CAPÍTULO 41: A DEAL WITH THE DEVIL

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—— A DEAL WITH THE DEVIL ——

—Nada como volver a casa.— Suspiró Fallon mientras miraba a todas partes, viendo que de alguna forma su mundo seguía igual que cuando se fueron, y una parte de ella echaba de menos aquello. La normalidad.

—¿Tienes el libro?— Preguntó Bloom con curiosidad mientras ambas se acercaban a la cafetería en la que habían quedado con Sebastian.

—Sí, no te preocupes. Todo irá bien, te lo prometo.— La tranquilizó Fallon sabiendo que aquello debía de ir bien, por que de no hacerlo quien saldría perjudicada no sólo sería Musa, sino todas las hadas, a fin de cuentas ellas eran las únicas con el poder de detenerlo.

—¿Café? ¿Algo de beber?— Preguntó Sebastian una vez que las dos amigas se sentaron frente a él.

—Sí.— Respondió la hada de fuego en su nombre y en el del fénix.

—Bien.— Sonrió Sebastian mientras Fallon dejaba delante de ella el libro, mostrando que ellas estaban siendo sinceras con respecto a sus intenciones. —He pedido una milanesa con salsa, ¿que cojones es una milanesa?— Quiso saber el brujo mostrando lo fascinado que estaba por aquel mundo.

—Gracias.— Sonrió Fallon a la camarera que las había servido las dos tazas de café a ella y a Bloom.

—Cuando Fallon te propuso quedar en el Primer Mundo, di por hecho que elegirías un lugar un poco más discreto, como un aparcamiento subterráneo.— Sugirió Bloom sin llegar a entender por qué el brujo había elegido una cafetería para hacer el intercambio, aquello solo confirmaba que tenía algo entre manos, o por lo menos esa era la perspectiva que ambas tenían.

—Que aburrido.— Se quejó Sebastian. —Me gusta esto del Primer Mundo, y lo que mejor lo representa es una cafetería norteamericana.— Garantizó con una sonrisa en el rostro. —Además, tengo problemas de autoconfianza.— Añadió mientras sus ojos se volvían de color rojo, y todas las personas que estaban en la cafetería cogían un cuchillo y le acercaban a su arteria carótida.

—¿Qué estás haciendo?— Preguntó Fallon asustada por la vida de todas aquellas personas.

—Deberíais de odiarme, chicas. Le robe la magia a vuestra amiga, hice que tu novio, Fallon, matará a su padre; soy un azote para las hadas, y aún así aquí estáis.— Comentó mientras sus ojos volvían a ser de un color normal, y la gente volvía a tener el control de todas y cada una de sus decisiones. —No tiene mucho sentido.— Admitió sin saber el motivo por el que ambas estaban corriendo aquel riesgo.

—Claro que te odiamos, desearíamos que te pudrieras en prisión el resto de tu vida.— Respondió Bloom mostrando que no tenían nada de simpatía por él, a fin de cuentas todo lo que estaba pasando estaba siendo por su culpa.

—Espero por el bien de todos que hayáis traído cierto libro.— Las advirtió esperando que ellas hubieran sido leales a su palabra.

—Creo que puedes hacer que nuestra amiga recupere su magia.— Comentó la fénix mientras le ofrecía el libro mostrando cuáles eran sus intenciones.

—¿Y qué valor tiene eso para vosotras?— Quiso saber mientras miraba el libro de reojo. —Un libro viejo y siniestro a cambio de magia, me pregunto quien saldrá perdiendo con el trato.— Admitió con algo de burla, pero los tres sabían que aquel libro era mucho más valioso de lo que él quería hacerlas creer.

—No puedes recuperarla, ¿verdad?— Inquirió Fallon mientras se apoyaba en la mesa y le miraba con desprecio.

—Contra oferta, darme el libro y os diré como. Conocimiento por conocimiento, ¿vale?— Admitió mientras la fénix levantaba la mano del libro para dejar que él le cogiera. —Os diré algo, de toda la información que poseo, probablemente eso sea lo menos interesante.— Las informó mientras ambas se miraban de reojo. —Se muchas cosas, chicas.— Garantizó esperando poder convencerlas de que cambiarían su parte del acuerdo. —Muchas cosas sobre ambas.— Afirmó creyendo que podría manipularlas a través de todas las preguntas que ambas tenían. —¿Seguro que no preferís saber eso?— Inquirió con curiosidad.

—Dinos como recuperar su magia.— Sentenció Bloom mostrando que no iban a cambiar de parecer, estaban allí por Musa.

—Que generosas, estoy impresionado.— Admitió sorprendido por la reacción de ambas. —Lo gracioso es que vuestras respuestas están aquí.— Afirmó mientras abría el libro y empezaba a hojear en sus páginas.

—¿Puedes leerlo?— Preguntó Fallon sorprendida de que también las hubiera mentido en aquello, aunque tampoco las sorprendía.

—Claro.— Respondió con obviedad. —Ah, bueno, fingi lo contrario. Fue divertido.— Sonrió orgulloso por lo bien que había engañado a todos. —Veréis, este libro era de mi padre, bueno lo fue antes de que muriera.— Las reveló. —Coleccionaba reliquias de las bruja de sangre, teníamos un montón de cosas chulas en casa. Una pena que desapareciera.— Las explico haciendo que ambas comprendieran que compartían un pasado con Sebastian.

—Eres de Aster Dell.— Murmuró Bloom al darse cuenta de la referencia indirecta que había hecho.

—Así es, por eso se tanto de vosotras.— Garantizó orgulloso. —Mi padre estaba obsesionado con la llama del dragón y con la unión que está tenía con los Ignis, pero no estamos hablando de esto. No.— Negó mostrando que sabía cosas pero que no sería tan iluso como para revelarlas a cambio de nada. —Hablamos de la magia de Musa.— Las recordó mientras señalaba algo en el libro. —Dos formas de recuperarla, primera opción, invertir el proceso, hay que conseguir que un raspador me la quite y se la devuelva a ella, pero no será fácil que suceda eso.— Admitió mostrando que aquella opción no sería la más idónea, y tampoco es que Sebastian se fuera a dejar robar el poder sobretodo con todo el que tenía en su interior. —Segunda opción, matarme, y todo el mundo recuperará su magia.— Añadió haciendo que ambas se mirasen sabiendo que aquella opción no era tan mala, de hecho era demasiado tentativa.

—Por que presiento que no querías que tuviéramos esta información.— Quiso saber Fallon mientras se apoyaba en el respaldo del asiento al mismo tiempo que se cruzaba de brazos.

—Hicimos un trato.— Las recordó mostrando que había sido fiel a ello. —¿Y de verdad estáis dispuestas a matarme?— Quiso saber ya que aunque Fallon quisiera verle muerto, Bloom parecía no estar tan segura de ello. —Parece que estamos en un impas.— Sonrió al ver que los tres habían conseguido lo que querían. —Es un placer trabajar con vosotras, ¿algo más?— Inquirió esperando que ambas se fueran.

—No, es todo.— Negó Bloom mientras ambas recogían sus cosas y se marchaban.

—Dios, como lo odio.— Murmuró Fallon mientras salían fuera de la cafetería. —Es Aisha.— Añadió al ver que la hada de agua la estaba llamando.

No os reúnais con él.— Las pidió esperando que no fuera demasiado tarde.

—Tarde, ya lo hemos hecho.— Admitió Fallon sin llegar a entender por qué las estaba pidiendo que no lo hicieran, ¿que había pasado en Alfea durante su ausencia?

—Ah, ¿y?— Quiso saber la hada de agua con curiosidad.

Bueno, sabemos como recuperar la magia de Musa, o nos la devuelve o le matamos.— Se limitó a decir sabiendo que la mejor opción para todos era la segunda, una vez que mataran a Sebastian los problemas terminarían y todas las hadas que habían perdido su poder le recuperararian de forma inmediata.

—No es lo ideal, pero al menos lo sabemos.— Admitió Aisha sabiendo que aquella era una ventaja para ellas. —¿Volvéis ya?— Quiso saber esperando que la respuesta fuera un sí.

Bloom se pregunta sí hay algo más que podamos darle a cambio.— Quiso saber la fénix sabiendo perfectamente que su amiga necesitaba aquellas respuestas, y muy en el fondo ella también, necesitaban saber de dónde venían, además de que ella le necesitaba para traer de vuelta a Yelena.

—Vuestra magia esta sobrecargada ahora mismo. Las reveló haciendo que ambas se mirasen confundidas ante lo que había dicho, ya que ninguna de las dos sentía nada.

—¿Qué? Inquirió sin entender cómo eso podía haber sido posible sino se habían acercado al círculo de piedra.

—La ceremonia de convergencia la alteró, nos ha pasado a todas. Tenéis que volver y descargarla para no perder el control.— Las advirtió sabiendo que si ambas perdían el control podría ser devastador, Fallon y Bloom eran muy poderosas y todos sabían lo que podía pasar si perdían el control.

—Hemos estado con él, Aisha, estamos bien. Sabemos gestionar nuestra magia.— La tranquilizó la fénix creyendo ciegamente en que eran capaces de hacer frente a un poco más de poder, además si perdían el control delante de Sebastian no pasaría nada.

—Volver a casa, por favor.Insistió su amiga.

—Estamos bien, te lo prometo.— La tranquilizó Fallon justamente antes de finalizar la llamada y ambas regresar a la cafetería para acercarse a Sebastian, el cual estaba disfrutando de su milanesa.

—Ven con nosotras.— Le ordenó Bloom mientras los tres se dirigían al aparcamiento y se perdían entre los camiones para poder hablar con algo más de privacidad.

—Menos americano y más siniestro.— Admitió Sebastian con curiosidad con respecto a lo que ambas podían tener en mente. —La pregunta es, ¿para vosotras o para mi?— Quiso saber subestimando el poder que ambas tenían.

—No queremos seguir con este juego.— Sentenció Bloom.

—¿Significa eso que vais a dejar el royo ese de "queremos recuperar la magia de nuestra amiga"?— Preguntó mostrando que no se había creído que hubieran ido hasta allí solamente por querer ayudar a Musa. —¿Solo os dejaron venir con ese cuento?— Preguntó con algo de burla. —¿Fingiais que se trataba solo de ella?— Inquirió justamente cuando los ojos de ambas cambiaban de color, mostrando que las estaba enfadando y que eso podía no terminaria tan bien como él creía. —Relajaros.— Las tranquilizó sabiendo que no le convenía que en aquel lugar le mataran, por que sabía que ambas eran capaces de hacerlo. —No estoy diciendo que no os importe, pero todos somos egoístas chicas.— Las recordó. —Queréis saber cosas sobre vosotras, y yo podría contaroslas.— Sugirió mostrando que las repuestas a sus preguntas tendrían un alto precio que ambas estaban dispuestas a pagar.

—¿Qué es lo que quieres?— Quiso saber Bloom mientras sus ojos y los de la fénix regresaban a su color normal.

—El gran misterio, el santo grial.— Sonrió sabiendo que lo que quería era más poder. —Es fácil, la llama del dragón y a Fallon con un juramento de lealtad de mi lado.— Respondió con obviedad mientras las dos amigas se miraban sabiendo que no podían hacerlo, por que de hacerlo sería imparable. —Damela y únete a mi y os diré de donde venís.— Insistió. —Además, ya no necesitaré más magia, así que devolveré el resto. Todo ventajas.— Garantizó esperando de alguna forma poder convencerlas, pero no eran tan ingenuas como para caer en sus mentiras.

—¿Y qué vas a hacer con ellas?— Quiso saber Bloom con preocupación, pero más que por su poder por el futuro se su amiga.

—Arreglar los errores de Aster Dell, pero no voy a matar a todas las hadas o a destruir el Otro Mundo.— Empezó a decir sabiendo que ese sería volver a cometer los errores de su padre. —Tengo cero interés de utilizar la llama y a un Ignis para empezar la guerra, eso es cosa de Rosalind.— Garantizó sabiendo que sería cosa de la directora y de su inmenso deseo de matar a todas y casa una de las Brujas de Sangre.

—Rosalind no quiere la guerra.— Negó Fallon creyendo que la directora sólo quería el bien de todos y la paz.

—Es lo único que siempre ha querido.— La corrigió Sebastian viendo que no la conocían tan bien como creían o que estaban fingiendo no ver lo que era evidente. —Mi padre era exactamente igual, dos putas gotas de agua.— Murmuró con rabia.

—¿Se conocían?— Preguntó Fallon sorprendida por aquella información ya que de alguna forma no se la esperaban.

—Bandos contrarios, claro. Fanáticos obsesionados con una lucha antigua, la llama del dragón y su protectora era la mejor baza.— Admitió mostrando que todo se resumía a ellas y lo importante que era que estuvieran de uno de los lados. —Vosotras, erais las mejores bazas, y desgraciadamente para todas las familias de Aster Dell mi padre os encontró primero, os trajo a casa y ya conocéis el resto.— Añadió mostrando que el secuestrador y el causante de la destrucción era la misma persona, y para su desgracia o su fortunio su hijo estaba intentando seguir sus pasos pero de una mejor manera.

—¿Tu padre nos secuestro?— Inquirió Fallon al ser consciente de que él podía ser quien encerró a su hermana.

—No, no he dicho eso.— Negó. —Mi padre no os secuestro, mi padre os encontró.— Las informó haciendo que ambas se mirasen, ya que entonces alguien las tenía que haber separado de su familia en un primer momento.

—¿Qué significa eso, Sebastian?— Quiso saber Bloom confundida.

—¿Dónde nos encontró?— Añadió Fallon.

—Ya basta, el acuerdo es si Bloom me da la llama del dragón y Fallon me jura lealtad, yo os doy respuestas.— Las recordó mostrando que no diría nada más. —Última oportunidad.— Las informó haciendo que ambas se mirasen sabiendo que no podían ceder ante sus exigencias.

—Pues olvidate.— Sentenció la hada de fuego mostrando que no le darían lo que quería con tanta facilidad.

—Es justo, pero no quiero que os vayáis con las manos vacías.— Admitió intentando fingir que era generoso. —Así que voy a contaros algo muy jugoso, no es el secreto que queréis, es el que necesitáis.— Las informó haciendo que ambas se mirasen de reojo al no entender lo que estaba queriendo decir. —¿Recordáis que os dije que me enteraría de lo que la paso a Dowling?— Preguntó captando la atención de ambas. —Esta muerta.— Las reveló haciendo que sus expresiones cambiaran por completo. —Rosalind la mató.— Añadió.

—¿Qué?— Inquirió Bloom sin creerlo.

—¿Cómo has dicho?— Añadió Fallon sabiendo que él decía la verdad, una parte de ella sabía que Rosalind era capaz de hacer algo así, y lo había hecho. Y si había matado a Dowling, ¿de que más seria capaz?

—Inesperado.— Afirmó con una sonrisa de diversión. —La información, no el acto.— Añadió. —El acto es propio de Rosalind.— Garantizó mostrando que ella era así, una asesina.

—Es imposible.— Negó Bloom creyendo que Rosalind no era capaz de ello, pero Fallon ya no estaba tan segura.

—¿De verdad?— Inquirió Sebastian sorprendido por lo bien que la directora las había engañado. —¿No lo veis factible?— Quiso saber al ver que la hada de fuego era incapaz de creerlo aunque fuera verdad.

—No.— Insistió la pelirroja.

—¿En el fondo de vuestra mente no sois capaces de imaginar que eso pudiera pasar?— Preguntó sabiendo que tal vez Bloom no le creería, pero podía ver en la mirada de Fallon un resquicio de duda. —Puedo desentarerrarla si queréis, esta en el cementerio. Lleva allí todo el año, mientras vosotras y Rosalind os hacíais amigas.— Las reveló haciendo que las expresiones de ambas se oscurecieran al sentirse culpables por estar junto a alguien que había matado a la única persona que las había ayudado y no las había hecho sentir como si fueran unos monstruos. —Lo siento mucho, tendría que habérmelo callado.— Admitió mientras se daba la vuelta y se marchaba, dejando allí a las dos con demasiadas preguntas y muchos deseos de venganza.

★★★

Empieza a acercarse el final, y no puedo aguantar las ganas que tengo de que veáis las sorpresas que os tengo guardadas, por como dice el dicho el show no acaba hasta que el sinsajo no canta.

Bueno dicho esto.

El capítulo no es nada importante, me centro en lo que sucede en el episodio pero si hay que decir que me gusto saber más de Sebastian, aunque encarnaba a un personaje tan memorable como era Valtor, me faltaba parte de su chispa. Claramente era la versión mala que podían hacer de él, pero independientemente de ello, me gusto saber más.

Evidentemente, también está la confirmación de esa relación entre Bloom y Fallon, pero existe un motivo por lo que ambas están unidas. Y el por qué Fallon y la llama sagrada son tan importantes. Y creerme que las sorpresas van a tardar un poco en llegar.

Aún así, estaba claro la intención de Sebastian, ya que sabía como malmeter a Bloom y como tenerla en la palma de sus manos, y eso me hace pensar en lo MUCHO que detesto al personaje. Con el paso de los años Bloom ha dejado de ser mi winx favorita, pero ver lo mucho que ha hecho que los fans nos caiga de culo hace ver que los guionistas y Abby sabían lo que hacían, porque me pareció un gran trabajo.

Al final llegue a detestarla tanto porque todo giraba siempre en torno a ella y me parecía aburrido, si que es cierto que yo también lo hago, pero me gusta meter otros sucesos, no siempre que el mundo esté en sus manos.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro