𝟎𝟗

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng



━━━━━━━━━━━━
CAPÍTULO NUEVE
CAPTAIN MAN!
━━━━━━━━━━━━

      HENRY YA NO solo estaba triste, ahora más que nunca estaba furioso, ni siquiera su hermana Piper se atrevió a molestarlo o dirigirle la palabra en el camino de regreso a casa. Se le veían tan mal que hasta juraba ver como humo salía de su nariz.

— ¡Mamá! — gritó la pequeña rubia apenas abrió la puerta yendo rápidamente hacia su progenitora para después abrasarla con temor.

— ¿Qué tienes cariño? — preguntó la rubia mayor confundida por la actitud de su hija más pequeña mientras buscaba respuestas en Henry pero el solamente miraba el piso enojado y azotaba la puerta para después aventar sus llaves.

— ¡Henry se volvió loco! — gritó fúrica.

— ¿Henry, quieres decirme de que habla tu hermana? — Demandó su madre pero el ni una mirada le dedicó.

— La verdad es que no quiero mamá. — Comenzó a subir por la escalera hacia su cuarto — Déjame tranquilo.

La causa de su furia fue que al salir de clases vio cómo Alex y Luke salían juntos y estaban muy cerca uno del otro y seguían riéndose igual que en el almuerzo. Todavía podía aguantar eso y tragarse su enojo pero una chica detrás de él diciéndole a otra lo adorables que se veían le hizo hervir de rabia.

Henry apretando con mucha fuerza las correas de su mochila subía las escaleras dando fuertes pisotones y cuando estaba a medio camino escuchó un casi inaudible susurro de su hermana que le calentó aún más la sangre.

— Creo que se molesto con Luke.

Henry desde la distancia que estaba lanzó su mochila enojado sin ningún cuidado sorprendiendo a su mamá.

Bajo rápidamente las escaleras poniéndose delante de las dos mujeres y le grito a su hermana menor.

— ¡Vuelves a repetir eso y-!

— ¡Henry! — Lo reprendió su madre cortando su frase a la mitad antes de que dijera algo de lo que se pueda arrepentir. — ¿Que te sucede?

Él solo grito con frustración y se dirigió a la cocina a punta de gritos en busca de algún alimento para saciar su enojo.

— ¡Yo tengo todo el derecho de estar enojado! — se señaló a sí mismo — ¡No quiero saber de Luke ni de nadie!

Con movimientos bruscos tomó una botella de agua del refrigerador y comenzó a beberla a una gran velocidad tratando de calmarse. Pero no podía, le ardía en el alma verlos pasear tan juntos y a Luke como si nada, como si no hubiera traicionado a su mejor amigo. Quería borrarle esa estúpida sonrisa de la cara.

Pero como el agua estaba congelada cada vez se le dificultaba la tarea de tomarla e ignorando los llamados de su madre comenzó a golpear la botella contra la mesa esperando que el hielo se partiera pero eso no sucedió. Tres golpes bastaron para que terminara de explotar y lanzar la botella de hielo sin cuidado alguno a algún lugar de la casa dejando boquiabiertos a todos.

Su madre que lo miraba sin poder creerlo, su hermana Piper lo observaba con miedo mientras que su padre que apenas iba llegando miraba furioso la ventana rota a causa de la botella.

Henry les sostuvo la mirada unos segundos molestos pero no pudo con tanto y terminó por derrumbarse ahí mismo frente a todos.









💕









Luke y Alex caminaban por Central Park mientras comían helado y hablaban sobre sus gustos y gastaban varias bromas.

— ¿Quieres? — el pecoso le ofreció de su helado de chocolate.

Alex asintió y le dio una lamida para después acercarle el suyo de vainilla el cual el chico también decidió probar. A ninguno pareció importarle pues siguieron degustando de los postres fríos como si nada.

Aun no confiaban al cien por ciento en el otro pero se la pasaban bien y tenían buena comunicación.

Siguieron caminando con calma hasta que de la mochila de Luke se cayó una historieta sin que el se diera cuenta entonces Alex lo recogió viendo con interés y una sonrisa la portada. El castaño al percatarse que la morena no lo seguía giro confundido.

— ¿Qué miras? — volvió a estar a su misma distancia.

— Se te cayo esto. — le mostró el cómic — ¿Te gusta capitán man?

— ¿A ti no? — preguntó cómo si le hubieran preguntado algo realmente estúpido — Digo, es un súper héroe real. — Señaló obvio.

— Claro que me gusta, pero ya no hay tantos villanos, creo, no lo sé, no estoy muy al día con las noticias sobre capitán man. — Terminó con un levantamiento de hombros.

— Bueno, estamos en la gran manzana. Puede seguir haciendo de las suyas y no nos damos cuenta, los reporteros cuentan la verdad a medias.

Recordó el incidente de sus padres con unos paparazzis que movieron toda la historia sobre la adopción de Zuri y quisieron hacer quedar mal a sus padres, por fortuna todo se solucionó.

Ella asintió de acuerdo igual pensativa.

— Tienes razón...








💕







— ¡No podemos creer lo que hiciste, Henry! — gritó molesto su papá mientras que el anterior nombrado evitaba a toda costa verlo a la cara.

Su llanto de frustración había parado hace ya varios minutos solo dejando sus ojos rojos.

— ...Fue un accidente... — habló sin ánimos.

— Pues la forma en la que le hablaste a tu madre no fue la mejor tampoco.

Su papá nunca fue una excelente figura de autoridad, hasta su mamá pasaba por encima de él y podría decirse que ella mandaba en la casa pero en esta ocasión parecía muy enojado en cambio la mujer rubia lo miraba triste, intentando descifrar que ocurría con su hijo mayor. Era obvio que algo estaba mal, pues el que haya actuado de esa forma fue un indicio y el que llorara solo aumentaba sus sospechas.

La mamá de Henry había hablado hace algunos días con la niñera de Luke, se podría decir que eran amigas. Y a escondidas de ambos chicos la pelirroja le pasó cierta información que alegró a la señora, pues aunque el chico no lo admitió abiertamente al parecer alguna niña ya lo había flechado y conociendo la actitud cerrada del rubio ninguna optó por llenarlo de preguntas, al que tendrían que sacarle información era al confidente de confianza de Henry: Luke.

La mujer rubia ya sin poder contenerse por fin soltó la pregunta que rondaba por su cabeza.

— ¿Ocurrió algo con esa niña que te gusta? — preguntó con delicadeza mientras tomaba sus manos.

Entendía perfecto el amor adolescente, nunca es la gran cosa, pocas veces si pero a esa edad todo parece una bomba de emociones difícil de controlar y todo sentimiento era más fuerte o doloroso.

Henry se soltó del agarre de su madre mientras la miraba confundido. Ahora solo podía pensar en cómo se había enterado.

— No... no, no, no. — Cuando recobró la compostura comenzó a negar desenfrenado. — Solo... solo díganme mi castigo.

Su papá suspiro pesadamente. Le dolía que su hijo no confiara en ellos y que no les compartiera sus problemas. Y tampoco era grato para él castigarlo o regañarlo, y más cuando era el tranquilo de sus hijos, con quien más tenía problemas era con su hija por eso se extrañaba cada vez más.

— ¿Seguro que estas bien, hijo? — Lo tomó del hombro viéndolo con preocupación.

Pero Henry en ese momento no pensaba, solo quería estar a solas y tratar de olvidar el tema por un rato.

— Si, si. — exclamó fastidiado mientras se alejaba de su toque — Quiero ir a mi habitación, ¿podrían darme mi castigo y ya?

Ambos padres se lanzaron una mirada comunicándose con ella.

— Dos semanas — Henry suspiro y simplemente asintió pero cuando estaba por subir a su alcoba su padre nuevamente lo llamó. — Y también pagarás la ventana rota. — Finalizó.

Henry regreso sin poder creerlo.

— ¿...Qué? Pero-

— Y será con tu propio dinero, no con lo que te damos de mesada. — Hablo su mamá — Tendrás que conseguir trabajo.

El chico rubio los miraba molesto. Tenía tanto encima como para preocuparse por un trabajo.

— Entonces... necesito un trabajo. — Respondió tajante pero ninguno de sus progenitores puso atención a ese detalle, sabían que no reaccionaría de la mejor forma.

— Hay una tienda a unas cuadras de aquí, vi un letrero que necesitaban un empleado, deben pagar bien. — Intentó convencerlo la rubia.

— ¿Qué tienda? — El menor de los tres se cruzó de brazos.

— Basura y más. — Henry rodó los ojos con asco.

Literalmente nadie iba a esa tienda. A varios chicos de su escuela les daba miedo el hombre que atendía en el mostrador, había un sin fin de historias terroríficas sobre ese lugar. Obviamente el nunca creyó en ninguna pero eso no quitaba el hecho de que el lugar era simplemente desagradable.

— Bien, — bufó — iré.

Mientras más pronto terminará con la tortura mejor.









💕








Luke y Alex habían bajado de un juego simple de Central Park, ambos mareados por las vueltas que dieron.

Trataban de sostenerse entre ellos para no caer mientras sus carcajadas los acompañaban en el camino a una banca cercana.

— Mala idea, mala idea. — El pecoso ayudó a la castaña a sentarse en una banca para después imitar su acción — No vuelvo a seguirte, definitivamente.

— ¡No fue mi culpa! — gritó indignada pero divertida a la vez — Yo te pregunté "¿adónde vamos?" tú dijiste "No lo sé, te estoy siguiendo a ti" y bum terminamos en las tazas locas.

Luke soltó una carcajada mientras intentaba negar con la mano.

— No, no, terminamos en los columpios y tú quisiste ir a las tazas.

— Tu me seguías, yo tenía el control. — Demandó en su defensa dejando sin argumentos al chico pues tenía razón.

Momentos antes después de tanto caminar a él se le habían acabado las ideas de lugares por lo que comenzó a caminar libremente siguiendo a la chica hasta que minutos después ambos se dieron cuenta que ninguno sabía exactamente a dónde iban.

Su momento se vio interrumpido por un mensaje proveniente del celular de Alex.

Revisó su teléfono y respondió rápido el mensaje.

— Es mi mamá, llego por mi. — giro hacia el — Me la pase muy bien contigo Luke. — sonrió.

— Igual yo Alex, espero y podamos salir otra vez.

La pareja se despidió con un beso en la mejilla y después ella tomó su camino pensando en las palabras del chico.

"Salir nuevamente" ¿acaso se refería a ese tipo de salidas? O ¿salidas simples como amigos?

Trago duro nerviosa, no podía estarse repitiendo.

Luke la miró alejarse con una sonrisa. Estaba contento, hace mucho que no la pasaba así de bien con alguien del sexo opuesto, pues con Henry casi siempre sus tardes eran así, llenas de risas.

Suspiro.

Extrañaba a su mejor amigo, quería explicarle todo y volver a ser unidos como antes, no sabían cuánto lo necesitaba. Su pilar emocional.

— Ah Henry — dijo al aire con frustración — Mi plan iría excelente si tan solo estuvieras aquí.

Pero lejos de lo que creía Luke en esos momentos el rubio podría estar en el mejor momento de su existencia. Había pasado de estar en depresión a brincar de alegría. Uno de sus fantasías más locas y que creía que jamás sería real estaba sucediendo.

Se encontraba del otro lado de la cuidad en una extraña tienda a muchos metros bajo tierra con una mano en el pecho y la otra levantada mientras recitaba el juramento que le cambiaria la vida.

— ...Seré el compañero de Capitán Man y juro jamás jamás decirle a nadie...

— Está hecho.











Voten y comenten ❤️

No se si lo había aclarado antes pero por si las dudas dejé en multimedia el "cómo se ven" ahorita (14-15), ya cuando les caiga la pubertad actualizare las fotos ;)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro