XXXIII. Little Promises

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CAPÍTULO TREINTA Y TRES
PEQUEÑAS PROMESAS



—No puedo creer que lo primero que me habéis dicho al entrar a los laboratorios es que Cecile aparentemente tiene poderes y puede leer la mente—comenta Tessa mientras le hace una ecografía a la aludida—Aunque parece ser bastante común que en este equipo que todos tengamos poderes. En serio, he estado fuera unas horas y todo parece haber cambiado por completo. Ralph frena a su primer villano y le bautizan como Elongated Man y ahora Cecile tiene poderes. Debería quedarme en Star City las cosas allí son más terrenales y monótonas.

—Tú odias lo terrenal y monótono—señala Jay—

—¿Podemos centrarnos en Cecile?—les pide Joe—¿Por qué de repente puede oír lo que pienso?

—No lo sé. El corazón del bebé late a 170 revoluciones y no hay materia oscura en el líquido amniótico—le informa Tessa—

—Entonces el bebé no es un meta—asume Joe—

—No. Es perfectamente normal.

Cecile se incorpora hasta sentarse sobre la camilla. Su mirada puesta en Tessa.

—La niña. Ibas a decir que es niña—señala. Tessa sonríe de forma nerviosa—

—¿Voy a tener otra hija?—murmura Joe con asombro—

—Habrá que cancelar la fiesta para decirlo—murmura Cecile—

—Niño, niña, es fácil de acertar—comenta Cisco, quien se encontraba sentado junto a Tessa—Te pondré a prueba de verdad. ¿Qué número estoy pensado?

—Tres—responde Cecile—Once. Veinticinco. Tres otra vez. Bulbasaur.

Cisco se tropieza con la silla al comprobar que Cecile si podía leerle los pensamientos.

—¿Qué es un Bulbasaur?

—Que raro, ¿por qué pensaría en Pokémon en un momento así?—sonríe nervioso—

—Está claro, eres telepata—declara Julian—

—¿Pero cómo?—inquiere Cecile—Si el bebé no es un meta ¿de donde han venido estos poderes? No, no estaba en el autobús—señala a Jay tras oír sus pensamientos—No me han abducido unos alienigenas—señala a Joe—No, no he heredado un tótem místico de mi abuela—observa a Julian—¿En serio? ¿Y tú por qué sigues pensado en Bulbasaur?

—Es el más mono de todos—se justifica Cisco—

—Vale, mi mejor hipótesis es que esto lo provoca la última fase del embarazo. Y que es materia oscura que lleva dentro de ti desde la primera explosión del acelerador de partículas—habla Caitlin—

—Si, como una diabetes gestacional—comenta Tessa—

—Pero no lo es, eso lo arregla la insulina—señala Joe en respuesta—

—Si, pero es temporal. Ósea, los síntomas deberían remitir después el parto.

Cecile suspira y comparte una mirada con Joe.

—Os dejaremos solos—les informa Caitlin—

Todos asienten y se ponen en pie para dirigirse al cortex, donde Harry y Ralph les esperaban con una pizarra llena de todos los datos sobre el caso de asesinato por el que Barry estaba encerrado.

—¿Qué es esto?—inquiere Tessa mientras se sienta en una de las sillas del escritorio principal—

—Cecile tiene telepatía, ¿eso es más importante que sacar a Allen de la cárcel? Mentira—declara Harry con frustración—

—Buen corte, Harry—comenta Ralph—

—Por favor, no le animes—le pide Caitlin—

—Yo estuve prisionero, y puedo decir...

—No—le interrumpe Cisco—Era una cárcel de gorilas.

—La de gorilas es peor, te tiran su mierda—señala. Tessa forma una mueca de asco en su rostro—Os digo que Allen está tirado en su celda sufriendo mientras que este tío, DeVoe, continúa con su malvado plan.

—Harry, Cecile apeló la semana pasada—le recuerda Jay—

—No tenemos pruebas así que eso da igual.

—El satélite vigila a los DeVoe...

—Y no se mueven así que no importa—Harry interrumpe a Julian—

—Bueno, si algo va mal, Barry puede atravesar el muro o yo abrir una brecha—señala Cisco—

—Y sería un fugitivo—le responde—Por cierto, ¿por qué no tenemos imágenes de ahí dentro?

—Oye, es complicado colarse en una cámara analógica desde aquí por mucho que hackee—se defiende el latino—

—Hackea más, Ramon—le ordena—Estamos atascados. Este equipo está atascado, y es el mismo que saco a Barry de una prisión pantemporal, ¿y no podemos sacarle de la cárcel del condado?

—Harry, trabajamos tanto con tú, ¿vale?—le dice Tessa, cansada de sus quejas. A ella también le frustraba no poder sacar a Barry de la cárcel y que él se quejara solo lo empeoraba más—Y si, me duele admitirlo, estamos atascados. Así que Barry tendrá que... aguantar. No puedo imaginarme lo que estará sufriendo, pero hasta él entiende que hay cosas de las que tenemos que encargarnos antes y que demostrar su inocencia es muy complicado. Así que deja de quejarte y trabaja. ¿De acuerdo?

Harry la observa detenidamente. Tessa estaba siendo una líder. Aún estando entre dos equipos y con su marido en la cárcel, ella estaba haciendo lo que él le había pedido tiempo atrás, que fuese una líder. Y lo estaba haciendo muy bien.

—Barry acaba de llamar—anuncia Joe al entrar en el cortex—

—¿Qué? ¿A pasado algo?—le pregunta Tessa con preocupación. Joe niega y teclea algo en el ordenador frente a ella—

—Quiere que saquemos a este tío de la cárcel—explica—

La información de un preso aparece en la pantalla principal del cortex.

—¿Allen te a dicho que saquemos a este tío de la cárcel?—inquiere Julian, confuso, tras leer la información—

—Barry se a hecho amigo de este tipo, que dice que es inocente y que lo confundieron con otro.

Jay frunce el ceño y empuja levemente la silla de Tessa para poder mirar el ordenador.

—Por lo que veo en los archivos de la policía el caso de este tío si que parece algo sospechoso—admite Jay mientras lee la información en el ordenador—Hace 15 años fue declarado culpable de disparar a un policía, pero no tenía motivo aparente. Y solo hubo un testigo.

—Hay quien demuestra que una mala composición de la ronda de reconocimiento puede producir falsas identificaciones—comenta Caitlin—

—Lo que decís es fantástico, pero no tenemos tiempo para esto—señala Ralph—

—Si, ya es bastante trabajo el intentar liberar a un inocente—le apoya Cisco—

—Queremos que Barry salga de la cárcel, pero no podemos hacer mucho ahora mismo—habla Tessa llamando la atención de todos—Como ha dicho Harry, estamos atascados. Hemos chocado contra un muro.

—No vamos a saltar el muro trabajando en esto—comenta Joe con una mueca—

—Es solo un caso—señala Jay—

—Si, y un caso que debemos aceptar—habla Harry, sorprendiendo a todos—Allen nos a pedido una sola cosa desde que lo encarcelaron y ni siquiera es para él. Tenemos que aceptarlo.

—Me asusta lo convincente que puedes ser a veces—comenta Cisco ante sus palabras—

—Eh... chicos, ¿creéis poder encargaros de esto vosotros? Si necesitáis algo ayudaré desde Star City, pero ahora tengo que irme. William me necesita—habla Tessa tras leer el mensaje de Felicity que acababa de recibir—

—Claro, no hay problema—le asegura Jay—Iré a hablar con Cecile para que me busque el expediente del tío que Barry quiere liberar.

—No vas a tener ni que decirlo—murmura Joe, refiriéndose a los nuevos poderes de su mujer—

—Te abriré una brecha—señala Cisco hacia Tessa. Ella asiente de forma nerviosa mientras se pone en pie para seguirle hasta la sala de velocidad—


—En resumen, Cayden James está sitiando la ciudad. Hackea todo lo electrónico y ya han muerto varias personas, entre ellas miembros importantes de la alcaldía y la policía de la ciudad. William esta en el autobús dirigiéndose a su excursión, pero el problema es que el autobús se encontraba en la última salida de la ciudad que Cayden aún no había atacado, el túnel—Tessa escucha cada una de las palabras que Felicity le dice a través de las comunicaciones—

—De acuerdo. ¿Donde están Ollie y Dig?—le pregunta entonces—

—Están allí. Va a haber mucho alboroto, estamos seguros de que lo está atacando ahora mismo. Tessa tienes que encontrar a William y ponerle a salvo.

—Dalo por hecho. Y si alguna vez os encontráis con ese Cayden James de frente dile que si vuelve a atacar a mi sobrino se las verá conmigo—le responde. Felicity sonríe levemente—

—Tranquila, se las verá con todos—le asegura—

Al adentrarse en el túnel Tessa se vio rodeada de caos. Pequeñas explosiones ocurrían a lo largo del lugar y la gente salía de sus vehículos, corriendo, con la esperanza de alejarse de allí. Tras subirse sobre el techo de uno de coches ella pudo divisar a Oliver y a Diggle, el primero señaló hacia un lugar, donde Tessa pudo reconocer, se encontraba el autobús escolar en el que iba William. Tras indicarle que ella iría hacía allí, se bajo del coche y comenzó a correr entre toda la gente, con su arco sujeto con fuerza en su mano izquierda.

Un pillar y una señal de gran tamaño se habían caído junto al autobús, pero Tessa pudo divisar como un niño intentaba mover la señal de forma desesperada.

—Hey, tienes que salir de aquí—habla Tessa colocando su mano sobre el hombro del joven. Él la mira nervioso y asiente—Pero antes, ¿sabes dónde está William Clayton?

—Detrás de esta señal—le indica—

—Vale—asiente más tranquila—Ahora corre hacia una de las puertas de emergencia. ¡Vamos!

El chico le hace caso, dejándole especio para acercarse a la señal que impedía que William saliera de donde se encontraba atrapado, un pequeño hueco entre el autobús y la pared del túnel.

Mientras usaba todas sus fuerzas para mover la señal, Oliver llegó a su lado para ayudarla.

—Vamos—Tessa agarra la mano de William para ayudarle a salir—

Las explosiones cada vez eran más fuertes y estar rodeados de vehículos no era el mejor escenario para eso.

—¡Por aquí!—exclama Oliver al ver una de las salas de emergencia del túnel—

Las explosiones les estaban alcanzando, así que Tessa, quien era la que cerraba el camino, se vio obligada a acelerar sus pasos, sujetar a William de los hombros y tirarle al suelo para cubrirle de los cristales y las explosiones, usando su escudo para protegerse. Oliver calló a su lado.

—William. William—le llama Oliver con preocupación—

Tessa se separa levemente del chico, para que este pueda incorporarse.

—¿Estas bien?

Él asiente mientras otra pequeña explosión ocurre en el túnel.

—Tenemos que irnos—comenta Tessa al ver el fuego—

—Vale. Tranquilo. Tranquilo—le indica Oliver a su hijo—

William le mira desconcertado. Su padre le había prometido que él ya no era Green Arrow, pero ahí estaba, vestido con su traje, frente a él.

—¿Papá?


Tras reunirse con Diggle, quien también había ayudado a la evacuación de túnel, todos volvieron al búnker secreto del equipo, donde Felicity les esperaba.

William fue el primero en salir del ascensor y entrar en la sala principal del búnker, observando todo con detalle, pues nunca había estado allí.

—Sacamos a todo el mundo—Diggle informa a Felicity—

—Ese túnel era la última salida de la ciudad—señala ella—

Tessa ignora su conversación mientras sigue a William hasta el lugar donde guardaban los trajes, el cual estaba bastante vacío, pues ahora Dinah, Rene y Curtis ya no trabajaban con ellos.

—Así que esta es vuestra guarida—comenta—

—Si—suspira Oliver en repuesta—

—Dijiste que ya no eras Green Arrow—señala con molestia—

—John me había sustituido, pero fue herido—le explica—

William se da la vuelta para mirar al aludido.

—Ya no lo parece—comenta—

Tessa sonríe ante lo directo que William resultaba. Le recordaba a ella misma y a Tommy, pero también le era inevitable ver el parecido que tenía con Oliver, y admirar su valentía al enfrentarse a su padre de aquella forma.

—Es verdad—admite Oliver en un suspiro—Hemos perdido al resto del equipo, William, y... no podía dejarle solo con todo lo que está ocurriendo. Oye, chaval, te prometo...

—Mejor no prometas nada—le interrumpe, molesto, sin siquiera dirigirle la mirada—

Oliver lleva su mirada hacia Tessa, desesperado por algo de ayuda.

—Necesita tiempo—señala hacia él en un susurro—Le has mentido.

—No le he...

Tessa eleva sus cejas, incrédula, obligándole así a no terminar la frase.

—Tengo que ir a ver a Thea—declara entonces, acercándose a William—¿Te quedarás aquí?

William se limita a asentir. Sus ojos aún se encontraban perdidos entre todas las cosas del búnker. Para él era asombroso aún estando enfadado.

—¿Tienes la información que te pedí?—Tessa camina hasta la plataforma central del búnker. Felicity asiente—

—Si. No he podido contactar con Ray, pero, para tu suerte, pase mucho tiempo con él mientras creaba el traje de Atom—le explica—Lo tienes en ese ordenador.

—Genial. ¿Me dejas usarlo para llamar al equipo?—le pide, formando un pequeño puchero con sus labios. Sabía que a Felicity no le gustaba que tocaran sus ordenadores—

—Si. Pero ten cuidado.

—A la orden—sonríe haciendo un pequeño saludo militar—

Al sentarse en el ordenador, Diggle y Felicity deciden dejarla a solas para que pueda tener una conversación tranquila con el equipo Flash. Por lo que en la sala principal del búnker ya solo se encontraban ella y William, quien seguía observando el lugar con interés.

