XXXIV. A Glimmer Of Hope

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO
UN ATISBO DE ESPERANZA



—Se llama Tracy Brand—Barry señala el pequeño holograma con la información de una mujer que al parecer era importante para derrotar a Savitar—Es una de las mejores del mundo en física teórica. O al menos lo será.

—Ya te digo—comenta Cisco observando el holograma—Está Girl Scout ganará muchas insignias. Premio Novel en el 2021, la Medalla Copley, una mención presidencial.

—Es un genio, ¿pero de que nos sirve?—inquiere Joe—

—Es la clave para acabar con Savitar—explica Barry—Mi yo del futuro dice que dentro de cuatro años la Doctora Brand inventará la tecnología que atrapará a Savitar en la fuerza veloz.

—¿Cuatro años tarde?

—Si, pero si inventa la tecnología puede que ya esté trabajando en el prototipo—señala Tessa—

—Eso es cierto—señala H.R—Entonces tenemos que encontrarla.

—De acuerdo—Cisco se coloca frente a su ordenador—

—Perdón, ¿Por qué no seguimos buscando a Caitlin?—inquiere Julian con frustración—

—Tranquilo, Romeo, nadie se ha olvidado de Caitlin, ni de Annabeth—le dice H.R—

—Si, pero el Flash del futuro ya ha confirmado que Caitlin se une a Savitar. Deberíamos hacer todo lo posible por impedir que eso pase.

—Lo sabemos—responden Cisco y H.R a la vez—

—Vale, ¿Y qué hace Wally largándose a Tierra 3 con su novia? Podría estar aquí ahora mismo buscándola, pero nadie hace nada.

—¿Nadie hace nada?—cuestiona Cisco con incredulidad—Barry y Wally han registrado la ciudad varías veces. ¿Nadie hace nada? Cada vez que puedo intento vibrar sus posiciones. Usamos reconocimiento facial, la app de metahumanos, el satélite. Hacemos lo que podemos.

—Y Jay está siguiendo pistas para rastrearlas a ambas—señala Tessa cruzándose—

—Quiero que vuelva ¿vale?—insiste Julian centrándose en Caitlin—

—¿Si? Pues si tanto querías tenerla aquí, no haberle arrancado el collar que la convirtió en asesina—le responde el latino con molestia—

—Vale, venga. Ya vale.—les interrumpe Barry. No era momento para discusiones.—

—La tengo—anuncia Cisco al encontrar la localización que buscaban—Tracy Brand, alumna de física teórica en la universidad de Central City.

—¿Nuestras esperanzas de vencer al Dios de la velocidad dependen de una universitaria?—inquiere H.R—

—Si—afirma Barry—

—Podría ser peor, B.A. Cisco, vamos haya.

Los tres caminan hacia la salida del cortex siendo rápidamente seguidos por Tessa.

—Creía que te quedarías—comenta Barry al verla llegar a su lado—

—Me siento impotente—admite ella encogiéndose de hombros—No puedo correr tan rápido como para registrar la ciudad en segundos, ni tampoco puedo vibrar las posiciones de Caitlin y Annabeth. He querido ayudar a Jay, pero sus mensajes no tienen mucha información. Así que, en resumen, no sé qué hacer y si esta mujer puede ayudarnos, quiero hablar con ella.

Barry asiente y pasa su brazo por encima de sus hombros para atraerla hacia su cuerpo y abrazarla.


—La alienante florescencia de la universidad—comenta Cisco al adentrarse en los pasillos del edificio—

—Si, pero es emocionante—señala H.R—Como conocer a Norbert antes de que fuera Einstein.

—Albert—le corrige—

—¿Qué? ¿Albert?

—¿Vosotros también oléis a humo?—inquiere Tessa frenando sus pasos—

Los tres hombres se dan la vuelta y la miran confusos hasta que sus ojos dan con un espeso humo que sale través de una de las puertas del pasillo. Barry es rápido y agarra un extintor para entrar en la sala y apagar el fuego.

—¿Pero qué haces?—inquiere la mujer que se encontraba en la sala—

—¿Te refieres a salvarte de morir abrasada?—inquiere Cisco—

—Lo tenía controlado—le asegura ella encendiendo el soplete en su mano—

—Vale, ¿sabes qué? Vamos a guardar esto ahora que todavía tienes cejas—el latino le quita el soplete y lo deja en una mesa alejada de ella—

—¿Has empezado el fuego aposta?—inquiere Tessa dándose cuenta de que aquella mujer era la propia Tracy Brand—

—Si. Lo estoy quemando todo—explica quitándose el casco de protección—

—¿Quemando todo?—murmura Barry con confusión—

—Mi trabajo—señala—Bueno, no sé porque lo llamo trabajo porque nada funciona.

Se acerca a su pizarra y comienza a borra las fórmulas.

—Esto no es exactamente lo que me esperaba.

—Ni yo—admite H.R—

—Eh, ¿Doctora Brand?—la llama Tessa—

—Oh, no. Solo Tracy. He suspendido mi tesis—señala acercándose a ellos—Nada como diez años al garete y una pila de deudas como legado.

—Tracy, esperábamos que tuvieras un momento para hablar—le dice Barry—

—Uy, no. Mi autobús sale dentro de cinco minutos. No habré quemado mi billete ¿no?—rebusca entre el cubo con papeles al que había prendió fuego anteriormente—

—Eso quema—señala H.R—Cuidado. ¿A... a donde vas?

—Al Big Belly Burguer, creo que buscan empleados—Barry ríe ante la respuesta de la rubia—

—¿Qué? ¿Lo dices en serio? ¿Y toda tu investigación?—le pregunta el velocista—

—Ah, no, no. ¿Dices mi estudio sin criterio sobre la naturaleza puramente supuesta de energía extra dimensional?—inquiere—

—Si—responden los cuatro a la vez—

—Una perdida de tiempo—declara ella—O como dijo el Doctor Hersh "Una muy mala aplicación de los recursos de la universidad". Será mejor que empiece a practicar. "¿Lo quiere con patatas?"

—Si—responde H.R con rapidez—

—No—niega Barry—

—B.A.

—Para.

—Oye, no dejes que esos aguafiestas te depriman. Tus dudas son traidoras—asegura Wells mirando a la mujer—No las creas, tienes una mente demasiado genial para malgastarla haciendo chups.

—¿Haciendo chips?—inquiere confusa—

—Chups.

—Chips.

—H.R ya basta—Tessa se pone delante de él para hacer que la atención de Tracy se pose en ella—Barry, convéncela. Yo no sirvo para esto no entiendo nada de física teórica.

—Tracy, mira—la llama Barry—No puedes rendirte. Tu trabajo sobre la mecánica cuántica relativista y su aplicación a la teoría interespacial para manipular la materia a nivel subatómico es revolucionaria.

—No le he contado esa hipótesis a nadie—señala confusa—Solo a mi psicólogo. ¿Quienes sois?

—Somos psicólogos—responde H.R—

—¿Qué? No—niega Cisco—

En ese momento la puerta trasera del laboratorio donde se encontraban estalla en pedazos cuando el frio la congela por completo.

—Es tan fácil entrar en esta universidad—comenta Killer Frost antes de disparar una estaca de hielo hacia Tracy—

Barry usa su velocidad y ayuda a Tracy a esquivar su disparo.

—Sacadla de aquí—les dice a H.R y a Cisco mientras Caitlin le dispara—

Tessa da un paso adelante y se prepara para pelear con ella.

—Ya hemos pasado por esto, sabemos cómo acaba—comenta la castaña acercándose a ella con decisión—

—No finjas seguridad, Tess, ambas sabemos que estas aterrada—le sonríe la rubia platino—Has perdido a tu mejor amiga. Otra vez. Y pronto morirás. Y déjame decirte algo, ni los dioses griegos podrán salvarte de él.

—¿Savitar?—cuestiona inclinando su cabeza sin dejar de mirarla a los ojos—¿Hablas de él? ¿Conoces su identidad no es cierto?

—Esto no es una negociación—le responde antes de que un humo verde entre por la puerta y empuje a Tessa contra el suelo, haciendo que caiga junto a Barry—Oh, ¿no lo mencioné? Traje ayuda.

—Vaya, te has vendido completamente a Killer Frost—ante esa situación era el turno de Cisco para salvar el día—Y tienes vestuario nuevo.

—Se acabaron las falditas pitillo—sonríe ella—

—No quiero hacerte daño.

—Y no me lo harás, pero yo si se lo haré a ella—declara disparándole con humo helado antes de que él pueda hacer nada—

Barry se levanta y agarra el soplete para con la chispa de la fuerza veloz disparar una ráfaga de fuego hacia Caitlin, quien sale corriendo de allí.

—¡Tessa!—Barry corre hacia la que era su prometida, quien estaba completamente inconsciente—Hey, ¿Estas bien? Tessa. Cisco ayúdame.

El latino se levanta y corre hacia ellos.

—No se despierta—le dice Barry con nerviosismo—

—No sé que...

—Yo me encargo—habla un hombre entrando en la sala—

—¿Tú eres?—inquiere Cisco—

—Apolo—responde con rapidez—Y soy el tío de Tessa.

Barry y Cisco comparten una mirada.


Artemisa observaba a su hija, quien descansaba plácidamente tumbada en una cómoda cama. Se suponía que no podían verse, pero ante la amenaza sobre ella y las Amazonas, Zeus decidió hacer una excepción.

—A sido ella ¿verdad?—inquiere posando su mirada en su hermano—

—Si—afirma Apolo—Pero no le ha hecho mucho daño. Solo la ha dormido.

—Tiene pesadillas—le asegura ella agarrando la mano de Tessa—Puedo notarlo. Circe juega con su mente. Busca su collar.

—Thea y el collar están a salvo—asegura él—Zeus le dio esa misión a Atenea.

—Solo Tessa puede matar a Circe. Pero si Circe la mata antes... sera el fin de las amazonas. Y es muy posible que también sea el fin del Olimpo. Si Circe consigue el poder de las estrellas... estaremos en grave peligro.

—Si, pero Tessa va a quitarle sus poderes y Circe desaparecerá. Zeus ya castigo a Hecate por darle la magia. No van a ganar, hermana—la mirada de Artemisa conecta con la de su hermano. Apolo estaba muy convencido, creía plenamente en Tessa. Y ella también, pero el miedo era un sentimiento muy fuerte—Una vez Tessa elimine la conexión lunar de Circe, la magia dejará de correr por sus venas. El collar será destruido y todo volverá a la normalidad. Hecate seguirá siendo la diosa de la magia, Selene de la luna y Tessa la de las estrellas.

—Tessa solo es una semidiosa—señala Artemisa—

—Pero tú lo dijiste. Su sangre humana no la hace más débil, si no más fuerte.

Artemisa baja la mirada y acaricia la mejilla de su hija con delicadeza. Apolo la había llevado al Olimpo para revisar que lo que le había hecho Circe no era muy grave. Y por suerte así fue, aunque las pesadillas que Tessa estaba pasando en ese sueño de 4 horas serían muy difíciles de olvidar.

—¿Mamá?—sus ojos se abren lentamente encontrándose con la mirada de su madre—

—Hola, cariño—le sonreí Artemisa mientras recoge su pelo detrás de sus orejas para poder verla mejor—

—Lo he vuelto a ver—anuncia Tessa cerrando sus ojos con frustración—

—Lo sé. Pero no ha pasado ¿vale? Era un sueño.

—Thea...

—Thea está bien—asegura Zeus entrando en la sala. Los tres posan sus miradas en él de forma instantánea—Atenea está cuidado de ella. Pero todo esto depende de ti, Tessa.

—¿Y qué hay de Annabeth? Circe la controla.

—Sus poderes no vienen de nosotros—le informa él—Pero puedo decirte algo. Ella es más fuerte de lo que crees. Solo debes confiar.

Tessa no sabía lo que eso significaba, pero de alguna forma era un alivio. Tal vez no había perdido a su amiga para siempre. Tal vez Caitlin y Annabeth aún tenían una posibilidad de salvarse. Tal vez hasta ella misma podría vivir.


Cuando Tessa entró en el cortex todas las miradas se posaron sobre ella, pero fue Barry el primero en acercarse para asegurarse de que se encontraba bien.

—Hey, ¿Cómo estas?—acaricia su mejilla con cariño—

—Mejor, la verdad—le responde dedicándole una leve sonrisa—¿Por qué tenéis esas caras?

—Caitlin a secuestrado a Cecile. Solo la soltara a cambio de Tracy—le explica Joe, quien era el más afectado por aquella situación—

—¿Tanto me he perdido?

—Eso y un par de crisis por parte de Tracy, y una lucha en la ciudad con Killer Frost patinando sobre hielo—resume Cisco cruzado de brazos—

—Vale—les mira confusa—Entonces dices que si no le entregamos a Tracy, Killed Frost...

