✨🥀𝟔𝟑

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Entonces lo comprendió.

Por fin lo hizo, después de todos los sucesos tan acordados y que no lograba captar por tan sencillo que se veía, al final lo hizo. Todo encajaba tan bien..... y su alfa al final le dió la comprensión total que necesitaba.

-— Mi Omega. -— Menciono en voz baja, llevando ambas de sus manos a su nuca, girando boquiabierto por la habitación. -— Yo.... Al final de todo, tengo un Omega.

" Y serás padre, imbécil."

Sin poder creerlo aun del todo, su mirada vagaba tontamente por la habitación, captando varias veces la fuerte mirada de la mujer ahí dentro.
Y entre jodeos ahogados, sus ojos derramaron un poco más de sus saladas lágrimas, empapando sus mejillas en lágrimas de alegría por el saber que tanto como lo deseaba, sería padre, alfa de un hermoso Omega y formaría una manada, su manada.

-— Demonios... -— Estalló , regresando a la realidad fuera de aquel sentimiento tan lindo que se le estaba presentando. -— Entonces, ¿En dónde rayos está mi Omega?.

La mujer sintió su garganta picar, y ante una falsa corraspada, hablo.

-— Una dirección correcta, no sabría darle, pero... Tengo que contarle algo muy serio en la vida de JiMin....

Y así, en un tono de tristeza, comenzó a contar, tal y como el mismo Omega se lo contó una vez.

[.....]

-— Está echo.... -—. Comentó con tristeza, limpiando sus lágrimas una vez llegó al lugar donde  se encontraría con el sujeto que más odiaba en tu su vida.

El coraje corría por sus venas, aquella sonrisa que portaba Taeyang la hacía por el querer ir y arrancarsela de la forma más cruel posible, pero sabía que su cobardía se lo iba a impedir, y solo pudo maldecirse por ello.

-— ¡Todo esta perfecto y tal como lo acordé! -—. Esbozó con felicidad, aplaudiendo al aire y palmeando con gusto los hombros del pequeño JiMin. -— No estés triste por ese idiota, cielo. -—. Murmuró en dulzura que hizo que  JiMin solo le  quisiera escupir. -— Mírate ahora, tu y yo juntos, con tu madre de por medio, ¿Que eso no te tiene feliz?, Podrás recuperar los años perdidos que no viviste con esta mujer.

Entre tanta palabra "dulce" y "delicada" que le brindaba aquel alfa, solo le hizo enfurecer más.

Que cínico.

-— ¡Por un demonio!. -— Bramo con enojo, apartándose del sujeto. -— ¡Que no entiendes que yo nunca sere feliz si le tengo cerca!, ¡Lo desprecio, lo odio con toda mi alma y solo espero que si pudra en el infierno!.

Su garganta ardió en dolor, no quería seguir viéndole más, y simplemente al percibir el llamado de su madre dentro de la carroza, optó por ir dentro y cerrar la puerta de la misma bajo llave.

Grandes y dolorosos sollozos dejo salir en ma confianza de estar solo con su madre, así mismo se guío hasta donde estaba ella - sentado en el suelo - , haciéndole compañía y recostandose sobre el regazo de la mujer que le dió la vida.

-— Vamos a salir de aquí, cariño... -— Susurro con pena aquella mujer, pasando con delicadeza su mano sobre la cabellera de su hijo.

-— Temo a que no lo lograremos... -— Chillo con tristeza. -— Solo espero que mi alfa venga en busca de nosotros.

En un pequeño sorbido de nariz se estimo a soltar una risita.

-— A todo esto mamá, serás abuela. -— Susurro algo más calmado, sobando su vientre.

-— Lo puedo percibir mi niño... Eso me tiene feliz, por qué... Tal vez no te Vi crecer a ti, corazón. Pero me dejaras ver el crecer de mi nieto, ¿no es así...? -— El Omega asintió levemente. -— Y... Cuéntame de tu verdadero alfa, mi niño.

JiMin sintió su corazón sacudir en emoción cuando le mencionaban a Yoongi, en cualquier sentido, eso le hacía sentir bien.

-— El... Bueno. -— Chillo con vergüenza. -— Es alguien algo gruñón pero muy amoroso, y ciertamente vergonzosos cuando descubre que a Sido alguien muy cursi. -—. No pudo evitar el reír cuando recordó un par de cosas con el rey Min. -— También... Él es alguien importante, mamá.

La mujer solo respondía en cortos "si".

-— Pero.... Mamá, yo.... Quiero saber cómo fue que todo este tiempo estuviste con Taeyang. -— Preguntó cambiando totalmente el semblante de la conversación. -— ¿Que a pasado todo este tiempo que el te a tenido consigo?.

La mujer chasqueo con tristeza.

-— Es un hombre terrible.... -— Sollozo con dolor. -— Taeyang, aquella vez, cuando te dije que huyeras lejos, él me dejó aún con vida, aunque yo realmente pensé que ahí mismo iba a morir, pero no se si es buena o mala suerte de haber sobrevivido... Pero lo hice al final, y Taeyang dió por llevarme consigo y ser una herramienta útil en su vida.

Conto con tristeza, limpiando un par de lágrimas que escurrieron de sus orbes.

-— Mamá.... Durante todo este tiempo, ¿Taeyang.... a-abuso de ti?. -— Su ceño se torció un poco en preocupación, su voz salió cortada al saber lo que habia preguntado, y con miedo a la respuesta de su madre.

-— Así lo fue cariño...

Ante la respuesta de su madre, engullo su mano en un puño, golpeando con fuerza el suelo.

-— Ese maldito bastardo... Las pagara muy caro.  -— Dijo con rabia, imaginando un sin fin de torturas para el maldito.

-— Hay, hay una cosa más que te quisiera contar... -— Llamo su madre una vez más, sorbiendo su nariz. -— Antes de que Taeyang me utilizara... Yo estaba embarazada,  Jimin.  Estaba esperando un cachorrito de tu padre, antes de morir y....  Tienes un hermano.

Ante la confesión, Jimin recobro postura, mirando con asombro el rostro triste de su madre, mordiendo sus labios para callar sus agonía.

-— ¿T-Tengo un hermano?. -— La mujer asintió. -— ¿Donde está el?, ¿Que... Que edad tiene?.

Sunhee respiro con fuerza , exhalando de igual manera. -—  Tuve suerte de que Taeyang siendo alfa me haya permitido el darlo a luz, de ahí mismo supe que había tenido otro varón... Pero lo triste fue que no me dejó criarlo conmigo, les ordenó a sus achiclinches que se lo llevarán, pero... Después de ello, tuve suerte que ellos mismos me dijeran que le habían nombrado como yo habría querido hacerlo,  Jungkook , y se habían encargado de llevarlo a una buena familia, probablemente tu hermano tenga unos... ¿9 años?

-— Papá.... ¿El sabía que estabas en cinta?. -— Pregunto en un leve murmuro.

La mujer respondió ante un algo callado "si". -— Antes de que muriera, el fue quien me dijo como gustaría llamarlo, y bueno, me había prometido hacer aquella última misión como guardia para procurar salir y encargarse de mi embarazo y de mi, pero.... Lamentablemente ya sabes lo que pasó, cielo.

-— Mamá -— Llamo JiMin reconfortante. -— Tu y yo vamos a salir de aquí, y vamos a buscar a Jungkook, si Taeyang pudo dar conmigo, nosotros también podremos dar con mi hermano, ¿vale?...

-— Soñar no cuesta nada, mi niño...
















.
.
.
.
.

:b.

Tan grandotas y tan chillonas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro