"

"No, no sabe. Tampoco sabe sobre las que tengo guardadas y son de mi uso personal"

"¿Que?, ¡estas enferma!, ¡yo no te crie así!"

"¡No te hagas hermana!, ¡se muy bien para que me has llamado!, ¡no es solo para regañarme!, ¡tu quieres más fotos!"

Tatsumaki se quedo callada unos segundos, su rubor disminuyó, pero aumento en calentura.

"Eso... n-no es cierto"

"Somos psíquicas... y para colmo, hermanas. Podemos sentir lo que siente la otra, ¿no recuerdas?"

Tatsumaki recordó ese detalle y se sintió como una estúpida.

"Hoy voy a ser considerada contigo, te pasare las demás fotos que tengo de Saitama. Pero con la condición de que no te entrometas en nuestra relación, ¡y mucho menos intentes seducirlo y quitármelo!"

"¡Ok!, ¡pero pasame las fotos!" Grito Tatsumaki al teléfono, luego, tapo su boca sorprendida por lo que había dicho. Su sonrojo ya no podía crecer más en este punto.

Fubuki río al otro lado de la llamada, pero fue una risa dulce y tranquila.

"Tranquila hermana, ahora te paso las fotos. Espero que le des un buen uso. Y sabes que, te daré algo extra. Si llegamos a hacer... "algo" esta noche, me asegurare de grabar todo y mandarte el material, pero a cambio me deberás más favores"

Tatsumaki sonrió tanto por dentro como por fuera.

"Esta bien, acepto..."

"Perfecto"

"Pero antes..." Dijo Tatsumaki con un poco de vergüenza "¿Podrías pasarme con el?"

"¿Que quieres decirle?"

"Solo hazlo, por favor" Solto sin más.

Fubuki se lo pensó un rato, finalmente cedió y trajo a Saitama.

"¿Hola?, ¿quien es?, Fubuki me dijo que eres un vendedor irritante" Pregunto Saitama entre risas.

"¡Soy yo idiota!"

"Oh, eres tu, Tamaki"

"Tatsumaki..."

"Si, eso. ¿Qué quieres?, estaba a punto de comer algo delicioso"

"¡NI SE TE OCURRA TOCARLE UN PELO A MI HERMANA O TE JURO QUE TE ENCONTRARE Y TE ARRANCARE LAS BOLAS!"

"Estaba hablando de la pizza que Fubuki compro... esta deliciosa, puedo guardarte un poco si quieres" Se podían escuchar risas de Fubuki de fondo.

"¡De igual forma!, ¡no le hagas nada indebido a mi hermana!, ¡ella es virgen!"

"¿Segura?" Pregunto Saitama con una voz relajada y burlona.

"No me digas que... tu... y ella... ya han..."

"No, era solo una broma"

"Que alivio, de lo contrario ya te hubiera arrancado los testículos"

Más risas de Fubuki de fondo.

"Como sea Tatsumaki, ¿que quieres?"

"Yo... solo quería saludarte, y advertirte que cuides a mi hermana. Me cuesta admitirlo pero no pareces ser tan malo como para hacerle algo... pero de todas maneras, sigo sin confiar mucho en ti"

"Tranquila, no le haré nada... que ella no quiera"

"Eso no me tranquiliza"

"Bueno, ¿eso era todo?" Pregunto Saitama mientras se rascaba el ojo.

"Si, nada más. Pásame con Fubuki otra vez"

"Ok, buenas noches" Se despidió Saitama, dándole el teléfono a Fubuki.

"Hey-" Dijo Tatsumaki para ser interrumpida de inmediato.

"¡Maldita seas!, ¡eres demasiado adorable hermana!"

"¿Eh?"

"¡Se nota que Saitama tiene cierto interés en ti!, ¡justo cuando pensé que te había ganado en algo!"

"Jaja... ese es mi encanto" Dijo Tatsumaki fingiendo que esto no le sorprendia.

"Tenemos dos opciones, podemos pelearnos por el y ver quien se lo queda... o... podemos compartirlo"

"¿Que...?, ¿en serio?"

"Si..." Respondió Fubuki un poco molesta "Supongo que seria lo mejor, sabes, también te quiero mucho, no me gustaría verte triste porque tengo algo que tu no... a diferencia tuya yo si pienso en tus sentimientos y no solo en mi"

Tatsumaki guardo silencio unos segundos.

"¿Tatsumaki?, ¿hermana?, ¿sigues ahí?"

Se podían escuchar los suaves quejidos de Tatsumaki.

"Lo siento... soy una idiota, pidiéndote algo tan indecente como unas fotos. Olvida eso mejor, tu te mereces ser feliz al lado de Saitama"

Tatsumaki colgó la llamada, sin darle tiempo a Fubuki de decir algo más.

Las lágrimas cesaron al poco rato, la calentura de Tatsumaki disminuyo. Ni ver la imagen que guardo de Saitama en su galeria la hacia sentir bien, al menos no como antes.

Al sentirse triste, pensó que lo mejor sería dejar esto para otro momento.

Pero cuando estaba por levantarse e irse, un mensaje de Fubuki le llegó.

"Podemos compartir hermana, te amo y también quiero tu felicidad. Los errores que hayas cometido en el pasado ya no importan, siempre y cuando los arregles en el presente, ¿no crees?"

Tatsumaki sonrió al leer este mensaje.

"Gracias. Te lo compensare, y no es necesario que me mandes nada. Podemos hacer eso en otro momento"

"Muy tarde"

Fubuki mando 453 fotos y 184 videos.

"Bueno, te dejo, creo que estarás muy ocupada... ¡hasta mañana!"

Fubuki se desconecto.

Dejando a Tatsumaki con el mayor placer visual de su vida.

Agradecía el internet rápido que tenía, ya que, en cuestión de segundos, todo lo que mando Fubuki ya estaba descargado y listo para verse.

Ahora el problema era...

¿Qué elegir?

Habían muchas opciones, desde fotos con ropa.

Semi-desnudo.

Desnudo totalmente.

Cosplay.

Trajes furros.

Ah no, eso último no.

Solo era un troll.

En fin, había de todo lo que a ella le gustaba.

Lo más tentandor de consumir, eran los videos. De tan solo pensar en Saitama en un video, haciendo "esas cosas" era suficiente como para hervir 10 teteras.

Hundió su cuerpo más en el agua, y eligió un video al azar.

Dejo su celular a un costado, con el video ya listo pero en pausa.

Quería un tiempo para prepararse.

Ya que, quería controlar sus emociones. Tenía más vergüenza de hacer esto ahora que había recordado que Fubuki siente lo mismo que ella.

Llevo su mano hasta su intimidad, y lentamente, introdujo uno de sus dedos. El que venía antes del dedo pulgar, ese fue el elegido. Comenzó con las caricias, dentro de su cavidad. Se sentía suave, muy suave.

Hacerlo lento y despacio, aumentando la intensidad poco a poco. Su mente se nublaba, mientras más dentro entraba.

En su mente tenía a Saitama, recordando la primera foto que había visto, y también, las que alcanzo a ver de las que mando Fubuki.

Todas pasando una y otra vez por su cabeza. Su sonrojo ahora le hacia arder la cara. Ella juraría que salía vapor de su cabeza.

Su cuerpo estaba tan caliente, como si tuviera fiebre, pero no era eso. Era solo la sensación de lujuria invadiendola.

Jamás habia tenido una sensación similar, de estar en extasis, llegando cada vez más y más lejos, superando el placer que hasta hace unos segundos, parecía ser el límite.

Tener su cuerpo sumergido en el agua tibia era reconfortante. Esto hacia su piel más suave, y sus dedos también.

Gracias a esto, no sintió dolor alguno cuando introdujo un dedo más dentro de su vagina.

No había ningún dolor, solo placer.

Pensando en Saitama, en que ella era embestida por el. Por ese calvo con cara de idiota que hasta hace unos minutos odiaba. Y ahora, solo quería que la penetre con fuerza y llene ese vacío que sentía dentro.

Pensaba en sus cuerpos uniéndose, siendo penetrada con fuerza por su pene que, de seguro, debe ser enorme y grueso. La calentura y la lujuria estaban tomando lo peor de ella, volviéndola una total pervertida, mostrando un lado de ella que ni ella misma sabía que tenía.

Pero, ¿por que parar si se sentía tan bien?,

"Al diablo el orgullo" Pensó la esper, para después, imaginarse mucho más escenarios lascivos con Saitama.

Metió el tercer dedo, ya que, sentía que se acercaba al clímax.

Seguía, aumentando más la intensidad.

Más fuerte...

Más rápido...

Más intenso...

Hasta que...

¡Por fin!

"..."

Despertó de un largo sueño.

"Mi cabeza..." Se quejaba Tatsumaki, con un fuerte dolor de cabeza mañanero. Inmediatamente, los recuerdos de su reciente sueño invadieron su mente. Haciéndola sonrojar de sobremanera.

Pero no solo por lo que soño, sino también, al sentir su intimidad y sus bragas ligeramente húmedas.

Sentía las piernas temblorosas, el cuerpo sudado y caliente. Y el dolor que tenía en su cabeza se empezó a ir, para ser reemplazado con una sensación de extasis. Como si todo hubiera sido real.

Vio en dirección a su vestido, pasando por su parte baja. Viendo que, había una pequeña mancha de un liquido pegajoso, algo que seguramente y sin ninguna duda salio de su vagina.

Avergonzada, tomo una toalla de papel que se encontraba en una repisa. Para limpiar su pequeño desastre.

Ya que, bueno.

No era la primera vez que su curiosidad se salía de control.

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