—Matará a Cecile—completa Joe al notar su mirada sobre él—

—Corregidme si me equivoco—habla H.R—Tracy es la clave para encontrar a Savitar ¿no?

—Si, pero ¿qué hacemos? ¿dejar que Killer Frost haga honor a su nombre y mate a alguien?—cuestiona Cisco—

—No mientras yo esté aquí—declara Julian—

—Tenemos que hacer lo que sea para salvarla—señala Joe—

—Nadie va a morir ¿vale?—declara Barry—La recuperaremos, te lo prometo.

—Son ellos—anuncia Joe al recibir un mensaje—Están en la fábrica Dressler.

—¿Y ahora que hacemos?—inquiere Cisco—

—Tengo un plan—declara Barry—


Tessa se adentra en la fábrica con su arco preparado siendo seguida por Joe, Barry y Tracy.

—Cecile, ¿Estas bien?—pregunta Joe al ver a la mujer atada a una silla—

—Joe. Si, estoy bien. No me ha hecho daño—le asegura ella de forma nerviosa—

Tessa se dispone a acercarse a ella para cortar la cuerda que la mantiene atada pero la voz de Killer Frost la hace frenar de golpe.

—Eso es porque matarte no me sirve de nada—declara caminando hacia ellos—Matarte a ti, Tracy, me sirve de todo. ¡Entrégamela!

—No tienes porque hacer esto—le dice Barry—

—Ya lo creo que si.

—¿Por qué?—cuestiona—¿Por qué Savitar te lo ordena? No es ningún dios. Es solo un hombre que te utiliza. Venga, eres de los nuestros.

—¿De los nuestros?—habla a la vez que él—

—Somos una familia.

—¿Somos una familia?

Barry la mira confuso al ver que ella repite lo mismo que él incluso antes de que pueda decirlo.

—Nos protegemos hasta el final.

—¿Hasta el final?—se ríe—

—¿Cómo lo haces?—inquiere Barry frunciendo el ceño—

—Savitar me ha contado todo lo que dirías—le explica ella—Sois más parecidos de lo que crees. Así es como Savitar sabe todos los movimientos que vas a hacer. Siempre va un paso por delante porque él ya ha vivido todo esto. Y por eso sé que Cisco está entre las vigas ahora mismo.

Sonríe y saca un pequeño mando, aprieta el botón y unas explosiones de fuego hacen que Cisco tenga que cambiar su posición con una de sus brechas. Sin embrago, la explosión le alcanza y le hace caer contra un montón de basura cuando la brecha se cierra.

Tessa tensa su arco, preparando así una flecha, pero Killer Frost usa el hielo para congelarlo. Y es entonces, cuando intenta congelarla a ella, Joe y a Tracy que Barry usa su velocidad para protegerles con su propio cuerpo, lo que le deja a él congelado.

Tessa se prepara para usar sus poderes cuando Cisco se levanta y dispara a Killer Frost con sus vibraciones.

—Se acabó, Caitlin—declara—

—Caitlin está muerta—le responde ella poniéndose en pie—

—No para mi—niega él—

Tessa aprovecha ese momento y saca un cuchillo para cortar las cuerdas que mantenían a Cecile atada. Entonces, ella, Joe y Tracy salen corriendo de allí mientras Tessa se acerca a Barry, y Cisco y Killer Frost mantienen una pelea que de alguna forma recordó a Tessa a las peleas de varitas de Harry Potter.

No era una cuestión de quien esquivaba un disparo o era más rápido. Era cuestión de quien tenía más fuerza de voluntad, más poder, y sobretodo, más razones por las que luchar. Lo que claramente convirtió a Cisco en el vencedor, provocando que Killer Frost saliera volando hasta estamparse contra una pared, dejándola inconsciente.

Cisco corrió hacia ella y le saco un poco de sangre, como Julian le había pedido.

Era su oportunidad de salvarla, de alejarla de Savitar. Pero el velocista con armadura tenía otra idea, pues entró al lugar y como si nada se llevó a Caitlin con él.

—Mi ascensión está apunto de llegar, Flash—declara al volver a la fábrica ya sin el cuerpo de Caitlin—Y cuando yo suba, tú caerás.


Cada vez hay menos comentarios y likes
¿Qué está pasando? ¿No os está gustando la historia? 😢😭😭
Bueno, como avisé en mi tablero, me tomare unas semanas de descanso
Volveré en Enero a tope. Muchas gracias por leer

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro