𝐈 𝐂𝐀𝐍'𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔 𝐀𝐍𝐘𝐌𝐎𝐑𝐄
season three, episode five

❛❛ And maybe we got lost in translation
Maybe i asked for too much
But maybe this things was a masterpiece
'til you tore it all up❜❜

UN DÍA DESPUÉS DE TODO LO ocurrido en Polis, Lexa había decidido llevar el cuerpo de la Reina Nia de Azgeda a Arkadia como ofrenda y como una manera de presentar la paz entre skaikru y los doce clanes comandandos por heda. Cosa que tranquilizaba a Clarke, pero Blair, sin saber por qué, tenía la extraña sensación de que en el Arca estaba pasando algo grave y que las cosas estaban cambiando. Charles Pike no era una persona de las que te pudieras fiar, y que estuviese en Arkadia no podía traer nada bueno. Además, el padre de la arquera siempre había sido un amigo muy cercano de Pike. Así que Blair tenía todas las posibilidades de que Charles estuviese en su contra. Por no mencionar el hecho de que parecía una terrestre y había vivido con ellos.

Además, no sabía como reaccionar cuando volviese a ver a Bellamy. No tenía ni idea de en qué situación estaba su relación, pero entendía el enfado de Bellamy después de que ella le abandonase dos veces seguidas. Pero no iba a disculparse, Blair había hecho lo mejor para su pueblo. Ella seguía queriendo a Bellamy más que a nada en el mundo, y suponía que el chico hacía lo mismo. Pero la joven skaikru no sabía lo que estaba pasando en Arkadia. No tardaría mucho en descubrirlo.

Blair había logrado volver a ver a su caballo gracias a Roan, pero seguía sin ponerle nombre. Estuvo todo el camino pensando en aquello, intentando distraerse de los asuntos importantes.

—¿Piensas en tu hogar?— preguntó Lexa en dirección a Clarke con un indicio de lo que parecía ser una leve sonrisa.

—Pienso en sí Arkadia es nuestro hogar— contestó, haciendo a Blair formar parte de su respuesta de algún modo— Cuando nos fuimos, tenía otro nombre. Era distinta.

—Os fuísteis siendo heroínas de vuestro pueblo...— comentó la comandante, sacándole una media sonrisa a Clarke. Blair iba cabizbaja, sin prestarle más atención de lo necesario a la conversación— Y volvéis siendo heroínas. Las asesinas del Monte Weather vuelven con el cuerpo de la Reina de Azgeda. Se ha hecho justicia.

—Tú has hecho justicia— afirmó la hija de Abby con una sonrisa tonta dibujada en sus labios. Blair rio por lo bajito al verlas prácticamente coquetear frente a ella. Lexa elevó las comisuras de sus labios.

—Les llevamos la paz— dijo, muy segura de su respuesta y Blair puso los ojos en blanco, sabiendo que su gente no iba a reaccionar tan bien como las tres— Iremos a visitar al ejército cerca del Arca que envíe para ver como va todo. No tenemos que precipitarnos.

Pero ojalá no lo hubieran hecho.

El pánico inundó por dentro el sistema de la arquera.

Porque cuando terminaron de esquivar árboles y arbustos, encontraron la aldea entera de terrícolas dispuestos a ayudar a skaikru masacrada. Los cuerpos se extendian a lo lejos y en vez de poder ver la fresca hierba del bosque, solo podías divisar sangre y después, más sangre. No sabía cuantos terrestres había enviado Lexa, pero eran más de doscientos. La aldea olía a sangre. Sangre seca. Las heridas de bala de los cadáveres solo podían significar una cosa.

Skaikru.

Blair se sintió presa de la desesperación cuando se giró a ver a Lexa y a Clarke. La primera abrió mucho los ojos en shock con claro dolor en su mirada. Pero después, todo el dolor y la pena cambió por rabia. Rabia ajena. Tensó su mandíbula y apretó los dientes, decidida a vengar a los muertos. Sin embargo, Clarke estaba completamente en shock y no dejó de estarlo después de estar unos segundos así. Ver tantos cuerpos chocaba.

Las lágrimas escocieron las mejillas de Blair cuando ésta se bajó del caballo, buscando algún superviviente con la vista. Todo su campo de visión estaba invadido por cadáveres. Lexa también se bajó del animal, seguida de Clarke. La comandante ordenó a algunos de los guardias que habían venido con ellas que las cubrieran la espalda, pero Blair se negó para poder ir por libre.

Cada paso que daba, volvía e encontrar a algún terrestre muerto. No pudo evitar pensar en las consecuencias que traería esto para la coalición. Ni siquiera entendía como Kane iba a hacer todo eso dos días después de la cumbre. ¿Qué hubiera pasado si fueran los skaikrus quienes estuvieran en el suelo? Lo que acababa de hacer su gente, era un acto de guerra.

—Ven rápido— gritó un guardia en dirección a Lexa de lejos mientras alzaba su brazo, llamando la atención de las tres chicas.

Las tres aceleraron su paso y salieron disparadas hacia la zona donde estaba el guardia. Blair fue la primera en llegar, logrando reconocer un rostro familiar en el suelo. Abrió mucho la boca sorprendida al ver a Indra con vida.

—¡Indra!— exclamó la comandante, corriendo hasta ponerse a la altura de la líder de triku.

—Heda...— susurró la mencionada con sorpresa.

Clarke y Blair se arrodillaron rápidamente en el suelo al lado de Indra, la primera para empezar a ayudarla con la poca paciencia que la quedaba a Indra. La arquera se dio la vuelta sintiendo unos ojos sobre ella demasiado tiempo.

—¡Rhys!— gritó, quería llorar de alivio y felicidad al verlo vivo. El llama corrió hacia Blair, arrodillándose al lado Indra como todas y abrazando a la skaikru por detrás— Joder, estás vivo.

—He tenido suerte de no haber llegado en el momento del ataque— respondió sin más.

—Dime que ha pasado— pidió Lexa con firmeza mientras la rubia intentaba ayudar a Indra con su herida.

—Nos atacaron mientras dormíamos, estábamos vigilando el norte pendientes de Azgeda— explicó la morena— Mataron primero a los arqueros, nuestra infantería no pudo acercarse. Luego ejecutaron a los heridos.

Clarke y Blair compartieron una mirada confusa, ambas pensando en lo mismo.

—La cumbre fue hace dos días— la recordó Clarke frunciendo el ceño— ¿Cómo ha podido hacer esto Kane?

—No ha sido Kane.— Blair pudo respirar más tranquila al escuchar las palabras de Indra. Sabía que su tío no sería capaz de hacer algo así— Ha sido Pike.

Blair apretó los dientes, sintiéndose presa de la rabia. Sabía que si esto era obra de Charles, también lo había sido de su puto padre.

—¿Cómo escapaste?— interrogó Lexa, inclinándose un poco más hacia la terrestre.

—Bellamy.— jusheda cerró los ojos con fuerza, deseando que su novio no formase parte de nada y que solo hubiera salvado a Indra. Su respiración se volvió agitada y Clarke posó su mano en la espalda de la chica, tratando de tranquilizarla.

—Bellamy ha ido con ellos, ¿no?— cuestionó Blair sabiendo muy bien la respuesta, llena de ira.

—Quería perdonar a los heridos, pero no le escucharon— informó Indra elevando su tono de voz— Convenció a Pike para que pudiera dar el mensaje.

—¿Qué mensaje?— preguntó Lexa con rapidez.

—Skaikru rechaza la coalición, ahora esta es su tierra— citó Indra— Podemos irnos o podemos morir.

—Enviad jinetes— ordenó Lexa a sus guardias con rabia dentro de sí. Se levantó de su sitio y tensó la mandíbula— Convoco a los ejércitos de los doce clanes. Antes de que se ponga el sol arrasaremos Arkadia y a cualquiera de entre sus muros.

—Si, heda.

Blair se levantó de su lugar, asegurándose de llevar el carcaj, su arco y su espada para disponerse a seguir a los jinetes hacia Arkadia. Lexa la miró con el ceño fruncido, siendo rápida para ordenarla que se detuviese.

—¿Qué haces?— interrogó Rhys con el ceño fruncido.

—Me marcho a Arkadia— informó jusheda con un tono de voz firme que sorprendió a Lexa.

—No.— se negó Lexa.

—Y una mierda que no. Ni quiera sabemos si todo Arkadia está del lado de Pike— dijo la skaikru, girándose para marcharse pero siendo retenida por unos guardias después de una orden de la comandante— Apartaos si no queréis morir.

—No puedo dejarte marchar, Blair— aseguró heda.

—No soy tu puta prisionera, Lexa— espetó con desdén la castaña, fulminando a la comandante con la mirada.

—Ahora sí.

Joder.

Blair dio unos pasos hasta la comandante, Clarke y Rhys. Ninguno de los tres quería que la arquera fuese a Arkadia por el riesgo que eso conllevaba. La rubia dio un suave apretón en el hombro a la comandante de la sangre.

—Al menos dejanos hablar con Pike.— insistió Griffin, inclinándose a la guerrera triku Indra— Podemos traerle aquí. Indra, en la cumbre Kane dijo que te dio una radio. Una forma de contactar. Hazlo.

Indra, en vez de centrarse en Clarke, miró a la comandante en busca de aprobación a la buena idea de la rubia. Clarke y Blair giraron sus cabezas hacia heda y cuando la vieron asentir, soltaron todo el aire retenido en pocos segundos.

Griffin pidió ayuda para poder curar a Indra dentro de una cabaña y además poder hablar con ella para poder contactar con Kane. Blair, Lexa y Rhys se quedaron afuera en pie. Los dos terreestres mantenian una conversación que Blair apenas estaba escuchando por estar pensando en Bellamy y en todos los terrícolas que habría matado.

—Para detener al tipo de personas como Pike, solo hay una forma de hacerlo— comentó Rhys, poniendo los brazos en jarra sin poder dejar de mirar todos los cadáveres— Hay que matarlo, porque las palabras no servirán de nada.

—Una pena que la única persona con agallas para hacerlo, osea yo, esté aquí retenida por la comandante.— espetó Blair con frustración.

—¿Y a ti que te pasa?— espetó Lexa, perdiendo por completo los papeles— Tu gente ha hecho esto— dijo, derrochando odio y rabia en su frase.

—Esas personas no son mi gente— su mente recordó a Bellamy y tragó saliva— Ya no. Escucha, Lexa. Si quieres acabar con Pike, los jinetes no servirán. ¡Os están desafiando! Si quieres matar a Pike, puedo hacerlo yo. Soy de su gente y no me conoce apenas.

—Blair, tú eres una terrestre— intervino Rhys, haciendo que la arquera se callara de golpe mientras negaba varias veces con la cabeza— No puedes cambiar eso.

Sus palabras dieron paso a un silencio casi sepulcral, asfixiante en opinión de Blair. Jusheda miró a ambos triku antes de poner una mueca rara y girarse sobre sus talones para entrar a la cabaña por si Clarke necesitaba ayuda con Indra, aún sin poder creer lo que el pueblo celeste acababa de hacer.

ˏˋ°•*⁀➷

OCTAVIA OBEDECIÓ LA ORDEN DE KANE de manera perfecta: salir de Arkadia sin ser vista por ver a Blair y a Indra. La menor de los Blake no podía estar más contenta por ver a sus amigas, pero no podía parar de pensar en lo que Bellamy se estaba convirtiendo. No tardó mucho más de dos horas en llegar a donde se suponía que estaba el ejército, ahora reducido a cuerpos y sangre por todo el lugar.

La skaikru cruzó los cuerpos, tratando de esquivarlos con torpeza. Cada vez que veía un cadáver más, se ponía pálida. No podía evitar imaginarse a Bellamy disparando a los terrestres sin pararse a pensar en si tenían hijos o familia. Pike creía que los terrestres eran monstruos, pero él era aún peor.

Divisó a Blair en la cabaña que era el punto de encuentro y prácticamente corrió hacia ella, lanzándose a abrazarla con todas sus fuerzas. Gesto que tomó por sorpresa a la arquera, pero que la devolvió el abrazo con aún más intensidad.

—Octavia.— dijo Clarke sorprendida de que no fuese Kane el que viniese a verlas al verla entrar a la tienda junto a Blair— ¿Dónde está Kane?

—Él me manda.— explicó, corriendo hasta quedarse arrodillada al lado de su mentora— Indra— jadeó, recordando que los seguidores de Pike, incluido su hermano, la habían hecho eso— Gracias a Dios.

—¿Cómo ha ocurrido?— interrogó la comandante entre dientes.

—Pike le ha ganado las elecciones a Kane— la mandíbula de jusheda cayó en picado al oír la noticia. ¿Su gente había votado a tal monstruo como lo era Charles?— Todo es diferente.

—Hostia puta— musitó Blair, llevándose las manos a la cabeza. Octavia la dedicó una mirada, revisando su estado. Como Lexa la hubiera hecho algo estando en Polis, ella iba a vengarse de todas las formas posibles.

—Tu pueblo ha votado esto.— escupió con desdén heda en dirección a Clarke con restos de odio en su voz.

—No, no me lo creo— negó la rubia, sin poder creerse lo que estaba escuchando.

—Y tú que sabrás, Clarke— espetó Octavia— No estabas allí.

—El ejército terrestre llegará en menos de un día— insistió la arquera— Tengo que hablar con Bellamy.

—Bellamy formaba parte de esto— respondió O, poniendo los ojos en blanco al pensar de nuevo en su hermano mayor— Está con Pike. Y además no creo que quiera verte. ¿Qué te hace creer que nos ayudará?

—Le salvó la vida a Indra— argumentó la comandante de la sangre. Octavia observó sorprendida a su entrenadora, que asintió adolorida— Si es tan cercano con Pike, significa que confía en él. Si llego a Bellamy, llego a Pike. Y entonces pondré una flecha en su corazón.

—No puedes atravesar los muros sin más, jusheda— se negó Lexa— Has vivido con su enemigo. Yo en su lugar te mataría al momento.

—No es tan fácil deshacerse de mí, Lexa— se burló la castaña, ganándose una pequeña risita de O mientras asentía dándole la razón a su mejor amiga.

—Y además, yo la puedo infiltrar— intervino Octavia, dándole un pequeño asentimiento a la comandante— Blair, despídete. Nos vemos fuera.

La comandante de la sangre observó como su mejor amiga se marchaba de la cabaña con pasos lentos. Parker se giró a Clarke Griffin y la abrazó rápidamente. La rubia entrelazó sus dedos con los de Blair.

—Ninguna estupidez ni sacrificarte por nadie, ¿entendido?— la mencionada sonrió e hizo un saludo militar a la hija de Abby, que la dio un suave apretón en el hombro antes de volver a curar a Indra.

—Sé que después de hablar con Bellamy te quedarás en Arkadia— comentó Lexa, poniendo una mueca rara— Ten cuidado, Blair. Sé lo mucho que le quieres, pero debe sentirse tan cegado por Pike que incluso pensará que eres un terrestre.

—Lo sé, Lexa— suspiró la castaña, recargando su pierna derecha con todo el peso de su cuerpo— Te echaré de menos, pero por favor... no hagas ninguno combate a muerte más por el bien de Clarke.

La comandante rio antes de atraer a Blair después de ponerla las manos en la nuca y juntar sus frentes. La arquera era como su hermana. Sentía un vínculo y una conexión enorme con la skaikru. Blair había hecho de todo por ella: había abandonado a su gente, había salvado y cuidado a su hermano, la había perdonado por traicionarla. Iba a ser difícil no estar mucho más con ella, pero sabía que Blair era la única capaz de salvar Arkadia.

—Ai hod yu in— susurró la comandante con una media sonrisa.

—Yo también te quiero, Lexa— contestó la arquera, acercándose para abrazar a la triku. En sus brazos, pudo permitirse calmarse por última vez— Ste yuj.

Mantente fuerte.

—Lo mismo digo, Blair kom triku.

Blair suspiró, aún tendría que acostumbrarse a que Lexa la llamase así. No sabía si los triku la acogerían en su clan. Pero lo que sí tenía claro era que la gente que había atacado al ejército de esa manera tan impropia de tener honor no son de su pueblo. Se separó de Lexa con una leve sonrisa y cuando fue a marcharse de la tienda, el cuerpo de Rhys la detuvo.

—Blair, hay algo que no te dicho— la arquera frunció el ceño, y asintió con la cabeza para que hablase— No he vuelto a ver a Venus y a Letom desde el combate. Me han dicho que iban a Arkadia para ver a Lincoln, pero...

—No han vuelto— terminó por él la frase. Blair sintió una familiar opresión en su pecho, temiendo que Pike hubiese matado a los tres terrestres.

—Cuídate mucho, chica celeste.

Blair sonrió.

—Tú también, chico arbóleo.

ˏˋ°•*⁀➷

CUANDO OCTAVIA ABRIÓ LA PUERTA de la sala en la que se encontraba Blair, Bellamy sintió que se quedaba sin aire.

Pensaba que solo tendría que lidiar con una Octavia rabiosa por lo que acababan de hacer en la aldea terrestre, pero jamás pensó en que tendría que afrontarse a la cruda realidad de que Parker sabía todo lo que había hecho. Blair lucía igual que siempre, solo que esta vez llevaba un traje típico de los terrestres y tenía un semblante bastante nervioso. Blake no podía ni mirarla a los ojos. Aún seguía enfadado con ella por haberle abandonado en la cumbre y se odiaba a sí mismo por no haber luchado más por la chica.

Jusheda observó a su novio con los labios fruncidos, como si fuese una madre a punto de estallar contra su hijo. La dolía tanto mirar a un Blake que era un asesino. Pero sabía que el Bellamy del cual se enamoró seguía ahí dentro. Al que estaba mirando en esos momentos no era su Bellamy. Sentía un nudo en la garganta enorme, pero eso no la iba a privar de hablar con dureza al mayor de los hermanos.

—He terminado.— zanjó Octavia mirando por última vez a Blair, como si la estuviese dando ánimos para después marcharse, cerrando la puerta de paso.

—Bonita chaqueta.— comentó la arquera. Bellamy sabía que era sarcasmo y la miró de una manera que hizo que el corazón de la chica trastabillara debido al dolor— Creía que odiabamos a los guardias del Arca.

A Blake le dolía estar así con Blair, pero las palabras de Pike sobre ella eran claras: Blair era una terrestre y le había abandonado porque ya no le quería. Lo cual era una terrible mentira de Charles, pero el joven estaba tan cegado por el fanatismo a la causa de Pike que no pudo darse cuenta.

—¿Qué haces aquí?— interrogó el pelinegro con dureza y odio en su voz.

Sé fuerte, Blair.

No te derrumbes.

—Tenemos que hablar.— afirmó la castaña y Bellamy puso los ojos en blanco, burlándose de sus palabras.

—¿Eso es lo que quieres ahora?— la cuestionó con un desprecio que hizo que Blair tuviera que morderse el labio— La temida jusheda, que nos abandonó por los terrestres y nos dio la espalda en su rescate. ¿Ahora quieres hablar? Piérdete, Blair.

Decir su nombre dolía. No por el simple hecho de tener que recordar que la chica de en frente era el amor de su vida, sino porque la arquera ya no le miraba como antes. Ahora, la comandante de la sangre le observaba como si fuese el enemigo. Y eso dolía. Había pasado todas las noches de aquellos tres meses durmiendo en la habitación de ambos, esperando que algún día Blair decidiese volver al campamento, pero no lo hizo. Lloró por ella mientras la chica jugaba a ser terrestre, según él.

—La nación del hielo ha pagado un precio por lo ocurrido en Mount Weather— informó— Se ha acabado.

—Otra vez igual.— comentó por lo bajo el chico, de brazos cruzados y con la cabeza agachada— ¿Por qué tú y Clarke volvéis a decidir cuando acaba?

—Porque hemos cumplido el trato— justificó jusheda, encogiéndose de hombros sin dar crédito a la actitud de su novio.

—Define 'hemos'— la cortó Blake, sabiendo perfectamente cuales serían las siguientes palabras de la arquera.

—Lexa, Clarke y yo...— cuando entendió a lo que Blake quería llegar, se calló de golpe. Buscó con la mirada al pecoso, pero éste ni siquiera la miraba. Quería hacerla sufrir. Sufrir por lo que él había pasado estos meses sin ella— La reina de Azgeda ha muerto. Todo está resuelto y habéis dejado que el puto Pike lo echara a perder.

—No hables así de él— intervino— ¿A qué vienes, Blair?

—Arkadia no la puede volver a cagar...— habló con firmeza jusheda— o Lexa y los doce clanes arrasarán con vosotros.

—¿Te estás oyendo? Hablas como si fueras una de ellos— Blair bufó frustrada— Además, que lo intenten.

—Así que es eso— murmuró para sí misma la castaña, abrazándose a sí misma con los brazos— ¿De verdad quieres la guerra?

Bellamy guardó silencio y como respuesta, miró a Blair de una manera que respondía todas las dudas en su interior. Parker frunció el ceño. No podía ser Bellamy. Él nunca querría algo así.

—La guerra estalló cuando aterrizamos— dijo, clavando sus ojos en los verdosos de la skaikru— Al menos Pike lo entiende.

—¡Pike es el jodido problema!— exclamó la joven, con la paciencia dentro de sí amenazando con desvanecerse como si de humo se tratara— Tú no eres así, Bellamy.

—Te equivocas— respondió Blake, su voz derrochando odio y rabia a la líder— Yo siempre he sido así. Dejé que tú, Octavia y Kane me convencierais de que podíamos confiar en los terrestres cuando han demostrado una y otra vez lo  qué son. No dejaré que muera nadie más por ese error.

—¡Pues las cientas de personas que has matado de ese ejército no dicen lo mismo!— chilló Blair, con el corazón a mil y sus ojos puestos en los de Blake— El Bellamy al que quiero nunca compartiría las mismas causas que Pike.

Bellamy soltó una carcajada forzada, vacilando a la skaikru. Rodó los ojos antes de dar unos pasos hasta ella.

—¿Hablas de querer?— la cuestionó— La Blair a la que yo quería jamás me hubiera abandonado cuando más la necesitaba.

La chica a la que yo quería.

Lo ha dicho en pasado.

Eres una tonta, Blair.

Ahí fue cuando los ojos de Blair se cristalizaron. Sintió un pinchazo de dolor debido a la culpa que había sentido todo ese tiempo por haberle dejado solo en el campamento. Pero lo que también sentía era rabia. Rabia de que Bellamy se estuviera mofando en su cara cuando ella ya había comenzado a llorar. No iba a dejarle pisotearla.

—Blake, tu jamás entenderías cómo me sentía yo en ese momento— gruñó la casi terrestre— Me consolaste aquel día cuando supiste que mi padre estaba vivo y ahora eres su compañero de matanzas al servicio de Pike.

—Y ahí está Blair Parker haciéndose la víctima de nuevo— se mofó de ella. Las lágrimas escocían las mejillas de la arquera y sentía como poco a poco iba perdiendo la visión a causa de las mismas— ¡Despierta! No eres una puta terrestre. Eres skaikru, como Pike y como yo.

—¡Yo jamás seré de un pueblo que masacra así a la gente que quiere ayudar!— jusheda se dio cuenta de que actuando así no iba a llegar a ningún sitio. Así que, como última baza, decidió probar a ver si Bellamy aún sentía algo por ella— Bell... te necesito. Y el tiempo se acaba.

Las lágrimas también invadieron el rostro del pelinegro. Se sentía horrible por como estaba manejando la situación, pero prefería mil veces tener que odiar a Blair antes que a Pike. Observó como la arquera sollozaba, con su mayor impulso siendo abrazarla hasta que entendiese por qué hacía lo que hacía, pero no lo hizo. La dejó derrumbarse frente a él sin mover ni un dedo por ella. Y eso era algo que Blair iba a recordar.

—¿Me necesitas?— cuestionó el mayor de los Blake.

—Sí, así es— afirmó, una lágrima volvió a caer por su mejilla— Necesito al Bellamy que me consuela, al Bellamy que no me dejó tirar de la palanca sola en Mount Weather.

—Me abandonaste— la acusó el chico, sintiendo su voz romperse y como seguiría haciéndolo si seguía hablando— Te necesitaba y te quería, Blair. Todas las noches dormía en lo que fue nuestra cama, esperando que aparecieses. Pero no lo hiciste. Estabas muy ocupada diviertiéndote con los terrestres como para preocuparte de tu novio el cual no podía dormir.

—Tienes que entender por qué yo...

—¡Ya basta!— vociferó Blake, sobresaltando a jusheda— Aquí no mandas más, Blair. Y eso es mejor porque cuando mandas tú, la gente muere. Apoyabas pactar con Lexa para que después nos abandonase en el Monte Weather y nos obligó a matar a los que nos ayudaron. ¡A quienes confiaban en mí!

—¡Tú acabas de hacer lo mismo!— espetó la arquera, elevando más de la cuenta su tono de voz y tomando a Bellamy por sopresa— Los terrícolas estaban ahí para ayudaros.

—Wells, Charlotte, tu madre, tu hermano, Anya, Finn y muchas otras personas están muertas gracias a ti, jusheda— el pelinegro se arrepintió de haber mencionado a su madre y a su hermano por dentro, pero estaba demasiado molesto como para pedir perdón.

Blair sintió sus rodillas temblar. Sus palabras se sintieron como mil ladrillos cayendo justo encima de ella. Sentía como si todos los miedos que tenía de que Blake no la amase cobraban realidad. Como si cada caricia, beso, abrazado, bromas internas y cada toque... no significaban nada para el skaikru.

—No puedes decirme todo esto— dijo la arquera con las lágrimas escociendo en sus ojos, viendo como Bellamy se daba media vuelta dispuesto a irse— Lo siento muchísimo, Bell. Sabía que podía marcharme porque te tenían a ti. Te quiero muchísimo, Bellamy Blake, pero quizás no es el momento de estar juntos.

Blair no dijo nada más y se sentó, dispuesta a ver marchar a Bellamy. Se pecho subía y bajaba con irregularidad, y las lágrimas brotaban de sus ojos con fluidez. Creía que podría mostrarse fuerte cuando estuviese frente a ese nuevo Bellamy, pero no podía. Sollozó en voz alta sin querer, haciendo que Blake se detuviese y comenzase a caminar hacia ella.

El skaikru se agachó para quedar a su altura. Blair sintió su pulgar rozando su mejilla, esta vez limpiando una lágrima que la arquera no sabía qué había caído en su mejilla. Blair sonrió levemente, confiando en su chico. El mayor de los Blake entrelazo sus manos y retiró el pulgar de la otra de su mejilla.

—Blair...— la llamó, trazando suaves caricias en la mano de la chica— Afrontaremos toda esta mierda juntos. Como siempre lo hemos hecho.

—Gracias, Bell, pero no puedo creerte del todo.

—Ah y Blair...— llamó su atención. La castaña asintió, dándole a entender qué podía hablar— Yo también lo siento.

Todo pasó muy rápido, pero para Blair, lo que pasó a continuación fue como si estuviera en cámara lenta. Bellamy la miró una última vez antes de esposarla con velocidad a la mesa en donde estaba.

—Ya no puedo quererte, Blair— sus palabras se sintieron como mil navajazos en el corazón.

La arquera sintió como las lágrimas volvían a cesar. Su cuerpo temblaba mientras su vista, algo borrosa, seguía a Bellamy con la mirada, el cual iba dispuesto a irse de la habitación. Jusheda levantó la mirada, llamando al chico que se giró hacia ella justo antes de abrir la puerta.

—Si abres esa puerta, lo nuestro se ha acabado.

El pelinegro sonrió de forma irónica, llevando su mano al pomo de la puerta.

—Lo nuestro se acabó en el momento en el que elegiste a Lexa sobre mí.

Y tras sus palabras, se marchó, dejando a una Blair rota en su sitio.

Blair Parker nunca había creido mucho en el término de romper un corazón, pero Bellamy la había hecho entender por primera vez lo que significaba.

espero que no hayáis tenido que usad pañuelos para este capítulo, porque yo sí 😭

Bueno, para comenzar Bellamy y Blair han ROTO. MIS PADRES SE HAN DIVORCIADO CHAU.

Pero que se le va a hacer si Bellamy es un estúpido, t juro que me dio una rabia que matasen a ese ejército terrestre. Te odio Pike, y al padre de Blair también. Ojalá que jusheda se vengue.

Lexa y Blair diciéndose te quiero en trigedasleng 💓💓

En fin, ¿qué opináis de nuestro Bell y nuestra Blair? ¿Y de su discusión?

Mas tonto Bell y no nace.

No penséis que Blair va a estar llorando por él mucho más, porque en el siguiente capítulo se viene Blair badass 😋

Y eso es todo,

los quiere a todos,

nat  🫶🏻