xxiii. till forever falls apart

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𝐓𝐈𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐒 𝐀𝐏𝐀𝐑𝐓
season three, episode thirteen

❛❛ and i'm not sorry for myself

i wouldn't want to spend a minute
loving anybody else
'cause you've got me and you know
that i've got you and i know ❜❜






















YA LLEVABAN UNAS CUÁNTAS horas de camino en silencio, y a Blair se le estaba haciendo eterno. Se había dedicado a admirar la belleza del bosque a través de la ventana y a echarle alguna mirada rápida a Bellamy. El chico había hecho lo mismo, pero más veces. Desde que Blair le abrazó después de huir de Emerson, algo dentro de él se esperanzó de que quizás podrían volver a ser cómo antes. Jasper iba detrás con Octavia y Clarke, aunque tampoco habían hablado mucho. Solamente se limitaban a comprobar que el camino que tomaban era el correcto.

Blair no se fiaba mucho del mapa de Lincoln, era obvio que era correcto, pero al ser un mapa sin escalas ni medidas, y que solo tenía dibujos, no sabía cuanto iban a tardar. Quizá días, horas, o incluso semanas. Jasper también lo pensó, y expresó sus dudas en voz alta.

—Hace una hora que pasamos el avión estrellado.— recordó, pasando su mano por encima del mapa de Lincoln— Cómo nos guiamos por un mapa sin distancias, podríamos tardar días en llegar al pueblo de Luna.

—Al menos vamos bien encaminados— respondió Bellamy, serio y sin perder de vista el frente al volante.

—Se está haciendo de noche y se va la luz— insistió Jasper— Deberíamos pararnos al sol y recargar la batería.

—¿Qué sol?— cuestionó Clarke con ironía— Seguiremos hasta que se agote.—Blair suspiró con cansancio ante sus palabras.

—Seguiremos hasta que encontremos a Luna.— afirmó Octavia con la voz dura.

Pasaron unos minutos, y lo único en lo que la mente de Blair podía pensar era en su tío Kane. Ahora mismo estaba en Polis, con Pike y su padre, pero, ¿y si la nueva comandante rechazaba la coalición? ¿Y si le habían chipeado? Debió haberse ido con él, así podría protegerle y saber que está bien. Si algo le pasaba a Kane, Blair se quedaría sin familia de sangre.

Bellamy observó como Blair comenzaba a mover la rodilla de arriba a abajo cada vez más nerviosa, mordiéndose el labio. Conocía ese gesto. Eso hacía su ex novia cuando se comía la cabeza con un tema en concreto.

—¿Es ella?— preguntó Jasper, señalando a Luna dibujada en el diario de Lincoln. Blair giró la cabeza hacia atrás y se encontró con un dibujo bastante realista de la que se suponía que era Luna.

—Sí.

—¿Qué creéis que dirá cuando aparezcamos y le pidamos que se meta una IA en la cabeza?— interrogó de nuevo con gracia Jasper. Jusheda se encogió de hombros con simpleza.

—¿Se te ocurre algo mejor?— le devolvió la pregunta la arquera, volviéndose a girar hasta quedar de nuevo en su sitio.

—Lincoln dijo que ayudaba a los que tenían problemas— citó Octavia, mirando a su amigo— Nos ayudará.

Somos skaikrus, pensó Blair. Porque ahora eso conllevaba una gran desventaja. Ser skaikru podía llevar a que mucha gente te odiase sin motivo, solamente por lo que unos cuantos hombres de tu pueblo habían hecho.

Un freno en seco del vehículo hizo que Blair se tuviera que agarrar fuertemente de la primera cosa que vio del Rover. Buscó a Bellamy con la mirada, pidiéndole explicaciones y éste bufó frustrado.

—Hay un tronco en el medio— explicó, señalando hacia el lugar. La arquera lo vio y pudo confirmar sus palabras.

—¿Nos ayudaría a conseguir un mapa mejor?— siguió insistiendo Jasper con el tema anterior, haciendo a Octavia rodar los ojos con exageración mientras cerraba el diario de Lincoln.

—Voy a dar marcha atrás.— informó Bellamy— Buscaré un camino con menos árboles.

Octavia se bajó rápidamente del coche, después de patear con fuerza la puerta y salir pitando de ahí. Todos abrieron mucho los ojos, incluso Bellamy formuló un sonoro 'oye' para llamar la atención de su hermana, pero no lo consiguió. Clarke rodó los ojos.

—Parece que vamos a pie.

Y sin decir más, bajó de la parte de atrás del Rover. Jasper imitó su acción y abandonó el vehículo por el mismo lado. Blair compartió una última mirada con Blake antes de abrir la puerta del asiento del copiloto y salir de ahí. Nada más hacerlo, enfundó su espada (sabiendo que no la necesitaba) y salió corriendo detrás de Octavia y Clarke. La primera había salido disparada hacia quién sabe donde. Y la rubia se había asegurado de seguirla.

—Oye, ¿nadie me oyó decir que podríamos tardar días?— protestó Jasper, extendiendo sus brazos horizontalmente.

—¡Alto!— gritó Octavia, parando de golpe su trayecto y girándose hacia los demás con los brazos abiertos y una leve sonrisa— ¿Oís eso?

—Agua.— respondió de inmediato Clarke, y de nuevo, las dos chicas salieron corriendo con todas sus ganas.

—Abrid bien los ojos, podrían ser hostiles.— las advirtió Bellamy, que ya tenía en sus manos el rifle que siempre llevaba consigo.

—No son hostiles— le llevó la contraria su hermana pequeña— Bajad las armas, Bellamy.

Y dicho eso, la chica volvió a correr siendo seguida por Jasper y Clarke. Bellamy le dedicó una mirada a la arquera que la daba a entender que no estaba muy seguro de si debía bajar el arma o no. La comandante de la sangre le dijo que hiciera caso a su hermana, que sabían defenderse igualmente cuerpo a cuerpo. Bellamy asintió y obedeció, viendo como su ex novia salía disparada para poder alcanzar a sus amigos. Él hizo lo mismo.

Siguieron a la menor de los Blake, pasando por al lado de un río y cuando terminaron de salir de entre los árboles, Octavia se detuvo y pudo apreciar finalmente con la mirada el mar. Los demás llegaron junto a ella en cuestión de segundos, dándose cuenta de que no había ninguna aldea alrededor.

—¿Y la aldea?— preguntó Jasper, mirando con decepción el paisaje.

—O sea que no hay aldea— comentó Blair, frotándose la cara frustrada. Sonrió de forma irónica— Genial.

—No, no— murmuró Octavia, pasando con brusquedad las páginas del diario y con la vista fija en un montón de rocas no muy lejos de ellos— No puede ser.

Volvió a correr como si le fuera la vida en ello, obligando a los otros cuatro a hacer lo mismo. La siguieron hasta llegar a una zona mucho más cerca del agua, y Blair no pudo evitar sentir algo de temor por lo que se podría encontrar ahí dentro. A su alrededor, cuando pararon todos, solo habían unas cuantas piedras apiladas entre sí.

—Sólo son unas cuántas piedras.— pensó en voz alta Jasper, encogiéndose de hombros decepcionado.

—Se ha ido.— agregó Clarke, con un leve atisbo de tristeza en sus ojos.

—¿Qué hacemos?— preguntó Jasper, elevando su tono de voz un poco más. Blair le miró, sin saber muy bien qué decir. No podían volver a Arkadia, no ahora.

—Tenemos que quedarnos aquí— habló finalmente Blair, acercándose un poco hacia su amigo Jasper— No podemos volver. Va a anochecer y no es seguro. Ni siquiera sabemos si nos han seguido. Podéis dormir, yo me quedo despierta. Y pensaremos en algo, no podemos rendirnos tan fácilmente.

Todos los presentes asintieron, sabiendo que jusheda tenía razón. Octavia, sin embargo, caminó hacia él borde de la tierra, justo en frente del mar y se arrodilló en unas rocas. Clarke fue a acercarse a ella, pero el brazo de Blair en su hombro la hizo retroceder. Octavia necesitaba desahogarse. Y eso hizo. La menor de los Blake soltó un grito desgarrador que hizo que la piel de su hermano sufriera escalofríos. Su grito, mezclado de furia y dolor, se perdió en el eco con rapidez.

—Hagamos un fuego— propuso Jasper, para intentar despejarse algo, e incluso divertirse un poco más.— Voy a por las ramas.

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Octavia estaba frotando dos ramas escogidas por Jasper con la intención de hacer un fuego mientras los otros tres, Clarke, Bellamy y Blair, la observaban. Nadie había hablado, quizá para no crear un ambiente tenso entre ellos, pues las cosas no es que estuvieran del mejor modo.

—Se está haciendo de noche.— informó Clarke, asintiendo varias veces para respaldar lo que decía— Tenemos que decidir que vamos a hacer.

—Esperar al amanecer— respondió de inmediato Octavia, sin parar de hacer crecer el fuego— Nos dividiremos y registraremos la costa en ambos sentidos.

Octavia intentó hacer fuego dos o tres veces, hasta que consiguió por fin que una leve llama brotara de entre las ramas del suelo. Siguió insistiendo hasta que logró encender un fuego bien hecho. Lo colocó en su sitio correspondiente. Jusheda sonrió, acercándose a las llamas para encontrar un poco de calor para poder reconfortarse.

—Estoy de acuerdo— puntualizó Bellamy— Lincoln no habría puesto en el mapa este lugar si no fuera importante.

Y dicho eso, se agachó para intentar coger el diario de Lincoln para poder ojearlo y revisarlo, pero su hermana le pegó un manotazo brusco para separarle del libro. El mayor de los Blake se quedó quieto, estático en su sitio sin poder creer lo que su hermana había hecho.

—¡No lo toques!— vociferó Octavia, cogiendo el diario y posándolo cerca de ella en el suelo para que su hermano no lo tocase.

Blair, Jasper y Clarke compartieron una mirada silenciosa, sin saber muy bien cómo mediar entre los dos hermanos Blake. Blair no quería meterse, porque eso, para O y Bell, sería como si escogiese un bando. Y eso era lo último que quería hacer. Jusheda se separó un poco de Octavia y se colocó al lado de Jasper y Clarke para fingir que estaba interesada en el fuego y no realmente en la discusión de los dos hermanos.

Bellamy se agachó, hasta quedar de cuclillas mirando de frente a su hermana pequeña. Octavia ni se dignó a mirarle y se limitó a fingir estar interesada en el fuego al igual que sus tres amigos. Bellamy no tardó en insistir.

—Octavia, venga— protestó éste, con su voz pareciendo más una súplica que una petición calmada— ¿Cuándo piensas perdonarme?

—No lo sé.— admitió con sinceridad su hermana pequeña, lanzando algunos palos más a la hoguera ya encendida.— No puedo ni mirarte.

A Blair le dolía ver a dos de las personas más importantes para ella así. Bellamy y Octavia se necesitaban entre sí para estar bien, pero las cosas se habían torcido entre ellos y era muy difícil arreglarlo. Ambos no sabían comunicarse bien, lo que suponía un problema.

>> Porque cuando lo hago— continuó Octavia. Cada palabra suya se clavaba en el pecho de Bellamy como un puñal bien afilado— ...veo a Pike apuntando a Lincoln con una pistola en la cabeza y a Thomas riéndose de la situación. Oigo el disparo. Le veo caer.

La mandíbula de la comandante de la sangre se tensó ante la mención de su padre. Y entonces recordó como se reía y se mofaba de la situación cuando Lincoln estaba a punto de morir. Se acordó de como se tiró al suelo al ver a su amiga tan desolada. Cómo le rogó a Rhys que la prestase el arco para matarles. Cómo sonó el disparo que acabó con la vida de su amigo, de su hermano. Y dolía. Como el infierno.

—Yo no maté a Lincoln.

La elección de palabras de Bellamy fue incorrecta, pues su hermana se levantó de golpe tras dar un golpe en el suelo. Blair puso una mueca triste. Odiaba verles discutir. Clarke se limitó a observar todo al detalle. Y Jasper estaba intentando pasar del tema, pero no con mucha eficacia.

—No, pero está muerto por tu culpa— le reprochó Octavia, mirando con dolor y rabia a su hermano mayor. ¿Cómo podía aún seguir justificándose?

—Escucha, yo acudí a ti.— recordó Bellamy, levantándose también y tratando de mantenerse calmado a la hora de discutir con su hermana— No aceptaste mi ayuda. Si hubieras confiado en mí...

Octavia cortó todas las palabras del pelinegro en cuánto lanzó la rama que sostenía al suelo con brusquedad y volvió a sentarse con la hoguera, dándole a entender qué no quería seguir haciendo eso. Bellamy suspiró y sus ojos se cristalizaron por unos momentos. Conectó miradas con su ex novia, que se acababa de levantar después de Clarke y Blair puso una mueca, como diciéndole que se quedara aquí. Sabía que Blake se iba a ir. Y eso hizo. Bellamy se marchó con dolor interno y comenzó a caminar hacia la orilla del mar solo, sin querer ninguna compañía. Aunque realmente necesitaba la de la arquera que no había despegado la mirada de él desde que les había dado la espalda.

Blair supo cuáles eran las intenciones de Clarke nada más ver como la rubia miraba la figura de Bellamy, que iba desapareciendo en la distancia poco a poco.

—Clarke, no creo que deberías ir ahí— Griffin se giró para observar a la comandante de la sangre— Hablo en serio. Necesita estar solo y pensar.

—¿Qué sabrás tú, Blair?— la arquera no supo si las palabras de Clarke iban con ofensa o a modo triste por su ex relación con el pecoso, por lo que se limitó a fruncir el ceño.

La hija de Abby dio media vuelta y echó a andar rápidamente tras Bellamy. Blair sintió un pinchazo en el estómago. Sabía de sobra que era de celos, pero se limitó a pensar que ya hablaría con Bellamy después. Que ahora era más importante salvar a la humanidad, comenzando por encontrar a Luna. Devolvió toda su atención a Octavia, y se sentó a su lado.

—Nunca pensé que fuera posible mirar a mi propio hermano y sentir una mezcla rara de rabia y dolor— comentó la chica, ganándose una mirada compasiva por parte de Jasper y de Blair— Gracias por estar a mi lado, chicos.

—Siempre.— contestó la arquera, sonriendo a su mejor amiga para intentar despejarla.

—Qué cursi te han vuelto los terrestres— atacó burlón Jasper a su mejor amiga. Blair le fulminó con la mirada antes de adaptar otra expresión graciosa.

—Y a ti que mal te han sentado estos tres meses sin mí— bromeó con falso orgullo, haciendo que Octavia soltara una carcajada suave— Sé que no es buen momento para decirlo, pero siento haberme ido.

—No lo haces— recriminó Jasper, ampliando su sonrisa aún más.

—No, no lo haces— afirmó Octavia, elevando las comisuras de sus labios con un semblante vacilón. Blair se llevó la mano al pecho, fingiendo ofenderse.

—Vale, recapacito— dijo, aclarándose la garganta de forma exagerada— Siento no haberos llevado conmigo.

—Eso suena mejor— contestó Jasper, lanzando de manera distraída otra rama con ciertas hojas al fuego.

De repente, el color naranja característico del fuego se tornó a uno verde durante unos momentos. No quedó rastro de él después de pocos segundos. Octavia y Blair se giraron a mirar a su amigo sorprendidas, en estado de alerta por si algo había salido mal.

—¿Qué has hecho?— interrogó Octavia confusa.

—Nada.— contestó Jasper, encogiéndose de hombros con simpleza. Blair frunció el ceño cuando vio que Octavia volvía al diario de Lincoln rápidamente, como si hubiese recordado algo importante— Solo he lanzado esto al fuego.

—¿Qué está pasando?— se atrevió a preguntar Blair, posando su mano derecha en la funda de la espada de Lexa por si había que defenderse en algún momento.

—Tranquila.— la calmó Octavia, que había cogido el diario de Lincoln del suelo. Abrió y de entre las páginas sacó una pluma que lanzó de nuevo a la hoguera. Volvió a volverse verde. La menor de los Blake pareció haber entendido todo— Una hoguera como señal. Eso es lo que intentaba decirnos. Así es como se contacta con Luna.

La cara de los tres pasó de ser de completa confusión a ser de absoluta felicidad y esperanza. Jasper informó a las chicas de que iba a buscar más ramas de esas y se fue hacia el bosque. Mientras, jusheda aprovechó para abrazar a su mejor amiga, que sostenía el diario de Lincoln en sus manos con una sonrisa preciosa. Octavia aceptó el contacto físico de Air y se dejó abrazar. Ella hizo lo mismo con su mejor amiga. Qué bueno era tener a alguien así.

—Vamos a lograrlo, O— susurró Blair, separándose de ella— Lincoln está muy orgulloso de ti.

—Y de ti.— respondió de vuelta la menor de los Blake, posando sus manos en las mejillas de Blair con sus ojos brillando ante la esperanza de poder solucionar todo el problema.

Poco después, la comandante de la sangre vio como Clarke volvía de hablar con Bellamy, mordiéndose el labio inferior con nervios. En ese momento, Blair se temió lo peor, pero en cuánto Clarke se plantó frente a ella, se permitió mostrarse tranquila y serena.

—Tenías razón— confesó— No he conseguido nada, pero puedo notar que ahora mismo a quién necesita es a ti. Así que hazme el favor y ve ahí a arreglar las cosas— lo último lo dijo con una pequeña sonrisa tierna.

Blair simplemente asintió y comenzó a caminar en dirección a Bellamy, esperando poder hacerle sentir algo mejor.

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

Bellamy.— llamó su atención Blair. El mencionado giró la cabeza para encontrar a su ex novia mirándole con cierto miedo de que él pudiese echarla de ahí o algo parecido, pero en realidad lo único que Blake necesitaba era estar con ella— Vale, antes de que me digas que no tengo que estar aquí o...

—No.— la interrumpió Bellamy, posicionándose frente a la chica de pie y mirándola con cierto arrepentimiento— Quiero que estés aquí. Necesito que estés aquí.

—Vale— susurró en respuesta Blair, abrazándose a sí misma envuelta en la chaqueta de Bellamy— Octavia te perdonará, ¿lo sabes?

—No lo sé, Air— admitió el chico, desviando la mirada de la arquera para llevarla hacia su hermana, que charlaba con Jasper no muy animadamente— Sabes que nos cuesta perdonar.

—Ya, pero eres su hermano, Bellamy— dijo— Te quiere, y la muerte de Lincoln no va a cambiar eso. Octavia lo está pasando fatal, y creo que necesita tiempo. Sí, justo eso. Puedes intentar darla espacio, pero no te alejes.

—Has oído lo que ha dicho, Blair— recordó el pelinegro, tratando saliva— Cuando me mira... se acuerda de todo. Y yo también lo hago. Podría haberlo frenado, mierda.

—No hubieras podido— le cortó la comandante de la sangre, con palabras duras, pero ciertas. Bellamy la miró frunciendo el ceño— Pike y mi padre no te hubieran escuchado.

—Yo fui quien le encerró, Blair— informó Blake a la arquera, que tuvo que mirar al suelo porque la mirada de Bellamy la estaba comenzando a poner algo nerviosa— Si hubiera dejado que Kane y tú os llevarais a Pike...

—No lo hiciste— soltó de golpe la castaña, volviendo a alzar la cabeza para conectar miradas— Pero ya no puedes hacer nada para cambiarlo. Puedes intentar arreglar como van a ir las cosas en el futuro. Pero no en el pasado. Tienes que perdonarte a ti mismo, y seguir haciendo tu vida, Bellamy.

—Mis manos están manchadas de sangre de muchos inocentes, Blair.— se mordió el labio para no echarse a llorar— ¿Cómo coño puedo vivir con eso?

—Todos tenemos las manos manchadas— explicó Blair— Pero seguimos con nuestra vida. Seguimos por nuestra gente. Puedes arrepentirte, y eso está bien, puedes pedir perdón pero no puedes cambiar el pasado, pero sí el futuro. Puedes mejorar. No es sólo pedirle perdón a Octavia, Bellamy... es demostrarle que has cambiado.

Ambos se quedaron callados durante unos segundos, hasta que Bellamy tomó la mano de Blair y se sentó en el suelo, a la orilla del mar. Jusheda hizo la mismo y quedaron el uno al lado del otro. Blake no pudo más, y se echó a llorar. En silencio. Para su suerte, Blair reaccionó y atrajó sus cuerpos para fundirse en un abrazo fuerte. Posó una de sus manos en la nuca de Bellamy y el otro en su espalda. El pelinegro escondió su cabeza bajo la barbilla de Blair, justo como ella había hecho cuando escapó de Emerson y se permitió soltar algunas lágrimas más. Cómo la había echado de menos.

Se quedaron así unos segundos hasta que Bellamy decidió separarse de forma suave. Miró a Blair, aún con los ojos cristalizados y supo que era el momento. Tenía que disculparse ahora.

—Blair.— la llamó y está recorrió su vista por el rostro del chico— Quiero hablar de nosotros, si estás preparada.— jusheda asintió, y Blake cambió de sitio hasta quedar frente a ella— Tres meses sin ti fueron... bueno, difíciles. Probablemente los peores de todo el tiempo que hemos estado aquí, en la Tierra. Y cuando pude por fin verte, en Polis, lo único que quise era llevarte conmigo a Arkadia y poder tomar una vida normal. Pero entonces tú decidiste quedarte y en ese momento no entendí que era solo tu decisión, pero ahora lo hago. Me cabreé muchísimo. Contigo y con todos, en realidad. Sólo quería que volvieses. Cuando volvimos a Arkadia, supongo que Pike aprovechó la influencia que tenía sobre los que quedábamos de los cien y me hizo pensar que podría llegar a ser un buen líder de su mano.

—Te manipuló, Bellamy.— afirmó Blair, con la mandíbula tensa y sus palabras sonando con firmeza— Eso lo sé, y por eso intenté convencerte antes de que fuera tarde.

—A eso voy.— murmuró el chico, suspirando con tristeza— Volviste, Blair. Volviste cuando yo acababa de masacrar un ejército por una causa estúpida. Por un problema que había creado Pike. Entonces me dijiste que me necesitabas y yo estallé. Pensaba que te estabas aprovechando de mí. Te dije cosas que jamás se me hubieran ocurrido decirte antes y que me dejaron sin dormir varias noches. Acabé con lo que teníamos. Acabé con nosotros. Y te iba a entregar a Pike, joder. Menos mal que Octavia apareció y tú me golpeaste.

—Sí, la verdad es que eso fue un medio bueno para librarme de ti— bromeó Blair, haciendo que Bellamy soltase una carcajada triste— Pero yo también lo siento, sé que no debí abandonarte. Y creeme cuando te digo que también te necesitaba. Tres meses en Eowyn me sirvieron para poder mantenerme cuerda, pero te eché menos. Cada puto día. Había días que simplemente me acercaba a Arkadia, decidida a entrar e ir a por ti, pero... no podía, Bellamy. Ese lugar es un infierno. Para todos.

—Lo sé— continuó el pelinegro, decidido a disculparse por absolutamente todo— Luego volviste a Arkadia porque Kane hizo que te dejaran quedarte, y algo en mí se alegró porque pensó que quizás habías cambiado de opinión y que ibas a unirte a Pike y a mí— los ojos de Blair se agradaron de sorpresa, casi ofendida por aquel pensamiento de Blake— Sé lo patético que suena ahora, pero estaba tan perdido en ese momento que tuve que aferrarme a eso. Pero tú no estuviste de nuestro lado, no, todo lo contrario. Hacías lo correcto para ambos bandos, y no pude verlo. Lo único que querían Pike y tu padre era o tenerte de soldado o deshacerse de ti, y por eso me dijeron que te vigilara.

—Por eso sospechabas de Sinclair— pensó en voz alta Blair, y su ex novio asintió— Por eso le encerrasteis. Y luego a nosotros.

—Sí— respondió— Creo que es la cosa más terrible que he hecho hasta ahora. No entiendo por qué se me pasó por la cabeza meterte a ti ahí con ellos. Ni a Kane, ni a Lincoln, ni a tus amigos que solo veían a pedir ayuda con sus terrestres. Cuando me di cuenta era tarde. Aún así, lograsteis escapar. No entiendo muy bien qué pasó con Lincoln pero...

—Justo cuando nos íbamos a ir, Pike emitió un comunicado diciendo que o se entregaba uno de nosotros o mataba a los terrestres inocentes que habíais encerrado— explicó Blair, con una lágrima resbalando por su mejilla al recordar todo ese infierno— Intenté detener a Lincoln, e incluso salí corriendo para entregarme yo, pero un sedante en el cuello me hizo quedar inconsciente. Cuando desperté, lo primero que vi fue a tu hermana derrumbarse y a Pike poniendo esa bala en su cabeza. Después, me enteré de que Lexa estaba muerta y yo... casi pierdo la cabeza, Bellamy.

—Y en todos esos momentos, yo no estuve ahí para ayudarte— se culpó a sí mismo el chico— ya sé que no hay manera de pedirte perdón sonando convincente, pero de nuevo, Blair, lo siento muchísimo. Todo.

—Sabes que yo no necesito un "lo siento" para perdonarte, Bellamy— se pronunció la arquera— necesito que te perdones a tí mismo, y sanes. Y es lo que estás haciendo. Por eso tengo que hacerme a un lado.

—Pues no lo hagas— rogó Bellamy, acercándose más a Blair y entrelazando sus manos. La chica aceptó el contacto— Por favor, no lo hagas. Te necesito. Voy a mejorar, te lo prometo. Voy a demostrarte todo lo que no he podido estos últimos tres meses. Voy a hacer que no te arrepientas de haber estado conmigo.

—No lo hago— intervino Blair, mirándole como si fuera algo obvio— Claro que no, Bellamy. Yo... te necesito, pero todo es demasiado complicado ahora y tengo miedo de que cuando vuelvas a ver a Pike, o algo se tuerza, tú vuelvas a perderte. Y entonces volveré a sentirme culpable por no haber estado ahí.

—No va a pasar eso, Blair.

—No hagas promesas que no sabes si puedes cumplir.

—Es que que lo voy a cumplir— afirmó el chico, asintiendo para respaldar sus palabras— Porque necesito hacerte ver que sigo siendo el mismo Bellamy que el del campamento, o el que se metió a Mount Weather. Pero no te vayas.

—No lo haré— contestó de inmediato Blair.

—Te quiero, Air— la voz de Bellamy se perdió en un susurro, bajito y bien cargado de emoción. Blair sintió como las mariposas en su estómago volvían y se sintió como si siguieran en el campamento Jaha, sin que nada hubiera pasado.

La chica no se vio capaz de responder, y a Bellamy no le importaba esperarla. Blair, en respuesta, giró su cabeza hasta quedar de frente al rostro de Bellamy y posó su mano en la nuca del chico, haciéndole quedar cerca de ella. El mayor de los Blake sintió como su yo interior se volvía loco, y rápidamente posó su mano en la cadera de Blair y la otra en la mejilla de la arquera. La cual sonrió levemente, contagiándoselo a su ex novio. Poco a poco fueron acortando las distancias, deseando que por fin sus labios se encontraran.

—Antes no te hacías esperar tanto, Blair Parker— bromeó el pecoso, acariciando la mejilla de la arquera con cariño.

—Ya bueno, en ese momento era porque estaba locamente enamorada de ti— respondió ella, con una sonrisa ladina.

—¿Estabas?— preguntó Bellamy, algo preocupado, pero con un tono implícito de broma. Aún así, quería escuchar la respuesta de Blair.

—Idiota.— murmuró la chica, soltando una carcajada sonora que probablemente alegraría mucho el momento de Bellamy— Creo que ya sabes la respuesta a eso, Blake.

—Sí, ambos lo hacemos— agregó el pecoso, dando a entender lo que ya era obvio entre ambos: no habían dejado de estar enamorados el uno del otro. Blair amplió mucho más su sonrisa.

Se acercaron hasta que quedaron a escasos centímetros el uno del otro, entonces Bellamy chocó su frente con la de Blair durante unos segundos, en donde ambos respiraron profundamente, impacientes por chocar sus bocas. La mirada de Blair alternaba entre los ojos y los labios de Bellamy, y éste hacía lo mismo con la suya. El pelinegro dio el primer pasó, y buscó la boca de Blair. Pero justo antes de que sus labios se encontraran, distinguió como algo en el agua les estaba a punto de atacar y maldijo por lo bajo cuando se separó de la chica. Al principio, Blair no entendió nada, pero fue cuando miró en dirección a la visita de Bellamy en el mar, cuando lo entendió todo.

Desenfundó su espada y se levantó de golpe, con Bellamy copiando sus movimientos, solo que él sacó su rifle. Del mar salieron muchos más seres que en un golpe, lograron retener a Bellamy en sus brazos. La comadante de la sangre no tardó en ser atacada, pero ella logró derribar al primero de los hombres con un golpe en seco. Sostuvo su espada, pero muchos más llegaron y lograron detenerla. Forcejeó con ellos, pero aquellos hombres se las apañaron para amordazarla y atarla las manos.

Aquellos hombres, los cuales Blair supuso que eran del clan de Luna, les llevaron hacia Clarke, Jasper y Octavia y no tardaron en hacerles levantarse y apuntarles con sus armas. Jusheda intentaba forcejear con el guardia que la retenía, pero al final terminó parando porque sabía que eso iba a llevar a la muerte a sus amigos. Tiraron bruscamente a Blair y a Bellamy al suelo hasta quedar de rodillas.

Octavia trató de mantener la calma, agarrando el diario de Lincoln y alzando los brazos en señal de paz.

¿Quiénes sois?— interrogó uno de los hombres, hablando con voz grave en trigedasleng— ¿Por qué habéis hecho la señal?

Soy Octavia de Skaikru— se presentó la menor de los Blake— ... y busco tránsito seguro.

Skaikru— repitió el hombre— portadores de la muerte. ¿Por qué debo daros salvoconducto?

—Porque aquí está jusheda— todos los presentes se giraron hacia Blair, la cual les fulminó a todos con la mirada y después prestaron atención a Octavia— Y por Lincoln.— todos los hombres del clan de Luna se miraron entre sí con el ceño fruncido— Nos envía él.

Quitadles las mordazas y desatadlos— ordenó éste mismo hombre, en dirección a los que sujetaban a Blair y a Bellamy. Ellos obedecieron y desataron a los dos, ayudándoles a levantarse también. Blair pudo sentir cierto respeto de los hombres hacia ello, lo que la hizo fruncie el ceño ligeramente.

—¿Qué pasa?— preguntó Blake en dirección a su hermana pequeña, que se encogió de hombros antes de formular en un susurro un "no lo sé".

El hombre abrió una especie de bolsa y en ella se pudieron ver un montón de frascos, de los cuales uno amarillo fue escogido por el "líder" de ellos. El desconocido se lo entregó a Octavia, con todos mirándole no muy convencido.

—¿Qué es eso?— logró cuestionar Clarke, mirando de arriba a abajo al hombre que se lo había entregado.

—El tránsito seguro.

—¿Para qué es eso?— inquirió esta vez Jasper, con la voz temblorosa y mirando fijamente el frasco amarillo.

El hombre no respondió, y le entregó otro de esos. La menor de los Blake no lo dudó y abrió el frasco para posteriormente bebérselo de un trago.

—¡Octavia, espera!— gritó Blake cuando ya era tarde.

—Confío en Lincoln— se justificó.

—Sí solo bebe ella, sólo viene ella— aseguró con firmeza el hombre que se lo había dado.

—Bien.— contestó jusheda, acercándose al hombre. En cuanto movió un pie, muchos arcos apuntaron en su dirección amenazando con dispararla. No se detuvo y se plantó frente al hombre— Dame uno de esos.

El desconocido le entregó otro de esos frascos y Blair se lo llevó a la boca, notando como el líquido hacia que su garganta ardiese. Jasper imitó a su mejor amiga y también se tomó la sustancia. Unos segundos después, Octavia cayó al suelo rendida, sembrando el caos dentro de su hermano mayor, que temió que el destino de Blair fuera el mismo. La comandante de la sangre notó como su visión se volvía borrosa y todo comenzaba a dar vueltas a su alrededor. Musitó una palabra que nadie llegó a entender antes de caer al suelo. Jasper fue el siguiente.

—Decidid.

La voz del hombre en dirección a los dos líderes skaikru hizo que Clarke y Bellamy se mirasen. La chica no parecía muy segura, pero Blake se decidió rápido.

—Si ellas se van, yo también— pronunció, llevándose el líquido a la boca como habían hecho los otros tres. Clarke asintió cuando le vio hacerlo y se lo bebió también, ambos quedando inconscientes.

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

Unos cuantos rayos de luz se asomaban por donde fuera que estuviesen cuando Blair pudo finalmente abrir los ojos. Estaba al lado de Bellamy y de Jasper, entre los dos. Se incorporó con todo el cuerpo pasándola, al igual que todos sus amigos. Blair logró levantarse, y ayudó a hacerlo a Jasper. Después, todos los restantes hicieron lo mismo. El mayor de los Blake no dudó en acercarse a la arquera para ver si estaba bien, y la comandante de la sangre le dijo que sí simplemente asintiendo.

—¿Dónde demonios estamos?— preguntó con la voz un poco adormilada Bellamy mirando a su alrededor para ver nada más que metal con agujeros por los que se colaba la poca luz que había.

—No tengo la espada— informó Octavia cuando trató de llevarse la mano a la espalda para coger su arma.

—Ni tampoco las armas.

Blair fue a coger el arco, pero se dio cuenta de que no estaba. Ni siquiera seguía en su espalda el carcaj con las flechas. También intentó desenfundar la espada de Lexa, pero no pudo hacerlo. Gruñó por lo bajo, sintiendo una opresión en el pecho al pensar que había perdido lo único que la quedaba de su hermana.

—No tengo el arco.— confirmó Blair con nerviosismo.

Nadie dijo nada más, pues los golpes que Octavia le estaba dando al metal sonaban más alto. Al principio, no pareció haber respuesta ninguna, pero de pronto una pared metálica se abrió y la luz que entró cegó por unos segundos a los cinco. Poco después entró una mujer, de pelo rizado, y con una expresión de desconcierto. Blair, Octavia, Clarke, Bellamy y Jasper se acercaron a ella sabiendo muy bien de quién se trataba.

—Luna.

—¿Dónde está Lincoln?— preguntó esta, echando un vistazo al interior de la caja metálica.

—Está muerto— contestó la menor de los Blake, teniendo que tragar saliva para decir aquellas palabras sin derrumbarse.

—Dijo que nos ayudarías— la recriminó Clarke, mirando en dirección a Luna con las cejas alzadas.

—¿Ah, sí?

—Luna, no quedan natblidas— la dijo la rubia, con la tal Luna mirándola como si no la sorprendiese aquello— Eres la última.

—Lexa ha muerto también.— afirmó y Blair asintió detrás de Clarke. La vista de Luna se clavó unos momentos en ella. Genial. La había reconocido.

—Su espíritu te ha escogido para que seas la próxima comandante— avisó Griffin— Titus me confió la llama para que te la entregara.

—Pues debió decirte que dejé mi cónclave y juré no volver a matar.

—No tienes qué matar— insistió Clarke— Gobernar es tu derecho natural, el cómo hacerlo solo depende de ti.— sacó la Llama de la caja y se la entregó a Luna— Toma.

—Reconozco el símbolo sagrado— admitió— pero, ¿eso qué es?

—Esto es la Llama— la explicó, sonriendo levemente— Contiene el espíritu de los comandantes. De Lexa. ¿Aceptarás ser la nueva comandante?

—No.— contestó después de unos cuantos segundos de silencio, devolviéndole la llama directamente a Clarke y echando a caminar por donde había venido.

Todos se quedaron parados en sus sitios, lamentándose, pero jusheda no estaba de humor como para las negaciones de Luna, así que echó a correr tras ella, seguida por los demás.

—¡Eh, nuestro pueblo morirá si no lo haces!— gritó, saliendo de aquella caja de metal para darse cuenta que no estaban sobre tierra.

Sino sobre una plataforma nada más y nada menos que en medio del mar.

Ayyyy este caappp 😕

He de admitir que lloré escribiéndolo porque antes de esa conversación con Bellamy, había escrito otra mucho más intensa y profunda, pero prefiero dejarla para más adelante.

¿Que os han parecido las palabras de Bell? Yo es que siento decirlo por las team Rhys, pero Blair y Bell son mi debilidad.

Y QUE CASI SE BESAN???? CASI COLAPSO ESCRIBIÉNDOLO

pero por otra parte, me puso muyyy triste la escena de O y Bellamy, tanto en la serie como aquí.

Ah, y Jasper, Octavia y Blair como amigos >>>> Bellamy y Clarke (broma, o no 🤭)

En el siguiente capítulo con todo lo de Luna se viene muuchaa acción que ya tenía ganas de escribir desde the archer.

Muchas gracias por leer y darle una oportunidad a la skyfall saga, lo aprecio muchísimo 💕

—Nat.

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