CAPÍTULO 4: LIFE IS LIKE CHESS

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—— LIFE IS LIKE CHESS ——

—¿Cómo has podido deshacerte de esos vampiros sin mi?— Se quejó Rebekah a su hermano al ver que los cadáveres habían desaparecido. —Sabes que me encanta incendiar cosas.— Añadió decepcionada por no haber presenciado aquel momento.

—No iba a dejar que se pudrieran en la entrada, y no llegué a quemarlos. Alguien se me adelanto.— Alegó Klaus mientras miraba a Astrid la cual puso los ojos en blanco.

—Llevo mil años sin hacer magia, hay cosas que se olvidan, como el control.— Se defendió Astrid mientras se cruzaba de brazos. —¿Cual va a ser el plan?— Quiso saber la híbrida regresando al tema que a ella la interesaba saber.

—Depende de cual plan te refieres, amor.— Comentó Klaus mirándola. —Mi plan de dominación global o el de Rebekah de encontrar el amor en un mundo cruel.— Quiso saber haciendo que su hermana le lanzara un lápiz que detuvo a escasos centímetros de su cara.

—El plan de rescatar a Elijah, al cual le has entregado a tu enemigo mortal, porque como siga recibiendo órdenes de ese idiota haré tal matanza que las aguas del Mississippi se volverán rojas.— Garantizó Leonidas mientras se ponía al lado de su hermana. —Dijisteis que os ibais a ocupar, ¿tenéis algún plan o no?— Quiso saber el moreno.

—De acuerdo, en primer lugar Marcel no es mi enemigo mortal, es mi amigo.— Empezó a decir Klaus con obviedad.

—¿Tienes amigos?— Preguntó el vampiro sorprendido de aquella posibilidad, comentario que hizo reír a Astrid y a Rebekah.

—Desconoce que estoy intentando sabotear su dominio sobre la comunidad sobrenatural en el barrio francés, pero es amigo al fin y al cabo.— Afirmó Klaus mientras ignoraba su comentario y se sentaba en la silla que estaba delante del escritorio. —En segundo lugar, le clave la daga a Elijah para ganarme la confianza de Marcel, de haber sabido que dejaría a mi hermano en manos de una brujita tan desagradable habría sopesado las cosas de otro modo.— Prosiguió con su explicación. —Y tercero, hermana por favor.— Le pidió a Rebekah haciendo que esta tomará el relevo de la explicación.

—Tercero, el plan es tan sencillo como que Niklaus le pida a Marcel que le devuelva a Elijah.— Explicó Rebekah con obviedad, haciendo que Astrid y Leonidas intercambiarán una mirada en la que claramente no se creían que pudiera ser tan sencillo.

—Demasiado sencillo, debe de haber algo más, ¿verdad?— Afirmó Leonidas sin creerse lo que estaba escuchando, los Originales nunca pedían las cosas por favor, siempre usaban la fuerza y su superioridad, por eso habían sobrevivido tanto y por eso tenían una gran lista de cadáveres y de enemigos, tanto vivos como muertos.

—Por favor, Klaus como hermano es un desastre total, pero no hay nadie más diabólico.— Le recordó Rebekah con obviedad.

—Ese es solo el plan A, amigo. Siempre hay un plan B.— Afirmó Klaus con seguridad, haciendo que el vampiro le mirase con una expresión de pocos amigos.

—¿Y cuál es ese plan B?— Quiso saber el moreno sin estar muy seguro de que eran lo que Rebekah y Klaus estaban planeando.

—La guerra.— Respondió Astrid sabiendo perfectamente cual era ese plan B, porque era el plan que ella hubiera tomado desde un principio.

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—¿Te has vuelto loca?— Inquirió Sophie sorprendida por lo que la estaban pidiendo. —De ninguna manera.— Negó.

—Es muy sencillo, necesitamos que hagas un pequeño hechizo de seguimiento para encontrar a nuestro hermano.— Afirmó Rebekah la cual estaba convencida de que con el hechizo darían con el noble.

—Ya, pero aquí capturan a las brujas que practican magia y las matan.— Les recordó Sophie sabiendo que no quería correr el mismo destino que había corrido su hermana y otras brujas.

—Sí, sobre ese tema, creo que omitiste un detalle crucial cuando hicimos nuestro trato.— Comentó Klaus haciendo que la expresión de Sophie cambiará al comprender que era a lo que se estaban refiriendo.

—El arma secreta de Marcel, el como sabe cuando una bruja hace magia.— Intervino Astrid, la cual estaba sentada en uno de los sillones con los brazos cruzados.

—Una chica así de alta, muy mona y con mala leche.— Describió Rebekah, la cual estaba sentada en el sillón que estaba al lado del que estaba sentada la híbrida.

—¿Davina? ¿Dónde la habéis visto?— Preguntó Sophie al saber perfectamente a quien había visto Rebekah, mostrando la preocupación que tenía por aquella joven bruja.

—No lo se, esa mocosa me borró la memoria justamente después de lanzarme por la ventana con la mente.— Respondió Rebekah con frustración y resentimiento hacia lo que la joven y muy escondida bruja la había hecho.

—Vamos a ir al grano, Davina tiene a Elijah, supongo que las brujas querríais alejar a Davina de Marcel, pero no sabemos donde está. Ergo, necesitamos magia.— Intervino Klaus con obviedad, sabiendo que si se deshacian de Davina deshacerse de Marcel sería como coser y cantar.

—Davina la sentiría.— Garantizó Sophie mostrando su miedo y su negación a hacer algo que pudiera ponerla en peligro.

—A no ser que otra bruja, digamos, una traidora para la causa, Katie, por ejemplo, practicará una magia mucho más poderosa al mismo tiempo. Eso crearía una cortina de humo que ocultaria tu hechizo más simple a Davina.— Sugirió Astrid mostrando el resentimiento que tenía hacia la bruja que las había delatado a ella y a Hayley, no quería que muriera pero si tenía que elegir entre ella y Elijah, siempre elegiría a su familia.

—Katie no merece morir.— Garantizó Sophie sabiendo que no podían exponer a un miembro de su aquelarre de aquella forma, por mucho que llegará a confraternizar con el enemigo.

—Sophie Deveraux.— Dijo Klaus mientras daba un golpe en la mesa y se acercaba a ella. —No estás en situación de ser tan moralista, no se puede ganar una guerra sin pérdidas estratégicas por muy lamentables que sean.— La advirtió sabiendo que la bruja iba a tener que tomar un decisión, ayudarles a ellos y dar ya no solo con Elijah sino con Davina, o ayudar a una bruja que les había traicionado en más de una ocasión aunque ella no fuera, todavía, consciente de ello.

—¿Cuántas veces han estado los vampiros un paso por delante, sabiendo cosas que no debían?— Preguntó por primera vez Leonidas sabiendo algo que Sophie todavía no había llegado a descubrir, pero de eso se iban a encargar ellos. Ellos la harían abrir los ojos. —Tu hermana fue ejecutada en plena calle por practicar magia, sabíais que iban a por ella. ¿Ni siquiera intentó escapar?— Añadió confundido, ya que si fuera su caso hubiera hecho todo lo posible por salir con vida de algo que sabían que iba a suceder.

—La pillaron escondida en la bodega de un buque de carga antes de que zarpara por el Mississippi.— Explicó Sophie sin entender por qué estaban haciendo referencia a lo que le había pasado a su hermana.

—Y dime, ¿quien entre los hombres de confianza de Marcel se ocupa de lo que pasa en los muelles?— Quiso saber Klaus, aunque era evidente que él sabía la respuesta, lo que quería es que la bruja se diera cuenta de que tenían a una traidora entre ellas.

—Thierry, el novio de Katie.— Respondió Sophie al darse cuenta de quien había sido el responsable de que hubieran dado con su hermana.

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—Más te vale que sirva, mi hermano se ha jugado el cuello para conseguir esto de la caja fuerte de Marcel.— Afirmó Astrid mientras le entregaba a Klaus varios hechizos que parecían ser bastante viejos y de gran valor para el rey del barrio.

—Nunca he dudado de sus capacidades.— Garantizó Klaus mientras cogía los hechizo y les examinaba para luego empezar empezar guardarlos.

—Comienzo a hacerlo con este absurdo plan.— Afirmó la híbrida justamente antes de marcharse.

—¿Funcionara?— Le pregunto Taylor a Astrid esperando que el plan de Klaus y Rebekah saliera tal y como ellos habían planeado.

