CHAPTER THIRTEEN
❝torneo all valley parte 2❞
   cobra kai season one | act. one

—LLEGÓ EL MOMENTO, amigos. El que todos esperábamos. El combate final para determinar quién será el ganador y el campeón. ¿Será Miguel Díaz de Cobra Kai Karate? ¿Será Ethan LaRusso, no afilia...?

Una señora paso corriendo al lado de Ethan y le susurró algo en el oído al presentador.

—¿Daniel LaRusso, entrenador?

—Sí.

—¡Daniel LaRusso es el entrenador! —gritó con una sonrisa de oreja a oreja.

El público gritó eufórico y Daniel subió a la plataforma con una sonrisa, revolviéndole el cabello a Ethan.

—Lo siento, amigos, hubo un cambio. ¡Ethan LaRusso luchará por Miyagi-do Karate, de su propio padre, el ex-campeón Daniel LaRusso como su sensei!
¿Qué tal? Buena suerte, caballeros.

Johnny y Daniel se acercaron a hablar y luego los mandaron a sus esquinas.

—Recuerda, Eth, sin agredir —dijo un tanto preocupado—. Déjalo que se acerque. ¿De acuerdo?

—Si, señor.

Miguel y Ethan caminaron hasta quedar en medio de la colchoneta y se miraron sin ninguna expresión en la cara más que enojo.

—Frente a mí. Saluden. De frente. Saluden. Posiciones de lucha.

—Sinceramente, no quería pelear contigo —dijo Ethan poniéndose en posición.

—Entonces será más fácil vencerte —respondió Miguel tensando la mandíbula.

—¿Listos? ¡A pelear!

Miguel lo atacó sin pensarlo dos veces. Ethan bloqueó todos sus ataques y le dió una patada en el pecho marcando su primer punto.

Miguel golpeó el suelo y miró a Ethan con odio. Ethan suspiró sintiendo sus ojos picar.

—Ni si quiera te reconozco, Miguel.

—¡Primer punto para LaRusso y Miyagi-do!

Los de Cobra Kai le gritaban cosas a Miguel mientras que Robby y Cassie (Ethan no tenía idea en que momento había llegado ella ahí) le gritaban cosas a el.

—¿Listos? ¡A pelear!

Ethan lanzó una patada pero Miguel la esquivó. Miguel le dio una patada en la espalda y luego lo golpeó en el pecho.

—¡Basta! Un punto.

—¡Díaz y Cobra Kai con un punto. Ahora está uno a uno!

—¿Listos? ¡A pelear!

Miguel atacó nuevamente. Ethan trataba de bloquear los golpes solo con su brazo bueno pues apenas movía el hombro le dolía como el infierno. Miguel le golpeó el hombro e hizo una barrida, apenas Ethan quedo en el suelo lo golpeó en el pecho.

—¡Punto!

—¡Son dos puntos para Díaz!

—¡Tiempo! —gritó Daniel al ver que Ethan no se levantaba.

—¿Tiempo? —dijo Miguel enojado.

Ethan cerró los ojos mientras respiraba agitado.

—Eth, ¿estás bien? —preguntó Daniel.

—Hay mucha gente, estoy muy nervioso —Ethan se relamió los labios y se sentó con una mueca.

—Muy bien, escúchame —Daniel se arrodilló frente a el—. Mírame. Solo recuerda respirar y concentrate. Imagina que estas en el dojo, con Robby, entrenando. No hay nadie más que ustedes dos.

—LaRusso, ¿estás listo? —preguntó el mediador—, ¿puedes continuar?

—Estoy bien —dijo Ethan levantándose.

—Muy bien.

Ethan suspiró y cerró los ojos. Todas las voces del público desaparecieron y de un segundo a otro, solo eran el y Miguel.

—Posiciones de lucha. ¡A pelear!

Miguel lanzó una patada, Ethan lo bloqueó. Miguel trataba de golpearlo pero Ethan bloqueaba todos sus golpes con el brazo bueno y luego lo empujó.

—¡Alto! Fuera de límite. Sin puntos. Fuera de límite.

—Vamos, Ethan —gritó Cassie—. Concéntrate.

—¿Listos? ¡A pelear!

Miguel pateó a Ethan y el lo esquivo pero antes de que pudiera defenderse, lo empujó. El latino lo pateó en el hombro, logrando que Ethan cayera boca abajo al piso. Trató de golpearlo de nuevo pero Ethan le hizo una barrida y le dio un golpe en el pecho.

Ethan se acercó a ayudarlo pero Miguel sonrió con sorna y tiró de su brazo derecho.

Ethan cayó al suelo y se mordió el labio con fuerza. A los segundos pudo sentir el sabor metálico de su propia sangre en su boca.

—¡Árbitro! —gritó Daniel—. ¡Vamos!

Todo el público comenzó a abuchear y lanzar cosas.

—Una advertencia por contacto antideportivo.

—Ethan, ven aquí —dijo Daniel, y Ethan se acercó—. Le diré que termine.

—No —se negó—. Estoy bien.

Cassie se acercó y le limpió la sangre del labio con el pulgar.

—No deberías seguir —dijo la pelirroja abrazándolo con cuidado.

—Estaré bien —murmuró Ethan cerrando los ojos—. Lo prometo.

—Amanda me va a matar —se lamentó Daniel en voz baja.

—¡Quien gane el próximo punto será el nuevo campeón!

—Están dos a dos. El próximo punto gana. Buena suerte para ambos. ¿Listos? ¡A pelear!

Miguel lo atacó primero, Ethan lo esquivó y dio una vuelta en el suelo, logrando patear a Miguel por detrás.

El moreno lo volteó a ver enojado y se acercó, lanzando golpes por doquier hasta que le dió uno en el abdomen, haciendo que Ethan caiga de espaldas.

—¡Punto!

El señor tomó el brazo de Miguel y lo levantó.

—¡Ganador!

Los chicos de Cobra Kai corrieron a abrazar a Miguel y vitorearlo. Ethan se quedó recostado boca arriba, sin energías para levantarse solo.

Cassie y Robby corrieron y lo ayudaron a levantarse y lo llevaron hasta Daniel, que lo abrazó con delicadeza. Ethan escondió su cara y se aguantó las inmensas ganas de llorar que tenía.

—¿Quién lo vió venir? Yo no —dijo el presentador—. Sin más preámbulos, le otorgo el trofeo al nuevo campeón de este año, ¡Miguel Díaz, y el dojo Cobra Kai! ¿Algo que quieras decirle a la gente, hijo?

Los cuatro comenzaron a caminar. Cassie y Robby iban a acompañar a los dos LaRusso al hospital para que revisaran el hombro de Ethan.

—Robby... yo.. lo siento —dijo Johnny visiblemente arrepentido.

—Está bien, papá. Está bien.

—Ethan, lo siento por tu hombro —se excusó—. Le dije a Migue...

—No importa —interrumpió Ethan ya cansado—, me gusta pensar que no es su culpa que Miguel cambiará tanto. No deje que se convierta en un matón, ¿sí? Él es mejor que eso.

Los tres adolescentes se fueron mientras Daniel seguía hablando con Johnny. Un poco más allá, se encontraron a Sam, Amanda y a Anthony.

Sam corrió hasta su hermano y prácticamente se le lanzó encima para darle un abrazo.

—¡Sam! ¡Me duele! ¡Me duele! —dijo Ethan con una mueca.

—Lo siento —dijo separándose—. ¿¡Qué estabas pensando?!

—Lo hiciste muy bien, Eth —dijo Amanda poniendo sus manos en sus mejillas y acariciandolas levemente con sus pulgares—. Pero vuelves a hacer eso y me subo yo a esa plataforma a golpearte.

—Copiado —dijo Ethan abrazándola con su brazo bueno.

—Mala mía —dijo Robby—, aunque no fue muy difícil convencerlo.

—Me ofreciste dos tabletas de chocolate, así hago cualquier cosa.

—Que manipulable eres —dijo Sam riendo mientras Cassie la abrazaba feliz.

—¿Podemos irnos, ya? —pidió Ethan—. Quiero dormir.

Luego de una parada en el hospital, Robby, Cassie, Ethan y Daniel iban en el auto del mayor mientras escuchaban música de Girl In Red a pedido de Cassie.

—Segundo lugar —dijo Ethan mirando el trofeo que le dieron—, bastante impresionante considerando que hace poco apenas podía subir las escaleras sin cansarme.

—Deberías estar orgulloso, Eth —dijo Daniel—. Yo lo estoy. Y tu Robby, también. Cobra Kai no peleó con honor, ustedes si lo hicieron.

—Fue increíble —dijo Cassie emocionada—. Nunca había ido a un torneo de karate, ¿la tensión? Ufff. Es todavía mejor cuando sabes los chismes internos y porque están todos peleados.

Robby rió y la miró.

—Sí, la verdad si.

—No se que le pasó a Miguel —murmuró Ethan volviendo a su ánimo triste.

—Así es Cobra Kai, convierte a los niños en matones.

—Se convirtió en un imbécil, eso paso —dijo Cassie rodando los ojos.

—No lo reconozco —dijo Ethan girándose para ver a su amiga—. Es como si fuera una persona completamente diferente, Cass.

Robby suspiró y miró a Daniel.

—Lamento interrumpir pero, ¿a dónde vamos?

Daniel no respondió. Luego de dejar a Cassie en su casa, fueron hacía otro lugar y Daniel los llevó hasta una pequeña casa.

—Vamos —dijo abriendo un cerco.

—¿Por qué hay tantos autos? —preguntó Robby.

—¿De quién son? —dijo ahora Ethan.

—No se preocupen. Síganme.

—¿Aquí entierra cuerpo o algo así? —dijo Robby.

—¿Eres un asesino en serie y no me dijiste? —preguntó Ethan con falsa indignación.

—Sé que dije que debían liberar su ira y perdonar, pero... cuando la pelea venga a ti, debes estar listo para defenderte. Y para hacerlo, necesitaremos más estudiantes —Daniel prendió las luces que dejaron ver un patio bien decorado, con sacos de boxeo y lindas plantas—. Bienvenidos a Miyagi-do Karate.

—Wow.