viii. broken hearts club

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𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 𝐂𝐋𝐔𝐁
season three, episode six

❛❛ i'm feeling so tired,
really falling apart ❜❜























LAS COSAS EN ARKADIA seguían igual.

La última semana había sido bastante mala para Blair. La arquera ya no era nada querida en Arkadia; cuando entraba a la cafetería, todas las miradas se posaban sobre ella, pero no de una forma bonita, sino que su propia gente la miraba como si fuese alguien peligroso, una terrestre. Se había pasado los días con Kane, Miller, Harper y con Octavia, buscando la manera de detener a Pike, el cual parecía haberse relajado con el tema de matar a los terrícolas sin inmutarse apenas.

Esa mañana, Kane había reunido a Miller y a Blair para escuchar a Octavia, la cual había salido con una radio para contactar con ellos y seguir de cerca los pasos de los hombres de Pike. Según lo que la arquera había escuchado, ésta gente tramaba algo. Y la menor de los Blake iba a intentar descubrir qué era.

Jusheda fue la última en llegar, cerrando la puerta nada más entrar en la sala donde Marcus había reunido a los dos jóvenes skaikru. Asintió en forma de saludo a su tio y a Nate antes de ponerse de rodillas junto a ellos para escuchar bien lo que O quería decirles.

Los hombres de Pike siguen aquí— informó Octavia entre suspiros por temer ser descubierta. Blair y Miller compartieron una mirada confusa— Cogen muestras de suelo y agua.

El ex canciller resopló sin entender muy bien qué hacían los soldados de Pike tan lejos del muro para recoger muestras de suelo y agua. Blair tampoco lo hacía, así que cogió la radio con permiso de ambos chicos.

—¿Y qué coño traman?— interrogó con el ceño fruncido.

No lo sé, pero viendo lo armados que van no creo que quieran que lo sepa nadie— añadió Octavia, asomándose de nuevo para ver a los hombres del canciller seguir recogiendo muestras. Pero no solo pudo ver eso, sino que divisó a un niño terrestre acercarse a la zona de manera inocente— Mierda.

—¿Qué pasa?— cuestionó Kane, arrebatándole de las manos el walkie a su sobrina.

Es un chico terrestre. Espera— Blair abrió mucho más los ojos, deseando con todas sus fuerzas que el niño se diera media vuelta para que los skaikru no le viesen. Sin embargo, los hombres de Pike se giraron a él con una sonrisa tétrica.

—¡Buenos días!— exclamó la madre de Monty, forzando una sonrisa de oreja a oreja. Al ver que el pobre chico estaba algo asustado, elevó su cabeza sin dejar de elevar las comisuras de sus labios— No tengas miedo.

—No puede irse.— evidenció uno de ellos, rodando los ojos y aferrándose a su rifle como si le fuese la vida en ello— Contará a los suyos que nos vio.

Mientras, en Arkadia, los tres skaikru, sin tener ni idea de lo que estaba ocurriendo porque la menor de los Blake había dejado de comentar lo que estaba sucediendo, trataban de mantenerse calmados. Si pillaban a Octavia, la habían cagado.

Octavia.— dijo Kane a través de la línea, soltando un suspiro frustrado— Responde, por favor.

Pero la chica no contestó. Blair respiró profundamente, intentando ser positiva y pensando que probablemente Octavia estaría muy concentrada en escuchar toda la conversación de los hombres de Pike con el joven terrícola.

Y no se equivocaba.

—Hannah.— llamó a la madre de Monty uno de los que estaban ahí recolectando muestras, dándola a entender qué tenían que matar al terrestre.

La mencionada, bajo la atenta mirada de Octavia, se volvió hacia los suyos y asintió, dándoles la orden de matar al pequeño. Pero sin embargo, éste aprovechó y salió corriendo de nuevo hacia los adentros del bosque.

Octavia, ¿sigues ahí?— insistió Kane.

—Están persiguiéndole.— explicó, saltando el tronco en el cual se escondía y comenzando a correr hacia el niño— Voy a intentar detenerlos.

La persecución fue bastante rápida. Tanto, que Octavia sentía como su corazón se iba a salir en cualquier momento de su pecho. Los hombres de Pike se dispersaron por el bosque y justo cuando vieron al niño muy cerca de ellos, éste mismo saltó por una pequeña caída. Pero fue detenido por Octavia antes de que pudiese llegar al suelo. El joven se alarmó cuando la skaikru puso su mano en su boca, evitando que se pusiera a gritar. La menor de los Blake le retuvo en sus brazos hasta que los hombres de Pike, preocupados al no encontrar al niño, pararon de buscarlo. Fue ahi cuando ésta destapó la boca del joven y le deshizo de su agarre.

El pequeño, más asustado que nunca, salió corriendo hacia quién sabe donde, dejando a Octavia, que quería tranquilizarlo, sentada en el mismo lugar de antes. La castaña protestó mientras ponía los ojos en blanco.

Blair, Kane, Miller— los llamó, aliviando a los tres de que estuviese sana y salva.

—¿Estás bien?— preguntó jusheda preocupada por su mejor amiga.

Tenemos que averiguar que trama Pike. Enseguida— Blair y Miller asintieron a la vez, de acuerdo con las palabras de la segunda de Indra— Iban a matar a un niño para conseguir su silencio.

—Estamos en ello— zanjó el excanciller, apagando la radio para que Octavia pudiese volver tranquila al Arca. Después, se dirigió a los dos jóvenes— ¿Alguna idea?

—Sí.— contestó Blair rápidamente, ganándose una mirada confusa de parte de los dos skaikru— Pongamos un micro.

Miller asintió, contento con la idea de la chica.

ˏˋ°•*⁀➷

EL PLAN DE BLAIR ERA claro, también muy difícil y arriesgado, pero les serviría para ganar ventaja sobre el canciller. Se basaba en colarse en el despacho de Pike a un hora estratégica (para saber que no iba a estar ahí) y colocar un micrófono en el sitio más escondido posible. ¿Una mala idea? Probablemente, pero qué se le iba a hacer. Era una de sus últimas bazas contra Pike.

—Poneos a un lado por si alguien contesta.— ordenó el tio de Blair cuando llegaron a la puerta del despacho del canciller. La arquera rodó los ojos exageradamente, pero acabó obedeciendo al igual que Miller.

—No te preocupes— contestó, encogiéndose de hombros— He intentado estudiar el horario de Pike y sé que no va a haber nadie.

Y tenía toda la razón.

Marcus tocó varias veces la puerta para asegurarse de que Charles no estaba ahí. Nate soltó una carcajada seca que hizo que Blair sonriera. El excanciller se giró a los dos adolescentes, exigiendo una respuesta con la mirada.

—¿Qué?

—Nunca pensarías que violaríamos la ley los tres juntos cuando nos detuviste en el Arca— rio y Kane, como respuesta, le agarró de la chaqueta, tomándole por sorpresa.

—Esto no es un juego, Nate— espetó, aún con las manos en el moreno— O averiguamos lo que trama Pike o va a morir mucha gente.

—Pues mejor que no nos pillen.— respondió Miller sin inmutarse ante los aires de superioridad que llevaba el tío de jusheda.

—¿Qué tal si nos calmamos, machitos?— bromeó para aligerar tensiones la chica con una sonrisa ladina.

Kane y Miller asintieron a la vez, el primero girándose hacia la consola que había al lado de la puerta para poder acceder al despacho y tocando los botones correctos para que pudieran entrar sin utilizar la fuerza al despacho de Pike. Justo cuando Marcus abrió la puerta, unas voces se escucharon a lo lejos de su pasillo.

Canciller Pike. Un gusto verte— habló una voz desconocida para la arquera— ¿Podemos hablar?

Coño.

Kane se volvió hacia los dos adolescentes con un semblante serio, como si estuviese en alerta porque Pike pudiese aparecer en cualquier momento. En esos instantes, Blair maldijo las leyes de Arkadia de no poder llevar contigo mismo armas a no ser que fueras de la guardia.

—Oye.— llamó la atención de ambos el ex canciller— Ponedlo en un buen sitio. Ganaré tiempo.

Y dicho eso, Kane se fue del lugar dejando solos a los dos skaikru que se metieron con prisa en el despacho de Pike, cerrando la puerta para asegurarse de que nadie les viese u oyese.

Parker describiría el lugar como lo típico que podrías pensar de Pike. El despacho tenía muy poca luz y las paredes metálicas hacían que pareciera que había aún menos. Al lado de una mesa enorme, había una pantalla enorme con un mapa entero de las tierras de Lexa y Arkadia. Blair recorrió todo el despacho con la mirada, buscando un buen lugar para esconder el micrófono, pero fue cuando clavó la mirada en una estantería bastante alta para ella, cuando se quedó congelada en su sitio.

—¿Qué ocurre?— preguntó Miller, acercándose a ella para comprobar si estaba bien.

Jusheda fijó su mirada en un arco que había en el estante. No era uno cualquiera, sino un arco con un valor emocional enorme para ella. Era un arma que reconocería entre mil. Era el mismo arco que Bellamy la hizo en el campamento en sus primeros días en la Tierra. Nate también lo reconoció poco tiempo después, así que para reconfortarla, posó sus manos en los hombros de la chica, que ahora miraba el objeto con rabia en sus ojos. Según Miller, Bellamy le había entregado ese arma a Pike a petición de él mismo, diciendo que eso solo sería una distracción que lo haría pensar en una terrestre (Blair). El canciller iba a pagar por todo lo que le había hecho a Blake, y Blair lo tenía muy claro.

—Vamos.— dijo la skaikru, intentando contenerse para no estallar contra Pike y reventar a golpes todo su despacho— No podemos perder tiempo.

Mientras tanto, en los pasillos del Arca, Kane iba en dirección contraria a la que había ido con su sobrina y Nate. Quería encontrarse con Pike y cuando lo hizo, se encontró con la sorpresa de que no estaba solo, sino con Bellamy y el padre de Blair. Tensó su mandíbula al ver a Thomas apoyar su mano en la espalda de Blake.

—Al fin te veo.— comentó Kane, acercándose al canciller con una sonrisa más que forzada— Tenemos que hablar de eso que está vendiendo Jaha.

Pike rodó los ojos.

—De eso nada, eso es asunto de Abby.— contestó, echándose a andar de nuevo, pero volvio a ser frenado por Marcus— Tengo problemas más inmediatos.

—Los prisioneros terrestres.— nombró el tio de Blair, intentando ganar más tiempo.

—Internados, por su seguridad y por la nuestra.— habló por Charles el padre de Blair. Kane lo fulminó con la mirada, sintiendo varias emociones encontradas (y ninguna positiva) al verlo ahí, tan indiferente.

—Vinieron pidiendo ayuda— inquirió el excanciller— Si no se la prestamos, al menos deja que se vayan.

Ésta vez fue el turno de Bellamy de hablar.

—Si lo hacemos, les dirían a los suyos lo que saben...— replicó, ganándose una mirada de aprobación de Thomas— nuestras defensas, capacidades.

—Hablamos de Lincoln— le cortó Kane con dureza.

—No, hablamos del enemigo— intervino Pike, cogiendo del brazo a Bellamy para intentar llevárselo.

—No todos lo son.

—Kane, ya lo hemos discutido— Charles parecía empezar a cansarse de la actitud insistente injustificada del excanciller— Se decidió en las urnas. Además, tienes suerte de que no hayamos encerrado con ellos a tu sobrina.

—No metas a Blair en esto.— amenazó al propio canciller Kane, aputándole con el dedo índice y con la mandíbula tensada.

—Ella se ha metido solita al convertirse en jusheda, Marcus— se burló el padre de la arquera. Bellamy tragó saliva al recordar a su exnovia— Por cierto, ¿Cómo está? Aún no la he visto. Debe estar destrozada por su ruptura con Blake.

Kane miró a Bellamy, que estaba mirando al suelo mientras se mordía el labio. Sabía que ese tema era muy delicado para ambos, pero le había prometido a la comandante de la sangre que no iba a hacerla parecer débil y que si le preguntaran, hiciese parecer que no la importaba muchísimo su mala relación con Bellamy o con su padre.

—Blair está perfectamente y vosotros dos...— habló decidió, mirando también a Bellamy para intentar hacerle darse cuenta— sois el menor de sus problemas. Además, Thomas, no creo que quieras pasar mucho tiempo con ella a no ser que quieras descubrir por qué es la comandante de la sangre.

Kane relajó sus músculos faciales al ver a Blair y a Miller caminar de vuelta por el pasillo. Buscó con la mirada a su sobrina, que asintio mientras le guiñaba un ojo para darle a entender qué lo habían conseguido. Marcus pudo respirar profundamente, pero no tanto, porque cuando Blair pasó al lado de su padre y de Bellamy, contuvo la respiración durante unos segundos. Blake la miraba con los ojos cristalizados, comenzando a sentir un nudo en la garganta y algo de enfado al verla tan cercana la última última con Miller. Sin embargo, su padre la observó con una sonrisa maliciosa dibujada en sus labios. Como sea, la arquera ni les miró y pasó de largo de forma seria, sintiendo como su corazón se volvía a romper al no poder parar de pensar en lo del arco.

Bellamy la vio irse con una gran opresión en su pecho, sabiendo perfectamente que poco a poco la estaba perdiendo.

Eso si no lo había hecho ya.

ˏˋ°•*⁀➷

MIENTRAS BLAIR Y NATE Miller esperaban a que Kane volviese a la habitación acordada para reunirse, la arquera se dedicó a mirar a un punto fijo del lugar, repasando una y otra vez el momento en el que Blake la entregó el arco aquel día en el campamento.

Me abrí paso entre la tela de la tienda y vi que era bastante de noche porque no había nadie más que Bellamy fuera. Estaba de espaldas a mí y parecía estar concentrado en alguna tarea. Caminé voluntariamente hacia él y me senté a su lado, dejando un fugaz beso en su mejilla. Paró todo lo que estaba haciendo y se dirigió a mí.

—¿Has dormido bien?— me acarició la mejilla.

—Sí— la verdad es que había sido sin duda la noche en la que mejor había dormido desde hace bastante tiempo. Fijé mi vista en el palo y la cuerda que tenía en sus manos—. ¿Qué haces?

—Uh, bueno, ¿recuerdas el día que salimos a buscar a Jasper?— asentí—. Me comentaste que sabías usar un arco y um... aquí estoy. Pensaba dártelo cuando despertaras, pero has madrugado, señorita.

Me lancé sobre él y lo abracé, dejándome llevar por la emoción. No solo de que me hubiera fabricado un arco, sino que había pensado en mí y me había estado escuchando. Lo tomé muy personal. Mis ojos brillaron cuando me separé de él.

—Te dije que descansaras— él abrió la boca para hablar—. Es de noche, jefe.

—Ugh, odio que me llames jefe o Blake— gruñó, tirando de mí hacia él con una sonrisa.

—¿Y cómo te llamo?— le vacilé sabiendo perfectamente la respuesta.

—Bell— rio—. Para ti soy Bell.

Ojalá todo volviese a ser como antes.

Blair tuvo que resoplar para no ponerse a llorar. Miller notó como el cuerpo de la chica temblaba un poco y se acercó a ella con pasos lentos, sin saber muy bien qué hacer o decir. Él estaba en una situación parecida. Su novio también estaba del lado de Pike. Pero era incapaz de imaginar lo mal que lo había pasado Blair, y le molestaba mucho que Bellamy, siendo el único que lo entendía, la hubiera dado la espalda de ese modo. Abrazó por detrás a su amiga, que le devolvió el gesto después de poner una mueca de sorpresa.

—Sé que tampoco es que seamos amigos súper cercanos, pero puedes hablar conmigo— habló Miller, rompiendo el silencio que invadía la habitación— Incluso puedes llorar. A veces no es malo estar mal.

—¿Qué hubiera pasado si me hubiese quedado en el campamento?— cuestionó jusheda, las lágrimas amenazando con comenzar a brotar por sus mejillas— Quizás Bellamy no me odiaría y...

—Lo primero que tiene que saber es que él no te odia, Blair— la interrumpió Nate, sentándose a su lado. La castaña abrazó sus rodillas, intentando forzar una media sonrisa— No te ha dejado de querer. Él cree que está en guerra con los terrestres, pero está en guerra consigo mismo. Sus demonios le atormentan. Mount Weather, tú dejando el campamento y quedándote con Lexa, Octavia estando del otro lado...

—Nate, no siempre tenemos que hablar de mí— cortó la skaikru. Miller frunció el ceño, sin entender a lo que quería llegar— Tú también lo estás pasando mal por tu novio.

—Tienes razón.— asintió el chico, rodeando el cuello de Blair con su brazo y apoyando su cabeza en su hombro— Me rompe el corazón hablar con él y que siempre defienda a ese monstruo. Podríamos fundar el club de los corazones rotos, ¿no?

Blair soltó una carcajada suave y asintió, sintiéndose cómoda con alguien que no fuese Octavia o Lexa por primera vez en mucho tiempo.

—Me recuerdas muchísimo a tu madre.— añadió Miller de la nada y el corazón de Blair trastabilló— Eres tan pura y buena como ella.

—¿La conociste?

—Necesitaba medicamentos para mi madre y ella fue la que me los dio, sin importarla si la flotaban por ello— explicó. Blair miró a Miller con una leve sonrisa al recordar a su madre— Ahora, tú me has ayudado a esconder un micrófono en el despacho del hombre más peligroso de aquí sin importarte si te matan o te encierran con los terrestres por ello.

—Es muy bonito que digas eso, Nate— agradeció la muchacha, contenta de al menos tener un apoyo emocional en Arkadia— Todo saldrá bien, lo prometo.

Durante los dos siguientes minutos, estuvieron en silencio. Pero no el típico silencio sepulcral que te hace querer que la otra persona lo rompa enseguida, sino uno cómodo. Ambos se estaban tomando su tiempo para recordar a sus seres queridos. Miller, a su madre, y Blair igual.

Ambos se levantaron al ver a Kane entrar en la habitación con una radio donde podrían escuchar a través del micro que estaba en el despacho de Pike. El excanciller miró a Nate con el ceño fruncido.

—¿Estabas llorando?

Blair puso los ojos en blanco, una sonrisa divertida adornaba sus labios.

—No.— ironizó— Solamente estaba meando por los ojos.

Miller y Marcus sonrieron, pero la voz de Pike a través de la línea los hizo callarse a todos. Se sentaron en el suelo y apoyaron la radio en una mesita diminuta, esperando atentamente la información que el canciller iba a dar.

Damos la bienvenida a Monty Green de la Estación del Rancho— dijo Pike, haciendo que la mandíbula de los tres oyentes cayera en picado al suelo. ¿Monty estaba del lado de Pike? Joder— Y a Zoe Monrore de Factoría— Miller y Blair se miraron, sin dar crédito a lo que acababan de oír— Iniciamos una fase crucial: la expansión y salvación. Y esto será lo que nos guíe.

—¿Tierra?

—De la buena— aseguró el canciller y Blair puso cara de asco, repugando el maldito nombre de Pike— Una tierra fértil y cultivable. Mucho más rico que cualquiera que hayamos visto desde que llegamos. Talaremos los árboles y sembraremos este mes.

—Empezaremos con soja y maíz— avisó la madre de Monty— Crecen muy deprisa.

—¿Que pasa Monty?— Nate tragó saliva al escuchar la voz de su novio— ¿No te gusta el maíz?

—Nunca he probado el maízcontestó— ¿Es aquí dónde vamos?

—Eso es.

—Aquí hay un pueblo— explicó, señalando una aldea en la pantalla enorme— ¿Qué pasa con sus habitantes?

—Es el sector cuatro— Blair perdió la respiración cuando escuchó la explicación de su ex novio. Eowyn estaba en el sector cuatro— Ya lo hemos hablado. No son una amenaza— dijo éste, recordando que Eowyn era el pueblo donde Blair había estado viviendo.

Necesitamos esa tierra— reprochó Pike— Sin los recursos del Monte Weather, Arkadia pasará hambre en menos de un año.

—Si no la hubieses cagado con los terrestres ya te digo yo que si que tendríamos comida— comentó de mala gana Blair.

Bueno, siempre podemos enviar a la gran jusheda a cazar— se burló de Blair uno de ellos, haciendo que todos (incluido Pike) estallaran a carcajadas. Todos, menos Bellamy que se encontraba algo ofendido por el comentario del soldado. Blair apretó los dientes.

Con el debido respeto, señor, no ha contestado a la pregunta de Monty— intervino Blake, con intenciones de que parasen de mofarse de su novia... exnovia.

Ya sabéis la respuesta— respondió Charles— Hay que quitar las piedras antes de arar un campo.

Hijo de puta.

Van a arrasar con Eowyn.

La respiración de Blair se volvió agitada, sus manos temblaron debido a la rabia y odio que sentía hacia Pike y sus hombres. Eowyn apenas tenía guerreros, y Loik, el mejor de ellos, estaba encerrado en Arkadia. Eowyn era una aldea llena de niños e inocentes. No podía permitir que la masacraran.

Un niño nos ha visto— recordó la madre de Monty— Así que nos estarán esperando. Pero apenas tienen guerreros desde que eliminamos a su ejército. No esperamos resistencia.

—Son terrestres— intervino su hijo— Resistirán.

—Aunque no lo hagan, el mensaje de la comandante fue claro— habló Bellamy— La sangre no obtendrá sangre. No nos da derecho a tomar Eowyn y...

—¿Cómo sabes el nombre del pueblo?— interrogó Pike con un tono amenazante y los ojos entrecerrados. Blair agradeció un poco las palabras de Bellamy. Al menos no estaba tan chalado como Pike— ¿Qué prefieres? ¿Morir luchando por tu hogar o de hambre? ¿Haréis lo que se necesita para que los vuestros sobrevivan o no?

Y tras un segundo de silencio, Bellamy habló:

—Haremos lo que debamos.

Blair se levantó de golpe de la mesa, dándole un puñetazo a la pared y viendo sus nudillos sangrar debido a la acción. Miller y Kane se miraron preocupados mientras la skaikru comenzaba a intentar regular su respiración desde que había empezado a hiperventilar. Algo tenía que estar pasando, y ni Nate ni Kane sabían que era. Su tío se levantó y frenó a la chica antes de que se hiciera más daño.

—Ey, Blair. Tranquila— susurró en el oído de la adolescente— ¿Qué pasa?

—La aldea que van arrasar es Eowyn, Kane.

Feliz octubre a todos!! 💓

Ya podemos ver que Blair le empieza a odiar bastante a Pike JAJSJAJ

¿Qué creéis que pasará con eowyn? Jeje

Lo del arco... auch 😕

Volvamos a the great war todos y seamos felices 😋

Miller y Blairrrrr>>>

Tenéis alguna teoría? Si acertais os doy una pista de lo que puede pasar en los siguientes capitulosss.

Y eso es todo,

besitos de nat 💞💗

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