—¿Y qué le vas a decir? —Jeno preguntó.

Estaban en su casillero, los suyos estaban junto al otro, así fue como principalmente comenzaron su amistad; cruzando horarios y materias. Era lunes por la mañana y estaban a punto de comenzar la clase de física, el comienzo de la hora de su desgracia.  

Debería convencer a ese omega para que le ayude con trabajos de física, para poder comenzar una charla. Algo completamente difícil, Jaemin está dudando mucho acerca de lo bueno que puede ser el omega para comenzar una charla o si quiera pueda hablar de algo interesante.

—Que me ayude con física o una de esas mierdas. Incluso escuché que la profesora planea hacer grupos para un trabajo, podría pedirle que hagamos grupo —Cerró la puerta de su casillero y acomodó la correa de su mochila en su hombro derecho—, estoy seguro que morirá y me dirá que sí de inmediato.

La campana sonó y comenzaron a dirigirse a su salón, rodearon hábilmente a alguno de sus compañeros de clase y se sentaron en las últimas mesas. Jaemin vio como el omega entraba junto con el mismo alfa de la otra noche en la fiesta. Ambos se sentaron casi al frente de todo, los bancos eran compartidos y Jaemin frunció su ceño.

¿Acaso estos dos están saliendo? Si era así, Jaemin estaba muerto, dudaba mucho de sus habilidades si tenía que pelear por un omega que ni siquiera quería marcar. Se levantó antes de que su profesora de física entre y comenzó a caminar hacia la mesa de los otros dos, Jeno lo alentó con pulgares hacia arriba.

—Hola —Alfa y omega que estaban metidos en su conversión se giraron a verlo—. ¿Podría hablar contigo?

Miró al omega a los ojos y sintió una descarga por su cuerpo, nunca había notado que el omega tenía los ojos tan brillantes. Algo dentro de él se movió incómodo por no saber el nombre del omega.

—¿Por qué? —el omega frunció su ceño y su voz salió más áspera y densa a diferencia del tono en el que estaba hablando recién.

—Podríamos... —El otro alfa aclaró su garganta y el omega rompió la mirada con él.

—Ren, Ji dijo que hoy sí podríamos ir a su casa. —El omega se giró con una sonrisa brillante y sus ojos se iluminaron por un momento.

—¿En serio? Eso es grandioso. Finalmente podremos probar esa mierda del Mario Kart con su papá.

Jaemin se sorprendió por un momento. ¿Este omega jugaba a ese tipo de juegos? De todas formas eso no importa, el omega lo estaba ignorando como si no existiera, como si el capitán del equipo de fútbol no estuviera aquí parado frente a él, hablándole directamente. Aclaró su garganta y las miradas volvieron a él. Esta vez el omega lo miraba con algo de fastidio.

—¿Sigues aquí? ¿Qué mierda? —El omega volvió a su voz tosca y frunció su ceño—. ¿Se te perdió algo amigo? —Jaemin en otra ocasión gruñiria y lo mandaría a la mierda, pero tiene que ganar una apuesta.

—Necesitaba pedirte ayuda con esta materia, sé que eres el mejor en esta clase y... —La risa de burla del omega lo paró y el alfa junto a él tenía el ceño fruncido.

—, ¿escuchaste eso Mark? —El omega se giró a mirar al tipo alfa—. Este tipo dice que soy el mejor, te bajaron del trono idiota. —El omega golpeó el hombro del alfa y Jaemin se sorprendió por eso. Nada parecía afectarle a ese alfa de pelo azabache.

—No soy... No soy el mejor de la clase. Mark sí lo es. —El omega volvió a hablar luego de tomar aire y el otro alfa se compuso en su lugar, sacando pecho orgulloso—. Escúchame ¿Jaemin? Sí eso. Jaemin, ni siquiera te sabes mi nombre y si piensas que tirando un buen comentario o una de esas mierdas vas a hacer que me baje los pantalones, no lo vas a lograr. Me toma mi tiempo hacer mis trabajos, no se los voy a regalar a un idiota que se gana la vida por tener cara bonita.

Jaemin quedó perplejo, seguramente su cara en este momento es la más estúpida y cómica de la historia, jamás esperó que el omega sea demasiado... Inteligente o sobre todo, demasiado perspicaz. Esto tal vez sea un poco más difícil.

Jaemin estaba a punto de decirle que era una pequeña perra y que se vaya a la mierda, tal vez incluso hacer un gran drama por todo esto y comenzar a molestar al omega por básicamente rechazarlo, pero había una pequeña parte de él que se removia encantada con la actitud picante y para nada sumisa, incluso podría decir que se le hacía casi excitante. Pero mucho antes de que abra su boca y pueda decir algo la profesora de física entró por la puerta y Jaemin casi se sobre salta al oír su nombre.