—Hola, chicos—saluda Tessa cuando por fin aceptan su llamada—He buscado lo que me pedisteis y creo que tengo algo. No he podido localizar a Ray Palmer ni a la Waverider, pero he hablado con Felicity. Ray usa aleación de una Estrella Enana para el rayo menguante de su traje de Atom, pero el 10 de Octubre su último depósito de esa aleación fue robado de su almacén de Central City.

—El 10 de Octubre fue el día que Barry salió de la fuerza veloz—recuerda Caitlin—

—Entonces el meta que Joe busca, Rundine, robó el almacén y subió al autobús—asume Harry a su lado—

—Entonces, ¿aleación de Estrella Enana más materia oscura es igual a... poderes menguantes?—inquiere Jay con confusión—

—No exactamente—niega Julian—La naturaleza no funciona a escala. Si el cuerpo encogiese no podríamos levantarnos.

—El poder de Rundine encoge el espacio que hay entre los átomos—explica Harry—

—Encoge cosas para poder robarlas y luego las hace grandes para venderlas—señala Joe—

—Bueno, si yo pudiera hacer los objetos más pequeños para robarlos de forma más fácil y ganar dinero vendiéndolos, también lo haría—admite Tessa encogiéndose de hombros—

—Hola—habla Cecile entrando en el cortex. Tessa sonríe a través de la pantalla mientras la saluda con su mano. Cecile le corresponde el gesto antes de entregarle una carpeta a Jay—El expedienté de Ratchet.

—¿Es a quien Barry quiere liberar?—pregunta Tessa. Jay asiente—¿Creéis que ese meta, Rundine, es a quien necesitamos para probar su inocencia y liberarle?

—Bueno, míralo tú misma—habla Julian enviándole una foto de ambos hombres—Sería muy fácil confundirlos. Son bastante parecido.

—Y, por lo que dice aquí, Rundine robó un almacén un mes después de que arrestaran a Ratchet—señala Jay mientras lee el expediente que Cecile le había entregado—

—Puede ser una coincidencia—señala Cecile—

—Siempre digo que no hay coincidencias cuando se trata de DeVoe. Y tampoco con el amigo de Barry—comenta Harry—

—Bueno, no puedo decirle eso al juez. Si queremos liberarle necesitamos la confesión del Dr. Menguante.

—Bien, encargaos de eso—habla Tessa—Yo tengo que quedarme aquí. William me necesita.

—Claro. Tranquila. Todo va genial por aquí—le asegura Caitlin de una forma un tanto sospechosa. Tessa frunce el ceño, confusa—

—¿Qué ha pasado?

—¿Qué? Nada—niega Harry de la misma forma—Todo va perfecto.

Jay rueda los ojos antes de hablar.

—Rundine encogió a Cisco y a Ralph—le informa, recibiendo malas miradas por parte de todos—

—¡¿Qué?!—exclama—Chicos, me he ido hace una hora. ¿Qué haréis en un día? ¿Mataros entre vosotros?

—Lo siento... eh... la conexión... Tessa... No te... No te... Escuchamos—Julian hace como que la llamada se entrecorta y finalmente cuelga. Todos le miran, entre aliviados, confusos y sorprendidos por su acción—¿Qué? ¿Queríais que nos diera una charla? Tiene razón, cada vez que se va pasa algo malo. Arreglemos esto.

—Tío, eso no va a disminuir el enfado que tenga si averigua que le has colgado a propósito—le asegura Jay dandole un par de palmadas en el hombro—

Julian suspira con pesadez mientras se deja caer sentado en una de las sillas del escritorio principal del cortex. Tessa iba a matarles. Y posiblemente él sería el primero.

Cecile frunce el ceño al notar como sus poderes comenzaban a actuar mientras Caitlin y Jay abandonaban la sala.

—Harry. Esto no es culpa tuya—le dice, pues aparte de leerle la mente, se veía claramente que él se encontraba bastante estresado—

—Ya, un poco si—suspira antes de darse cuenta de lo que había pasado—No... me leas la mente, ¿vale? ¿Qué estoy pensando ahora?

Cecile se concentra y parpadea varias veces al leer sus pensamientos.

—Genial—se queja Harry—Y ahora, si me disculpáis, me voy a construir una matriz de Estrella Enana con polaridad inversa. Que nombre, Palmer. ¿Es que subatomizador de generador de electrones estaba cogido?

Joe le observa sin entender ni una de sus palabras. Harry suelta una pequeña risa nerviosa, pues su comentario solo le había hecho gracia a él.

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