006

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

CAPÍTULO SEIS.

2/3

— ¿ESTÁS SEGURA DE ESTO, CARIÑO? — preguntó Esme preocupada.

- Lo estoy. - Dione abrazó a su madre. - Estaré bien, lo prometo.

Esme acarició la mejilla de su hija y luego le dio otro afectuoso abrazo, dejándola ir. Observó, todavía insegura, cómo Edward abría la puerta del auto para la más pequeña.

Esme no confiaba al cien por cien en que los lobos dejarían a su hija allí, pero confiaba en Bella. Finalmente, fueron a la casa de Bella para recogerla y llevarlas a las dos con Jacob.

Como Bella había dicho, la mañana después de la conversación llamó a Jacob para preguntarle sobre la probabilidad de que Dione se quedará a la reserva. El lobo la interrogó durante varios minutos sobre Dione y al final prometió que preguntaría al consejo sobre su incorporación a la reserva.

Dione no lo había entendido muy bien, pero Bella le había explicado que el consejo era algo que los lobos habían tenido durante años para proteger el lugar de intrusos.

El mismo día, Jacob le respondió a Bella diciéndole que el consejo había aceptado que la chica se quede allí.

Durante todo este proceso, la joven se sintió como una prisionera siendo trasladada a tal lugar.

Tan pronto como Edward detuvo el auto, Dione salió del vehículo y vio un chico de piel morena sin camisa apoyada contra un auto rojo. Dione intentó no sonrojarse cuando él la miró de fijamente.

- ¿No tienes camisas? - le preguntó Edward con el ceño fruncido.

Fue en ese momento que la menor notó los músculos del moreno. Si Dione no fuera la hermana de Edward, definitivamente le diría a Bella que lo pensara dos veces antes de estar con él en lugar de con Jacob.

- Estaremos bien. Ya puedes irte. - dijo Bella.

- No estaré fuera por mucho tiempo. - murmuró Edward y luego miró a su hermana. - Cuídate, ¿vale? No quería que estuvieras en esa situación.

- No te preocupes. - ella le sonrió y lo abrazó. - Ya los extraño a todos.

Dione le dio la espalda para darle privacidad a la pareja. Caminó hacia Jacob, quien ahora tenía su atención centrada en los otros dos.

- Hola. - ella le sonrió y Jacob la miró. Se sintió intimidada con la mirada del lobo y no prestó atención a las palabras que salieron de su boca a continuación. - T-tu c-arro es lindo, ¿verdad? Muy simple.

Jacob levantó una ceja y miró el auto de Edward, volvió a mirar su auto y luego dejó escapar una pequeña sonrisa. La diferencia entre los dos coches era muy notable.

- Hola hermosa - saludo el lobo en cuanto Bella llegó hasta ellos.

Poco después, Edward se fue a gran velocidad en su auto.

- Sabes Bella, con todo respeto me sorprende que sigas viva y viajando con Edward en tu auto casi todos los días. - dijo la menor mirando hacia donde se había ido su hermano.

Bella dejó escapar una risa divertida.

- Entonces, ¿qué quieren hacer hoy - cuestionó Jacob mirando a las dos chicas. - ¿Fiesta? ¿Una vuelta en la motocicleta? Ustedes deciden.

- Por favor, todo menos bicicletas. - dijo Dione. - Odio montarla.

- ¿Vives en una casa llena de sanguijuelas y odias andar en bicicleta? - Jacob se rió.

- No los llames así. - ella se sintió ofendida. - Y para que sepas, mis riñones funcionan, ¿sabes? Soy sedentaria incluso con un padre médico. Además de que tienen súper velocidad y autos para ir a cualquier parte. Nunca necesité andar en motos. Creo que incluso olvidé cómo caminar. - murmuró la última parte.

Jacob sacudió la cabeza riendo.

- Sea lo que sea, pero esta noche vamos a una fiesta. - se subió al auto.

Dione hizo una mueca cuando se escuchó un ruido extraño al abrir la puerta trasera del auto del chico. Ella ignoró la incertidumbre de entrar y cerró la puerta, no pasó mucho tiempo antes de que Jacob encendiera el vehículo.

[°°°]

Durante el día, los tres se quedaron en el taller de Jacob reparando motores averiados. Al principio, a Dione le resultó increíblemente inhóspito cuando el lobo empezó a enseñarle cómo arreglar algunas cosas. Pero luego, rápidamente lo olvidó cuando recordó que solo estaba allí por él.

Aparte de las varias risas que soltó el lobo cuando Dione preguntó para qué servían ciertas herramientas, la chica mitad humana pudo decir que se divirtió con ellos. Jacob no era un tipo intimidante como ella pensó que sería cuando lo conoció antes. Al contrario, era mucho más amable cuando quería serlo.

En ese momento, caminaban hacia una fogata que el lobo había dicho que sería la fiesta. La chica rizada levantó una ceja ante el comportamiento del chico, ¿conocía Jacob la definición de fiesta?

- ¿Estás seguro Jake? - preguntó Bella por enésima vez. - Detesto colarme en las fiestas.

- Más aún cuando eres parte de la familia de una especie que son enemigos naturales. - Dione se lanzó la indirecta.

- Te colaras en una reunión del consejo. - él Señaló. - ¿Ves? Los líderes del consejo. Papá, el abuelo de Quill y Sue Clearwater. Ella reemplazó a Harry cuando éste murió.

- Me siento como pez fuera del agua. - susurró Dione. - ¡Bella, no te apartes de mi lado!

Estaba claro que Dione estaba preocupada por todo esto. Por razones obvias, no se sentía bienvenida allí, aunque su miedo a los lobos había sido mínimo con la presencia de Jacob, todavía se sentía nerviosa con todos los demás.

- Yo no debería estar aquí. - la humana se detuvo a medio camino.

- ¿Y estás realmente seguro de que puedo ir? No creo que me acepten en un momento tan privado. - Dione se detuvo frente a Jacob.

- Tranquilas chicas, no tienen que preocuparse. - les aseguró. - Pensé... pensaron que sería bueno que escucharas las historias.

- ¿Las historias de la tribu?

- ¿Tienen historias? - en el mismo segundo que hizo la pregunta, Dione se sintió como la persona más tonta sobre la faz de la tierra.

- Claro, todos venimos de algo o de algún lugar, ¿no? - él sonrió.

- ¿Pero no son secretos? - volvió a preguntar Bella.

- Todos tenemos nuestro papel, y tú eres parte de él. - Jacob volvió a mirar el fuego. - Es la primera vez que Seth, Leah y Quill escucharán esto también. Pero de las gente del exterior ustedes son las primeras.

- ¿Se suponía que eso nos haría sentir mejor? - Dione fue sarcástica, su nerviosismo aumentaba aún más a medida que se acercaban.

- Si hubiera sabido eso me habría... no sé, vestido mejor. - las palabras de Bella hizo reír al lobo.

- Todavía voy a ayudar a Alice a renovar su guardarropa. - murmuró el menor.

- ¡Jake! - gritó un joven corriendo hacia ellos. - Que bueno que viniste. Paul está devorando la comida pero la guardé para ti.

- Gracias hermano. — Jacob miro a las chicas. — Bella, Dione, este es Seth Clearwater, el hermano de Leah. El más joven de la manada.

— El nuevo, el brillante, el mejor
— murmuró Seth y luego miró a Dione.

En ese momento, la chica con sangre mitad de ninfa podría haber jurado que sintió que su corazón daba un vuelco

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro