ᘛ 01 : : CAPÍTULO UNO

i. LA MANZANA DE LA DISCORDIA

HABÍAN CELOS EN LA MIRADA AZULADA OSCURA DEL PELINEGRO SUS FUERTES y grandes manos sujetan la cintura de la chica mientras su cadera choca con el trasero de ella creando un lascivo sonido que provocan sus cuerpos. Megumi se encontraba fastidiado por lo coqueta que es su casi novia con el nuevo, odiaba que le diera más atención a él, odiaba que sus ojos estuvieran en Itadori y no en él. No había mejor venganza que escucharla gemir su nombre hasta el cansancio amaba escucharla gritar, escuchar cuando ella súplica por más. Golpea su interior abusando de su intimidad que chapotea con cada estocada podía verla sufrir y a la vez disfrutar del placer que le brinda, necesitaba verla a los ojos, hacerle entender a Lilith que no había otro hombre capaz de darle lo que él le da.

──MEGUMI.── grito ella cuando tocó su punto dulce.

El mencionado sonríe satisfactoriamente. Se inclina sobre ella tocando la espalda ajena con su pecho misma que se encuentra húmeda.

Una de sus manos abandona la cintura de ella la cual desliza por sus curvas hasta encontrar aquellos hermosos pechos los cuales amasa con una sola mano.

──baja la voz Lili, van escucharte y no queremos que se enteren.── habla en un susurró delicioso en el oído de ella, sin dejar de amasar sus montes.── a menos que quieras que tú pequeño nuevo amigo se entere.

Lilith se lleva la mano a la boca cubriendo la misma lo mejor que podía.

Sus lágrimas ya habían bajado de sus ojos y sus piernas tiemblan, Megumi los había encerrado ya casi media hora en el baño. Media hora en la cual la había estado llenando sin parar, ya había sucedido dos veces antes, el pelinegro se encontraba tan enojado que podía ver por medio del espejo la vena que le salta por el cuello.

Megumi es muy celoso.

Y ella había cometido el error de haberse acercado demasiado a Itadori.

Pero no había sido su culpa había algo llamativo en Itadori que le exije su atención, talvez podía ser su sonrisa o su forma de ser tan espontánea. Pero había algo en el que le gusta.

Itadori parecía ser una especie de dulce y ella una abejita buscando su dulzor.

──dime una vez más, ¿de quién eres?── cuestiona deteniendo espontáneamente sus estocadas.

Lilith toma un respiro, siente un vacío en su interior por la falta del miembro de Megumi.

──no soy de nadie.── responde alzando la mirada decisiva.

──¿no? hace unos minutos no decías lo mismo.

Lilith gimió tan alto cuando Megumi volvió a entrar en su interior con fuerza, golpeándola de nuevo.

──carajo.── murmura ella sosteniéndose como podía del lavamanos. El cabello pegado a la cara, las gotas de sudor cayendole por el cuerpo las vibraciones que siente. Se sentía como una gelatina.── Megumi.── gime por lo bajo complaciendo al pelinegro.

──Lili se que puedes darme otro.── le dice llevando su pulgar al botoncito de placer de ella.── dame lo que quiero y voy a dejar de joder tu linda intimidad.

La pelinaranja respondió con gemidos, la familiar sensación en su vientre se hizo presente avisándole que pronto terminaría. Tendría su tercer orgasmo en lo que va del día.

Megumi también lo sintió las paredes de ella se contrajeron a su alrededor volviendo su cavidad más estrecha y mucho más difícil de abrir. Al pelinegro le encanta esa sensación como también comenzó a sentir que pronto llegaría.

Sus estocadas se volvieron un poco más irregulares más lentas pero más certeras.

──mírame a los ojos.── le pido viéndola una vez más por el espejo.

Lilith obedeció y abrió los ojos encontrándose con los de Megumi.

A Megumi le gustaba ver las pupilas dilatas de ella por el placer las expresiones que hacía no tenían precio.

──¡Megumi!── exclama ella antes de alcanzar su orgasmo.

A los segundos Megumi termino derramando su semilla dentro del preservativo que anteriormente se había colocado. Sostuvo a la chica con sus fuertes brazos impidiendo que pudiera caerse y lastimarse por lo débil que había quedado.

Sale de ella y la voltea, acurrucandola entre sus brazos.

──lo has hecho bien.── le susurra antes de darle un dulce beso en los labios.

Lilith nego con la cabeza.

──esto a sido por tus celos.── jadea apoyando su cabeza en el hombro de él.

──no me agrada Itadori.── confiesa cuando ella no puede verlo.── no me gusta la manera en como te ve.

──Itadori es muy inocente.

──los más inocentes resultan ser los más peligrosos.

──dudo que Yuji sea de ésos.── recalca de nuevo.── solo estás celoso por nada.

Con esas palabras Megumi se puso a pensar un poco en sus sentimientos y el porque desde que Yuji Itadori llegó se sintió amenazado.

Pero para llegar hasta esta situación como también la conclusión de Megumi, tendríamos que retroceder unos cuentos días atrás. Que fue el momento en que Megumi y Lilith conocen a quien sería su manzana de la discordia.

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Megumi se preguntó por cuarta vez en el día ¿cómo había llegado a ese centro comercial? tenía una misión que cumplir pero su querida compañera había decidido ir a un centro comercial para comprarse ropa. Por mucho que estuviera en desacuerdo con ella termino acompañándola por extraño que parezca.

Lilith lo había convencido en cuestión de segundos.

Con cara de aburrimiento seguía a la pelinaranja por los pasillos llenos de ropa femenina, llevaba en las manos algunas prendas que ella había elegido, como también lleva unos lentes oscuros que Lilith eligió para él.

Según las palabras de ella, se veía más atractivo con esos lentes.

Escuchaba murmullos en los pasillos de las mujeres que hay a su alrededor, todos hablan de él y en su caballerosidad al acompañar a su novia a una tienda de ropa. Es sabido que muchos hombres prefieren evitarse todo ese ajetreo pero para su mala suerte, él no había tenido otra elección.

Dejarla sola no era una opción.

Sabía de lo descuidada que llega a ser Lilith por lo tanto tenía que mantenerla vigilada todo el tiempo. Era extraño en cómo podían llevarse bien siendo ambos tan diferentes, había demasiada energía en ella y por mucho que odiara esas cosas no podía evitar sentirse cómodo con ella.

──ya llevas mucha ropa.── comenta al detenerse en un estante de ropa interior. Megumi sintió sus mejillas calentarse por la vergüenza.── no pudiste llevarme a otra sección.

──¿que tiene de malo?── pregunta ella observando los conjuntos de ropa.

──no es el lugar más adecuado para ambos.── recalca desviando la mirada.── puede generar ideas erróneas.

Lilith sonríe ligeramente.

──no es la primera vez que me vez en ropa interior.── dice dejando un beso en la mejilla del pelinegro.

──no hagas eso.── reprocha dando un paso a un lado.

Lilith suelta una ligera risa.

En cambio Megumi intento mantener sus pensamientos serenos.

Su fachada de chico serio se vería desmoronada con las muestras de cariño de ella. No es que no le gustarán más bien no era fan de darlas, ni recibirlas en público. Prefería dejarlo todo en la intimidad donde podía llenarla de cariño sin las miradas curiosas de los demás.

Lo que ella había dicho tenía en parte cierta razón no era la primera vez que la veía en paños menores. Pero si era la primera vez que la veía comprando ese tipo de ropa.

Inquieto por irse de esa área comenzó a dar algunas vueltas tratando de centrarse en cualquier otro lugar. Lo cierto es que desde hace unos meses comenzó a sentir ciertas cosas por ella, no sabía la razón pero de alguna u otra forma sus sentimientos parecían haber cambiado de dirección.

Aceptaba que la chica es muy atractiva.

La conocía desde hace un año exactamente y hace tres meses atrás había comenzado a verla con otros ojos.

La confianza que había en ambos inicio desde el primer día, cuando el profesor Gojo apareció con ella. Al principio se veía algo tímida pero con forme fue pasando el tiempo la timidez se le había ido. Sobre todo cuando la vio en ropa interior mientras estaba en el baño. Todo había sido un accidente algo que no pudo prevenir pero que desde entonces no se había sacado de la cabeza.

Desde ese pequeño incidente en el baño su relación parecía haberse fortalecido, compartían más tiempo juntos. Ella se la pasaba en su habitación dejaba algunas cosas de ella como ropa o algún objeto femenino.

Pero todo cambio aquella noche en la cual ambos habían decidido ver una película, lo malo de todo fue cuando sin darse cuenta habían tomado la caja de juego equivocada y terminaron bebiendo alcohol. Cómo ninguno de los dos lo había consumido antes fue normal que se les subiera a la cabeza con rapidez pero lo que desató esa inocente noche de películas termino en un pequeño momento íntimo de los dos.

Al principio ninguno quiso hablar del tema querían hacer como si nunca hubiera pasado y por eso se evitaron por unos días. Hasta que ella se le acercó y llegaron a la conclusión que lo mejor era dejar eso en el olvido.

Lo que Megumi tampoco previno fue que nuevas cosas despertarían en él.

Se volvió normal que ella le diera besos en la boca o muestras de cariño, parecían una especie de amigos a los que denominan como amigos con derecho. Algo totalmente extraño y nuevo para él pero que de cierta forma le encontró un gusto en todo ello.

Perdido en sus pensamientos Megumi volvió a la realidad cuando un par de dedos chasquean frente suyo.

──¿estás bien?── pregunta ella.

──todo en orden.── responde.── ¿ya has terminado de comprar?

──ya tengo todo.

──perfecto cuando salgamos de aquí volveremos a la misión.

Megumi se dió la vuelta y comenzó a caminar hacia la caja.

Lilith hizo una mueca.

──estaba pensando en ir a un hotel y tomar un descanso.── comenta.

──no podemos seguir perdiendo el tiempo Lili.

──solo por esta vez, Gumi.

El mencionado se frotó el puente de la nariz.

No podía seguir dandole gusto a la chica, después de todo no estaban en la ciudad de vacaciones. Pero tampoco quería decirle que no, por alguna razón no tenía el valor para decirle que no.

──está bien, iremos al hotel donde vas a quedarte y yo haré el resto.

──¿vas a dejarme sola?

──solo será un rato.

──vas a tardar mucho.

──no cuando encuentre el objetó maldito, volveré contigo. Será más rápido de lo que piensas.

Lilith frunció el entrecejo.

Por mucho que le gustará la idea de quedarse en el hotel para disfrutar de una película. No le gustaba la idea de dejar a Megumi solo.

──de acuerdo, iremos al hotel a dejar mis cosas y volveremos con la misión.

──¿ahora por qué cambiaste de opinión?

──no voy a dejar que hagas todo el trabajo solo.── puntualiza.── además es la misión de los dos y yo soy quien detecta las maldiciones. Si voy contigo será más fácil y rápido el trabajó, además si acabamos rápido podemos tomarnos uno o dos días libres.

El pelinegro lo pensó un poco, no sonaba mal la idea hasta podía decirse que le gustaba.

──vale pero sin distracciones.

──sin distracciones.

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Para la media tarde Lilith finalmente había podido dar con el objeto maldito que resultó estar en una escuela. Había sido un trabajó un poco costoso debido a que percibía tres energías venir del mismo sitio a pesar de no estar segura guío a Megumi hasta lo que parecía ser una pequeña casa de abejas o al parecido abandonada en medio del patio.

──aquí es donde guardan un objeto maldito.── murmura el pelinegro.

──percibo la energía emanar de aquí.── señala ella con el dedo.── aunque ahora que estamos aquí, percibo dos energías más o bueno las percibía desde antes.

──deben de ser maldiciones.

──puede que si lo sea.── se encoge de hombros no tan convencida.── bueno adelante saca el objeto y tengamos unas pequeñas vacaciones.

Megumi saco las manos de sus bolsillos y abrió la pequeña casa para encontrarla vacía un tanto desconcertado medio medio cuerpo dentro con la idea de encontrarlo pero siguió igual.

──aquí no hay nada.── reclama al salir y voltear a verla.── ¿segura que es aquí?

──nunca me he equivocado.── dice entre dientes indignada.

──pues aquí dentro no hay nada.

Lilith era facil de ofender y más cuando insultaban su habilidad de poder recibir maldiciones u objetos malditos.

──estoy segura que aquí debería de estar.── aclara de nuevo. ── pero si no me crees ve a darle la vuelta a toda la escuela.

Megumi estaba un poco cansado.

Lilith tomo su silencio como una prueba de que lo estaba pensando.

──oh genial, no confías en mí intuición.

──¿eh? yo nunca dije eso.── se defendió.

──el silencio dice más que mil palabras, Fushiguro.

Megumi apretó los ojos cuando ella utiliza su apellido significaba una sola cosa, que se encontraba enojada con él.

La razón aún no la sabía o al menos creía que era totalmente estúpida. Pero cuando una mujer se enoja es mejor darle su espacio.

──vale entonces te daré tu espacio y cuando estés más tranquila hablamos.

Y con esas palabras se marchó del lugar dejando a la pelinaranja sola.

Lilith no se movió de su lugar no iría detrás de él. Se iría por su lado y con suerte daría con el objeto maldito, no sabía el porque no estaba en ese lugar pero averiguaría la verdadera razón.

Cruzada de brazos comenzó a ver a su alrededor detallando lo que había.

Una escuela llena de alumnos curiosos.

──ahí está.── murmura con la mano en el mentón.── un alumno debió de encontrarlo y se lo llevó.── habla consigo misma.── ahora solo debo de encontrar a ese alumno.

Cómo sentía un poco de calor se quitó la sudadera del uniforme dejando solo un top de color blanco.

Dispuesta a encontrar el objeto camino hacia la escuela sería un largo trabajo a sabiendas que sentía esas dos energías pero confiaba en ella misma.

Cómo no podía pasar desapercibida por ahí tendría que encontrar una forma de colarse en la institución. Buscando ideas dentro de su cabeza captó cerca una chancha con alumnos y una entrada a la institución ese sería su pase. Cambiando el rumbo de su caminata se dirigió hacia la chancha sintiendo las miradas de los alumnos sobre ella, no le molestaba es más bien le gustaba que la vieran.

Por molestar la pelinaranja decidió hacer de cuenta que se encontraba en una pasarela y comenzó a dar un pequeño espectáculo para los curiosos alumnos. Uno que otro silbido de por medio se llevo.

Más sin en cambió su espectáculo fue interrumpido por un grupo de alumnos que atraviesan la puerta, entre ellos un profesor pero lo que más llamo su atención fue un chico de cabello rosa el cual viste una sudadera de color amarilla que al pasar frente a ella le causó una gran conmoción.

Lili se tocó la cabeza.

Habían objetos malditos con demasiada energía que solían marearla un poco pero nunca tanto como para hacerla perder el equilibrio. Apoyada en la pared observó al alumno alejarse con el profesor.

──¿estás bien?── pregunto una voz masculina a lado suyo.

Lili lo ve, un alumno de talvez su edad.

──¿quien es el de cabello rosa?── pregunto de inmediato al recomponerse.

──es Yuji Itadori pero no creo que te intere...

──gracias.── interrumpe ella tra haber conseguido lo que quería.

Alejándose del alumnos se dirige a su nuevo objetivo Yuji Itadori. El cual hablaba con él profesor mientras los alumnos hablan entre si.

Desde donde podía verlo el muchacho se veía un tanto débil, no parecía ser de esos chicos fuertes.

«se ve que es amable y lindo»

Pensó ella.

Dejando esos pensamientos de lado camino hacia el alumno de cabello rosa tenía que hablar con él, antes de que se le fuera a escapar.

Debido a que era extraña en los alumnos estos le prestaba más atención, susurraban entre ellos y la señalan. Cómo también se hacían a un lado dándole paso para que llegara a su objetivo.

A Lilith no le importó.

──Yuji Itadori.── llama al mencionado cuando estuvo a escasos pasos de él.

El muchacho de la sudadera amarilla al escuchar su nombre se volteó. Encontrándose con la linda chica de cabello naranja y top blanco.

──¿si?── preguntó.

Talvez era la energía maldita que irradia de el pero una vez más Lilith quedó atontada por él. Quería convencerse de que era su energía y no lo lindo que es.

──oi ¿te encuentras bien?── pregunto de nuevo.

La mencionada sacudió un poco la cabeza.

──necesito hablar un momento contigo Yuji Itadori.

jane's note's

JURO QUE EL FIC SERA SERIO

o al menos eso es lo que espero pero tampoco taaaanto y así

neta quiero que mantengan la seriedad en cuanto al fic ya saben no vayan a denunciarlo por el inicio:c

prometo que no será así siempre

AUNQUE- si tendrá momentos así inclusive habrá un trío pero no tan extremó

JAJAJA ojito en la primera parte Gojo escucho a Lili y Megumi

espero les guste

hasta la próxima¡<3