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CAPÍTULO DIECIOCHO
THE SHADOW
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        DOS MESES Y MEDIO pasaron sin Alex en Nueva York donde junto a sus primas de Florida estuvo haciéndose varios cambios de look. Kid Danger seguía siendo sensación y trending topic en la mayoría de redes sociales mientras que Luke decidió enfocarse en algo que le gustara, el acordeón y clases de baile.

Los tres amigos seguían hablando recurrentemente por teléfono pero no era lo mismo. Luke tenía nuevos horarios con sus nuevos hobbies, Alex estando lejos le salía caro hacer llamadas a larga distancia y Henry por su tiempo libre de la escuela debía enfocarse más a su doble vida por el momento.

Más sin embargo los que se mantuvieron en contacto constante fueron Luke y Alex, ambos habían aceptado sus sentimientos y por el momento tenían algún tipo de relación secreta a distancia, nada formal pero a ninguno le importaba. Alex detestaba que la gente se metiera en vidas ajenas y sabía que muchos de sus conocidos explotarían con la noticia y lo que podría ser de dos se convertiría en una relación de veinte, además era el hijo de dos grandes celebridades, no quería ese foco de atención. Luke por otro lado estaba demasiado contento y emocionado, se sentía en paz pero sobre todo pleno, incluso se volvió costumbre hablar casi las veinticuatro horas del día con Alex, desde que se despertaba y se contaban sus planes para el día hasta la madrugada donde se deseaban las buenas noches, típico romance adolescente. Igual se mandaban fotos constantemente sobre su día o con muecas graciosas y ambos pudieron darse cuenta que en dos meses una persona podría cambiar mucho y no era para menos pues pasaban de ser pre-adolescentes a jóvenes adultos por así decir.

Recordaba la charla de que tuvo con Henry, sobre su chica soñada, linda, sarcástica, atrevida, divertida, que le gustaran los cómics y videojuegos, bueno, Alex cumplía con todas esas características. Podían estar horas en juegos online, se enviaban historietas por correo y la plática nunca faltaba, siempre había una nueva bobada para charlar y bromear, ninguno se aburría con el otro. Eran tan iguales que congeniaban muy bien, podría decirse que Alex era Luke pero con vagina. Incluso hasta lo más impresionante es que no habían peleando ni una sola vez a pesar de la distancia, ni por celos o cosas absurdas como acostumbraban siempre, pero preferían llevar eso que ambos tenían aún como una relación de amistad, pues los insultos juguetones y bromas no faltaban y a ambos les encantaba cómo iba todo, no querían ser las típicas parejas que derrochaban miel y se llamaban por apodos lindos aquello iba más con sus personalidades.

Y ahora todo sería diferente.

Pronto volverían a iniciar las clases, aproximadamente en dos semanas y Alex ya había fijado su fecha de regreso a Nueva York. Dos días, Luke solo tenía dos días para resolver todo el desastre que sus hormonas ocasionaron.

Todo sería color rosa en su relación con Alex de no ser por un pequeño detalle que olvidó — o más bien prefirió ignorar— la noche que ambos fueron al cine y le declaro sus sentimientos.

Henry.

Trataba de hablar lo más posible con ella porque cuando cortaban contacto por breves momentos de inmediato la culpa lo invadía. Se sentía el peor ser humano sobre la tierra y cada que le ocurría una desgracia o Jessie lo castigaba por alguna travesura el sentía de verdad que la merecía, casi llego a pensar que lo hacía a propósito para tener problemas, buscaba su propio karma. Pues en sí, no hacía nada malo más que obedecer a su corazón y el mundo no podría castigarlo por eso. Pero ¿traicionar de esa forma a su mejor amigo de toda la vida?