—Na, ve a tu asiento. —Ella dijo y Jaemin se giró para mirarla, ajeno a la mirada pensativa de la profesora.

Dio una última mirada al omega y al alfa que ya estaban nuevamente en una conversación muy metida y comenzó a caminar hacia su asiento, donde un Jeno con una expresión irreconocible lo estaba mirando. El chico parecía muy perdido, como si ya adivinara que Jaemin fue rechazado y no lo pudiera creer.

—¿Y? —Jeno dijo y se movió inquieto en su asiento, creando un TIC con sus pies en el suelo—. ¿Cómo te fue?

—¿Cómo crees que me fue? —Jaemin preguntó retórico, casi con vergüenza y odio en su tono—, básicamente dijo que soy un idiota y me mandó a volar. —Un pequeño gruñido salió de entre sus labios, enojado por ser rechazado.

—No me esperaba eso, sinceramente. —El alfa castaño hizo un sonido de negación y se giró para mirarlo—. Tal vez se haga un poco el difícil y luego acepte a ayudarte solo por ser un buen samaritano o algo así.

Jaemin rodó sus ojos y miró hacia delante, donde un omega castaño estaba riéndose de algo que le mostraba el otro alfa en su teléfono, tal vez Jaemin sí se confundió y esos dos eran pareja. Aún así el otro alfa hubiera defendido lo que es suyo o le hubiera parado el habla. Pero eso no sucedió.

—Bueno, yo pensé que mis músculos alfa y mi aroma serían suficientes como para convencerlo. Solo es una pequeña perra que no respeta a los alfa. —Jaemin dijo entre un gruñido.

Demasiado enojado por ser rechazado, está consiente que lo que está diciendo no está del todo bien y que si su madre o su hermana lo escucharan decir lo que acaba de decir, ya estaría muerto.

—Amigo, yo sé que estás enojado y todo eso, pero no está bien que le digas perra o... —la garganta de la profesora siendo aclarada frente suyo hizo que Jeno se detuviera al instante.

—¿Hay algo que nos quieran compartir? —la profesora estaba cruzada de brazos, con una mirada reprobadora—. ¿Na? ¿Lee? —Ambos individuos negaron—. Perfecto, mi clase comenzó hace unos minutos.

La profesora seguía parada frente de ellos, mirando a ambos y sonriendo con arrogancia, como si se le hubiera ocurrido la mejor idea del mundo. Todo el salón los estaba mirando y aunque ambos estuvieran acostumbrados a la atención a Jaemin le molestó no obtener la mirada del omega de ojos felinos en él, solo estaba hablando con el otro alfa. ¿Por qué la profesora no les llamó la atención a ellos dos también?

—Ahora por culpa de estos dos, yo elegire los equipos para el trabajo. —Todos se quejaron y la mujer comenzó a caminar hacia la parte delantera del salón—, el trabajo es para la clase que viene, ustedes verán como se arreglan. Solo deben hacerme una fundamentación e investigar unas cosas, muy fácil y corto.

Luego de dar una introducción al tema y explicar como sería el trabajo, la profesora decidió que sería a suerte, todos escribieron sus nombres en papelitos y ella los metió en una bolsa, dejando a la suerte los compañeros de todos. Jaemin estaba a punto de rendirse, la mitad del salón le desagradaba y con la otra mitad se había acostado, acostones que no terminaron muy bien.

—Muy bien... —Ella dijo mientras metía su mano con arrugas por los años en la bolsa y sacaba otra papel—. Minhyung con... Lee.

Jeno se giró a mirarlo con el ceño fruncido. Un destello de algo dentro de sus ojos. ¿Quién mierda era Minhyung?

Y como si fuera una señal del universo el tipo se levantó de su asiento, nada más y nada menos que el amigo alfa de el omega. Eso podría ser una ayuda, tal vez podría decirle a Jeno que le pregunto cosas del omega y así podría...

—... entonces estos dos últimos son Na y Huang. —La profesora dijo y Jaemin giró su cuello de una forma dolorosa—. Muy bien eso es todo, quiero que tengan en cuenta que esto es para que ustedes puedan cooperar más entre ustedes y....

Jaemin se perdió en las palabras de aquella mujer, es como si el universo estaría conspirando para que pudiera acercarse al omega y ganar la apuesta, todo estaba a su favor para que pueda salir con Yeri... O tal vez Jaemin estaba interpretando todo mal.