¹⁰

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng












































⌜¡Hay un GAY entre nosotros!⌟
























—¡Vaya! ¡Vaya! Creo que habrá pelea esta noche.

—¿Cómo que yo? —Taehyung miró a Jungkook. —La última vez fui yo él que te di.

—Sí, pero cuando salimos a beber, te di yo a ti. Me di cuenta que tú eras el pasivo. —le respondió Jungkook.

—Imbéciles, el semáforo ya está en verde. Arranca, Toretto. —dije.

Jungkook, dejó de hablar y pisó el acelerador.

Entre la discusión de Jungkook y Taehyung, las horas dentro del auto se hicieron eternas para llegar a la casa de Seokjin. Jungkook, estacionó el auto a unas cuatro casas porque la fila de autos era de puta madre. Los tres, no bajamos del auto y caminamos hacia la casa. Mi cuerpo temblaba y mis manos sudaban. Tenía un nudo en la garganta y no sabía si estaba flotando o caminando. Me sentía mareado y inconsciente.

—¡Hey, Min! Tranquilízate. —la mano de Taehyung se posó en mi hombro.

—Estoy calmado.

—Eh, no lo estás. —se burló Jungkook.

—Puedo sentir tu nerviosismo. —dijo Taehyung.

—¡YA! Llegamos. ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Puedo regresar a casa? —estaba asustado. Mi niña interior había salido.

—Que cobarde. —dijo Jungkook. —¿Dónde quedó el Min egocéntrico, azotador de culos?

Miré a Jungkook.

—Tengo una conciencia gay, Jeon. Ese Min, murió la vez que se me paró el pito por Jimin. —Taehyung hizo una mueca.

—Mucha información. —dijo el castaño.

Cuando llegamos frente a la casa de Seokjin, escuché como la música retumbaba por toda la gran casa. Jungkook y Taehyung se adelantaron dejándome solo. ¿Por qué me dejaban solo? ¿Y si me violaban? Qué miedo.

Solté el aire que estaba conteniendo y me pegué una bofetada. Maldije cuatrocientas veces y apreté los puños.

—Si puedo. Es solo una declaración. Solo entraré, buscaré a Jimin. Lo llevaré a fuera o a arriba para estar solos y le diré lo que siento por él. Sí, porque me gusta él. Me gusta, Jimin. —se lamí los labios. —Y lo besaré. Puedo hacerlo. Soy Min Yoongi, nada me sale mal. —me sequé el sudor y caminé dispuesto a la casa de Seokjin.

Entré saludando a todos, porque como saben. Soy popular. Ahora, seré un popular gay. No suena mal, ¿Verdad?

Atravesé a la gran multitud buscando la cabellera anaranjada de Jimin. A lo lejos, pude ver a Namjoon, junto a Seokjin conversar. Vi a Taehyung, quien le servía un trago a Jungkook, pero, no vi ni a Hoseok ni a Jimin. ¿Dónde podrían estar?

Solté un suspiro y seguí buscando a Jimin.

—¡Yoongi! —escuché la voz de Seokjin a mis espaldas.

Me giré para mirarlo y sonreí.

—¿Sabes dónde está Jimin? —Seokjin, levantó la ceja.

—¿Ya te dijeron? —asentí. —Pues, él está arriba. Hoseok, se fue.

—¿Por qué? —quise saber.

—Creo que han discutido.

¡TÚ OPORTUNIDAD HA LLEGADO, MIN YOONGI!

—Oh, ¿Él está bien? —pregunté.

Seokjin me pegó en el hombro.

—Anda, ve a ver si está bien. —me empujó hacia las escaleras.

Mis manos volvieron a sudar y me limpie el sudor en mi pantalón. Subí las escaleras, ignorando a las parejas besarse. Llegué a la primera puerta y la abrí, pero no había nadie. A la segunda, era un baño y estaba ocupado. La última puerta era la segura. Caminé a ella nervioso y pude ver que estaba abierta. Asomé mi cabeza y no vi a nadie.

