"No recordamos días, recordamos momentos" ⎯César Padece.

Para quienes aman aún en soledad.

Éramos hermosos. Tú lo eras.

Pero fuimos tan trágicos.

Como la melodía desdeñada en un rincón de nuestra testera, tan llena de magia inconmensurable.

Si me enviciaba a descarrilarme, invariablemente lograrías converger conmigo. No hay tan dichoso misterio como el que atesoras en tus eclipsados oculares ocultos detrás de cada párpado.

Ni persona con tanta dicha en la vida para adquirir la capacidad de cruzar a tan bello ser como tú. Un ser digno de la ficción, mi utopía. Mi hermosa quimera.

Conservo cada uno de nuestros bellos evocados en marcos, que aunque pretenda quitar, persisten en sus puestos. Olvidarte es un conato.

Así que debo detenerme a pensar si lo correcto sería preterir de ti alguna vez, si es esa la forma de recuperarme de las heridas, de atinar por la senda adecuada.

Y me atengo a la realidad; por el resto de mi vida y por el resto de tiempo que ame, no podré evitar pensarte. Pensarte con afabilidad, como la persona que se hizo paso por mi núcleo bombeante hasta hender.

Porque desde que abandoné ese aspecto, supe que eras el indicado. La persona que me ultimaría, que me concluiría; a mí, a este álgido cuerpo de fragmentario centro primordial.

Y cuando se apaguen los reflectores, seguirás siendo tú.
Tú quién me encontró cuando estaba perdido. Y a quien decido encontrar cuando deseo amar.

No importa cuánto lo intente, de ningún modo obtendré la absolución.

Nunca no pensaré en ti.

Lo que apropiamos fue sólo por un momento, sólo una posibilidad y oportunidad. No hay contingencia de reincidir aquello. Y al final del día sólo me queda cotejar mi retentiva.

Noches convertidas en efímeras, desde el preludio hasta el colofón. En esta prerrogativa.

Mirando el añejo, fue jovial. Lo gozamos.

Pero nunca no podré pensar en ti. Jamás lograré no pensar en ti.

Contigo a mi lado, mi vida se transfigura; se convierte en una película.

Apremio hacia donde, cada vez que la luna se fuga, emerge la estrella más brillante de esta galaxia. Sintiéndose cada vez más como si no estuviese caminando con mis propios pies, viviendo la vida de alguien más.

Y cada día me apresuro a conseguir mi objetivo.

Mientras el mundo sigue en movimiento, yo me refugio. Tú me amparas.

Todo se volvió tan ínfimo, tan efímero, que aún quedan pedazos de lo que ya no poseo. Me siento como el único que vive en otro momento, otro cosmos.

Todo lo que antes solía ser consuetudinario se ha vuelto algo tan insoluble. Abrazarte, tocarte, ya no puedo.

Espero algún día encontrar la manera de volver a sentir lo que tú me generabas, o al menos algo que se asemeje, y que tu recuerdo se convierta en un sentimiento.

Algún día encontraré la manera.

Como un niño perdido, tú me hallaste, y consigo me amaste. Me enseñaste a querer y a quererte, también a quererme. Y se vuelve cada vez más absurda la idea de algún día respirar en un mundo sin pensarte.

Me guiaste, me impulsaste a encontrar mi camino; pero esto me tiene tropezando.

Sintiéndome como si sólo estuviera deambulando, intentando escapar de un laberinto que yo mismo he creado; uno en el que debo hallarte, pero en el que sólo consigo perderme cada vez más adentro.

Cuando tus recuerdos rondan por mi mente y el verdadero denuedo desaparece, simplemente me escapo deslizándome por cada una de las reminiscencias que lleve tu nombre impreso.

Porque, incluso cuando no podías ser mi fiel compañero, diste todo por no des-prendarte. Incluso cuando externos proferían, tus ojos sólo a mí me apreciaban y tus oídos me daban toda su atención.

Porque fue divertido conocerte, tenerte y lograr dejarte ir.

Hasta el amargo final; fuimos tan hermosos y a la vez tan trágicos.

Por el tiempo que viva y por el tiempo que ame; jamás podré no pensar en ti.

Porque mi corazón siempre llevará tu nombre escrito, porque fuiste quién le enseñó a latir por ti; pero fui yo quien aprendió a hacerlo con la suave presencia que dejó tu ausencia.

¿No fue un jolgorio?

Jamás podré no pensar en ti.
No podré no pensar en ti.

Un texto cortito.

Estaba escuchando el video de la multimedia y me puse a hacer eso, no hay más.

Lo hice pensando en el TaeKook, pero no diré quién imaginé que pensó lo del texto; eso es para la imaginación de cada unx.

♡♡♡

S I L K Y;