C U A T R O

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—¿Te volviste loco? —preguntó Taehyung e hizo una mueca.

—No, ¿Por qué me volvería loco? — respondió Yoongi con una sonrisa en sus labios.

—¿Cuándo se conocieron? —habló Hoseok.

Yoongi ladeó la cabeza y se metió las manos en los bolsillos del pantalón. - No recuerdo, pero fue hace mucho. Fue un grandioso encuentro, ¿cierto? - le dio un codazo a Jinhyun, mientras se mordía el labio inferior.

—Eh..., sí, cierto. —respondió el chico con las mejillas coloradas y con la mirada hacia sus pies.

Yoongi caminó hacia la mesa y tomó asiento, al igual que Jinhyun.

—Vamos a comer, tengo demasiada hambre... —dijo él y dirigió una mano a la entre pierna de bajo de la mesa al chico que estaba sentado a su lado. —De ti también. —le sonrió.

Los que estaban en la mesa, hicieron una mueca de disgusto y se acomodaron en las sillas. Hoseok soltó un suspiro y miró a Jungkook.

—¿Y Jimin? —tuvo el valor de preguntar Hoseok.

La sonrisa arrogante de Yoongi se esfumó de sus labios y miró a Hoseok con ganas de matarlo.

—¿Quién es él? —dijo Yoongi con una sonrisa irónica en sus labios. Hoseok enarcó una ceja.

—¿Quieres que te recuerde quién es él, hermanito? —dijo Hoseok con una sonrisa torcida.

Las palmas de Yoongi golpearon la mesa para levantarse, caminó hacia Hoseok sin quitarle la mirada de encima y lo cogió el brazo haciéndolo levantar de la mesa.

—Yo solo quería una cena tranquila en familia, pero ya que insistes, hermanito. Vamos a charlar un poco. — dijo entre dientes Yoongi rojo de la rabia. Apretó el agarre de Hoseok y Jungkook se levantó de la mesa.

—Suéltalo, Min. —le dijo Jungkook.

Yoongi le sonrió a él y jaló a Hoseok del brazo hacia afuera del comedor. Al salir, cerró la puerta desde afuera.

—¿Cuál es tú estúpido problema, Hoseok? —dijo Yoongi.

—¿Otro juguete, Min? ¿Otro? —dijo Hoseok disgustado. —¿Qué es la mierda que te pasa, Yoongi? ¿Tan rápido se te cierran las heridas? Ah, verdad. Hablo con una cabeza hueca que no tiene el mínimo dolor de hacer daño.

—Hoseok, yo solo quería una maldita cena normal. ¿Por qué mierda la quieres arruinar?

—Quiero saber para que me llamaste, ¿qué es lo qué quieres?

—Hoseok, debes quedarte aquí. No quiero que te maten.

—¿Hermano mayor sobreprotector? Yoongi, no vengas a hacer del hermano mayor ahora.

—Maldita sea, Hoseok. Ese es tú estúpido problema.

—¿Quién mierda querrá el cuerpo del hermano de Min?

—Muchos, Hoseok. ¡Muchos!

—¿Qué soy? ¿Tu debilidad? —Yoongi rodó los ojos. —¿Olvidaste así de rápido?

—Podrías... callarte. —suspiró

—¿Es en serio, Min? —le dijo Hoseok. —Jimin..., sinceramente era lo mejor que te había pasado. ¡No lo niegues, imbécil!

—Cállate, Hoseok. No quieres hacerme enojar, sabes que no soy muy lindo cuando me enojo. —dijo Yoongi sonriendo.

—Puede que Jimin esté en su tumba, pudriéndose, y tú ni siquiera lo vayas a visitar. ¡Maldita sea! Que egoísta. Preferiste buscar a otro que te hicieras sentir placer. Bastardo. —Yoongi apretó los puños y trató de controlar sus ganas de ahorcar a Hoseok. —Ojalá Jimin te atormente en tus sueños.

—¡¡¿Quién mierda es Jimin?!! ¿Y por qué mencionas su nombre? —explotó Yoongi de la rabia.

—Con que esas tenemos, imbécil. ¡Bien! Veremos quien se muere de amor por quien. Ah, cierto. Serás tú, por querer olvidarlo. —dicho eso, Hoseok empujó la puerta y entró de nuevo al comedor, dejando a Yoongi en un silencio desagradable.

