S e g u n d a  p a r t e

Me sentía feliz. Realmente feliz, creo que nunca me había sentido así, excepto cuando me contrataron para stranger things, pero esto es muy diferente. Ahora estoy con alguien, con alguien que me gusta y a la cual también le gusto yo. Ahora tenía una relación con Finn; la persona a la que odiaba hace algunos meses. ¿Qué cosas no?

Había pasado una semana, nadie sabía sobre nosotros, sólo Noah. No sabíamos que hacer, pero; no íbamos a andar por las calles diciendo que éramos pareja y cosas así, tal vez dejaríamos que las cosas avanzaran.

"Buenos días, espero y hayas dormido bien, hoy nos veremos a las dos de la tarde en casa de Sadie, sólo para que no se te olvide. Lo siento, intenté escribirte algo lindo de buenos días, pero no salió nada, no se como expresarme, buscaré clases en google, lo prometo. Me gusta estar contigo, creo que eso es lo que importa"- leí el mensaje de Finn.

"Buenos días Finnie, y lo sé; te conozco, pero no te preocupes, yo tampoco se como expresarme, pero algo va a salir bien. Nos vemos en casa de Sadie! Ah, y para que sepas; a mi me gustas tú"- le respondí en cuestión de minutos.

Me levanté, antes había pensado que todo lo que pasó ayer había sido un sueño, pero me sentí realmente bien al saber que no era así.

Bajé las escaleras; mamá preparaba el desayuno, papá y Halbert veían televisión.

-Buenos días- les sonreí a todos, ellos respondieron lo mismo.

-Santísimo demogorgon, que fea estás por las mañanas, y por las tardes también- escuché a Halbert, ni siquiera él podía cambiar mi humor. Papá lo regañó.

-¡Hey! Estás rara- escuché a mamá.

-Hayley- escuché a papá y me acerqué a él. -La otra semana se estrena la nueva temporada de stranger things, ¿verdad?- me preguntó y asentí, casi lo olvidaba.

-¿Quién va a morir?- ahora escuché a Halbert.

-Tú- sólo moví los labios y le sonreí.

Después todos desayunamos.

-Iré a casa de Sadie en cuatro horas- dije y me miraron.

-¿A qué?- preguntó papá.

-Maratón de una miniserie. Ella está obsesionada y quiere que todos lo estemos- respondí.

-¿Por eso estás tan emocionada?- escuché a mamá.

-Sí- respondí, mentira.

Pasó el tiempo muy rápido, de pronto ya estaba saludando a todos en la casa de Sadie. Busqué a Finn, no lo veía por ninguna parte.

-No ha llegado- susurró Noah, tocaron la puerta y abrí; Millie, entró.

-Hola chicos- soltó ella y fue directo a sentarse, Caleb nos miró.

-¿Qué es lo que pasa con ella?- nos preguntó.

-Está rara desde hace tiempo- dijo Gaten. -¿Por qué no ha llegado Finn?- preguntó y miré mi celular.

Tocaron la puerta, Caleb abrió, entró Finn detrás de él.

-Hola- nos saludó, me besó la mejilla y después saludó a los demás.

-Pensábamos que no
vendrías- dijo Sadie saliendo de la cocina.

-¿Y vamos a empezar con esto o no?- preguntó Millie sentada en el sillón mirando su celular, todos fuimos hasta allá.

Me senté, no tenía a nadie en mi derecha; era el final del sillón y Noah estaba a mi izquierda, Finn me miró, se le acercó a Noah.

-Noah- lo llamó. -Muévete- le dijo y movió su cabeza indicándole.

-¿Por qué?- le susurró Noah.

-Por que quiero estar con Hayley. Mi novia- contestó susurrando.

-Ay cosita. ¿Ves? Ahora tiene sentido- dijo Noah y se movió, Finn se sentó.

Sadie apagó las luces y comenzó.

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Ya vamos a la mitad de esta historia👏

Nota: ¿Les gustaría que esta historia tuviera 100 capítulos?