XVI. This Isn't The Way Your Story Ends

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CAPÍTULO DIECISÉIS
ESTA NO ES LA FORMA EN LA QUE ACABA TU HISTORIA



El sol golpeó su rostro de forma brusca. Su nariz se arrugó molesta y con rapidez volteó su cuerpo hacia el otro lado de la cama. Aquel movimiento provocó un cosquilleo en su desnuda cintura al sentir un brazo sobre ella.

De forma automática abrió sus ojos y se encontró con la mirada azulada de su novio.

—Buenos días—sonríe colocándole un mechón de pelo tras su oreja para poder verla mejor—

—Buenos días—responde ella acomodándose—¿Has dormido algo?

—Si. Toda la noche.

—No me mientas, Bartholomew.

—¿Bartholomew? ¿Estoy en problemas?—pregunta divertido—

—Si cambias de tema, si—asiente ella—¿Has vuelto a tener pesadillas?

—Puede, si. Alguna—admite acariciando su espalda—

—¿Vas a contarme que pasa en ellas o seguirás evitando el tema?

—Creo que me quedo con lo segundo.

—Barry—se queja con frustración—Puedes contármelo. Y no lo digo solo por que seamos pareja, sino porque somos amigos. Confía en mi.

—Confío en ti—le asegura—Pero no quiero preocúpate con unas estupidas pesadillas.

—No son estupidas si llevas una semana teniéndolas.

—Se de otra cosa que ha pasado toda la semana—sonríe de forma traviesa—

Tessa no puede evitar sonrojarse mientras él deposita suaves besos en su mejilla, bajando hasta su cuello y de ahí a su brazo.

—Has vuelto a cambiar de tema—le acusa—

—A uno más divertido—se defiende él antes de besar sus labios—

—Barry, no te pregunto por tus pesadillas porque sea divertido para mi—le empuja levemente hacia atrás—No es divertido para mi oírte gritar en medio de un sueño.

—Podría decir algo inapropiado sobre lo de gritar, pero...—Tessa le mira de forma seria—Vale, lo siento. Te lo contaré.

—Bien, soy toda oídos—se sienta sobre la cama y alarga su brazo hasta atrapar una de las camisetas de Barry para poder colocársela—

Barry sonríe y la observa con atención. Por alguna razón le encantaba verla vestida con su ropa. Aunque le gustaba más el hecho de que debajo de esa camiseta, que le llegaba por debajo de los muslos, estuviese casi completamente desnuda.

Pero, como si de un timbre de comienzo de clase se tratara, sus teléfonos sonaron a la vez con una alerta de metahumano.

—Tengo que irme—declara Barry—No puedo dejar a Wally solo.

—Si, si. Esta bien—asiente Tessa—

—Puedes venir si quieres.

—No, creo que prefiero ducharme y desayunar antes de pelear con un ladrón de joyas. Además hoy es la inauguración del Museo de Laboratorios STAR que H.R lleva preparando todo un mes.

—Cierto, nos vemos allí ¿vale?—besa sus labios con rapidez—Te quiero.

—Vale. Yo también te quiero—suspira antes de que él desaparezca—


Tessa entró en la comisaría de forma decidida. Conocía a varias personas que trabajaban allí, así que a nadie le extraño verla por el lugar. Excepto a Jay, quien no la esperaba ver allí aquel día.

—¿No estas con Barry?—le pregunta al verla acercarse a su escritorio—

—Hola a ti también—le responde con sarcasmo—

—Lo siento, es que creí que estarías ayudando a atrapar a Plunder.

—¿A quien?—frunce el ceño—

—Un ladrón de joyas. Usa un arma muy rara y hizo daño a Barry hace un par de horas—le explica él—Esta bien, en Laboratorios STAR. H.R le puso el apodo al ladrón. ¿No lo sabias?

—No he hablado con Barry desde esta mañana—admite encogiéndose de hombros—Esta muy raro.

—Tal vez no quería preocuparte—la tranquiliza—La pistola apenas le daño.

—Supongo—suspira—Oye, ¿Sabes algo de Anna?

—Que está en Laboratorios STAR ayudando con el Museo—le responde fijando su mirada en Joe, quien se acerca a ellos—

—Wally a atrapado a Plunder—les informa—

—Genial—sonríe Tessa—

—Si, bueno, Barry no parecía muy contento por ello al volver a los Laboratorios—admite él—Le pasa algo. He intentado hablar con él, pero...

—Yo lo haré, tranquilo.

—Gracias.

—Hablando de Plunder—interviene Jay entregándole una carpeta a Joe—Su nombre es Jared Morillo. Se le busca por una serie de robos, de aquí a Star City.

—Pues ya no hay que preocuparse por él—le asegura Joe mirando la carpeta—Yo tengo que trabajar, pero H.R y los demás os esperan para la apertura del Museo. Quiere que vayáis de etiqueta.

—¿Enserio?

—Tranquilo, tengo tu traje y un vestido para mi guardados allí. Los dejé anoche por si acaso—le informa Tessa—

—Te quiero ¿Lo sabias?—sonríe dandole un beso en la mejilla—

—Si, si, soy genial—comenta ella siguiéndole hacia el ascensor—

Joe ríe ante su comentario y les observa alejarse de él.

Jay y Tessa se habían unido a su familia de forma tan natural que Joe sentía la necesidad de protegerles como a sus propios hijos. Estaba muy feliz por que Barry y Tessa estuviesen juntos, y le encantaba tener a un compañero de trabajo en el que confiaba con su vida.


—Lo siento, llegamos tarde—se disculpa Tessa al llegar al hall del piso principal de los Laboratorios—

—Aunque allí abajo no hay nadie, así que...—comenta Jay colocándose bien la americana de su traje—

Sin embargo todos parecen muy concentrados en una conversación, lo que hace que solo Annabeth les mire.

—No ha venido nadie, tranquilos—les informa ella—

—H.R debe de estar muy triste—comenta Tessa con preocupación—

—Caitlin, ¿Enserio le has pedido a Julian que se una al equipo de Laboratorios STAR?—la pregunta de Barry llama su atención con rapidez—

—Lo sé, es una persona difícil, pero...

—Y el Dr Alchemy—la interrumpe Cisco—El mini malo del gran malo.

—Si, le dio a Wally sus poderes—apunta Barry—

—Eso no me importa—señala el aludido—

—Espera—habla Tessa colocándose junto a Barry—¿Es enserio? ¿Julian?

—Chicos, necesitó su ayuda—les dice Caitlin—Lo siento, Cisco, pero estas esposas no me bastan. Cada noche, cuando me acuesto, tengo miedo de despertarme siendo ella. A lo mejor a Julian se le ocurre algo diferente.

—Si es por Killer Frost...

—No es solo por eso—interrumpe las palabras de Jay—Él no le ha contado nada a nadie. No le ha dicho a nadie que Barry es Flash o que Tessa es Wonder Star. Creo que podemos confiar en él. Y... Barry, cuando murió tu madre, Joe y Iris te acogieron. Cisco, cuando Dante murió, dormí en tu sofá para hacerte compañía. Las cosas que vemos, a las que nos enfrentamos... nadie puede hacerlo solo. Intentarlo es el mayor error que se puede cometer. Podemos darle una oportunidad.

—Dile a Julian que lo pensaremos ¿vale?—le responde Barry—

Caitlin asiente y comienza a caminar hacia el cortex junto a Cisco, Wally, Jay y Annabeth.

—Tessa—susurra Barry sujetándola del brazo para que no se vaya con ellos—

—¿Qué?—le pregunta confusa—

—Necesito hablar contigo—le dice caminado hacia otro de los pasillos—

—¿Qué pasa?—le pregunta confusa y preocupada al ver como abre la sala temporal—

—Últimamente vengo mucho por aquí—admite él observando las blancas paredes—Supongo que estoy tan obsesionado con el futuro como Eobard Thawne. Después de lo de Flashpoint vine a revisar esto—le informa activando el panel de Gideon—

—Si, conozco este artículo. Caitlin me lo enseñó hace tiempo—le dice de forma confusa—¿Qué pasa con él?

—Bueno, en más de un párrafo aparecía tu nombre. Wonder Star, más específicamente—le explica—Pero ahora... El futuro a cambiado.

—Puede que no participe en la lucha final porque este con Caitlin o con Cisco—justifica ella—

—Eso es lo que esperaba al principio, pero...—suspira nervioso y se apoya en una de las paredes—Tessa, siento no habértelo dicho antes. Cuando lance la Piedra Filosofal a la fuerza veloz... me colé por accidente en el futuro. Vi como Savitar te mataba en medio de una gran batalla en la que estábamos todos. Vi a Cisco morir a manos de una mujer a la cual no conozco. Luego me vi a mi mismo y... no fui lo bastante rápido para salvarte.

—Barry, no es posible—niega ella de forma nerviosa—Destruimos la piedra. Savitar se ha dio.

—Puede que no. No lo sé, puede que no.

—¿Por eso tienes tantas pesadillas?—le pregunta preocupada—¿Ves como...?

Asiente antes de que complete la pregunta.

—¿Por qué estabas tan enfadado con Wally por atrapar a Plunder? ¿Tiene algo que ver?

—Plunder estaba en la cárcel en el futuro. Así que, no sé, pensé que si no le atrapaba podría impedir que la línea temporal se... cimentase y podría impedir esa batalla y tú muerte, y la de Cisco. No sé—le explica—

—Barry, no puedes dejar de proteger a la ciudad para salvarnos—se acerca a él con seguridad—

—¿Por qué? ¿Por qué no? Lo siento, pero un solo ladrón queda en libertad y salvo tu vida y la de Cisco. Jay estaría de acuerdo conmigo y Harry. Ellos...

Tessa se da la vuelta nerviosa e intenta asimílalo todo. Pero no podía. Tenía miedo. Tenía mucho miedo. Por primera vez en mucho tiempo era feliz y no quería que eso se acabara. No quería morir. Aunque eso significará estar junto a su hermano de nuevo. Morir le impediría tener una vida con Barry, una familia. No quería perder esa oportunidad.

—Tessa—la llama él en un susurro, lo que hace que ella solloce con dolor—

—¿Cuanto?—le pregunta—

—¿Cuanto qué?

—¿Cuanto falta para que pase?—se da la vuelta para mirarle—

—Eso no va a pasar—niega él con seguridad—Oye, mírame. Eso no va a pasar. Jay Garrick dijo que esa batalla es solo un futuro posible. Tenemos 4 meses para encontrar la manera de parar a Savitar y a aquella mujer.—la sujeta de las mejillas y limpia sus lágrimas con sus pulgares—Te juro por la vida de mis padres que voy a protegerte.

Tessa le mira a los ojos sintiéndose segura y a salvo entre sus brazos, y asiente entre lágrimas.

—Tenemos que contárselo a los demás, Barry—le dice—

Barry la observa y ella solloza abrazándole con fuerza. Y es que Tessa estaba segura de que en cualquier momento sus piernas iban a fallar y necesitaba ese apoyo que solo él podía darle.

Desde su nacimiento, Tessa se había sentido protegida. Malcolm la protegió de Ra's Al Ghul. Su madre, Artemisa, y varios dioses la protegieron del reinado y las reglas de Zeus. Tommy la protegió del mundo. Y luego ella aprendió a protegerse a si misma con ayuda de Oliver, Malcolm y Octavia. Odiaba tener que depender de alguien para protegerse, aunque esa persona fuera Barry. Tessa odiaba ser la dama en apuros.


Sus manos se mantenían entrelazadas a cada paso que daban hacia el interior del cortex.

—Chicos—les llama Barry—Tessa y yo tenemos que contaron algo.

Todos se acercan a ellos y escuchan cada palabra. Desde el cambio en la noticia del futuro, hasta el viaje de Barry y su visión de una gran batalla llena de muerte.

—¿Estáis diciendo que dentro de cuatro meses Savitar...?

—Me matará—completa Tessa la pregunta de Caitlin—

—Bueno, posiblemente—comenta Barry—

—Y esa mujer, la que no reconociste, ella... me matará a mi ¿no?—pregunta Cisco—

—Es lo que vi—asiente su amigo—Ella te hacía mucho daño, te estabas desangrando y Tessa quería ayudarte, pero... Savitar la mataba antes de poder hacerlo. No estabas muerto, pero...

—Deberíamos decírselo a Oliver y a los demás—comenta Jay—

—No, no lo haremos—niega Tessa con seguridad—

—Tessa, tienen que saberlo—insiste él—

—Estoy de acuerdo con Jay—señala H.R—Tú familia tiene que saberlo.

—Oliver y los demás están muy ocupados parando a un asesino que quiere vengarse de él por algo que desconocen—recuerda ella—No quiero preocuparles. Y ellos tampoco pueden hacer nada contra Savitar.

Jay niega en desacuerdo y se dispone a salir del cortex.

—Jay—le llama Tessa en un susurro, pero él la ignora—

—El futuro no es fijo—habla Barry haciéndole frenar—Hay esperanza.

—Barry, el futuro es más difícil de cambiar de lo que imaginas—habla H.R—El futuro quiere pasar. Lo que me explicaron fue que... imagina que tienes una fila de fichas de domino y esas fichas están colocadas. Y... y...

—Toma.

Wally le entrega una caja con fichas de domino.

—Que oportuno—las observa—Barry, si pudieras...

El aludido las coloca gracias a su velocidad antes de que se lo pida.

—Imaginaos que cada ficha es un momento en el tiempo—les dice H.R—Y cada momento lleva al siguiente. Cuando una ficha cae tira a la otra, y a la otra, y a la otra. Y es así hasta llegar a la inevitable conclusión, que es el futuro.

Empuja la primera ficha y todas caen en fila.

—¿Y qué pasa si alteramos ciertos acontecimientos?—pregunta Annabeth—

—Bueno, pues... podrías posiblemente cambiar tu final—admite—Pero... si pudieras hacerlo...

Barry vuelve a colocar las fichas en un segundo.

—Entonces podrías cambiar el futuro—admite H.R mirando las piezas—Pero habría que tener mucho cuidado con que acontecimiento alteras.

Saca dos fichas de la fila y empuja la primera, haciendo que todas, excepto la última, caigan.

—Tenemos que averiguar todo lo que lleva hasta esa batalla—declara Barry. H.R asiente—Cuando vi el futuro había unas noticias en televisión. Podría darnos alguna pista.

—Por supuesto. Puedo ayudarte con eso—habla Cisco con seguridad—Prepárate McFly, voy a devolverte al futuro.

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