034. can i get a kiss?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

CHAPTER THIRTY-FOUR
❝¿puedes darme un beso?❞
   cobra kai season three | act. three







MIGUEL Y ETHAN SE encontraban en Miyagi-Do. Su idea era entrenar pero entre una cosa y la otra, no estaban haciendo absolutamente nada.

—¿Es el tipo que fundó Miyagi-Do? —preguntó Miguel.

—Sí, el señor Miyagi —confirmó Ethan a su lado—. Fue el sensei de mi papá.

—Como Kreese le enseñó a nuestro sensei.

—Un poco distinto —dijo riendo—. Miyagi enseñaba defensa, nada más.

—A veces la mejor defensa es más ofensiva.

—Por eso Johnny y mi papá nunca se ponen de acuerdo —Ethan se cruzo de brazos—. Creo que si sabes los dos estás mejor preparado.

—¿Qué es esto?

—Un tambor okiwa... okiwe... oni... ¿okinawense? —trató de decir Ethan con los ojos cerrados—. Es que no le pueden poner nombres más dificiles, te lo juro.

—¿Qué hace? —dijo riéndose.

—¡Demostración! —se posicionaron frente a frente—. Golpéame.

—No te voy a golpear.

—Si no, no te puedo mostrar —reclamó Ethan con los puños en alto—. Golpéame.

—Está bien —puso el tambor en su bolsillo—. Aquí vamos.

Miguel lanzó dos golpes y Ethan los bloqueó.

—Yo también tengo movimientos secretos —dijo con una sonrisa de superioridad.

—Que intrigante —se burló Ethan sonriendo.

—Extiende los brazos.

Ethan rió, extendiendo los brazos. Miguel lo tomó de las muñecas y a los dos segundos Ethan estaba boca arriba en el suelo con Miguel encima.

—¿Ves? Imposible defenderte.

—Tramposo —dijo Ethan antes de darle la vuelta, quedando el encima y besándolo.

No tenía idea en que momento se había enamorado tanto. Pensar en verlo hacia que su estómago doliera de los nervios... de la buena manera.

Pero no le digan a Miguel.

—¡Wow! —gritó Daniel tapándose los ojos—. Wow.

Ethan se tiró a un lado y Miguel se levantó rápidamente, los dos con las mejillas sonrojadas.

—Esto no puede estar pasando —susurro Ethan para si mismo.

—Perdón por interrumpir... —dijo Daniel—. ¿Ese es mi tambor?

Miguel miro a Ethan antes de sacar el tambor con nerviosismo.

—¡Está bien! Debí decirte que invite a Miguel —dijo Ethan viendo a Daniel pasearse por el dojo—. Solo íbamos a entrenar pero empezamos a conversar y...

—No quiero detalles —interrumpió Daniel—. Nueva regla. Si traes un chico al dojo, tienes que dejar la puerta abierta.

—En primer lugar, iugh —dijo Ethan cruzándose de brazos—. Segundo lugar, no, es mi privacidad.

—Entiendo que estes creciendo —dijo con tono "tranquilo"—. Pero no quiero que le agregues más drama a tu vida del que ya tienes. Solo digo que, estuviste mal cuando terminaste con Miguel y cuando termino en el hospital te pusiste aún peor. Aparte tenías esta cosa rara con Robby antes de que Luca apareciera, nunca supe que fueron pero imagínate y descubre que estas con él de nuevo.

—Bueno, uhm...

—Es broma —dijo incrédulo—. ¿En serio?

—Vino anoche —dijo Ethan—. Estábamos celebrando que recuperamos el torneo.

—Y los vio a los dos... —Daniel empezó a hacer señas con las manos y Ethan se tapó los ojos.

—¡No! ¡Para! ¡No! ¡Cállate!

—¿Qué? ¡Yo los vi!

—¿Puedes confiar en mi por una vez?

—Tu y tu hermana están pasando por mucho. ¡El otro día la vi besándose con Cassie en su habitación! No sabía que le gustaban las chicas también.

—¿No sabías? —preguntó confundido.

—¿Tu lo sabías?

—Papá llevan más de año juntas —Ethan aguantó una carcajada—. Cassie lleva enamorada de Sam desde que la conoció.

—¿Qu...? —se interrumpió a si mismo—. Eso tiene mucho sentido.

—¿Vas a confiar en mí? —insistió Ethan volviendo al tema.

—Confió en ti —Ethan lo miro incrédulo—. No confío en él.

—Ya no esta en Cobra Kai —dijo Ethan a la defensiva—. Esta en Eagle Fang, conmigo.

—Aún no me parece bien que estes en dojo —negó el adulto. Antes de que Ethan pudiera replicar, habló de nuevo—. Pero si es lo que tu quieres... está bien.

Ethan sonrió.

—Gracias.

Daniel le había pedido a Ethan que se quedara adentro porque quería hablar con Miguel. Ethan estuvo escuchando música.

—¡Ethan! —el chico salió del dojo con una caja de chocolates en la mano—. ¿De donde...? No importa. Voy a buscar a mamá ¿Me haces un favor? Cubre el auto —pasó su mirada a Miguel—. Y traten de no luchar tanto, ¿de acuerdo?

Ethan sonrió incómodo mientras bajaba la mirada.

—Sí, señor —respondió Miguel sonriendo.

—Entendido.

Daniel se subió a su auto y se fue mientas Miguel se acercaba a Ethan con una sonrisa nerviosa.

—Me dio la mano, creo que es bueno.

—No tienes que agradarle, lo sabes ¿no? —preguntó Ethan extendiéndole un chocolate.

—Quiero agradarle —respondió Miguel comiéndolo—. Tu le agradas a mi mamá.

—Sí pero, yo soy genial —Ethan alzó los hombros mientras Miguel ponía mueca de ofendido.

—¿Y yo no soy genial?

Ethan rió y lo observó con cariño.

—Claro que lo eres —hizo una pausa—. Si mi papá pudiera mantener una conversación así con Johnny, tendríamos menos problemas. Me impresiona que no puedan tener una conversación sin insultarse o golpearse.

—Sí, no creo que pase —negó Miguel.

Ethan tuvo una idea. ¿Podía salir horriblemente mal? Definitivamente. ¿Valía la pena intentarlo? Claro que si.

—¿Qué pasa? —preguntó Miguel al ver la sonrisa del contrario.

—Tengo que hablar con Sam y Cassie —Ethan sonrió al mismo tiempo que Miguel—. Se me ocurrió algo.

Ethan quería meter la cabeza en la piscina y quedarse ahí hasta ahogarse.

—Esta celebración de Navidad no haría reír ni a Papá Noel —dijo Demetri aburrido.

Ethan le lanzó una papa frita en la cara.

—Sí, chicos —dijo Chris quien recibió otra papa frita—. ¡Hey! Dijeron que sus padres iban a salir. Y que haríamos una fiesta.

—Sí.

—Encargué un barril de cerveza —dijo Sam—, llegará pronto.

—¿¡Hiciste qué?! —le susurró Ethan al lado.

—Es mentira, tonto —le dijo Cassie dándole un codazo.

—¿Podemos poner un especial de Navidad? —preguntó Demetri—. Incluso vería ese espeluznante con el dentista elfo —todos hicieron muecas de asco—. Sí, estoy así de aburrido.

—¡Veamos mi pequeño angelito! —dijo Luca levantando la mano.

El timbre sonó y Ethan salió corriendo, dejando a las dos chicas en un silencio incómodo.

Miguel y los chicos de Eagle Fang entraron a la casa.

—¡Claro que no! —dijo Chris enojado—. Deben estar bromeando.

—¿Qué hacen aquí? Esto no es una fiesta con cerveza —dijo Mitch—. ¿Compré el gorro por nada?

—Esperen —interrumpió Demetri—. ¿Por qué nos tendieron una trampa?

—Chicos —dijo Ethan estirando mis brazos—, hay que calmarnos. Todos sabemos que entre los dojos no nos llevamos muy bien, pero Cobra Kai es el verdadero problema.

—Nos iría mejor si uniéramos fuerzas —dijo Miguel—. Dos dojos son más fuertes que uno. Todos hicimos estupideces.

—Sí, como romperle el brazo a Demetri —dijo Chris.

—Ustedes empezaron —respondió Mitch.

—¡Casi me despiden!

—Dios, odio tu estúpida cara —le dijo Bert a Nate.

—No iría a tu funeral —le respondió Nate.

—¡Hey! ¡Dejen de pelear! —todos voltearon a ver a Ethan y el se puso nervioso—. Sam habla tú.

—Es la última oportunidad de arreglar las cosas —dijo Sam—. Solos, no somos nada. Pero si trabajamos juntos, tenemos una chance. Si no superamos el pasado, las peleas nunca terminarán. Debemos enfrentar a nuestros enemigos. Esta rivalidad tiene que terminar. De una forma u otra.

—¡Eso! —gritó Luca y todos lo miraron—. ¡Yuju...! ¿No? Bueno. No me miren así.

































Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro