-¿Jimin? -lo llamó Yoongi. -Ten. -le entregó una tarjeta. -Ve con Minji al centro comercial y compren algo. -Jimin arrugó el ceño. Yoongi le estaba dando la oportunidad que la mente de Jimin gritaba con desesperación. Se había vuelto posesivo.

-Me siento madre, cuando hablas así. -le dijo Jimin y Yoongi rio. -¿Ya puedes dejar de actuar de esa manera?

-Te estoy demostrando que en verdad siento algo por ti. -Jimin cogió la tarjeta de crédito. -Ve con Minji, te quiero lejos de aquí. Solo por unas horas. Tengo algunos asuntos que aclarar.

-¿Lo matarás?

-¿A Taehyung? ¿En serio creíste que lo iba a matar? -Yoongi, estalló en risas. -Solo está celoso y quiere todo lo que yo. Me recuerda a ti, en un tiempo. Cuando te enteraste que soy tu hermano y querías acabar con todo a tu paso. Eras una versión mía, pero yo soy mejor.

-¿En serio crees que nunca podré superarte? -la sonrisa de Yoongi se esfumó.

-Jimin, más te vale que no estés jugando conmigo. La tercera, es la vencida.

-Hablo de tener más dinero que tú. -corrigió Jimin o, bueno, eso creeremos.

-Se le llama robar, pequeño. Quizá te enseñe un poco. -sonrió Yoongi. -Ahora, lárguense. -¡Minji! -el niño llegó con la mirada en el teléfono. -Minji... -el niño levantó la cabeza, pero no apartó los ojos de lo que estaba haciendo. -Mírame, te estoy hablando.

-Te estoy escuchando. -respondió el niño.

-Park Minji.

-Min Yoongi, te estoy escuchando. -le dijo el niño con la mirada fija en el teléfono.

-No tiene caso este niño. Malcriado. -Jimin, levantó una ceja y miró a Yoongi. -No sé de quién aprendió esa grosería.

-Sí, que raro. ¿De quién podría ser? -dijo Jimin, casi riendo. -Convive con persona super normales, que asesinan y en cada oración llevan una grosería. Me extraña que no se le haya pegado.

-Cállate y lárguense de aquí.

-Vamos, Minji. -le dijo Jimin y Minji lo siguió, sin quitar le mirada del teléfono.

Yoongi observó a Minji y Jimin salir del hotel para borrar su sonrisa y ponerse totalmente serio. Se acercó a la recepcionista y sacó un arma de su pantalón. La cargó y rodeó la recepción, entró y se acercó a la chica rubia que atendía. Le levantó un poco la falda y puso el arma debajo de su entre pierna.

-Bien, linda. -le susurró, mientras ella temblaba. -Harás lo que yo te pida. ¿De acuerdo?

Horas más tarde, Jimin se encontraba viendo a Minji jugar en un pequeño parque del centro comercial, mientras se mantenía sumergido en sus pensamientos. Sabía ahora, que Minji no era de Yoongi, era de Hoseok. También sabía que Yoongi había matado a la madre de Minji para quedarse con el niño... Pero, ¿Por qué lo había hecho? ¿Qué tiene de especial este patético niño?

-¿Por qué Yoongi lo quiere tanto? -hablo con él mismo, mientras analizabas más a Minji.

Se encontraba sentado en una banca, con cuatro bolsas a su lado. Dos de zapatos y las otras dos de juguetes. Ese niño lo quería todo. En algo se parecía a Yoongi, lo que tocaba, era de él. Parecían padre e hijo. Qué desagradable.

-¡Jimin! -Minji llegó corriendo a Jimin, con dos manitos en su entre piernas. -¡Me hago pis!

-Vamos al baño. -le dijo Jimin y agarró las bolsas para caminar con él al baño.

