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ACTO DOS

ᘛ 01 : : CAPÍTULO UNO

i. MUNDOS DIFERENTES

LA EMPERATRIZ SE SENTÍA ACALORADA UN TRAPO HÚMEDO SE ENCUENTRA EN SU FRENTE y su cuerpo desparramado en la cama mientras una sabana de seda cubre su cuerpo su pecho subía y bajaba repentinamente su cuerpo había adquirido un virus que la envio a la cama. Luego de haber estado en la enfermería la mujer se había encerrado en su habitación junto a sus hermanas unas enfermeras y la abuela Nyon quien estaba al tanto de su salud. Las chicas al rededor de la princesa se encuentran preocupadas por la salud de ella no sabían lo que sucedía con ella a excepción de la anciana quien presentía lo que estaba sucediendo. La princesa de vez en cuando hablaba entre sueños diciendo el nombre de Eren ni estando enferma dejaba de lado al peliblanco que le a robado el corazón. Pensar en el le debilitaba cada vez más pero aún así no dejaba de pensar en él.

──Eren.── susurra con los ojos cerrados imaginando que lo tenía a lado.── Eren.

──déjalo princesa tiene que descansar.── reprende la anciana.

La emperatriz siguió dormida hablando entre dientes lo que decía. Estaba delirando la gran fiebre que tenía se sentía así de mal.

Pasaron los minutos los cuales fueron una gran tortura para la princesa hasta que las puertas de la habitación se abren con brusquedad. Las miradas vuelan en esa dirección encontrando al peliblanco sin camisa parado en medio de la puerta.

──como se atreve a entrar aquí como si nada.── masculla una de las hermana de Hancock.

──no tiene vergüenza.── dice la otra molesta.── no le a bastando con preocupar a mi hermana y todavía tiene el descaro de venir hasta aquí.

Eren respiro profundo.

Todas esas miradas lo hacen sentir nervioso. Seguía pensando que aquel no es un paraíso como tal.

──necesito hablado con la señorita Hancock.── articula al estar cerca de la cama de la emperatriz. Capta con la mirada a la mujer que yacia en la cama moribunda.── ¿que le sucede? ¿ella está bien?── pregunta con un ligero tono preocupado.

Su voz llegó hasta los oídos de la emperatriz quien abre los ojos de inmediato y se recompone en la cama.

Cómo puede acomoda mechones de su cabello los cuales se habían salido. Sus ojos buscan a Eren el cual estaba siendo interrogado por sus hermanas.

──déjenlo en paz.── habla en medio de un hilo de voz.

──hermana vuelve a recostarte.── le pide la hermana de cabello verde.

──he escuchado que necesita hablar conmigo.── musita ignorando las palabras de la otra.── denme un momento a solas con él.

──princesa no podemos hacer eso y menos si está enferma.── aclara la anciana.

Hancock frunce el entrecejo.

Se sentía mal pero por Eren se levantaría y haría un gran esfuerzo para sentirse mejor. O al menos aparentar que lo estaba.

──no hay enfermedad alguna que pueda con la emperatriz pirata.── habla al retirar la sábana que la cubre.── no es grave lo que tengo una pequeña enfermedad no me vencerá.── aclara saliendo de la cama bajo las miradas y los murmullos de las demás.

La emperatriz ignora lo que le decían realmente se sentía mal y se tambalea un poco pero seguía firme aparentado algo que no es cierto.

Con la mirada al frente y haciendo oídos sordos llegó hasta donde está el peliblanco al pie de su cama.

──hablaremos en la azotea, acá dentro no nos dejarán en paz.── le dice dándole una perfilada mirada.── sígueme sargento Nico.

──voy detrás de usted emperatriz.── responde tragando saliva.

──que nadie nos siga ¿entendido?── ataja antes de pasar por la puerta.── no necesito polizontes que escuchen nuestra conversación.

Tras decir esas cosas Hancock y Eren abandonan la habitación de la primera bajo la mirada de las Kuja y sus hermanas.

Durante toda la caminata ninguno de los dijo nada Eren no sabía cómo iniciar la conversación y Hancock solo se mentalizaba que estaba bien.

──¿segura que está bien?── pregunta preocupado cuando la ve tambalear un poco.── emperatriz...

«se preocupa por mi. Es tan lindo»

Piensa la emperatriz aumentando el color rojo en sus mejillas.

──ya lo he dicho antes no hay enfermedad que pueda conmigo.── repite respirando profundamente.

──está bien pero si se siente mal, solo dígalo y buscaré ayuda.

──no te preocupes me siento bien.

Más no se dijo lo que resto del camino fue silencioso entre los dos. Hasta que llegaron al balcón el cual estaba del otro lado del pasillo.

El frío nocturno golpea el cuerpo de ambos la piel de Eren se eriza y frota un poco sus brazos con amabas manos.

──¿tienes frío?── pregunta la emperatriz.

──no esto no es nada.── responde firme como siempre.── pero no hemos venido a hablar sobre esto.

──te escucho en ese caso.

Eren tomo aire.

──se que ya le he pedido muchos favores emperatriz.── inicia.── no quiero abusar de su gratitud conmigo pero...quisiera pedirle un último favor.

──voy a dejar que uses mi barco para irte con tu compañero, si eso te preocupa.

──no es eso en realidad es otra cosa.

Mientras Eren hablaba Hancock perdió la percepción de la realidad sus ojos se fijaron en el perfil del peliblanco.

No llevaba una banda o vendaje como suele hacerlo por lo tanto tenía a la perfección sus ojos. Uno bellos ojos de un azul hermoso.

Fantasea con esos ojos con ese hombre que tiene a lado. Quería que esos fuertes brazos la rodearan y la hicieran sentir segura, quería que la besara hasta dejarla sin aliento. Quería sentir a lado suyo, quería que le sonriera, quería que esos ojos la vieran únicamente a ella.

Sus mejillas se siguen calentando un cosquilleo aparece en su interior y las mariposas revolotean más fuerte. Su cabeza da vueltas mientras se imagina a los dos tomados de la mano sentados bajo los rayos de sol, la cabeza del peliblanco en su pecho mientras le da mimos en la cabeza. Oh como quisiera poder abrazarlo poder sentir su piel de nuevo tocar la suya.

Y entonces todo empezó a darle vueltas se sentía extraña y perdió la fuerza en sus piernas logro sostenerse de la barandilla de concreto pero no fue suficiente.

Unos fuertes brazos la sostienen antes de que toque el suelo su mirada poco a poco se fue aclarando hasta que ve con claridad quién fue su salvador.

──Eren.── susurra llevando su diestra al rostro ajeno.── Eren.── vuelve a repetir dejando una leve caricia en la mejilla del peliblanco.

──Hancock no te ves muy bien.── articula con las mejillas de una leve tono rosa.── será mejor que vayas a descansar.

──cumpliré con lo que me has dicho.── responde cuando se da cuenta que a perdido la conversación pero no importan lo que le haya pedido lo hará.── lo prometo.

──¿segura? escuché que no tenías deseos de asistir a la convocatoria de los Shichibukai.

──voy a ir si me lo pides.── asegura sonriéndole.

Eren se sintió tranquilo tenía que darle la buena noticia a Luffy. Podrían ir a Impel Down a salvar a su hermano.

──gracias Hancock.── murmura.── enserio muchas gracias no sabes lo mucho que me estás ayudando.

──todo sea por ti.── desliza sus dedos de la mejilla ajena hasta los labios de él.── tienes unos labios muy suaves.

El muchacho tartamudea una respuesta que ni el mismo entendió.

──¿eh? gracias creo.── desvía la mirada.

Hasta entonces no habían cambiado la posición en la que se encontraban. Hancock seguía entre sus brazos y su calor le brindaba una sensación que jamás había sentido.

Tenerla tan cerca hace que su corazón de varios brincos dentro de su pecho.

Sin querer lame sus labios y su lengua toca la yema de los dedos de ella. Sintió un fuego encenderse en su interior.

Hancock había cambiado de semblante al ya sentirse mejor su color volvio a ser el mismo sus mejillas seguían estando sonrojadas y su mano ahora curiosa toca los bíceps marcados de Eren. La mano que se encuentra en los labios ajenos viajo hasta el cuello hasta llegar a su hombro.

La emperatriz no estaba segura de lo que hacia pero no perdía nada con intentarlo. Atrajo al peliblanco lo suficientemente cerca de su rostro para sentir la nariz masculina rozar la suya su cálido aliento y el hecho de que no se haya alejado la impulsa a querer besarlo.

De un momento a otro sus labios rozan masculinos los siente fríos a diferencia de los suyos que están tibios. La emperatriz se siente acongojada y alterada por lo que hacia pero en ningún momento percibió rechazó alguno por parte de Eren.

Eren es un buen besador a pesar de no haberse involucrado sentimentalmente con mujeres podía darse el mérito de que siempre las dejaba sin aliento. Aunque está vez Hancock lo haya tomado por sorpresa sería el quien tome las tiendas de las cosas.

Deslizó su mano desde el vientre de la mujer pasando por sus curvas hasta rozar un poco la piel expuesta de su pecho hasta tomarla por la nuca. La aprisiona contra su cuerpo sintiendo los pecho de ella contra su pecho.

Un jadeó repentino sale de la boca de Boa que se ahoga en los labios de Eren quien con ferocidad mueve sus labios mordisquea un poco tratando de llevar un ritmo un tanto apresurado. Finalmente cuando siente que se queda sin aire se aleja de ella dejando que sus bocas queden conectadas por un fino hilo de saliva.

La respiración irregular de ambos es irregular. Eren mantiene la mente nubla no quería llegar más lejos.

──esto no debería haber pasado.── murmura con la respiración pesada.

──¿crees que es un error?── pregunta ella con preocupación.

──no. Nada de eso.── niega de inmediato.── es solo que eres una pirata Hancock y yo un marino. Nuestros mundos son muy diferentes.

«a la mierda con los estereotipos»

Pensó al morderse los labios.

──lo lamento mucho pero creo que lo mejor será ya no hacerte ilusiones.── con cuidado la endereza y la suelta.── lo que menos quiero es lastimarte. No me lo perdonaría jamás Hancock.

La emperatriz sintió un ligero pinchazo en el corazón.

No dejaría por nada del mundo que la alejaran de aquel hombre que le a movido el cielo, el mar y la tierra. Estaba dispuesta a irse en contra de todos con tal de tenerlo a su lado.

──¿esto no va afectar tu ayuda? cierto.

──de ninguna manera, sigues contando con mi ayuda.── responde con una mirada fría. Estaba calculado su siguiente movimiento.── está noche nos iremos ve por tu amigo.

──de acuerdo iré por Luffy.

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No fue fácil.

Salir del palacio e ir hacia la choza de la anciana había sido casi un reto para el albino. Después de todo las mujeres de la isla ya los aceptaban de cierta forma y querían saciar sus curiosidades al tocarlos y preguntarles cosas que o muy bien tenían respuesta o solamente eran incómodas.

Al menos Eren contó con la ayuda de su haki de observación y pudo pasar desapercibido por las calles vacías de mujeres.

Puede que haya tenido que tocar pero si quería apresurar las cosas salto desde el techo de una casa cercana hasta aterrizar al balcón de la casa de la abuela Nyon. Sacándole un susto a la anciana que estaba sentada en la silla cercana a la mesa. Junto a ella están Luffy y Margareth la dulce amazona que les había brindado ayuda.

El periódico que la anciana sostiene en las manos fue enrollado y luego estrellado en la nuca del albino.

──¿no sabes usar una puerta?── pregunta con fastidio la anciana. Su te se había derramado en la mesa.── pudiste haber tocado.

──lo siento abuela Nyon.── se disculpa el albino de inmediato.── tenía un poco de prisa y quería evitar a una chicas.── aclara sobándose la nuca dónde habia recibido el golpe del periódico.

──¿que te dijo Hamok?── pregunto Luffy ignorando lo demás.── ¿nos ayudará?

──buenas noticias Luffy, nos iremos está noche. Accedió asistir a la invocación y de paso iremos a Impel Down.── aclara el muchacho.

Los ojos de Luffy brillan de cierta manera porque estaba aliviado de que la emperatriz haya accedido a ayudarlos.

──ese lugar es muy peligroso.── comenta la anciana.── la princesa tiene que estar muy enamorada de ti.── señala a Eren con el periódico.── como para acceder a estás cosas. No te aproveches de su bondad.

──no me estoy aprovechando de nada. Si Hancock no hubiera accedido hubiera buscando yo mismo una forma para irnos.── recalca él.── no me acuse de estás cosas. Jamás me aprovecharía de una mujer y menos si está enamorada de mi. No podría llamarme caballero si así fuera. Tengo principios, no soy un patán como los demás.

Perpleja la anciana se queda en silencio.

Sin duda alguna aquel albino es diferente a todos los hombres que hay en el mundo.

──andando Luffy vámonos.── habla de nuevo Eren suavizando su mirada. Cuando voltea en dirección a Margareth.── ¿podrías guiarnos hasta el barco de la Hancock?

──por supuesto.── responde la rubia casi con un nudo en la garganta. Esos ojos la ponían muy nerviosa.── síganme está cerca del palacio. Tomaremos un atajó para que nadie los moleste.

──gracias. Luffy vamonos.── ataja cuando ve que este no se movía.

──es que tengo hambre, no me dejaron comer bien.── protesta.

──vere si puedo pedirte algo de comer. Pero deja de perder el tiempo.

Con esas palabras el albino decide cargar a Luffy como costal de papas mientras que este comía un bocadillo que robo de la casa.

jane's note's

y se nos van de Amazon Lily

bueno- este acto también será corto y a decir verdad no pensé que les fuera a gustar tanto este fic

quiero creer que no es por Gojo JCSMSLOS

¿que creen que pase?

¿alguna teoría?

voten y comenten o lloro:((

hasta la próxima¡<3