ᘛ 07 : : CAPÍTULO SEIS

i. IRRUPCIÓN EN EL BAÑO

FUÉ TODA UNA TRAVESÍA EL CAPTURAR AL PIRATA que de alguna forma siempre encontraba una manera para escapar de Eren. El peliblanco ya estaba arto de no poder atraparlo y por eso terminó agarrándolo por sorpresa y como un método de precaución decidió amarrarlo con sogas evitando así que se pudiera escapar. Eren entendía el peligro que correrían estando en esa isla puede que esté habitada por solo mujeres pero daba la casualidad de que esas mujeres son las más letales del mundo, en especial la Emperatriz. Solo la había visto una vez durante toda su vida de lejos pero fue suficiente para que le causará escalofríos, esa mirada cargada de odio que le envío cuando tenía tan solo dieciséis años. De solo recordarlo le causa escalofríos.

No tenía idea del porque Kuma lo había enviado a esa isla pero de algo estaba seguro. Estaban más seguros en Sabaody que en Amazon Lily.

Angustiado se pasa la mano en la nuca, despeina un poco su cabello analizando la situación. Tenían que salir de esa isla cueste lo que cueste, no sabía cómo le harían pues no tenían un bote y a sabiendas que a esas alturas del partido media tribu los busca.

──¡SUÉLTAME!── grito Luffy arto de que Eren no le hiciera caso.

──¡CÁLLATE!── le gritó colocando una mano sobre la boca del ruloso.── no lo entiendes pero corremos peligro en esta isla. No hagas ruido por suerte logramos escondernos.

Luffy frunció el entrecejo, a su parecer no sentía que corriera peligro de hecho solo le importaba volver con sus amigos y junto aquella rubia.

Decidió morderle la mano al peliblanco quien grito en respuesta.

Eren se quejo entre dientes por la mordida por increíble que parezca la mordida le había dolido mucho.

Luffy se sintió satisfecho.

Eren bufo.

──¿por qué me mordiste?

──porque no me sueltas.

──si te suelto vas a volver a la aldea y es lo que menos quiero.

──necesito que me devuelvan esa vivre card, quiero volver con mis amigos.

──como sigamos así nunca saldremos de esta isla.── puntualiza viéndose la palma de la mano.── se que no lo sabes pero está isla es gobernada por la única Shichibukai, una mujer que convierte en piedra a los hombres. Esa mujer es letal Luffy, si nos descubre estaremos perdidos para siempre.

──¿eh? ¿piedra? no entiendo.

Eren quiso golpearse la cabeza.

──lo único que tienes que entender es que estamos en peligro. Por lo que entiendo la emperatriz no está en la isla así que tenemos una oportunidad para salir de aquí.

Antes de que Luffy pudiera decir algo Eren escucho unos pasos dirigirse hacia ellos. Sin arma que pudiera usar ──su katana se había quedado en el Cuartel General── tomo una rama del suelo con la idea de defenderse.

Su mirada que no se encontraba cubierto por ninguna tela o lentes escaneó el área encontrando una silueta femenina aparecer entre unos arbustos. La mujer de cabello rubio que vestía unas prendas con manchas, se acercó con calma sin mostrar algún indicio de pelea.

──no voy hacer nada.── habla con calma.── escuché de lo que hablaban y para su mala suerte, la emperatriz a llegado hace unos momentos.

──dime qué es una broma.── dice Eren casi sintiendo la soga en su cuello.

──no es ninguna broma.

El peliblanco jalo un poco su cabello desesperado ahora sí no tenían forma para poder salir de ese lugar.

──si es una emperatriz, quiere decir que puede darnos un bote.── concluye Luffy con la misión de liberarse.

──ya creerás que nos ayudará.── bufa Eren.

Margareth había sonreído ligeramente por la conversión de ambos hombres. A diferencia de sus demás compañeras aquellos dos le parecían de lo más adorable que habían.

──voy ayudarles a salir.── comunica mostrado en sus manos dos objetos.── vine hasta aquí para entregarte la vivre card y la venda negra que traías contigo.

──vaya que amables eres.── murmura Eren sin poder creerlo.

──¡eres genial rubia!── exclamó él capitán. Sin querer sintió un pinchazo en el corazón al recordar a su rubia.

Eren y Margaret observaron el decaimiento que había tenido el capitán, de un momento a otro había cambiado su sonrisa a una mueca triste.

──¿que le sucede?── pregunto.

──no estoy seguro pero me parece que su novia también es rubia.── se encoge de hombros.── enserio te agradecería si nos ayudarás.── agrego tras haberse colocado la venda de nuevo.

──escuchen salir de esta isla no es tan sencillo. La razón por la que ningún barco es capaz de llegar es porque la isla está plegada de reyes marinos.── explico la rubia.── no se cómo fue que llegaron aquí, pero la única forma de salir es usando el barco de la emperatriz. Las serpientes que lo llevan ahuyentan a los reyes marinos.

──vale se escucha difícil.── murmura el peliblanco con la mano en el mentón.── bien, solo hay una cosa que puedo hacer en este caso.── suspiró. Margaret intrigada lo observa detenidamente.── bien creo que es hora de sacar provecho a mi cargo de la marina.

──¡¿marina?!

Eren cerro un poco los ojos.

──si no preguntes nada.── sobó su cien.── bien voy a ir hasta el palacio de la emperatriz y tendré que pedirle un gran favor.

Eren estaba decidido.

Por primera vez sentía que pertenecer a la marina sería de ayuda.

──a la emperatriz no le gustan los marinos y menos los hombres.

──voy a correr el riesgo.── trago en seco. Pensar en la mujer le causa escalofríos.── no se que vaya a suceder pero solo te pido que si llego a morir, ayuda a Luffy a salir de aquí.

Margaret estaba tan impresionada por el peliblanco que sintió que el corazón le daba un vuelco en el pecho.

Nunca había visto a un hombre sacrificarse por otro.

──bien ahí voy.

──deberías apurarte tu compañero ya se fue.── señaló.

Eren volteo hacia donde se suponía que estaba Luffy pero lo único que encontró fueron unos pedazos de cuerda rotos.

──no me jodas.── murmura para si mismo.

Eren nisiquiera se despidió de Margaret y fue detrás de Luffy, logro ver que este se perdía entre las copas de unos árboles.

Dispuesto a sacarle ventaja comenzó a desplazarse con rapidez entre el bosque hasta salir y ver al pirata escalando la montaña. A diferencia del pirata el no tenía que escalar sería mucho más fácil el solo caminar por el aire. Se acercó a Luffy quien llevaba al rededor de la mitad.

──¿muy cansado?── pregunto estando a la par de él.

──¡puedes volar!

──no es una técnica. Pero ese no es el punto, el punto acá es déjame encargarme de hablar con la emperatriz.

──no voy a ir yo.

Eren sabía de lo terco que llega a ser Luffy por lo tanto tenía que tomar medidas drásticas para impedir que llegara al palacio.

──vas a tener que discúlpame pero no tengo de otra.── aclaro y a continuación le dió una fuerte patada en la cabeza a Luffy.

El pirata que no lo esperaba terminó por caer.

Eren quedaría con un cargo de conciencia pero todo era por el bien de ambos. Continúo subiendo sin saber que este lo tomaría por sorpresa y así iniciaría una pequeña pelea entre los dos.

Sin darse cuenta ambos habían sobre pasado el límite de la piedra y se encontraban a una considerable altura.

Llegó un punto donde Eren se canso y decidió utilizar toda su fuerza. Empuño la mano y la estampó en la cara de Luffy sin saber que el pirata haría lo mismo. El impactó de ambos provocó que fueran enviados a diferentes distancias.

Luffy regreso al bosque.

Eren en cambio termino por estrellarse en el techó del palacio. Lo que no sabía es que terminaria interrumpido el baño de la emperatriz.

El impactó provocó que el rostro de Eren había sido tan fuerte que había hecho que el vendaje de sus ojos cayera. Un poco desorientado se levantó del suelo sintiendo el ambiente tibio y viendo la neblina que había dentro. Sobo su cabeza al sentir un líquido caer por su frente, al alejar su mano se dió cuenta del tono carmesí que había en sus dedos se había causado un buen golpe, ya luego vería como sanarse. Se levantó y cuando lo hizo se dió cuenta de a quien tenía delante.

Paralizado por la mirada de la mujer de cabello negro trago en seco, esos mismos ojos que lo habían visto cuando tenía dieciséis lo vuelven a ver. Pero está vez el tiene veintisiete. Nunca se había sentido tan intimidado por una mirada pero ahí estaba aquella mujer que logra hacerlo vacilar.

──¿quien eres?── pregunto la emperatriz cubriendo su cuerpo.── no respondas ¿cómo fue que entraste?

Eren apenas podía formular ideas.

──respóndeme hombre.── exige.

──la-lamento haber interrumpido su baño.── tartamudea cubriéndose los ojos con amabas manos.── necesito hablar con usted pero no de está forma.

Hancock frunció el entrecejo.

Ese hombre se había colado en su isla y no iba a permitir que se paseara así por así. Le daría una lección por haberse metido en su territorio.

Odiaba a esos hombres pervertidos que solo la ven con morbosidad cada vez que se presenta en un lugar público.

Lo extraño es que aquel peliblanco se cubria los ojos. Pero eso no le importaba a la emperatriz, conocía las alimañas de los hombres y esa acción no le convencería y menos mostraría piedad hacia él.

──no se cómo hayas entrado pero di tus últimas palabras.── hablo y formó con sus manos un corazón.

──no me haga piedra por favor.── susurró Eren aterrado.

──rayo amoroso.

Y una luz en forma de corazón salió de las manos de la mujer.

Eren que se había quedado estático en su lugar solo atino a cubrirse con los brazos sabiendo que sería inútil. Sería convertido en piedra y fallaría en la misión que le habían encargado.

Más sin en cambió, algo raro había sucedido.

Después de que el poder de Hancock le haya dado Eren seguía normal. Nisiquiera se veía de color gris como las estatuas. Seguía viéndose igual.

──¿que? cómo que no funcionó.── réplica Hancock enfadada.── no sé si te has movido pero de aquí no vas a salir ileso.

──nisiquiera me moví.── responde Eren al verse las manos.

──¡rayo amoroso!

Eren está vez se movió de lugar, salto por todo el baño evitando el poder de la emperatriz quien cada vez se enojaba más al no poder convertirlo en piedra.

Lo extraño es que ya le había dado varias veces pero aún así Eren podía seguir moviéndose en la habitación como si nada.

El muchacho se había decidido en mantener los ojos cerrados con el fin de no incomodar a Hancock, después de todo había irrumpido en el baño y la había encontrado desnuda. Lo que menos quería era incomodarla, a pesar de que ella quiera convertirlo en piedra.

Eren tenía principios, principios que se le habían inculcado desde que era un niño y siguió siendo así hasta cuando entro en la marina. Su madre siempre le había dicho que debía de respetar a una mujer.

❝── recuerda mis palabras Eren. Tienes que ser un cabello siempre. Nunca le levantes la mano a una mujer, aunque eso signifique que pierdas la vida. ❞

Las palabras de Donquixote Rosinante, habían llegado a su cabeza. Desde esa lección que le había dado cuando era un niño su comportamiento había cambiado drásticamente.

──¡quédate quieto!── le gritó Hancock ya cansada.

──aunque no lo creas, ya me has dado pero tú poder no me hace daño.── aclara tras haberse detenido delante de ella.── tienes una buena puntería pero creo que soy inmune a tu poder.

Hancock se sonrojo hasta las orejas cuando lo tuvo detrás, asustada porque el peliblanco viera la marca que tiene en la espalda, se volteó.

Cuando lo hizo él seguía con los ojos cerrados. No la veía.

──imposible, nadie es inmune a mí poder.

──deberías saber que yo si lo soy.

Hancock apretó los labios y una vez más utilizo su poder.

Está vez Eren no se movió ningún centímetro para demostrarle a la emperatriz que no mentía.

Por la cercanía Hancock pudo ver los movimientos del peliblanco los cuales no fueron nulos. Su rayo amoroso le dió en el pecho y siguió normal no le había afectado nada.

──no puede ser.── se nego a creerlo.── es imposible.

──es posible.── repite él.── no se porque no me afecta pero si de algo estoy seguro es que no tengo ninguna doble intención contigo Boa Hancock. No pienso en ti con morbosidad, porque el que seas bonita no me da ese derecho.

jane's note's

YA SE CONOCEN MIS NIÑOS

vaya manera para que se conocieran sjsjs

se viene lo bueno ahora sí

ahora sí que si

¿se lo esperaban?

¿que creen que suceda?

¿que terminará haciendo Boa?

ojo si lees Wildest Dreams, el fic que tengo con Ace. Te advierto que este fic tiene algunos spoilers sjsjjs

hasta la próxima¡<3