Cuando llegaron, Minji empujó la puerta corriendo y entró a unos de los cubículos desocupados cerrando la puerta. Cuando Jimin entró, observó lo grande y amplío que era el baño de hombres. Caminó a los lavamanos y se miró al espejo, dejó las bolsas en el piso y se cruzó de brazos para esperar a Minji. La puerta del baño se abrió, captando la mirada de Jimin y dio un paso hacia atrás cuando se dio cuenta de quien se trataba.

-Jungko... -el mencionado corrió hacia él y le tapó la boca. Con fuerza, lo arrastró a uno de los cubículos vacíos y cerró la puerta detrás de él. Le quitó la mano de la boca.

-¿Qué tal, hermanito? -le susurró Jungkook.

-¿Qué mierda quieres? -dijo Jimin.

Jungkook lo giró contra la puerta y colocándolo de espaldas. Le sostuvo la cabeza con una mano, mientras que pasaba la otra por su bulto y lo agarraba.

-¿Qué estás haciendo? -le dijo Jimin en susurró.

-Recordarte aquellos tiempos, Minnie. -le susurró en el oído y besó su cuello, haciendo que este se sintiera incómodo.

-¿Jimin? -la voz de Minji se escuchó el baño. -¿Me esperas un poquito más?

Jungkook soltó una risita y metió la mano dentro del pantalón de Jimin y empezó a masturbarlo.

-Sí... -Jimin soltó jadeo. -Me avisas, aquí esta... estaré... -Jungkook aumentó la velocidad, y Jimin trató de quitarle la mano.

-Déjate llevar, Minnie. Como aquellos tiempos... -le habló bajito y le mordió el cuello para luego chuparlo y dejar una marca.

Jimin soltó un gemido por lo bien que se sentía, pero estaba mal sentirse así. Prácticamente, Jungkook era su hermano. ¿Cómo era que no recordaba lo que habían hecho antes?

-¿Te acuerdas? Cuando Sumin y Tobías nos dejaban solos en casa. Mi lindo hermano mayor entraba a mi habitación a tocarme... -le susurró. -Me hacía unas buenas mamadas y luego follabamos... ¿Te acuerdas, Minnie? Nunca me dejaste ser el que te diera... -le mordió la oreja y siguió moviendo la mano en el grueso miembro de Jimin. -A ver, gime mi nombre. Me he cansado de imaginar cómo te vez gimiendo el nombre de Yoongi. Quiero escucharte gemir el mío. Anímate.

-Jungkook, ya basta... -dijo Jimin entre jadeos.

-¿Sabes que es lo bueno? -le dijo. -Que Yoongi tiene solo te dará una habitación para ti solo. -le besó el cuello y dejó su miembro. Le desabrochó el pantalón con rapidez y Jimin lo empujó, pero Jungkook le regaló una sonrisa torcida. -Ya sé porque Min te adoraba tanto... Te gusta lo agresivo. -Jungkook volvió a estampar la cara de Jimin contra la puerta y le bajó el pantalón junto a la ropa interior. Se agachó hasta su culo y con una mano le abrió un poco el culo, mientras que sostenía su cabeza con la otra.

Jungkook se llevó dos dedos a la boca y los mojó con su saliva. Lo metió en el ano de Jimin, haciéndolo gemir y luego lamió su entrada mientras entraba y sacaba los dedos con rapidez. Jimin, dejó escapar un gemido al sentir lo bueno que era con su lengua. Se mordió el labio inferior y jadeó un poco más. Escuchó como un baño estaba siendo descargado y una puerta abrirse.

-¿Jimin? -Jimin abrió los ojos. -¿Dónde estás?

Jungkook se detuvo y se levantó. Le regaló una sonrisa y Jimin lo miró mal.

-Agradéceme... -balbuceó Jungkoo, con una sonrisa muy grande.

Jimin se acomodó el pantalón y abrió la puerta del cubículo, dejando a Jungkook detrás y se encontró a Minji en la puerta de salida.

-¿Necesitas lavarte las manos? -le preguntó Jimin, pero Minji no dijo nada.

-¿Por qué hacías tanto ruido? ¿Estás bien? -preguntó Minji.

-Eh... Yo, sí. Estoy bien. Ven, lavaremos tus manos. -le dijo Jimin y Minji se acercó a él. Jimin lo cargó y lo sentó en el lavamanos, le abrió el grifo y el niño metió las manos debajo del chorro de agua. Jimin le dio jabón y miró al espejo, como la puerta del cubículo se abría, dejando ver a Jungkook. Jimin abrió los ojos y le hizo una seña que caminara rápido. Jungkook le guiñó el ojo y caminó hacia la puerta para irse.

Minji miró a Jimin y este cerró el grifo del agua. Jimin le entregó un papel para que sacara sus manos y luego lo bajó del lavamanos, observándolo cercarse las manos.

-Yoongi se va a enojar mucho contigo, Jimin. -le dijo Minji, concentrado en sus manitos y luego corrió a la basura para botar el papel.

-¿Por qué lo dices, Minji? -preguntó Jimin algo asustado.

-Por esa marca. -Minji le señaló el cuello a Jimin y este se miró al espejo dándose cuenta el gran chupón que tenía.

-¿Jungkook te hizo eso? -a Jimin se le abrieron los ojos y lo miró.

-¿Escuchaste todo? -Minji negó.

-Él estuvo siguiéndonos a todo minuto. -rio Minji. -Se parece mucho a Yoongi, cuando me busca cada vez que me escondo en la casa. Siempre sabe dónde estoy.

-Minji, no le digas nada a Yoongi. -le dijo Jimin.

-¿Por qué? ¿Es muy malo eso? -Jimin asintió.

-Entonces tengo que decirle.

-¡No! De hecho, es muy bueno, lo bueno no se dice.

-Está bien. -le regaló una sonrisa inocente. -¿Podemos comer pizza?

-Sí, claro. Vamos. -Jimin, cogió las bolsas y dejó que Minji saliera primero del baño.

Salió él después y lo vio correr hacia la plaza de comidas. Jimin lo siguió, pero cuando iba a caminar sintió como alguien lo miraba. Se giró y se encontró con Jungkook, sentado en una banca sonriente. Su teléfono sonó en su bolsillo y él lo sacó, observó el mensaje y luego miró a Jungkook quien le guiñó el ojo.

El mensaje decía:

"No he terminado contigo. Ojalá Yoongi no se encariñe tanto con Minji para que duermas solito y así entre yo, Minnie"

-¡Jimin! -lo llamó Minji.

Jimin se guardó el teléfono con rapidez y corrió hacia Minji.

Horas más tarde, ya era de noche y Jimin caminaba junto a Minji hacia el ascensor. Lo pidió mientras marcaba el número de Yoongi, quien respondió al tercer tono.

-Estamos aquí, ¿Dónde estás?

-Estoy en la habitación, sube a Minji contigo. Décimo piso, la 1008

Yoongi colgó, antes de que Jimin pudiera decirle algo. Entonces fue ahí, cuando recordó el chupón.

-Minji. ¿Me acompañas un momento a la recepción? -el niño negó cansado.

-Quiero dormir un poco, Jimin. Estoy cansado. -hizo puchero.

-Es que... Debo buscar algo. ¿Si? Ven conmigo. -Minji negó. -Bien, quédate aquí. Yoongi está en piso 10, cuando regrese subimos los dos. ¿De acuerdo?

-¿Me dejas tu teléfono? -Jimin asintió y se lo entrego.

Dejó las bolsas al lado de Minji y corrió a la recepción en donde se encontraba una castaña. La chica le sonrió.

-¿En qué le puedo ayudar, señor?

-Sí, hola. Esto te sonara extraño. Pero, ¿Tienes algo con que cubrir esto? -Jimin le enseñó el chupetón en el cuello.

La chica soltó una risita.

-Tu novia debe ser muy... -Jimin negó.

-¿Podrías cubrirlo? -la chica asintió.

-Ya vengo, buscaré algo. -la chica desapareció unos segundos y regresó con dos cosas en las manos.

-Toma asiento. -le señaló los muebles de espera.

Jimin se sentó y la chica abrió una base algo del color de Jimin y la empezó a aplicar con una esponjita azul, luego la selló todo con polvo compacto.

-Listo, se ha ido. -Jimin sonrió aliviado y la chica le entregó un espejo para que se mirara, ya no estaba.

-Muchas gracias, me has salvado de una. -sonrió.

Jimin caminó hacia se regresó al ascensor y se dio cuenta que Minji ya no estaba y mucho menos las bolsas. Jimin se alteró.

-Mierda, mierda... -pidió el ascensor y esperó unos segundos. Las puertas se abrieron dejándolo pasara y presionó el botón que tenía grabado el número 10. Las puertas se cerraron y el ascensor subió.

Cuando llegó arriba, las puertas se abrieron dejando ver a Yoongi con las manos detrás de la espalda y con una sonrisa de oreja a oreja. El corazón de Jimin empezó a latir muy rápido.

-¿Dónde estabas, Jimin?

-En la recepción. -contestó seguro, pero estaba nervioso.

-¿Dónde está Minji? -le preguntó.

-Yo..., lo dejé esperándome porque se sentía cansado y ahora..., no sé dónde está.

-Te acabas de meter en problemas conmigo, Park Jimin. -Jimin bajó la mirada y apretó los puños. -Sal del maldito ascensor ahora.

Jimin no quería, pero sí salía sabía que algo malo iba a pasar.

-¡QUE SALGAS! -le gritó Yoongi.

Jimin salió del ascensor y Yoongi lo cogió por el cuello, levantándolo del suelo y pegándolo contra la pared.

-¿Dónde mierda está, Minji? -le preguntó de nuevo.

-No... No lo sé... -Yoongi lo estaba apretando fuerte.

-Jimin, sabes que odio que me mientan. ¡¿Lo sabes?! ¡¿VERDAD?!

-No te... miento, Yoongi.... -Jimin se puso rojo y Yoongi lo miraba con ira.

Yoongi lo soltó y este cayó al suelo tosiendo. Se arrodilló y se tocó el cuello adolorido. Miró a Yoongi, quien se alejaba con enojo hacia una habitación. Fue en ese instante, en que Jimin se decidió. Sabía que ya le habían quitado su maldito puesto. Yoongi, por fin lo había cambiado.

Jimin se levantó del suelo tosiendo y pasó saliva. Entonces vio, como una puerta de habitación de abría y dejaba a ver a Jungkook saliendo. Jimin apretó los puños y caminó con rapidez hacia él. Lo giró y le pegó un puñetazo en la cara. Este hizo que Jungkook se tambaleara hacia atrás y abriera la puerta de nuevo. Jimin le volvió a pegar en la cara y Jungkook, soltó una carcajada cuando cayó al suelo adolorido en el rostro. Jimin cerró la puerta detrás de él y le pateó el estómago con fuerza.

-¿Dónde mierda te llevaste a Minji? -lo volvió a patear.

-Detesto que me ganes en estas peleas. Siempre lo haces cuando no estoy pendiente. -Jungkook dejó escapar un gemido de dolor.

-¿Dónde está Minji, imbécil? -le dijo Jimin una vez más.

-No sé... -rio y Jimin lo volvió a patear.

-¿Qué mierda le hiciste?

-Veo que te deshiciste de tu chupón. ¿Por qué? Se veía tan lindo. -le dijo Jungkook. -Yoongi tenía que verlo y maltratarte.

-Te mataría si lo hubiese visto, Jeon. -le dijo Jimin. -Eres caso perdido, imbécil. -Jungkook soltó una carcajada y Jimin caminó hacia la puerta.

-Deberías agradecerme por recordarte lo bueno que era con mi lengua. -Jimin se regresó y le dio un último puñetazo en la cara a Jungkook, rompiéndole la nariz.

-¡AH! Imbécil... -soltó un grito de dolor.

VENGO INSPIRADA, SÍ.

[Smap]