—Más les vale. Esto comienza a hacerse insufrible.— Murmuró Astrid aburrida de estar encerrada, sobretodo a alguien que la gustaba salir al bosque a correr, especialmente transformada, pero eso iba a ser imposible en los próximos meses.

—¿El estar encerrada?— Preguntó Taylor mientras se sentaba a su lado en la mesa de la cocina.

—Todo.— Garantizó Astrid mientras comenzaba a comerse una tarrina de helado. —Hayley decía que eras una mujer lobo vinculada a un vampiro de ahí que te mantengas... inmortal.— Comentó mientras miraba a la mujer lobo la cual la miró sorprendida de que ella tuviera esa clase de información, ya que muy pocas personas la tenía. —Supongo que sabrías lo que les pasa a los lobos en esta ciudad.— Añadió mientras la miraba con una expresión de pocos amigos, viendo en aquella mirada la misma mirada que su padre tenía cuando algún miembro de la manada iba en contra de las normas.

—No, no lo sabía. Hui de Nueva Orleans hace mucho tiempo, buscando al vampiro al cual estaba unida. Así que hay detalles que son desconocidos para mí, como el lugar en el que ahora están los media luna, eran los lobos del pantano. Este fue nuestro hogar por siglos y Marcel se lo ha quitado a los nuestros.— Sentenció Taylor con frustración, mostrando el desprecio que tenía hacia aquellos vampiros que se habían hecho con lo que no era de ellos y que habían hecho desaparecer a los suyos.

—Te prometo que los lobos volverán a tener lo que es suyo, tendrán su lugar en esta ciudad aunque tenga que encargarme de ello personalmente.— Garantizó Astrid con seguridad en sus palabras, sorprendiendola con aquellas palabras, ya que hablaba como un alfa, hablaba como su padre y eso la hacía sonreír orgullosa.

—¿Cómo estás tan segura de que Klaus no hará lo mismo que hace ahora Marcel?— Preguntó Taylor preocupada por lo que podía suceder una vez que el híbrido volviera a hacerse con el poder y el control del barrio francés y, en su defecto, casi de todo Nueva Orleans.

—Por que se como salirme con la mía sin hacer ningún esfuerzo, y el que crea que en esta ciudad los lobos no están permitidos... puede venir y hablar conmigo, pero te puedo asegurar que no voy a ser nada amable, sobretodo con aquellos que me hagan enfadar y vayan en mi contra.— Garantizó la Original mientras sonreía con maldad, puede que brujos y vampiros tuvieran sus respectivos lugares en aquella ciudad, pero aquella ciudad mucho antes había pertenecido a los media luna y Astrid estaba segura de que volvería a pertenecer a ellos, sobretodo si ella era parte de esa manada como lo eran Taylor y Hayley, y en su defecto su futuro hijo, porque era evidente que también nacería con la marca e iba a necesitar ya no solo a su familia para protegerle, sino también a su manada y tal vez, incluso, a un aquelarre.

★★★

Lo se, lo se, sigo centrándome mucho, tal vez demasiado, en la serie. Pero de verdad, todos estos primeros capítulos son, realmente, muy importantes.

Bueno, al margen de ello sí es cierto que hay varias cosas que me gustaría destacar.

Primero, Katie, entiendo que quiera ayudar a su novio y me parece poético que un vampiro y una bruja se enamoren, pero traicionar de esa manera a las suyas... Eso no se hace.

Segundo, Davina en esta temporada me parece un personaje súper adorable y muy empoderada, principalmente por que desafiaba a todos y no les tenía miedo. No os niego que la llegue a shipear con Klaus.

Con respecto a todo lo demás, se que queréis que Taylor la diga que es su hermana, pero tiene miedo. Teme la reacción de Astrid, ya que sabe cual es su carácter, lleva siendo su sombra desde hace mucho tiempo y por eso mismo sabe como es capaz de reaccionar. Pero no os preocupes, cuando tenga lugar habrá un drama como merece esta segunda parte. Jajaja.

Con respecto al resto del capítulo, en verdad no veo necesario comentar nada. Todo va demasiado rápido y no os niego que quiero que llegue la parte divertida, en especial cuando Klaus descubra algunas cosas del pasado de Astrid.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️

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