Hoseok cerró la puerta detrás de él y las miradas cayeron en él. Jungkook se levantó de la silla y caminó hacia él.

—¿Qué te dijo? ¿Qué pasa? —quiso saber Jungkook.

Taehyung los observaba en silencio, mientras que los celos aparecían poco a poco al ver la escena de Jungkook tocando a Hoseok. Taehyung apretó los cubiertos con sus manos y pasó saliva. Minutos después, Yoongi entró por la puerta y en sin decir nada, se acercó a Jinhyun, lo cogió de la muñeca, lo hizo levantar de la silla y lo jaló afuera del comedor.

Por la puerta, entraron dos amas de llaves con los platos de comida y lo pusieron en la mesa. En silencio, todos comieron y se dieron cuenta de que Yoongi ya no volvería más.

—Apuesto y están cogiendo. —dijo WonWoo con comida en la boca.

—Traga, idiota. —le dijo Taehyung.

Los ojos de Taehyung y Jungkook se encontraron por unos minutos haciendo que Hoseok se diera cuenta, él tragó la comida y luego carraspeó.

—Min, se hace el que no recuerda a Jimin. —dijo Hoseok. Jungkook dejó de mirar a Taehyung y miró a Hoseok.

Jungkok tragó duro.

—A pesar de que Jimin esté muerto, eso no quiere decir que haga lo que quiera con su vida.

—Hoseok, Min nunca ha estado en una relación sería. —dijo Taehyung, tomándose todo el vino rojo de su vaso.

—Pero, lo mató. —dijo Hoseok.

—Hoseok, Yoongi lo llevó a la muerte, sí, pero, eso no quiere decir que se sienta culpable durante dos años. Tenemos que superar varias cosas. —dijo Taehyung mirando a Jungkook.

Jungkook volvió a pasar saliva y dirigió la mirada al plato.

—Debemos irnos, Jungkook. —dijo Hoseok. - Volveremos a los Ángeles.

—¡Ninguno se va! —dijo WonWoo, levantándose de la silla.

—¿Tú quién mierda eres? —habló Taehyung.

—Yoongi no quiere que se vayan aún.

—¿Y dónde está el idiota? —dijo Jungkook.

Yoongi entró por la puerta, se había cambiado y ahora estaba todo vestido de negro. Llevaba en una de sus manos un arma.

—Los tres, vienen conmigo. —dijo él.

—¿Qué demonios... —dijo Hoseok

—Vamos a sacar sangre un poco, chicos. Es hora de un nuevo juego. —dijo Yoongi cargando el arma y con una sonrisa en los labios. —Namjoon, Seokjin y Jinyoung están en la ciudad.

—¿Qué mierda? —dijo Taehyung. — ¿Seokjin?

—¡Vamos! "gritó Yoongi. —¡Quiero sus cadáveres!

Salió de la habitación y detrás de él, iba WonWoo. Jungkook miró a Taehyung y Hoseok. Hoseok salió por la puerta.

—¿Qué esperas? —le dijo Taehyung. —Ve por Hoseok, si no quieres que muera esta noche. —Taehyung sacó un arma de su pantalón y la cargó.

—Volvemos al pasado, Taehyung...  —suspiró Jungkook.

—Es un placer en conocerte, Jungkook.  —dijo Taehyung con una sonrisa siniestra.

—Digo lo mismo, Taehyung. —Jungkook se acercó a Taehyung. —Qué comience el juego, señor Kim. —y un beso fugaz, tocó los labios de Taehyung.

Jungkook salió por la puerta y fue detrás de Hoseok. Lo alcanzó y lo cogió de muñeca.

—Nos vamos, Hoseok.

—Dijiste que vinimos a matar, ¿No? ¿Qué mierdas esperas, Jeon? ¡Vamos! —dijo Hoseok y se soltó del agarre de Jungkook.

Los ojos de él y de Yoongi se encontraron. Él se le acercó y Yoongi le extendió un arma.

—Un hombre siempre debe tener un arma en manos, pero también debe estar bien vestido para que nadie sospeche de él. —le dijo Yoongi con una sonrisa y Jungkook cogió el arma, la cargó y se la guardó. —Suerte con los cadáveres, Jeon.

Yoongi lo fulminó con la mirada.

—Ojalá Jimin estuviera aquí, para que te callara con un beso. —le dijo Jungkook, se dio la vuelta y caminó fuera de la gran casa.

Yoongi soltó un suspiro y apretó el arma que tenía en sus manos. Sintió la mirada borrosa y se pasó una mano por los ojos. Sí, tal vez hablar de su pequeño, le dolía un poco. Después de todo, él tenía corazón. Uno que fue destruido poco a poco con dolores psicológicos y físicos. Taehyung se le acercó.

—¿Por qué hay que hacer esto? Pensé que te habías retirado, Min.

—Porque no quiero a nadie de mi pasado habite en mi presente y futuro. —le dijo Yoongi con la mirada perdida.

—Si no quieres a nadie de tu pasado vivo, ¿Por qué llamaste a Hoseok, Jungkook y a mí? —con la sonrisa cínica en los labios de Yoongi, Taehyung entendió todo.

—¿Dónde quedó la promesa de no lastimar a tu propia familia, Min? —dijo Taehyung.

—Taehyung, yo no quiero matarlos ustedes. Me toca vivir con ustedes como fantasmas que se apoderan de mi presente y futuro. No los puedo matar, porque ustedes..., son todo lo que me queda. —Taehyung arrugó el ceño. ¿Yoongi se había puesto sentimental?

—¿Por qué quieres asesinar a los demás?

—Porque ellos complicaron mi vida más de lo que estaba, idiota. —Yoongi caminó hacia la puerta y Taehyung caminó a su lado. Detrás de ellos, WonWoo escuchaba la escena en total silencio.

—Ellos no hicieron nada, Yoongi. —defendió Taehyung.

—¿A no? Se metieron en mi vida, Taehyung. ¡Lo hicieron!

—Yoongi, aquí el malo eres tú. ¿Por qué mierda quieres matar todo lo que se te atraviesa?

—¡Porque yo nunca dejo victima! —se estaba enojando. —Quiero matarlos, Taehyung. Quiero bañarme en su propia sangre. Lo necesito para poder estar en paz. —Taehyung arrugó la nariz.

—¿Cómo es que duermes, Min?

—Los demonios me acompañan en mis pesadillas, Taehyung. Son los mejores amigos que un humano puede tener. —dijo él sonriendo.

Taehyung sintió un escalofrío en todo el cuerpo al ver a Yoongi de esa manera. La muerte de Jimin lo había puesto más psicópata de lo que era.

—Es hora de irnos, señor. —dijo WonWoo, detrás de ellos.

—Sí, antes de salir, coge ese bolso que está en el mueble. —le dijo Yoongi, señalando detrás de él.

Cuando WonWoo se giró, Yoongi levantó el arma y apuntó hacia la parte trasera de la cabeza de WonWoo y disparó. La bala atravesó el cráneo y salió por la frente de WonWoo, haciendo que él cayera de rodillas al suelo y por fin caer al suelo por completo. Taehyung miró a Yoongi y tragó duro.

—Odio que me mientan. —dijo Yoongi, guardándose el arma. —¿Le dijiste algo sobre nosotros? —Taehyung negó con la cabeza. —Es un maldito... —dijo Yoongi enojado. —Trabaja para Kang Soomin.

—¿Quién?

—La mujer que se cree que está loca porque ha disecado a sus víctimas, me da asco. —dijo Yoongi.

—¿Diseca a sus víctimas? ¿Qué mierda? Qué asco. —dijo Taehyung. —Y yo pensando que el psicópata obsesionado aquí eras tú, pero veo que alguien te ganó.

—¡Austin! —gritó Yoongi. El chico de cabello castaño y corpulento llegó corriendo a él. —Ya sabes qué hacer con él. —le dijo Yoongi señalando el cadáver de WonWoo en el suelo bajo un gran charco de sangre.

Taehyung fue el primero en adelantarse y Yoongi lo siguió. Cuando los dos llegaron a donde estaba Hoseok y Jungkook, ellos dos fueron los primeros en hablar.

—¿Mataste a alguien, Min? —preguntó Hoseok.

—De hecho, ese tipo ya era hombre muerto.

—¿De quién estamos hablando? —preguntó Jungkook.

—WonWoo. —le respondió Taehyung.

—Oh, no me caía bien. —dijo él y se acercó a la camioneta negra que estaba estacionada a un costado de la calle. —¿No vamos o qué?

—¿Con tantas ganas de sangre, Jeon? —dijo Yoongi riendo.

—Sí, pero tuya, imbécil. —dijo Jungkook y entró a la camioneta, y también entró Hoseok. Los dos se sentaron en los asientos traseros.

—Creo que se está haciendo una costumbre salir a matar de noche, ¿No creen? —habló Hoseok.

—Hoseok, ¿Cuándo has visto a plena luz del día mafiosos y asesinos hacer un maldito escándalo en la calle? —dijo Yoongi al volante.

—En las peli... —Jungkook le tapó la boca.

Yoongi rodó los ojos y encendió el motor del auto. Taehyung aún estaba afuera del auto con la puerta del copiloto abierta.

—¿Subirás o quieres quedarte ahí parado como un pene? —le dijo Yoongi.

—¿Tienes un plan? ¿Verdad? —dijo Taehyung y soltó un suspiro.

—¿Crees que no tengo uno? —le dijo Yoongi, enarcando una ceja.

—Siento que esto es una trampa. —Taehyung dejó de mirarlo y miró al cielo oscuro. Un rayo, anunció que pronto iba a llover.

—¿Por qué crees que es una trampa? —dijo Yoongi.

Taehyung bajó la mirada y puso sus ojos en los de Jungkook.

—Seokjin, Namjoon y Jinyoung..., ¿Por qué? —preguntó Taehyung sin apartar la mirada de Jungkook.

—Taehyung, sube. —dijo Yoongi.

—¿Por qué? Puedes hacerlo sin mí, ¿No crees?

—Taehyung, entra ya. —dijo Hoseok.

—¡Tú no hables, imbécil! —le gritó Taehyung. Taehyung miró a Yoongi, quien apretaba con fuerza el volante. —Dime tú, ¿Qué mierda quieres con nosotros en verdad? ¡¿PARA QUÉ MIERDA NOS LLAMASTE, MIN?!

—Taehyung... —susurró Jungkook.

—Taehyung, si no subes ahora, malditasea..., juro que te asesino. —dijo Yoongi enojado. Taehyun levantó las manos en tono de defensa.

—Adelante, Min. Pero antes, dime ¿Para qué nos llamaste?

Hoseok y Jungkook miraron a Yoongi. Él soltó un suspiro y cerró los ojos con fuerza.

—¡TODOS AFUERA DEL AUTO AHORA! —gritó Yoongi enojado.

Y sí, no se portaba nada lindo cuando se enojaba. Hoseok y Jungkook se bajaron del auto y se pusieron al lado de Taehyung. Yoongi se bajó del auto con el arma en manos. Taehyung sonrió de lado.

—¿Qué? ¿Nos vas a matar o amenazar? —a veces a Taehyung le hacía falta callarse, porque seguía llamando al diablo.

—Cállate, Taehyung. —le dijo Yoongi con una mirada asesina. —Entonces..., ¿Quieren saber la verdad por qué los llamé?

—Miente, Yoongi. Quiero escucharte hacerlo. —dijo Taehyung.

—Maldita sea, Taehyung. Si sigues hablando, Yoongi puede matarnos. Ya cállate. —le dijo Hoseok.

—No, Hoseok. Déjalo que hable todo lo que quiera, de todas formas, siempre tuvo el fetiche de hacerme enojar y que lo lastimara, ¿No, Tae? —Yoongi ladeó la cabeza y se mordió el labio inferior sonriente.

Taehyung soltó una carcajada y se metió las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón.

—Sí que estás enfermo, hermanito. —la sonrisa de Yoongi se anchó más.

—Sabes que los dos venimos de un enfermo, Tae. —la sonrisa de Taehyung se esfumó. —¿Lo recuerdas? ¿verdad? Mataste a tu propio padre. ¡Wow! Aun no entiendo por qué no estás preso, si esa noche uno del FBI te acompañaba. ¡Vaya! Seokjin sí que es corrupto.

