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Cuando creía que todo estaba derrumbandose en su interior, a sus alrededores, en su pobre corazón, solía pensar positivo y subir al techo para que la brisa de la mañana pegara en su rostro, en su cabello rosado.
A pesar de ser invierno, el sol todavía se sentía tan calido como los brazos de su madre, aquella hermosa mujer que lo cuidaba cada vez que enfermaba, se caía, cuando lloraba. Cada segundo que pasaba en su vida, deseaba con toda su alma, poder verla de nuevo, o al menos regresar el tiempo para verla una última vez.

Soltó un pequeño suspiro, mordiendo su labio inferior reteniendo aquellas ganas de llorar inmensas, pero sus ojos vidriosos lo delataban,no pudo resistirlo más y soltar en llanto, escondiendo su rostro en sus rodillas, abrazando con más fuerza  sus piernas. Se sentía tan débil.

El sonido brusco hizo que levantara la mirada y secara sus lagrimas rápidamente estaba seguro que se trataba de su hyung, siempre solía estar aquí con él cuando pasaba sus ataques nocturnos.

—Hola.— se dio la vuelta rápidamente, y se sintió aliviado al ver que se trataba del chico rubio.

Jimin no contestó y se giró ignorando por completo su saludo.

—Solo venía...a decirte sobre lo que sucedió a noche.—

—No soy lo que piensas.— respondió de forma seca.

Yoongi apretó sus labios y caminó lento hacía donde estaba Jimin para sentarse a su lado.

—Realmente te gusta mucho estar aquí arriba, ¿cierto?— dijo volteandolo a ver, pero Jimin solo giro su rostro evitando contacto visual con el mayor.

—Se que estás aquí por respuestas, estás confundido con todo esto, con mi nombre, con mi actitud, con la actitud de todos, ¿Sabes? Es difícil mantener un secreto cada vez que una persona nueva llega.— bajó su tono de voz. —Ni si quiera se que lo que me pasa en realidad, soy un chico mitad gato.—

Dejó que sus orejas y su cola salieran de su pequeño escondite, la mayoría de las veces solía cubrirlas con ropa holgada, pero ahora solo se limita a enrollarse se cola esponjosa en la cintura y bajar sus orejitas para camuflajearlas con su cabello.
Yoongi solo dejaba hablar al contrario mirando cada una de sus expresiones y forma de hablar.

—Se que ellos te dijeron como actuar conmigo, pero no tiene caso si te vas a quedar aquí por un tiempo. No soy la misma persona, Hay alguien adentro...— Susurró costandole trabajo, le dolía decirlo, tan solo recordar las cosas atroces que a hecho por su culpa le provoca un dolor en el estomago.

El rubio al principio no entendía ni una sola palabra que decía, se refería a él como dos personas completamente distintas. La única forma de aclarar sus ideas sería preguntarle al menor.

—Se que quieres preguntar algo.— al parecer ya había leído su mente.

—Quieres explicarme mejor que es lo que te pasa en realidad, el porque tu color de ojos se tornan distintos, tu cambió de actitud, y sobre todo, porque mierda nadie interviene en casos como lo de anoche.—

Jimin se sobresalto al escucharlo, se giró hacía Agust dejando ver su ahora cambio de ojos color violeta, llevó sus dos manos a su pequeña boca sorprendido, dejando una expresión de confusión en Yoongi.

—Entonces...¿No sabes?— preguntó Jimin a lo que Yoongi negó varias veces.

—¿Saber que?—

—No se si seas un tonto o un idiota por completo.—

—Vaya, me sorprende cuanto respeto les tienes a tus superiores, aunque no me sorprende viniendo de un chico cuyo orgullo es más alto que el mío.— regañó el rubio, pero a comparación de anoche, el menor no sonrió, más bien mostró tristeza.

—Entonces...no sabes nada.—

—Si, y me molesta el hecho que nadie me explique.—

Jimin se quedó callado por unos segundos, su manos comenzaron a picar dándole sensaciones de querer rascarse hasta quitar aquella sensación, y fue lo que hizo. No sabía si estaba nervioso, era la primera vez que explicaba su caso sin que alguien se diera cuenta por si solo, no estaba seguro de hacerlo. Pensaba en lo miles de sucesos al decirle y de entre todas aquellas opciones, una era la peor.

No quería arruinar todo otra vez, tenía miedo de lo que dijera Jin Hyung si se entera. Se levantó ignorando al rubio y bajo las escaleras que daban al interior de la casa, sabía que lo mejor era evitar al chico nuevo, la última vez que contó lo que pasaba jamás apareció.
Se detuvo al sentir como alguien le tomaba el brazo con fuerza, jalandolo hacía él mirando los ojos gatunos del mayor.

—No huyas de mi, no quiero hacerte daño, Jimin.—

Sus ojos se abrieron al escuchar su nombre, oh no, estaba en problemas, debió escucharlo cuando sucedió lo del ataque, pero no recuerda bien lo sucedido, posiblemente Taehyung fue.
Trató de safarse del agarre pero este afianzó más su mano sobre él, lo miro con terror. Incluso la expresión del contrario cambio por completo a una más sería, odiaba que lo vieran de esa manera.

Yoongi cubrió su boca y lo llevó hacía el baño que era lo que estaba más cerca de ellos, por suerte nadie estaba por ahí para que los hallan visto.
Aún asi para asegurarse saco su cabeza mirando por el pasillo y así poder cerrar la puerta con seguro.

—Escuchame bien, no pienso quedarme con los brazos cruzados...— susurró tomandolo de los hombros. —Solo quiero conocerte.— Suavizo su voz.

Jimin bajó la mirada —A Jin Hyung no le gustara eso.—

—Me importa una mierda eso, seamos amigos, Jimin.— Insistió bajando su cabeza un poco para mirarlo.

Lo pensó un poco, tal vez, si llegasen a conocerse mejor pueda guardar el secreto y no decirselo al lider, sería una promesa como los que veía en las peliculas, aunque al final salía a la luz toda la verdad.

—De acuerdo, seamos amigos.— asintió sonriendo por fin.

Yoongi sonrió de la misma manera, con Jimin de su lado, tomaría confianza poco a poco y le revelaria todo lo que Jin a estado escondiendo. Por fin tendría a ese tipo justo en la palma de su mano y tomaría control del ala sur.

—¿Cual es tu nombre?—

Sacudió un poco la cabeza —Me llamo Yoongi, aunque creo que me conoces mas como Agust D.—

Estaba a punto de salir del baño dada por terminada la conversación, aunque la vibración que provenía de su celular hizo que se quedara ahí tomandolo para ver la razón por la que aquel aparato no dejaba de vibrar.

"Será mejor que pagues, sabemos dónde estás. Ya no puedes escapar de mi , pequeño Auggie ;)"

Apretó su celular con fuerza al terminar de leer uno de los cuantos mensajes que había recibido de un teléfono desconocido, aunque sabía a la perfección de quien se trataba.

—¡Mierda!— golpeo la puerta con fuerza. —Ese maldito enfermo jamás me dejara en paz...—

—¿De quien habla, Hyung?— preguntó Jimin preocupado por el repentino cambio de humor del mayor.

Pensó que no había dejado rastro alguno desdé que escapo del lugar, incluso le pidió a Hoseok que borrara las grabaciones de la cámara de seguridad. Debió imaginar que ese tipo lo encontraría cueste lo que cueste, por cielo y tierra. Todo sería mejor si jamás le hubiese ayudado.

—Hyung, quiero hacer pipi...¿Puede salirse por unos momentos?— sus pequeñas manos jalaron de la chaqueta de Yoongi llamando así su atención.

Este reacciono segundos después.

—Si, te espero afuera Jimin.— respondió asintiendo algo desconcertado.

—Uh, Hyung, puede...¿puede no llamarme por mi nombre cuando estemos con los chicos?— Sus manitas temblaron unos momentos.

Agust asintió y salió del baño cerrando la puerta detrás de él.

Ahora no solo tenía un problema que resolver, si no tenía dos y no sabía en cual de los dos saldría vivo. Tomo con furia mechones de sus cabellos rubios reteniendo las ganas de tomar esa pistola y matarlo hasta verlo retorcerse en su propia sangre y agonía.

Debía avisarles a los chicos sobre esto lo antes posible.

Para su suerte Taehyung estaba pasando junto con Hoseok en el pasillo, trato de tranquilizarse un poco y se dirigió hacia ellos tomando a hoseok de los hombros para que lo mirase. La sonrisa que tenía se desvaneció al ver aquella expresión de su lider

—Llama a Namjoon, necesitamos hablar, rápido.— ordenó frunciendo su ceño.

...

—Dices que logro encontrarnos...pero, estoy seguro que mate a Jeonghan— aseguró Hoseok mirando a su lider con un poco de temor.

—Sea lo que sea, el idiota sigue vivo y quiere que le pague.— gruñó mirando hacía una de las ventanas —No creo que este muy contento después de que lo tratamos de matar.—

—Si seguimos escondiendonos de ellos, no tardaran en matarnos, incluso tengo la sospecha que Jackson esta de su lado.— esta vez Namjoon hablo dejando uno de sus libros a un lado para mirar a sus compañeros quienes no dejaban de mirar a la nada pensando en una solución.

—¿Como estas seguro de ello?—

—Recuerda que no trabaja solo, la última vez tenía a Hana como carnada y casi te mata mientras dormías.— levantó una de sus cejas.

—Nunca debí tener sexo con ella...— echó su cabeza hacía atrás soltando un suspiro.

—¿Como? ¿Yoongi tuvo sexo con una mujer? ¡Jamas me dijeron de eso!— reprochó hoseok haciendo un puchero —Pensé que eramos un equipo...—

Sabía que estaba mal escuchar las conversaciones ajenas, pero la curiosidad lo estaba obligando a estar escondido detrás de las paredes mientras una de sus orejitas trataba de entender lo que decían los chicos, por suerte estaba abierta la puerta y era más fácil.
Además su Hyung parecía estar un poco preocupado cuando salió del baño y quería poder ayudarlo con algo, era su nuevo amigo y como decía Taehyung, los amigos se ayudan en las buenas y en las malas.
Aunque no tenía la remota idea de quien era ese tal Jeonghan, por lo que decían parecía ser una mala persona.

—Debemos ser cuidadosos, no queremos que lo sepan, cualquier amenaza deben reportarmelo.— ambos chicos asintieron. —Hoseok necesito que trates de rastrear la ubicación de donde provino el mensaje.— le entregó su teléfono al contrario.

Después de ello hubo un silencio que desconcertó al pelirosa. Tomó un poco de aire llevando sus manitas a su pecho, quería asomarse para ver que es lo que estaban haciendo ahora que ya no estaban hablando. Se armo de valor y asomo primeros sus ojos sacando poco a poco su cabeza, miró como Hoseok y Namjoon arreglaban algo, después de eso un cuerpo se puso frente a él.

—Con que espiando a las personas.—

Jimin se asustó retrocediendo hasta tropezar con sus propios pies y caer en la alfombra del pasillo, sus labios rosados se abultaron del dolor que ahora su trasero presentaba. Miró al rubio con su ceño fruncido cuando esté solo lo miraba con una sonrisa divertida.

—¡Me asustó mucho!— reclamó llevando su manita al pecho.—Siento que mi corazón va a explotar.—

—La curiosidad mato al gatito rosado.—Dijo riendo un poco.—Anda, levantate— le extendió la mano ofreciéndole ayuda.

El menor lo dudo por unos segundo y tomó su mano con fuerza para poder levantarse del suelo, miró atrás de si y tomó su colita acariciándola un poco, se había llenado de tierra y su pelaje se había maltratado con la caída.

—Solo quería avisarle que el desayuno ya está listo.—

—Iremos en unos momentos.— asintió Yoongi notando cada expresión que hacía Jimin.

Porqué sentía que era otra persona distinta a la que conoció aquel día, tan solo ver como su ceño estaba fruncido por haberlo asustado, parecía ser un niño pequeño con esas caras que hacía. No escuchó lo último que había dicho el menor y vio como se daba la vuelta susurrando algunas cosas con una voz algo chillona.

Ese chico era un enigma muy grande.

Un joven pelinegro se encontraba tirado escupiendo un poco de sangre con saliva por el resiente golpe que había recibido, trataba de mantenerse estable para no desmayarse, había perdido la cuenta de cuantos golpes lo habían dejado en este estado.

Sus manos temblaron y con la poca fuerza que tenía sacó su pistola apuntando al hombre frente a él, disparó desviando la bala por la falta de puntería que tenía. Si tan solo sus ojos no estuvieran débiles y borrosos.

—Sabes que aunque lo desees, no puedes matarme.— soltó una carcajada pateando el arma lejos del chico. —Me necesitas para poder mantenerte con vida...—

Unas lagrimas cayeron por sus mejillas, por más que no quiera admitirlo, tenía razón. Fue asignado a esta tarea por petición de su padre y debía cumplirla o moriría. Le había prometido hacer lo posible, pero la falta de confianza lo obligo a mandarle a este idiota como compañero.
Se dejó caer por completo mirando la única luz que había en la habitación, su vista e estaba nublando cada vez más, aquel liquido rojo salada caía de su rostro provocándole un fuerte dolor de cabeza.

El hombre se acercó a este poniendose de cunclillas tomando el rostro dañado del pelinegro para que pudiese verlo.

—¿Ves lo que provocas al no hacerme caso?— hizo un falso puchero.

—Vete a la mierda...— susurró con una voz quebradiza.

Frunció su ceño soltando una bofetada al contrario sacándole un grito de dolor.

—Se te acaba el tiempo Kim, es mejor que nos traigas al chico o terminaras igual que la perra de tu madre.— escupió en su rostro y se levantó para poder irse de la habitación.

Su cuerpo sintió un peso menos de encima cuando el hombre se había ido, tanto así que llevó su mano a su boca para así poder llorar sin que nadie lo viera.
Trataba de mantenerse fuerte cuando esto pasaba, pero el hecho de que este siendo manipulado por su propia familia era difícil, si tan solo estuviera muerto todo sería más fácil para todos y podría mantener a salvo a la única persona que ama.
Se levantó del suelo apoyándose de la pared para así caminar hacía la misma salida donde ese tipo se había ido. Por suerte estaba en un barrio casi abandonado y el que sea visto en este estado no sería muy bueno para una persona normal.
Caminó unas cuantas cuadras buscando con la mirada a su compañero pelirojo, hasta poder visualizarlo afuera del auto recargado en este mirando el cielo con total tranquilidad, es una lastima que por su culpa esa tranquilidad se iría.

—Hey...— llamó su atención con un leve grito.

El pelirojo lo miro y al verlo sangrando a la vez que cojeaba no dudo en correr hacía a él para sostenerlo evitando que cayera, tomó sus rostro quitando los mechones de cabello mojado para mirar sus ojos. Parecía que estaba a punto de perder la consciencia, así que lo ayudo a llevarlo hasta el auto subiéndolo al mismo en el asiento del copiloto.

—¿Que carajos pasó ahí adentro?— pregunto una vez estando adentro del auto.

Rio levemente.—Perdoname...creo que eran demasiados para mi solo.—

—Te dije que podría acompañarte, pero eres demasiado terco.— fruncio su ceño tomando su mano con fuerza.

—Y tu te preocupas demasiado por mi, deja de hacerlo por favor, el único que saldrá lastimado serás tú.— contra atacó dedicandole una leve sonrisa.

—¡Solo quiero protegerte! Me duele verte siempre así cada vez que vienes aquí...— soltó un sollozo mirando con tristeza al pelinegro.

Tomó con pereza la mano del contrario para entrelazar sus dedos, así como él, le dolía demasiado verlo de esta forma por su culpa. Pero no tenía otra opción, el era único que podía ayudarlo en esta situación sin decirle a alguien, en parte también le mentía diciéndole que le debía dinero a unos tipos y que iba con ellos a darle lo poco que tenía. Todo era complicado, algún día le explicaría en cuanto esto acabe.

—Confía en mi por favor...—

El momento fue interrumpido por el celular de uno de ellos, por lo que soltaron sus manos para asi contestar de inmediato. Una risita chillona los hizo reír, siempre ese chiquillo les hacía sacar una sonrisa en cualquier momento, este era un buen momento para que apareciera.

—¡Kookie, Tae! ¿Cuando van a regresar? Me dejaron solito con los chicos...incluso Jin no llegó a desayunar~—

—Llegamos en unos minutos Jimin-ah—

Alabado sea que  actualice
esta obra de arte, valoren la
historia bebés, lo estoy dando
todo Ksnzlwnld.

Bueno, que les puedo decir...
muchas gracias a lo que esperan
pacientes actualización, en
verdad los amo demasiado con
todo mi ser, se merecen mucho.
Sin ustedes yo no sería lo que
soy ahora, gracias aternamente.

En otras noticias, tengo un
grupito de whats por si quieren
entrar son bienvenidos
(*´∀'*)

Tampoco olviden que tengo la
playlist de esta historia en
Spotify, les dejo el link en la
descripción o si no pueden
buscarla como "Sensitive/Yellow2Min"
y les aparece de volada.

7/07/2021
🍥Yellow2Min

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