CAPÍTULO 44: THE CONSEQUENCES OF OUR ACTS

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—— THE CONSEQUENCES OF OUR ACTS ——

—Hola, ¿que tal estas?— Preguntó Bloom a Fallon al verla entrar.

—¿Y tú? ¿Estas bien? ¿Te duele?— Preguntó preocupada mientras se sentaba a su lado a la espera de que Luna apareciera y pudiera dar inicio el juicio.

—Estoy bien, Fallon, no te preocupes. Hoy debes de preocuparte por ti, por defender tu inocencia como yo defenderé la mía.— La tranquilizó la pelirroja sabiendo que su amiga se centraría más en ayudarla a ella que en ayudarse a sí misma, y eso era lo que en verdad la preocupaba. Que tomara una errónea decisión al asumir toda la responsabilidad de lo que había ocurrido.

—Hay agua ahí, pero si necesitáis algo más medicinal...— Intervino Beatrix mientras mostraba una petaca en cuyo interior, muy seguramente, hubiera altas cantidades de alcohol o de algo que simulaba serlo.

—Gracias, pero estamos bien.— Sonrió Fallon agradecida por la amabilidad que la hada de aire había puesto en ellas incluso cuando habían matado a una de las personas más importantes para ella.

—No creo que ayude mucho a nuestra inocencia si vamos oliendo a alcohol, pero gracias por la sugerencia.— Añadió Bloom con otra sonrisa sabiendo que debían de estar todo lo serenas que pudieran para hacer frente a todo lo que las estaba deparando el futuro.

—No importa lo que pase, matar a Rosalind ha sido lo mejor que habéis hecho.— Afirmó Beatrix sorprendiendo a ambas con la sinceridad con la que hablaba. —Se lo merecía.— Añadió justamente cuando la puerta se abría y entraba Luna seguida de varios guardias solarianos, por Stefan y por Stella.

—Si nos disculpais, tardaremos un poco.— Añadió la reina mientras entraba en el despacho que anteriormente había pertenecido a Dowling y después a Rosalind.

—He dejado agua para vuestra madre, fresca, cuatro limones y con gas. Stella me dijo que era un poco especial con el agua.— Les informó haciendo que la mayor de los hermanos sonriera ante la consideración de la hada del aire, todo debía de salir perfecto para que aquello terminará siendo simplemente una mala experiencia.

—Gracias Beatrix.— Sonrió Stella mientras se acercaba junto a su hermano a las dos chicas.

—Hoy he desayunado fuera, al sol. Me dijiste que necesitaba color.— La informó Bloom a Stella la cual la colocó la chaqueta que llevaba.

—Pequeños milagros.— Murmuró impresionada.

—Después de todo soy la llama del dragón, así que...— Admitió mostrando que a pesar de aquella situación no podía dejar que la destruyera, no podía dejarse ver débil por nadie y menos en aquel momento.

—¿Y tú Fallon?— Preguntó Stefan con curiosidad esperando que, como Bloom, algo en ella también hubiera cambiado.

—Simplemente existo.— Se limitó a decir, mostrando que a ella ya la daba igual cómo se mostrase, tenia otra clase de problemas más importantes que preocuparse por como se veía.

—Escuchad, mi madre es traicionera pero nosotros somos sus hijos y sabemos hacer lo mismo.— Las intento tranquilizar Stefan haciéndolas ver que ellos jugarían al juego de su madre, pero no de la manera que tal vez a Luna la pudiera llegar a gustar.

—Hay varios niveles de defensa, hemos leído la ley establecida para que no pueda engañarnos. Probaremos los crímenes de Rosalind gracias a Terra y a Flora.— Añadió su hermana mostrando que ambos harían todo lo que estuviera en su poder para ayudarlas.

—Y nuestro golpe de efecto, una destacada e intachable testigo de Solaria.— Añadió el menor mientras abría la puerta y dejaba pasar a Aisha.

—No me sobrevalores.— La pidió la hada de agua sin estar del todo segura de que pudiera servir de mucha ayuda, pero haría todo cuanto estuviera en su poder para poder ayudarlas. Ellas eran sus amigas y no podía ni quería que las pasara nada malo.

—Ese es el nombre del juego, tu familia suministra energía a la mitad del reino, nuestra madre no puede enfadarles. ¿Vale?— La recordó Stefan sabiendo que aquello era una baza tan buena que tal vez les haría ganar el caso sin mucho esfuerzo.

—Suficiente para que escuche.— Puntualizó Stella.

—Confiemos para que los demás hagan su parte.— Murmuró Aisha sabiendo que sin cuerpo no habría inocencia, al mismo tiempo que la puerta se abría y un guardia les indicaba que debían de entrar.

—Disculpar por el retraso, pero como imaginaréis estamos muy ocupados ahora mismo.— Empezó a decir Luna mientras Fallon y Bloom ocupaban sus respectivos sitios delante de ella. —Gracias por vuestra ayuda, hijos míos, pero será un tribunal a puerta cerrada.— Les indicó esperando que ambos se fueran.

—Somos los defensores de Bloom y de Fallon.— Respondió Stefan mientras su hermana y él se ponían a cada lateral en señal de que no iban a irse, no las iban a dejar solas frente a su madre.

—Admirable, pero al ser a puerta cerrada los defensores no deben de estar.— Les recordó con obviedad mientras les dedicaba una sonrisa a ambos.

—Somos conscientes.— Intervino Stella mientras captaba la atención de su madre. —Sin embargo, le permitiste a Arthur actuar como defensor cuando su compañero se vio envuelto en un escándalo financiero.— La recordó mientras la daba un papel que extrajo de la carpeta que llevaba, para a continuación dárselo a su madre.

—Imaginamos que se nos concederá el mismo privilegio.— Añadió su hermano mientras compartía una mirada con su hermana sabiendo que tendrían la oportunidad de demostrar que eran capaces de hacer aquello, de enfrentar a su propia madre en su propio juego.

—¿Bloom, Fallon, sois conscientes de lo graves que son los cargos de los que se os imputan?— Las preguntó mientras centraba su atención en las dos chicas que la miraban con cierto temor pero también con algo de admiración y de desafío.

—Lo somos.— Respondió Fallon por las dos sin apartar la mirada.

—¿Y que contáis con la opción de que mis hijos sean vuestros defensores?— Preguntó esperando que de alguna forma ambas se negarán a ser representadas por ambos.

—Sí.— Respondió en esta ocasión Bloom.

—Stella y Stefan conocen mejor el sistema.— Añadió la Ignis mientras miraba a los dos en señal de que confiaba plenamente en ellos y en qué serían capaces de demostrar que ellas eran inocentes.

—Sí, supongo que si.— Murmuró mientras soltaba un suspiró. —Pero creo que vosotras no tenéis la menor idea, así que... menudo elogio.— Añadió sin creerse que ellas dos pudieran ser defendidas por alguien como Stella o como Stefan. —Muy bien, esto es lo que se, Rosalind, una de las figuras más queridas e influyentes del Otro Mundo está muerta.— Empezó a decir dando por comienzo el juicio que dictaria el futuro de ambas. —Anoche Bloom y Fallon admitieron a Saul Silva que ellas habían sido las causantes, así que, ¿que es lo que no se?— Quiso saber mientras miraba a las dos a la espera de que la revelaran aquello que de alguna forma nadie le había dicho, por que estaba claro que faltaba algo más a la historia.

—Rosalind nos confirmó que Dowling estaba muerta, que ella había sido quien la había matado. Por eso no había ninguna pista sobre ella durante todos los meses que estuvo en búsqueda y captura por los solarianos.— Intervino Fallon sabiendo que de las dos ella era la única que podía mantenerse fría en aquella situación, ella era la única que de alguna forma no la tenía miedo. Sí era la reina, pero no era su reina.

—¿Estáis acusando a Rosalind de asesinar a la directora Dowling?— Preguntó sorprendida por aquel giro de los acontecimientos.

—Arriesgaba nuestras vidas con entrenamientos y experimentación, ¿es tan inimaginable?— Intervino en esta ocasión Stella sorprendida de que su madre fuera incapaz de creerse que aquello pudiera haber llegado a ser posible.

—La imaginación no tiene cavidad aquí, y acusar a alguien así sin pruebas esta tan insolo como para dos personas, vosotras.— Les informó mostrando que sin cuerpo no iba a poder haber forma de demostrar que aquello era cierto.

—¿Y si se demuestra?— Inquirió su hijo haciendo que Luna le mirase sabiendo que ambos estaban tramando algo.

—Las habladurías y las especulaciones no constituyen pruebas, necesitaré pruebas físicas.— Les informó. —¿Ha ninguna de las dos se las ocurrió la posibilidad de que Sebastian hubiera mentido?— Quiso saber mientras volvía a mirar a las dos chicas.

—Sí, era una posibilidad, pero Rosalind lo admitió.— Intervino en esta ocasión Bloom sabiendo que en el momento en el que Rosalind dijo que había sido ella, fue cuando todo cambió, cuando la confianza desapareció y fue el instante en el que Sebastian había ganado.

—A vosotras, a solas, en privado.— Insistió Luna dando a entender que aquello no suponía una prueba, ya que podían estar mintiendo.

—Terra y Flora están en el cementerio consiguiendo las pruebas.— Intervino su hija sabiendo que debían de jugar con la carta de la verdad, debían de ganar el tiempo suficiente como para poder evitar que aquello terminará de la peor de las maneras.

—Necesitamos más tiempo, por favor.— Añadió Stefan sabiendo que debían de encontrar el cuerpo antes de que fuera demasiado tarde.

Ante la petición de sus hijos, Luna cedió, queriendo saber hasta dónde llegaría toda aquella situación, pero lo que en verdad la interesaba era saber hasta dónde estaban dispuestos ellos a llegar con tal de ayudarlas.

Ella sabía que había un conflicto de intereses, para Stella ambas eran sus amigas, Fallon era su mejor amiga después de todo lo que había sucedido, la única que creyó en la versión de la hada de la luz; para Stefan era algo las difícil, Bloom era su novia a la que adoraba, y Fallon le había salvado la vida, así que si aquello no terminaba como ambos querían, la relación que ambos tenían con su madre podría cambiar para siempre. Luna era consciente de ello, pero por mucho que quisiera ayudar a sus hijos debía de cumplir con su deber como reina, y ella como todos, sabía que ambas chicas suponían un peligro ya no para todo el Otro Mundo, sino también para si mismas.

—Oh, vaya, que perdida de tiempo.— Murmuró Luna después de un rato de espera y de silencio.

—No nos lo estamos imaginando, y no estamos mintiendo. Rosalind lo admitió.— Insistió Bloom, pero Fallon sabía que por mucho que ellas o que Stefan y Stella defendieron su inocencia, Luna sería impasible, la única oportunidad que tenían era que apareciera el cuerpo, y algo la decía que la suerte las había abandonado a la deriva.

—Creo que tal vez un testigo ayude.— Intervino Stefan abriendo la puerta para que la hada de agua pasará.

—Majestad.— La saludo Aisha mientras inclinaba su cabeza en señal de respeto, para a continuación pasar y ponerse al lado de Stella.

—Aisha, no tengo mucho tiempo.— La advirtió.

—Lo se, pero dado lo mucho que mi familia ha contribuido a Solaria durante años...— Empezó a decir sabiendo que aquella era su oportunidad para que pudiera ayudarlas. —Gracias.— Sonrió al ver que la reina la concedía unos minutos para poder hablar. —¿Recuerda la primera vez que utilizo su magia? La mía no fue divertida, pero nada que ver con la de Bloom o con la de Fallon.— Empezó a decir haciendo que sus dos amigas la mirasen confundidas al no entender por donde estaba yendo, pero lo que menos las convenía, en especial a Fallon, era que dijera que ella ya había matado. —Bloom prendió fuego a su casa, se peleo con su madre, su magia se descontrolo...— Empezó a decir mientras se llevaba una mirada de advertencia por parte de Stefan, en señal de que no debía de ir por ese camino. —Tras mi primera vez, volví a casa llorando, mi madre me compró un globo.— Dijo mientras sonreía de lado al recordar aquel momento. —Tras su primera vez, Bloom durmió en un almacén, no pudo contarle a nadie lo que había pasado por que no tenía ni idea, y a Fallon la ocurrió igual. Ambas estaban solas, creyendo que eran monstruos cuando en realidad solo estaba floreciendo en ellas aquella parte que siempre las había acompañado y que estaba latente.— La dijo intentando hacer ver que todo aquello provenía del tiempo que habían pasado creyendo que eran monstruos y del simple hecho de saber que toda su vida era una completa mentira. —Damos por hecho que crecemos sabiendo lo que somos, que nuestras madres hadas nos guiarán.— La informó esperando poder ablandar de alguna forma el corazón de la reina. —Ellas se han sentido diferentes toda su vida, no han tenido a nadie que les enseñará y apoyase.— Añadió mientras la expresión de ambas cambiaba, al recordar que ellas siempre serían las intercambiadas, que todo cuanto conocían era mentira, que ellas eran una farsa.

—¿Entonces son personas con problemas de control?— Asumió Luna.

—No, y esa es la cuestión.— Negó Aisha con seguridad en sus palabras. —Con todo lo que las ha pasado, ambas deberían de ser un desastre, pero no lo son. Llegaron a Alfea con el corazón y la mente abiertos, y a pesar de todo lo que ha pasado han destacado con su magia, sus entrenamientos y sus amigos.— Afirmó con orgullo de haber visto el impresionante cambio que ambas habían tenido desde el primer día que llegaron a la escuela. —Bloom y Fallon perdieron ayer el control por una razón, solamente una.— Puntualizó mientras dejaba sobre la mesa, delante de Luna, el cristal de convergencia. —Intentábamos ayudar a Musa a recuperar su magia.— Aclaró mostrando que sus intenciones eran únicamente ayudar a Musa y, en su defecto, al resto de hadas. —Bloom y Fallon son mis mejores amigas, no son peligrosas, creame. Si algo se me da bien, es juzgar el carácter de las personas.— Sentenció con seguridad de que su testimonio había servido para ayudarlas.

—¿Estas saliendo con Grey Owens?— Preguntó Luna desencajando a todos con su pregunta. —Dices que se te da bien juzgar el carácter, pero llevas todo el semestre saliendo con un brujo de sangre.— La informó haciendo que la expresión de todos cambiará.

—¿Grey? No eso es un error.— Negó Aisha sin creerlo.

—Anoche Grey tuvo un altercado con un especialista, preocupado por ello Silva comprobó su expediente. Es falso.— Intervino en esta ocasión Bavani, revelando que era cierto, que les había engañado a todos y que había sido un chivo expiatorio para Sebastian.

—Eso no es posible...— Insistió Aisha sin creerse lo que estaba escuchando.

—¿Por qué le conoces? ¿Igual que conoces a Fallon y a Bloom? ¿O tal vez tus juicios no son todo lo acertados que crees que son?— Preguntó dando a entender que no podía confiar en una intuición que la había evitado ver la verdad de que su novio era una bruja de sangre. —Ay, me pregunto que dirá tu familia sobre todo esto.— Añadió con curiosidad. —Gracias, Aisha. Eso es todo.— Terminó de decir en señal de que ya podía irse.

—Aisha...— Murmuró Fallon mientras se daba la vuelta y veía la cara de decepción de su amiga mientras está se daba la vuelta y se marchaba.

—Aisha espera.— Dijo Stella pero esta se marcho completamente avergonzada, dolida y furiosa.

—Es imposible saber lo que llevamos en nuestro corazón, solo se puede juzgar a la gente por sus actos.— Les dijo a todos en señal de que no podían hacer caso en situaciones como aquellas a sus sentimientos, solo a las pruebas y acciones que los demás tenían. —Bien, ¿algún invitado más? ¿Otro soporífero discurso?— Preguntó en señal de que toda aquella tetra la estaba empezando a aburrir.

—Mamá, por favor, son nuestras amigas.— Insistió Stella intentando convencerla, de ablandar de alguna forma su corazón de piedra.

—Soy consciente y habéis hecho un trabajo admirable defendiendolas, pero Stella, tenías a razón en tu carta.— Añadió haciendo que la expresión de la aludida cambiará.

—¿Qué carta?— Quiso saber Stefan al no tener información sobre ella, su hermana no le había contado nada al respecto.

—Por favor, no.— La suplico a su madre al recordar lo que había escrito en ella.

—¿Qué carta?— Volvió a preguntar Stefan.

—Stella me escribió hace un par de días, pidiéndome prestado el cristal de la convergencia. Y en su carta incluyo una advertencia sobre Fallon, "es una bomba apunto de estallar, pero Solaria esta bien posicionada gracias a mi presencia en su vida. Cuando por fin explote deberíamos de ser capaces de utilizarlo a nuestro favor".— Leyó haciendo que Fallon mirase a Stella, por supuesto ella era consciente de lo peligrosa que era, pero jamás se había esperado que su mejor amiga la tuviera miedo, que quisiera usarla para una guerra u otros fines. —¿Escribiste esto, no es cierto?— La pregunto a su hija sabiendo la respuesta.

—Sí, sí que lo hice, pero...— Empezó a decir queriendo explicar sus palabras.

—Y creo que ya podemos afirmar que ya ha explotado, y con ella Bloom.— Garantizó sabiendo que lo inevitable había tenido lugar ya. —Ambas están unidas, misma ciudad, mismo tiempo de revelación de poderes, mismo día de transformación, estaba claro que cuando explotasen lo harían juntas.— Les recordó mostrando que sabía todo cuanto las había pasado, y estaba claro que también sabía que Bloom había prendido fuego a su casa y que Fallon había matado a un hombre. —Sí no hay nada más...— Empezó a decir dando por concluido el juicio y lista para dar una sentencia.

—¿Puedo decir algo?— Pidió Bloom haciendo que Luna asintiera con la cabeza. —Fallon tiene razón con lo que ocurrió aquella noche, Rosalind me atacó, yo me defendí y ella intervino por su naturaleza de tener que protegerme. Pero también tenían razón en su carta, por lo que ocurrió después.— Admitió sabiendo que era estúpido seguir defendiendo lo indefendible. —Durante nuestro enfrentamiento hubo un momento en el que podría haberlo dejado y no lo hice.— Empezó a decir mientras su amiga la indicaba que continuará. —Algo se apoderó de nosotras y quisimos hacerla daño, quisimos castigar a Rosalind por matar a Dowling.— Afirmó sabiendo que debían de haber sido pacientes y debían de haberla llevado ante la ley, no debían de haber actuado de la forma que lo habían hecho. —Así que lo hicimos, la queríamos muerta, y la llama del dragón y el fuego sagrado nos dieron el poder para poder hacerlo. Pero yo arrastre a Fallon a ello, yo fui la única responsable; ella solo ha hecho lo que su naturaleza la indicaba, protegerme a cualquier costa.— Explicó intentando que de alguna forma su amiga no fuera arrastrada por todo ello, pero Fallon ya se había adelantado, sabia que no iban a tener oportunidad y por eso sabia que aquello no serviría de nada. —Por favor, déjela a ella, no hizo nada yo asumiré las consecuencias de mis actos.— La pidió.

—Y te agradezco tu sinceridad, sin embargo eso no cambia que ambas seguís suponiendo un gran peligro para nuestro reino.— Admitió Luna impresionada por la lealtad que ambas se tenían. —Y aunque es noble que quieras asumir la responsabilidad de tu protectora, se perfectamente lo que puede ocurrir de dejar a Fallon libre. Ella misma me lo ha dicho.— Añadió haciendo que todos la mirasen a ella, al ser conscientes de que ya había hablado con Luna, o por lo menos la había advertido.

—¿Qué quiere decir?— Preguntó Stella confundida.

—Indistintamente de cual sea el castigo, a mi deben de encerrarme y privarme de mi poder. Los Ignis nos volvemos locos y sedientos de poder cuando fallamos en nuestro deber de proteger. Si me dejasen libre la oscuridad me corromperia, y lo que sucedió en la tienda de Sebastián cuando Andreas murió sería la punta del iceberg.— Explicó mostrando que ella era peligrosa y que se volvería a un más si Bloom asumía la culpa, ella no quería causar problemas por lo que sabía cual era su destino.

—Pero si Bloom quedase libre...— Empezó a decir Stefan.

—La oscuridad siempre crece, lleva creciendo desde que me transforme, es solo cuestión de tiempo que causé más muertes.— Le reveló mostrando que aquello era inevitable, y lo ocurrido con Rosalind no sería un caso aislado, sino que volvería a repetirse.

—Bloom, Fallon, os dejaré en extasis y reevaluare la situación de Bloom dentro de veinte años.— Dictaminó Luna haciendo que la expresión de todos cambiará, menos la de Fallon ya que sabía que ella iba a terminar allí, en el único lugar donde no podría hacerle daño a nadie. —En tu caso Fallon, me temo que no hay forma de reevaluarte, así que permanezcas así el tiempo suficiente como para...— Prosiguió mientras miraba a la Ignis, la cual no se había movido ni había cambiado su expresión.

—Una muerte limpia y segura para todo el mundo, lo sé, lo he leído en los textos antiguos. Deben de pasar más de medio siglo para que nuestro poder de curación desaparezca y no podamos resucitar.— La interrumpió sabiendo que su sentencia más que de encierro era de muerte, y no la importaba porque sabía que de esa forma no volvería a hacer daño a nadie.

—Espera, ¿que?— Inquirió Stefan sin creerse lo que habían escuchado.

—Llevarlas al santuario.— Ordenó Luna mientras ambas se ponían de pies y dos guardias se acercaban a ellas para escoltarlas.

—No, mamá, no puedes...— Empezó a decir Stella mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

—No hagáis esto más difícil.— Les pidió a sus hijos.

—Lo sentimos...— Empezó a decir Stefan mientras miraba a Bloom sin creerse que aquella sería la última vez que la vería.

—Tranquilos, es lo mejor.— Le tranquilizó mientras le dedicaba una sonrisa para a continuación seguir a Bavani hasta donde pasarían la mayor parte de sus vidas.

—Bloom...— Empezó a decir Fallon mientras llegaban. —Lo siento mucho.— Se disculpó mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

—No te preocupes, estaremos bien.— La tranquilizó mientras la dedicaba una sonrisa de apoyo. —Estarás bien.— Afirmó sin ser consciente de que a su amiga la esperaba otra castigo más.

—Cuando salgas, por favor, busca a Yelena, dala esto por favor. Y dila que lo siento, díselo a todos.— La pidió mientras la entregaba su collar, sabiendo que había fallado a todo el mundo, pero tal vez lo que más la dolía era saber que había fallado a su hermana a la hora de liberarla y a su abuela, había roto la promesa de no meterse en más problemas. Antes de que Bloom pudiera decir algo más, la luz las envolvió a ambas por separado, dando inicio a un periodo de espera y de dolor.

★★★

Lo se, se que es un capítulo muy largo, pero de alguna forma no quería cortarlo a la mitad.

No os podéis hacer una idea de las ganas que tenía de llegar a esta parte, porque estamos aún más cerca del final y de mis sorpresas, porque creerme, las hay.

Aún así hay muchas cosas que hacer frente.

Primero, la interacción con Beatrix, ame esa mini escena, donde intenta consolar, a su manera, a Bloom y a Fallon, pero también me gusto ver su relación con Stella, yo en secreto las shipeo a muerte.

Segundo, ya dentro de lo que es el juicio, me encantó ver como Stella se impone, y me encantó escribir esa escena junto a Stefan, tengo todavía planes para estos dos, y creo que os van a gustar.

La intervención de Aisha, aunque oportuna, nos dejó descolocados a todos. Aún así, yo os admito que Gray no me daba buen royo, principalmente porque algo me decía que la iban a hacer sufrir.

La defensa de Bloom y Fallon me encantó, y adore como Luna a pesar de ser un personaje secundario le llegas a desarrollar un fuerte odio. Aun así también pienso que hizo bien, ambas habían matado, y ella debía de actuar como reina y madre, y creo que es entendible.

Así como es entendible que Fallon la rogara por qué la encerrara, con todas las pistas que os he ido dejando acerca de su oscuridad era algo que estaba realmente claro, ella actúa como protectora y sabe que debe anteponer toda su vida a la de Bloom para protegerla, y eso es lo que hace.

La escena del final, entre las dos hadas de fuego me encantó, ne pareció una especie de despedida sin serlo, donde una sabe que volverá, mientras que la otra es consciente de todo cuanto la depara el futuro. El cual podréis leerlo en el próximo capítulo.

Dicho esto, y sabiendo que muchos estaréis odiandome, me queda por decir, que estamos a 13 capítulos del final!!!!

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️

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