Por eso intentaba de llevar todo por debajo de agua y hacer su relación secreta. A Alex no le importo, todo lo contrario, parecía feliz con su idea, dijo que fue emocionante entonces por ese lado no vio ningún problema, al cabo ella estaría lejos y sería más fácil disimular su conexión, pero ahora que regresaba no sabría como comportarse cuando estuvieran los tres juntos, porque algo era seguro, Alex ya era parte del clan y su amistad seguiría igual pese a todo, pero después de tanto tiempo estar lejos de ella solo quería abrazarla, besarla y pasar tiempo juntos como cualquier pareja de enamorados y sabía que no iba a ser posible.

Era consiente de que la única solución a todo sería dejar a Alex pero no veía aquello si quiera como una opción, después de tantos desastres amorosos por fin había encontrado a alguien estable, con quien se sentía a gusto y podría ser él completamente. Tendría que hacer miles de maniobras para lograr que su rubio amigo no descubriera su sucio secreto, pero valía la pena.

Alex por otro lado disfrutaba de sus vacaciones a más no poder, se divertía con sus familiares y le daba su debido tiempo de atención a Luke, que para ser sincera ocupaba casi todo su día, y es que no podía evitarlo. Nunca se había sentido así y solo quería estar hablando con él y haciendo videollamadas, hasta su mal humor cotidiano había cambiado pues se mostraba más risueña y entusiasta, cosa que obviamente todos sus allegados notaron y gracias a su emoción no pudo ocultarlo tanto tiempo más no lo dejo salir completamente.

Nunca dejaba de hablar sobre él y sus padres rápidamente notaron que su hija tenía cierta atracción por ese chico Ross. La primera en preguntarle fue su madre y Alex sintiendo esa confianza de madre e hija admitió que le gustaba Luke y que sabía que a él también le atraía más no tenían nada. Tampoco quería que se pusieran de pesados con las típicas cosas como "queremos conocerlo" le gustaba que lo suyo solo fuera de ambos. Y ahí quedó el tema con ellos. Más sin embargo con quien se abrió completamente fue con sus primas mayores.

La castaña siempre fue alguien muy masculina y grotesca hasta ahora, llego un punto en el que quiso cambiar por Luke. El nunca se lo pidió o se sintió presionada pero sabía que esa faceta de niña darks debía quedarse en la pubertad, quería ser más niña. Entonces le pidió ayuda a sus primas y estas encantadas obviamente le dieron miles de consejos a base de su experiencia y en todo el verano se basaron en hacer un cambio de apariencia más femenino a Alex sin que perdiera su esencia. Estaba tan contenta.

Su padre en cambio parecía tener miles de preguntas atoradas en su garganta más su esposa le prohibió meterse pues aunque su intención siempre era buena por lo general terminaba avergonzando a su hija. Aunque su padre estuviera algo confuso con su nuevo cambio no hizo tanto revuelo, siempre orilló a Alex a cosas más masculinas y por ello su personalidad ruda más este comprendía que al final era mujer y era muy probable que su lado femenino saldría tarde o temprano en su adolescencia

A Alex siempre le gusto el estilo de su padre en su juventud, chamarras de cuero, camisas con calaveras grotescas, jeans rotos, entre otros, pero también quería verse y sentirse diferente.

Nunca dejo de lado sus hermosas chaquetas de cuero ni botines más ahora trataba de combinarlos con ropa más colorida y faldas, además de aprender más tips de maquillaje y usar más joyería. Lo que si cambio radicalmente— por así decir — fue el cambio de su cabello, pues decidió pintarlo a negro y le encantaba.

Mientras ambos enamorados vivían en su mundo, Henry se concentró completamente en Kid-Danger (sin dejar de lado su vida social como Henry, sobre todo con Luke) pues quería sacarse de la mente su feo desliz con Alex antes de que esta se fuera a Florida pero se había jurado a sí mismo jugársela pese a todo cuando esta volviera.

Había crecido, y de cierta forma madurado, Kid Danger tuvo mucho que ver con eso pues si antes llego a tener esa pizca de audacia ahora sabía que la tenía completamente, ya no era aquel chico tímido, su actitud cambió completamente a una más valiente y lanzada. Se sentía bien...

Hasta la chicas comenzaron a notarlo más. Hubo ocasiones en que una que otra le llegó a pedir su número o se acercaba a él cuando paseaba por el parque, pero nada serio pues su corazón seguía latiendo con Alex sobre todas las cosas. Sonaba mal pero gracias a ellas pudo tener más práctica y saber cómo dirigirse a las mujeres también sobre cosas que les gustan, entre otras cosas.

Pero el rubio sabía que llamar su atención sería casi misión imposible pues estaba seguro que ahora la chica lo odiaba aunque pareciera estar normal cuando hablaban por chat Luke, ella y él. Trataría de llevar todo con calma y acercarse poco a poco, de verdad le gustaba mucho y aunque tardase mucho pelearía y conseguiría su oportunidad. Además ahora se sentía mucho más capaz que antes, no tenía nada que perder.

En fin, su distracción con Ray en la capicueva había funcionado perfectamente y de mucho provecho. Como era el caso en esos momentos, él y Ray estaban agotados de intentar saber quien era "La Sombra". Hasta el momento no se había metido con ellos directamente pero ya había arruinado varías de sus misiones, pues el desconocido llegaba antes que ellos a los lugares donde había algún peligro y a los crimínales los entregaba a la policía o simplemente se los llevaba. Ray y Henry no sabían si era bueno, malo o una persona con aires de superhéroe pero debían estar preparados y saber que intenciones tenía en la ciudad.

— ¡Estoy harto! — El mayor arrojó papeles al azar por los aires. — Sino descubro quién es La Sombra enloqueceré. — Se tomó la cabeza entre sus manos eufórico.

— Es increíble que hayan pasado tres meses desde que comenzamos a investigar y no tengamos ni una pista. — El rubio se llevo una fritura a la boca con enfado. — Debe ser alguien muy inteligente.

Ray rodó los ojos ante eso.

— Nadie había desafiado la tecnología de Schwoz de esa forma antes. — Mordió sus uñas nervioso.

El par estaba harto y agotados. Su búsqueda llegó a durar días en los que Henry mentía diciendo que iba a pijamadas con Luke cuando en realidad buscaba a la bendita sombra. Era un desgaste mental impresionante y lo peor de todo es que no tenían ni una sola idea de su identidad.

— ¡Ray, Henry! — entró un hombre bajo llamando la atención de los presentes.

— ¿Qué sucede? — se puso de pie Henry.

— Más vale que sean buenas noticias, Schwoz.

— Tengo un plan para atrapar a La Sombra. — Captó la atención de los más altos de inmediato — Hace pocas horas la policía atrapó al Rompe-Huesos.

Capitán Man y Kid Danger abrieron la boca sorprendidos.

— Espera ¿qué no es el jefe de una mafia? — preguntó aún asombrado Henry a lo cual el más bajo asintió.

— Hasta que esos inútiles hacen algo. — Exclamó el adulto a su lado y el rubio le dio la razón con un asentimiento cansado.

— Como sea, la policía no ha dado ninguna noticia, no quieren alborotar a los otros criminales ya que sin él Rompe-Huesos habrá otro queriendo reemplazarlo y se armará una batalla de poderes entre gangsters. Absolutamente nadie sabe de esto... ni siquiera La Sombra. — Fruncieron el ceño aún sin entender su punto — Podemos fingir un atentado del Rompe-Huesos para atraerlo.

Henry y Ray abrieron aún más su boca y ojos pasmados por el gran plan de Schwoz.

— ¡Esa es-!

— Espera — interrumpió el festejo del menor — ¿Cómo aseguras que La Sombra no tiene idea de la captura del Rompe-Huesos?

— Está en los archivos federales, y está siendo trasladado a la prisión estatal de incógnito, ni los presos que van en ese autobús tienen idea de con quien van.

— ¿Y tu cómo sabes todo eso? — Preguntó el adolescente algo asustado.

— Por favor, coloque cámaras y micrófonos por toda la estación de policía, son unos tontos.

— Entonces manos a la obra.

Cada uno hacia su tarea designada. Henry se encargaba de avisar a la policía sobre el llamado de alerta público que harían sobre el Rompe-Huesos para atraer a un "criminal" y que no interfirieran pues era misión de Capitán Man y Kid Danger.

Ray trataba de crear un plan más elaborado tratando de cubrir todos los puntos ciegos y poder atrapar a La Sombra, pues habían estudiado sus movimientos y ataques y no era alguien con quisieran meterse.

Schowz por mientras con su tecnología avanzada en hologramas programaba una aparición lo suficientemente convincente para engañar a La Sombra y así atraerlo al punto.

Trabajaron todo el día en ello y al anochecer ya tenían todo listo. Ray y Henry ya se encontraban con sus respectivos trajes de Capitán Man y Kid Danger en un monte cerca de las montañas y alejados de la ciudad, no querían crear mucho pánico, solo el suficiente para que La Sombra apareciera.

Asintieron preparados y le lanzaron la señal por el telecomunicador a Schwoz el cual en un segundo activo una alarma que sonó por ciertas áreas de la ciudad (las cuales ya habían sido advertidas del "simulacro") y rápidamente lanzaron un informe falso de la policía alertando sobre el Rompe-Huesos. Nada podía salir mal, todo iba de acuerdo al plan, solo era cuestión de esperar minutos a que su objetivo llegara.

El par se escondió entre los arbustos y maleza del lugar y después de exactamente seis minutos pudieron escuchar como alguien se movía rápidamente solo que no ubicaban si era por los aires o por tierra, estaban atentos a cualquier cosa.

Hasta que lo vieron.

Un hombre no tan alto con un traje completamente negro aterrizó de la nada justo donde lo querían. Su traje era peculiar pero no pudieron apreciarlo lo suficiente por la oscuridad que los rodeaba más que aprovecharon para separarse y rodear al extraño.

La Sombra parecía confundido y desorientado y Ray y Henry no le dieron tiempo para asimilar que era una trampa pues en menos de un segundo se lanzaron sobre el donde comenzaron un forcejeo en el suelo sorprendiéndose de la gran fuerza del enmascarado con la que sabrían que perderían sino fuera porque Ray saco una pistola de electro-shocks para darle un toque de no más de cinco segundos en el cuello que inmediatamente lo desmayó.

Dejaron el cuerpo inerte de lado y se levantaron bofeando.

— Lo logramos... — dijo sin aliento el menor a lo cual Capitán Man sonrió.

Chocaron los cinco e hicieron un pequeño baile de felicidad para posteriormente llamar a Schwoz en el helicóptero para que sea más fácil transportar a La Sombra. Lo llevarían a la capicueva para interrogarlo y saber sus intenciones de una vez por todas, ellos eran los guardianes de la ciudad, era su trabajo saber sobre todo lo que se movía.

Media hora después todo el equipo ya estaba en la capicueva con el sospechoso enmascarado atado a una silla mientras ellos seguían en sus trajes esperando a que este despertara.

No fue hasta que comenzaron a notar como el extraño poco a poco daba indicios de despertar que el par de superhéroes se puso alerta y se colocaron frente a él con una mirada "amenazadora". La Sombra pareció reaccionar completamente aunque aún estaba algo somnoliento pero cuando recobró por completo la compostura se alteró de sobremanera e intentó de forma desesperada quitarse las ataduras a sus espaldas pero le resultó casi imposible.

Capitán Man soltó una sonrisa sarcástica.

— Ni lo intentes, hombre. — Se sentó frente a él. — Ahora, Sombra, nos dirás lo que queremos saber.

El enmascarado se negó a responder y simplemente guardó silencio.

— Te hizo una pregunta, responde. — Henry hablo con voz dura y seria aunque por dentro estaba emocionado, se sentía como en Pulp Fiction.

La persona frente a ellos ahora negó con la cabeza e hizo un intento de hablar y no pudo entonces Henry y Ray comprendieron que no hablaba por su máscara.

El mayor le hizo una seña al rubio para que este le quite la máscara a lo cual Kid asintió y con determinación se acercó a La Sombra que trataba de alejarse de sus manos y evitar revelar su identidad pero sus intentos fueron en vano pues Henry lo despojo de forma algo brusca de su máscara negra.

El par miró con asombro a la persona bajo la máscara. Un chico castaño que parecía tener la misma edad de Henry, además le sangraba la ceja izquierda y miraba a ambos con enojo e impotencia.

— Pues... no tienes cara de criminal. — Ray fue el primero en hablar — Hasta eres atractivo.

Tanto Henry como el extraño lo miran de forma rara por su comentario a lo cual el castaño mayor se inclino de hombros hacia su compañero.

Kid Danger en cambio lo mira de cerca con perspicacia.

— Tu cara me parece familiar... — hizo una pausa achinando los ojos — ¿nos conocemos?

El chico frente a él aún mirándolos molesto después de largos segundos por fin rodó los ojos y bufó.

— Como si supiera quién eres.

— ¡Lo tengo! — trono los dedos el mayor — ¡eres el hijo del millonario ese que inventa armas! — Lo señaló y la cara del muchacho cambió a una preocupada.

Su identidad secreta se había ido a la mierda.

— ¿Castrell? — El menor intentó recordar el nombre — ¿Eres Daniel Castrell?

El castaño cerró los ojos mientras soltaba un suspiro rendido y Henry y Ray al darse cuenta de este detalle se miraron con sorpresa, lo habían descubierto.

— ¿Pero...?

— ¿Qué...? ¿Cómo?

— ¿Tus padres saben lo qué haces?

— ¿Qué limpio toda la basura que ustedes no se atreven? Si, están al tanto. — Daniel normalmente no era grosero con las personas pero lo habían secuestrado no había otra forma para actuar.

Capitán Man y Kid Danger abrieron la boca indignados.

— ¿Cómo qué lo que no nos atrevemos mocoso? ¿Sabes contra cuántos criminales nos enfrentamos al día? — Se acercó Ray molesto a lo cual Daniel dejó caer su cabeza hacia atrás aburrido.

— No llevo la cuenta exacta, no lo sé solo conozco al infante y un tipo llamado Brad — Ray todo los ojos ante el último mencionado — Y no se crean muy especiales, ustedes se hacen de la vista gorda con los verdaderos criminales, de ellos me encargo yo.

— ¿A cuales criminales te refieres? — preguntó con intriga el rubio.

— Ya sabes... violadores, narcotraficantes, mafiosos, contrabandistas...

Henry miro a su jefe despectivamente, era verdad. Ray siempre le dijo que esos tipos eran otro nivel de peligro para los cuales no estaban entrenados, ellos luchaban con los locos que querían alterar la paz y crear planes malvados, nunca se enfocaron en los problemas más "comunes".

— Capitan Man, Kid Danger, se que no son malos y no quiero dañarlos, déjenme ir.

— Ah ¿tú? — Ray rió incrédulo, le molestaba que un mocoso le hablara así — ¿Que nos puedes hacer? Estas atado.

— Mi traje tiene rastreador. — Explicó — Ya pasó mucho tiempo y no han recibido noticias de mi, se preocuparán y vendrán por mi. — Ray seguía riendo mientras negaba a lo cual Kid Danger a este punto ya trataba de hacerlo entrar en razón.

Si ese chico Daniel se enfrentaba a criminales de ese rango completamente solo no era alguien que deba tomarse a burla como lo estaba haciendo Ray.

Daniel en cambio miraba molesto a Capitán Man hasta que entró de forma apresurada un Schwoz asustado.

— ¡Chicos! — llamó la atención del par — Nos tienen rodeados y no se ven muy amables. — Lo miraron confundidos a excepción de La Sombra que sintió un alivio en su interior mientras asomaba una sonrisa.

En cambio Schwoz puso las cámaras de seguridad de la capicueva y por fuera se veía una armadura entrando a la fuerza a su guarida.

El trío entró en pánico pero antes de que pudieran hacer algo, alguien agujeró el techo con una especie de rayo haciendo que tuvieran que agacharse para cubrirse de los escombros. Miraron asustados y sobre ellos se encontraba la armadura o "máquina de guerra" tan mencionada en las noticias creada por John Castrell, estaban fritos. Literalmente pues la armadura los señaló con sus manos y sus palmas comenzaron a brillar dando indicio a un nuevo disparo. Henry al ver esto se hizo bolita asustado pero antes de que se oyera el disparo de luz un grito resonó por toda la cueva.

— ¡No! — Posteriormente se escuchó como Daniel se arrastraba como podía aún atado a la silla posicionándose frente a ellos protegiéndolos. — Papá, estoy bien, no te preocupes, estoy bien.

La armadura bajo sus brazos hasta abrirse por la mitad y del interior salió John Castrell con una mirada molesta y preocupada e inmediatamente se lanzó a abrazar a su hijo.

Todo iba bien dentro de lo que cabía, habían tomado las medidas de seguridad y analizaron el perímetro (no muy bien parece ser). No entendía como es que lograron engañarlos, se veía tan real. No fue hasta que Bruce llego al hogar preguntando por su hijo  como siempre cuando John le contó que fue a una misión con el Rompe-huesos y Bruce siendo un general importante en el ejército obviamente sabía sobre la captura del gangster y rápidamente entró en pánico, estaba claro que era una trampa. John igual se preocupó por su hijo por lo que de inmediato comenzó su búsqueda pero por largos minutos no hubo respuesta y además el último registro de su traje fue sobre una aceleración de pulso y luego parecía haber entrado en un estado de inconsciencia. Ambos padres movieron todo su equipo para que lo buscaran hasta por debajo de las rocas pero poco después su cuerpo se reanimó y con ello su traje, así pudieron encontrarlo.

— Me preocupe tanto por ti hijo. — Se pudo escuchar un susurro del mayor — Pops está esperándonos en casa, está asustado.

Capitán Man y Kid Danger se miraron nerviosos y asustados. Aunque el shock aún no se iba de su cuerpo, hace segundos estaban por ser pulverizados de no ser por Daniel que se lanzó en su defensa, al final de todo era buen tipo.

Ray, Henry y Schwoz se levantan del suelo algo anonadados y pasando desapercibidos mientras observaban como John desataba a su hijo. Cuando este queda libre completamente vuelve a abrazar a su padre y el trío algo incomodos carraspean llamando la atención del millonario el cual les dio una dura mirada amenazante.

— Capitán Man, a sus órdenes. — El castaño sonrió nervioso y extendió su mano hacia John a lo cual este simplemente enmarcó una de sus cejas aún abrazando a Daniel por los hombros por lo que Ray retiro su mano avergonzado.

No era para menos, acababa de privar de la libertad de su hijo, tenía muchas razones por las cuales estar molesto.

Henry al sentir que la incómoda situación podría salirse de control se interpuso entre ambos hombres mayores con una sonrisa nerviosa.

— Mmm Kid Danger — se presentó igual extendiendo su mano la cual también ignoró. Carraspeo. — Si bueno... todo esto fue un mal entendido, señor Castrell, no queríamos secuestrar a Daniel, solo nos asegurábamos que La Sombra no fuera peligroso.

El hombre lo miro serio, de verdad tenía una figura imponente.

— Que no vuelva a suceder. — dijo serio y Daniel negó levemente con su cabeza.

Su padre aveces resultaba ser bastante sobre-protector y exageraba las situaciones.

— No te preocupes. — interrumpió rápido el castaño — Estamos bien.

Después de un rato debatiendo sobre si revelar sus identidades o no gracias a la insistencia de los Castrell y la dura mirada del mayor al final terminaron por acceder.

El par bicolor sopló una burbuja y en un segundo volvieron a estar en su forma civil.

— Bueno, creo que es hora de presentarnos de forma adecuada. John y Daniel Castrell. — Señaló respectivamente.

— Ray Manchester.

— Henry Hart.

Daniel sonrió conforme, no era mucho pero si una forma de comenzar a hacer las pases.

Minutos después ambos adultos se habían enfrascado en una charla sobre negocios y como se dividirían los casos de crimen y que ninguno interfiera en asuntos del otro o ya sea en casos de fuerza mayor que ambos equipos creen una alianza. Además de que John le ofreció un cheque para las reparaciones de su techo.

Mientras tanto Henry le daba un pequeño tour por la capicueva a Daniel. Ambos chicos estaban incómodos pues la primera impresión del otro no fue precisamente la mejor.

— Y... aquí pedimos comida.

— Ingenioso. — respondió simple el castaño.

— Muy practicó también. — señalo el rubio.

Después de eso ambos quedaron en silencio sin saber muy bien que más decir.

— Oye... — llamó su atención — De verdad lamento todo este mal entendido.

— No... los entiendo, se supone que cuidan la ciudad y de repente un extraño hace de las suyas, yo también sospecharía. — sonrió levemente de forma amable — Pero no lo vuelvan a hacer.


Ante su repentino cambio de expresión Henry levanto sus manos en signo de rendición.

Daniel miro a los adultos alejados de ellos y los señaló con un movimiento de cabeza.

— Supongo que ustedes se quedarán con los villanos con trajes raros y yo seguiré en las sombras. — Henry asintió conforme.

— Entonces esto — los señaló — ¿cuenta como tratado de paz? — El castaño asintió y Henry dejo escapar todo el aire de sus pulmones.

Ninguno sabía como tomarlo, podría decirse que eran ¿amigos? Definitivamente no. Pero estaban en un punto tolerable.

Que noche.

Lo bueno es que ya sabían quien era La Sombra.




💕



Movía desenfrenadamente su pierna de arriba a abajo ansioso, al fin había llegado el día, no podía contener la emoción y la pelirroja a su lado tenía grandes sospechas por lo cual lo veía interrogante y de forma acusadora más el castaño había ignorado su mirada y preguntas toda la mañana.

No fue hasta que levanto la vista que a lo lejos, casi al final del pasillo observo a una Alex más diferente a la última vez que la vio hace poco más de dos meses junto con una maleta en mano. Sonrió de inmediato y sin esperar mucho se levanto rápido y corrió hacia ella procurando de que a la rosa en sus manos no le pasara nada.

Alex sonrió igual de entusiasmada al ver a Luke en el aeropuerto esperándola con una flor e imitó su acto corriendo hacia el hasta quedar frente a él.

— Volviste. — Dijo sin aliento el chico con una sonrisa — Para ti. — Le extendió la rosa la cual Alex recibió con una sonrisa tierna.

— Te extrañe, idiota. — Soltó una risa.

Ambos se miraron con atención, definitivamente el verano los cambio mucho.

Alex parecía tener el cabello un poco más oscuro, igual parecía más arreglada y madura, más bonita. Luke igual había crecido unos cuantos centímetros y sus músculos comenzaban a ser más notorios además de tener notoria madurez en su estructura ósea.

Al fin sin soportar un segundo más la distancia entre ellos se abrazaron de forma efusiva y cariñosa. La castaña depositó un sonoro beso en la mejilla de Luke y el la levanto varios centímetros de suelo haciéndola soltar una risa divertida. Ambos estaban viviendo su momento sin querer separarse a pesar de la mirada de desaprobación de la niñera del de rulos.

El chico Ross era un niño demasiado mimado, siempre buscaba tener lo que quería o lo que los otros deseasen sin importarle nada ni nadie y solo por capricho o la necesidad de sentir que lo gano por algún sentido de superioridad, pero aquello era caer bastante bajo.

No solo ilusiono a una niña inocente solo porque esta no "cayó a sus encantos" sino que también estaba traicionando a su mejor amigo.

Luke le debía muchas explicaciones, y no solo a ella, también a su mejor amigo rubio.









AL FIN PUDE ESCRIBIR SOBRE DANIEL AHHH. No saben como espere este momento. Por cierto, Alex ya está en mi libro de OC's por si quieren saber más de ella :)

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