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FINAL DE LA PRIMERA TEMPORADA

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INICIO DE LA SEGUNDA TEMPORADA

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[UN MES DESPUÉS]

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Desde el último episodio en el que JungWon decidió distanciarse de RiKi, dispuesto a ignorar todo lo que estaba sucediendo, había anticipado que las cosas serían diferentes de ahora en adelante. Sin embargo, nadie le advirtió que el recuerdo del beso y la confesión lo atormentaría día y noche. Aquí estaba JungWon, sentado en el borde de su cama, mirando al suelo después de levantarse en la madrugada por décima vez, sobreanalizando lo que podría haberle dicho a RiKi y sintiendo cierta culpa por haberlo abofeteado.

Se pasó una mano por el cabello castaño, soltando un suspiro de agotamiento. No había logrado conciliar el sueño durante el resto del mes, a pesar de evitar cualquier situación relacionada con RiKi. Aún así, su memoria no dejaba de atormentarlo, hasta el punto de visualizar a RiKi de pie en su habitación y a todo lado en que él se dirigiera.

— ¡Ya déjame en paz! —se quejó hacia la imagen mental de RiKi, apoyado en su armario con su característica sonrisa. — Por tu culpa estoy así. ¡No puedo ni dormir! —lloriqueó, frotándose los ojos para hacer desaparecer la imagen.

Se levantó de la cama a regañadientes, con la mirada baja. A pesar de tener un día antes de las vacaciones, se obligaba a seguir asistiendo a clases para mantenerse ocupado y evitar pensar en lo sucedido. Pero con el inicio de las vacaciones estando tan cercas, sabía que mantendría demasiado tiempo libre y eso era algo que quería evitar a toda costa.

En ese mes de culpa y ansiedad, JungWon tomó la decisión de unirse al equipo de fútbol. Sin embargo, olvidó que RiKi también formaba parte del equipo, y lo veía incluso en los entrenamientos. ¿Por qué se había unido al equipo de fútbol? Simplemente fue un impulso para mantenerse ocupado. Aunque era hábil con los pies, descartó opciones como voleibol, baloncesto y tenis debido a sus habilidades limitadas con las manos. ¿Por qué no bailaba? Tenía dos pies izquierdos y parecía un pan al dar un paso.

A pesar de todo, a las 8 de la mañana, JungWon salió de su casa vestido, perfumado y arreglado. Ya no tomaba el autobús; prefería caminar para disfrutar de la naturaleza. Todo era una excusa para evitar pensar, pero en realidad, siempre estaba pensando en lo que no quería admitir: RiKi.

Su teléfono vibró en el bolsillo, interrumpiendo su caminata. Detuvo su paso para responder el mensaje de su mejor y único amigo, Sunoo. Sí, porque había llegado al punto de considerar a RiKi como su mejor amigo, o incluso algo más... ¿Un pretendiente? Solo pensar en ello le erizaba la piel y le ruborizaba las mejillas, algo que empezaba a odiar.

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