Día 5

En los días viernes tendría la oportunidad de decir: Hoy es viernes y mi cuerpo sabe que debo trabajar mañana.

Pero en este momento si lo puedo decir como es debido ya que no debo trabajar mañana.

Me gusta pensar que realmente no haré nada mañana, ya que lo único que debo de hacer es estar aquí, encerrada con Sans y ya está. Pero realmente debo ponerme al corriente con las clases y los trabajos, pero estoy pensando seriamente en dejar la universidad y realmente dedicarme a una maestría.

En todo caso solo me estiré en la cama y sin yo quererlo soltaba pequeños gemidos acompañados de traqueteos de mis huesos colocándose en sus respectivas posiciones.

Eran las 6:00 a.m.

Sans seguía dormido en el sofá, en la misma posición en como lo dejé, solo que ahora la sábana ahora estaba alrededor de su cuerpo.

Con pereza limpié mi rostro con mis manos para quitar todo rastro de sueño. Porque sentía somnolencia aún, por lo que me levanté de la cama y volví a estirarme.

Fuí al baño y lo primero que hice fue mis necesidades, me lave las manos y las seque.

Fuí con Sans y lo moví un poco de su hombro.

⸻Sans, despierta. ⸻Hable fuerte, un poco disgustada por tener que hablarle.

No hizo caso, al contrario. Parecía una roca echando raíces en el sofá.

Pero mis ojos se interesaron por un brillo azul. Mis ojos bajaron a los shorts de Sans.

Tenía una erección.

No sabía que hacer, mi curiosidad aumentó y mi asombro hizo que dejara de tocar a Sans. Pero, mis dudas ante ese brillo hizo un enigma ante mi forma de ver a Sans: ¿Los esqueletos tienen genitales?

No me había detenido a pensar eso.

Sans no se movió en ningún momento. Ni siquiera cuando por accidente solté un pequeño grito de susto al escuchar vibrar mi celular.

Había olvidado por completo que dejé encendido mi celular.

Presioné mis labios en una línea recta, mirando mi cama y luego a él, sin saber qué hacer.

Estaba teniendo un sueño húmedo, porque su rostro reflejaba excitación, nerviosismos y vergüenza. Su sonrojo también lo delataba, y ni hablar del sudor que pasaba por su cráneo, se le veía muy incómodo.

Me alejé de él lo más que pude al recordar que mi sola presencia es lo que provoca esa reacción en él. Sé muy bien que es un acto involuntario, y qué el celo lo obliga a ello. Por lo que, lo mejor que puedo hacer es darle su espacio. Ninguno de los dos está cómodo con esta situación, y realmente necesitamos espacio y algo de privacidad (aunque aquí no la hay) para hacer nuestras cosas cotidianas.

Pasé mis manos por mi rostro sin saber qué hacer. Con discreción volví a verlo, ahora un poco mejor a como lo estaba antes.

Creo que era yo la que lo provocaba en sus sueños.

Tomé mi ropa deportiva, celular y toalla para meterme a bañar. No iba a despertarlo, no con esa erección que tenía. Era muy incómodo y vergonzoso para él, y para mí también. Incluso aún sin que él esté consciente de ese problema, fue incómodo para mí.

Mensajes de Mettaton, Alphys, Asriel y Undyne ametrallaron mi pobre celular. Tanto así que terminó por quedarse pegado en la pantalla de inicio.

Molesta, me resigné a dejar que siguieran cayendo los mensajes para verlos después.

Me quité la ropa y la metí al sesto, utilicé un poco el agua caliente y me duche, pero esta vez lavando mi cabello.

De vez en cuando soltaba una canción que se me venía a la mente, tarareando y moviendome imaginándome la tonada de la canción. Y sepa quién fue el que me pegó la canción, porque nunca en mi jodida vida la escuche.

En todo caso me detuve y lave mis dientes antes de colocarme la ropa. Mi cuerpo estaba enrollado en la toalla, mi cabello estaba suelto porque no me gustaba enrollarlo en otra toalla. Además que ya le había quitado el exceso de agua con las manos; me enjuague la boca y comencé a secar mi cabello con la secadora, no sin antes colocar productos para el cuidado de mi cabello.

Nunca me gustó cuidarme, desde pequeña deje que la pubertad y mis gustos controlen mi cuerpo.

Pero cuando conocí a Frisk, la envidie por completo.

Es tan hermosa que comencé a cuidarme.

No estaba correcto lo que hacía, pero hasta cierto punto me siento mejor cuando me consentía a mi misma. Me agrada sentirme bien y verme bien en el espejo.

Después dejé que el tiempo hiciera lo suyo con mi cabeza y comencé a secarme el cuerpo. Una vez seca me coloqué crema para hidratante en mis piernas, brazos y un poco en el cuello. Lave mi cara con jabón especial para el dichoso acné, más crema hidratante y ya estaba lista para vestirme.

Una vez lista, tomé la secadora de cabello y seguí con mi cabello. Mi cabello al ser ondulado es un poco propenso al frizado, también a enredarse. Así que lo peiné una vez seco y ya estaba lista para amarrarlo a una coleta alta.

Hasta que abrieron la puerta de golpe.

Involuntariamente solté un grito por el susto.

Giré a ver al culpable, mirándolo con odio y enfado.

⸻¿¡No sabes tocar la puerta o qué!? ⸻Grité mirándolo a los ojos.

Pero con nervios soltó una risita y miró a otro lugar cubriéndose con las manos a su entrepierna.

⸻He. ¿Acalcio dudas de mi? ⸻Habló con voz grave, en señal que se acababa de despertar.

Rodé los ojos molestos y pasé al lado de él sin llegar a tocarlo.

⸻Como sea. Ya terminé de usar el baño.

Tan pronto como salí, Sans cerró la puerta con llave. Pero recordé mi celular. Me maldije por ser tan distraída y toqué la puerta con fuerza.

⸻¿Me pasas mi celular? ⸻Exclamé desde el otro lado de la puerta.

Rápidamente la puerta se abrió un poco para que mi celular se asomará. Lo tomé y rápidamente volvió a cerrar la puerta.

Si se notaba que estaba en sus días.

A los minutos que salí del baño la comida llegó.

Dejé cada bandeja en su lugar y me senté revisando nuevamente mi celular.

Undyne me había escrito que la llamada iniciaría a la misma hora. Mettaton me escribió diciendo que extrañaba usar mi cuerpo cómo modelo pero que gracias a las medidas que le envié, ha hecho más ropa para mí. Sonreí por lo amable que es; Alphys me ha escrito para quedar de ver su animé favorito en la televisión que había en el cuarto.

Y Asriel me envió saludos de buenos días.

Mordí mi labio inferior y decidí escribirle a Alphys sobre mi duda que llevaba en mi cabeza desde hace horas sobre él.

Alphys: No, aún no tiene celo. Pero está pendiente del experimento por si llega a ser un Alpha.

Así que aún no le llega el celo.

Pero entonces, ¿Por qué Frisk estaba con él el día de ayer? ¿Por pasar el día con la familia Dreemurr? La posibilidad de que sea eso es alta, pero en ningún momento Asriel me mencionó aquello. Además que tampoco ha mandado saludos para Sans. ¿Habrá mandado saludos desde antes de escribirme a mí, a Sans? Me confunden un montón de cosas, pero lo que más me atrae de ello, es que Asriel me ha saludado.

Respondí al mensaje del príncipe y una disculpa por no responder ayer.

Me sentía un poco extraña por el hecho que el príncipe se preocupe por mi. Es inusual aquello, ya que al principio de toda está mierda, mi presencia era reducida y opacada por la de Frisk, lo cual no me enojaba. Hasta cierto punto se agradece no ser vista ni notada por la sociedad de monstruos.

Dejé el celular de lado y abrí mi platillo.

Huevo picado, pollo y ensalada fresca. Un tazón de fruta fresca y tomar una limonada.

Últimamente mis comidas son increíblemente balanceadas, y de alguna manera me gustaba comer de ello. Es como si estuviera en un restaurante, aunque nunca haya desayunado en uno.

Pero sentía que todo esto era deja vu. Y no hablo de todo lo que hago, sino, las comidas y algunas frases que soltaba Sans.

Me hacía sentir un poco incómodo pero a la vez familiarizada.

Cerré mis ojos y me concentré en el ahora.

Solo faltan dos días para acabar con la primera semana. Pero cada minuto aquí sentía que no aguantaría. Sentía que estaba aquí hace mucho tiempo, sentía que me sofocaba y la presencia de Sans lo único que hace es incomodarme más y sentir más odio de lo que ya sentía.

Evito recordar su presencia y a veces funciona, pero sus chistes malos y juego de palabras son una tortura para mí.

⸻¡Nyehehe! ¡Demuéstrale a Undyne que también puedes, humana! ⸻Me ánimo Papyrus a lo lejos.

Solté una risa divertida y terminé por tirarme al suelo boca arriba agotada.

Mi cuerpo pedía a gritos un descanso. Me sentía molida y eso que Undyne no sé encontraba conmigo. Es un verdadero milagro que ella haya conseguido molerme incluso a la distancia.

⸻¿Te encuentras bien, Sam? ⸻ levanté la mano con el pulgar arriba con dificultad por el dolor de mi brazo.

Me senté en el suelo y sonreí cansada. Me levanté del suelo y miré detrás de mí con la esperanza de ver a Sans "dormido".

Cuando lo ví, desconecte los audífonos, tomé la computadora y en silencio me acerque a él con la computadora.

⸻Eh, Sans. Mira que tengo aquí. ⸻Llamé con gracia.

Con pereza giró su cabeza hacia mi dirección. Pero su rostro era un poema, sus cuencas se abrieron a más no poder y sonrió de manera cariñosa.

⸻Papyrus... ⸻Habló con nostalgia.

Le dejé la computadora en la cama y dejé que hablarán tranquilamente.

Tomé la toalla y me fui a bañar.

Sentía la mirada de Sans encima de mi, pero como estaba dándole la espalda solamente sonreí en forma superior.

Cuando hice la primera llamada Papyrus preguntó por su hermano mayor, pero como estaba en el baño no lo pudo ver. Se entristeció un poco pero comprendió la difícil situación en la que se encontraba, después de todo, Sans ha pasado está etapa en compañía con él. Papyrus es el único que sabe cómo se encuentra en estos momentos, así que lo tomé en cuenta. Además que a Sans se le notaba un poco preocupado, después de todo es su único familiar que tiene en este mundo.

Cuando salí del baño mi computadora se encontraba en mi cama y un Sans sentado en la orilla mirando la dirección de la máquina.

Mi celular inmediatamente sonó en cuanto me acerqué a mi cama.

Simplemente miré la pantalla y un nombre de una de mis clientas apareció.

Hice una mueca; realmente no tenía ganas de atender a alguien, además que ni siquiera puedo ir hasta nuestro punto de encuentro donde siempre me veo con mis clientes. Solté un suspiro mientras me sentaba en mi cama y colocaba la sábana en mis piernas y contestaba.

⸻Hola, al habla Samantha Bennett. ⸻Saludé formalmente.

Escuchaba los problemas de mi cliente con paciencia. Trataba de hallar una posible enfermedad en mi mente según lo que me comentaba. Pero necesitaba una revisión para ello, pero claramente no podía hacer eso. No me tocó más que resignarme a perder una clienta más.

Terminé recomendando a uno de mis compañeros ginecólogos, quien tenía una clínica.

Aproveché una vez que colgué para llamar a mi amigo e informarle la situación. También le hice saber qué le pasaría su historial clínico por correo. Colgamos y cuando lo hice ya había encendido nuevamente la computadora mientras le enviaba las cosas a mi amigo.

⸻He. Gracias por dejarme ver a Papyrus. ⸻Masculló sereno. ⸻Tenía días de no verlo.

⸻Lo sé. El miércoles me preguntó por tí. ⸻Lo miré a los ojos un poco tranquila. ⸻Te las debía de todos modos.

Pero me miró curioso y con intriga.

⸻¿A qué te refieres?

Dejé de verlo para ver mis pies cubiertos por la sábana. Sonriendo un poco triste y a la vez enojada.

⸻La vez que recibiste la cachetada por mi.

El silencio reino y Sans solamente se dedicó a verme; no supe cual fue su reacción porque no tenía valor suficiente para verlo.

Aún recuerdo ese día.

Pero lo que me sigue sorprendiendo de ese día en específico es cuando amenazó a Emily por levantarme la mano.

⸻¿Puedo saber por qué la amenazaste?

La pregunta salió inconsciente, por lo que me lleve las rodillas a mi pecho ocultando mi rostro entre ellas. De alguna manera sabía que no iba a responder, pero si lo hizo.

⸻Porque no iba permitir que alguien lastimara a la mejor amiga de mi novia.

Levanté la vista a la puerta, dónde ya se encontraba el almuerzo ya listo. Pero ninguno de los dos se levantó a por ello; hacía minutos que se encontraba ahí el almuerzo.

⸻Gracias. ⸻Dije suavemente.

Me sentía un poco mal al recordar eso. Nunca llegué al punto de golpearlo o hacer cosas para lastimarlo. Mi alma nunca me lo permitió, además que nunca fui así para hacerlo.

⸻He. No hay nada que agradecer. ⸻Se levantó y fue a por el almuerzo, llevando primero el mío a mi cama, dejándolo cerca de mis pies. ⸻Que aproveché.

Miraba la comida.

Sans nunca tuvo la culpa de dejar entrar a casa a mi media hermana. Él ni siquiera sabía de las intenciones de ella y muy posiblemente le había manipulado para que la dejase entrar.

Y sigo sin creerme que haya hecho eso "por su novia".

Me senté en forma de mariposa y la curiosidad me mataba por dentro cuando mi mente creó una pregunta, aunque dudaba si soltarla o no. Hasta que decidí abrir la tapa.

⸻¿Qué comían bajo tierra? ⸻Pregunté curiosa.

⸻Welp. Mi hermano aprendió a cocinar spaghetti con Undyne, y yo me dedicaba a vender perritos calientes.

⸻¿Y Frisk? ⸻Pregunté interesada.

⸻Ella comía lo que fuera comestible. ⸻Soltó una risa divertido recordando viejos tiempos. ⸻Frisk le gustaba mucho que pusiera perritos calientes en la cabeza.

Imaginé la escena y una risa divertida se me escapó.

⸻¿Por qué te gusta más que te llamen Samantha? ⸻Ahora fue él quien preguntó curioso.

Una mueca se me hizo al escuchar mi nombre completo siendo pronunciado por él. No supe qué responder, así que me lleve un trozo de comida a la boca buscando las palabras adecuadas para responder.

⸻Porque me gusta. ⸻Respondí indiferente.

Sabía que Sans no se iba a tragar ese cuento, por lo que estaba esperando la siguiente pregunta. Pero su comentario me dejó helada.

⸻Siendo sincero...me gusta más T/N.

Mi cuerpo no respondió por unos segundos, pero cuando lo hizo, finalmente trague la comida y miré el plato.

No tenía previsto ese comentario, fue algo espontáneo a decir verdad, pero no negaré que me gusto escuchar su punto de vista.

A pesar de odiarlo, a Sans lo veía con aires misteriosos. Casi nunca hablaba de él cuando estaba yo cerca, o simplemente cambiaba de tema sin siquiera darme cuenta. Pero termina sonriendo al destapar un poco la forma de pensar de él.

Pero inmediatamente las preguntas que llevaba en mi mente desde hace ya un par de días, decidí soltarlas.

⸻¿Frisk te ha escrito o algo?

Me sentí incómoda cuando le pregunté eso.

⸻Si, ha preguntado mucho tu estado de salud y esas cosas.

Ahora estaba intrigada por ello.

Incluso a través de su novio preguntaba por mi, ¿Es que acaso le interesó o que mierda? Pero no solté ningún comentario ante eso, simplemente no quería pelear en estos momentos.

⸻Sans. ⸻Llamé su atención. ⸻¿No tienes miedo sobre lo que está pasando?

Inmediatamente soltó un suspiro cargado de molestia, tristeza e incomodidad.

⸻Creeme niña, hago lo posible para que esto sea sobre llevadero para ambos.

Rodeé los ojos y lo miré a los ojos inconsciente.

⸻Me refiero a que si no tienes miedo a que falle el experimento. ⸻Regrese mi mirada a mi plato cuando me di cuenta que lo miraba, así que con vergüenza la aparté. ⸻Después de todo, faltan dos días para que tomes los dichosos supresores para Alphas que está creando Alphys.

Rio un poco nervioso y luego siguió hablando con voz relajada.

⸻Hay posibilidades que pierda el juicio. ⸻Inquirió mientras cortaba un trozo de su comida. ⸻Pero quiero que sepas que nunca te lastimaria. Si algo llegase a pasar, toca el botón.

Tragué saliva asustada por ello.

⸻Sans. ⸻Volví a llamar. ⸻No quiero que me tomes por ofrecida o algo por el estilo...pero quiero que sepas que si necesitas ayuda, estaré dispuesta en hacer lo posible para ayudarte.

Sentí la mirada de Sans encima de mi. E inconscientemente oculte mi rostro con mis manos.

Lo que estaba diciendo él lo podría tomar de una manera mala, pero realmente quería ayudarlo. No tenía razón de ese sentimiento, pero tenía la necesidad de que él lo supiera.

⸻Gracias niña.

Editado: 06.04.2023