Entré y cerré la puerta. ¿Dónde estaba Jimin? ¿Se había ido?

Me di cuenta que estaba en la habitación de Seokjin, gracias a la gran fotografía que tenía de él colgada en la pared. Tomé aire y me senté en la cama. Me puse en posición fetal y me llevé las manos al rostro.

—Soy un idiota... —me dije. —Debí hablar con él cuando pude. —me pasé una mano por el cabello y le pegué a la cama.

—¿Yoongi? —la voz de Jimin, llegó a mis oídos.

Exaltado, me levanté de la cama y lo vi de pie en la puerta del baño. Pasé saliva y traté de dar mis mejores sonrisas.

—Ji-Jimin, es-estás acá. Ho-Hola... —bien idiota, sí.

Jimin me regaló una sonrisa. Ah, extrañaba esas sonrisas que solo eran para mí.

—¿Acabas de llegar? —preguntó y yo asentí. —¿Qué haces acá arriba?

Bien, Min. Es tu momento, puedes decírselo. Solo es un, "Jimin, me gustas" Nada difícil. Tú puedes.

—Yo, quería hablar contigo... —dije.

—Yo también, te esperé en mi casa. No llegaste. —dijo este.

Apreté los puños al recordar la escena que vi en la preparatoria.

—Yo, no pude ir. Leí la nota muy tarde. —le dije. —¿Qué era lo que querías hablar conmigo?

—Pues... —caminó hacia mí y se quedó muy cerca de mi rostro. Detesto cuando hace eso, ahora me intimida. —Solo quería aclararte algunas cosas.

—Qué te gusta Hoseok, sí lo sé. —dije, haciendo que Jimin bajara la mirada.

Min Yoongi, la cagaste de nuevo.

Jimin, asintió y luego levantó la mirada.

—Yoongi, yo... —sus ojos se encontraban llorosos.

¿Saben? Yo detestaba tanto ver a Jimin llorar. Me hacía querer patearle el culo a quién lo lastimara.

—Yo no quiero que nuestra amistad termine. —no, no me dolió.

¿Puedo besarlo? ¿Puede decirle que me gusta? ¿Es hora? ¿Es aquí?

—Yo tampoco, Jimin. —soy un idiota.

Jimin caminó hacia mí y me abrazó. Oh, ¿Por qué se sienta tan bien? Sollozó en mi pecho. No me gustaba verlo así. Quité sus manos de mi torso y lo miré. Sus ojos brillaban y se veían tan tristes. Ah, ¿Qué le han hecho a mi bebé?

—Jimin, necesito decirte algo... —dije.

Mis manos subieron a su rostro y secaron sus lágrimas.

—¿Qué es? —me dijo él.

No aparté mis manos de su rostro. Estaba tan cerca de él, que tenía tantas ganas de besarlo. Se veía tan hermoso y eso hacía que mi cuerpo temblara tanto. Me encantaba tanto.

Sin pensarlo, acerqué mi rostro al suyo y lo besé. Por fin, besé a mi mejor amigo.

Creo que ya deberías dejar de llamarlo así.

Buena idea.

Jimin, demoró algunos segundos en corresponderme el beso. Pero, sentí sus manos en mi cintura para luego pegarme a él.

—Me gustas, Jimin... —dije en sus labios. —Y no quiero perderte.

Lo vi sonreír. Así me encantaba verlo.

—Te tardaste mucho, Min Yoongi. —me dijo. —Siempre me has gustado.

Los dos reímos y nos separamos.

—¿Por qué las notas? ¿Por qué empezaste con eso? —le pregunté.

—Bueno... —Jimin sonrió y se sentó en la cama. —Fue un reto de Taehyung. Como, siempre supo que me gustabas. Quiso que me declara esté año. Es nuestra graduación, quería que al menos supieras lo que sentía. Aunque me rechazaras. Porque, sabía muy bien que te gustaban las chicas. —rio. —Pero, me di cuenta que estabas dudando, cuando empezaste a leer mis cartas y a sonrojarte con mis regalos.

—Eres muy malo, Jimin. —le dije y me crucé de brazos.

—Luego lo confirmé cuando estabas celoso de Hoseok. Te pillé mirándome. —me guiñó el ojo, haciéndome sentir incómodo. —Ideé el plan perfecto para que cayeras en mi trampa, Min Yoongi.

—Te vi, cogiendo con Hoseok. —le dije.

—Yo... —bajó la mirada. —Te vi besando a Taehyung. Me sentía mal, ¿De acuerdo?

—Eso quiere decir que, ¿Usaste a Hoseok? —él asintió. —¿Por eso discutieron?

—Sí, en realidad le gustaba. Pero, solo pienso en ti. —me dijo.

Negué con la cabeza y sonreí.

—Eres malo, Jimin. —reí.

—Y luego de aquel beso, vi que te empezaste a comportar mal conmigo. Pensé que había dañado nuestra amistad, aunque... Así fue. Pero, con más enojo lo hice con Hoseok. Lo siento...

—Yo, también lo siento. Besé a Taehyung por impotencia. Estaba enojado porque pensé que nosotros no seguiríamos siendo amigos.

Jimin rio y se levantó de la cama para caminar hacia mí.

—¿Entonces? ¿Nos gustamos? —dijo él.

—Sí, nos gustamos. —dije yo.

—¿Nos besamos? —rio Jimin.

—Eso no se pregunta, idiota.

Lo cogí de las mejillas estampando mi boca con la suya, dejando que mi lengua se abriera paso a su boca para entrelazarla con la suya y así hacer de un beso tierno, uno caliente. Sentí el calor apoderarse de mi cuerpo y como su pequeña mano rozaba mi miembro. Me separé y lo miré.

—¿Qué estás haciendo, Jimin?

—Recuerdo aquella vez que estábamos en mi casa, casi dejabas hacerte mío. Te gustó que te tocara. Más me confirmaste que te gustaban los chicos.

—Era una ayuda entre amigos.

—Yoongi, los amigos jamás se masturban juntos, idiota. —me dijo muy cerca.

Me lo quedé mirando unos segundos. Se veía tan hermoso a mi lado.

—Te amo, Jimin. —él me miró y pude ver sus mejillas sonrojarse.

—Yo te amo más, Yoongi. —juntó sus labios con los míos de nuevo para un caliente beso.

Su mano entró en mi pantalón, tocando mi miembro quien apenas empezaba a despertarse. Un jadeó escapó de mi boca, cuando Jimin empezó a bombear mi miembro poco a poco. Se alejó de mí un poco y se arrodilló frente a mí. Lo vi, lamerse los labios. Qué imagen tan caliente tenía ahora.

Sacó mi miembro erecto fuera de mi pantalón y me regaló una mirada coqueta. Subió su mano a mi boca y metió dos dedos en mi boca.

—Chupa. —me dijo. No sé, pero siempre le hago caso.

Lo hice y luego sentí como se metía mi miembro a su boca para empezar a succionar con rapidez. Solté un gemido, cuando él retiró los dedos de mi boca y apoyé de la pared. Dejé caer la cabeza hacia atrás, jadeante. Sentí que una de sus manos palmeaba mi culo y fue justo ahí, cuando sentí sus dedos húmedos en mi ano.

—Jimin, no. Para. —le dije.

Jimin sacó mi miembro de su boca y me miró.

—¿Qué pasa? —preguntó él.

—Yo, no soy el pasivo. —dije, haciendo que Jimin riera.

—Yo tampoco soy el pasivo.

—Peroo, con Hoseok...

—Contigo no quiero ser el pasivo, Yoongi. —me dijo.

—¡NO SERÉ EL PASIVO!         





F I N 



































Gracias, graciasssss por todo el amor que le dieron a esta novela. Estoy re agradecida. /llora. 

Los quiere, Smap. 












































—Smap.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro