Libro agua: Capítulo 1

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"El niño en el iceberg."

TENER 12 AÑOS REALMENTE NO ES ALGO TAN BENEFICIOSO, hasta cierto punto nos dejaban hacer ciertas cosas, ya que aún éramos niños. Pero éramos niños con una gran responsabilidad.

Cuidar la tribu agua del sur.

Aunque eso era tarea de mis primos, Katara y Sokka.

Katara es mi prima, una chica bastante amable, aunque su carácter era algo...extraño. Su piel morena era algo que llamaba mucho la atención ya que es muy bonita, más aún con sus ojos azules y cabello castaño. Y lo que es aún mejor, es maestra agua. Por lo que ella usa control agua.

A diferencia de ella, su hermano Sokka y yo somos completamente comunes y corrientes. Aunque mi primo destaca por su inteligencia, pero también por ser bastante cascarrabias, es muy bueno y de acciones puras. Además que su parecido era casi igual al de Katara, físicamente hablando.

Yo era diferente, parecida a mi madre aunque la abuela me contaba historias de como era de pequeña y me decía que soy más parecida a mi padre. Todos aquí me recuerdan que tengo los rasgos de mi padre, que son reconocidos en la tribu del agua del norte.

Mi hogar no era el sur, y todos aquí saben perfectamente que no lo era. Sobre todo por mi llamativo cabello heredado de mi padre.

En este día, se suponía que Katara y yo iríamos a pescar. Pero ver a los niños quejarse porque Sokka no los dejaba ir al baño, era una escena bastante graciosa.

⸻Será mejor que ustedes vayan a pescar.

No pude ver la reacción de mi prima, pero de reojo pude ver cómo su labio se frunció en un puchero aún sin dejar de trenzar un mechón de mi propio cabello, aquella trenza era característica mía. Una que Katara la hizo así.

⸻No quiero ir con él. ¡Se queja siempre de mi! ⸻Su tono me dejó claro que estaba molesta por mis palabras.

Solté una risa por lo bajo y tome sus manos entre las mías, sonriendo tan amable como podía.

⸻Es tu hermano Katara, debes tenerle paciencia. Sokka es especial, y lo es más cuando está a tu lado.

Katara apretó levemente mis manos aguantados, viendo con suplica a mis ojos esperando que haya resultado. Sin embargo, la solté y me cruce de brazos alzando una ceja y verla lo más segura que podía.

⸻¡Agh! ⸻Soltó una queja por lo alto, cubriendo sus ojos una mano intentando conseguir paciencia. ⸻Tu ganas, T/N. ¡Para la próxima no me vas a convencer!

Solté una carcajada limpia, dando media vuelta y caminar a dirección de mi primo, Sokka.

⸻Lo que digas, Katara. ⸻Me burle de ella fingiendo limpiar una lágrima. ⸻Pero sabes que no puedes.

⸻¡Si que puedo!

Me seguía riendo en mi camino a llamar la atención de Sokka, pero no fue necesario ya que los niños al verme corrieron tan pronto como sus pies (y vejigas), se lo permitieron.

⸻¡Oigan, los guerreros no huyen de las...!⸻Su semblante molesto fue apaciguando al verme detrás de él, sonriéndole con gracia. ⸻No me digas...¿Prefieres quedarte con los niños por qué no confías en mis grandiosas habilidades de entrenamiento para la guerra?

Los niños me jalaban de las manos y de mis ropas calientes para llamar mi atención, y por mi altura tuve que agacharme y darles la aprobación para que fueran todos al baño. Y una vez que Sokka y yo estuvimos tranquilos, me acerqué y de brazos cruzados lo mire a su rostro molesto y ofendido por lo que "pienso".

⸻Claro que confío. ⸻Me giré de talones y miré a lo lejos a Katara preparando la canoa que usarían para la pesca. ⸻Pero confío más en Sokka, el gran pescadero.

El semblante del chico cambió repentinamente a uno brillante por lo que le dije.

⸻¿En serio confías en eso?

Me mordí el labio para no reír en ese momento, apartando la vista de mi prima y ver de reojo a Sokka.

⸻¡Por supuesto! Ya que siempre traes los mejores peces para la cena.

Mi primo por la emoción de mis palabras hizo una especie de baile de victoria. Pero se detuvo cuando el grito de Katara llamó su atención.

⸻Espera...⸻Se tardó unos segundos y me miró con una ceja alzada semi-molesto. ⸻¿Ella irá conmigo?

Me encogí de hombros y le di la espalda.

⸻¿Qué tiene de malo? Es tu hermana.

Desde atrás de mí logré escuchar perfectamente como pisoteaba con rabia la nieve y soltaba palabras sin sentido al aire.

⸻¡Pienso que debería quedarse aquí contigo! Yo puedo solo.

Con eso fue suficiente para tomarlo de la muñeca y guiarlo hasta la posición de mi prima.

⸻Ustedes dos siempre fueron un dúo muy bueno. ⸻Intenté halagar para siquiera convencerlos de que sería una buena idea. ⸻No le veo el problema que vayan a pescar los dos.

Katara tiro todo en la canoa y se posicionó de brazos cruzados y su ceño fruncido, pasando sus ojos rabiosos en su hermano.

⸻¡El problema es que no la/lo soporto! ⸻Gritaron al unisonó mis primos, cruzados de brazos evitando por completo sus miradas.

⸻Aunque no se soportan, son hermanos. Y como tal, tienen una mayor conexión fraternal. Se coordinan mejor que conmigo.

Ambos se les veía disgustados por mis palabras, pero sabían que tenía razón.

⸻Además, ⸻Añadí señalando con mi pulgar detrás de mi hombro derecho y verlos esperanzada. ⸻los niños no deben quedarse solos.

Ambos hermanos rodaron los ojos nuevamente disgustados, pero durante el viaje sabía que harían las paces y que posiblemente, me lo agradecería al regresar.

⸻Bien. Iremos los dos.

De mala gana Sokka guardó su lanza y aquel "arma" en una de sus bolsos, preparándose y acomodando su abrigo para el frío.

⸻Cuando regrese les haré su favorito. ⸻Sus ojos se iluminaban casi al mismo tiempo para luego abrazarme bruscamente asustandome por el repentino movimiento. ⸻¡Guao!

⸻¡Eres la mejor T/N!

Solté una risa por lo baja y los abracé de regreso.

⸻También son los mejores.

Ambos chicos fueron caminando alejándose de la tribu. Sokka jalaba el trineo con una cuerda, y Katara se despedía de mí con una enorme sonrisa.

Yo también me despedí, deseando que los espíritus del agua y la luna los protegieran contra la adversidad del clima. Ya que vivir en el polo Sur es muy peligroso, aunque si te sabes los peligros, no son problema mayor. Ellos saben que es lo bueno y qué es lo malo.

⸻¡T/N, vamos a jugar!

Todos los niños regresaron del baño, llamando mi atención apartando mi mirada de Katara, solamente para observar mejor a los pequeños contentos de verme.

⸻Está bien, ¿que quieren jugar?

Todos se detuvieron. Por un momento me sentí cohibida por tantos ojos en mi persona, pero poco a poco me calme cuando se sentaron pensativos.

Esto en definitiva, significaba un problema de diversión.

Me reí por lo bajo, pero mis sentidos se elevaron cuando una mano se posó en mi cabeza. Mi corazón se aceleró creyendo que iba a ser castigada por haber cambiado mi lugar por el de Sokka, pero solo obtuve un leve golpe en mi coronilla.

⸻Eres más testaruda que tu madre, T/N.

Me sobe mi cabeza levemente, girandome a ver a Gran Gran abuela, mi abuela; aquella señora era difícil de verle sonreír o satisfecha por nuestros esfuerzos, pero era buena enseñándonos la vida.

⸻No lo soy. ⸻Me negué poniendo una mano en mi codo contrario y frotar ahí avergonzada. ⸻En realidad no lo sé.

Gran, sonrió un poco, dejando ver en sus ojos aquel cariño que siempre me tuvo a mi y a mis primos.

⸻Lo eres, T/N. A tu madre siempre le gustó ver a su hermana en buenas condiciones, incluso si debía dejar de hacer las cosas que a ella le gustaban.

Sonreí imaginando a mamá como una persona llena de bondad y felicidad, solo para llenar emoción la vida de mi tía y tío.

⸻¿De verdad lo era? ⸻Me sentía emocionada de que me hablara de mamá.

En realidad siempre me gustó que me hablaran de ella. No la recuerdo, ya que papá me trajo aquí cuando tenía únicamente dos años, ya que la nación del fuego amenazaba a la tribu del Norte, siendo mi madre la que pensaba que estaría a salvo con mi tía y abuela.

⸻¡Gran Gran Abuela va a contar la historia de T/N!

La mencionada y yo nos volteamos a dirección de los niños, yo soltando una risa por lo bajo al ver cómo se sentaban todos en línea para prestar atención. Gran Gran abuela simplemente se sentó en un cúmulo de nieve que había dejado Sokka para pararse ahí y dar sus "clases de guerrero".

⸻Siéntate, T/N. ⸻Señaló detrás de los niños, acomodando sus ropas en su regazo. ⸻Les contaré un poco de la madre de T/N.

Un niño levantó la mano, siendo aprobado por Gran con un asentamiento.

⸻¿Cómo se llamaba la mamá de T/N?

⸻Su nombre es Rin. ⸻Habló melancólica, posando su mirada apagada y triste en mi persona, sintiendo mi pecho estrujarse. ⸻Ella era hermana de la mamá de Katara y Sokka.

⸻¡Oh! ⸻Todos se sorprendieron, pero una niña preguntó luego de su llamativa expresión asombrada. ⸻¿Por eso se parece un poco a Katara?

⸻Si, Haniko. La mamá de Katara y la mamá de T/N eran hermanas, y eran muy unidas.

⸻Si eran hermanas, ⸻Ahora fui yo quien me atreví hablar. ⸻¿Por qué mi mamá es del Norte?

⸻Porque ella se casó allá. Ella se fue a vivir al Norte, naciendo T/N en el Norte junto con su padre. ⸻Con paciencia nos respondía, sintiendo las miradas curiosas de las mujeres adultas ahí y una que otra interesada en mi pasado acercándose a nosotras.

⸻Dices que mamá era testaruda. ¿Por qué?

Gran Gran abuela sonrió nuevamente melancólica.

⸻Ella prefería la felicidad de Kya, la mamá de Katara y Sokka. Tanto así, que prefirió ayudarla enamorando al jefe de nuestra tribu, aún si se avergonzaba Kya.

Con eso supe porque me gustaba más ver a mis primos contentos.

Ellos eran hermanos unidos, casi siempre se mantenía al lado del otro. Ellos intentaban también estar conmigo, pero prefería verlos a ellos felices antes que mi, por lo que me esforzaba evitando que entre ellos pelearán y apoyando sus ideales. Mientras no lastimen a otros, claro.

Los niños al escuchar esto soltaron sus carcajadas, sonando adorables y otros cuantos haciendo gestos de asco.

⸻¿Por qué tiene el cabello rojo? ⸻Cuestionó otra niña.

⸻Porque su padre lo tenía así. Ese hombre era valiente y determinado, un buen hombre a decir verdad. Fue él quien convenció al jefe de nuestra tribu formar alianza con el reino tierra, también acompañándolo en esa aventura.

De alguna manera me siento feliz porque soy hija de dos personas fuertes, recordadas con cariño y amor. Personas que sacrificaron mucho para que yo estuviera bien.

Me sentía feliz, pero triste al no recordar casi nada de mis padres. Y el único recuerdo de ellos que tengo es de las palabras de Gran Gran abuela. Era poca información, pero me valía para imaginar el inmenso amor que se sentían, incluso si se sacrificaban algo de ellos mismos.

La noche cayó sobre nosotros, escuchando historias divertidas y dolorosas de parte de Gran Gran abuela, pero de todo eso, sabía que a la que más extrañaba era Kya, mi tía.

Yo estuve en el lugar equivocado, y papá fue el que me protegió de todo, y lo iba hacer con mi tía, pero cuando llegó, fue demasiado tarde.

Con eso en mente, temía que algo les pasará a mis primos, pues aún no regresaban y la noche fuera de la tribu era realmente mala y muy cruda.

⸻Los mandé a pescar, no a buscar el Avatar...⸻Murmuré dando una vuelta cerca de la tribu solamente para buscarlos.

Aún me cuesta estar lejos de ellos, ya que entre nosotros nos cuidabamos desde la última vez que vinieron los de la nación del fuego. Nos manteníamos juntos, y jamás nos quedamos fuera de nuestro hogar. ¿Qué demonios habrá pasado? Sabía que se podían cuidar bien, y que Sokka no dejaría sola a Katara en ningún momento, pero me asustaba que se los llevarán.

El viento comenzó a soplar un poco más fuerte que de costumbre, calando el frío por mis huesos y temblar en la entrada de la tribu. Pero mi nariz me indicaba que una bebida caliente se acercaba a mi, por lo que me giré y mi frío disminuían con tan sólo la idea de probar un sorbo del té que me traía Gran Gran abuela.

⸻Gracias...⸻Lo acepte dejando la lámpara que tenía en mis manos en el suelo, cerca de mis pies.

⸻No agradezcas y vete a la cama. Sino regresan mañana por la mañana, a ti te tocará hacer las tareas de Katara.

Iba a dar un sorbo a la bebida caliente, pero mi angustia crecía cada vez más por los minutos de tener a mis primos lejos.

Gran abuela no pasó desapercibido mi actitud, y con su mano me acerco la taza a mi boca.

⸻No tengas miedo. Esos par de traviesos saben arreglárselas, y saben muy bien lo que hacen. Ya verás que vendrán mañana.

Hice caso a tomar el té, pero mis ojos giraron al horizonte lleno de estrellas y una hermosa luna en lo alto, solamente para imaginar que vendrían de verdad.

⸻Eso espero...⸻Hablé por lo bajo.

Ya en la mañana del día siguiente me levanté más temprano, solamente para preparar el desayuno para todos aquí.

Los niños comenzaban a levantarse aún pijamas, siendo ahora mi tarea de bañarlos y cambiarlos para este día; Gran abuela también me dejo de tarea armar una nueva tienda ya que una de las tiendas ya estaba a punto de caerse.

Mis pies iban de un lado a otro, teniendo en mente a mis primos y seguir rezando que todo estuviera bien.

⸻T/N. ⸻Mientras arreglaba el abrigo del niño, él mismo me miró a los ojos con una bella sonrisa. ⸻Mira, ahí vienen Katara y Sokka.

El niño que señaló con sus dedito desnudos a la entrada, mostró como mis primos se acercaran a nuestro campamento, pero con ellos traían algo enorme que se movía lento.

⸻¿Q-Qué es eso...?

⸻¡Es enorme y da miedo!

⸻¿Qué trajeron los jóvenes Katara y Sokka?

Con apuro arregle al último niño, poniendo sus guantes y acomodar su gorro para el frío. Incluso, después de decirles que se fueran a sus tiendas, ninguno me hizo caso y prefirieron esperar a mis primos en la entrada.

Yo también fuí a verlos, todos ahí esperaban en la entrada con consternación y un poco de miedo.

⸻¿Qué rayos es eso...? ⸻Murmuré poniéndome enfrente de todos intentando ver mucho mejor y saber antes que todos lo que era esa cosa enorme.

Poco a poco se fueron acercando, y los que estaban arriba de un animal (porque se veía como uno) eran Sokka y Katara, pero también había alguien más ahí.

⸻T/N. ⸻Me llamó Gran Gran abuela entre la multitud. ⸻Ten cuidado y ve si es alguien que necesita ayuda.

Con su permiso corrí dejando a todos asustados por mi atrevimiento de acercarme sin ninguna precaución. Pero a decir verdad no me acerqué mucho. Quizás solamente fueron tres metros de distancia.

Katara quien estaba en el lomo de aquella cosa grande y peluda se bajó inmediatamente, deslizándose por el pelaje y correr a mi dirección y abrazarme como nunca antes.

Con nerviosismo también la abracé, mirando sobre su hombro a Sokka que bajaba a alguien entre sus brazos de mala gana. Me separé de Katara haciéndola un lado con cuidado y caminar con precaución a la persona que ayudaba Sokka a bajar.

Parecía inconsciente y su silueta era pequeña, quizás un poco más bajo que yo.

Un gruñido me hizo detenerme de mi camino ayudar, notando como aquella cosa me miraba con desconfianza.

⸻Appa. ⸻Habló Katara a mi espalda y acariciar el enorme animal en su nariz. ⸻Esta cosa de aquí es Appa.

⸻N-No lo toques. ⸻Le dije también desconfiada y con miedo.

⸻T/N tiene razón. ⸻Me apoyó Sokka aún arrastrando a es alguien sobre sus axilas e importándole poco si sus pies eran arrastrados por la nieve. ⸻Esa cosa peluda y mocosa puede hacerte algo malo mientras que este niño está inconsciente.

Abrí mis ojos como si algo me haya disgustado, aunque en realidad me disgusto mucho el hecho de que Sokka esté arrastrando un niño.

Nuevamente me acerqué con la intención de ayudar, notando a un muchacho sereno.

Era un niño, sus facciones delataban eso. Su rostro bastante tranquilo y sus ropas no eran a las ropas de las tribus de Agua.

⸻Es un extranjero. ⸻Dije en voz alta.

⸻Este niño es un maestro aire. ⸻Murmuró molesto Sokka. ⸻Se quedó dormido pero parece que está desmayado.

Me quite uno de mis guante para tocar su frente, sintiendo una leve fiebre.

⸻Está con fiebre. Eso debió haberlo hecho desmayarse.

Estando cerca notaba su rostro muy singular, su piel era aperlada y no tenía cabello en su cuero cabelludo. Pero si que tenía un enorme tatuaje en su calva hasta llegar a su frente, siendo de una figura de una flecha. Sin intenciones mala acaricie su mejilla, sintiendo la fiebre incrementar.

Con prisa me puse mi guante y tome los pies del niño.

⸻Debemos llevarlo a una carpa. Puede ponerse peor si está mucho tiempo aquí.

Sokka me hizo caso, de mala gana pero lo hizo con el cuidado que yo le indicaba.

Todos en la entrada hicieron el espacio para que el niño entrara al campamento, siendo los niños más curiosos y ver al recién llegado con intriga.

Guíe a Sokka a la nueva tienda que arme con ayuda de mujeres. Dejando un momento los pies del niño y armar una cama improvisada.

⸻¿Es nueva?

La pregunta de Sokka me hizo verlo de reojo mientras mis manos se movían intentando ser lo más rápida posible y dejar al chico cómodo.

⸻La arme ayer en la noche. Gran Gran abuela me hizo hacerla porque yo estaba ansiosa porque ustedes no regresaban.

Una vez que coloque las sábana, volví a tomar al niño de los pies y lo acosté en el suelo.

⸻¿Nos extrañaste? ⸻Volvió a preguntar con cara de cachorro.

⸻¿Cómo no hacerlo? Son lo único que me queda en esta vida. ⸻Me quite de nuevo los guantes, sentándome en mis piernas y jalar a Sokka que me ayude. ⸻Sostén al chico mientras que quitó las ropas de él.

Sokka y yo sentamos al niño, mientras que yo le quitaba las ropas de arriba con el mayor cuidado posible. Sokka mantenía su semblante malhumorado, aunque con el tiempo se tranquilizó y comenzó ayudarme aún si sus manos sostenían al niño en sus brazos.

⸻¿No sé supone que debería hacer esto Katara?

La cuestión de Sokka la hizo con molestia. Desconocía la razón, pero me encogí de brazos tomando con cuidado la cabeza calva del chico y acostarlo de nuevo en el suelo.

⸻Debe estar con el enorme animal. Intentando convencer a Gran Gran abuela de dejarlo aquí por unos días. Es Katara, después de todo.

Sokka bufó; podía verlo increíblemente nervioso, quizás asustado cada que mis manos tocaban al extranjero. Pero mis ojos se mantenían curiosos, pasándolos por los brazos descubierto del niño y de sus pies ahora descalzos.

Sus extremidades tenían los mismos tatuajes de su cabeza. En el torso de las manos del chico la flecha se dejaba ver, y en sus pies también se veía y terminaban en sus tobillos.

Era curioso, pero por las ropas que le quitaba pude ver que era un monje. Mi padre me contaba que los maestros aires eran criados por monjes y parece que este era el caso.

Cubrí al chico hasta su garganta, Sokka salió de la tienda dando pisotones enfadado mientras que yo me quedé para doblar la ropa al niño y dejársela a su lado por si despertaba.

Aunque su piel era aperlada, podía verlo pálido. Y era delgado, aunque tenía una complexión bastante buena para ser un niño, pero lo que me preocupaba era el hecho que estaba solo. ¿Dónde estaba su tutor? Los monjes más jóvenes tienen un tutor que siempre los acompaña, pero este niño estaba solo.

Puse mis manos en ambas mejillas del niño, acunándolo en mis manos y verlo con simpatía.

No parece ser malo. Tampoco se ve que tiene malas intenciones.

Una leve sonrisa se dibujó en sus labios finos por mi toque. La fiebre comenzaba a bajar, quizás el viaje de su tribu hasta acá lo a puesto mal, por lo que encendí una linterna para seguir manteniendo caliente al chico y la dejé cerca de la entrada evitando que el aire frío entrará con intensidad.

Salí de la tienda mientras me ponía los guantes, viendo a una Katara detrás de Gran Gran abuela suplicando con las manos y sus ojos. Sokka por otra parte me espero afuera, de brazos cruzados y viendo con fastidió a su hermana desde el suelo.

⸻No me digas...⸻Pause soltando una risa por lo bajo. ⸻¿Está intentando de verdad hacer que viva con nosotros por un tiempo?

⸻¡No puede hacer eso! ⸻Habló fuerte, haciendo que le haga una señal con mi dedo índice en mis labios para que bajara la voz. ⸻¿Qué tal si es un espía de la nación del fuego? ¡Se llevarán a Katara y luego me quedaré sin hermana!

Me senté sobre mis piernas de nuevo, estando enfrente de Sokka le sonreí enternecida por la reacción de proteger a su hermana menor.

⸻Está bien, Sokka. ⸻Intenté calmarlo poniendo una mano en su rodilla. ⸻El chico no parece ser malo. Además, tú mismo dijiste que es un maestro aire, y estos maestros aire suele rumorearse que son muy buenos y pacíficos.

Sokka me miró angustiado, tomándome de mi muñeca y verme de arriba hacia abajo.

⸻¡No me digas que ese niño tiene una especie de hechizo que hace que mi hermana y prima están en mi contra!

Solté una carcajada por sus palabras tan fuera de lugar, además de sentir una fuerte impresión de que Sokka no confiaba en el niño.

Solo es un niño, no creo que tenga su mente corrompida.

⸻No te rías, ¡esto es serio!

Abracé a Sokka para calmar su desconfianza y luego me separé de él.

⸻No te preocupes, Sokka. Sé lo que te digo. Puedo ver malas intenciones en las personas con solo verlas, y créeme cuando te digo que ese niño, ⸻señalé a la carpa. ⸻no es malo.

Frunció su ceño y sus labios, cruzándose de brazos y evitar mi mirada.

Sé muy bien porque la desconfianza de Sokka, yo también la tengo. Pero no toda la vida podemos desconfiar de alguien o de las personas. Podemos tener nuestro límite, pero también hay que saber dar segundas oportunidades.

⸻¡Aang!

Dejé a mi primo tranquilo, levantándome y ver a Katara correr a la tienda del chico.

⸻¡Katara!

La detuve tomando su codo derecho, para evitar que entrara.

Mi prima me vio asustada, y sabía que pensaba que eran malas noticias, pero solo le sonreí para soltarla y ponerme a su lado.

⸻El chico tenía fiebre, es mejor que lo dejes descansar un poco.

⸻¡Pero debo mostrarle a Gran Gran abuela que Aang es bueno!

Parpadeo un par de veces, analizando sus palabras y verla a los ojos cuestionando aquel nombre. Katara se dio cuenta de mi estado confundido, soltando una risa por lo bajo.

⸻El niño se llama Aang.

«Aang. Es un nombre peculiar.» 

⸻Ya veo. ⸻Mirando detrás de ella a todas las mujeres y niños observando fijamente la tienda. ⸻¿Y le contaste a toda la tribu que es bueno?

⸻¡Si!

Ahora fui yo quien reí por lo bajo; su emoción de ver a alguien nuevo me daba felicidad, pues sabía que ella no desconfiaba así tan exagerada como Sokka, pero tenían algo en común. Ambos exageran.

⸻Está bien, está bien. ⸻Intenté calmar su ansias de despertar a Aang tomándola de los hombro y sonreír sincera. ⸻¿Por qué no mejor me cuentas las aventuras que tuvieron que pasar para encontrar al chico? Así dejamos que descanse él.

Y así hizo mi prima.

Se veía emocionada y bastante confiada, aunque eso me preocupó ya que no suele comportarse de esa manera.

Me contaba que Aang se había encontrado en un Iceberg, y que en un principio habían creído que estaba muerto, pero que fue ella quien notó que seguía vivo.

Ella también fue quien lo libero de es témpano de hielo enorme, y que de ahí salió una luz llamativa y aire muy agradable.

Por lo que me contaba sonaba que era una historia para asombrar a los niños, pero a pesar de que se le veía emocionada y una sonrisa en su rostro, se veía que era en serio sus palabras.

Sokka quien estaba escuchando todo, se quejaba de vez en cuando por lo que su hermana soltaba de él. Haciéndome más divertidas las anécdotas.

Llegó a un punto en el que Katara salió corriendo para darle atención al tal Appa. Qué, en palabras de mi prima, es un bisonte volador y que pertenece a Aang.

Mientras Katara estaba en su intento por qué el bisonte entrara al campamento, yo volví a entrar para verificar el estado del niño.

Ya luce mejor, y su temperatura corporal ya estaba en uno normal.

Sonreí de alivio al haber podido evitar que se enfermara de gravedad.

Salí de la tienda pero Katara venía corriendo de nuevo hasta mi lugar y pedir con los ojos para decirle cómo estaba.

⸻Está mejor, afortunadamente no pasó a nada grave. ⸻Me sincere con ella dejándola pasar.

⸻¡Genial! ⸻Con sus manos juntas salto de la emoción y entró a la tienda de manera tosca y hacer el mayor ruido posible. ⸻¡Aang!

⸻Katara, ⸻Llamé a su nombre preocupada por si era una buena idea dejar que fuera tan brusca con el niño. ⸻no creo que sea buena idea que lo despertarás de esa manera.

Entré a la tienda detrás de Katara, viendo un semblante perturbado del chico por los gritos escandalosos de ella.

⸻¿Aang? ⸻Ella sabía que estaba dormido, pero notar una angustia en el rostro del chico le hizo reaccionar y volverlo a despertar. ⸻¡Aang! ¡Despierta!

Aquel niño despertó de golpe. Sentándose de manera brusca y tomar bocanadas de aire por su boca. Estaba sofocado, asustados tal vez. Pero sus enormes ojos se toparon con los míos al haberme acuclillado al lado de Katara, al lado de las piernas de él.

Aquello ojos eran grandes y redondos, dándole un cierto encanto a las facciones de su rostro. También aquellos ojos grises de alguna manera derramaban angustia, pero al verse fijamente a los míos se iluminaron.

⸻Tranquilo. ⸻Le dije con una sonrisa sincera. ⸻Estás a salvo.

Sabía que tenía o tuvo una pesadilla, por lo que su exaltación se fue tranquilizando hasta pasar sus ojos de los míos a los de Katara.

⸻Estamos en el pueblo ahora. ⸻Explicó con calma a chico que estaba confundió por mi presencia y por dónde él se encontraba. ⸻¡Vamos! Vístete. Todos esperan conocerte.

Mi prima y yo nos levantamos, pero mi mirada se mantuvo en la persona de Aang, solamente porque aún seguía con un pánico poco notable.

Salí de la tienda, creyendo que Katara me seguirá para que tuviera un poco de privacidad el niño, pero no lo hizo.

Me giré a verla, notando como la curiosidad de ella aumentaba con solo ver cómo se colocaba sus ropas de manera rápida.

⸻Katara.

⸻¿Mhm...? ⸻Me contestó sin apartar su vista.

⸻Eh...⸻estaba un poco nerviosa porque me tomara a mal, por lo que yo si aparte la mirada de el cuerpo de Aang. ⸻¿No crees que deberías darle privacidad?

Pero no me hizo caso y en cambio entró con pasos silenciosos, tomando de la muñeca al niño y sacarlo a rastras de la tienda. Me hice un lado cuando note la determinación de mi prima, y me preocupe más porque aquel niño se quejaba porque era literalmente obligado a salir.

Me quedé en la entrada de la tienda, siendo él que me miraba curioso. Pero al sentir que Katara se detuvo apartó su mirada de mí y miró adelante de él.

Yo seguí en mi lugar, viendo mejor a Aang, quien en una de sus manos llevaba una vara larga.

Aang era más bajo que mi prima, lo que significa que era casi de mi altura, y digo casi porque creo que sigo siendo yo la alta entre Aang y yo.

⸻Aang, este es todo el pueblo. ⸻Con emoción emanando de la voz de mi prima, note como señalaba a las mujeres y niños con su mano. ⸻Todo el pueblo, él es Aang.

Aang, sin soltar la bata, junto sus manos y se reverenció.

No pude ver el rostro de él al estar detrás de ellos, pero noté que el pueblo le tenía un poco de miedo, incluso los niños se refugiaban en sus madres.

⸻Ehh...⸻A pesar de él murmuraba a dirección de Katara, podía escucharlo, dando un cierto sentimiento de ternura. ⸻¿Por qué me están mirando todos así?; ¡Eh! Appa no me estornudo.

Aang se examinaba sus ropas, o al menos intentar ver algo extraño en él.

Camine solamente para verlo mejor, solamente para intentar verlo a la cara y no ver solamente su espalda. Sokka, quien seguía cerca de la tienda de Aang, se levantó y se cruzó de brazos desconfiando que Katara lo tratara con tanta libertad sin expresar un poco de miedo.

Una vez que lo pude ver bien, mis ojos se desviaron al notar como Gran Gran abuela salía de la multitud de mujeres sólo para analizar mejor al muchacho. Aunque parece que también escucho lo mismo que yo; sacando una sonrisa y cubrir mi boca con una mano para evitar llamar la atención.

⸻Nadie ha visto un maestro aire en 100 años. ⸻Confesó Gran de manera sería, pero también se podía sentir la desconfianza en sus palabras. ⸻Pensábamos que se habían extinguido, hasta que mi nieto y nieta te encontraron.

Con claridad pude ver la confusión en su rostro, casi rozando al sentimiento de nervios.

⸻¿Extinguido...?

Y ahora que lo mencionaba Gran Gran abuela, tenía razón.

En todo el mundo se había hecho un rumor de que los maestros aire ya ni siquiera existían y que posiblemente ya no existirán en el futuro. Por lo que, era normal que todos pensaran que lo que nuestros ojos veían debía ser una especie de broma o una ilusión.

Pero parece que a Katara no le tomo mucha importancia, por lo que no intentó aclarar las dudas de Aang.

⸻Aang, ella es mi abuela.

La corta presentación a nuestra abuela fue suficiente para que la abuela seguirá con semblante serio.

⸻Llámame Gran Gran Abuela. ⸻Habló ella un poco desconfiada.

Sokka pronto se acercó luego de haber visto todo, quizás un poco desesperado porque todos estaban tratando con compasión al nuevo llegado. Así que de forma brusca le quitó la vara que tanta curiosidad me daba a mi.

⸻¿Qué es esto? ¿Un arma? No puedes apuñalar a nadie con esto.

Sokka también parecía curioso, pero mantenía cuidado por si lo que tenía en sus manos de verdad era un arma. Un poco más confiada de que todos estaban cerca, incluso la abuela, me posicione al lado de soca, también curiosa por saber que era esa vara.

⸻No es para apuñalar. Es para el aire control. ⸻Aang sonrió orgulloso explicando de manera tranquila y paciente.

Con cuidado tocó su vara, hasta que repentinamente se abrió mostrando algo raro, llamativo pero asombroso. Sokka se asustó por la repentina cosa que saco Aang, por lo que retrocedió y poniéndome detrás de él por mero instinto.

Aparte el brazo de Sokka que me cubría y con emoción de ver algo increíble sonreí a dirección de Aang.

⸻Eso fue increíble.

Por primera vez me dirigí a Aang de forma amistosa, siendo él el que me sonrió por verme tan atenta sus movimientos.

⸻¡Es magia! ⸻Aquellas palabras las soltó una niña que estaba expectante en la presentación de Aang, señalando con cierta emoción a dirección de Aang. ⸻¡Hazlo de nuevo!

Aang de nuevo se sentía orgulloso por explicar algo tan simple para él, pero increíble para nosotros.

⸻No es magia, es aire control. Me permite controlar las corrientes de aire y mi planeador para poder volar.

Su pequeña explicación le dio una leve demostración moviendo su planeador como si estuviera volando aquella cosa.

⸻Para mi si que es magia. ⸻Solté una risa por lo bajo asombrada por todo lo nuevo.

Aang pareció también divertirlo mi comentario, por lo que soltó una risa también divertida por lo bajo. A Sokka pareció no haberle agradado mucho que me estuviera dirigiendo a él, por lo que se me atravesó cubriéndome y evitar que Aang me vea.

⸻Bueno. ⸻Se cruzó de brazos y con tono obvio siguió hablando. ⸻Tenía entendido que...¡Los hombres no pueden volar!

Aang pareció tomarse algo de gracia un poco su desconfianza, por lo que se acomodo su planeador en su espalda, haciendo que Sokka y yo diéramos pasos atrás. Katara que también estaba fascinada por las explicaciones de Aang, se alejó un poco, mirando con admiración a Aang.

⸻Pues averigua bien.

Aang se agachó un poco, para tomar impulso y de un soltó se mantuvo en el aire planeado y haciendo una que otra voltereta.

⸻¡Eso es increíblemente genial! ⸻Solté maravillada por ver a alguien por primera vez en el aire.

Todos estaban también fascinado por las hazañas de Aang en el aire.

Los niños que estaban impresionados con todo lo que veían no pudieron con la emoción y fueron reuniéndose en su grupito para estar juntos en esto de las demostraciones del monje.

Katara y yo nos alejamos un poco de los demás para ver mejor los movimientos fluidos que hacía Aang mantenerse en el aire, incluso hizo una maniobra cerca de nosotras.

Mis ojos por más (aunque no quería) que quisiera apartarlos de Aang, me era imposible por lo bien que se veía Aang en el cielo, como si estar ahí fuera lo mejor del mundo, y sinceramente también creí que estar ahí era cosa de magia.

Los ojos de Aang por un momento se toparon con los míos, sonriendo más grande por el orgullo que le provocaba que nosotros estuviéramos interesados en él y sus habilidades increíbles. Eso, hasta que se distrajo con mi prima, chocando con la famosa torre de control de mi primo.

Katara y yo cubrimos nuestras bocas para evitar soltar una carcajada divertida por lo que había pasado. Mirándonos entre nosotras para intentar siquiera controlarnos entre nosotras, pero realmente nos daba más risa al vernos a los ojos.

Ambas sabíamos que si nos reíamos recibiremos un sermón de Sokka y posiblemente un regaño de la abuela, así que me alejé de ellos, tomando a Katara se la muñeca de una de sus manos y jalar la conmigo para ayudar a Aang. Quién se había atorado entre la nieve y le estaba costando salir de ahí.

Cuando logró salir de entre la nieve, fue que Katara entro en razón y se acercó más para ayudarlo.

Sokka por otra parte se tomó de sus cabellos cafés nervioso, ansioso y bastante molesto por lo que Aang había hecho en su torre.

⸻¡No! ¡Mi torre de control!

Katara y yo le extendamos nuestras manos a Aang, ya que cayó al suelo con brusquedad junto con su planeador. Por lo que la nieve caía sobre él, llenándolo de blanco y sobando su cabeza, probablemente por el frío de la nieve.

⸻Eso fue increíble. ⸻Halago Katara, levantándolo con mi ayuda.

Yo rápidamente solté a Aang para buscar y quitar la nieve del planeador del chico, entregándoselo en sus manos.

⸻Yo diría que fue más que increíble. ⸻Apoye a mi prima.

⸻Gracias. ⸻Aang agradeció más por los halagos que por haberle entregado su planeador. ⸻Aunque lamento no haber mostrado mucho más.

Deje salir una risa sincera, sintiendo los ojos de Aang en mi, pero luego hizo una maniobra con su planeador. Girándose con una mano y como si fuera cosa de brujería, su planeador se transformó de nuevo en aquella vara.

Estaba impactada por todo lo que estaba viendo mis ojos, y eso que era todo información importante y solamente mostrada en poco tiempo. Pero mis pensamientos fueron apartados cuando a Sokka por intentar "arreglar" su torre, más nieve cayó encima de él quedando casi sepultado. Y digo casi porque solo sus brazos y piernas estaban libres de nieve.

Me alejé de mi prima y Aang para ayudar a soca a levantarse, aunque en un primer intento no pude, aunque ese intento fue suficiente para que la cabeza se Sokka estuviera libre y ver fijamente a Aang de forma enfadosa.

⸻Excelente. ⸻Inquirió de forma sarcástica. ⸻Tu eres maestro aire y Katara maestra agua. Juntos podrán perder el tiempo todo el día.

No le dije nada y volví a intentar sacarlo de la nieve, funcionando está vez e irse nuevamente a grandes pasos para alejarse de forma molesta y rápido de Aang.

Aang por la información dada de Sokka, ahora estaba interesado en Katara, viéndola expectante.

⸻¿Tu eres maestra agua? ⸻Preguntó incrédulo Aang.

⸻Bueno...⸻Avergonzada evitó la mirada ilusionada de Aang. ⸻Casi. Aún no.

La abuela apareció detrás de Katara, llamando la atención de nosotros y acercar la mano a Katara. Ella sabía que la llamaba, por lo que se acercó a ella.

⸻Muy bien, basta de juegos. ⸻Regaño a mi prima. ⸻Vamos Katara. T/N ya hizo tus tareas de anoche y en la mañana, ahora tienes trabajo.

La abuela se llevó lejos, sabiendo que ahora le tocaba preparar el almuerzo y dejar lista la cena solamente para cocinarla.

Por otra parte camine en busca de Sokka, pero fui sorprendida al sentir a Aang a mi lado, siguiéndome y ver a su alrededor. Aunque los niños nos rodearon, teniendo sus ojitos más atentos en Aang.

⸻¡Es el mago! ⸻Dijo uno.

⸻¡Enséñanos un truco de magia!

Aang y yo nos miramos sin saber que hacer, aunque no nos habíamos hablado, de alguna manera nos podíamos comunicar solamente con la mirada. Aunque los ojos de Aang buscaban los míos curioso.

⸻Niño, no agobien al invitado. ⸻Intenté alejarlos, pero Aang me detuvo poniendo una mano en mi hombro.

⸻Está bien. Creo que puedo mostrarles un truco que aprendí hace poco.

Los niños se emocionaron. Hicieron un círculo rodeando a Aang, mientras que yo estaba frente al chico pero detrás de los niños.

Con su planeador, lo miró sonriente. Pasando sus ojos grises a mi cara, pues estaba curiosa por lo que haría, hasta que repentinamente sacó su lengua y acercó a su vara.

Me asusté por un momento al suponer que su lengua se había pegado por el frío a su planeador, pero él parecía estar tranquilo con lo que estaba haciendo.

⸻Este truco lo aprendí cuando estaba aburrido. ⸻Explicó bastante divertido. ⸻Cómo ven, mi lengua está pegada.

Los niños comenzaron a reír y fascinarse más por sus palabras y acciones.

⸻¿No te duele? ⸻Cuestione nerviosa al imaginar el dolor de lo que pasaba su pobre lengua.

⸻No, llevo haciéndolo hace un año. Me acostumbre a esto.

Hasta que uno de los niños se atrevió a tomar su planeador y jalarlo bruscamente. Aang obviamente se quejó del dolor, mi que me hizo reaccionar.

⸻¡Lue! ⸻Regañe a la niña. ⸻¡No hagas eso!

Pero Aang se lo tomó con gracia y soltó una risa.

⸻Estoy bien, no te preocupes. ⸻Se dirigió a mi, contagiando su risa a los niños.

No pude evitarlo. También solté una risa.

⸻Oye, T/N.

Mi nombre ser pronunciado hizo que detuviera mi risa para girarme a ver a una de las mujeres.

⸻Dice Gran Gran abuela que le enseñes el pueblo al nuevo y que cuides a los niños hasta que Katara se desocupe.

⸻Si, está bien. Gracias Luo Yi.

Agradecí con una sonrisa, despidiendo a la mujer quien miraba con simpatía a Aang.

Me volteo para seguir estar atenta a más locuras del extraño niño, pero me lleve con la sorpresa que el chico se había acercado mucho a mi cara, siendo de manera amigable.

Su cercanía y el poco espacio que tenía a mi rostro me hizo retroceder asustada, ya que en definitiva no me lo había visto venir, aunque el chico no se lo tomó a mal y con gracia se llevó una mano a su nuca.

⸻Lo siento, es que me da curiosidad tu cabello.

⸻¿Mi cabello? ⸻Pregunté tomando un mechón de mi cabello.

⸻Si. ⸻Dejó su nuca y me miró ahora más tranquilo. ⸻Nunca había visto un cabello rojo, es muy bonito.

No supe qué decir, pero viniendo de alguien que no sea de mi familia me puso nerviosa. Y simplemente aparte mi mirada.

⸻G-Gracias...⸻Fue lo único que alcancé a decir.

Repentinamente Aang hizo el mismo saludo que había hecho al pueblo, escuchando los murmullos de los niños alrededor nuestra supe que quizás sea otra de sus acciones para hacer sonreír a los más pequeños. Pero Aang nunca quitó sus ojos de mi, sonriendo interesado.

Aquello tampoco me la esperaba, pero le sonreí de regreso he intente hacer el mismo saludo, aunque por mis guantes que son gruesos se hizo gracioso soltando carcajadas él y yo.

⸻Mi nombre es Aang. Un gusto en conocerte. ⸻Su sonrisa creció, mostrando sus dientes emocionado de haberse presentado.

⸻Un gustó Aang, yo soy T/N.

Uno de los niños se acercó a mi, jalando mi mano para llamar la atención y hacer que me agachara levemente a él. Cuando lo hice, aquel adorable niño me susurró al oído.

⸻¿Puede jugar con nosotros? ⸻Me susurró al oído.

Sonreí y acaricie su cabeza.

⸻No creo que lo haga en este momento, debo enseñarle el pueblo. ¿Por qué no mejor van Sokka? Él preparó una clase especial para ustedes.

Al principio se quejó, pero me ofreció su manita enguantada para que la tomara y así llevarlo al lugar de clases de Sokka.

Aang disfrutaba de los niños, y cuando la mayoría noto que estaba llevando a uno por la mano, otros dos jalaron a Aang para que los acompañara.

⸻Nunca vi un pueblo tan pequeño. ¿Solo son ustedes?

Me giré a Aang y con una sonrisa asentí con la cabeza.

⸻Si, en este momento solo somos nosotros.

Sus ojos miraban su alrededor, viendo con simpatía todo lo que veía.

Desde donde estaba notaba la inocencia que desprendía él, su forma de actuar no era más que de un niño educado y criado con amor. Se notaba que le gustaba las aventuras, ya que por lo poco que teníamos se interesaba de inmediato, incluso si sus ojos se posaban en mi.

Su sonrisa era muy despampanante y su simpatía llamaba mucho la atención, sobre todo en los niños que se negaban en dejarlo ir aún cuando se los dejé a Sokka.

Me despedí de Sokka con la mirada y guíe a Aang por los lugares que poco se veían a simple vista.

⸻Vaya, esto es increíble. ⸻Halago al ver iglús de hielo puro. ⸻¿Qué es lo que hay adentro?

⸻Los más pequeños son baños para los niños, y los más grandes eran para sala de reuniones.

⸻¿Sala de reuniones? ⸻Su cara confundida me hizo sentir de alguna manera extraña.

Y no porque sea una cara bastante peculiar, sino que me confundía por el poco conocimiento que estaba pasando en el mundo.

⸻Si, mi tío y mi padre una vez lo usaron. Ahora son viejos recuerdos.

⸻¿Dónde están ellos ahora?

No supe qué decir.

⸻No lo sé. ⸻Fue lo de lo que mi boca salió sin darme el tiempo de pensar. ⸻Un año antes de que mi tío y mi padre se fueran, vine a vivir aquí con la esperanza de tener una vida mejor y tranquila, pero fue mucho peor.

Pude notar tristeza en su mirada con mis anécdotas, pero negué con la cabeza para alejar los pensamientos malos y evitar contagiárselos. Y es que me di cuenta que, si alguien estaba mal, la otra también lo estaría, incluso viceversa.

⸻Ahora estoy con mis primos y con la esperanza de que todo lo malo termine. ⸻Me coloqué más cerca de él y le mostré una de mis más sinceras sonrisas. ⸻¿Te puedo decir algo?

⸻¡Claro! ⸻Me sonrió melancólico.

⸻Es la primera vez que veo a Katara así de emocionada.

⸻¿Así?

⸻Si, Aang. Nunca antes la había visto tan contenta, y menos con un chico.

Aang en un principio sonrió a mi dirección sin apartar su mirada de la mía. Pero lo hizo en cuanto un rugido potente se escucho por las afueras del campamento, intentando buscar por dónde provino aquel gruñido.

⸻¡Appa!

Salió corriendo y yo muy confundida salí detrás de él.

⸻¡E-Espera Aang!

Por un momento se detuvo, y con miedo de chocar me detuve bruscamente, y aunque no quise, termine por chocar contra la espalda de Aang.

⸻L-Lo siento yo-

Pero fui cortada por él, siendo tomada de la mano y ser guiada fuera del pueblo notando aquel bisonte que tanta curiosidad nos dio en el principio que vinieron. Estábamos a una distancia bastante considerable, pero mi miedo creció de manera abrupta cuando Aang me obligo estar frente a frente con el enorme animal.

⸻A-Aang...⸻Llamé buscando su presencia con mis manos en puños, pero mis ojos estaban sobre aquel enorme animal.

⸻¡Esta bien T/N! ⸻Me animó acariciando al animal a uno de sus costados de su cabeza. ⸻Él es Appa, mi bisonte volador.

⸻L-Lo sé es solo q-que...⸻Tragué saliva, buscando a Aang con mi mirada y suplicarle que me alejara de esa cosa.

Pero solamente rio por lo bajo, acercándose a mi y tenderme la mano con amabilidad.

⸻No tengas miedo, Appa es amigable. Solo debes acariciarlo.

⸻¿Y si me muerde?

Aang soltó una carcajada. Verlo tan confiado me daba de alguna manera tranquilidad, aunque estaba delante de un animal. Un ser desconocido. Miré su mano dudando si sería una mala idea aceptar su petición, pero simplemente no pude negarme ante tan alentadoras palabras y aquella sensación de protección que me llenaban.

Acepte de una buena vez su mano, siendo guiada de nuevo más cerca de Appa; aquel animal me miraba con sus enormes ojos, y la sensación de ser juzgada me daba mal espina, por lo que apreté levemente la mano de Aang en busca de valentía.

⸻Esta bien, no te asustes. ⸻Me alentó con calma.

Volví a tragar saliva, mirando con pánico a Aang, pero él jamás me hizo retroceder, menos me soltó cuando dio una pequeña reverencia con su cabeza alentándome a acariciarlo.

⸻¿E-Es seguro...? ⸻Dude por unos segundos volviendo a ver al enorme animal.

⸻Es amigable, no le tengas miedo a su tamaño. Anda, verás que es muy suave.

Dudé unos segundos más, y con la confianza de las palabras ciegas de Aang alcé mi mano, pero me di cuenta que quizás no sería buena idea tocarlo con guantes, al menos no porque Aang lo hacía con sus propias manos. Miré mi mano, luego a Appa, sabiendo que, probablemente sea una mejor idea quitarme el guante.

Solté a Aang, teniendo su mirada curiosa, pero yo decidí quitarme mis guantes. Un jadeo de la sorpresa del frio se salió de mis labios, pero no me impidió quitarme el otro guante, por lo que tuve que soportar lo helado. Mis guantes los iba a dejar caer en la nieve, pero Aang se adelantó y me extendió su mano para que se las diera, cosa que hice con pequeños temblores, pero eran más de los nervios que del propio frío.