Jungkook se alejó de Taehyung y Hoseok hizo lo mismo. Era una discusión familia. Pero, ¿Jungkook qué hacía ahí?

—Será mejor que nos vayamos, Hoseok. —dijo Jungkook entre dientes.

–No, creo que no debemos irnos. Aquí hay algo que no encaja... —respondió Hoseok entre dientes. —Taehyung sabe algo, Jungkook. Sabe algo que tú y yo ignoramos. Algo..., de Jimin tal vez.

Jungkook se puso pálido.

—¿Cómo sabes eso?

—Solo lo supongo. —suspiró Hoseok.

Taehyung se acercó a Yoongi.

—Tú y yo sabemos quién es el que está más enfermo de los dos, Min. —le dijo Taehyung. —Sé que muy en el fondo, aún piensas en él. Porque, él hizo algo que nadie ha podido hacer contigo, idiota. ¡Te cambio! Min Yoongi, Park Jimin te cambio la vida. ¡Acéptalo!

—¡ESTÁ MUERTO! —gritó él y cogió a Taehyung del cuello.

Jungkook reaccionó rápido y cuando se fue acercar, Hoseok lo jaló de la muñeca y le hizo un gesto de que no se acercara.

—Él murió la noche en que ese maldito auto estaba contra el suelo. Él murió la noche en que le hice el amor como ningún otro y lo dejé libre. Él murió para mí, malditasea. Park Jimin, no existe en mi maldita vida y él que diga lo contrario lo mataré. ¡Lo haré! —cegado de la rabia soltó todo. Buen plan Kim Taehyung, el estudiante dominó al maestro.

Una sonrisa de victoria se formó en los labios de Taehyung. Yoongi le apretó el cuello, mientras lo miraba con ira.

—Puede estar muerto, pero aún sientes cosas por él, Yoongi. Lo-lo amas. —dijo Taehyung sin aliento.

Yoongi apretó más fuerte su agarre. Taehyung empezó a luchar cuando ya casi no le quedaba aire.

—Yo-Yoongi..., no res-respiro... —dijo Taehyung con dificultad.

—Yoongi, déjalo. —dijo Jungkook.

Yoongi seguía sin apartar la mirada de Taehyung y seguí apretando su cuello. Por su loca cabeza, se asomó la idea de matarlo.

—Yo-Yoongi, bá-bájame... —pidió Taehyung, morado. Estaba sin aire.

—¡Lo estás matando, idiota! —gritó Jungkook y se soltó del agarré de Hoseok. Se acercó a Yoongi y su puño se estampó contra la cara de Yoongi, haciendo que dejara libre el cuello de Taehyung.

Taehyung cayó al suelo respirando con dificultad y tosiendo. Yoongi miró a Jungkook y se limpió la sangre que bajaba de su labio roto.

—Oh, Jungkook. No debiste hacer eso... —cantó. —Así será el juego..., bien. Lo haremos a mi manera.

Cargó el arma. Jungkook se alejó de él tragando con dificultad, ya que en su garganta tenía un nudo.

—Yoongi, no, no hagamos esto... —dijo Hoseok.

—¿Por qué no, Hobi? ¡Será divertido! —sonrió cínicamente. —Vamos a jugar con las armas.

—No, Yoongi. No. —dijo Hoseok.

Yoongi apuntó con el arma hacia Taehyung que estaba aún en el suelo y disparó. Pero su intención no era darle.

—Solo era una maldita cena con ustedes. Pero, ya que insisten en matarnos entre sí, está bien. Lo haremos. —dijo él y volvió a disparar hacia Taehyung. Él se levantó muy rápido.

—¡Para ya! —gritó Taehyung. Yoongi volvió a disparar. —¡Yoongi!

—¿Qué pasa si él muere? ¿Quién lo salva? - dijo Yoongi apuntando hacia Jungkook. —Aw, Jeon. Que afortunado. ¡Dos se pelean por ti! Y son hermanos, literalmente. ¿Qué tienes? ¿Tan bien coges?

—¡Cállate, imbécil!  —le dijo Jungkook. Yoongi volvió a cargar el arma.

—Shh, tú no digas nada. —dijo Yoongi. —Quiero ver el mundo arder. —Y le disparó en el hombro a Jungkook.

Él cayó al suelo, mientras gritaba del dolor que sentía. Hoseok se arrodilló ante él y Taehyung miraba a Yoongi con rabia. Pero cuando Taehyung se fue acercar a Yoongi, un auto negro con las ventanas oscuras pasó por detrás de Yoongi. Una de las ventanas delanteras la bajaron y la punta del arma apareció y la bala salió disparada hacia el hombro de Yoongi. Taehyung se quedó perplejo al ver la escena. Yoongi arrugó el ceño y miró su hombro que apenas empezaba a salir la sangre.

—Maldito...

Taehyung siguió con la mirada al auto negro. Su corazón empezó a latir muy rápido ya que tenía el presentimiento de saber quién fue el que disparó por el auto. Su teléfono sonó y se quedó helado al ver el número en pantalla. Dio responder.

¿Fue un lindo encuentro? ¿Verdad? Más te vale que te alejes de ellos, Taehyung. No quiero asesinarte por accidente. Ni a ti, ni a Jungkook. ¡Aléjate!

Taehyung tragó duro.

—Tú-tú, ¿Estás aquí?

Una risita salió por el auricular.

Yo estoy en todos lados, Taehyung. Después de todo, soy un fantasma, ¿No?

Y la llamada se cortó. Taehyung guardó el teléfono y vio que Yoongi ya no estaba.

—¡Necesitamos llevarlo a un hospital! —gritó Hoseok.

Taehyung buscó a Yoongi con la mirada, pero no lo encontró. Aprovechó y se aseguró de que las llaves aún seguían en el auto. Las vio y ayudó a subir a Jungkook al auto. Cuando lo dejó en el asiento trasero junto a Hoseok, él se fue a delante y encendió el motor. Piso el acelerador con dirección al hospital.

Yoongi subía las escaleras con dificultad, cada escalón que subía iba dejando gotas de sangre. Sudado llegó al segundo piso y con la ayuda de la pared, se deslizó por ella hasta llegar a su habitación. Abrió la puerta y caminó hacia el armario. Sacó un botiquín, buscó unas pequeñas pinzas y se sentó en la cama para curar su herida. Se quitó la camisa negra y desinfecto la herida. Cogió las pinzas y empezó a sacar la bala de su hombro.

—¡Jinhyun! —lo llamó. —¡Ven acá! —pero, el silencio le respondió.

Yoongi arrugó el ceño cuando vio salir de debajo de la puerta blanca un gran charco de sangre. Él dejó las pinzas a un lado y se dirigió a la puerta, la abrió con rapidez y vio a Jinhyun debajo del lavamanos bañado en sangre. Le habían partido la cabeza y el arma había sido con el lavamanos ya que se encontraba la llave del agua abierta. La puerta de la habitación se cerró de golpe.

Yoongi se giró con lentitud y lo vio de pie junto a la cama, él tragó duro.

—¿Te dije que soy celoso? —le dijo él con una sonrisa en sus labios. —¿Cómo pudiste hacer eso?

Yoongi tragó duro.

—¿Qué les pasó a tus gustos? Caíste tan bajo, Min. —río él.

—Debo estar delirando, he perdido mucha sangre ya... —dijo Yoongi riendo y caminando hacia la cama de nuevo.

Él ladeó la cabeza con una sonrisa muy grande.

—Perdón por eso, pero te lo merecías. —le dijo él.

Yoongi lo miró y arrugó la frente.

—No, no es posible... —dijo él. —Tú no puedes...

Sonrió aún más grande. Se acercó al armario de Yoongi y lo abrió. Vio los látigos y los juguetes sexuales. Cogió el látigo que le traía buenos recuerdos.

—Ah..., recuerdo este. Era tan satisfactorio. —se mordió el labio y se acercó a Yoongi y con la punta del látigo le acarició el rostro.

—Pequeño...

—Hola Yoongi, ¿Me extrañaste? —le sonrió. —¿Quieres jugar un poco?

Y el látigo fue arrebatado las manos de Jimin.
















































*Inserto risa diabólica* se esperan el smutt.

Ya tengo cuenta en Instagram, ahí estaré diciendo días de actualización y nuevos proyectos que tengo. ¡Vayan a seguirme! Aparezco como: Smap_vkook.

Nos vemos en la próxima actualización, Nicsadis.

[Smap]

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