—¿te molesta?— pregunto ben.

—claro que no— le respondí dejándome caer en su cómodo sofá.

—te ves un tanto... molesta.

—claro que no ¿por qué debería importarme que la loca de devi está viviendo en tu casa? ¿Crees que me importa? ¿Por que debería importarme?— dije subiéndole el tono de voz.

—oye número uno, relájate un poco ¿si? Y número dos ¿por que le dices loca a devi? Pensé que eran amigas. Lo cual me parece algo realmente extraño.

—claro que me agrada pero eso no significa que no esté algo loca.

—tú también eres algo... histérica.

—claro que no ben.

—de hecho lo estás siendo ahora.

Me levanté del sofá y agarré mi mochila dispuesta a marcharme.

—debo irme a la escuela, ojalá hasta nunca.

—¿viniste a mi casa solo a hacerme una breve escena de celos por que devi se está quedando acá?

Me quede unos momentos en silencio sin saber que decir.

Claro que vine a eso pero no me había dado cuenta que realmente a eso vine.

—¿celosa yo? Ben por favor, no seas ridículo.

—¿entonces por qué pareces tan molesta?

—porque... supongo que somos amigos ahora y los amigos se cuentan esas cosas— estuvimos en silencio unos segundos— pero ya veo que no.

Le dije mirándolo a los ojos antes de marcharme.

Solté un grito de horror al llegar a la escuela y ver a mis amigas.

—me hierve la sangre— confesé.

—¿realmente sientes celos por ben?—pregunto hazel un poco sorprendida o confundida.

—no— dije al ver que todas las miradas estaban puestas en mi.

Siempre lo están pero ahora me veían como una loca desde que llegue a la escuela gritando.

—¿te gusta ben?—pregunto megan.

—claro que no—suspire— no se lo que me pasa— confesé mientras iba camino hacia mi casillero— no se porque ah logrado ponerme tan nerviosa, no se porque me hace que me entren ganas de besarlo y no se porque hace que me enfurezca al saber que está viviendo con devi.

—con todo eso que dijiste la conclusión que puedo sacar es que te gusta ben gross— dijo hazel.

—pero es un nerd sin amigos y yo...— me encogí de hombros.

—¿eres increíblemente popular?—levantó una ceja vanessa— escucha la gente aquí te admira porque eres extremadamente linda pero no eres igual que las sin cerebro de Zoé o shira. Ben y tú no son tan distintos.

—¿eso es bueno?

Pues no se que tan bueno será no ser tan diferente al irritante de ben.

—a lo que voy es que ben no es mal partido. es de los mejores de su clase, no es feo, es inteligente, tiene dinero, tiene metas en la vida.

—si lo dices así hace que no suene como un nerd engreído.

—vamos aurora, sabes que no piensas eso de ben.

Claro que ya no pienso eso de ben.

No sabía que era ni que cual era mi función aquí pero no me desagradaba.

Vine junto a ben a buscar a las amigas de devi para que la hicieran entrar en razón pero no puse atención en nada de lo que conversaban.

Estaba completamente perdida en cómo lucía ben, se veía jodidamente bien con ese traje color gris y esta vez sus ojos resaltaban más.

Al llegar a su casa entramos a la habitación en la cual estaba devi viendo su notebook.

Ben y yo mirábamos aquella escena con un poco de lástima pero no opinábamos ya que ellas se conocen mejor que nadie.

—no puede ser, no alcanzare a llegar— dijo devi haciendo que todos nos miremos.

—tengo una idea—dije captando la atención de todos—mi casa no está muy lejos, puedo ir y tomar prestado el auto de mamá.

—no— respondió ben— yo la puedo llevar.

Enarque una ceja y sentí una punzada en el pecho, sentía mi rostro caliente y sin darme cuenta tenía la mano empuñada.

Ben pareció notar eso y se acercó a mi para susurrar en mi oído.

—vamos los tres, para que no te pongas celosa.

Mire al rededor al ver si alguien había escuchado eso pero las tres estaban desesperadas así que volteé y los ojos y solté un pequeña sonrisa tonta.

—no son celos— le susurré de vuelta.

Pero si, así es fui con ellos y de copiloto para que se mantengan lo más lejos posible.

Mire por la ventana, a ben y por último a devi quien me hizo un gesto de estar igual de confundida que yo.

—¿sabes lo que es rápido?— le pregunté a ben.

—claro que si.

Cuando llegamos a la casa de devi estaba se bajo rápidamente pero el auto de su mamá no estaba.

—diablos, ya se fueron a Malibú, tengo que llamarlas. Directo al buzón de voz.

Ben y yo nos miramos y entendí lo que me quiso decir.

—no colocaré celosa si decides llevarla a Malibú— le murmure en un Tono de broma.

—yo te llevaré.

—creí que será más rápido si tomo un Uber.

—no, no,no. Conduciré más rápido estaba vez. Aunque nunca eh conducido en la carretera pero ¿que tan difícil puede ser?

Bueno al parecer si era bien difícil. Mi cuerpo estaba tenso y tenía los puños apretadas. Sentía que moriríamos Justo en este momento pero me relaje al ver que ben frenó y llegamos.

Devi se bajo del auto y se fue corriendo.

—prometo no ser más celosa—le dije soltando un suspiro.

—al menos estás admitiendo que eran escenas de celo.

—lo dije de broma.

—sabes que no.

—sabes que si ben.

—aurora.

—ben.

—¿puedo preguntarte algo?—se colocó serio.

—no, no puedes.

—es enserio.

Bufé.

—anda, pregunta.

—¿que era lo que sucedía entre tú y paxton?

—¿celoso?—bromee.

—curiosidad.

—¿por que quieres saber?— cruce mis brazos.

Ben Rascó su nuca un tanto nervioso y me miró.

—porque somos amigos.

—pero no somos unos amigos normales.

—¿a que te refieres con eso?

Las ventanas del auto estaban abajo, hasta aquí podía sentir la brisa del mar, el fresco viento, el agradable sonido de las olas.

Sentía que tenía ganas de decirle todo lo que tenía atorado.

No veo a ben como un amigo normal. siento que aveces me derrito de ternura al estar con el, mi piel se eriza cada vez que tengo contacto con el, mi estómago siente un cosquilleo que creo que podría llamarlo como aquellas mariposas, sentía ganas de besarlo.

No sabía que responderle pero él ya no estaba serio, se veía nervioso.

Ambos nos estábamos mirando a los ojos y nos encontrábamos a escasos centímetros así que no lo pensé más y pegue mis labios junto a los de él.

Creo que no fue un beso ni de 5 segundos.

Ben me miró confundido pero me coloco su mano en mi nuca para acercarme a él y besarme con intensidad. Sus labios encajaban perfectamente con los míos como si hubieran estado hechos el uno Para el otro.

Sentía fuegos artificiales dentro de mi, mariposas en mi estómago y que el corazón se me iba a salir.

Creo que fue el beso más largo que había dado en mi vida.

Nos separamos cuando alguien tocó la ventana que no estaba toda había abajo.

—devi— le sonreí nerviosa— ¿como te fue?

—se quedaron—sonrió— muchas gracias.

—no hay de que—le dijo ben.

Devi nos regalo una sonrisa honesta y sincera antes de marcharse.

Sentía que aún estaba intentando recuperar mi respiración y mire a ben quien me regló una hermosa sonrisa.

De regreso llevábamos todo el camino en silencio pero no fue incómodo, coloqué música en el auto para que no esté todo tan silencioso.

Miraba el paisaje por la ventana mientras llevaba unos largos minutos sonriendo como tonta cuando me acordaba de aquel beso.

Voltee a mirar a ben quien también había volteado a verme.

—creo que ya entiendes a qué me refería con que no éramos amigo normales.

—creo que esa era la forma en la que quería que lo demostraras— sonrió.

—ya ben, basta. No me coquetees más, harás que me coloqué nerviosa—bromeé.

—no estaba coqueteando contigo—me sonrió.

—esto de todos modos está mal, tienes novia. Yo no soy así, no beso chicos con novia y creo que se lo deberíamos decir porque no me gustaría que me hicieran esto a mi si yo fuera ella— hablé rápido.

—cálmate. Ella y yo cortamos hace algunos días.

—¿es enserio?

—completamente enserio, no te mentiría. Yo no apoyo la Infidelidad.

Suspire aliviada pero a los segundos me comencé a desesperar cuando me di cuenta que estábamos en un trafico gigante.

—quiero llegar luego a mi casa ben.

—no puedo hacer nada, prometo llevarte lo más rápido posible.

Me hice hacia atrás apoyando mi cabeza en el respaldo del asiento y le sonreí a ben quien me veía con una mirada tan tierna.

Me acerqué a él y lo volví a besar con mucha más intensidad que el beso anterior mientras de fondo sonaba fire for you.

Sus labios se movían al ritmo de los míos suave y lentamente.

Luego de unos segundos ben se comenzó a desesperar agarrándome fuertemente de la cintura y profundizando el beso. Entrelazó su lengua con la mía.

Sentí el calor subir por mis mejillas pero me agarre a él con más fuerza mientras su lengua jugaba con la mía.

Nos separamos al escuchar la bocina de otro auto.

No hablamos más durante todo el camino pero si nos sonreíamos cuando volteábamos a mirarnos.

Al llegar a casa me despedí de él con un beso en la mejilla.

Mamá me regaño pero estaba tan feliz que no me importaba.

Comi algo, me lave los dientes, me bañe y me tire a la cama agotada después de este largo viaje.

Al recordar aquella escena solté un pequeño grito de felicidad.

Me asuste cuando mi celular sonó muy fuerte pero mi expresión pasó de inmediato a felicidad luego de ver el mensaje de ben.

Buenas noches, descansa.

Sueña lindo ❤️

Buenas noches, descansa tú también.

Sueña conmigo ❤️

Al día siguiente al ver a ben en clases me sentía realmente nerviosa pero este me hablo con naturalidad.

—mierda— me asuste al ver a ben parado al lado mío cuando cerré mi casillero— casi me da un infarto.

—lo siento—río.

—¿que haces aquí?— le pregunté con una sonrisa radiante.

—eh... si, yo venía a hablar contigo por lo de ayer. Mira se que tú perteneces a un mundo no tan alejado pero si un poco más diferente al mío, tus cosas, tú gente, todo lo que te rodea sucede de una forma y para mi de otra.

Enarque una ceja.

—no te entiendo ben.

—dudo de que sea necesario aclararte esto pero yo no soy igual a paxton. No beso a chicas a menudo para luego dejarles de hablar al día siguiente y hacer como si nada.

Di un suspiro.

No lograba entender que era lo que me quería decir.

¿Si esto fue un error y se está disculpando? ¿O si no se arrepiente pero tampoco le interesó?

—ben se más breve.

—no quiero que pienses eso de mi. Realmente me gustas, tampoco creas que soy un intenso y quiero casarme altiro por todo esto que estoy diciendo.

Me quede en la parte que dijo que realmente le gustaba.

—no te preocupes, no pienso eso— le sonreí.

—pero—suspiró— ¿te gustaría salir mañana?

—claro que me gustaría.

—Perfecto, es una cita.

—lo es— le di un beso en la mejilla antes de ir hacia mis amigas.