Luego miré a Appa, sintiendo una corriente de adrenalina en mis venas impulsándome a alzar ambas manos acercándome lentamente a la nariz del animal.

Con cada centímetros que me acercaba me daba miedo, incluso los sutiles movimientos del bisonte me daban ganas de salir corriendo, pero si no lo hacía jamás comprendería la experiencia de algo nuevo. Finalmente me armé de valor y puse mi mano en su nariz conteniendo mi respiración temiendo que se pusiera agresivo.

Pero no pasó nada.

⸻¡Lo hiciste bien, T/N!

Solté mi respiración cuando Appa simplemente se quedó quieto, pero al sentir mi aliento cálido contra su nariz helada, él bufó moviendo mi cabello y cerrando mis ojos por instinto.

⸻Parece que le agradas. ⸻Abrí mis ojos sonriendo de lado sin haberme creído que lo hice.

Sonreí ante sus palabras, colocándose a mi lado con una sonrisa animada.

⸻¿Eso crees?

⸻¡Por supuesto! Nunca lo vi así de contento.

Pero sus palabras fueron calladas cuando Appa bostezo, sabiendo ambos que el animal simplemente estaba cansado. Me reí por su contradicción, aunque él no me acompañó en mi risa se dedicó a verme como si fuera la primera vez que nos veíamos.

⸻¿Tengo algo en la cara? ⸻Pregunté señalando mi rostro.

⸻Si, una sonrisa. ⸻Soltó de manera encantadora.

Avergonzada por sus palabras me cubrí mi boca y aparte mi mirada de él, sintiendo mi corazón latir desenfrenado. Aunque si lo pensaba bien, no había dicho nada malo o "increíble" como para que me haya puesto de esa manera, solamente había dicho la verdad.

Tonta, pensé.

⸻Oye, T/N. ⸻Me habló más tranquilo.

⸻Dime. ⸻Regresé mi atención a él.

⸻¿Dónde estaba el baño?

Lo miré extrañada, ya que hace solo un par de minutos le había dicho donde estaban los baños, y parece como si nunca le había dicho nada, ya que su sonrisa se mantenía sin deformarse.

⸻Uhm...⸻Dudé unos segundos pensando que quizás era una broma, pero su semblante estaba imperturbable. ⸻Sígueme.

Lo llevé a los baños esperándolo afuera, pero los regaños de las clases de Sokka me hicieron ver a su dirección, quien mantenía una postura firme y hablaba con voz fuerte y demandante.

Me acerqué a él un poco, sin llegar a interrumpir ni que los niños me vieran.

Repentinamente comenzó a caminar en círculos, sin quitar los ojos duros de los niños.

⸻Bien, hombres. Es importante no demostrar temor cuando se enfrenta a un maestro fuego; ⸻Como sus manos estaban en su espalda sosteniendo el bastón, lo saco mostrándolo y seguir con seriedad sus clases. ⸻en la tribu agua se pelea hasta el último guerrero en pie. Porque sin fuerza, ¿Cómo podríamos llamarnos hombres?

Había olvidado que Sokka suele ser un poco machista, pero no era su culpa. Pues desde más pequeños se le inculcó que debía proteger a las mujeres y luchar hasta que lo derribaran, pero teniendo en cuenta que hablaba con niños, poco importaba porque no le tomaban en serio. Lo que me hizo sonreír de lado al ver que ningún niño le importaba sus palabras de aliento.

⸻Quiero ir al baño. ⸻Levantó la mano un niño.

Pero eso solo provoco a Sokka.

⸻¡Escuchen! Hasta que sus padres vuelvan de la guerra, cuentan con ustedes para ser los hombres de esta tribu. ¡Y eso significa saber aguantar!

⸻Pero de verdad quiero ir.

Me cubrí la boca para evitar soltar una carcajada por la cara de decepción que había puesto Sokka. Y sabía que iba a volver a convencer a los niños de aguantar; aclaré mi garganta, siendo ahora el centro de atención y acercarme a Sokka con cautela para evitar que me sermoneará.

⸻¿Por qué no dejas a los niños a que vayan el baño? Se han portado bien y prestaban atención.

Sokka me miró unos segundos a los ojos, para luego soltar un suspiro agotado y regresar a los niños.

⸻Bien...¿Quién más quiere ir?

Bueno, me sorprende lo valientes que son los pequeños de haber levantado las manos, siendo todos lo que resultaban querer ir. A mi primo definitivamente no le gustó, llevándose su mano a su frente por aguantar e intentar buscar la poca paciencia que tenía.

⸻Vengan niños, vamos al baño. ⸻Les dije acompañándolos en el camino.

Aunque Katara se nos atravesó, pero no impidió a los pequeños seguir. Yo no dije nada, pues se había directo con su hermano y sabía que no me incumbe.

Al estar ya enfrente, Aang salió del baño asombrado, llamando inmediatamente la atención de los niños.

⸻¡Guau! Si que esta todo congelado ahí adentro.

Los niños y yo nos reímos, pero en esta ocasión Aang se posiciono a mi lado y me susurró algo al oído.

⸻¿Y si llevamos a los niños con Appa?

Miré de reojo a Sokka, estando ocupado con mi prima.

No creo que hubiera problema si se divierten un poco, un receso siempre cae bien.

⸻Es una buena idea. ⸻Miré a los niños y le sonreí. ⸻Todos sigan a Aang, les tiene una sorpresa.

Ni bien solté mis palabras todos corrieron detrás de Aang, aunque en esta ocasión caminé detrás de ellos para cuidar de que ninguno se tropezara.

Pero incluso antes de llegar al bisonte, Aang saltó alto sabiendo que se impulso con ayuda de su aire control.

⸻Muy bien. ¡Vamos a jugar con el tobogán Appa!

Aang extendió sus brazos para subir a los niños, pero me adelanté y cargados los subí, siendo más fácil para ellos subir y para Aang.

Uno por uno se fue deslizando en la cola doblada de Appa, donde estaba apoyada gracias a la ayuda de la lanza de Sokka. Los niños caían en un cumuló de nieve, divirtiéndose en el acto y sacar risas muy adorables y divertidas.

Como Appa estaba cerca de mis primos, Sokka inmediatamente gritó a nuestra dirección muy molestó, tomándome de mis codos y apartarme de la vista de Aang.

⸻¡Detente ahora! ⸻Luego de apartarme quitó su lanza y miró enfadado como huían de él los niños. ⸻¿Qué sucede contigo? No tenemos tiempo para la diversión ni juegos con una guerra a cuestas.

⸻¿Cuál guerra?

El niño se bajó de su bisonte, curioso por las palabras de Sokka, pero a katara (que se había posicionado a mi lado) y a mi nos desconcertó, viéndonos entre nosotras a los ojos sin saber la razón del porque Aang no sabe de la guerra.

⸻¿De qué hablas? ⸻Volvió a insistir Aang.

Sokka no le convenció, alzando su ceja sarcástico.

⸻Bromeas ¿verdad?

Aang iba a decir algo, pero su rostro cambió drásticamente a uno de emoción pura. Señalando el lugar que veía y sonreír enormemente.

⸻¡¡Pingüino!!

Los tres miramos a esa dirección confundidos por su reacción, pero sí tenia razón Aang. Ahí mismo donde señalaba había un pingüino de pie, pero al notarlo, este rápidamente se fue.

En el momento que aquel animal se fue deslizándose entre la nieve, Aang fue tras él con una gran velocidad que nos hizo volar nuestro cabello, viendo muy confundidos a dirección por dónde se fue Aang y el pingüino.

⸻Bromea, ¿verdad?

Ante las casi mismas palabras de mi primo, me encogí de hombros y mire a Katara que parecía angustiada.

⸻No tengo la menor idea. ⸻Me sincera sin quitar la mirada a Katara, hasta que pose mi mano aún desnuda en el antebrazo de mi prima. ⸻¿Por qué no vas a buscarlo? Los pingüinos se quedan cerca de aquí y así puedes pasar más tiempo con él.

Ni siquiera dijo nada cuando Katara salió corriendo de ahí, dejándonos solos a Sokka y a mí.

Sokka bufó molesto. Sabía que desde que apareció Aang, su palabra casi no ha tenido efecto, al ser el "líder temporal" casi siempre se le obedecía. Pero en estas ocasiones hemos omitido su palabra y tomado como broma su desconfianza con el chico.

Miré al cielo, notando que el sol estaba por esconderse, pues los colores naranjas ya se comenzaban a notar.

⸻¿Quieres que te ayude a hacer de nuevo tu torre de control? ⸻Me dirigí a Sokka, caminando a su lado.

⸻Mhm...⸻Se mantuvo pensativo unos segundos, mirando algún lugar del suelo para luego verme a mi. ⸻Luego de que interrumpieras mis clases de hombres, ¿crees que te dejaría ayudarme?

Junte mis manos heladas cual niña chiquita viéndolo a los ojos en forma de cachorrito.

⸻Si, porque soy tu prima favorita.

⸻Eres la única, T/N.

Le guiñe el ojo soltando una risa por lo bajo.

⸻Y por eso me hace tu prima favorita.

Ambos soltamos una carcajada por nuestros juegos.

Sokka me abrazó por mis hombros para caminar juntos a dirección de su torre hecha un desastre. Y es que esa torre la hicimos Sokka y yo cuando teníamos 9 años, terminándola hace año y medio. Así que esa torre nos llenaba de recuerdos y diversión, incluso después de que mi padre y mi tío se hayan ido de aquí.

Abracé por la cintura a mi primo, pues mi altura realmente no me favorecía.

⸻T/N. ⸻Me llamó con un extraño tono preocupado. ⸻¿De verdad crees que papá y tío sigan vivos?

Pase mi lengua por mis labios, sabiendo que esto se iba a tornar melancólico.

Desde que papá y tío se fueron del pueblo, he intentado mantener las esperanzas en Katara y Sokka, dejarles en claro que todavía se podía hacer algo contra la nación del fuego sin la necesidad de la violencia.

Las guerras son crudas y sanguinarias, por lo que, tanto Katara, Sokka y yo tenemos la idea de que posiblemente estén muertos y que estemos en la perdición. Pero nunca me atacaron esos pensamientos pues, de alguna manera, tenía el sentimiento de paz cada que miraba la luna; la madre de mis primos, siendo mi tía Kya fue un golpe demasiado duro para ellos, por lo que es normal la fuerte desconfianza de Sokka, pues fue a él que le impusieron la tarea de proteger a su hermana incluso siendo aún más pequeño. Y yo perdí a mi madre, mi padre me dejó aquí creyendo que estaría a salvo, pero no contó que presencie la muerte de mi tía. Dolía, dolía de manera infernal el saber que una nación que antes era pacífica, ahora arrasaba con todo lo que más amábamos.

Solté un suspiro cargado de dolor y agonía.

⸻Si lo creo. ⸻Solté finalmente. ⸻Y aunque no los veamos nos cuidan desde donde estamos.

Llegamos los dos a la torre, tomando la nieve en nuestras manos e ir acomodándola. Pero yo no podía tocar aquella nieve, pues de lo helado que estaba me quemaba.

Aang se había llevado mis guantes.

Tuve que improvisar, jalando las mangas de mi abrigo y usarlas como guantes. No eran de ayuda, pero eso evitaba que el frío quemara mis manos.

⸻¿Quieres jugar a las guerras de bolas de nieve?

Sokka sin parar de hacer lo que hacía me miró y me sonrió de lado.

⸻¡Oh! ¿Así que quieres que el rey de las guerras de nieve te gané, he?

Me mordí el labio inferior evitando reír.

⸻Quién sabe. ⸻Me encogí de hombros y le guiñe un ojo. ⸻A lo mejor y mejore mi puntería.

⸻¿Así? ⸻Inquirió de forma retadora. ⸻¡Piensa rápido!

Y por primera y única vez logré esquivar una bola de nieve veloz de Sokka.

⸻¡Eres muy rápido, Sokka! ⸻Me quejé intentando esquivar todas las bolas de nieve, pero me daban siempre en los brazos, pecho y espalda. ⸻¡Eres un tramposo!

⸻Yo no te dije que me retaras.

Aunque la torre estaba a medias de ser terminada, salí corriendo a buscar refugio y tirar bolas de nieve a lo loco, pues con la buena puntería de Sokka no podría competir. Incluso si asomaba un poco un pie o una mano, Sokka le daba en el clavo. Y como único método de defensa lazaba muchas balas de nieve sin siquiera ver a dónde caían.

⸻¡Guerra de bolas de nieve! ⸻Gritó una niña.

Y fue así como se hizo el bando de niñas contra niños.

Los niños no tenían tan buena puntería como Sokka, pero mi corazón se derretía por los adorables intentos de los pequeños, aunque las niñas tampoco tuvieran la misma buena puntería, me imitaban. Aunque más inteligentes que yo.

⸻¡No podrás ganarme de nuevo, T/N! ⸻Cantuberreo Sokka victorioso.

⸻¡Ya lo veremos!

Habían pasado un par de horas, y yo seguía sin atinar ni una bola de nieve a mi primo, mientras que él ya hasta me enterraba viva en nieve.

Hasta que una explosión nos hizo detenernos, buscando con la mirada de dónde provino aquel ruido.

⸻¡En el cielo! ⸻Señaló una niña.

Pasamos nuestras vistas en el cielo, donde la pequeña nos había indicado. Y para sorpresa de todos, lo que se había elevado era una luz, que fue directamente al cielo llamando la atención de todos, y para todos aquí, sabíamos de dónde provenía aquella cosa brillante.

⸻¡Lo sabía! ⸻Gritó enfurecido Sokka. ⸻¡Ese tal Aang es un espía de la nación del fuego!

Asustada de que hiciera una locura, corrí hasta su lado e intenté detenerlo jalándolo de regreso. Pero al ser más alto que yo, no le costó nada hacerme un lado.

⸻¡Sokka, espera por favor! ⸻Le suplique volviendo hacer lo mismo.

⸻¡Ni soñarlo!

Hasta que la abuela salió de su tienda, asustándome a mí y temer por mi prima.

Katara había salido con Aang, y posiblemente hayan ido al barco abandonado que habíamos encontrado hace unos años, ya que lo que vimos en el cielo era una bengala para pedir ayuda. Todos en el pueblo sabíamos que no teníamos permitido ir hasta ahí. Pero parece que Katara guío a Aang hasta ahí o viceversa.

⸻Creo que es mejor que se vaya el joven Aang. ⸻Habló sería la abuela.

⸻¡No, esperen! ⸻Intenté rogar, pero Gran Gran abuela caminó firme con Sokka hasta la entrada. ⸻Debió ser un accidente o algo. ¡No podemos culparlos sin saber lo que pasó!

⸻¡Suficiente! ⸻Habló Sokka, girándose bruscamente a mi dirección. Y lo que más me asustó fue ver los ojos enfurecidos de mi primo. ⸻¡Le he soportado mucho y no voy a permitir que se lleven a Katara por culpa de él!

No volví hacer otro intento de detenerlo, menos de calmarlo pues sabía que sería en vano y que sería ignorada majestuosamente. Sin embargo, con el dolor de mi alma tuve que obedecerle. Él era el líder después de todo, y al no pertenecer aquí debía hacerle caso, aún si no me parecía.

Caminé detrás de la abuela y de Sokka, sobando mi brazo derecho por la sensación de haber fallado a mi prima de no haberla protegido como se debía. Y la sensación de la traición de Aang era leve, aunque por las palabras de Sokka mi mente comenzó a entrar en conflicto y divagar que posiblemente si sea un espía de la nación de fuego. Pero en el fondo sabía que no era así, era diferente y su amabilidad con todos era un regalo que nos había traído la felicidad.

Alguien que nos regalaba las sonrisas era casi imposible de saber que su alma estuviera corrompida. Aang hasta el momento se ha comportado sincero y puro, ¿por qué nadie le puede dar una segunda oportunidad?

Oculta detrás de mi primo, esperamos el regreso de Katara y Aang. Y rogando en mi corazón que de verdad no vinieran las personas de la nación del fuego, porque entonces me arrepentiré de haber confiado en Aang.

⸻Yo sé que no es malo...⸻Murmuré juntando mis manos suplicando a quien sea que me escuche en el mundo de los espíritus. ⸻Aang no es malo...

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