𝐹𝐼𝑁𝐴𝐿

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Mientras tanto, mientras haya esperanza; mantenme lejos, Carl Grimes.

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Sostenía su arma mientras que él sentía como la brisa del día removía su cabello ondulado, el cual estaba siendo tapado por ese sombrero de alguacil, el cual tenía un gran significado en su vida. Carl no tardo en acomodarse en su área, observando cómo todos lo hacían. Se sentía seguro ante la presencia de su padre liderando el plan improvisado que se vieron obligados a hacer ante las indicaciones de un nuevo aliado, de Dwight. Carl tenía muchas emociones mezcladas, el pánico ante un ataque a su hogar y el incierto futuro, o paradero de sus compañeras; Sasha Williams y Aliana Johnson. No dejaba de mirar a ciertos puntos a las afueras de los muros de su comunidad, la ansiedad lo carcomía por dentro, quería que la hora de pelear llegara para ponerle fin o una pausa a esta situación. Observaba fijamente cómo su papá charlaba y daba indicaciones a los residentes que se unirían a esta inesperada "batalla".

Ver a su padre teniendo la confianza y seguridad de que podrían ganar lo alentaba a continuar en su puesto, esperando la hora en que todo sucedería. Pude observar y presenciar una tierna escena entre Natasha y Daryl, estos quienes unían su frente en un pacto de que ambos seguirían vivos luego de esto. Carl nostálgico ante no tener la presencia de Aliana podía incluso sentirse enfadado, la angustia de que no estuviera a su lado lo molestaba y más cuando estaba siendo víctima de los abusos de Negan. Suspiro, sintiendo el viento chocar con su rostro, notando como residentes ajenos a mi comunidad parecían ayudarnos. "Los del basurero", así se llamaban, una comunidad ajena que mi papá había encontrado y que nos ayudarían. Carl estaba en el puesto de vigilancia, en donde estaría acompañado de varios residentes, serían los tiradores.

—Siento que quiero vomitar, estoy ansiosa.—Carl dirigió su mirada en Natasha, en cómo ella sostenía un arma y miraba también en algún punto afuera de los muros, en su rostro se veía la palidez de su ansiedad.

—¿Ansiedad? ¿O embarazo?—pregunto él algún burlón ante el comentario de su amiga, de su mejor amiga. Natasha lo observo algo sonrojado, avergonzada ante lo que Carl le había insinuado y no tardo en negar.

—Imbécil, te molesta ser virgen y por eso me molestas.—Carl río ofendido ante la respuesta de Natasha, esta quien sonrió ampliamente, siempre tenían buenos momentos en tiempos desastrosos.—No tendré hijos en quizás unos cuantos meses o años, no lo sé, cuando esto termine si quiero realizarme con él.—Natasha sonreía al hablar sobre Daryl, la persona que había tocado lo más profundo de su corazón.

—¿Y como sabes si soy virgen o no?—pregunto él aún ofendido, notando como Natasha lo miro de arriba a abajo.—Las apariencias engañan.—se defendió él, observándola y ella tenía una ceja alzada.—Lo soy... —Carl rascó su nuca algo avergonzado mientras que Natasha lo observó con ternura.

—Siempre lo supe, desde que te conocí. No eras apegado a Camila, no se veían acaramelados, era una chica bastante bonita; murió tan trágico.—Carl asintió ante su comentario, recordando en cómo aquella persona mencionada ya no estaba en sus vidas.—En cambió con Aliana siempre fuiste apegado, protector y se que al igual que yo estás ansioso, esperando poder verla y que esté bien.—Carl miro fijamente a Natasha, quien se veía entristecida ante lo que había comentado respecto a esa chica de ojos verdosos.

—¿Qué crees que pase con Nathan?—pregunto Carl ante recordarse de aquel chico de cabello castaño con ojos verdosos, idéntico a Aliana.—Las bombas que Rosita colocó podrían afectarlo, a todos, incluso si ella estaría ahí.—Carl le comento a Natasha, preocupado ante lo que podía pasar.

—No lo sé, no lo sé Carl... —susurro ella como respuesta, bajando la cabeza para no demostrar su debilidad ante el tema de su hermano mediano, Nathan era la mitad de su corazón y la otra, era Aliana Johnson.—Pero si se interpone en mi contra, se me olvidara que es mi sangre.—Natasha con firmeza en sus palabras miro a Carl, este quien al igual que ella se prepararon ante un pitido, era una alerta y ambos sintieron esa ansiedad.

—Creo que llegó la hora.—Carl dirigió su mirada a su papá, en cómo este lo miro asintiéndole, Rick con la mirada le transmitía la advertencia de que debía prepararse y Carl, no tardo en buscar a Michonne con la mirada encontrándola en una de las azoteas de las casas de Alexandria, junto a una compañera de la comunidad opuesta.

Carl y Natasha se observaron, ambos asintiéndose para preparar sus posturas en aquel puesto, al igual que los demás residentes que los acompañarían en esa área. Los dos compañeros se arrodillaron, quedando un poco cubiertos para su seguridad. Natasha elevó un grito a Rick, dándole la señal de que en su área ya estaban listos para cualquier inconveniente. Aquel hombre lleno de liderazgo observó él área en donde estaba su hijo, junto aquella muchacha a la cual le tenía un gran aprecio. Rick recibía las señales de su gente, donde le proporcionaban que ya estarían listos. Rick estaba parado en el lado contrario del puesto de vigilancia, donde estaba siendo acompañado por Jadis, al líder del grupo opuesto el cual él había encontrado en las afueras del oeste. Más a lo lejos se podían observar camiones, varios camiones reconocidos en donde han estado en escenas similares a esta, camiones que transportaban cantidad de hombres enemigos a esta comunidad; salvadores. Carl Grimes tragó saliva, sintiendo como sus manos sudaban, resbalando su arma. Lamió sus labios para morderlos, para aguantar esa ansiedad que sentía. A su lado podía observar cómo Natasha tenía un semblante de seriedad, ella le transmitía seguridad pero era igual de vulnerable que él en ciertas ocasiones.

Los camiones se hacían cada vez más visible, no habían comido cuentos, venían a confrontarlos sin importar que. Esta guerra parecía no tener fin, parecía que nunca acabaría si uno de los dos no se rendían, si Negan o Rick Grimes bajaban el arma y desistían de sus posturas. La mirada de Carl estaba colocada en aquel camión, él al igual que todos los que estaban adentro de esta comunidad podían observar a ese viejo amigo, viejo compañero que se habían llevado de la comunidad en presencia de todos de una manera brusca y quien aparentemente los había desheredó como su familia. La tensión crecía grandemente, como todos observaban y se mantenían firmes en sus puestos, en sus posturas de combates esperando lo peor, pero lo peor aún no había llegado, aún no. Eugene estaba siendo visualizado con todos, él estaba encima de aquel camión con un gran megáfono pero aún no parecía tener intenciones de usarlo. Verlo de esa forma, en cómo quizás apoyaba al enemigo que lo daño de forma mental y le arrebató a sus amigos, incluso su libertad; enfadaba los que estaban dentro de la que era su comunidad, dentro de aquellos muros que lo protegían. Los camiones se paralizaron, al igual que los vellos de Carl ante observar a Nathan Johnson bajar de un camión, acompañado de su fiel amigo Jayden. Aún Nathan no había cruzado ni siquiera una mirada con ninguno de los que estaban allí presentes pero todo quedó en tensión cuando Negan su bajo de aquel camión negro, aquel camión que lo representaba como suyo. Todo se detuvo en él área de la comunidad, fue un tipo de pausa.

Pero más allá de todo esto, más allá de lo que ellos podían sentir no se imaginaban lo que sucedía en el otro lado, donde estaba ella. Aliana Johnson sentía que no podía respirar, veía oscuridad, una tela negra rozaba su rostro y sus manos estaban sintiendo calambres al estos estar siendo pulsados hacia atrás de su espalda y parecer estar amarrados. El camión donde ella estaba ya no parecía moverse y eso la aterraba, Aliana no recordaba absolutamente nada era como si todo este tiempo hubiese estado inconsciente. Lo único que ella tenía plasmado en su mente eran las imágenes de los caminantes corriendo detrás de ella en aquel oscuro laberinto donde castigaban a los prisioneros de Negan, quien sobreviviera tendría trabajo en el santuario pero ella no era como esas personas. Sentía ansiedad, incluso pánico, su cuerpo temblaba ante no ver qué nada sucedía, aún ella escuchaba los gruñidos de esos caminantes; fueron noches largas y duras. Confundida ante no saber que estaba pasando, empezó a removerse de su postura, sin saber lo que le esperaba afuera pero Carl Grimes si podía presenciar todo.

—Todos sus puntos están cubiertos. No habrá forma de salida alguna, la habrá si se desisten y deciden no actuar, si deciden vivir y no morir.—la voz de Eugene se escuchaba alta y clara por aquel megáfono, Carl Grimes presenciaba el incómodo y chocante encuentro de aquel viejo amigo en contra de su gente.

—¿Donde está Negan?—la voz de Rick Grimes se dirigió a Eugene como una pregunta, una pregunta que muchos tenían pero Carl al igual que todos allí, incluyendo Rick, observaron cómo Eugene bajo el megáfono y observó a quien lo lideraba antes fijamente.

—Yo soy Negan.—fue la respuesta decepcionante de Eugene a Rick Grimes, a quienes eran su gente, quienes lo miraron decepcionados ante saber en qué bando estaba.

Carl Grimes dirigió su mirada a su padre, a su figura de seguridad y quien lo lideraba mirar a toda su gente, esperando que estos estuviesen seguros, Carl sabía lo próximo que pasaría. Este no tardo en asegurarse, doblándose más de lo que estaba para cubrir completamente su cuerpo detrás de los muros, solo bastaba una señal para que Rosita activara las bombas en contra de los salvadores. En ese instante los segundos pasaron y Carl fue testigo en cómo su padre alertó, todos se bajaron y cubrieron sus cuerpos pero al paso de los segundos nada pasó, incluso nada se removió; no hubo explosión, algo había fallado. Carl al igual que Natasha a su lado observaron a Rick, en ese instante armas cargadas sonaron. Natasha al igual que Carl gruñeron ante sentir armas en sus nucas, ante ver cómo Rick Grimes era apuntado con Jadis, su gente apuntaba a nuestra gente; había sido una traición de doble filo. Natasha a su lado golpeó con fuerza el muro, incluso escupió los zapatos desgastados del hombre que la apuntaba, esto había sido peor de lo que podían esperar.

La decepción de la comunidad ante la traición de Jadis se había visto reflejada en Negan, el hombre quien dio su entrada de forma pasiva, bajando de su camión acompañado de su bate lleno de púas, de sus hombres más fieles pero alguien más estaba ahí, alguien que alteró las emociones y le dio más limón la herida. Nathan Johnson sostenía con brusquedad el brazo atado de alguien, estaba siendo tapado con una tela negra, no se veía su cabeza solo su cuerpo y se identificaba como femenina pero quien la viera, la reconocería donde fueran. Rick Grimes, lleno de furia y siendo apuntado a quien creyó su aliada podía observar cómo colocaban a esa joven en el camión donde Eugene estaba parado, donde Negan aún lado de Nathan estaba parado, podía reconocer quien estaba detrás de esa tela y si piel se erizaba con pensar de que podrían hacerle daño a Aliana Johnson porque era ella quien estaba siendo presenciada. No tan solo la piel de Rick Grimes se erizo, si no de su primogénito, Carl Grimes sentía incluso como su respiración se entrecortaba ante reconocer el cuerpo de Aliana siendo agarrado de forma brusca por su propia sangre, por Nathan quien mostraba un semblante de seriedad.

La falta presencia de Sasha Williams afectaba también ambiente tenso que erizaba cada piel de los más acércanos a ella y a Aliana, quien aún no podía sentir bien el aire y ver lo que sucedía. Carl miraba fijamente su cuerpo, él y Natasha estaban seguros de que era ella y cuando menos lo esperaron, Negan deslizó su tela dejando ver su rostro. Aliana abrió sus ojos verdosos, tomando aire y quedando aturdida ante lo que estaba presenciado, ante donde ella estaba parada y delante de esas personas. Quedo confundida ante cruzar con la mirada de esos ojos azules de Rick Grimes, quien desde su punto de vista podía observar la carita de esa niña, a la cual adoraba sintiendo rabia al verla de esa forma pero Aliana no podía verse a sí misma, ella solo veía a los seres que amaba observarla con horror, con pena y preocupación ante su ausencia todo este tiempo, ante no saber que sucedía con ella. Natasha al igual que Rick podía sentir esa rabia de verla de la manera en que lucía pero la angustia que sentía al no saber de ella cesó, cesó en ese instante, notando como sus dos hermanos menores estaban juntos pero ella no se imaginaba las rabias que habían pasado en su ausencia.

Aliana había cruzado mirada con todos, había observado a cada uno de ellos y sus reacciones en cómo ella lucía, en cómo la tenían pero su mirada había sido cautivada por Carl Grimes, no por su hermana a quien no había visto, a quien creyó muerta todo este tiempo si no por Carl. Era increíble como una persona a quien había llegado a tu vida reciente podía cautivarte y mezclarte tantas emociones, tanto felices como emotivas y tristes, pero Carl sentía la misma sensación que Aliana sentía. Ella tan solo bajo su mirada al recordar, al recordar lo que ella había estado pasando y al ver en la situación que se encontraban, Aliana no estaba aquí para permanecer con su gente y mucho menos para ayudarlos, estaba aquí siendo carnada en su contra. El viento movía su cabello, mientras que la luz del Sol resplandecía en su rostro dejando ver con claridad cada moretón, sus labios partidos, sus mejillas de un color morado y en sus ojos, aquellas ojeras de las noches en las que no pudo conciliar el sueño.

—Aliana, ¿alguna vez has escuchado de hablar sobre el pequeño y estúpido Rick Grimes?—la voz de Negan resonó en cada tímpano de las personas que estaban cercanas, aquel hombre con esa postura que plantaba temor, su rostro se veía limpio sin rastros de vellos faciales.—¿No? Puedo narrarte una gran completa historia.—Aliana tenía la cabeza baja, todos eran testigos en cómo el resplandor de felicidad de esa hermosa chica se había desaparecido.—Quiero que todos ustedes pongan sus armas abajo.—Negan miraba fijamente a Rick Grimes, quien mantenía su mirada en la joven adolescente que estaba a su lado, Rick negó.

—Nadie bajará nada.—Rick negó la petición de Negan, este quien presenció como Nathan Johnson lleno de burla rio, yéndose aún lado de su hermana menor y plantándole su arma en la nuca, la mayoría de las personas que los conocían abrieron los ojos como plato ante esta acción, pero sin duda alguna Natasha estaba aturdida ante la acción de su hermano.—Teníamos un trato.—Rick habló entre dientes ante aquella mujer llena de malicia, Jadis mantenía su postura firme apuntando a Rick.

—Me presionas Rick, me presionas y vuelves a presionarme. Ibas a volarnos, me decepciona. Comprendo que quieras volarme a mi, ¿pero a Eugene? Entiendo, quizás no sabías que Aliana estaba aquí pero también ibas a volarla en miles de pedazos.—Negan miraba fijamente a Rick mientras se dirigía a él, este quien lo observaba de igual manera.—Son tú gente, pero tu gente sin duda alguna son animales.—señaló Negan, acusándolo por las acciones que iban a cometer, Eugene tenía la mirada baja.

—¿Qué puedes esperar?—Nathan miro finamente a aquel hombre a quien seguía, Negan quien me dio la potestad para hablar.—El mundo les da una señal y rápido meten su dedo en el trasero.—Nathan lleno de burla quito su arma de la nuca de su hermana, dándole espacio a esta para que pudiera sentirse más cómoda.—Dwight, Simón, vamos.—Nathan señaló a sus compañeros, los cuales siguieron sus órdenes como una señal, mientras que Carl Grimes al igual que Natasha veían fijamente como Negan se acercó al oído de Aliana susurrándole algo que no pudieron escuchar. También, observaban al igual que los demás como Dwight al igual que Simón destapaban un ataúd, levantándolo; alguien estaba ahí o alguien moriría para ponerlo ahí.

—Si ya no les gusta Eugene o Aliana, quizás puede gustarle Sasha. A mi me agrada.—todos y cada uno de los compañeros de la mencionada finalmente quedaron intrigados ante saber del paradero de la morena, de su amiga.—Aliana.—Negan miró fijamente a Aliana quien estaba con su cabeza baja y no tardó en alzar su mirada, dispuesta a cumplir la petición de Negan minutos atrás mientras que ella observaba el ataúd.

—Si no bajan sus armas, se desisten y vuelven a acatarse a las ordenes pedidas por Negan, Sasha será liberada de este ataúd para ir a otro, para yo ocupar su lugar; pero muerta, al igual que ella.—Aliana miraba fijamente los ojos azules de Rick Grimes, acatándose ella a las órdenes del hombre a su lado que golpeaba el ataúd de Sasha con su bate, incluso miraba a Aliana fijamente al igual que Rick, al igual que todos.—Solo tienen que bajar sus armas y renunciar a su postura de querer luchar en contra de ellos, solo deben hacer eso y todo saldrá bien.—musitó ella, observando cómo Natasha y Carl la miraban, como ellos deseaban bajar las armas pero no podían.

—Cumplí con traerlas a ambas vivas y sanas, en traerlas para darles su libertad. Debería matarlos a todos pero no matarlos a todos me traerá muchos problemas, demasiados. Aquí hay mucho poder envuelto Rick, pero yo tengo el poder que nunca podrás tener.—Carl, incluyendo a Natasha se levantaron de sus rodillas, observando con claridad a Negan hablarles, a Negan dirigirse a Rick.—Voy hacerte esto simple Rick, quiero cada arma que hayan conseguido en aquel lugar; si, también se sobre eso.—Negan alargo en su rostro una gran sonrisa, una sonrisa de victoria que no desaparecería de su rostro.—Quiero cada gota de limonada y quiero que escojas a alguien de tu elección para Lucille, o yo, aunque me duela en lo más profundo le voy arrancar la cabeza a Aliana delante de Carl, de su hermana y de Nathan, sin excepciones.—Aliana miro horrorizada a Negan, en cómo aquel hombre amenazaba con su vida sin importar que, causándole pánico a los mencionados.—Daryl quiero a mi Daryl de vuelta.—Natasha observo como Daryl ponía un semblante de intimidación a las palabras de Negan, cruzando mirada con ella y dándole seguridad de que estaría bien.

—Lo voy a matar si lo toca, sin excepciones.—Carl miro fijamente a Natasha a su lado, cómo ella abrió gruñendo, pero él miró como ella sostenía su arma con fuerza, como miraba el área donde estaba su hermana; la cual podía correr un gran riesgo.

—Quiero eso ahora, lo quiero ahora o Aliana, al igual que Sasha morirán.—Negan veía como Rick Grimes tan solo lo miraba no seriedad, pero no desistía y eso alarmaba la situación, alarmaba principalmente a su hijo quien no dejaba de mirar y pensar que Aliana corría peligro, tenía la necesidad de ir hacia allá sin importar que.—Vamos Rick, no porque haya traído un ataúd significa que ambas tengan que compartirlo.—Negan suspiro, suspiró riendo lleno de sarcasmo ante no ver respuesta alguna de su oponente.—¿Sabes qué Rick? Realmente apestas, si, apestas de verdad. No quiero matarlas pero me vas obligad a hacerlo.—Negan miraba fijamente a Rick Grimes, perdía la cabeza ante el desespero.

—Quiero verla.—Rick respondió ante las palabras de Negan, observándolo fijamente.—Quiero que suelten a Aliana, desaten sus manos.—exigió también, ante ver cómo Aliana aún permanecía atada aún lado de Negan, con Nathan atrás de ella.

—Está bien, Rick.—Negan suspiro, dándole una señal a Nathan para que cumpliera sus órdenes, de un momento a otro con su navaja, Nathan rompió sus sogas, dándole libertad en sus manos pero presenciaron cómo este compartió su arma, dándosela a su hermana en caso de protección.—Ahora, hablar con Sasha un momento porque ella no escucha una mierda aquí, así que ella debe seguramente escuchar estas boberías.—Negan no tardo en darle también a Rick su petición, golpeando el ataúd con su bate.

Aliana miraba fijamente como el ataúd resonaba con un sonido metálico ante el bate con púas de Negan impactar con él, dándole recuerdos de la noche en donde ella perdió por completo a Abraham, también a Glenn. En ese instante sus ojos se abrieron como platos, tanto que sintió su alma estrujarse ante ser una de las primeras en presenciar lo que Negan había presenciado pero en ese instante todo se pausó. Rick Grimes en lo alto de aquella torre aún lado de Jadis sintió una impotencia, sintió rabia ante la trampa que Negan le había puesto, era el comienzo de una guerra sin fin. Carl Grimes al igual que todos sus compañeros, al igual que Natasha presenciaron en cómo Sasha Williams se abalanzó encima de Negan dispuesta a cesar el hambre que sentía, habían perdido a Sasha de la peor forma, era un caminante más; habían perdido a la morena que habían conocido. Aliana, con sus ojos humedecidos no tardó en ser cubrida por Nathan ante una ráfaga de disparos resonar en contra de ellos, cubriéndola para que nadie la atacara. Pero ellos habían visto quien había iniciado esa ráfaga y los tomó por sorpresa, y más cuando veían a Negan levantarse del suelo sin un rasguño que Sasha le haya provocado.

Carl Grimes junto a Natasha Johnson se habían levantado, dando el inicio de la ráfaga de disparos ante atacar a la gente de Jadis que trabajaba para Negan, Carl con temor ante un ataque en contra de él, o de su gente siguió disparando a las personas que estaban abajo del puesto de vigilancia, bajando con rapidez con Natasha por las escaleras. Ambos amigos cubrían sus espaldas, dejando de observar a Aliana Johnson, sin saber qué ocurría con ella.—Carl, iré por ella, defiende la zona. ¡Daryl, cúbreme!—la voz de Natasha resonó, resonó en los tímpanos de ambos mencionados para que ayudaran a la chica a estar sana y salva. Carl no tardó en seguirle su postura, defendiendo su zona y disparando en contra de sus enemigos, Carl corría detrás de sus compañeros residentes, rematando a los intrusos de Jadis sin saber qué los salvadores entraban por la puerta principal y que su padre estaba siendo atacado, por la mujer que los había traicionado. Las gotas de sudor bajaban por la frente de Carl, observando cómo en si pudo ver desde la entrada principal a Nathan Johnson entrar pero este no había entrado con Aliana, ambos chicos cruzaron miradas y Carl no tardó en cubrirse y empezar a correr ante recibir ráfagas de disparos de Nathan en contra de él.

—No, no... —Aliana susurraba, susurraba cubriéndose detrás de un camión, observando cómo Sasha caminaba lentamente, cómo veía en el rostro de su amiga la palidez y la sequedad, ya no era ella y la había perdido.

Aliana alzó su arma, apuntando a la dirección de ella pero sus manos temblaron, no podía hacerlo. Mordiendo sus labios empezó a caminar con rapidez, cubriendo su cuerpo y escuchando los disparos, Aliana logró infiltrarse con varios salvadores dentro de sus muros, dentro de su hogar. Las manos de Aliana temblaban, intentaba cubrirse de varios disparos, observando en su a lo lejos a algunos residentes conocidos. Aliana pudo visualizar a lo lejos a Natasha, su cabellera negra en una coleta alta fue suficiente para reconocerla, Aliana observaba cómo ella al igual que Daryl cargaban a residentes heridos, cubriéndoles. Aliana empezó a caminar cubriéndose por las aceras de su comunidad, confundida y sin saber qué poder hacer ella tan solo se esmeró en observar en aquella azotea a Michonne, a Michonne quien parecía tener una lucha con alguna mujer que Aliana no reconocía pero ella no tardó en pensar en que a la primera persona que debería ayudar antes de, era a Michonne. Aliana no tardó en correr, en correr con rapidez ante los disparos en su contra, ella no tardó en alzar su arma para disparar a ciegas a quien sea que le dispare en la dirección norte.

En ese instante, sin ella percatarse del hombre que estaba apunto de dispararle directo a la cabeza con un disparo mortal, Carl Grimes con una puntería llena de perfección lo remató. Él se quedó fijamente mirando como ella corría, a una dirección desconocida. Sin más remedio, al observar la trágica escena y sin ver a su padre cerca, iba a correr detrás de ella. En ese instante que tuvo las intenciones de correr detrás de ella con el corazón inflado por verla, un arma se interpuso en su vista, amenazándolo. Delante de él tenia a Jayden, quien tenía un labio partido y incluso sangre en su ropa, quizás de una pelea o de haber asesinado a alguien tan cercano. Carl bajo su arma pero no la soltó en el instante en que otros más lo acorralaron. Jayden movió su arma en una dirección, inculcándole a Carl que se moviera. El castaño que mantenía su sombrero intacto siguió las órdenes ante verse amenazado por tantos hombres, él caminó aún lado de estas personas que lo apuntaban para ver fijamente en el césped, a una línea de salvadores en presencia de Negan, quien lo miraba sonriente y incluso, emocionado.

—Nosotros ganamos.—Jayden miro fijamente a Carl, dirigiéndole esas palabras a quien veía como un rival, no tan solo por una chica, si no por la comunidad enemiga a la cual enfrentaban. Carl lo miro fulminante, con ese rostro de seriedad.—Arrodíllate, ahora.—Carl no tardó en doblar sus rodillas, sintiendo como en un forcejeo Jayden le quitó su arma mientras que este pudo ver a lo lejos a su padre siendo apuntando por Jadis, Carl intentó removerse cuando vio que sangre salía de su cintura de su padre pero no se le fue permitido.

—Hola, otra vez.—Negan los saludo, sonriente y observándolos, observando cómo Rick era obligado a arrodillarse ante ellos.—Debiste haberte quedado con nosotros pero preferiste buscar a esta gente apestosa.—Negan se puso aún lado de Rick y Carl, estos quienes veían como Negan ofendía a la mujer a su lado.—Sin ofender.—Negan se disculpó por su comentario, mientras que Jadis dejaba de apuntarle a Rick, para acercarse a Negan.

—El trató es de doce.—Jadis se dirigió a Negan, mientras que Carl observaba a su padre, quien también lo examinaba para saber si estaba estable.

—Diez.—Jadis no dijo más ante el comentario de Negan, esta fulminante se desvió de la escena.—Rick, esto te hará estar triste. Te romperá el corazón. Vas a desear estar muerto, porque deseo tener diversión, lo deseo.—Negan miraba fijamente los azules ojos de Rick, veía como sudaba y como sangre salía de su cintura. —Quizás deberías dejar de verme como el hombre que mato a tus amigos, deberías empezar a verme como el hombre que le hizo de comer a tu hijo.—le dijo el hombre con aquel bate de púas en voz alta.—Si tuviera nuevamente hijos, esta vez desearía que alguno de ellos fuera como el tuyo, lo que hace esto duramente difícil para mi.—Carl, incluso Rick, miraron confundidos a Negan ante eso, habían descubierto que quizás en alguna línea de tiempo Negan fue también un padre.

—No vas a ganar.—Carl halo gruñendo, lleno de enfado ante ver a Negan querer someterlos a sus órdenes, a quitarle sus libertades.

—Carl, se acabo. Mira a tu alrededor.—Carl no tardó en dirigir su mirada a la calle, observando a la gente que estaba muerte, a la gente que estaba siendo apuntada para quitarles el arma pero lo peor de eso había sido cuando un grito se escuchó de la azotea más alta, el corazón de Rick y Carl Grimes se estrujó ante presenciar un cuerpo caer de esa azotea, para ellos y ante sus ojos, era Michonne.—Wao... acabas de perder justamente ahora a alguien importante para ti. Jesús, eso es sincronización.—los labios de Carl temblaban, mientras que Rick sentía sus ojos humedecerse ante aferrarse a la idea que había perdido a la mujer que amaba, sin saber qué Aliana había tirado de la azotea a la mujer que atacaba a Michonne.—Rick, tú elegiste esto. Ya no sé qué más hacer para darte una advertencia o amenaza pero esto no será más de eso, será un castigo al que deberás someterte. Justo ahora voy a matar a Carl, le daré un deslizamiento rápido porque me agrada. Lo haré justo ahora, te lo digo para que lo proceses, matare a Carl y luego te cortaré las manos con mi bate. Me romperá el corazón tener que mostrarle a Aliana lo que Rick provocó, porque sin duda alguna esa niña preferiría morir por él, antes de actuar como un estúpido arrogante igual que tú.—Negan miro fijamente a Carl, quien sentía su piel tensarse ante esa amenaza de muerte, no podía dejar de pensar que esto sería lo ultimo que vería, a su padre siendo sometido por aquel hombre.

—Puedes hacerlo justo aquí, puedes tomar mis manos pero ya te lo dije, voy a matarte.—la piel de Carl se erizaba ante las palabras de su padre, ante la firmeza de no quitar su postura de poder, Rick miraba a Negan fijamente, con el corazón en la mano procesando la pérdida de Michonne y sin querer imaginarse cómo sería la de Carl.—No hoy, no mañana pero así será, voy a matarte, a todos ustedes. Ya está escrito, todo están muertos.—Negan miraba a Rick, cómo este lo había sentenciado a muerte, Negan estaba molesto, estaba echo furia.

—Diablos Rick.—Negan, decepcionado ante ver que Rick no hacía nada al respeto, miró a ese chico de sombrero, a ese niño que lo veía como un gran líder en un futuro. Carl sintió su cuerpo tensar, incluso su aire faltar ante sentir a Negan detrás de él, solo era cuestión de minutos y era algo que no sabía procesar.— Me diste permiso para hacerlo.—Carl cerró los ojos ante sentir como Negan le quitaba su sombrero, sintiendo así como estaba preparándose para el primer golpe pero todo cesó justamente cuando se escuchó un gruñido.

—¡Maten a los salvadores y sus cómplices!—Carl automáticamente se removió de su postura ante escuchar la alta voz del rey Ezekiel, este abriendo su ojo observando a toda su gente disparar, incluso varios encima de los caballos y tirando lanzas, sin contar que Hilltop estaba en él área y visualizó a Maggie, junto a Enid y Jesús, había sido una bendición. —¡Alexandria no va caer, no hoy!—Carl tomó el arma que Rick le lanzó, no sin antes ponerse su sombrero y sentir sus manos temblorosas ante el suceso que estaba viviendo.

Carl retomó el aliento, luego podría agradecer a esa gente que llegó a quedarse con ellos en esta terrible escena, pronto podría abrazar a Maggie y regañarla por arriesgar su embarazo pero ahora él aún lado de su padre defendía la zona segura de Alexandria, defendían a su gente. Carl se levantó del suelo, cubriendo la espalda de su padre, sintiendo la adrenalina pero el recuerdo que había vivido cuando esto empezó lo sofocó. Más allá de las casas, Aliana bajaba las escaleras de aquella casa, donde había ido a arriesgarse cuando decidió salvar la vida de su amiga. Aliana, con la adrenalina corriendo por sus venas se sentía confundida ante escuchar rugidos, incluso caballos relinchar. Ella con su arma en manos empezó a alejarse de aquella casa, sin saber qué hacer o a donde ir pero en ese instante sintió un terrible empujón. Su cabeza dio con el duro cemento, pero olvidándose del dolor, reacciono rápido para buscar su arma y apuntar al hombre que le apuntaba con una navaja. El hombre había sido más rápida y la había empujado a la pared quitándole el arma, Aliana grito ante sentir como aquel hombre pateó su rodilla en el estómago de Aliana, dejándola caer al suelo. Este colocándose con rapidez encima de ella le creo pánico, Aliana forcejeando tan solo fue testigo de cómo la sangre de aquel hombre caía en su rostro ante este ser matado por un bala en su cabeza.

—Por Dios, por Dios.—repetía ella sus palabras ante sentir su corazón latir fuertemente, aquel hombre muerto se deslizó aún lado, cayendo a su lado, estaba muerto. Aliana intentó retomar el aire cuando observó fijamente delante de ella Carl, este con su respiración agitada, se quedó contemplando a su chica repleta de sangre.—Carl... —susurro ella al observar a aquel chico intacto, sano y salvo como desearía verlo, ella no sabía cómo el corazón de él latía al verla.

—Mi amor, Aliana, Aliana.—él la llamaba ante levantarla del suelo, ante abrazarla y sentir su calor nuevamente, la desesperación de Carl ante su ausencia lo había apagado completamente y al sentirla nuevamente, era como si su brillo y felicidad se hubiesen encendido.—Estás viva, estás bien.—Carl miraba el rostro de Aliana, su pobre rostro maltratado pero ver sus ojos verdosos brillar por verlo a él, le llenaba el corazón.

—No puedes estar aquí, por favor, vete a un lugar seguro. Por favor.—Carl besaba sus mejillas, besaba sus labios, sintiendo ese tacto que tanto le hacía falta pero Aliana forcejeaba con él para que se alejara, sus manos temblaban pero sentir a Carl cerca de ella le brindaba paz a su tormenta.—Tienes que irte, por favor debes confiar en mi.—Aliana sostenía los brazos de Carl, mientras que este enfocado en que ella estaba bien, negaba.

—Vamos, te llevare a la enfermería, ahí debe ser seguro.—Carl negaba ante la petición anterior de Aliana, y él sosteniendo ahora sus brazos la jalaba a caminar con él, pero ella negaba y en ese instante, Carl recibió un golpe en la cabeza, algo que Aliana presenció y no tardó en gritar pero su cuerpo fue sostenido.

—¡No! ¡Nathan por favor!—Nathan miraba fijamente como Carl cayó al suelo, mientras que Jayden sostenía a Aliana quien gritaba fuertemente a su hermano, pero este lleno de burla le apuntaba a Carl.—¡Nathan, por favor!—los ojos de Aliana se cristalizaron, pero Nathan para poner tensa la situación, disparó al suelo, viendo cómo Carl se tensaba mientras su sombrero se había caído aún lado.

—Es hora de irnos, vámonos, todos se están moviendo, debemos irnos ya.—Carl escuchaba lejos la voz de Nathan quien estaba delante de él, y Carl pudo ser testigo de cómo Jayden tan solo soltaba a Aliana y ella, ella se iba con ellos.

La confusión que sintió Carl ante lo que presenció fue sumamente impactante para él, él había visto cómo ella se había ido, cómo se había ido sin más y sin luchar a quedarse. Carl, incorporándose, sintió un terrible dolor en su cabeza y no tardó en quedarse sentado observando cómo Aliana se iba junto a Nathan, junto a Jayden. Ella limpiando sus ojos cristalizados ante el susto que su hermano le presentó, no tardó en cubrir su cuerpo con él de Jayden ante los disparos, corriendo por el montón de gente que provenía del santuario, todos estaban montándose en sus camiones. Ella sentía su corazón latir, sentía aún los labios de Carl Grimes rozar con los suyos, todo pasaba tan rápido; era como si él tiempo no estuviese a su favor pero nada había empeorado para ella, nada. En ese preciso momento en que Nathan agarró su brazo para alentarla a caminar, su mirada cruzó con esos ojos verdosos con esa mujer que tanto adoraba quien se quedó confusa al verla, incluso emocionada. Aliana vio como la sonrisa de Maggie se borró cuando ella fue colocada y obligada a entrar en aquel camión que arrancó al sólo tenerla adentro, ni siquiera pudo abrazarla, ni siquiera pudo verla bien pero Aliana no procesaba el momento en que Sasha estaba muerta y era ahora que lo hacía.

Veía como el camión salía de Alexandria, como al frente en el conductor Simón reía, igual que Negan quien iba de pasajero pero ella sentía rabia, sentía sus lágrimas bajar por sus mejillas. Hasta el punto en que empezó a sollozar, siendo todos testigos de cómo esa niña parecía hacer un berrinche. La furia fue tanta, en no poder abrazar a su hermana, en no poder sentirla o a Maggie, incluso no poder sentir más a Carl le daba rabia, le dolía el corazón, más presenciar la muerte de Sasha; había sido una trampa de Negan. Ella empezó a llorar, a llorar como una bebe, teniendo los ojos de su hermano, de Jayden y de Negan encima de ella, ellos veían a una niña llorando por no obtener su capricho de quedarse, pero para Aliana era peor, Aliana estaba dolida. Procesaba la muerte de su amiga, procesaba la muerte de alguien más a quien no vería, y ella solo se desquitó con quien odiaba en esos momentos. El camión marchaba pero Aliana cerró sus puños para plasmar sus nudillos en el rostro de su hermano, el que quedó confuso ante su acción y ella, como si fuera una niña pequeña, tomó su rabia en contra de él, golpeándolo y empujándolo. Nathan la miraba.

Nathan miraba a su alma más pequeña, sentía sus golpes y veía su rostro empapado de lágrimas, él le pidió a Jayden que la soltara, le permitió el desquite pero a pesar de todo, a él le dolía, sintiendo también el dolor ajeno de Natasha. Natasha Johnson miraba las aceras de Alexandrias vacías, miraba los cuerpos de los residentes que se sacrificaron, miraba incluso a una Maggie entristecida en el portón recibiendo la noticia de la muerte de su amiga pero sin saber qué le dolía haber permitido que Aliana se fuera nuevamente. Natasha cayó al suelo arrodillada con lágrimas en los ojos, lanzando su arma a lo lejos y sollozando, había perdido a una amiga pero también a sus dos hermanos en las manos de aquel hombre. Natasha, sollozando y con el corazón roto, sintió las manos de Daryl acariciar sus hombros, dándole consuelo. Más allá, los ojos azules de Rick Grimes quien era ayudado por su hijo aturdido por lo que estaba pasando, observaban el cuerpo de la mujer que acompañaba a Michonne en la azotea, la mujer estaba muerta y su cabeza explotada, quizás por el impacto de la caída. Carl, con su semblante lleno de seriedad e incluso sus ansias de llorar, sostuvo a su padre para ayudarle a subir aquellas escaleras para observar en cada una de las habitaciones el paradero de Michonne. El corazón de ambos latió cuando la vieron, cuando vieron a esa mujer tan importante en sus vidas tirada en el suelo sin aliento, con su rostro empañado de sangre y su ojo hinchado.

—Michonne, Michonne.—Rick y Carl se arrodillaron a su lado, ambos observando cómo ella removía su cabeza y respiraba gruesamente.—Se acabó, se fueron.—Rick acariciaba el rostro de la mujer que amaba, la mujer que era tiempo atrás como su mejor amiga, ahora era más que eso. Carl con lágrimas resbalándose por su mejilla por cómo se sentía, agarraba las manos de Michonne con fuerza.

—Ella, me salvó... —Michonne habló entrecortadamente, pero ellos pudieron descifrar lo que dijo, ambos la miraron.—Aliana me salvó... —Michonne emprendió un sentimiento de tristeza, llorando, procesando también que habían perdido a Sasha.—Me dijo que confiara en ella y que la dejáramos ir... —Carl y Rick, llenos de tristeza se acercaron a Michonne, escuchando sus palabras entrecortados, padre e hijo con el corazón roto, había un futuro incierto, los tres se abrazaron y el ambiente se había vuelto tenso, la oscuridad sofocó a cada uno de ellos pero el dolor no había terminado, este era el principio del rompimiento del amor más grande; de Carl y Aliana.

Final
Continuación;
Salvación.

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