Santa mierda

Es lo único que puedo pensar al ver el rostro sorprendido de Jimin, sus manos están aferradas a mi cintura y sus labios son tan suaves que quiero besarlo como se debe, rápidamente desecho esa estúpida idea y me pongo de pie avergonzada

—Lo siento mucho señor Park —El no me responde y permanece en la misma posición.— Me iré ahora mismo

Me doy vuelta e intento caminar, un quejido escapa de mis labios. Tal parece que debido a mi pequeño accidente me torsi el tobillo, estaba segura que después de esto no volvería a hacerle caso a Lisa y usar tacones tan altos.

—¿Estás bien? —Le escucho preguntar

—Si no se preocupe. Con permiso

Aguantando el dolor que me provoca dar un paso salí rápidamente de la habitación para no estar cerca de Jimin ¿cómo había podido pasar aquello? ¡Había besado a mi jefe!

Vale, sólo fue un toque de labios pero eso ya decía mucho, quiero decir, nadie va ahí por la vida besando a sus jefes. Al llegar a mi habitación me tire sobre la cama lamentando me por mi tan mala suerte ¿este era mi karma por haber pintado el cabello de mi hermano de verde cuando eramos niños?

8:10 PM

Estaba tan avergonzada por lo sucedido que había optado por decirle a Jimin que no bajaría con él al comedor, lo mejor sería pedir servicio a la habitación ¿cómo podría mirarlo a los ojos de nuevo? Minutos después escuché el golpeteo de la puerta, finalmente habían traído mi cena pero me equivoque porque frente a mi estaba Jimin con una sonrisa y lo que parecía ser una pomada en la mano.

—Jimin —Me sonroje.— ¿qué haces aquí?

—Bueno no es nada lindo cenar solo —Sin pedir permiso entro en mi habitación.— Así que decidí hacerte compañía además... Traje algo para tu herida

—O no, señor Park yo estoy bien

—¿De verdad? —Dijo cruzándose de brazos.— Camina hacia mi

Mordí mi labio nerviosa, la verdad era que el dolor había empeorado. Ante la atenta mirada de Jimin comencé a dar pequeños pasos hacia a él intentando no reflejar mi dolor cosa que probablemente no paso desapercibida porque lo vi negar con la cabeza y tomarme entre sus brazos, por reflejo me aferré a su cuello mientras caminamos hacía la cama.

—¿Qué crees que estás haciendo?

—Esta más que claro que quiero llevarte a la cama —Dijo obvio.— Así que deja de quejarte y agradece que estoy siendo amable contigo

Jimin me sentó sobre la cama hincándose él frente a mi, con sus enormes manos tomó mi pie mientras untaba la pomada haciendo masajes que llegaron a gustarme.

—¿Qué paso con el jefe gruñón y frío? —Dije burlona

—Se quedo en la oficina —Me siguió.— En ocasiones también me harto de ello y sale el Jimin bueno

—¿Quién a tenido el privilegio de conocerlo?

—Jungkook, mis padres... Y tú

—¿Y tu hermano?

A Jimin no pareció agradarle mi pregunta porque todos sus músculos se tensaron al igual que su mandíbula. Park Jae Ha era el nombre del hermano mayor de mi jefe, para todos había sido una sorpresa conocer de su existencia pues nadie en la empresa tenía idea de ello, era una sorpresa que nuestro jefe no lo nombrara siquiera una vez.

Según la pequeña información que Jungkook nos había proporcionado, él se había marchado a Londres a la edad de 22 años y no había vuelto desde entonces pero siempre se mantenía comunicado con sus padres además de eso era un amante de la pintura.

[...]

—No es necesario que estés presente —Dijo Jimin.— Puedes volver a la habitación del hotel. De donde no debiste haber salido

—¿Vas a empezar de nuevo con eso? —Gruñi.— Te he dicho que mi tobillo está mejor además soy tu secretaria mi deber es estar siempre a tú lado

—Tonterías. Ordena algo, estaré contigo en unas horas

Jimin me dio la espalda y entró a la sala dónde se llevaría a cabo la junta con una de las empresas más grande en Japón 'Top Company'

Debido a mi naturaleza rebelde ignoré la orden que mi jefe me dio y me quedé afuera a esperar mientras la juntaba terminaba, podía ser torpe en algunas ocasiones pero si había algo que no toleraba era hacer mal las cosas laborales. Una de mis formas para pasar el tiempo fue sacar mi teléfono y enviarle un mensaje a Lisa

Lisa, 9:37 AM.

¿Cómo va tu viaje con el cinco?

Yo, 9:39 AM.

Como cualquier otro pero... No se si debería contar esto :/

Lisa, 9:41 AM.

¿Qué? ¿Por qué? ¿A sucedido algo? ¡Dime mujer no me dejes con las ansias!

Yo, 9:43 AM.

¡Bese a Jimin!

Segundos después me arrepentí de ello pero ya era demasiado tarde, no quería que Lisa se hiciera ideas erróneas sobre mi relación con Jimin que era más que laboral a pesar de lo que le había dicho, pues estaba más que claro que él nunca se fijaría en una mujer tan... Yo

La respuestas de Lisa no se hizo a esperar y me llegó un audio de voz.

Lisa, 9:47 AM.

¡¿Qué mierda Haerin?! Tuve que correr al jodido baño para que el vicepresidente Jeon no pudiera escuchar me. Pero querida tú realmente vas al punto no creí que te saltaras varios y fueras luego luego a atacar sus labios ¿qué más le has hecho cochinota (carita pervertida) A pesar de lo gruñón que es, Park Jimin es jodidamente violable

Sentí mis mejillas enrojecer ante lo desvergonzada que podía ser Lisa en ocasiones, no había tenido intención de que eso sucediera

Yo, 9:50 AM.

Deja de decir estupideces. Sólo fue un maldito accidente, soy muy torpe usando tacones, estuve demostrándole lo buena que era con la coreografía de Im Your Girl de S.E.S que me torci el tobillo y Jimin me sostuvo en sus brazos perdimos el equilibro, caímos sobre la cama y... Sucedió, él sólo se preocupó por mi

Lisa, 9:53 AM.

O simplemente buscaba un pretexto para poner sus manos en tu sexy cuerpo

Yo, 9:57 AM.

Deja de hacerte ideas Lisa.

Lisa, 10:00 AM

Si, si, lo que digas pero ahora tengo que dejarte. Jungkook está buscándome continuaremos con esta conversación en cuanto regreses.

Decidí no enviarle algo más y guarde mi teléfono en mis bolsillos. Debí pensarlo dos veces antes de contarle algo tan vergonzoso a Lisa. Dos horas después las puertas de la sala se abrieron, varios hombres trajeados salieron de esta junto a un hombrecito gruñón.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Dijo con el ceño fruncido.— Te dije que fueras al hotel

—Uh, decidí no hacerte caso ¿que pasó? ¿Cerraste el trato?

—Se te está haciendo costumbre ¿no? —Me encogí de hombros a lo que el negó con la cabeza para después mostrarme un documento.— Trato cerrado ¿con quién crees que hablas?

—Realmente eres muy egocéntrico

—No se pase de la raya secretaria Kim, volvamos al hotel

Jimin dio un par de pasos alejándose de mi, la cosa era que yo no tenía ganas de regresar al hotel y pasar horas encerrada hasta que tuviéramos que partir al aeropuerto por lo que un idea se cruzó por mi mente. Corrí hacia Jimin sujetándolo de la mano obligándolo a mirarme

—¿Puedo pedirle una cosa?

—¿Dinero? —Dijo arqueando una ceja.— No le hago préstamos a mis empleados

—No quiero su dinero señor Park

—¿Entonces?

—¿Podríamos ir a dar un paseo por la ciudad?

—Señorita Kim debo aclararle que estas no son unas vacaciones, vinimos por asuntos de trabajo.

Sabía que Jimin sería difícil de convencer por lo que decidí sacar mi haz bajo la manga. Poniendo una carita al igual que la del gato con botas sujeté su brazo acercando mi rostro tan cerca del suyo que pude ver como sus mejillas se tiñeron de color carmesí.

—Por favor señor Park —Rogué.— No sea tan malo conmigo y acepte mi petición

Jimin se quedó en silencio unos segundos, carraspeo y se giró a otro lado evitando mi mirada.

—De acuerdo —Dijo finalmente.— Vayamos al parque de atracciones